Roberto Burneo Bermejo
El Comercio, 17 de setiembre del 2025
“Al sistema electoral nos compete cumplir el compromiso de asegurar que todos los peruanos ejerzan sus derechos políticos de forma libre”
Este lunes 15 de setiembre se celebró el Día Internacional de la Democracia, fecha propicia para reflexionar sobre el estado actual de nuestra democracia, la cual aún presenta grandes retos para superar la desigualdad, inestabilidad política y desconfianza ciudadana hacia sus instituciones.
En las últimas décadas, la inestabilidad y polarización política, además de la acrecentada corrupción, ha generado que en el ranking global de la democracia elaborado por la revista “The Economist” el Perú haya retrocedido al puesto 78, catalogándolo así como un “sistema híbrido” o como una democracia defectuosa.
Dicho informe advierte, además de un descenso en la calidad de nuestra democracia, un retroceso en el indicador de la cultura política y de la actitud hacia las reglas democráticas por parte de los líderes políticos, funcionarios públicos y autoridades elegidas por el voto popular.
A más de dos siglos de vida republicana, el Perú sigue con las secuelas de su origen inestable. Tal como advirtió el historiador Jorge Basadre, el país continúa atrapado entre un Estado empírico y un abismo social. Estas características se traducen en una institucionalidad todavía en proceso de fortalecimiento, una cultura democrática en construcción, y en una brecha social que, aunque ha tenido avances, continúa limitando una integración plena de todos los sectores de la sociedad.
Sin embargo, cada cinco años tenemos la oportunidad de dar el primer paso para revertir esta situación, ejerciendo con responsabilidad nuestro derecho y deber cívico. El voto es una de las herramientas fundamentales para impulsar el cambio en una democracia y fortalecer sus instituciones.
El próximo año se celebrarán las Elecciones Generales, y además tendremos el reto de afrontar las Elecciones Regionales y Municipales con más de medio millón de candidaturas a nivel nacional. El reto es enorme para todos.
Los ciudadanos tenemos la responsabilidad de conocer e informarnos sobre las candidaturas para elegir a conciencia buenas autoridades y buenos gobernantes, en aras de fortalecer las instituciones y recuperar la confianza en el sistema democrático.
Por su parte, las organizaciones políticas tienen el deber de ofrecer una propuesta electoral seria, transparente y acorde con las necesidades del país, seleccionando con rigor a sus candidatos y garantizando planes de gobierno viables que contribuyan al desarrollo y la gobernabilidad.
Al sistema electoral nos compete cumplir el compromiso de asegurar que todos los peruanos ejerzan sus derechos políticos de forma libre, personal, igual, informada y segura; y consolidarnos como organismos modernos, confiables, coherentes y al servicio de todas las personas.
El JNE ha asumido su compromiso de contribuir activamente al fortalecimiento de la institucionalidad democrática y al pleno respeto de los derechos políticos de la ciudadanía. Para ese fin, promueve su campaña “Voto Informado”, impartiendo, a través de los facilitadores, la educación cívica y electoral por todos los rincones del Perú; y, provee mediante sus plataformas digitales Infogob, Voto Informado y Fact Cheking la información del proceso electoral y el perfil de los candidatos para toda la ciudadanía.
Asimismo, el JNE busca optimizar el proceso de inscripción de los candidatos a través de Eleccia, su nueva herramienta de Inteligencia Artificial, que gestionará de manera eficiente y célere la calificación de los expedientes. También, el JNE promoverá el Pacto Ético y los debates electorales entre partidos políticos y candidatos fomentando en todo momento la integridad electoral.
Es importante ser conscientes que una democracia plena no se conseguirá con la sola celebración de elecciones, sino que requiere una ciudadanía responsable con su voto, y un nuevo gobierno eficiente y eficaz. Esa responsabilidad está en las manos de todos nosotros.