Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 8 de diciembre de 2025
Para Lampadia
La expresión original es “miente, miente… que algo queda”. Y se le atribuye nada menos que al despiadado y miserable ministro de propaganda Nazi, Joseph Goebbels.

A Voltaire – el filósofo y escritor francés del Siglo XVIII – se le atribuye la frase: “mientras más grande es la mentira… más gente la cree”. No sé si lo dijo en son de crítica, o en son de propuesta. Pero, no importa. El hecho es que la mentira siempre distorsiona la realidad. Por eso es tan perniciosa.
A través de la historia, mucho se ha dicho – y practicado – en base a la mentira. Pero no; la mentira es la mentira, y la verdad es la verdad. En ese sentido, no hay nada más claro y firme como el 8vo. Mandamiento de la Ley de Dios: “No darás falso testimonio, ni mentirás”.
A lo que quiero llegar es que, en el tema del agua en Ica – y en el país, en general – desde hace tiempo se vienen propalando muchos falsos testimonios y mentiras.
Algunos le llaman desinformaciones, pero es lo mismo. En ese sentido, parafraseando al funesto Goebbels, se podría decir: “desinforma, desinforma… que algo queda”.
El falso testimonio – o mentira – al que me refiero es aquel que dice que “la gente en Ica no tiene agua en sus casas, porque las empresas agroexportadoras se la llevan toda”. Aquí Voltaire entra a tallar porque la mentira es tan grande… que – efectivamente – más gente la cree.
Obviamente, las empresas agroexportadoras consumen agua. Eso, nadie lo niega. Las plantas – al igual que los seres humanos y los animales – no pueden vivir sin agua. Pero las empresas no han dejado sin agua a nadie.
También es verdad que mucha gente de Ica no tiene agua en sus casas. Pero no porque las empresas agroexportadoras se la hayan llevado toda, sino porque los alcaldes y regidores y funcionarios municipales no han sido capaces de gestionar eficientemente las empresas de agua y saneamiento, que están bajo su responsabilidad.
Peor aún. Muchos funcionarios municipales – de Ica y de todo el país – están directamente involucrados en el turbio negocio de la venta de agua en cisternas. Efectivamente, se trata de un turbio negocio, no sólo por el agua turbia que venden, sino por la perniciosa costumbre de provocar los cierres de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR´s), para verse “obligados” a cortar el suministro de agua domiciliaria, y así “evitar” que los desagües pestilentes afloren por los baños de las casas. ¡Esa es la verdad! ¡Yo puedo dar fe de ello!
Los entrecomillados del párrafo anterior son para resaltar que, en última instancia, se trata de cortes de agua provocados – deliberadamente – por funcionarios municipales corruptos y despiadados, que prefieren lucrar de sus negocios de venta de agua en cisternas, sin importarles para nada la gente pobre, que termina enfermándose recurrentemente por consumir agua turbia, no apta para uso doméstico. Y encima, terminan pagando la tarifa de agua más alta de todo el país. ¡Esa es la verdad!
Repito. En Ica – y en todo el país – mucha gente no tiene agua potable continua en sus casas por la corrupción y crueldad de nuestras autoridades municipales.
Las empresas agroexportadoras no tienen nada que ver en el asunto. El problema es el pésimo servicio de agua potable y saneamiento, que las municipalidades distritales y provinciales están obligadas a brindar; no las empresas agroexportadoras.
Por otro lado, es increíble ver – y oír – cómo doctores, magísteres y profesionales de diversas especialidades, incluso de universidades e instituciones internacionales, propalan y repiten la cantaleta de que la agroexportación iqueña es insostenible en el tiempo, por el elevado consumo de agua.
Y concluyen con la mentira volteriana: “que la gente pobre no tiene agua en sus casas porque las empresas agroexportadoras se la llevan toda”.
¿Acaso no ven los mares de agua dulce, que todos los años se pierden en el mar?
¿Cómo que no hay agua en Ica… y en todo el país?
¿Por qué, en vez de proponer el cierre de la agroexportación, no proponen la profesionalización – o despolitización – de los servicios municipales de agua y saneamiento, en todo el país?
Reservorios, reservorios, y más reservorios, para guardar aguas sobrantes de lluvias y disponer de ellas en los estiajes.
Profesionalizar – despolitizar – la gestión del agua para uso poblacional, y tecnificar el riego en el agro.
Eso es lo que se requiere para que la gente pobre tenga agua potable continua en sus casas, y para que las agroexportaciones – y el empleo formal, y la reducción de la pobreza, y los tributos – sigan creciendo y progresando, en Ica y en todo el país.
Y, en cuanto a los reportajes distorsionados de CODEHICA, CEPES, GRADE, DIAKONIA, Water Witness, BBC, y demás… ni modo.
Tirar para adelante; no queda otra.
Ellos seguirán con el “distorsiona, distorsiona… que algo queda” de Goebbels.
Mientras que nosotros seguiremos invirtiendo, cultivando, exportando, tributando, y generando empleo y bienestar. Lampadia






