Augusto Bauer
El Comercio, 15 de octubre del 2025
“La biodiversidad peruana será sostenible en la medida en que multipliquemos las alianzas público-privadas y sociales, las cuales hacen de la conservación un motor de progreso”, escribe Augusto Bauer, CEO Adjunto de Grupo AJE.
El Perú es reconocido como uno de los países con mayor biodiversidad en el mundo, pero esa riqueza natural enfrenta enormes desafíos de conservación. En este contexto, las áreas naturales protegidas no son solo espacios de resguardo de especies únicas y de seguridad hídrica; sino también se han convertido en espacios naturales donde nacen oportunidades concretas de desarrollo económico sostenible.
En el marco del Día de las Áreas Naturales Protegidas del Perú, es importante recordar que estos espacios originan oportunidades para el turismo sostenible, la investigación científica y, cada vez con mayor fuerza, para los bionegocios.
Sin embargo, la conservación y el desarrollo no se logran en solitario. La experiencia demuestra que las alianzas público-privadas son la clave ya que permiten escalar proyectos, asegurar su sostenibilidad y multiplicar el impacto.
En nuestro caso, desde Grupo AJE hemos logrado tener la certificación de Aliados por la Conservación otorgada por Sernanp, la cual reconoce el trabajo conjunto que venimos desarrollando en cuatro áreas naturales protegidas, de donde obtenemos superfrutos amazónicos bajo un modelo de valor compartido.
Este tipo de colaboración va más allá de proteger la biodiversidad. Impulsa cadenas de valor sostenibles, fortalece capacidades locales y abre mercados diferenciados para productos que combinan calidad, autenticidad y sostenibilidad.
El futuro de la competitividad empresarial está marcado por la sostenibilidad e innovación, los cuales son pilares estratégicos importantes para los negocios. Los bionegocios nos muestran que es posible crear riqueza sin depredar, y que las empresas que se sumen a este camino tendrán mayores oportunidades de crecer de forma legítima y resiliente.
El reto ahora es escalar estas experiencias. La biodiversidad peruana será sostenible en la medida en que multipliquemos las alianzas público-privadas y sociales, las cuales hacen de la conservación un motor de progreso. Los bionegocios se consolidan como una respuesta que permite generar ingresos sin destruir, ofreciendo productos auténticos y sostenibles.
Hoy más que nunca, las alianzas público-privadas en torno a los bionegocios demuestran que el desarrollo y la conservación pueden avanzar de la mano.
El futuro de nuestra biodiversidad dependerá de qué tan capaces seamos de trabajar juntos. Las áreas naturales protegidas son un legado común, y su preservación exige que las alianzas se conviertan en norma. Recordemos en este día que conservar es también progresar, y solo a través de alianzas sólidas podremos dejar a las próximas generaciones un futuro verdaderamente sostenible.