Aldo Mariátegui
Perú21, 6 de noviembre del 2025
“Me imagino que el simpatiquísimo Pedro Cateriano y su colega Diana Álvarez Calderón volarán pronto a México para solicitar que no se le otorgue el asilo político a Betssy Chávez”.
¡La gente ya se pasa de susceptible! Ignoro de dónde han sacado el columnista Santiago Pedraglio y la periodista chilena Fernanda Paúl (BBC) que el término “caviar” es un insulto. Es simplemente una palabra ingeniosa que describe determinada postura política, que es más o menos cercana a la centroizquierda, con algunos matices propios (como procedencia de clase, de vivir del Estado o de ONG, estar metido en la PUCP, etcétera). Lo mismo sucede con “rojo”, que se le aplica a los comunistas e izquierdistas extremos desde hace muchísimos años y que incluso los comunistas rusos usaban a ese color como seña de identidad. Es más, hace algunos años alguien me enjuició por decirle “rojo” y el Tribunal Constitucional finalmente determinó por mayoría que “rojo” (como también “radical”) no es un término peyorativo, sino tan solo político, que no ofende y que por eso es lícito usarlo. Solamente los tribunos rojos Marianella Ledesma y Eloy Espinoza Saldaña votaron en contra, lo cual es comprensible porque ambos son dos rojazos que me detestan (lo cual es una medalla). El “boomer” rojo de Pedraglio ya está bastante viejo y curtido como para hacerse pasar por uno de esos insufribles ofendiditos de la generación milenial, esos que gimotean por cualquier cosa.
-Me imagino que el simpatiquísimo Pedro Cateriano y su colega Diana Álvarez Calderón volarán pronto a México para solicitar que no se le otorgue el asilo político a Betssy Chávez. Bueno, Cateriano hace rato que debió ir a hacer lo mismo en Brasil contra su expatrona Nadine, aquella a la que le pedía “luz verde” para actuar cuando era su sirviente, perdón, ministro.
-En NY han sido tan imbéciles de votar para alcalde por un socialista que promete buses y guarderías gratis, doblar el mínimo a US$30 la hora y otras sandeces que no tienen como pagarse. “Las corvinas ya vendrán fritas”, como rezaba esa canción. Están como todos esos idiotas en el Perú que votaron por Humala y Dammert cuando estos ofrecían el balón de gas a 12 soles.






