Informe sobre los efectos en América Latina y el Caribe
Chile El Mercurio, 10 de julio de 2020
José Tomás Tenorio Labra
Glosado por Lampadia
Según el estudio, también aumentará la desigualdad y provocará una caída del 9,1% del PIB regional.
Convertida en el actual epicentro de la pandemia y la región con más casos de coronavirus en el mundo, América Latina y el Caribe podría ver un aumento de 45 millones de personas bajo la línea de la pobreza durante 2020, sumado a 28 millones que quedarán en situación de extrema pobreza debido a los efectos económicos de la crisis sanitaria, advirtió ayer la ONU, que aseguró que la cooperación internacional será clave para ir en ayuda de la población más vulnerable.
El informe de Naciones Unidas «El Impacto del Covid-19 en América Latina y el Caribe», basado en datos obtenidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), dependiente del organismo global, afirmó que la llegada de la pandemia, justo en momentos de dificultades económicas en varios países de la región, provocará una contracción del PIB regional de 9,1% para 2020, en lo que será la «mayor recesión económica en 100 años», impulsada principalmente por una caída del 20% de las exportaciones y el envío de remesas, además de la disminución del turismo, que representa una parte importante del empleo en varios países del territorio.
El estudio afirma que esta fuerte caída de la actividad económica elevará la tasa de desempleo del 8,1% en 2019 al 13,5% en 2020, lo que a su vez tendrá un profundo impacto a nivel social. Y es que la tasa de pobreza crecería 7 puntos porcentuales a fines de año, hasta alcanzar el 37,2% de la población, lo que se traduce en 230 millones de personas, mientras que la pobreza extrema pasaría del 11% al 15,5%, un total de 96 millones de personas.
De acuerdo al informe, los efectos económicos de la pandemia se sentirán con fuerza en la región debido a, entre otras cosas, la alta informalidad del trabajo en América Latina -según la Organización Internacional del Trabajo más del 53% de la fuerza laboral latinoamericana trabaja en condiciones de informalidad-, lo que llevaría a que las mujeres sufran los resultados de la crisis «de manera desproporcionada», debido a que «se encuentran sobrerrepresentadas» en el ámbito informal, del empleo por cuenta propia y en el sector de los servicios.
El documento, además, advirtió que la pandemia está exacerbando la inseguridad alimentaria en Latinoamérica y el Caribe, y podría incrementar la cantidad de personas en necesidad de asistencia en esta área de 11,7 millones a 16 millones para 2020. Esto último coincide con un informe dado a conocer el miércoles por la organización humanitaria Oxfam, que aseguró que la hambruna alrededor del mundo aumentará debido a la crisis sanitaria, con América Latina como una de las regiones más sensibles frente a este problema.
Durante la presentación del informe, el secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró que este escenario aumentará la desigualdad en la región, la cual alcanzará niveles «insostenibles» si no se toman medidas para paliar el impacto de la pandemia. «Debemos hacer todo lo posible por limitar la propagación del virus y hacer frente a los efectos de la pandemia (…) Además, debemos encarar sus repercusiones sin precedentes en el ámbito económico y social», dijo Guterres en la ocasión.
«Para reconstruir mejor es necesario transformar el modelo de desarrollo de América Latina y el Caribe», afirmó Guterres, quien instó a un «mayor apoyo internacional» para la región, y aseguró que «la comunidad internacional debe proveer liquidez, asistencia financiera y medidas de alivio de la deuda» de los países latinoamericanos.
«La pandemia es un shock exógeno sobre las economías latinoamericanas que al mismo tiempo revela fracturas y limitaciones persistentes», aseguró a «El Mercurio» Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal. «El choque de la pandemia hace más agudos los temas de la desigualdad que han sido una fuente permanente de tensión en la mayor parte de los países de la región en años recientes, como se refleja en la intensidad de sus conflictos sociales. También deja en evidencia la debilidad de los mercados de trabajo, en particular el alto peso de la informalidad y la baja cobertura de la protección social», dijo Bárcena, quien afirmó que la recuperación de la región «será lenta, gradual y muy diferente a lo que se tenía (pensado) antes de la pandemia».
Medidas
Frente a este escenario, el informe de Naciones Unidas planteó una serie de medidas a los gobiernos de la región para responder a la crisis y sus efectos sobre la población, como proporcionar ingresos básicos de emergencia a las personas en situación de pobreza y bonos contra el hambre para quienes lo necesiten.
También recomendó la creación de subsidios para las micro, pequeñas y medianas empresas y el rescate de grandes compañías estratégicas, pero siempre con condiciones, como que no inviertan en paraísos fiscales, que no distribuyan beneficios entre accionistas, que preserven la relación laboral con sus empleados y que inviertan en investigación y desarrollo.
El informe también propone que para «dar nueva forma al modelo de desarrollo en la recuperación» pospandemia de la región, «los países podrían considerar la posibilidad de avanzar hacia un ingreso básico universal permanente e incondicional para satisfacer las necesidades básicas».
En tanto, Bárcena asegura que frente a los profundos daños que ha provocado la crisis y el debilitamiento del multilateralismo la cooperación regional ha adquirido «una importancia crítica» para la recuperación. «Necesitamos un esfuerzo mayor, que involucre no solo a los estados y a los mecanismos subregionales sino también a los organismos internacionales activos en la región (…) La crisis actual debiera ser vista como una oportunidad de reactivar la agenda de la integración con un renovado sentido de urgencia».
RECESIÓN
Según el informe, los efectos de la pandemia sobre las exportaciones, las remesas y el turismo, entre otros, provocarán una caída del PIB regional de 9,1% para 2020, lo que representará la «mayor recesión económica en 100 años».