Fernando Rospigliosi
Expreso, 14 de julio del 2025
La fiscal de la Nación Delia Espinoza me ha amenazado con “acciones legales” por un tuit en que la critiqué. En verdad, no sería raro que lo hiciera, porque desde que ocupa ese cargo se ha dedicado, abusando de su poder, a denunciar a todo aquel que se cruza en su camino.
Lo que comenté fue un tuit de la Fiscalía de la Nación, donde Espinoza aparece abrazándose con alguien que dice pertenecer a la “Organización Nacional de Mártires y Víctimas 2022-2023”. Y se jacta de que el “Equipo Especial de Fiscales para casos con víctimas durante las protestas sociales” (EFICAVIP) tiene 42 casos con “imputaciones definidas”, es decir, con acusaciones contra cientos de policías y militares.
Como he explicado antes en esta página (“Funesta fiscalía”, 3/2/25), el EFICAVIP es un grupo especial de la fiscalía integrado por más de 70 personas (37 fiscales), destinados exclusivamente a perseguir y procesar a policías y militares que enfrentaron las violentas asonadas, promovidas por terroristas y financiadas por economías ilegales, que pretendían reponer en el gobierno al golpista Pedro Castillo, para que cumpliera su propósito de instaurar una dictadura comunista en el Perú.
Es decir, la fiscalía dedica una enorme cantidad de recursos, a tiempo completo, no a perseguir a los violentos que atacaron aeropuertos, quemaron comisarías y locales del Poder Judicial y el Ministerio Público, bloquearon carreteras y asesinaron a militares y policías, sino al contrario, a procesar a aquellos miembros de las fuerzas del orden que, cumpliendo con su deber, impidieron que el país caiga en manos de la corrupta horda comunista de Castillo.
Y Espinoza, sin pudor alguno, se enorgullece de ello en la cuenta oficial de la fiscalía. Ni siquiera trata de aparentar neutralidad ni objetividad. Descaradamente abraza, apoya, se solidariza con los “mártires y víctimas” que denuncian a las FFAA y PNP, y se enorgullece de estar torturando, con procesos infames, a más de 350, policías y militares. Y cualquiera que conozca la época del terrorismo, sabe que significan esos rótulos de “mártires y víctimas”.
Al mismo tiempo que persigue a las FFAA y PNP, “la fiscalía se pone del lado de los vándalos”, como ha dicho Fernando Cilloniz, ex gobernador de Ica, demostrando como no avanzan en los procesos a los delincuentes que bloquearon carreteras y atacaron a la policía. (Canal N, 10/7/25).
Por eso, con indignación, publiqué un tuit comentando el de Espinoza.
Por supuesto, sé que estoy expuesto a represalias de la mafia caviar, que se ha apoderado del sistema de justicia y lo utiliza como un arma para perseguir a sus adversarios. Sobre todo por haber ayudado a sacar adelante leyes como la de lesa humanidad y amnistía para militares y policías.
Y que los herederos y aliados del terrorismo son implacables en su persecución. Para ellos la opinión y la crítica es un delito.
Pero hemos avanzado. Por eso chillan y patalean. Y judicializan la política con denuncias sin fundamento.
Se necesitan soluciones radicales.