Aldo Mariátegui
Perú21, 2 de octubre del 2025
“Se trata de anular la selección de los actuales miembros de la JNJ, que ya no responde a la caviarada como cuando los zurdos Aldo Vásquez y la anciana Inés Tello mandaban allí…”.
¿Quieren qué les cuente una película recurrente, cuyo final parece muy previsible? Para variar, la rojicaviar y gorritiana ONG IDL ha utilizado una de sus armas predilectas: un amparo. ¿Dónde? En el PJ, ente que aún dominan en gran medida. ¿Cuándo? En una audiencia única el 22 de diciembre próximo. ¿Para qué estratégicamente? Para intentar que la caviarada retenga un espacio de poder. ¿Propósito táctico? Esta vez se trata de anular la selección de los actuales miembros de la JNJ, que ya no responde a la caviarada como cuando los zurdos Aldo Vásquez y la anciana Inés Tello mandaban allí al resto de sumisos integrantes. ¿Ante qué juez han acudido? Nada menos que John Javier Paredes Salas, el titular del Tercer Juzgado Especializado en lo Constitucional de la Corte Superior de Justicia de Lima, que por supuesto que les admitió evaluar este amparo que presentaron en febrero.
Este juez Paredes Salas es un juez muy sesgado hacia la izquierda. Este Paredes es quien insiste hasta ahora en pasar por encima del JNE para que el exjuez rojo Duberlí Rodríguez y su partido Unidad Popular (el mismo nombre de la coalición que llevó al marxista Allende al poder en Chile) puedan participar en las próximas elecciones presidenciales. Este Paredes fue quién benefició a Cerrón con un fallo escandaloso. Este Paredes fue quien liberó al exgerente general de Petroperú Hugo Chávez, implicado en una compra irregular de biodiesel en el gobierno de Pedro Castillo. Este Paredes fue quien quiso suspender la elección del defensor del pueblo. Este Paredes quiso impedir la expansión de la Vía Expresa Sur. Este Paredes impidió que el Colegio de Abogados de Lima elija a tiempo a su representante ante el JNE, favoreciendo el poder del rojo Salas Arenas al quedar el JNE con solo cuatro miembros y boicoteando la elección de Villa Stein al decanato.
Con todos estos antecedentes, es muy probable que este juez manifiestamente rojimio le otorgue la razón al IDL, la ONG más roja y poderosa del país.