Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 25 de agosto de 2025
Para Lampadia
Para que se entienda bien, “peculado” es sinónimo de “robo”. No sé por qué a los jueces y fiscales les gusta tanto hablar en difícil.
El hecho es que desde el 17 de abril del presenta año, hasta el 19 de agosto pasado – para el Sistema de Justicia, y más aún para el periodismo mermelero de Ica – yo era un vil ladrón. Y como el “robo” – supuestamente – lo cometí siendo Gobernador Regional de Ica, el delito era mayor: ¡Peculado Doloso! “Doloso” – para la justicia – significa “más grave que lo normal”.
La situación era dramática. Encima, la semana pasada, la Corte Superior de Justicia de Ica debía ratificar la sentencia de la Jueza Marilú Andía que me había condenado a 4 años más 2 meses de prisión… felizmente, suspendida.
El Diario La Rotativa de Ica me dedicó dos portadas, los días previos a la lectura de mi sentencia: una con mi cara sonriente, pero con una soga al cuello; y otra con un titular que decía “la suerte está echada”.
O sea, la decisión judicial estaba tomada y no había vuelta atrás. Probablemente, el titular del 20 de agosto de La Rotativa ya estaba definido: “Fernando Cillóniz – ex Gobernador Regional de Ica – condenado por corrupción”. Y la sumilla también: “El que se jactaba de luchar contra la corrupción en Ica, resultó siendo otro corrupto”.
Bueno pues… ¡sorpresa! Los señores jueces de la Corte Superior de Justicia de Ica declararon NULA mi sentencia condenatoria, y declararon NULO todo lo actuado.
Tal como me explicó un amigo abogado, la Sala Superior encontró que mi juicio había sido una porquería… y había declarado la nulidad de todo lo actuado. No sólo del juicio oral, sino de la etapa judicial anterior (que se llama “etapa intermedia”) en la que se realizó el “control de acusación”.
Aparte de la jueza Andía ¡qué vergüenza la del Fiscal Alexander Pérez y la Procuraduría General de Estado! Aquel fiscal – y aquella procuradora – que durante 7 años me persiguieron… por las puras. O, mejor dicho, por puro odio, por pura envidia, por puro rencor, o por… ¡sabe Dios!
Aparte de no haber incurrido en ninguna irregularidad, sería bueno aclarar que el supuesto “delito” – cometido por mi persona – implicaba un daño al Estado de S/. 8,608.90… a lo largo de 4 años. Entonces – digo yo – ¡tan estúpido puede llegar a ser el Sistema de Justicia de nuestro país! ¡7 años eternos de audiencias, indagaciones, pruebas, y demás… por S/. 8,608.90! ¡Cuántos titulares periodísticos! ¡Cuánto papeleo y horas perdidas! Todo por las puras.
Como bien dijo Ricardo Uceda en su artículo “Peculado Estúpido” publicado en El Comercio, el 13 de abril pasado: es difícil discernir si la sentencia contra Cillóniz procedía de la corrupción, o es simplemente un ejemplo más de la ineptitud judicial, que sobre-criminaliza faltas.
A ese respecto, hay quienes dicen que más peligroso que un magistrado corrupto, es un juez o fiscal estúpido. La verdad… no sé. Yo creo que ambos son muy peligrosos… los corruptos y los estúpidos.
Lo que es extraordinario de nuestro país, es que ahí donde campea la corrupción y la estupidez, está también presente la integridad y la inteligencia.
Lo he dicho mil veces, y lo repito. En el Estado peruano hay excelentes funcionarios. Y me parece muy injusto que pasen inadvertidos.
Sin embargo, el problema son los malos funcionarios… los coimeros, los clientelistas, los chantajistas, y demás. Incluido los estúpidos.
A estos sí hay que desenmascararlos para que la gente los conozca.
Como el Fiscal Alexander Pérez y la Jueza Marilú Andía – y la Procuradora de cuyo nombre no quiero acordarme – que me condenaron a 4 años más 2 meses de prisión suspendida, por “Peculado Estúpido”.
Dada la experiencia judicial vivida desde que fui Gobernador Regional de Ica, durante el período 2015 / 2018, me hago las siguientes preguntas:
¿Cuántos corruptos de verdad estarán libres, gracias a al contubernio con magistrados corruptos?
¿Cuántos peruanos habrán sido condenados por “delitos estúpidos”, como el mío?
Mi respuesta para ambas interrogantes es: decenas de miles. ¡Injusticia a más no poder!
A ese respecto, me quedo con la última bienaventuranza de Jesús en el Sermón del Monte: “bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. Y bienaventurados serán cuando los insulten y persigan, y digan todo género de mal contra ustedes falsamente…” (Mateo 5:10)
Y a mis detractores una vez más les digo… podrán seguir insultando y acusándome de todo tipo de delitos. Pero en este caso – aunque les resulte repugnante y nauseabundo – lamentablemente tendrán que tragarse el sapo de la nulidad de mi condena por “Peculado Estúpido”. Lampadia