Fausto Salinas Lovón
Para Lampadia
Los pueblos son responsables de sus decisiones

Latinoamérica es responsable de lo que le sucede. No son los yanquis, ni fueron los españoles o los ingleses. Tampoco lo serán los chinos, los rusos o los iraníes, para hablar de los nuevos actores globales que irrumpieron en la región en 2 décadas de hegemonía del Foro de Sao Paulo. Los pueblos latinoamericanos son responsables de lo que les sucede.
El pueblo argentino fue responsable de haber convertido a un militar aventurero y a su mujer en símbolos y emblemas por 7 décadas y haber dejado de ser un país del primer mundo para convertirse en un país desacreditado y tan tercermundista como sus vecinos.
Perón llegó por elección popular en 1946 y sus seguidores muchas veces, en muchos matices. Los últimos, los Kirchner, “unos troskos” como comentaban dos viejos peronistas en un bar de Palermo, en octubre pasado.
Ese mismo pueblo, con mucha demora, despertó 77 años después y asumió una nueva responsabilidad: liberarse de ese yugo clientelista / socialista y enmendar rumbos con Javier Milei, en dos elecciones: las presidenciales del 2023 y las parlamentarias de octubre.
El pueblo cubano es responsable de haber creído en los embustes de un barbudo resentido que llegó al poder diciendo que los liberaba y se convirtió en su peor opresor por 66 años, opresión de la cual no los libró ni muerto. La tiranía que Fidel impuso en esa isla y con el cual infectó a todo el continente a través de guerrillas, movimientos armados y el Foro de Sao Paulo, sigue aún después de su muerte y al pueblo cubano, los herederos de Fidel, no le permiten elecciones libres para asumir su responsabilidad y corregir su error.
El pueblo boliviano fue responsable de haber encumbrado en el poder a un cocalero ignorante y misógino que con la enseña del resentimiento social retraso el reloj de ese país por dos décadas, dilapidando en el camino todos los dólares, los hidrocarburos, las reservas de esa Nación y sobre todo la esperanza de ese pueblo Aymara, emprendedor, cuentapropista, emergente, de polleras y cholets por más de 20 años. Pero ese pueblo también despertó, salió de la pesadilla socialista que te deja sin gasolina ni dólares y entendió que el poder está en sus manos, en su voto. Se aparto del falso milagro socialista y abrazo al abanderado del Capitalismo para todos: Rodrigo Paz Pereira.
El pueblo ecuatoriano también ha sido responsable de encumbrar en el poder a Rafael Correa por más de 10 años, un chavista light. Felizmente, también es responsable de haber enmendado el rumbo primero con Lenin Moreno y luego con el presidente Noboa.
El pueblo nicaragüense sabía a quién le abría la puerta. Ya había vivido las miserias del sandinismo revolucionario desde 1979 hasta 1990, justificadas en el fin de la dictadura Somosista. Cuando Ortega volvió para quedarse para siempre en su segundo período en el 2007, que ahora comparte con su extravagante mujer, el pueblo “nica” sabía a qué se exponía. !! Y le abrió la puerta¡¡ Hoy miles de nicaragüenses exiliados, políticos encarcelados, iglesias desbaratadas, entre otras miserias, son la evidencia de un pueblo irresponsable que dejó pasar por la rendija a su opresor.
El pueblo peruano tuvo que soportar por la fuerza 12 años de dictadura militar socialista desde 1968 a 1980. No fue responsable de ello. Ese oprobio llegó contra la voluntad popular, por las armas y las botas. Tampoco fue responsable de la barbarie marxista – leninista – maoísta que Sendero Luminoso le impuso por más de una década. Sin embargo sí es responsable de haber dejado entrar el germen chavista en el 2011 con Ollanta Humala y el 2021 con Pedro Castillo y durante estos años en gobernaciones regionales, Municipalidad y el Congreso, para minar la democracia y la solidez institucional de un país cuya estabilidad monetaria todavía resiste porque no llegaron a ella. Este 12 de abril, este pueblo deberá volver a asumir su responsabilidad.
Hugo Chávez intentó llegar por la fuerza pero no lo consiguió. Llegó al poder por responsabilidad de un pueblo distraído que creyó en sus artimañas y su embuste. Su continuidad es producto del clientelismo, la represión y la mordaza. Su sucesión con Maduro y Diosdado es producto del delito, la represión y la ignominia de un Gobierno cuyo único mérito es haber expulsado como mendigos a 8 millones de los suyos. Ese pueblo quiere asumir su responsabilidad, lo intenta, lo expresa, hasta las madres Jefas de Calle, que controlan la cuadra en nombre de la revolución, quieren que sus hijos regresen y se acabe esta tiranía. Pero no los dejan y ! Ay, la tiranía se siguió quedando¡ Sus votos hablan, pero la represión calla.
Este domingo le toca a los chilenos asumir su responsabilidad.
En 1970 cedieron al embeleso socialista encumbrado en el poder a Salvador Allende y asumieron la responsabilidad de haberse puesto al borde del abismo que los llevó a la Dictadura Militar.
En 1988 retomaron la responsabilidad y con el 54.71% de los votos le dijeron NO a Pinochet y pasaron a elecciones democráticas en 1989. Fueron responsables de 30 años de estabilidad política, progreso económico y alternancia en el poder. Sus votos consolidaron el ascenso a las puertas del segundo mundo.
Hasta que cayeron, como todos los pueblos, en las garras del autoritarismo de las masas que los obligó a poner en jaque su Constitución y su modelo.
Sucumbieron al extremismo y eligieron a Gabriel BORIC en 2021. Están pagando las consecuencias.
Empezaron a asumir su responsabilidad al decirle NO al proyecto comunista de Constitución y NO a la alternativa extrema.
Hoy les toca la responsabilidad de cuidar la puerta. Tienen que ver la experiencia nicaragüense o venezolana para saber que la rendija es suficiente para que el autoritarismo entre, más si lo abandera una candidata sonriente y carismática, de un genuino y esforzado origen humilde, pero que pertenece a un credo para el cual la democracia en un mero instrumento burgués.
Lampadia






