Pablo Bustamante Pardo
Expresidente de IPAE
Director de Lampadia
Video de una mujer que nació en Egipto pero se crio en la Franja de Gaza.
Justo en estos días la reunión anual de las Naciones Unidad en Nueva York, se pone candente con el tema palestino, los rehenes israelitas, la invasión de Gaza, la reacción mediática progre contra Israel y el reconocimiento de la nación palestina por cada vez más países de occidente, entre ellos el Reino Unido y Francia.
Coincidentemente me llegó el testimonio de una joven palestina, que denuncia cómo sus paisanas mujeres son manipuladas para odiar desde que nacen, a los judíos y a los cristianos, en general a los ‘infieles’, al punto de aleccionarlas a ofrecer a sus hijos en sacrificio personal mediante atentados contra sus supuestos enemigos a cambio del cielo de Alá.
Además explica cómo los líderes de los palestinos evitan hasta hablar de la paz. Tienen a su población como instrumentos de su estrategia violentista, a quienes mantienen en la indigencia a pesar del ingreso de ingentes fondos de ayuda internacional.
Igualmente denuncia como los países árabes no acogen a los palestinos con sus nacionalidades, pues persiguen mantener la crisis de la región sin buscar ninguna solución.
En resumen, la población palestina estaría en una trampa, interna y externa, de la cual nadie puede rescatarlos, una suerte de abyecta condena socio-política.
No he podido comprobar si este testimonio es cierto en todos sus alcances, pero me parece que es momento de airear estos argumentos y provocar un reacción esclarecedora.
Línea abajo presentamos el video de esta joven palestina y algunos extractos preocupantes.

Extractos parciales de la transcripción:
Nací y crecí como musulmán en El Cairo, Egipto, crecí como un niño en los años 50 en la Franja de Gaza. Estaba en Gaza porque en ese momento era parte de Egipto. Asistí a escuelas primarias de Gaza, donde aprendimos odio y venganza.
La paz nunca fue una opción, el concepto de paz era algo extranjero, en realidad la palabra paz ni siquiera se menciona en los servicios de cualquier mezquita. En la escuela recitábamos poesía todos los días deseando sobre nosotros mismos, morir como mártires.
Solía ver chicas recitando esta poesía mientras están llorando, se desearían a sí mismos morir como un mártir. Nuestro sistema de valores se trataba de victimismo, pensando en nosotros mismos, como víctimas o para ser mártires, ir a matar a todos y morir como un mártir.
O víctima o mártir.
Yo recuerdo cada oración del viernes del jeque. Al final del sermón maldecía, pedía a Dios que destruya a los judíos y al infiel, e incluso los cristianos y no musulmanes. El llamaba a los no musulmanes como enemigos de Alá.
Crecer con maldiciones como forma de oración se puede sentir y sonar el odio como normal, puede ser normal porque quién soy yo para juzgarme.
22 países árabes hicieron todo lo posible para hacer imposible la vida de Israel. La Liga Árabe prohibió absorber [nacionalizar] a los llamados palestinos árabes, rechazados y darles la ciudadanía en cualquier país árabe.
El Palestino nunca recibe una ciudadanía porque la Liga Árabe quería que el problema palestino nunca se resuelva, esta no es su agenda, su agenda es mantenerlos como refugiados de desde el nacimiento hasta la muerte.
Para ser respetada en la sociedad, para que una mujer sea respetada en la sociedad islámica tienes que ser tan radical, si no más radical que los hombres.
Por eso es que muchas mujeres están en silencio, están orgullosas de dar a su niños a la Yihad, es la única forma de ir al cielo, ir y matar a los infieles, muriendo en el proceso.
(…)
Lampadia