Jaime Spak
Para Lampadia
Hay un famoso vals, compuesto por Laureano Martínez Smart, que se llama el provinciano.
Este vals lo hizo muy conocido el famoso cantante peruano Luis Abanto Morales, cariñosamente conocido como el Cholo, por su otro éxito “Cholo Soy”.
Fragmentos de la letra de El Provinciano dice:
Las locas ilusiones, me sacaron de mi pueblo
Y abandone mi casa para ver, la capital
Ahora que conozco la ciudad, de mis dorados sueños,
Y veo realizada la ambición, que en mi querer forjé,
Es cuando el desengaño de esta vida me entristece
Y añoro con dolor mi dulce hogar.
Pues bien, el próximo año son las elecciones generales y todos nos preguntamos, ¿quién será elegido el próximo presidente?, sea hombre o mujer.
Debemos de reflexionar seriamente, que el tema principal no solo es si persisten los más de 40 candidatos, con seguir con esta absurda aventura.
Lo que debemos de tener presente es que quien desee ser presidente, debe llevar consigo a un grupo de personas de calidad.
Se requieren candidatos para los 27 distritos electorales, que competirán por 60 puestos en el senado y otros 130 en la cámara de diputados.
Si persisten en presentarse esos 40 plus partidos, habrá más de 5,000 personas postulando.
Se imaginan cuantos malandrines asolapados se presentarían.
Y cuánta gente requerirán si son elegidos para puestos claves como ministros, viceministros, directores de empresas públicas, prefectos, subprefectos, etc.
La cantidad de gente que entrará en el aparato público será enorme.
Nos preguntamos: ¿cuántos de estos partidos y seudo partidos tienen miles de personas idóneas para que asuman esta labor?
Obviamente se colará de contrabando gente inescrupulosa y seguiremos padeciendo el cáncer de la corrupción.
No podemos seguir jugando con nuestro futuro.
Es hora de que pensemos seriamente, a quien le damos las riendas de nuestro país, para que lo administre positivamente y volver por la senda del progreso.
No es posible que un país que tiene tantas riquezas, materias primas, productos elaborados, exportaciones agrícolas récord, industria turística, tanto gastronómica como cultural, siga padeciendo de malos y corruptos gobernantes.
Dejemos de ser testigos, de las locas ilusiones de nuestros hermanos provincianos de dejar su tierra para emigrar a la capital.
Es imprescindible evitar que cada año, nuestra mejor materia prima, que son los chicos que egresan tanto del colegio como de las universidades, su ilusión sea abandonar el país.
Es urgente crecer, para aquellos jóvenes que culminan sus estudios pueden tener posibilidades de trabajo y no emigrar.
También es urgente achicar el aparato estatal a lo necesario.
Debemos de dejar de oír cantos de sirenas de tanto sinvergüenza que ofrece el oro y el moro para ingresar al aparato público y al final acaban siendo delincuentes comunes.
Recordemos que como nunca tenemos tres expresidentes encarcelados y seguro otro en camino, sino se asila antes.
Somos el único país del mundo que ostenta este triste récord.
Nos guste o no, la justicia está haciendo su labor con muy escasos jueces probos.
Quienes asuman el rol de congresistas, tanto en el senado como en la cámara de diputados, tiene que ser gente preparada.
Ya no podemos seguir retrocediendo.
Ha habido un camino claro desde la época de los 90 que hubo un crecimiento importante.
Hubo impulso a las exportaciones, mayores inversiones y lo más importante se redujo tremendamente el nivel de pobreza.
Tenemos la urgencia de seguir avanzando en ese sentido.
Los provincianos deben de quedarse en sus tierras y poder trabajar para sacar adelante sus regiones.
Debemos de hacer una verdadera regionalización, no el bodrio que se hizo en la época de Toledo cuando los departamentos se convirtieron en regiones.
Es decir, cambiaron mocos por babas.
El nuevo Congreso debe de trabajar muy seriamente en un nuevo proyecto de regionalización, para que los 24 departamentos se conviertan en no más de 6 regiones.
Cada nueva macro región, será el camino de no retorno del progreso.
Imagínense que en el norte se unan Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad en una sola región.
Igualmente, en el Sur, Arequipa, Tacna, Moquegua.
Y así el resto de los departamentos.
La sinergia de esas poblaciones sin duda lograría progreso.
Señores esos no son locas ilusiones, son posibilidades.
Para hacer realidad esos ideales se requiere la mejor gente, que la tenemos.
Y no que se repita lo que cantaba Abanto Morales:
Luché como varón para vencer, y pude conseguirlo,
Alcanzado el anhelo de vivir con todo su esplendor,
Y en medio de esta dicha me atormenta la nostalgia
del pueblo en que dejé mi corazón.
No señores, los peruanos somos resilientes y podemos lograr los que nos proponemos.
No es broma lo que les espera, a los que asumirán las riendas del país, hay mucho por hacer y para ello, si no están preparados serían ilusiones perdidas.
Reflexionen, o se unen, o no se presenten. Lampadia