Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 5 de mayo de 2025
Para Lampadia
Las cifras de nuestra agricultura exportadora vienen muy bien. Este 2025 superaremos el extraordinario récord del año pasado.
Efectivamente, dadas las súper cifras de exportación de uvas, mangos y granadas del 1er. cuatrimestre 2025, y sabiendo del cosechón de paltas, mandarinas y arándanos que tendremos en los próximos meses, los US$ 12,400 millones del año pasado, se convertirán en – ¡agárrense! – US$ 14,000 millones al final del 2025… y por ahí que raspemos los ¡QUINCE MIL MILLONES DE DÓLARES!
¡Qué importante resulta que las plantas no lean periódicos, ni vean televisión, ni interactúen en redes sociales! O sea, que no se inmuten – como nosotros – frente a los interminables escándalos de corrupción, a la absurda guerra comercial propiciada por el presidente Trump de los EEUU, y a las mil y una idioteces humanas más.
Ellas – las plantas – solo requieren agua, fertilizantes, buen clima, y apoyo sanitario… ¡y vaya que nuestras plantas tienen todo eso… sobre todo agua!
Olmos viene siendo determinante en el aumento agroexportador de los últimos años. Pasar de cero a US$ 1,000 millones en poco tiempo, no es poca cosa. Y ojo, Olmos da para más… mucho más. Entre paréntesis ¿por qué serán tan ciegos aquellos que dicen que Olmos es un fracaso? ¿O que Olmos no tiene agua? ¡Con qué creen que se están regando las estupendas plantaciones de la irrigación Olmos, si no fuera por el agua trasvasada del río Huancabamba! Ignorancia, mala fe, estupidez, mermelada… difícil saber qué motiva tanto negacionismo. Pero sigamos.
Resulta que casi todos los cultivos de media tabla, también vienen creciendo: espárragos, cebollas, alcachofas, páprika, pimientos, bananas, limones, etc.
Incluso, este 2025 estamos exportando más quinua, tara y cochinilla. O sea, la Sierra también se ha puesto las pilas agroexportadoras. ¡Un aplauso por ello!
Además, nuestra prodigiosa Amazonía – como siempre – está aportando lo suyo. Es verdad, ayudada por los buenos precios del café, cacao y palma aceitera. Tres mercados inmensos donde el suministro peruano resulta poco relevante, frente a las gigantescas producciones de café de Brasil, Vietnam y Colombia; de cacao de Costa de Marfil y Ghana; y de palma aceitera de Indonesia y Malasia.
¡Qué bueno sería duplicar, triplicar, o quintuplicar la producción de dichos cultivos en nuestro país! Pero no. La agricultura amazónica – al igual que la costera – también tiene sus detractores.
Me refiero a aquellas ONG´s “ambientalistas”, “defensoras de los derechos humanos”, y demás. (El entrecomillado es adrede, porque – en la práctica – dichas ONG’s no tienen nada de ambientalistas ni de humanistas). Más bien, en lo que sí destacan nítidamente, es en empobrecer a nuestros compatriotas de esa vasta y mal atendida región de nuestro país. ¡Qué injusticia… por Dios!
Ahora bien, a lo que quiero llegar es que – si bien los números del agro 2025 se muestran favorables – nuestra agricultura exportadora enfrenta varios problemas o desafíos (que hemos denominado “papas calientes”), las cuales serán analizadas en el próximo Simposio del Agro Peruano (SIAGRO 2025) que llevaremos a cabo – inform@cción y la Universidad Nacional Agracia La Molina, en la sede de la universidad – los días 2 y 3 de julio, próximos.
A ese respecto, en el SIAGRO 2025 analizaremos y discutiremos – en detalle – las siguientes “papas calientes” de nuestra agricultura exportadora… hoy:
(1) Impactos locales de la absurda guerra comercial propiciada por el presidente Trump de los EEUU.
(2) Problemática del transporte marítimo y crisis de contenedores.
(3) Disponibilidad de mano de obra y legislación laboral agraria. (4) Inseguridad ciudadana y vandalismo en el agro.
(5) Desabastecimiento de materiales críticos y materiales de empaque y embalaje.
(6) Fortalecimiento del SENASA para acompañar mejor el crecimiento del sector. Y
(7) Escasez de agua en los estiajes y problemática de los grandes proyectos de irrigación de nuestro país.
Como se ve, el agro peruano está creciendo… a pesar de las mencionadas “papas calientes”. La pregunta entonces es: ¿cuánto más podríamos estar creciendo, si no tuviéramos esas “papas calientes”. Y la respuesta se cae de madura: mucho más.
Efectivamente, sin esas “papas calientes” – es decir, sin esos problemas –
podríamos crecer mucho más de lo que venimos creciendo.
podríamos estar generando mucho más empleo formal y digno, para muchos de jóvenes peruanos.
podríamos estar generando mucha más demanda de bienes y servicios.
mucho más dinamismo económico para beneficio de millones de compatriotas.
podríamos estar generando mucho más tributos y divisas para nuestro país.
La idea es contrarrestar aquella corriente de opinión que sostiene que como la agricultura exportadora está creciendo, hay que ponerle más tributos, más cargas burocráticas, más trabas… y así. Típica opinión sesgada, rencorosa, envidiosa, retrógrada y estatista… tan arraigada en ciertos ámbitos políticos e intelectuales de nuestro país.
¿Lograremos convencer a los detractores del agro de que están equivocados? No sé. Probablemente no. Pero no importa. Aparte de pasarla bien (como siempre) veámonos en el SIAGRO 2025, los días 2 y 3 de julio entrantes, en la Universidad Nacional Agraria La Molina, y démosle solución a las “papas calientes” de nuestra agricultura exportadora… hoy, para crecer – como decimos en Ica – aún “más mejor” que los últimos años, y para generar mucho más trabajo y bienestar para millones de peruanos. Lampadia