Jorge Morelli
Expreso, 11 de setiembre de 2016
Impedir que buena parte de la nueva clase media recaiga en la pobreza es crucial para el Perú. Los programas sociales, sin embargo, no van a reducir la pobreza.
Es indispensable formalizar la economía y el empleo. Pero bajar los impuestos no va a avanzar la formalización. Lo que reducirá la pobreza y hará avanzar la formalización es el crecimiento de la economía. Eso es lo que la experiencia ha puesto en firme.
Y el gobierno está equivocando su estrategia de crecimiento.
Se ha conseguido para sí mismo un déficit fiscal que durará todo el gobierno, y que cree que podrá ir reduciendo. Baja los impuestos para formalizar cuando la recaudación está cayendo y la economía se halla estancada. Busca inversiones chinas para refinar cobre en el Perú, que dependen del Gasoducto del Sur mientras confía en que podrá destrabar ese y otros tres mega proyectos ahogados en un mar de denuncias e investigaciones.
En vez de todo eso, para relanzar el crecimiento el gobierno necesitaría reclutar al Congreso en la construcción de una política pública para abordar y resolver, de una vez para siempre, los conflictos entre comunidades andinas y amazónicas y empresas mineras y energéticas, que el radicalismo instrumenta para sus fines.
Porque el crecimiento de la economía vendrá de la inversión minera. La misma que estaba en camino cuando el gobierno humalista la arruinó con sus pusilánimes vacilaciones.
Se dirá que fueron los precios. No es cierto. La caída de los precios fue solo el desafío al que había que responder.
La reactivación vendrá de fuera cuando se recuperern los precios de los minerales. Esto puede ocurrir antes de lo que pensamos según el resultado de las elecciones de EEUU.
Una política económica norteamericana cercana a la economía real y a la recuperación de sus exportaciones no es compatible con una tasas de interés altas y un dólar fuerte.
Si el escenario fuera el opuesto, los precios de los metales y la inversión pueden demorar en retornar, tal vez años como el ave de Prevert.
Nuestro trabajo, sin embargo, es prepararlo todo para que, cuando llegue, encuentre todo en su sitio. Mientras tanto, arreglemos la casa. Ordenemos todos los factores que permitan un nuevo crecimiento cuando las aves lleguen.