Aliaga cancela su asistencia a la Audiencia General y frustra la trampa de Boluarte, Gorriti y Ugaz
Jaime Gurpegui
INFO Vaticana
17 septiembre, 2025
“No hay nada oculto que no se descubra algún día, ni nada secreto que no deba ser conocido y divulgado.” (Lucas 8, 17)
Lo que iba a ser un gesto de cortesía y respeto institucional —el saludo del Papa al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga— se ha convertido en un nuevo capítulo de maniobras políticas y diplomáticas orquestadas desde el entorno de la presidenta Dina Boluarte y los medios afines a Gustavo Gorriti.
Según ha podido confirmar InfoVaticana en exclusiva, Aliaga, alcalde de una de las ciudades más grandes de América y figura política de talla continental, ha cancelado su participación en la Audiencia General del Papa y ha regresado de urgencia a América, frustrando una operación que buscaba dejarle en evidencia ante la opinión pública internacional cuidadosamente diseñada por el grupo Gorriti, Ugaz, Salinas…
Una emboscada diplomática cuidadosamente diseñada
La trampa consistía en lo siguiente: tener a Aliaga presente en la Audiencia General del 17 de septiembre —con pases ya confirmados por la Prefectura de la Casa Pontificia—, sentarlo junto a su delegación, y luego hacer que otros representantes, cuidadosamente seleccionados por la embajada peruana y afines al oficialismo, subieran a saludar al Papa dejando al alcalde fuera, simulando así un supuesto desaire pontificio.
El objetivo era claro: erosionar la imagen de Aliaga como líder político, y presentar ante la prensa internacional la narrativa de que el Santo Padre lo habría ignorado públicamente.
Pero el alcalde limeño no cayó en la trampa.
Una nota verbal diplomática con fecha del 16 de septiembre, a la que ha tenido acceso este medio, informa que Rafael López Aliaga no participará en la audiencia con el Papa.
El Alcalde adelantó su viaje a Washington para asistir a audiencia de juicio de Municipio de Lima contra corrupta Odebrecht y sus peajes obtenidos fraudulentamente en Lima.
El documento detalla además que llevaba consigo dos obsequios simbólicos —las llaves de la ciudad de Lima y un “Varayoc” andino— que pensaba entregar personalmente a Su Santidad.
Horas después de la comunicación oficial, el alcalde emprendía vuelo. Según consta en su billete de avión, también incluido en la documentación revisada por InfoVaticana, partió el mismo día 17 a las 10:20 h desde Roma hacia Miami, interrumpiendo abruptamente su agenda en Europa.
Un gesto que habla por sí solo
Lima no es una ciudad menor. Es una de las principales urbes de América, con más de 13 millones de habitantes, y el Papa ha recibido en su despacho a personalidades de todo el mundo, muchas de ellas con bastante menos notoriedad que él.
Los obsequios que Aliaga llevaba al Santo Padre quedan ahora en manos de la Embajada del Perú en Italia, a la espera de que puedan ser entregados en una futura audiencia digna y sin manipulación.
Lampadia