Pablo Bustamante Pardo
Expresidente de IPAE
Director de Lampadia
Cusco destruye su gran riqueza turística
Cajamarca destruye su inmensa riqueza minera
Para semejante despropósito caben seguramente mil explicaciones y conjeturas, desde ese falso resentimiento con su historia, por la capital conquistada y por el Inca capturado; hasta la carencia de clases dirigentes, cuyos mejores exponentes migraron a Lima o al exterior durante décadas, dejando a sus pueblos en manos de liderazgos mediocres o simplemente corruptos.
Caben también por supuesto, interpretaciones económicas, sociológicas y hasta antropológicas, pero nada justifica esa suerte de suicidio colectivo que solo garantiza un empobrecimiento perenne.
Cajamarca
Cajamarca tiene un potencial de desarrollo minero que ya quisiera tener cualquier país de la tierra.
Pero sus líderes perversos, el excura Arana, el gobernador Gregorio Santos y algunos personajillos más, auspiciados por los medios de comunicación tradicionales (por ejemplo, en los tiempos de lucha contra la minería formal, el RPP de Patricia Del Rio, tenía a Arana como caserito), se encargaron de romper su desarrollo.
Pararon el aprovechamiento minero del Cerro Quilish con su gran reserva potencial de oro, del buen proyecto de cobre de Conga, y pusieron cuesta arriba el desarrollo de Michiquillay, Conga, Galeno, La Granja y Chalhuahón, el llamado “cinturón de cobre del norte”. Y ahora, nada menos que un juez ignorante e irresponsable suspende un proyecto de exploración.
El Segundo Juzgado Civil del Poder Judicial de Cajamarca ordenó la suspensión inmediata de las actividades de exploración minera que desarrolla la empresa Colpayoc S.A.C.
Como van las cosas, adiós minería en Cajamarca, el departamento que podría ser el más rico del Perú.
Permítanme una anécdota personal:
Hace unos 15 años me invitaron a un debate con Javier Diez Canseco en Cajamarca. Él se dedicó a atacar el proyecto de Sierra Productiva, liderado por un antiguo colaborador político suyo, Carlos Paredes, y yo me agarré de eso para calificar su inconsecuencia con el ‘dizque’ objetivo de reducir la pobreza.
El debate, en una universidad, con asistentes mayormente jóvenes de izquierda, fue muy áspero, pero al final, gracias a la pregunta de una señora: “Señor Bustamante, ¿usted cree que Cajamarca es mágico?” Pude cambiar el ambiente diciéndole: Señora, las mejores cosas en el mundo se califican con tres As, y Cajamarca tiene 4 As, ¡Tiene que ser Mágico!”
En mi opinión, como tantas otras cosas en el Perú, Cajamarca es efectivamente Mágico, pero no sabemos transformar nuestro infinito potencial de desarrollo en prosperidad. Pero en Cajamarca están involucionando, una lástima.
Cusco
Para las maravillas del Cusco, ya no hay palabras en el diccionario que alcancen a mostrar nuestra admiración. No solo es MachuPicchu, es Ollantaytambo, Sacsayhuamán, Tipón, el Coricancha, el Valle Sagrado, son sus iglesias, la catedral, la Compañía y Andahuaylillas, sus valles y nevados, Tres Cruces y Camisea.
La recuperación de la economía peruana de la primera década del siglo, fue especialmente generosa con el Cusco. Entre el 2001 y el 2009, Cusco creció 7.6% por año, casi al nivel de China. Pero los cusqueños manipulados por sus pésimos dirigentes, no solo desconocieron sus éxitos, los combatieron.
Una de las mayores fuentes de riqueza del Cusco, Camisea, se demoró 20 años para entrar en producción por la oposición de uno de los peores líderes cusqueños, el epónimo Daniel Estrada.
Por supuesto lo que más llama la atención es el sabotaje permanente a la Maravilla peruana, MachuPicchu. Algo que no solo empobrece al Cusco, es además una muestra de desprecio por la riqueza que le regalan los turistas.
No faltan los falsarios que dicen que toda la plata del turismo se la llevan Latam, Perú Rail, los hoteles, etc. No quieren entender las evidentes cadenas productivas que están detrás, generando ingresos a todos los cusqueños.
El 2011, en Confiep produjimos varios videos informativos de la realidad y potencial peruanos, entre ellos uno sobre el turismo:
Las interrelaciones del turismo
Es una pena que nadie haya podido parar este continuo de sofismas y destrucción.
Un ejemplo de cómo se ha sembrado una cultura equívoca lo tenemos en el himno del Cusco.
Permítanme otra anécdota personal:
Hace algunos años me llamó desde el Cusco mi amigo Carlos Milla, uno de los pocos buenos cusqueños, y me preguntó si yo podía pasarle el himno de Arequipa. Cosa que hice preguntando para qué. Carlos me dijo que recordaba que el de Arequipa hablaba de renovar juventudes y que viera el del Cusco, así que intercambiamos las letras de nuestros himnos:
Himno de Arequipa
Entonemos un himno de gloria
a la blanca y heroica ciudad.
Cuatro siglos forjaron la historia
del baluarte de la Libertad.
Tierra hermosa de excelsas virtudes
nunca pierdas tu cálida fe;
que por siempre tendrás juventudes
que renueven laureles de ayer.
(…)
Himno del Cusco
Cusco, Cusco es tu nombre sagrado
como el sol del inkario inmortal
todo el mundo te lleva en el pecho
como canto y bandera triunfal.
Invencible bastión de tu raza,
te saludan los pueblos de pie;
y la patria que se honra en tu estirpe
te coloca en la frente un laurel.
Cusco eterno, tus áureas reliquias
trabajaron orfebres del Sol.
Tus hazañas tallaron los siglos
y tu imagen la gloria esculpió.
Que se pongan de pie las naciones
que disparen su canto de estrellas
y que el mundo te rinda homenaje
inclinando en tu honor su pendón.
Dos culturas distintas, una habla de juventudes comprometidas y la otra reclama homenajes (sic).
Absurda e innecesariamente, Cusco y Cajamarca serán más pobres cada día. Una barbaridad.
Esperemos que reaccionen.
Yo espero que sus pueblos se harten de este marasmo empobrecedor, y que sus nuevos líderes, sus jóvenes, digan:
¡Basta! ¡Hasta aquí llegaron los tiempos de pobreza!!!
Lampadia