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China enfrenta su propia crisis

China enfrenta su propia crisis

China parece estar enfrentando un alto en su proceso de desarrollo.

China creció 10% anual durante 30 años. Desde la crisis del 2008 tuvo que reorientar su economía de una impulsada por exportaciones e inversiones, a una impulsada por el crecimiento del consumo interno. Esto se hizo con bastante éxito, a costa de bajar el ritmo de crecimiento a alrededor de 7%.

Últimamente, con la guerra comercial impulsada por los EEUU de Trump, sus estructuras se están resintiendo y se prevé una cierta debilidad adicional de su crecimiento. Algo, además, exacerbado por su alto nivel de endeudamiento

Para contrarrestar esto, Xi Jinping desarrolló su programa de infraestructuras globales del ‘One road, one belt’. Pero de todas maneras el cambio de ritmo de crecimiento empieza a generar tensiones internas, haciendo prever algunos riesgos dentro del sistema político de partido único, el del Partido Comunista Chino (PCCH).

El siguiente artículo de Project Syndicate, analiza este desarrollo de manera muy interesante.

La crisis próxima del régimen de partido único de China

Project Syndicate
20 de setiembre de 2019
MINXIN PEI

En 2012, el presidente chino, Xi Jinping, prometió que el Partido Comunista alcanzaría grandes éxitos antes de los dos próximos centenarios, en 2021 y 2049. Pero ninguna postura nacionalista puede cambiar el hecho de que la caída del PCCh parece estar más cerca que en cualquier otro momento desde el final de la era de Mao.

El 1 de octubre, con motivo del 70 aniversario de la República Popular, el presidente chino, Xi Jinping, pronunciará un discurso que celebra sin reservas el récord del Partido Comunista de China desde 1949. Pero, a pesar de la aparente confianza y optimismo de Xi, los miembros de la base del PCCh están cada vez más preocupados por las perspectivas futuras del régimen, con buenas razones.

En 2012, cuando Xi tomó las riendas del PCCh, prometió que el Partido se esforzaría por lograr grandes éxitos antes de los dos próximos centenarios, marcando la fundación del PCCh en 1921 y la República Popular. Pero una desaceleración económica persistente y las crecientes tensiones con Estados Unidos probablemente agriarán el ánimo del PCCh durante las celebraciones de 2021. Y el régimen de un solo partido puede que ni siquiera sobreviva hasta 2049.

Si bien técnicamente no hay un límite de tiempo para la dictadura, el PCCh se acerca a la frontera de la longevidad para los regímenes de un solo partido. El Partido Revolucionario Institucional de México retuvo el poder durante 71 años (1929-2000); el Partido Comunista de la Unión Soviética gobernó durante 74 años (1917-1991); y el Kuomintang de Taiwán se mantuvo durante 73 años (de 1927 a 1949 en el continente y de 1949 a 2000 en Taiwán). El régimen norcoreano, una dinastía familiar estalinista que ha gobernado durante 71 años, es la única competencia contemporánea de China.

Pero los patrones históricos no son la única razón por la que el PCCh tiene que preocuparse. Las condiciones que permitieron al régimen recuperarse de los desastres autoinfligidos del maoísmo y prosperar en las últimas cuatro décadas han sido reemplazadas en gran medida por un entorno menos favorable, y en algunos sentidos más hostil.

La mayor amenaza para la supervivencia a largo plazo del partido radica en la guerra fría que se desarrolla con los Estados Unidos. Durante la mayor parte de la era posterior a Mao, los líderes de China mantuvieron un perfil bajo en el escenario internacional, evitando minuciosamente los conflictos mientras fortalecían su hogar. Pero para 2010, China se había convertido en una potencia económica, siguiendo una política exterior cada vez más musculosa. Esto provocó la ira de los Estados Unidos, que comenzó a cambiar gradualmente de una política de compromiso hacia el enfoque de confrontación evidente hoy en día.

Con sus capacidades militares superiores, tecnología, eficiencia económica y redes de alianzas (que siguen siendo sólidas, a pesar del liderazgo destructivo del presidente Donald Trump), es mucho más probable que EEUU prevalezca en la guerra fría sino-estadounidense que China. Aunque una victoria estadounidense podría ser pírrica, lo más probable es que selle el destino del PCCh.

El PCCh también enfrenta fuertes vientos en contra económicos. El llamado milagro chino fue impulsado por una fuerza laboral grande y juvenil, una rápida urbanización, inversión en infraestructura a gran escala, liberalización del mercado y globalización, todos factores que han disminuido o desaparecido.

Las reformas radicales, en particular la privatización de las empresas estatales ineficientes y el fin de las prácticas comerciales neo-mercantilistas, podrían sostener el crecimiento. Pero, a pesar de prestar atención a las reformas del mercado, el PCCh se ha mostrado reacio a implementarlas, en lugar de aferrarse a las políticas que favorecen a las empresas estatales a expensas de los empresarios privados. Debido a que el sector estatal forma la base económica del gobierno de un solo partido, la posibilidad de que los líderes del PCCh adopten repentinamente una reforma económica radical es escasa.

Las tendencias políticas internas son igualmente preocupantes. Bajo Xi, el PCCh ha abandonado el pragmatismo, la flexibilidad ideológica y el liderazgo colectivo que tan bien le sirvió en el pasado. Con el giro neomaoísta del Partido, que incluye una estricta conformidad ideológica, una rígida disciplina organizacional y un gobierno fuerte basado en el miedo, aumentan los riesgos de errores catastróficos en las políticas.

Para estar seguros, el PCCh no caerá sin una pelea. A medida que su control sobre el poder se debilite, probablemente intentará avivar el nacionalismo entre sus partidarios, mientras intensifica la represión de sus oponentes.

Pero esta estrategia no puede salvar el régimen de partido único de China. Si bien el nacionalismo puede aumentar el apoyo al PCCh a corto plazo, su energía eventualmente se disipará, especialmente si el Partido no logra mejorar continuamente el nivel de vida. Y un régimen que depende de la coerción y la violencia pagará caro en forma de actividad económica deprimida, aumento de la resistencia popular, aumento de los costos de seguridad y aislamiento internacional.

Esta no es la imagen edificante que Xi presentará al pueblo chino el 1 de octubre. Sin embargo, ninguna postura nacionalista puede cambiar el hecho de que la pérdica de control del PCCh parece estar más cerca que en cualquier otro momento desde el final de la era de Mao. Lampadia

Minxin Pei es profesor de gobierno en el Claremont McKenna College y miembro senior no residente del German Marshall Fund de los Estados Unidos.




Se agrava la guerra comercial EEUU – China

Se agrava la guerra comercial EEUU – China

El pasado viernes 10 de mayo – tras las acaloradas amenazas del Presidente Trump vía Twitter (ver Lampadia: EEUU amenaza con aumentar aranceles a China) que tuvieron lugar días antes de una sesión de negociaciones comerciales que aparentemente no llegó a buen término entre las delegaciones chinas y estadounidenses – se hizo efectivo el incremento de aranceles del 10% a 25% sobre US$ 200,000 millones de dólares de importaciones china, en su mayoría, insumos industriales.

Según fuentes de The Economist, la toma de esta medida implicaría la imposición de una tasa impositiva única a cerca de la mitad de las exportaciones chinas a EEUU, guardando serias implicancias económicas y financieras no solo para ambas potencias, sino para el mundo en general.

Y como si esta medida proteccionista no fuera suficiente para calmar las demagogias políticas, según fuentes de Financial Times, el pasado 13 de mayo el gobierno chino en represalia anunció que haría efectivo un incremento de aranceles – también de 10% a 25% – sobre una lista de 2,500 productos estadounidenses, valorizados en US$ 60,000 millones, para el próximo 1 de junio.

Sin embargo, la pregunta que urge responder, ya de cara al futuro de, ¿Qué efectos de corto y mediano plazo tendrá en la economía mundial y en particular, en el mundo emergente, del cual Perú es parte? ¿Y los efectos a largo plazo?

En primer lugar, se deben distinguir los efectos de ambas medidas tanto a través del canal financiero como del canal comercial y posteriormente analizar su temporalidad. En relación al canal financiero, como ha venido informando la prensa internacional, el efecto de ambas medidas en el corto plazo se ha dado en el plano de los mercados de capitales y el de divisas. Como indicó recientemente Financial Times, las bolsas estadounidense y china han sufrido bajas con estas recientes medidas, particularmente en sectores que muestran mayor integración como es el de la tecnología. Sin embargo, el golpe financiero que nos atañe como país emergente y que cobra mayor importancia para la gente de a pie, se dio a través de un incremento del dólar frente al sol. Dada la incertidumbre respecto al camino que seguirá el mencionado conflicto comercial y un país americano cuyo crecimiento opera en el pleno empleo (ver Lampadia: Economista predice crecimiento de EEUU), es altamente probable que este incremento en el dólar frente al sol se siga prolongando en el mediano plazo. Afortunadamente, nuestras reservas internacionales, acumuladas gracias a una responsable política fiscal implementada en antaño (ver Lampadia: Los sólidos fundamentos macroeconómicos), podrán aplacar – a través de intervenciones del BCRP – grandes fluctuaciones en el tipo de cambio, de manera que no se afecte el bienestar del consumidor, concretamente aquellos que perciben ingresos en soles pero que se encuentran endeudados en dólares.

Sin embargo, es menester señalar que el impacto fuerte de ambas medidas sí se podría dar por el canal comercial, a través de una caída en nuestras exportaciones primarias, generando a su vez presiones al alza del dólar. Como se observa en el siguiente gráfico, sólo en los últimos 30 días, el precio del cobre ha experimentado una caída cercana al 10%, síntoma de una menor demanda de uno de nuestros principales productos de exportación minero hacia EEUU y China, producto a su vez del conflicto comercial entre ambos países. 

Fuente: Financial Times

Este mismo hecho podría replicarse en otra gran cantidad de industrias mineras, lo cual compromete el crecimiento de un sector cuya inversión directa extranjera se encuentra en evidente desaceleración desde el 2012 producto del movimientos anti-minero y una animadversión hacia la inversión privada en esta actividad económica (ver Lampadia: El Perú se aleja de los circuitos internacionales de inversión, Aterrizaje en la mediocridad).

Ante este escenario internacional adverso, urge con mayor razón poner en marcha a la brevedad, proyectos mineros que nos permitan amortiguar el golpe acometido por este conflicto comercial, tales como Las Bambas, Tía María, Galeno, entre otros.

En relación a los efectos de largo plazo, el análisis se torna más filosófico y tiene que ver más con la misma globalización, un tema que atañe no solo a nuestro país sino al mundo entero. Un reciente artículo escrito por Gideon Rachman en Financial Times deja entrever acerca de cómo las concepciones equivocadas que tienen los presidentes Trump y Xi Jinping respecto de la globalización – confundiéndola con el “globalismo” – explican en mayor y menor medida las razones del mencionado conflicto comercial.  Por un lado, Trump considera que el sistema económico mundial no juega a favor de EEUU, y Xi lo ve como un sistema que obedece puramente a los mandatos e intereses de EEUU. Ambas visiones del mundo son completamente equivocadas porque la realidad del mundo de hoy, claramente más integrado y en donde predomina el libre comercio, no obedece a ciertos intereses particulares porque de ser así no se hubieran reflejado incrementos de la calidad de vida mundial en los últimos 50 años a niveles históricos nunca antes vistos (ver LampadiaRecuperando lo mejor del capitalismo). Peor aún – como afirmó recientemente The Economist – reacciones proteccionistas como las iniciadas por EEUU, ni siquiera atinan con el objetivo de Trump de tener una China menos amenazadora, porque de salir bien librada de tal conflicto y sentirse menos dependiente de los extranjeros, no necesariamente la hará más “segura”. Por el contrario, probablemente sea menos amistosa de cara a futuras negociaciones que puedan ser ya no de índole comercial, sino inclusive de seguridad.

Dado que la discusión en torno a los beneficios que otorga la globalización ha sido puesta en tela de juicio por los gobernantes de dos grandes bloques económicos, creemos que prevalecerá en los círculos académicos por un gran período de tiempo, por ello la colocamos en este contexto de largo plazo. Ello nos debe llevar a defender con mayor efervescencia todos los procesos arraigados a la globalización como el libre comercio y la inmigración sino queremos volver a políticas trasnochadas que no nos llevaron al progreso sino al atraso. Lampadia




El desarrollo de la ciencia en China

Se respira una sensación de preocupación por parte de los políticos occidentales ante el inminente avance de China ahora ya no solo en el campo del comercio internacional -que fue puesto en evidencia con una guerra arancelaria iniciada por Trump- sino también en el campo de la ciencia, en la cual empiezan a dar pasos agigantados.

The University of Science and Technology of China

Y este miedo no tendría fundamento si mucho del avance científico en China no tuviera fuertes implicancias en materia militar, ni si el presidente chino Xi Jinping no hubiera declarado a la ciencia y a la tecnología como un proyecto nacional.

Esto último deja entrever que Xi las usará para que China ejerza mayor hegemonía mundial.

Sin embargo, como indicó recientemente The Economist (ver artículo líneas abajo), la ciencia china es mucho más que armas y opresión”, por lo que Occidente, más que sentir preocupación, podría sacar mucho provecho del avance del gigante asiático.

China: Primer alunizaje en el lado oscuro de la Luna

China ha realizado numerosos avances científicos en campos no muy explorados por Occidente como la materia oscura, la genómica, las comunicaciones cuánticas y las energías renovables, que indudablemente podrían darle un mayor dominio político a nivel mundial en estos temas.

No obstante, consideramos que bien haría el gobernante chino en otorgarle una mayor libertad política a sus científicos. Ello porque como indica la conocida revista británica, “la ciencia pura se nutre de la colaboración y el intercambio.”

Este intercambio de ideas con científicos de otras partes del mundo es sumamente importante, más aún cuando muchos de los descubrimientos del gigante asiático podría eventualmente mejorar el tratamiento y encontrar la cura de muchas enfermedades, así como mejorar el medioambiente; factores que elevarían la calidad de vida mundial.

De llevarse a cabo este intercambio de ideas desde China a Occidente, se constituiría como una segunda ola de traspaso de conocimiento entre ambas regiones mundiales.

De la primera, que se da de Occidente a Oriente- en particular, China e India- Mahbubani, experto en geopolítica global, ha escrito anteriormente [ver Lampadia: Las tres grandes revoluciones de la modernidad en el Asia]. En esta línea, una segunda ola, un nuevo compartir, desde China a Occidente,  significaría una retribución del gigante asiático por todos los aportes que alguna vez estos países le compartieron, entre los que destacan, el método científico y el liberalismo clásico.

Estamos convencidos de que este es el camino que debería seguir Xi Jinping, ya que no se trata de un escenario “ganar-perder” entre China, EEUU y demás países occidentales, sino que también beneficiaría al mundo emergente. Lampadia

Luna roja creciente
Cómo China podría dominar la ciencia

¿Debería preocuparse el mundo?

The Economist
12 de enero, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

Hace cien años, una ola de protestas estudiantiles estalló sobre las grandes ciudades de China. Desesperados por revertir un siglo de declive, los líderes del Movimiento Cuatro de Mayo querían deshacerse del confucianismo e importar el dinamismo de Occidente. La creación de una China moderna se produciría, argumentaron, al reclutar al “Sr. Ciencia” y al “Sr. Democracia”.

Hoy en día, el país que los estudiantes del Cuatro de Mayo ayudaron a moldear se consume más que nunca por la búsqueda de la grandeza nacional. El aterrizaje en China de una nave espacial en el otro lado de la Luna el 3 de enero, la primera para cualquier país, fue una marca de su ambición. Pero los líderes de hoy rechazan la idea de que el Sr. Ciencia pertenece a la compañía del Sr. Democracia. Por el contrario, el presidente Xi Jinping cuenta con poder aprovechar la investigación de vanguardia incluso cuando el Partido Comunista refuerza su dominio de la política. En medio de la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos, muchos en Occidente temen que tenga éxito.

No hay duda de la determinación de Xi. La ciencia moderna depende del dinero, las instituciones y la gran cantidad de capacidad intelectual. En parte porque su gobierno puede reunir a los tres, China está aumentando la clasificación de los logros científicos, como muestran nuestras investigaciones. Ha gastado muchos miles de millones de dólares en máquinas para detectar materia oscura y neutrinos, y en institutos en abundancia que profundizan en todo, desde la genómica y las comunicaciones cuánticas hasta las energías renovables y los materiales avanzados. Un análisis de 17.2 millones de artículos en 2013-2018, realizado por Nikkei, un editor japonés, y Elsevier, un editor científico, encontró que la mayoría provenían de China en 23 de los 30 campos más concurridos, como las baterías de sodio-ion y análisis de activación neuronal. La calidad de la investigación estadounidense ha seguido siendo mayor, pero China se está recuperando, representando el 11% de los artículos más influyentes en 2014-16.

Tal es la presión sobre los científicos chinos para lograr avances que algunos ponen fin a sus investigaciones antes que el promedio. El año pasado, He Jiankui, un académico de Shenzhen, editó los genomas de los embriones sin el debido respeto por su bienestar post-parto, o el de cualquier niño que pudieran tener. Se piensa que los investigadores chinos de inteligencia artificial (IA) entrenan sus algoritmos en datos recopilados de ciudadanos chinos con poca supervisión. En 2007, China probó un arma espacial en uno de sus satélites meteorológicos, ensuciando órbitas con desechos espaciales letales. El robo de propiedad intelectual es rampante.

La posibilidad de una China dominante, quebrantadora de las reglas y de alta tecnología alarma a los políticos occidentales, y no solo por el nuevo armamento que desarrollará. Los gobiernos autoritarios tienen una historia de usar la ciencia para oprimir a su propia gente. China ya implementa técnicas de inteligencia artificial como el reconocimiento facial para monitorear a su población en tiempo real. El mundo exterior podría encontrar que una China incursionando en la mejora genética, el aislamiento autónomo o la geoingeniería es extremadamente aterradora.

Estos temores están justificados. Una superpotencia científica envuelta en una dictadura de partido único es realmente intimidante. Pero los efectos de la creciente influencia científica de China no apuntan en un sola camino.

Para empezar, la ciencia china es mucho más que armas y opresión. Desde mejores baterías y nuevos tratamientos para enfermedades hasta descubrimientos fundamentales sobre, digamos, la materia oscura, el mundo tiene mucho que ganar con los esfuerzos de China.

Además, no está claro si Xi tiene razón. Si la investigación china realmente es liderar el campo, entonces la ciencia puede terminar cambiando a China de una manera que no espera.

Xi habla de la ciencia y la tecnología como un proyecto nacional. Sin embargo, en la mayoría de las investigaciones científicas, el chauvinismo es un impedimento. Experiencia, buenas ideas y creatividad no respetan las fronteras nacionales. La investigación se lleva a cabo en equipos, que pueden involucrar a docenas de científicos. Los documentos publicados solo te llegan hasta ahora: las conferencias y los encuentros cara a cara son esenciales para comprender las sutilezas de lo que todos los demás están haciendo. Hay competencia, por supuesto; la investigación militar y comercial debe permanecer en secreto. Pero la ciencia pura se nutre de la colaboración y el intercambio.

Esto le da a los científicos chinos un incentivo para observar las reglas internacionales, porque eso es lo que hará que sus investigadores accedan a las mejores conferencias, laboratorios y revistas, y porque la ciencia no ética disminuye el poder blando de China. La edición de genes de He puede ser recordada no solo por su violación ética, sino también por la furiosa condena que recibió de sus colegas chinos y la amenaza de castigo por parte de las autoridades. La destrucción del satélite en 2007 causó indignación en China. No se ha repetido.

La pregunta tentadora es cómo esto afecta al Sr. Democracia. Nada dice que los mejores científicos tienen que creer en la libertad política. Y, sin embargo, el pensamiento crítico, el escepticismo, el empirismo y el contacto frecuente con colegas extranjeros amenazan a los autoritarios, que sobreviven controlando lo que la gente dice y piensa. La Rusia soviética trató de resolver esa contradicción dando privilegios a sus científicos, pero aislando a muchos de ellos en ciudades cerradas.

China no podrá acorralar a su élite científica en rápido crecimiento de esa manera. Aunque muchos investigadores estarán satisfechos con solo su libertad académica, solo un pequeño número necesita buscar una autoexpresión más amplia para causar problemas al Partido Comunista. Piense en Andrei Sakharov, quien desarrolló la bomba de hidrógeno rusa, y más tarde se convirtió en el principal disidente soviético; o Fang Lizhi, un astrofísico que inspiró a los estudiantes que lideraban las protestas en la Plaza de Tiananmen en 1989. Cuando la versión oficial de la realidad estaba cansada y forzada, ambos destacaron como buscadores de la verdad. Eso les dio una inmensa autoridad moral.

Algunos en Occidente pueden sentirse amenazados por los avances de China en la ciencia y, por lo tanto, apuntar a mantener a sus investigadores a distancia. Eso sería prudente para la ciencia de las armas y la investigación comercial, donde ya existen mecanismos elaborados para preservar el secreto y podrían fortalecerse. Pero extender el enfoque de un brazo a la investigación ordinaria sería contraproducente. La colaboración es la mejor manera de garantizar que la ciencia china sea responsable y transparente. Incluso podría fomentar al próximo Fang.

Por difícil que sea imaginarlo, Xi podría terminar enfrentando una opción mucho más difícil: contentarse con quedarse atrás o dar a sus científicos la libertad que necesitan y arriesgarse a las consecuencias. En ese sentido, él está ejecutando el mayor experimento de todos. Lampadia




El ‘americano feo’ desestabiliza las relaciones económicas del mundo

El ‘americano feo’ desestabiliza las relaciones económicas del mundo

Con el despropósito liderado por Trump en la cumbre canadiense hace un par de días, se perfila cada vez con mayor claridad, un mundo para el siglo XXI, liderado por tres autócratas: Putin, Xi Jinping y Trump.

Todavía hay muchos personajes que ven en Trump un factor de cambio positivo. Nuestra visión en Lampadia ha sido todo lo contrario, desde que apareció en el espacio político. El  30 de junio de 2015, publicamos en nuestro ticker: “DEBEMOS DECLARAR A DONALD TRUMP PERSONA NON GRATA A LA HUMANIDAD”.

Veamos que pasó en Canadá:

1. El trompazo de Trump al mundo

EEUU llama traidor al premier de Canadá y “socialista” al comunicado final

El presidente de EE.UU., Donald Trump, estrechando la mano del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el sábado, durante la cumbre (Evan Vucci / AP)

La Vanguardia
BEATRIZ NAVARRO
11/06/2018
Glosado y editado por Lampadia

El origen del G7

Difícilmente Valéry Giscard D’Estaign podía imaginarse, cuando creó las reuniones de las siete mayores potencias democráticas del mundo, en plena crisis petrolera, que su 44.º edición terminaría con el representante de Estados Unidos dando un portazo y fulminando con un tuit la firma que horas antes había estampado en el comunicado final, pero es así como acabó la reunión del G-7 en Canadá.

La pataleta de Trump

Furioso porque los demás líderes ofrecieran una versión del acto distinta de la suya, Donald Trump se retractó de los acuerdos firmados, calificó de “deshonesto y débil” al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, por sus declaraciones a la prensa y anunció aranceles para los vehículos de importación.

Intercambio de observaciones y agravios

  • La oficina de Macron critica la “incoherencia e inconsistencia” estadounidense.
  • “Hay un lugar en el infierno para cualquier líder extranjero que hace diplomacia con mala fe con el presidente Trump y luego le da una puñalada en la espalda en cuanto se va por la puerta”, declaró ayer el consejero de la Casa Blanca sobre Comercio, Peter Navarro.
  • Trump, adujo, “le había hecho un favor” al ir a Quebec a pesar de tener “cosas mejores que hacer” y firmando “ese comunicado socialista” que el G-7 logró pactar a duras penas.
  • “Este es uno de los mayores errores de cálculo de un líder de Canadá en la historia moderna”, aseveró Navarro en la televisión Fox News.
  • Larry Kudlow, asesor económico de Trump, acusó en la CNN a Trudeau de “traición” y dijo que el presidente no podía permitir que le debilitaran ante la cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong Un.
  • Los líderes europeos demostraron que también ellos saben usar las redes sociales, si bien de forma más sutil que Trump.
  • La delegación alemana ganó la batalla de la comunicación con la difusión el sábado de una foto en que se ve al presidente sentado con cara de pocos amigos y rodeado del resto de los miembros del G-7 mientras Angela Merkel le interpela.
  • El portavoz Steffen Seibert, autor del tuit, subrayó ayer que “Alemania man­tie­ne su adhesión al comunicado acordado”.
  • Más duro fue el ministro del Exterior, Heiko Maas, al decir que “una cantidad extraordinaria de confianza puede quedar rápidamente destruida con un tuit. Por eso es tan importante que Europa se mantenga unida y defienda sus intereses aún más agresivamente”.
  • Un portavoz de la primera ministra británica, Theresa May, dijo a Efe que “seguimos comprometidos con el acuerdo recogido en el comunicado”.
  • “Es importante que Europa defienda sus intereses aún más agresivamente”

Reverberaciones

El mensaje de aislamiento de Trump en la escena internacional estaba claro.

Fue Emmanuel Macron quien llevó la voz cantante en las discusiones sobre comercio el viernes.

  • “Estaba pactado así, se había preparado muy bien y mantuvo una auténtica discusión con Trump, con ejemplos concretos” sobre cosas que este ha dicho y no son ciertas o carecen de lógica económica, explicaron a este diario fuentes diplomáticas europeas desde Quebec.
  • “En un formato así no puedes ignorar sin más los argumentos, y diría que Trump quedó algo desestabilizado”, aseguraron las fuentes.
  • “Nuestras discusiones han permitido restablecer la verdad sobre los intercambios comerciales entre Europa y EE.UU.”, tuiteó victorioso Macron el sábado.

Ese día, tras un duro tira y afloja, EE.UU. firmó el comunicado final del G-7, un texto que rechaza el proteccionismo y aboga por resolver las disputas comerciales por vías legales. Unas horas después, Trump se desmarcó del documento aunque ya estaba firmado. Antes de abandonar la cumbre había hecho una lectura exultante de sus discusiones con los otros líderes del G-7 que se desmoronó cuando estos dieron su propia versión de los hechos y expresaron sus opiniones.

Trump tiene una curiosa concepción de la diplomacia que mezcla las relaciones personales con la política. Su enfado con Trudeau se debe en parte a que este negó que Canadá esté a punto de firmar una revisión del Tratado de Libre Comercio de las Américas que expire a los cinco años, como había dicho Trump. O a que discrepara, como Macron, de que las importaciones de acero y aluminio de Canadá y la UE sean una “amenaza para la seguridad de EE.UU.”, el supuesto al que se ha acogido para aprobar los aranceles sin consultar al Congreso.

Más allá de los roces personales, que Europa, Canadá y México vayan a responder a EEUU subiendo los aranceles a algunos de sus productos irrita mucho a Trump. “Siempre decían que eso no iba a ocurrir”, recordó ayer el presentador de la Fox a Peter Navarro.

2.¿Quién es quién en la foto de Merkel y Trump que resume la tensión del encuentro?

De BBC News Mundo, 10 junio 201

Derechos de autor de la imagen INSTAGRAM @BUNDESKANZLERIN

Se esperaba que fuera una reunión del G7 incómoda… y parece que una imagen vale más que mil palabras.

Una fotografía publicada en la cuenta de Instagram de la canciller alemana, Ángela Merkel, da cuenta de la tensión existente en la cumbre celebrada este viernes y sábado en Canadá entre los países más industrializados del mundo.

BBC Mundo te cuenta quién es quién en la imagen que captura un momento que Merkel calificó de “reunión espontánea entre dos sesiones de trabajo”, pero que para muchos resume a la perfección el ambiente general de una cumbre marcada por los enfrentamientos.

1. Donald Trump, presidente de Estados Unidos

Trump sorprendió a los aliados de Estados Unidos —sobre todo a la Unión Europea, México y Canadá— cuando recientemente anunció un arancel del 25% sobre las importaciones de acero de estos países y del 10% sobre las de aluminio. Todos amenazan con medidas de represalia y esta grieta eclipsó la cumbre, dejando a veces al presidente estadounidense totalmente aislado. Trump abandonó la reunión antes de terminar, quejándose de que Estados Unidos es “como la alcancía de cerdito de la que todos roban”.

Pero también dijo que su relación con los otros líderes del G7 era de “10 sobre 10”.

2. John Bolton, asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos

Han pasado solo tres meses desde que fue nombrado el principal asesor de seguridad del presidente Trump, pero John Bolton ya ha logrado un impacto. Uno de los argumentos del presidente para justificar los aranceles son “motivos de seguridad nacional”, una opinión que Bolton ha respaldado contundentemente.

3. No identificado

4. Shinzo Abe, primer ministro de Japón

Se ha visto sometido a una presión cada vez mayor para unirse a las medidas de represalia contra los aranceles de Estados Unidos. Esto lo coloca en una posición difícil: se ha esforzado por mantener una relación cordial con el presidente Trump y se dice que los dos se reunieron al menos diez veces desde que ocupa la Casa Blanca.

5. Yasutoshi Nishimura, secretario adjunto del gabinete de Japón

El diputado del partido gobernante de Japón trabajó en el ministerio de Comercio Internacional e Industria.

6. Angela Merkel, canciller de Alemania

Estuvo al frente de las conversaciones para tratar de resolver las diferencias en la cumbre, como queda patente en esta imagen. Al parecer, Merkel sugirió la idea de establecer un mecanismo para resolver las disputas comerciales entre EE.UU. y sus aliados. Cuando se le preguntó durante la cumbre sobre su relación con Trump, Merkel dijo que los dos líderes no siempre estaban de acuerdo, pero que podían hablar entre ellos. “Puedo decir que mantengo una relación muy abierta y directa con el presidente estadounidense”, dijo.

7. Emmanuel Macron, presidente de Francia

Se enzarzó en una pelea sobre los aranceles con el presidente Trump en Twitter justo horas antes de que comenzara la cumbre, lo que llevó a algunos a preguntarse si la aparente buena relación entre ambos había terminado. A pesar de esto, se vio que se mantiene en buenos términos y el equipo del presidente Macron dijo que sus conversaciones con Trump fueron “francas y sólidas”.

8. Theresa May, primera ministra de Reino Unido

En una llamada telefónica, May le dijo a Trump la semana pasada que encontraba los aranceles de los Estados Unidos “injustificados y profundamente decepcionantes”. Pero también adoptó un tono más conciliador en la cumbre, instando a los líderes a retirarse del borde de una posible guerra comercial.

9. Larry Kudlow, director del Consejo Económico Nacional de Estados Unidos

El principal asesor económico de Trump defiende la medida de aumentar los aranceles y dice que el presidente estadounidense no debería ser considerado responsable de los crecientes conflictos comerciales con sus aliados. Kudlow dijo que el llamado del presidente para eliminar todos los aranceles entre las naciones del G7 era la “mejor manera de promover el crecimiento económico”.

El presidente francés, Emmanuel Macron, tuiteó una imagen tomada aproximadamente al mismo tiempo que la de Merkel pero desde un ángulo diferente, mostrando lo juntos que estaban los líderes del G7 y sus asistentes cuando se reunieron alrededor de Trump.

Derechos de autor de la imagenTWITTER @EMMANUELMACRON

La foto de Merkel se viralizó en las redes sociales, generando todo tipo de “memes” e intentos por saber qué estarían diciendo los mandatarios en ese momento.

3. Trump afecta severamente la relación de EEUU con Canadá

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, rechazó frontalmente las declaraciones realizadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, y dijo que el nuevo TLCAN no tendrá una cláusula de disolución automática.

“Los canadienses somos educados pero no permitiremos que nos empujen”

En la misma línea, Trudeau afirmó que Canadá impondrá “sin ninguna duda” represalias comerciales a Estados Unidos a partir del 1 de julio a pesar de las amenazas hechas por el presidente estadounidense, Donald Trump.

El canadiense afirmó durante la conferencia de prensa que cerró la Cumbre del G7, que el comunicado conjunto “firmado por todos” los miembros del grupo de países industrializados, contiene “lenguaje consensuado” sobre el comercio internacional, incluida la voluntad de reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC) especialmente en lo referente a la resolución de disputas.

La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, también dijo que el documento, que todavía no ha sido distribuido por los anfitriones canadienses, reafirma la imposición de sanciones a Rusia hasta que Moscú no cambie “sus acciones” con respecto a la anexión de Crimea.

Comentarios de los líderes desde casa

“Seamos serios y dignos de nuestra gente. Cuando hacemos compromisos, los cumplimos”, dijo Emmanuel Macron en un comunicado de la oficina del presidente de Francia citado por la agencia de noticias AFP. “La cooperación internacional no puede ser dictada por ataques de ira y comentarios desechables”, agregó.
 
“La retirada, por así decirlo, a través de tweet es, por supuesto, aleccionadora y un poco deprimente”, dijo Merkel en una entrevista de televisión.
 
El ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, dijo que Trump “en realidad no fue una sorpresa, hemos visto esto con el acuerdo climático o el acuerdo con Irán”.
 
4. De la pataleta en Canadá a pacificar la península coreana en Singapur
 
Peter Baker, New York Times, June 10, 2018

El domingo pasado, el presidente Trump escaló un amargo enfrentamiento con algunos de los aliados más cercanos de Estados Unidos, atacando al primer ministro de Canadá en términos inusualmente personales y dejándose llevar por una crisis diplomática cuando llegó a Asia para negociar un acuerdo nuclear con Corea del Norte.

Nunca he visto algo como esto”, dijo Robert D. Hormats, quien asesoró a los presidentes republicanos y demócratas en una docena de cumbres del G7, comenzando con la primera en Rambouillet, Francia, en 1975, cuando todavía era el Grupo de los 6.

Colofón

Es una lástima que las relaciones internacionales, y sobre todo los temas vinculados al comercio internacional, se manejen de la peor manera. En verdad, los intercambios propiciados por Trump en Canadá son algo que nunca se ha visto.

El peligroso líder estadounidense, se ha peleado con todo el mundo, con sus émulos y con sus amigos, incluyendo a Canadá, tradicionalmente el país más amigo de EEUU.

Como dicen los chinos, cuando las cosas se complican, ‘estamos viviendo tiempos interesantes’. Tres líderes con claras tendencias autoritarias empiezan a diseñar la esencia del clima político del siglo XXI:

  • Vladimir Putin desde Rusia
  • Xi Jinping desde China
  • Donald Trump desde EEUU

Pronto será necesario pensar en cómo enfrentar este desarrollo, desde la perspectiva e intereses de los países más pequeños, como el Perú. Lampadia




China teje su dominio desde el Asia

En los últimos días, hemos publicado varios análisis sobre la evolución de la geopolítica y del tránsito hacia una lamentable Segunda Guerra Fría. Ver:

En esta ocasión repasaremos los pasos de China para consolidar su dominio, para lo cual, líneas abajo, compartimos, con nuestros lectores la publicación al respecto del New York Times.

China ha pasado muy rápido, de ser un país pobre y atrasado en todo sentido, a una posición de liderazgo en los asuntos mundiales. Este año se convertirá en el segundo mayor productor de bienes y servicios, algo que se proyectó que ocurriría en 2020. China está claramente en camino de recuperar su posición histórica como la economía más grande del mundo, desplazando a los Estados Unidos (dado el rápido crecimiento continuo de la economía china, el lento crecimiento en otros países y la revalorización del yuan, esto podría suceder mucho antes de lo que muchos esperan).

La perspectiva de una riqueza y poder chinos trascendentes, incluyendo un importante desarrollo militar, junto con el prestigio de su economía ha llevado a una creciente especulación sobre el surgimiento de China como una hegemonía mundial para rivalizar y, tal vez con el tiempo, superar a los Estados Unidos.

No hace mucho tiempo, en la Guerra Fría, el orden mundial estaba definido por la relación entre la Unión Soviética y EEUU como los líderes supremos de los bloques rivales de naciones. Recordando esto, algunos expertos prevén el resurgimiento de un mundo bipolar en el que Estados Unidos y China ejercen un liderazgo conjunto o que sean eternos rivales al estilo de una Segunda Guerra Fría, con Rusia intentando terciar.

The Economist afirmó recientemente que “El pasado fin de semana China pasó de la autocracia a la dictadura”, y que occidente (incluido The Economist) fracasamos en nuestra esperanza de que China pasara, desde su integración a la economía global, a la democracia.

Incluso antes del anuncio de que podría gobernar indefinidamente, Xi había ordenado al ejército chino que contrarrestara al Pentágono con su propia modernización aérea, marítima, espacial y de armas cibernéticas, en parte en respuesta a los planes de Trump para revitalizar las fuerzas nucleares estadounidenses.

Además, por supuesto, está el tremendo desarrollo de infraestructuras de China en todo el mundo, pero especialmente en el Asia. Para ello cuenta con la experiencia de su propio desarrollo y con el financiamiento de sus brazos financieros.

Parece que Xi gobernará con nueva autoridad para seguir su agenda de convertir a China en una potencia global, incluso si se arriesga a poner a Pekín en conflicto con Washington.

De ello, solo podemos concluir, que el escenario geopolítico global ha cambiado para peor, sin aparentes posibilidades de que se corrija. Si sumamos el nuevo liderazgo chino, la cada vez más amenazante conducción de Rusia por Putin, y el estilo y acciones de Trump, desde EEUU, tenemos que entender que estamos en los albores de un mundo nuevo, con grandes incertidumbres sobre su evolución, y que nadie esperaba para el siglo XXI. Lampadia

Cómo China desafía la dominación estadounidense en Asia

Por Max Fisher y Audrey Carlsen
The New York Times
9 de marzo, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

A medida que China se vuelve más poderosa, está desplazando la preeminencia estadounidense de hace décadas en partes de Asia. La rivalidad entre ambos está definiendo el futuro del continente.

Le preguntamos a un panel de expertos cómo piensan que el poder ha cambiado en los últimos cinco años:

La semana pasada, un grupo de 11 naciones [incluido el Perú], firmó un acuerdo comercial que originalmente había sido concebido como un contrapeso dirigido por Estados Unidos a China, pero luego de que el presidente Trump se retirara, el pacto siguió adelante sin Estados Unidos. Fue el último giro en la transición gradual del dominio estadounidense hacia algo mucho más fluido con Asia.

Lo que está en juego difícilmente podría ser más importante: las dos potencias están tratando de remodelar, a su propia imagen, las economías y los sistemas políticos de la región más poblada del mundo.

La capacidad militar de EEUU todavía domina Asia. Pero China ha comenzado a mostrar un mayor poder militar y su influencia económica para reordenar la región, acercando a antiguos aliados estadounidenses, como Filipinas e Indonesia.

El cambio puede acelerarse bajo el presidente Trump, cuya volátil política exterior y el rechazo de los acuerdos comerciales ya están forzando a las naciones asiáticas a reconsiderar sus estrategias.

El acuerdo comercial alcanzado la semana pasada es una poderosa señal de cómo países como Australia y Japón están avanzando sin el liderazgo estadounidense. El acuerdo reemplaza a la Asociación Transpacífica, que Trump efectivamente asesinó.

Todos los países asiáticos ahora comercian más con China, a menudo por un factor de dos a uno, un desequilibrio que solo está creciendo a medida que el crecimiento económico de China supera al de Estados Unidos.

Cómo el comercio se ha desplazado hacia China

El comercio se mide como la diferencia entre exportaciones e importaciones (como porcentaje del PBI) con China y EEUU. Fuentes: Banco Mundial, Ministerio de Finanzas de Bhután, Ministerio de Finanzas de Taiwán y Fondo Monetario Internacional. La información más reciente de Vietnam, Tailandia, Nepal y Bangladesh es de 2015.

Los líderes asiáticos saben que sus economías -y, por lo tanto, las políticas domésticas- dependen de Pekín, que ha demostrado que ofrecerá inversiones a amigos y castigará económicamente a quienes no le agraden.

Pero otra medida de gran influencia de poder, la venta de armas, muestra el alcance perdurable de los Estados Unidos.

Las ventas de armas en los Estados Unidos aún dominan los mercados asiáticos

Datos del Instituto Internacional de Investigación de la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés). Las cifras son estimaciones de SIPRI, de los costos totales de producción de 2011 a 2016.

Los países que compran armas estadounidenses atan sus fuerzas militares y sus políticas exteriores a Estados Unidos. El desequilibrio refleja el alcance de las relaciones militares estadounidenses en Asia, que se remontan a la Segunda Guerra Mundial.

Muchos de los 20 países atrapados entre Beijing y Washington se enfrentan a una elección imposible entre la riqueza china y la seguridad estadounidense.

“Estos países no quieren tener que elegir bandos”, dijo Tanvi Madan, especialista de Asia en Brookings Institution.

Entonces no lo están haciendo. En su lugar, la mayoría está buscando estrategias destinadas a sacar el máximo beneficio de ambas potencias, minimizar los riesgos de enojar y preservar su independencia.

El resultado probablemente será algo muy diferente de la era de la Guerra Fría en Europa, que se dividió limpiamente entre dos lados. En cambio, el continente se fracturará a lo largo de muchos límites al mismo tiempo, ya que los países aceptan, rechazan o administran la creciente influencia de China.

Cada estrategia implica compromisos difíciles y proporciona un modelo de cómo otros en Asia, y tal vez un día a nivel mundial, enfrentarán un mundo chino-estadounidense.

Japón desequilibra a China: 

Aunque el mundo está cambiando a favor de Beijing, Japón es un recordatorio de que China aún está lejos de convertirse en una potencia de estilo estadounidense. Y proporciona una plantilla para contrarrestar a China.

Japón está igualando el aumento de China con su propio resurgimiento, aprovechando su economía -la tercera más grande del mundo- para construir un ejército independiente y poderoso y un conjunto de relaciones diplomáticas. Está intentando reconstituir una alianza informal e implícitamente anti-china, conocida como “el quad”, que incluye India, Australia y los Estados Unidos.

El “quad” sigue siendo en su mayoría aspiracional, y sus miembros hasta ahora ejercen solo una fracción de la influencia económica y militar de China en la región.

Aun así, Japón representa ‘los vientos en contra’ que enfrenta Beijing. Las economías más grandes de Asia y sus principales democracias, en lugar de inclinarse ante el poder chino, lo están contrarrestando.

La mayoría de los países carecen del poder económico de Japón, pero aún pueden seguir su ejemplo. En lugar de aceptar dócilmente la retirada estadounidense, Japón muestra cómo los países pueden compensarla.

La región tiene más malas noticias para China. Incluso su único aliado, Corea del Norte, es cada vez más independiente. Sus pruebas nucleares y de misiles a menudo parecen sincronizadas para humillar a Pekín y dar a los adversarios de China (como Japón) una excusa para construir sus ejércitos. Aparentemente, Corea del Norte espera llegar a un acuerdo con Washington, lo que le permitirá salir de medio siglo de dominio chino. Si Beijing no puede mantener incluso a Corea del Norte como un ‘estado cliente’, tendrá problemas para cultivar otros.

Alineación con China: Sri Lanka

Sri Lanka podría no parecer un referente geopolítico. Pero los observadores de Asia han estado pegados a los desarrollos aquí desde 2014, cuando un submarino chino navegó hacia un puerto construido con inversión china. Marcó una nueva era, en la que China está convirtiendo su poder económico en poder militar y, en las democracias más pobres, en influencia política.

Desde entonces, China ha desarrollado más proyectos de infraestructura en toda Asia, particularmente en puertos estratégicamente vitales y corredores de tránsito. Esos proyectos comienzan como desarrollos conjuntos pero pueden terminar en manos de los chinos. En diciembre, Sri Lanka, incapaz de pagar deudas por la construcción del puerto, otorgó a China un contrato de arrendamiento de 99 años.

“Los chinos están utilizando su abundancia de mano de obra, capital y mano de obra para proyectar su influencia”, dijo Mira Rapp-Hooper, un estudioso de los problemas de seguridad asiáticos en la Facultad de Derecho de Yale. Agregó que “se está llevando a cabo principalmente en países donde EEUU no tiene mucha influencia ni dan mucha ayuda”.

Este es un modelo prometedor para China, cuyas fortalezas económicas se ajustan naturalmente a las necesidades de los pequeños países en desarrollo. Incluso está presionando en países donde Estados Unidos ha gastado mucho, como Pakistán. Y está extendiendo lentamente este modelo más allá de Asia, dándole los contornos de lo que algún día podría ser una red global.

Pero los aliados pequeños y pobres son menos poderosos que los ricos, tienden a ser proamericanos, y Pekín puede ser torpe al tratar con las democracias.

Aun así, el éxito de China en el sur de Asia muestra que puede ser un adversario poderoso. Está aprovechando el comercio y la inversión para construir lazos con cada país en la frontera de la India. Objetivo no declarado de Beijing: rodear a India antes de que pueda rivalizar con el poder chino. Mientras que India está tomando una línea más dura contra China, tiene menos práctica en la construcción de alianzas regionales y se ha retrasado.

Cobertura entre los poderes: Filipinas

Muchos líderes asiáticos están eludiendo a las grandes potencias. Pocos lo han hecho tan creativa y descaradamente como el presidente Rodrigo Duterte de Filipinas.

Al asumir el cargo en 2016, Duterte sugirió que podría finalizar la alianza de 65 años de su país con los Estados Unidos. Corrió a Beijing, prometió cooperación con China y, como para indicar que no había marcha atrás, insultó al entonces presidente Barack Obama.

Duterte terminó recabando concesiones de ambos poderes. Los estadounidenses redujeron las obligaciones de Duterte hacia la alianza mientras continuaban garantizando la defensa de su país. Los chinos le ofrecieron a Duterte términos favorables sobre disputas marítimas y posibles acuerdos de inversión.

Él nunca cambió de bando.

Tales historias han sucedido en todo el sudeste asiático, donde China ha estado en su mayor confrontación. Pekín esperaba que pudiera obligar a los países más pequeños a aceptar su dominio. Washington pensó que podría galvanizar un bloque anti chino. Casi todos los países han encontrado un camino intermedio.

Incluso Vietnam, un adversario chino tradicional, se ha resistido tanto a la influencia china como a las propuestas estadounidenses. Casi dos años después de que el presidente Obama levantara el embargo de armas de su país a Vietnam, con la esperanza de llevarlo al redil estadounidense, todavía compra la mayoría de sus armas de Rusia.

Pero la influencia de China en la región solo puede crecer, particularmente si Estados Unidos continúa retirándose. Rapp-Hooper llamó la atención sobre los crecientes escándalos en Australia y Nueva Zelanda sobre la compra de influencia china.

“Estos países no podrían estar más alineados con nuestros intereses, pero todavía hay una gran incomodidad al alejarse del dinero chino”, dijo. “Esas son pruebas de lo que enfrentamos”.

Este es otro posible futuro: países sujetos a la influencia de ambas potencias, con manos estadounidenses y chinas en sus economías y política. Es un futuro que es tanto estadounidense como chino, y las naciones del medio no son totalmente independientes ni están claramente alineadas. Lampadia

 




Derrumbando la ‘Trampa de los ingresos medios’

La denominada “trampa de ingresos medios” todavía genera una gran angustia entre muchos países de ingresos medios. Preocupados por el hecho de que puedan quedar “atrapados” en el nivel de ingresos medios, estos países están buscando un conjunto de políticas que les ayuden a lograr un crecimiento fuerte y sostenido y eventualmente les ayuden a unirse a la liga de los países de altos ingresos.

Un reciente estudio de The Economist trata de analizar este tema. Analicemos primero, la teoría. Los países ricos cuentan con las mejores tecnologías; los países pobres con los salarios más bajos. Los países de ingresos medios no tienen ninguno de los dos. Una visión simple sugiere que deben luchar para competir con los países por encima y por debajo de ellos. Los países pobres también se benefician de trasladar a los trabajadores de las zonas agrícolas a las fábricas, donde son muchas veces más productivos. Pero una o dos décadas de rápido crecimiento vaciará los campos de los trabajadores excedentes, obligando a los países a aumentar la productividad dentro de sus fábricas si quieren seguir avanzando. Sus economías parecen enfrentarse a un salto de un modelo de crecimiento a otro.

Pero esta visión puede ser engañosa. Tanto el salario como la productividad existen a lo largo de una continuidad. Los países pueden seguir siendo “competitivos” en cualquier nivel de salarios y productividad, siempre que uno se mantenga en línea con el otro. La evolución de un modelo de crecimiento a otro es también continua. Las fábricas no esperan hasta que el último trabajador subempleado haya abandonado la zona agrícola para comenzar a mejorar la productividad de los trabajadores que ya han llegado. Además, a medida que la mano de obra urbana crece en tamaño, un flujo constante de recién llegados de las aldeas produce un menor impacto proporcional. 

China es un buen ejemplo para explicarlo mejor. Muchos se preocupan de que ahora ha agotado su mano de obra excedente y se desacelerará bruscamente. Pero según el HSBC, el movimiento de trabajadores entre la agricultura, la industria y los servicios aportó sólo 1.4 puntos porcentuales del crecimiento anual de China de 1995 a 2012.

La verdad es que la trampa de ingresos medios rara vez se define con suficiente claridad como para haberse probado. Algunos de sus defensores argumentan que los países de ingresos medios suelen crecer más lentamente que las economías más ricas y pobres. Eso no es correcto. En realidad, crecen más rápido.

Los autores de la trampa de ingresos medios exploran por qué los países de ingresos medios se desaceleran, pero no analizan si son más propensos a hacerlo que otras economías. Además, como afirma The Economist, ignoran a cualquier país con un ingreso per cápita de menos de US$ 10,000. Dado que los países ricos rara vez sostienen un crecimiento del PBI per cápita de más del 3.5% y los países pobres son excluidos, no es de extrañar que las desaceleraciones resultantes los agrupen en los rangos de ingresos medios.

El desarrollo es un proceso largo y arduo, durante el cual las economías evolucionan continuamente. Las posibles trampas se esconden en todos los niveles de ingresos. Entonces, lo que se tiene que hacer es aplicar las reformas adecuadas que permitan generar un cambio cualitativo en la capacidad de realizar mejoras continuas en la competitividad de la economía, estimulando la productividad de la mano de obra.

En el caso peruano, además de las reformas en educación, salud, infraestructuras, e instituciones, tenemos un elemento adicional para tratar de no caer en un estancamiento futuro: no hemos llegado aún a nuestro potencial productivo. En efecto, dados nuestros enormes recursos minerales, forestales, pesqueros, agrarios y gasíferos; aislados durante largo tiempo de la inversión privada (60s a 80s), el Perú cuenta con un potencial gigante para aumentar su base productiva, generando industrias conexas a nuestros sectores primarios, sin que esto excluya los desarrollos industriales. No obstante, dada la “tramitología”, el ruido político y la ineficiencia del Estado para atraer inversiones, el reto de nuestros economistas sigue siendo cómo hacer que esto no sigamos solo con nuestro potencial, y podamos desarrollarlo sin afectar nuestros equilibrios macroeconómicos. Ver en Lampadia: Trampa del Ingreso Medio: Menor crecimiento por complacencia y falta de reformas.

No caigamos, ni nos amilanemos con los mitos o trampas mentales. Este es el momento de aplicar las medidas que nos permitan dar un gran salto al desarrollo integral y duradero, creciendo alto y sostenido, como lo hemos probado desde los 90s, hasta el punto de inflexión de la segunda década del siglo XXILampadia

Los mitos de ingresos mixtos

Hay poca evidencia detrás de la ‘trampa de ingresos medios’

Los países que no son ni ricos ni pobres pueden mantenerse a sí mismos contra rivales en ambos extremos

Reporte Especial de The Economist
7 de octubre, 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

Cada cierta cantidad de años, la revista Foreign Affairs, una revista sobre relaciones internacionales, provoca un frenesí sobre la economía internacional. En 1994 publicó un ensayo de Paul Krugman, “El mito del milagro de Asia”, que reexaminó la fuente del éxito de los tigres asiáticos. Luego, después de la crisis financiera asiática, surgió “The Capital Myth” de Jagdish Bhagwati, que reexaminó el caso de los flujos de capital libres, fuente de la humillación de los tigres asiáticos. En 2004, ofreció “Globalization’s Missing Middle” de Geoffrey Garrett, de la Universidad de California, Los Ángeles. Argumentaba que los países de rango medio estaban en una situación difícil, incapaces de competir con la tecnología de vanguardia de las naciones ricas o con los precios bajos de los pobres. “Los países de ingresos medios”, dijo, “no lo han hecho tan bien en los mercados globales como los países más ricos o los más pobres”.

Para demostrar su punto de vista, Garrett clasificó las economías del mundo según el PBI por persona en 1980, dividiéndolas en tres grupos: superior, medio e inferior. Luego comparó su crecimiento con ese indicador en las dos décadas siguientes, encontrando que las economías de rango medio crecieron más lentamente que las de arriba o de abajo. Tres años después, Homi Kharas e Indermit Gill, del Banco Mundial, citaron el ensayo de Garrett en un libro sobre las perspectivas de crecimiento de Asia oriental. Inventaron el término “trampa de ingresos medios”, que posteriormente adquirió vida propia.

La trampa puede ser interpretada en una variedad de maneras, que pueden ser la razón por la que tantas personas creen en ella. Algunos confunden la trampa con la simple lógica del crecimiento. Según esta lógica, los países más pobres pueden crecer más rápido que los más ricos, porque la imitación es más fácil que la innovación y porque el capital gana mayores retornos cuando es escaso. Por la misma lógica, el crecimiento de un país se desacelerará a medida que disminuya la brecha con las principales economías y disminuya el margen de recuperación. Si todo lo demás se mantiene igual, entonces, los países de ingresos medios deberían crecer más lentamente que los países más pobres. Pero Garrett estaba haciendo un argumento más audaz: que los países de ingresos medios tienden a crecer más lentamente que las economías más pobres y ricas.

La noción de una trampa resonó ampliamente entre los responsables políticos, señalan Kharas y Gill, especialmente en países donde el crecimiento había perdido su brillo. Najib Razak, primer ministro de Malasia, comenzó a hablar de ello en 2009. La trampa también separó a los líderes de Vietnam en 2009 y apareció en el plan de desarrollo nacional de Sudáfrica en 2012.

De lejos, el ‘observador de trampas’ más destacado es China, una de las pocas economías de ingresos medios que es más que de tamaño medio. En 2015, Lou Jiwei, entonces ministro de Finanzas de China, dijo que su país tenía un 50% de posibilidades de caer en la trampa en los próximos cinco a diez años. El mismo temor persigue a Liu He, un influyente asesor económico de Xi Jinping, presidente de China. Liu fue uno de los motores de un informe titulado “China 2030”, publicado en 2012 por su Centro de Investigación para el Desarrollo (DRC) y el Banco Mundial. El informe presentó un gráfico que muestra la idea de una trampa de ingresos medios (véase el gráfico). Se demostró que de 101 países que tenían ingresos medios en 1960, sólo 13 habían alcanzado un nivel de ingresos altos para el 2008. El resto pasó los 50 años intermedios atrapados en la mediocridad o peor.

Lento y complicado

La evidencia de la tabla y el ensayo de Garrett eran sugerentes pero apenas sistemáticos. Sin embargo, fue reforzada por un par de estudios más rigurosos de Barry Eichengreen de la Universidad de California, Berkeley, Park Donghyun del Banco Asiático de Desarrollo y Kwanho Shin de la Universidad de Corea, que llegaron a conclusiones similares. Buscaban economías de rápido crecimiento que posteriormente sufrieran una desaceleración sostenida (definiendo un crecimiento rápido como al menos 3.5% por persona y una desaceleración como una caída de dos puntos porcentuales en el crecimiento, ambos promediados en siete años). Su investigación indicó que estas desaceleraciones parecían agruparse a niveles de PBI de US$ 11,000 y US$ 15,000 por persona (convertidos en dólares a paridad del poder adquisitivo).

Tal vez el análisis más sofisticado fue publicado por Shekhar Aiyar y sus colegas en el FMI en 2013. Ellos trataron de distinguir entre las trampas de crecimiento y la desaceleración natural que cualquier país puede esperar, ya que converge con las principales economías. Para ello, primero calcularon la trayectoria de crecimiento esperada para cada país, en función de su ingreso por persona, así como de su capital humano y físico. En segundo lugar, buscaron países que estaban creciendo más rápido o más lentamente de lo esperado, dando lugar a brechas de crecimiento positivas o negativas. En tercer lugar, buscaron una desaceleración inusualmente severa y sostenida. Cuando estas brechas de crecimiento se ampliaron bruscamente, encontraron que los países de ingreso medio eran más propensos a sufrir tales contratiempos, sin importar cómo se definieran los ingresos medios.

El peso combinado de esta evidencia económica y la intuición de los políticos es difícil de ignorar y parece justificar el escepticismo sobre las perspectivas de crecimiento de China, Malasia, Tailandia y muchas otras economías emergentes. Pero ni la intuición ni las cifras son tan convincentes como parecen.

Intuitivamente, parece tener sentido que los países de renta media se vean intimidados entre rivales de alta tecnología y de salarios más bajos de uno y otro lado. Pero esos rivales confían en alta tecnología o bajos salarios por una razón. Las economías ricas necesitan tecnologías avanzadas y habilidades para compensar salarios altos. Los países pobres, por su parte, necesitan salarios bajos para compensar bajos niveles de tecnología y habilidad. La conclusión obvia es que los países de ingresos medios pueden competir con ambos, combinando salarios medianos con niveles medios de habilidad, tecnología y productividad.

Sin duda, esos niveles promedio enmascaran enormes variaciones. La mayoría de las economías tienen una mezcla de impresionantes empresas líderes y de algunos rezagados poco sofisticados. La productividad del top de las empresas estadounidenses es por lo menos 4.86 ​​veces la del grupo inferior, según un estudio de Eric Bartelsman, Jonathan Haskel y Ralf Martin publicado por el Center for Economic Policy Research. En los países en desarrollo las brechas son aún mayores. De hecho, los países de ingresos medios a menudo se describen con más precisión como economías de ingresos mixtos.

En conclusión, hay al menos cuatro posibles fuentes de crecimiento en el PBI por persona.

  • El primero es trasladar a los trabajadores del campo a las fábricas más productivas (transformación estructural).
  • La segunda es agregar más capital, como maquinaria por trabajador (profundización del capital).
  • El tercero es aumentar el capital o el trabajo, haciéndolo más sofisticado, tal vez adoptando técnicas que una empresa, una industria o un país no han adoptado previamente (difusión tecnológica).
  • La fuente final de crecimiento deriva de los avances en la tecnología que introducen algo nuevo en el mundo en general (innovación tecnológica).

Los economistas encuentran útil, en sus mentes, mantener separadas estas fuentes de crecimiento. El error es pensar que estas permanecen separados entre los países. En realidad, en la mayoría de los países, estas fuerzas actúan simultáneamente, a ritmos diferentes y en proporciones variables. Los países no esperan a que el último trabajador excedente haya abandonado los campos para comenzar la profundización del capital. Tampoco esperan hasta que los rendimientos de la acumulación bruta de capital se hayan agotado antes de que comiencen a aumentar la sofisticación de sus técnicas de producción. Por lo tanto, el desarrollo no se da en etapas discretas que requieren un salto a nivel nacional de una etapa a la siguiente. Es más como una carrera de larga distancia, con un grupo líder y muchos rezagados, en el que el resultado es un promedio de todos los tiempos de finalización. Cuantos más rezagados haya en la carrera, existe más espacio para mejorar.

Divisiones positivas

El trabajo estadístico de Eichengreen, Park y Shin muestra que los países de ingresos medios sufren una desaceleración. Pero como sólo se mira a los países con un ingreso por persona de más de 10,000 dólares, no puede decir si son más vulnerables a tales contratiempos que los países pobres. Ésa no era una pregunta que los autores intentaron contestar. Cuando su método se extiende a países más abajo de la escala de ingresos, resulta que las desaceleraciones entre las economías más pobres son al menos tan frecuentes como entre los de ingresos medios.

Los países en el medio se desaceleran con más frecuencia que los países ricos, pero en parte porque las economías ricas rara vez crecen lo suficientemente rápido (3.5% por persona en siete años) para ser elegibles para una desaceleración. Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Taiwán han sufrido por lo menos una desaceleración, y ninguno de ellos está atrapado en ingresos medios. El crecimiento del PBI de China por persona también se ha desacelerado, a un 7.6% en los últimos siete años, frente a más del 10% en comparación en los siete anteriores. Esto califica como una fuerte desaceleración por la definición de los autores. Pero China no está atrapada; sigue creciendo más rápido que la mayoría de los países, ricos o pobres.

Aiyar y sus colegas del FMI tienen un problema similar. Para ver por qué, supongamos que una economía milagrosa creciera mucho más rápido de lo que un economista esperaría, dado su nivel de ingresos, educación y capital. Imagine que luego su crecimiento se moderara a un ritmo más normal. Esto podría considerarse como una severa desaceleración por la definición de los autores (ya que la brecha de crecimiento altamente positiva del país se ha reducido a cero), a pesar de que la economía seguía convergiendo en ingresos altos a un ritmo normal.

O supongamos que un país aumentara rápidamente su inversión en educación y capital físico para evitar la trampa de ingresos medios. Si la estrategia tuvo éxito, podría dar lugar a un crecimiento constante. Sin embargo, con el método utilizado por el FMI, este crecimiento constante podría considerarse como una desaceleración severa, ya que, en igualdad de condiciones, su modelo espera una mejora de la educación y un capital más profundo para elevar el ritmo de crecimiento y no simplemente reforzarlo.

Ninguno de estos papers, entonces, demuestra la existencia de una trampa de ingresos medios, como se entiende comúnmente. De hecho, Eichengreen ha dicho que su línea de investigación tenía la intención de explorar diferentes cuestiones. Pero, ¿qué pasa con República Democrática del Congo y el gráfico del Banco Mundialde China 2030?

Sus criterios para ingresos medios son idiosincrásicos. Incluyen cualquier país con un PBI por persona entre 5.2% y 42.75% de EEUU, medido a paridad del poder adquisitivo. La buena noticia es que ocho países de la lista (entre ellos Turquía, Malasia, Omán y Polonia) han escapado desde entonces a la franja de ingresos medios gracias a mejores datos o a un mayor crecimiento. Otros diez, entre ellos la República Eslovaca, también han cruzado ese umbral, pero no se incluyeron en el gráfico porque los datos o los países mismos no existían en 1960.

Pero el gráfico contiene una falla más fundamental. Sus criterios para ingresos medios son demasiado amplios para ser útiles. Por su definición, un país con un PBI de sólo US$ 590 por persona (a precios de 1990) contó como ingreso medio en 1960. Eso incluye países como China en medio de su gran hambruna. En el otro extremo, un país con un PBI por persona de US$ 13,300 en 2008 también contó como ingreso medio. Este umbral superior para 2008 es más de un 2,000% más alto que el más bajo para 1960. No es de extrañar que muchos países permanezcan atrapados entre ellos.

Uno de ellos era China. Su PBI por persona se multiplicó por diez entre 1960 y 2008, a pesar del hambre y de la Revolución Cultural. Pero debido a que ese período comenzó por encima de US$ 590 y terminó por debajo de US$ 13,300, se mantuvo confinado en el cuadrado central de China 2030.

Uno de los funcionarios del Banco Mundial que participan en el informe China 2030 ha coescrito posteriormente un documento que investiga más de cerca la trampa de ingresos medios. No encontró “evidencia de estancamiento [inusual] en ningún nivel particular de ingresos medios”. Más recientemente, la investigación realizada por Xuehui Han del Banco Asiático de Desarrollo y Shang-Jin Wei de Columbia, y por separado por Lant Pritchett y Larry Summers de Harvard, también han puesto en duda la trampa. Otro economista de Harvard, Robert Barro, el decano de los estudios empíricos sobre el crecimiento, piensa que “esta idea es un mito.” La transición del ingreso medio al superior es ciertamente “desafiante”, escribe. Pero no es más difícil que la transición de bajo a medio.

Los mismos Kharas y Gill son agnósticos sobre la definición exacta y la saliencia empírica del término que inventaron. Lo introdujeron “con modestia, porque no habíamos establecido rigurosamente su prevalencia”, escribieron diez años después. Dado que algunos países de ingresos medios han permanecido innegablemente estancados, existen claramente barreras para su crecimiento. Como lo ven Kharas y Gill, lo que importa es si estas amenazas toman una forma distintiva de “ingresos medios”, no si son más comunes o severas que los peligros que enfrentan otras economías.

Agnosticismo trapista

El dúo surgió con el término principalmente porque la profesión de la economía parecía no ofrecer una receta de crecimiento clara o convincente para los países de ingresos medios. En parte como resultado, los políticos se sintieron a menudo atrapados entre dos opciones: o se aferraban a viejas estrategias de crecimiento (como la fabricación de gama baja) por demasiado tiempo, o adoptaban modelos sofisticados (como la “economía del conocimiento”) demasiado pronto. La trampa de ingresos medios es realmente un dilema de ingresos medios.

¿Qué hay del hallazgo original de Garrett en Foreign Affairs, que ayudó a informar el pensamiento de Kharas y Gill? Un esfuerzo para replicar ese ejercicio, con datos más recientes, que abarcan los mismos 20 años, muestra una brecha mucho más estrecha entre el crecimiento de ingresos medios y altos para el período de 1980 a 2000. Y esa brecha casi desaparece si los países se dividen en tres grupos de igual tamaño, en lugar de la versión un poco más arbitraria de Garrett 25% – 45% – 30%.

Más importante aún, los países de ingresos medios, incluso por su definición, crecieron más rápido que sus contrapartes de altos ingresos en las dos décadas de 1990 a 2010, así como de 1995 a 2015. Parece que en los 90s y 2000s, los países de ingresos medios eran claramente capaces de competir con economías de vanguardia. Entonces, ¿qué los hizo tropezar en los 80s? Parte de la respuesta puede estar en la Reserva Federal de Estados UnidosLampadia

 




El mundo necesita mejores líderes

Es difícil encontrar líderes que puedan ir más allá de las disputas diarias de la política moderna y establecer un norte genuino para su país, que tengan profundidad, visión y resiliencia. Para compensar la falta de ideas, capacidad y arduo esfuerzo, los líderes de hoy hablan en frases vendedoras o ‘virales’, apelan a las emociones y dividen sus países. Cuando los líderes son incapaces de ejercer un verdadero liderazgo, quienes sufren los resultados somos todos los ciudadanos.

Muchos de los retos a los que nos enfrentamos hoy son por la falta de liderazgo y de líderes apropiados. El liderazgo no se basa en el poder y los elogios otorgados al líder, sino en la mejora de aquellos a quienes el líder sirve. En su esencia, el liderazgo se basa en su gente. Su objetivo principal consiste en mejorar el statu quo e inspirar la creación de un cambio positivo.

Según los asertos más comunes, la generación de Millennials tecnológicos está desilusionada con casi todos los líderes actuales, convirtiéndose en una generación huérfana (Ver en Lampadia: La caída de nuestros líderes es una tragedia). De alguna manera las personas, especialmente los jóvenes, están perdiendo la esperanza y el respeto por los “viejos de la tribu”, por el establishment, que sienten que les ha fallado e interrumpido sus expectativas de un mundo mejor.

Fuente: striveleadership.org

En un reciente artículo de Project Syndicate (traducido y publicado líneas abajo), Kishore Mahbubani (uno de los principales pensadores de la geopolítica global) y Klaus Schwab (visionario de las tendencias a futuro como la Cuarta Revolución Industrial), se hicieron una gran pregunta: ¿qué diferencia a un líder del resto? ¿Qué cualidades debería tener un líder?

  • Para Mahbubani, la respuesta se centra en la “compasión, entusiasmo y coraje, así como en la habilidad para identificar el talento y comprender la complejidad”.
  • Para Schwab, los cinco elementos clave son “corazón, cerebro, músculo, nervio y alma”.

En esencia, ambas caracterizaciones dicen lo mismo, con palabras distintas.

Entonces, ¿tenemos actualmente líderes con estas cualidades? Lamentablemente, muchos dirigentes políticos no califican en la categoría de líderes y que dejan mucho que desear. Como hemos manifestado en Lampadia, (6/7/2015), Donald Trump debió ser declarado como ‘persona no grata a la humanidad’. Sus posiciones extremistas contra los más débiles en su propia sociedad y su desdén por muchos otros pueblos del mundo, lo deberían haber descalificado para encarnar la postulación republicana.

La realidad es que hoy existe un gran vacío de liderazgo político a nivel mundial. Según Fortune, “el sistema político en EEUU está roto y vemos pocas razones para pensar que los contendientes actuales puedan solucionarlo.” Este es un indicio más, de que hay un problema importante: un extraordinario nivel de disfunción política en el mundo y una aparente incapacidad de cualquiera de nuestros líderes actuales para salir adelante.

Pero si hay algunos ejemplos de liderazgo que pueden destacarse por ser auspiciosos, como el reciente advenimiento a las ligas globales de Emmanuel Macron en Francia, quien se está perfilando, desde sus primeros días en el gobierno, como una fuerza transformadora, que presenta con un lenguaje directo, y apunta mucho más allá de sus fronteras. Ver en Lampadia: Ha nacido un nuevo líder global. Y Justin Trudeau, el Primer Ministro de Canadá, quien se está consolidando como el modelo del líder con especial sensibilidad humanidad. Ver: Justin Trudeau, el modelo de un líder diferente.

Los líderes que actualmente hacen nuestras leyes, escriben nuestros presupuestos y establecen nuestras agendas no son vistos como eficaces. Actualmente, especialmente en occidente, hay una falta grave y alarmante de liderazgo en los cargos de elección popular.

En esta época de liderazgos tan débiles y de devaluación de la política, “debemos buscar líderes que puedan proteger y servir a los intereses de las personas que se supone que representan”, sin recurrir al populismo o cortoplacismo irresponsable. Más bien con visión y coraje, y hasta con capacidad de llamar al sacrificio, como hizo el gran Winston Churchill con su famoso: “Blood, sweat, toll and tears” (sangre, sudor y lágrimas)Lampadia

¿Qué hace que alguien sea un gran líder?

Dos destacados pensadores reflexionan sobre las características del liderazgo y de quienes lo representan en nuestros días.                                                                                                                                        

Kishore Mahbubani, Decano de la Escuela Lee Kuan Yew de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Singapur, es autor de The New Asian Hemisphere.

Klaus Schwab, Fundador y Presidente Ejecutivo del Foro Económico Mundial (WEF), es autor de La Cuarta Revolución Industrial.

9 de agosto, 2017
Project Syndicate
Traducido y glosado por
Lampadia​

Hace no mucho tiempo, durante una cena en Singapur, intentamos definir qué cualidades hacen a un gran líder. Para Klaus, los cinco elementos clave eran corazón, cerebro, músculo, nervio y alma. Para Kishore, la clave eran compasión, entusiasmo y coraje, así como la habilidad para identificar el talento y comprender la complejidad. El nivel de superposición es revelador.

No es casualidad que ambas listas comiencen con el corazón. Al igual que Nelson Mandela y Mahatma Gandhi, un líder no puede alcanzar la grandeza sin mostrar una profunda empatía con su pueblo – un sentimiento que alimenta la lucha contra las injusticias que esas personas pueden enfrentar.

No es probable que estos líderes heroicos surjan en tiempos normales. Pero estos no son tiempos normales. Por el contrario, la desigualdad sin precedentes de hoy en muchas partes del mundo es precisamente el tipo de injusticia que podría estimular la aparición de grandes líderes con compasión por los que menos tienen. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, el joven líder que irradia más esperanza hoy, fue elegido por su compromiso de ayuda a la gente común.

Luego está el “cerebro” – la capacidad de tamizar a través de las masas de información con la que estamos constantemente inundados, con el fin de tomar decisiones inteligentes en un mundo complejo y rápidamente cambiante. Aquí, algunos líderes actuales están mostrando mucha aptitud.

Por ejemplo, el crecimiento y continuo desarrollo de las economías de China e India reflejan que el Presidente Xi Jinping y el Primer Ministro Narendra Modi, respectivamente, comprenden los desafíos económicos y sociales y las oportunidades que implica la Cuarta Revolución Industrial. Saben que, en este complejo contexto, deben desarrollar nuevas industrias dinámicas que sitúen a sus economías en la frontera del progreso científico y tecnológico.

El uso inteligente de la nueva tecnología también está ayudando a aliviar la pobreza. Los mil millones de indios que se han inscrito en un Aadhaar, una tarjeta de identidad electrónica, ahora tienen acceso directo a prestaciones sociales sin barreras burocráticas. Los mil millones de chinos que utilizan sus teléfonos inteligentes para hacer pagos móviles, ahora disfrutan de acceso directo a todo tipo de productos de consumo que mejoran su estilo de vida.

Todavía nadie ha cuantificado de manera fiable el impulso al bienestar que tales avances tecnológicos producen. Pero el optimismo tanto en China como en India está aumentando. Según el Centro de Investigación PEW:

  • El 87% de los chinos se sienten positivos sobre la situación económica actual de su país
  • El 82% cree que sus hijos tendrán una mejor condición de vida que la que mantienen hoy en día.
  • El 83% de los indios se sienten positivos con respecto a la economía.
  • El 76% piensa que sus hijos tendrán mejores oportunidades.

La tercera cualidad crítica de un gran líder es el valor – o el nervio, como dice Klaus. La oleada de refugiados en Europa, especialmente los solicitantes de asilo sirios en 2015, llevó a una explosión de sentimientos populistas, con cada vez más líderes políticos llamando a cerrar las fronteras. Algunos líderes débiles se rindieron bajo la presión, alineando su retórica con la de los populistas o siendo arrasados por sus competidores.

La canciller alemana Angela Merkel no lo hizo. Ella dio un ejemplo muy poderoso al aceptar un millón de refugiados. Al principio, su posición con los votantes – e incluso muchos dentro de su propio partido – se debilitó, hasta el punto de que algunos comenzaron a escribir su epitafio político. Pero su notable coraje acabó dando sus frutos. Ahora es reconocida mundialmente como una de las líderes más fuertes de nuestro tiempo.

El presidente Joko “Jokowi” Widodo de Indonesia, con su manera tranquila, ha mostrado un valor similar. Indonesia, al igual que Europa, se enfrenta a la creciente presión de las voces nacionalistas y populistas que buscan desplazar los cinco principios de la tolerancia -la “Pancasila” – que sustentan la condición de Estado indonesio.

El encarcelamiento del aliado político de Jokowi, el ex gobernador de Yakarta, Basuki Tjahaja Purnama, también conocido como Ahok, por motivos de blasfemia contra el islam ha reforzado esa presión. Sin embargo, Jokowi, al igual que Merkel, ha seguido luchando contra los extremistas, incluso proscribiendo al grupo extremista Hizb ut-Tahrir.

Por supuesto, transformar el coraje en un cambio positivo requiere músculo – la influencia y la autoridad para actuar – lo que requiere una comprensión astuta de las realidades políticas. Esa astucia era vital para provocar el poderoso cambio en el sistema político de Irlanda, por ejemplo, un país profundamente conservador que eligió a Leo Varadkar, un homosexual de origen indio, como su primer ministro.

El Papa Francisco muestra cómo estas diversas cualidades pueden unirse para producir un fuerte liderazgo. La astucia, el coraje, la moralidad y la inteligencia han respaldado sus esfuerzos por cambiar la posición y la percepción de la Iglesia Católica Romana en el mundo.

Por ejemplo, mientras la tradición prohíbe al Papa endosar la homosexualidad, el Papa Francisco tuvo el valor de decir: “Si una persona es gay y busca al Señor y está dispuesta, ¿quién soy yo para juzgar a esa persona?” De la misma manera, el Papa Francisco se salió de la línea tradicional de la Iglesia para sugerir que las mujeres expuestas al virus Zika que asoló partes de América Latina el año pasado podrían usar anticonceptivos artificiales.

Asimismo, el Papa Francisco ha demostrado coraje y sabiduría al impulsar una estructura de iglesia más descentralizada y tener la visión de una iglesia inclusiva que es un “hogar para todos”. En otro movimiento astuto, incentivó gradualmente la rotación de altos funcionarios en el Vaticano.

El Papa Francisco también tiene lo que Klaus llamaría el alma de un líder. La mayoría de los líderes sucumben, en un momento u otro, a los cómodos adornos de la oficina. Sin embargo, el Papa Francisco sigue viviendo una vida sencilla y humilde, sin las ventajas que a menudo se asocian con el liderazgo, incluso en el ámbito religioso.

En un mundo que está cambiando más rápidamente que nunca, debemos buscar líderes que puedan proteger y servir a los intereses de las personas que se supone que representan. Esto significa no sólo criticar los fracasos de los líderes débiles, sino también destacar los éxitos de los más fuertes. Pueden ser raros, pero sí existen, y debemos celebrarlos. Lampadia




Los trenes de China avanzan en el mundo

China profundiza su liderazgo geopolítico global, asume la defensa del comercio internacional e impulsa las inversiones en infraestructuras, con especial interés en redes ferrocarrileras. Este camino se está pavimentado con el retiro del EEUU de Trump, en varios aspectos que marcaban su presencia y poderío.


Fuente: alg24.net

A principios de este año, una locomotora, jalando vagones cargados de manufacturas chinas, partió a principios de Yiwu en la provincia de Zhejiang, y unos 18 días y siete países más tarde llegó a un depósito de mercancías a casi 7,500 millas de distancia en el extremo este de Londres.

China ha tomado la iniciativa de desarrollar de ‘Un cinturón, Un camino’, que es considerado como el más importante proyecto de infraestructura del siglo XXI. La Ruta de la Seda marítima moderna es el principal proyecto del actual presidente chino, Xi Jinping. China lanzó este proyecto en 2013.

El Perú tuvo la oportunidad de aprovechar uno de estos proyectos; pero, lamentablemente, el gobierno de PPK, con el liderazgo del Vice-Presidente, Martín Vizcarra, desechó el proyecto de mala forma, afirmando que al Perú no le gustaba pues tenía impactos ambientales altos, no había carga de regreso y era muy caro.

Todo falso, pues el corte de la selva (frontera con Brasil – Pucalpa) era muy corto y luego avanzaba hacia el norte por la carretera Marginal; la economía del transporte de soya (por su inmenso volumen), no pide carga de regreso, aunque sí la había con los fosfatos de Bayovar; y el Perú no tendría que asumir costos, pues se trataba de una inversión privada china.

Vizcarra se apuró a hablar de un costo para el Perú de US$ 60,000 millones y que con ese dinero se podrían hacer muchas cosas: “En realidad ese proyecto interesa más a Brasil para exportar sus productos agrícolas, y a China, pero el Perú sólo sería el paso”.

Nuestra información se confirmó pocas semanas después en boca del Consejero Político de la Embajada de China en el Perú, Zhang Yanhui. Veamos:

El 8 de noviembre se desarrolló en el hotel Atton de San Isidro el llamado SinoLatam Forum. Sobre el tema “Una alianza estratégica para el desarrollo”, participaron el Ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, la Viceministra de Transportes, Fiorella Molinelli, José Tam, Presidente de la Cámara de Comercio Peruano China, y José Sam, Presidente de SinoLATAM y Samcorp.

Cuando el moderador, Jaime de Althaus, le preguntó a la Viceministra por qué el gobierno peruano había desechado la propuesta china de un ferrocarril transoceánico, ella respondió que el costo de tal ferrocarril era muy alto y que para el Perú representaría un desembolso de US$ 35,000 millones, inabordable, y que, frente a eso, la opción de que el tren pase por Bolivia y salga por el sur le costaría a nuestro país solo US$ 2,000 millones.

Preguntado José Sam si el tren por el centro norte le costaría al Perú o no, explicó que los estudios habían sido ya hechos por el gobierno chino y entendía que la parte peruana del ferrocarril no iría por cuenta del gobierno del Perú.

En ese momento solicitó el uso de la palabra el Consejero Político de la Embajada de China en el Perú, que se hallaba entre el público. Se disculpó por intervenir pero, dijo, tenía que aclarar algunos temas. Comenzó señalando que, a su juicio, se había producido un problema de comunicación entre los gobiernos de  Perú y China, porque aparentemente el gobierno peruano no había entendido bien la naturaleza de la propuesta china. Esta consistía en un acuerdo tripartito entre Brasil, Perú y China para construir el ferrocarril por el centro – norte del Perú, pero que eso no le costaría al presupuesto de la República del Perú. La idea era que se forme una empresa que sería la que desarrolle el proyecto y gestione el tren, y que esa empresa buscaría financiamiento en el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (al que el Perú, dicho sea de paso, ya postuló para ser miembro) y en otros bancos, y que el costo de la inversión se pagaría con los rendimientos de la operación del tren, agregando que quizá habría que incluir el impacto de alguna operación minera para ayudar a la recuperación de la inversión.

Efectivamente, en las leyes 29207 del 19 de marzo del 2008 y 29613 del 8 de noviembre del 2010 establecen que el 100% del financiamiento del proyecto correría por cuenta del futuro concesionario:

“La elaboración de los estudios técnicos, la construcción de la obra, la operación y el mantenimiento del Proyecto Geopolítico Bioceánico Perú-Brasil Ferrovía Interoceánica Salaverry-Leoncio Prado-Frontera Perú-Brasil (Ferripeb), así como los gastos que ocasionen la adquisición o expropiación de los predios necesarios para la ejecución de las obras referidas en el artículo 1o serán asumidos íntegramente por el inversionista privado que resulte favorecido con el otorgamiento de la concesión, sin necesidad de ningún cofinanciamiento por parte del Estado ni el otorgamiento de garantías o avales del Estado ni cualquier otra forma de obligación que implique el compromiso de recursos públicos”.

Patético, ¿no? Nadie reaccionó a nuestras publicaciones sobre el tren, parece que entonces el país estaba obnubilado por la supuesta magia del gobierno de ‘lujo’.

Ver en Lampadia: Entre tren y tren se va, se va… el tren y El Perú desecha tren China-Brasil-Perú.

En Lampadia nos parece increíble que el gobierno peruano haya descartado el proyecto ferrocarrilero para luego apoyar a Evo Morales en un proyecto irrealizable, en el cual si tendríamos que invertir.

Ahora, meses después, el Financial Times (en un artículo traducido y compartido líneas abajo) describe el proyecto de las rutas de trenes de China, afirmando “[El tren hasta Londres] está ofreciendo un servicio mucho más rápido que el de por mar y mucho más económico que el de por vía aérea. Otras rutas similares se abrieron hace tiempo a ciudades continentales como Hamburgo y Madrid. (…) Lo importante es el impacto psicológico: una red de enlaces ferroviarios reduce la distancia entre Asia y Europa. Y en eso reside el gran diseño del mandatario chino Xi Jinping. El presidente quiere acabar con las fronteras entre los dos continentes y acercar a las ricas naciones de Europa a China.”


Fuente: alg24.net

No sabemos si a estas alturas el proyecto es rescatable, pero lo que sí sabemos es que no podemos seguir dejándonos llevar por funcionarios improvisados como Martín Vizcarra, que en el ministerio de Transportes y Comunicaciones fue incapaz de destrabar un solo proyecto y solo enredó las cosas, haciéndonos perder un añoLampadia

Tren hacia Occidente proclama la ambición global de China

Mientras Beijing avanza hacia el oeste, el ‘siglo del Atlántico’ le cede el paso a un nuevo ‘siglo eurasiático’.

Por Philip Stephens
Financial Times
19 de julio, 2017

Traducido y glosado por Lampadia​

Entre los eventos sobre los cuales se ha difundido poca información este año se encuentra la apertura de una nueva ruta de transporte de mercancías por ferrocarril. Una locomotora, jalando de vagones cargados de manufacturas chinas, partió a principios de enero de Yiwu en la provincia de Zhejiang. Unos 18 días y siete países más tarde llegó a un depósito de mercancías a casi 7,500 millas de distancia en el extremo este de Londres. Todavía está por determinarse la economía de ésta, la más reciente reencarnación de las antiguas rutas de la seda. Pero eso no viene al caso. El viaje fue, por encima de todo, una declaración de la intención geopolítica de China.

En realidad, se necesitaron numerosos trenes para completar el viaje. Se tuvieron que cambiar los contenedores de carga en varios puntos para ajustarse a los diferentes anchos de la vía del ferrocarril, y luego nuevamente para recorrer el último tramo a través del túnel del Canal. No está claro cuán frecuentemente correrán los trenes, aunque el operador asegura que está ofreciendo un servicio mucho más rápido que el de por mar y mucho más económico que el de por vía aérea. Una vez al mes parece ser el primer objetivo. Otras rutas similares se abrieron hace tiempo a ciudades continentales como Hamburgo y Madrid. Londres, sin embargo, representa un premio.

Es poco probable que los trenes, siguiendo la antigua ruta de seda por Asia central, Rusia, Bielorrusia y Polonia, hasta Europa occidental, tengan un efecto decisivo en los patrones comerciales actuales. Lo importante es el impacto psicológico: una red de enlaces ferroviarios reduce la distancia entre Asia y Europa. Y en eso reside el gran diseño del mandatario chino Xi Jinping. El presidente quiere acabar con las fronteras entre los dos continentes y acercar a la China, las ricas naciones de Europa.

Existe una expresión entre los involucrados en política exterior que designa al siglo XX como el ‘siglo del Atlántico’. El siglo XXI, continúa la creencia popular, pertenecerá al Pacífico. El siglo pasado vio la riqueza y el poder concentrados entre los Estados litorales del Atlántico norte a medida que Europa y EEUU se acercaba a través del océano. Pero la prosperidad y el poder se han trasladado al este y al sur. La frase ‘siglo del Pacífico’ parece capturar el ascenso de China.

Las tensiones [en el Mar de China] malinterpretan la ambición organizadora de Beijing, que está enfocando su mirada hacia el occidente más que hacia el oriente. La gran jugada de Xi está envuelta en su idea de “Un Cinturón, Una Ruta”, la recreación de las rutas marítimas y terrestres de una era anterior a la globalización. Cuando China mira hacia el futuro, imagina una era en la que la gran masa terrestre de Eurasia se convertirá en el punto de apoyo vital del poder global. ¿Y adivina quién será la pieza fundamental de Eurasia?

Zbigniew Brzezinski, el ex asesor de seguridad nacional del presidente Jimmy Carter, quien hasta su muerte este año fue el pensador estratégico más perspicaz de Washington, ya hace tiempo había comprendido el significado de lo que él llamaba el “supercontinente axial”. Escribió alrededor de 1997: “Una potencia que dominara a Eurasia ejercería una decisiva influencia sobre dos de las tres regiones económicamente más productivas del mundo, Europa occidental y Asia oriental. Lo que suceda con la distribución del poder sobre la masa eurasiática será de importancia decisiva para la primacía global y para el legado histórico estadounidenses”.

Es fácil ver por qué Brzezinski estaba preocupado. Eurasia representa más de un tercio de la masa terrestre del mundo y alrededor del 70 % de la población global. La región alberga una gran parte de la energía del mundo y otros recursos naturales. Beijing quiere nuevos canales de inversión para expandir su presencia en Europa.Algunos de estos emprendimientos tienen más éxito que otros. Y Beijing no puede esperar salirse siempre con la suya.

Pero el conjunto equivale a más que la suma de las partes. “Un Cinturón, Una Ruta” es el camino de China hacia la primacía eurasiática. Y los dioses parecen estar velando por el líder chino. El aislamiento beligerante que hace las veces de política exterior en la Casa Blanca del presidente Donald Trump le da carta blanca a Beijing.

La preocupación de Brzezinski era que, sin una estrategia para promover sus propios intereses a través del equilibrio de alianzas, EEUU cedería su poder en Eurasia a otros y, con el paso del tiempo, terminaría siendo una gran potencia, varada en su propio hemisferio. Tales cálculos geopolíticos no ocupan un lugar preponderante en la Casa Blanca de Trump. Beijing apenas puede creer en su suerte. Conforme EEUU se retira, China deja sentir su presencia. Repentinamente, el ‘siglo eurasiático’ comienza a ser plausibleLampadia




El mundo registra dramática caída de confianza

La imagen de EEUU en el mundo, y especialmente la confianza en que el Presidente de EEUU hará lo correcto en asuntos mundiales, ha caído dramáticamente desde la llegada de Trump a la Casa Blanca; según la encuesta del Centro de Investigaciones Pew (un thinktank de Washington), realizada en 37 países, incluyendo al Perú.

La encuesta compara dos momentos, las percepciones recogidas al final del gobierno de Obama y cinco meses después de la toma de mando de Trump.

Donald Trump ha tenido un gran impacto en cómo el mundo ve a los Estados Unidos. “La confianza en el Presidente está influenciada por las reacciones, tanto a sus políticas como a su carácter”, dice PewResearch Center y destaca que algunas de ellas son ampliamente criticadas en todo el mundo. Por si fuera poco, el 26% de los encuestados dijeron que Donald Trump no está calificado para ser el presidente de Estados Unidos.

Globalmente, la figura de Trump aúna más rechazos que adhesiones. El 75% de los encuestados lo han definido como “arrogante”, un 65% lo considera “intolerante” y el 62%, “peligroso”. Una mayoría del 55%, sin embargo, también lo describe como “un líder fuerte”, y solo el 26% le considera bien preparado para ser presidente.

Su impopularidad es el resultado de una mezcla de desacuerdos con sus objetivos políticos, como construir un muro a lo largo de la frontera con México, y con el disgusto originado en su carácter, según Pew. Y es que ninguna de las principales políticas de Trump es popular. Por ejemplo, el muro que la Casa Blanca quiere construir en la frontera con México despierta un rechazo del 78% de los peruanos. La decisión de Trump de retirarse del Acuerdo Climático de París es mal vista en el Perú por el 65% y nuestro rechazo a su proteccionismo comercial es de 72%.

En relación a este estudio, el 03 de julio, El Comercio (destacó el gráfico que muestra la ‘foto’ de la confianza/desconfianza hacia Trump).Complementando la difusión de este importante trabajo, en Lampadia queremos destacar la evolución de la confianza en EEUU en 37 países, comparando los datos referentes al final del gobierno de Obama con los de Trump a los cinco meses de su inauguración, una suerte de ‘película’ que da una mejor lectura de la evolución de la imagen de EEUU y su presidente. Para ello, compartimos con nuestros lectores el cuadro publicado hace una semana por El Mercurio de Chile:

Fuente: El Mercurio de Chile, 28 de junio de 2017

Los países en los que la caída de la confianza es más pronunciada están Suecia (con una caída de 83 puntos sobre 100), Alemania (que pasó de 86 puntos con Obama a 11 con Trump), Corea del Sur (de 88 a 17) y Canadá (de 83 a 22). En Sudamérica, en Chile la confianza cayó 48 puntos, de 60 a apenas 12, y en el Perú, cayó en 36 puntos, pasando de 53 a 17. Llamativamente, Trump solo ha ganado en imagen en dos de los 37 países encuestados: en Israel mejoró ligeramente, pasando de 49 a 56 puntos, y en Rusia, dio un tremendo salto, escalando 42 puntos, de 11 a 53.

Estos resultados son muy preocupantes ya que el ‘orden mundial’ prevaleciente desde la época de la pos-guerra está siendo alterado por aceleradamente por Trump. Recordemos que hace pocos días, Angela Merkel declaró que “Europa ya no puede confiar completamente en EEUU”.

La situación es tan delicada que Henry Kissinger (el ex secretario de Estado), con 94 años de edad, se ha visto forzado a desarrollar una gira ‘diplomática’ por las principales capitales del mundo:

“El ex secretario de Estado no era partidario de la retirada del Presidente Barack Obama del liderazgo mundial y también ha desafiado la visión de Trump. En diciembre se reunió con el Presidente Xi Jinping, y hace unos días dio un discurso en Moscú (a horas de reunirse con el Presidente ruso Vladimir Putin), pidiendo “una nueva etapa en las relaciones entre Rusia y EEUU”. Además, la semana pasada dio un discurso en Londres advirtiendo que la política exterior conducida sin una estrategia que la sostenga podría llevar a un caos global; un aviso tanto para Trump como para la Primera Ministra británica, Theresa May, a quien también visitó. Una semana antes, en Berlín, para celebrar los 70 años del plan Marshall, criticó el aislacionismo estadounidense, resaltando que la inversión en la Europa de posguerra había “construido los cimientos del orden global”.

La ofensiva diplomática freelance de Kissinger no es universalmente bienvenida. Kissinger insiste que no actúa a nombre de nadie más que de sí mismo y de su convicción en el orden global. “Soy afortunado de que mi profesión ha sido también mi pasatiempo”, dijo en enero. “No sé qué otra cosa haría”. 

El Mercurio de Chile, sábado 01 de julio de 2017

El liderazgo global está en entredicho, por eso PEW también examinó las opiniones sobre otros tres líderes importantes en la escena internacional: Angela Merkel, Xi Jinping y Vladimir Putin. El presidente chino, Xi Jinping, y el presidente ruso, Vladimir Putin, también obtuvieron calificaciones bajas, aunque ninguna de ellas tan negativa como la del presidente de los Estados Unidos. En las 37 naciones encuestadas, una media de 53% desconfía en Xi, y el 59% desconfía en Putin.En cambio, solo el 31% desconfía de la canciller alemana Angela Merkel, que recibe la confianza del 42%.

¿Por qué debería el mundo confiar en Trump? Según afirma El Mercurio, “Se ha peleado con líderes de Alemania, México, Australia, Gran Bretaña e Irán, y se ha puesto a sí mismo en una extraña posición en Medio Oriente (…) Amenaza a menudo para luego volver a frases anteriores, dejando a los ciudadanos en EEUU y otros países totalmente desconcertados sobre sus políticas”. Michael Barone, analista del centro conservador American Enterprise, recordó que “Trump hizo campaña con el eslogan AmericaFirst, mientras que Obama se describió a sí mismo en un discurso en Berlín en 2008 como un ‘ciudadano del mundo'”.

La incertidumbre sobre el vacío de liderazgo global iniciado por Obama, y exacerbado por las actitudes confrontacionales de Trump, de la potencia más importante del mundo traerá, con seguridad, costos altísimos a todo el planeta. Un ‘orden global caótico’, como ya ha sido calificado. Una reciente columna de opinión del Huffington Post se preguntó que habiendo mucha incertidumbre y EEUU sin desempeñar su rol de liderazgo en el mundo: ¿cuál es el sustituto, una visión diferente, el caos? Lampadia




Últimos pasos hacia la erradicación de la pobreza rural

Los líderes chinos Xi Jinping y Li Keqiang le han declarado la guerra final a la pobreza. Hasta ahora, han obtenido grandes logros. China ha sacado a 800 millones de personas de la pobreza desde 1978. Ahora están apuntando a eliminar la pobreza para 2020, según el último plan quinquenal, que apunta a los 70 millones pobres restantes. Pero, ¿es realmente posible que China elimine la pobreza para el 2020?

China está trabajando arduamente para cumplir con este objetivo. El presidente Xi Jinping ha fijado metas específicas para alcanzarlo: sacar a 10 millones de personas de la pobreza por año entre 2016 y 2020 y proporcionar una red de seguridad social para los 20 millones restantes de pobres que no pueden trabajar. Para lograr esto, China ha asumido el reto atacando la pobreza en varios frentes: promoviendo el turismo en áreas pobres pero escénicas, ayudando a los hogares pobres a acceder a préstamos de microcrédito y, como afirma el artículo del Foreign Policy compartido líneas abajo, focalizando programas de apoyo a las personas con algún tipo de discapacidad.

Fuente: Foreign Affairs

Entre sus programas de reducción de la pobreza, el ‘dibao’, un programa de asistencia social, ha proporcionado a algunos beneficiarios pequeños pagos, pero a menudo no ha podido identificar a los verdaderamente necesitados. Esto sigue siendo un problema en las zonas urbanas y rurales, ya que el número de beneficiarios del dibao es bajo en relación con el número de pobres. Los gobiernos locales son responsables de administrar el programa, y todavía existen muchos problemas de corrupción y personas necesitadas que no reciben este apoyo.

Fuente: Ethiogrio

Ahora en China pretenden mejorar el programa, como está ocurriendo en la ciudad de Minning. Como relata Foreign Policy “Minning es una ciudad modelo. Su esquema de alivio de la pobreza fue establecido por Xi Jinping, presidente de China, entre 1999 y 2002 cuando fue gobernador de Fujian, una rica provincia del sur. El sistema pionero de Minning, ahora se está extendiendo por toda China. Se focaliza en los individuos pobres y en la elaboración de planes específicos para cada uno, en lugar de simplemente ayudar a los lugares pobres a desarrollarse con la esperanza de que la riqueza llegue a los más pobres.”

Este sistema se viene aplicando varios años en muchos países, incluido el Perú. Sin embargo hasta ahora ninguna de las experiencias es verdaderamente exitosa. Como dice Foreign Policy, dada la proporción de la burocracia china y la capacidad de mando del partido de gobierno, se estima que China pueda avanzar hacia sus metas.

No olvidemos que en el caso del Perú, hemos tenido graves problemas por la multiplicación de los programas asistencialistas, supuestamente focalizados, pues, si bien el dinero se gastó, no tenemos mediciones de performance, como ha tenido que ser reconocido por las autoridades vinculadas a dichos programas. 

Esto confirma la necesidad de desarrollar programas de apoyo productivo, antes que asistencialismo puro, que, por supuesto hay que mantener para casos extremos, pero acotados y temporalmente. El problema es que hasta hoy, todos los gobiernos peruanos desde el año 2000, incluido el gobierno actual, de una u otra forma, con una u otra disculpa, le han dado la espalda y saboteado la posibilidad de multiplicar las experiencias exitosas de programas productivos como el de ‘Sierra Productiva’. Lampadia

El último, y más difícil, tramo
El nuevo enfoque de China para combatir la pobreza

Después de décadas de éxito, las cosas se están poniendo más difíciles​

Fuente: Alamy

The Economist
29 de abril, 2017
Traducido y glosado por Lampadia

La mayoría de los parientes de Tian Shuang están pastando cabras en las estériles colinas de la provincia de Ningxia, una de las partes más pobres de China occidental. Pero el año pasado, Tian bajó a Minning, una pequeña ciudad en el valle, cuando el gobierno local, como parte de un programa de reducción de la pobreza, le dio un trabajo de cultivo de hongos y plantas ornamentales en un vivero comercial. Su nombre, dirección e ingresos (20,000 yuanes al año, o 2,900 dólares -seis veces el salario mínimo) están escritos en un tablero en la puerta del invernadero.

El nombre de Tian también está escrito en las paredes del ayuntamiento, junto con las de otras 409 personas de la zona que, sin ayuda, estarían viviendo por debajo de la línea de pobreza local de 3,200 yuanes al año (esto es un 40% por encima del mínimo nacional, pero aún no lo suficiente para comprar carne más de una vez a la semana, o para gastar en ropa nueva). La ciudad enumera los problemas y las necesidades de cada uno de sus pobres. Treinta y siete son pobres debido a problemas de salud; 77 -incluyendo a algunos de los familiares de Tian- viven en áreas aisladas e inhóspitas; 95 tienen discapacidades físicas y así sucesivamente. También se menciona la ayuda dada por el gobierno a cada persona, como la provisión de trabajo, un generador solar o una vaca.

Minning es una ciudad modelo. Su esquema de alivio de la pobreza fue establecido por Xi Jinping, presidente de China, entre 1999 y 2002 cuando fue gobernador de Fujian, una rica provincia del sur. (Fujian está hermanada con Ningxia como parte de un intento nacional de difundir la experiencia y el dinero de las zonas ricas a las pobres). El sistema pionero de  Minning, ahora se está extendiendo por toda China. Se focaliza en los individuos pobres y en la elaboración de planes específicos para cada uno, en lugar de simplemente ayudar a los lugares pobres a desarrollarse con la esperanza de que la riqueza llegue a los más pobres. Otros países también están intentando esto, pero China es una de las pocas naciones en desarrollo con una burocracia lo suficientemente grande y líder como para hacerlo bien.

China ha sido un héroe en sus esfuerzos de reducción de pobreza en el mundo. Ha erradicado la pobreza en las ciudades (bajo su definición, al menos) y redujo el número de personas rurales por debajo de la línea de pobreza oficial de 2,300 yuanes al año (a precios de 2010) de 775 millones en 1980 a 43 millones en 2016. Su objetivo ahora es no tener a nadie bajo la línea de aquí a 2020.

Hace dos años, Xi lo definió como una de las principales labores de su presidencia. Él lo llama “la tarea básica para construir una sociedad moderadamente próspera” (que el Partido Comunista quiere crear por su centésimo cumpleaños en 2021). Políticamente, la reducción de la pobreza es importante porque, como dice un miembro del partido, a menos que China resuelva el problema de la desigualdad de ingresos, la legitimidad del partido será cuestionada. El partido debe su poder a una revuelta alimentada por las miserias del campo. No quiere ser acusado de no cumplir con su mandato de eliminarlos.

Pero la última etapa de la reducción de la pobreza será la más difícil. El éxito de China hasta ahora se ha basado en gran medida en el crecimiento económico, que ha generado empleos. La etapa final será costosa y complicada porque muchos de los pobres restantes son personas que, debido a discapacidades físicas o mentales, no pueden mantener puestos de trabajo. Una encuesta reciente del gobierno encontró que el 46% de los pobres de China eran pobres debido a su salud.

Focalizar la ayuda a personas individuales ayudará. Para el año 2014, el gobierno había compilado un “registro de la pobreza por hogar” de cada persona y hogar por debajo de la línea de pobreza. Al año siguiente, dijo que el plan personalizado de reducción de la pobreza debe ser elaborado para todos los incluidos en el registro. Filipinas y México también tienen registros de este tipo, que pueden ayudar a monitorear el estado de los pobres, identificar sus necesidades y (en teoría) prevenir el desperdicio y la corrupción.

Hay indicios de que China está efectivamente mejorando su forma principal de alivio pobre, que se llama “garantía de subsistencia”, o dibao.

El programa dibao ha sido notoriamente ineficiente. Muchos hogares que califican para recibir este tipo de apoyo no los reciben debido a corrupción y fallas burocráticas.

Pero esto puede estar cambiando. Las personas pobres están recibiendo más capacitación laboral, como en Minning. Ha habido un gran avance reprimiendo la corrupción. Ben Westmore, de la OCDE, un club principalmente de países ricos, recientemente rastreó datos de hogares de cinco provincias recopilados por investigadores de la Universidad de Pekín. Encontró que, en 2014, cerca de un tercio de los hogares rurales que recibían pagos de dibao estaban por debajo de la línea de pobreza, no era un gran resultado, pero era mejor que 10%. En la provincia de Guangdong, en el sur, una de las primeras ciudades en utilizar este enfoque de las necesidades individuales, más de la mitad de los beneficiarios estaban por debajo de la línea.

Sin embargo, hay un largo camino por recorrer: la mayoría de los hogares pobres todavía no reciben dinero de dibao.

El programa dibao, aunque financiado en gran parte por el gobierno nacional, se administra localmente. Esto significa que las áreas locales pueden establecer sus propias líneas de pobreza y beneficios. Algunos umbrales están muy por debajo del mínimo nacional y los pagos apenas son suficientes para sobrevivir. El gasto total en dibao alcanzó su punto máximo en 2013 y ha estado cayendo desde entonces, en parte porque los gobiernos se están volviéndose más duro. China gasta un mero 0.2% del PBI en el sistema dibao, muy por debajo de los programas comparables en otros lugares. El alivio de la pobreza de Indonesia cuesta 0.5% del PBI. Peor aún, algunos pobres ni siquiera están incluidos en el registro.

Todos estos esfuerzos sólo apuntan a la extrema pobreza en el campo. El gobierno afirma que el tipo urbano no existe, es decir, que nadie en las ciudades tiene menos de 2,300 yuanes al año. Pero ese mínimo es demasiado bajo para las ciudades, donde los costos de vida son más altos. Utilizando umbrales más realistas, Westmore encontró que la pobreza urbana era en realidad más alta que la pobreza rural en cuatro de las cinco provincias cubiertas por los datos que utilizó.

Con las actuales tasas (cada año más de 10 millones de personas en pobreza extrema), Xi debería ser capaz de cumplir su objetivo en 2020. Se aclamará como un gran logro. Sin embargo, se necesitará un enorme esfuerzo gubernamental para ayudar a los más pobres. No será el fin de la pobreza en China. Lampadia




¿Camino a una Tercera Guerra Mundial?

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China toma medidas para evitar una guerra comercial con EEUU

La esperada cumbre entre dos de los hombres más poderosos del mundo desafió todas las expectativas. Se esperaba un gran conflicto y muchos roces políticos, sin embargo el mundo presenció un sorprendente compromiso. La cumbre fue amistosa y constructiva. Ambas partes lograron un compromiso compartido de gestionar responsablemente sus relaciones. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su invitado chino, el presidente Xi Jinping, parecían cordiales y enfocados en la difícil tarea de navegar por las relaciones bilaterales más importantes del siglo, evitando así la temida guerra comercial.

Fuente: ClickLancashire

El comercio ha sido el principal punto de disputa entre Trump y China. Durante su campaña electoral, Trump utilizó a China como el “enemigo” para generar votos con los obreros descontentos, afirmó que su país “ya no puede tener déficits comerciales masivos” con China, advirtiendo a las compañías estadounidenses que “estén preparadas para mirar a otras alternativas “en caso de una guerra comercial”.

Para evitar una escalada mutuamente destructiva, Beijing recordó correctamente a Washington que una gran parte de las exportaciones chinas tenían insumos de valor agregado de empresas estadounidenses. Reconociendo la complejidad de la cuestión, ambas partes acordaron un plan de 100 días de negociaciones comerciales, lo que permitiría a Estados Unidos impulsar sus exportaciones y reducir su déficit comercial de US$ 347,000 millones con China sin socavar los vínculos económicos existentes con el gigante asiático.

Para prevenir un conflicto, China se mostró dispuesta a ofrecer a los Estados Unidos un mayor acceso al mercado interno para las exportaciones de carne de res estadounidense y, paralelamente, incrementar la compra de grano y otros productos agrícolas norteamericanos, además de un mayor acceso a las inversiones en el sector financiero, tal y como lo informó recientemente el Financial Times (en un artículo traducido y glosado líneas abajo), citando funcionarios chinos y estadounidenses involucrados en negociaciones recientes.

El gigante asiático ya se había mostrado dispuesto a aumentar el tope de las inversiones en el Tratado de Inversión Bilateral bajo la Administración Obama, pero las negociaciones se detuvieron tras la llegada de Trump al poder, explicó un representante chino al Financial Times, que prefirió mantener el anonimato.

Fuente: Paris Match

El balance del encuentro dio señales de buenas intenciones. Si bien estas son concesiones relativamente simples, el cambio podría representar un movimiento hacia una relación comercial más equilibrada entre Estados Unidos y China. Dicho acuerdo podría ofrecer a las compañías norteamericanas un acceso más abierto al mercado chino, en igualdad de condiciones con las compañías locales. Lampadia

China ofrece concesiones para evitar una guerra comercial con EEUU

Xi le permite a Trump rápidas victorias en el acceso a los mercados de finanzas y carne
Un camino adelante en el comercio: Donald Trump y Xi Jinping se reúnen en Florida – Reuters. Fuente: Today Online

Financial Times
10 de abril de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

China le ofrecerá a la administración de Trump un mejor acceso al mercado para inversiones en el sector financiero y las exportaciones de carne de res estadounidense para ayudar a evitar una guerra comercial, según funcionarios de ambos gobiernos.

El presidente de EEUU, Donald Trump, y Xi Jinping, su contraparte chino, decidieron en su primer encuentro en Florida la semana pasada acelerar las negociaciones comerciales para producir resultados dentro de 100 días. Las dos concesiones en materia de finanzas y carne de res son relativamente fáciles para Beijing.

En la actualidad, los inversionistas extranjeros no pueden mantener una participación mayoritaria en los valores y las compañías de seguros en China. Las mayores compañías del país en estos sectores, como Citic Securities y China Life Insurance, han alcanzado enormes proporciones en los 15 años desde que la segunda mayor economía del mundo entró en la Organización Mundial del Comercio, haciéndolas competidores formidables para los nuevos participantes en el mercado.

La concesión para permitir la propiedad mayoritaria extranjera se discutió durante la administración de Barack Obama, cuando los negociadores estadounidenses y chinos celebraron varias rondas de conversaciones acerca de un tratado bilateral de inversiones, o TBI.

Trump aún no ha dicho si pretende buscar el tratado, el cual los negociadores estadounidenses esperaban abordaría los problemas de acceso al mercado chino en una amplia gama de industrias.

“China estaba dispuesta a elevar los límites de inversión en el TBI, pero esas negociaciones quedaron en suspenso tras la victoria electoral de Trump”, dijo un funcionario chino que participó en las conversaciones. “Si Obama hubiera permanecido en el cargo durante otros seis meses, habríamos llegado a ese punto”.

China también está dispuesta a terminar una prohibición sobre las importaciones de carne de res estadounidense que ha estado en vigor desde 2003, dijeron los funcionarios, y a comprar más granos y otros productos agrícolas, ya que pretende reducir las tensiones derivadas del superávit comercial anual de bienes de 347 mil millones de dólares que mantiene con su principal socio comercial.

Las amenazas durante la campaña de Trump, el año pasado, de imponer aranceles a los productos chinos y declarar a Beijing un manipulador de la moneda han suscitado temores de una destructiva guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo. Pero desde que asumió el cargo, Trump y los funcionarios de su gabinete han indicado que planean adoptar un enfoque más pragmático.

Si se finaliza, el discutido acuerdo sería bien recibido por las compañías estadounidenses de servicios financieros, que se han sentido cada vez más frustradas en los últimos años acerca de lo que, según ellas, son crecientes obstáculos para hacer negocios en el país. Los exportadores de carne de res también se han quejado de la persistente prohibición china sobre las importaciones estadounidenses, la cual fue puesta en vigor después del susto de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) en el ganado estadounidense.

Aunque un amplio tratado sino-­estadounidense de inversiones sigue siendo una perspectiva lejana, ambas partes esperan alcanzar un número más pequeño de acuerdos comerciales en los próximos tres meses.

El sábado, Trump escribió en un mensaje de Twitter que la visita de dos días de Xi a su complejo en Mar­-a-­Lago había sido “enorme”, antes de añadir una advertencia: “Se ha formado buena voluntad y amistad, pero sólo el tiempo dirá sobre el comercio”.

Los funcionarios estadounidenses están presionando a sus homólogos chinos para que disminuyan sus actuales aranceles del 25 % sobre las importaciones de automóviles. A cambio, Beijing quisiera una mayor protección para las inversiones chinas en EU, las cuales se triplicaron el año pasado hasta más de 45 mil millones y también que Washington relajara las restricciones sobre la venta de ciertos productos de alta tecnología a China.

El gobierno chino puede simplemente comprometerse a comprar más importaciones estadounidenses de la misma manera que lo hizo Japón en los años ochenta.

Chad Brown, un experto en comercio en el Peterson Institute for International Economics, dijo que tal enfoque transaccional podría ayudar a reducir el déficit de la balanza comercial de EU a corto plazo y resultar atractivo a los instintos de Trump como negociante. Pero tendría sus límites.

“No vamos a exportar una gran cantidad de acero a China”, dijo Bown.

Gracias a un estímulo de inversión estatal, que se desencadenó tras la crisis financiera mundial, las siderúrgicas chinas ahora producen más acero que el resto del mundo combinado. Ahora, con la economía china creciendo a su ritmo más lento en un cuarto de siglo, la reducción de la demanda en el país ha dado lugar a un aumento de las exportaciones de acero, causando que los precios globales colapsen. Lampadia