Julio Rodríguez
Abogado
Expreso, 25 de setiembre del 2025
Aaron Salomón
El abogado remarcó que “los equipos de fiscales funcionan de forma corporativa, lo que significa que cualquiera puede suplir a quien ha estado encargado de tramitar la investigación”.
Susana Villarán ha confesado la recepción de dinero de Odebrecht y OAS, pero negó haber otorgado algún tipo de beneficio a estas empresas corruptas.
Esa es una tesis de defensa que, evidentemente, la Fiscalía no comparte. Quienes observamos la situación desde afuera podemos darnos cuenta de que esa no es la realidad. Es diferente a la situación de otros que nunca fueron gobierno. En otros casos, los aportes de campaña se dieron antes de que las personas fuesen funcionarios públicos, pero en el caso de Villarán, los aportes se dieron cuando ella ya era funcionaria, específicamente durante su campaña contra la revocación y la de reelección. Por lo tanto, no puede comparar su situación con la de personas que no llegaron a ejercer funciones públicas.
Estos aportes ilegales, de 11 millones de dólares, se dieron, en efecto, cuando Villarán era alcaldesa de Lima. A Odebrecht se le otorgó el contrato de los peajes de Rutas de Lima, y a OAS se le favoreció con la adenda que amplió el contrato de los peajes de Línea Amarilla de 30 a 40 años.
Es uno de los casos más sólidos que tiene la Fiscalía. Los hechos evidenciados son nítidamente acreditables. Además, a diferencia de otros casos, aquí hay colaboradores que no son solo de Brasil, y eso es trascendental porque la colaboración con Odebrecht se ha roto, y por lo tanto, ya no están declarando ni dando información.
Susana Villarán también dijo que solo ella y José Miguel Castro, alias ‘Budián’, que fue presuntamente asesinado, sabían de estos pagos. ¿A qué responde esta estrategia? ¿Se trata de culpar al muerto?
De todas maneras, porque estamos hablando de una persona que ya no puede ser imputada. Sin embargo, ella está asumiendo responsabilidad, tratando de que se le aplique una pena no efectiva por su edad y condiciones de salud, para quedar recluida en su casa. Es una estrategia para salvar a los demás, porque no resulta razonable que solo una persona –junto a otra que ya falleció– haya controlado los aportes de 11 millones de dólares, firmado contratos irregulares y sostenido económicamente dos campañas.
En este caso, incluyendo a Villarán, son 19 los acusados, y se le imputa a la exalcaldesa de Lima la presunta comisión de los delitos de asociación ilícita, lavado de activos, colusión, falsa declaración en procedimiento administrativo y falsedad ideológica.
Reitero: es uno de los casos más sólidos que tiene la Fiscalía para lograr una condena por corrupción. Estamos hablando de la recepción de dinero cuando la señora Villarán era funcionaria pública, y la contraprestación fue un favorecimiento indebido en contratos con el Estado.
¿La estrategia de Villarán, al admitir haber recibido dinero de Odebrecht y OAS, busca hacer creer que fueron solo aportes irregulares de campaña y no coimas?
Sí, pero va a tener una dificultad muy grande, porque la recepción ocurrió mientras ella ostentaba la condición de funcionaria pública.
Tomás Gálvez ha sido designado como fiscal de la Nación interino y, antes de asumir, había dicho que iba a sacar a Domingo Pérez y Rafael Vela del Equipo Especial Lava Jato. ¿Sería contraproducente que retire a Pérez cuando ya ha iniciado el juicio contra Villarán? ¿O un adjunto puede asumir el caso tranquilamente?
Es una decisión que debe tomar el fiscal de la Nación, quien debe sopesar y valorar si el fiscal a cargo va a estar a la altura en un procedimiento con 19 investigados y 300 testigos. También hay que remarcar que es falso decir que, si sale un fiscal, se cae el caso. Los equipos de fiscales funcionan de forma corporativa, lo que significa que cualquiera puede reemplazar a quien ha estado encargado de tramitar la investigación. Es absurdo decir que, si un fiscal se va, el caso se cae. En el caso de Pérez, hasta hace poco estaba postulando para ser juez superior, pero no aprobó el examen.
Entonces, si Gálvez decide sacar a Pérez y Vela, ¿no corren peligro los casos?
No corren peligro. Ya se conoce la labor de Pérez en el caso ‘Cócteles’, en el que le devolvieron la acusación 19 veces. No estamos hablando de una persona con un historial impecable de éxito sustentando sus casos.
¿Dada la incompetencia de Pérez a la que usted hace mención, su permanencia podría, más bien, terminar beneficiando a Villarán?
Tome nota de que estamos hablando de una investigación que ha avanzado con lentitud extrema. En Brasil, el caso Lava Jato terminó hace tiempo, pero aquí seguimos en juicios, y eso es lamentable.
¿Cuánto podría durar el juicio de Susana Villarán?
Este tribunal se tomó alrededor de dos años en el caso de Ollanta Humala, que tenía menos testigos e investigados. En el caso de Villarán, hay 19 investigados y 300 testigos. Si se mantiene el ritmo de una sesión por semana, podríamos estar hablando de hasta cuatro años.
¿Le parece exagerado que la Fiscalía haya pedido 29 años de cárcel?
No es un tema de exageración, sino de que existen reglas objetivas previstas en el Código Penal.