Jaime Spak
Para Lampadia
La frase «meterse en camisa de once varas», significa involucrarse en asuntos que no son de uno o que no le incumben, y que suelen traer problemas o dificultades innecesarias.
Literalmente, una «camisa de once varas» es una prenda de vestir exageradamente grande, lo que simboliza la dificultad de salir de una situación en la que uno se ha metido sin querer.
No acostumbro a tratar temas personales en mis columnas, pero esta vez lo hare, como preámbulo del fondo de este artículo.
Soy hincha de un muy querido club, que es el Deportivo Municipal.
Lo soy hace muchas décadas.
Es un equipo que en los últimos 25 años ha descendido de categoría en varias oportunidades.
Incluso a liga distrital.
Luego de varios intentos, se logró que Municipal ascendiera a primera división el año 2015.
Es el único club profesional que tiene elecciones cada dos años.
Participe en la lista de la siguiente elección y ganamos.
Nuestra gestión fue muy exitosa.
Prueba de ello, es que se clasifico a una copia Libertadores y dos copas Sudamericanas.
Pero como en el Perú, el éxito es penado, muchos hinchas y socios lo único que hacían era criticarnos.
Como consecuencia de ello a partir del 2020, otro grupo de socios gano la elección.
Inmediatamente hicieron un nefasto contrato con una empresa constructora, que tenía dinero, pero que no tenía la más mínima idea de gestionar una institución deportiva profesional.
La directiva que estaba dirigida por un incompetente, y al ver que el equipo dejo de ser protagonista, opto por unilateralmente cancelar el contrato de administración y el club quedo a la deriva.
Durante nuestra directiva había gestión, pero no alcanzaba el dinero y a pesar de ello fuimos protagonistas.
Durante la directiva del inepto presidente había dinero, pero cero gestión.
Como consecuencia de ello la empresa constructora abandono el club y al cabo de pocos años se declaró en quiebra.
El inepto presidente renuncio y dejo en manos de la institución a un mediocre jugador, un ignorante total del tema administrativo y en dos años de gestión el club perdió la categoría cada año.
En ese lapso paso de primera, a segunda y ahora está en una liga 3, que es casi como estar de nuevo en liga distrital.
La semana pasada este mediocre jugador pidió disculpas, pues es hincha del Muni, pero no tuvo mejor idea que echar la culpa a la directiva anterior, tan exitosa.
Es decir, este personaje se metió en camisa de once varas.
Toda esta introducción tiene que ver mucho con lo que sucede en nuestra patria.
La presidente Boluarte, también se ha metido en camisas de once varas , al aceptar postular a la vicepresidencia del partido liderado por el prófugo Cerrón y segunda de Castillo, el peor presidente que ha tenido el Perú.
No solo mentiroso, sino ignorante y haciendo negocios poco transparentes, usando como guarida la casa de Sarratea.
La señora Boluarte ha convocado a un grupo de ministros que también se han metido encamisas de once varas.
Para muestra un botón.
La semana pasada acudió al congreso el nuevo ministro del Interior, para responder sobre la masacre de 13 jóvenes peruanos en Pataz.
Estos muchachos, formaban parte de un contingente de seguridad, contratados para resguardar uno de los socavones de una empresa formal que tenía un acuerdo con la mina Poderosa, una de las más grandes del país.
Tenemos que recordar que Pataz se ha convertido en la mayor extractora de oro, y gente de mal vivir ha tomado por asalto esa zona de La Libertad.
Se han producido asesinatos, derribo de torres de alta tensión y sobre todo robos y asaltos.
Hace 15 meses el gobierno decreto el estado de emergencia.
En la reunión de la semana pasada en el congreso, el ministro no tuvo mejor idea que indicar que no podían ingresar a los socavones donde se refugiaban los malhechores, porque les mostraban el Reinfo y no podían ingresar.
Olvidándose este señor, que en un estado de emergencia la policía y la fuerza armada puede ingresar a cualquier lugar, incluso a un domicilio particular pues la ley lo permite.
El gabinete del señor Adrianzen que esta semana será sometido a varias mociones de censura, la conforman una serie de personas que también se han metido en camisa de once varas.
Solo basta con escuchar las declaraciones de los ministros que más parecen abogados defensores de Boluarte y que dan vergüenza ajena.
Por ello queridos amigos, ojalá el JNE pueda dejar fuera de carrera a muchos de los 43 partidos inscritos por presentar firmas falsas.
Si no lo hace, es obligación de nosotros ser muy exigentes de quien vamos a elegir para que administre nuestro país.
Eliminemos a los que se meten en camisas de once varas y de una vez por todas pensemos muy seriamente a quien le daremos nuestro voto. Lampadia