Andrés Balta
Perú21, 25 de setiembre del 2025
«La batalla no es solo cultural. Es espiritual y allí también nos tendrán y encontrarán. Levantemos los corazones, las cosas se están poniendo bien de lo mal que se están poniendo. Tengamos valor y entereza porque ‘Dios escribe recto con reglones torcidos'».
Los que pasamos por una grave o injusta muerte podemos, a pesar del dolor, descubrir nuevos caminos y oportunidades en nuestras vidas que nunca hubiéramos considerado.
Al sumarme al incontable regimiento de reacciones contra el asesinato del Charlie Kirk, reconozco no haberlo escuchado ni conocido antes de su tristísima muerte. Hoy, en clarísimo contraste, si fuera posible, hasta las piedras hablarían de él y gritarían su nombre.
La primera vez que lo vi fue segundos antes de su muerte. El video de un amigo decía: “¡Dios! ¡Le acaban de disparar a Charlie Kirk en Utah!”. Y yo solo atiné a escribir: “Espantoso”. Con una cosa así hasta una guerra civil puede iniciarse. A su muerte le doblaba la edad y mi hijo, que sí lo seguía en redes, quedó, —como millones de personas alrededor del mundo—, muy dolido y hasta devastado.
Me pregunto ¿a quién debo agradecer los numerosísimos videos, las fotos, los mensajes y los textos de Kirk y sobre él por todos recibidos? Todo eso viene siendo mucho. Nos pasa de conocerlo a quererlo y admirarlo. Eso no es poco, como tampoco lo es el reconocimiento a su viuda valiente y valerosa que acaba de perdonar al asesino. Son muchos los seguidores de Kirk que las reacciones mundiales por su asesinato han causado y continuarán causando. Los adeptos a la vida, los amantes de la patria, los guerreros de la paz, los defensores de la libertad o los que levantamos el nombre de Dios en alto, venimos actuando y seguiremos haciéndolo con las armas del debate, la palabra y el amor por la vida y la verdad. Yo soy Charlie. Tú eres Charlie. Nosotros somos Charlie.
La batalla no es solo cultural. Es espiritual y allí también nos tendrán y encontrarán. Levantemos los corazones, las cosas se están poniendo bien de lo mal que se están poniendo. Tengamos valor y entereza porque “Dios escribe recto con renglones torcidos”.