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Ataque comercial al monopolio de Slim

Por varios años un mexicano, Carlos Slim, ha disputado el primer puesto en el ranking de los multimillonarios con Bill Gates, de Microsoft. Pero a diferencia de Gates, que desarrolló sus negocios a lo largo de muchos años, Slim tuvo la ‘suerte’ de tomar el monopolio de las telecomunicaciones mexicanas por más de 20 años, después de unas privatizaciones muy cuestionadas. Ver reseña:

En 1990, el presidente de México Carlos Salinas de Gortari decidió comenzar un proceso de privatización. Se presentaron varios grupos de inversionistas formados por empresas nacionales e internacionales, y resultó ganador el consorcio creado por Carlos Slim, France Télécom y SBC Communications, junto con otros pequeños inversionistas. Sin embargo, este consorcio se apoderó del 53 por ciento y, al ser el accionista mayoritario, compró un restante y dejó al resto del grupo con el 31 % de las acciones. Finalmente en 1991, el gobierno mexicano vendió el restante. Por otro lado, Grupo Carso recompró las acciones de sus socios y se quedó con el control completo posteriormente. A nivel internacional causó extrañeza y duda, dada la estrecha relación del empresario Slim con el entonces Presidente Salinas, el hecho de que el pago inicial haya sido paulatino y usando recursos de la misma empresa. Esta era una práctica habitual durante las privatizaciones del Salinismo y fue, finalmente, un factor preponderante en el Efecto Tequila que acabó con el milagro económico del entonces presidente.

Telcel es una marca propiedad de la empresa mexicana Radiomóvil DIPSA, S.A. de C.V.. Tiene presencia en todo México y se dedica a ofrecer servicios de telefonía móvil, telefonía fija, servicios de banda ancha, entre otros servicios. Es subsidiaria de la empresa mexicana América Móvil, (una filial de Grupo Carso).

Fuente: Wikipedia

La torre de teléfonos de Telmex

Pues como explica El País de España en el artículo que reproducimos líneas abajo, el 2013, México reformó las telecomunicaciones y puso fin a la protección legal del monopolio de Slim, que había sido hábilmente aprovechado durante los años de mayor crecimiento de los servicios de comunicaciones en un país de 130 millones de personas.

Recientemente, AT&T (descendiente de la famosa Mother Bell de EEUU), decidió apostar con todo al mercado mexicano y amenazar así la posición privilegiada de Slim. Como era de esperar, “la reforma en telecomunicaciones ha conseguido en los últimos tres años la caída de los precios de la telefonía móvil en un 32.4%. Los cargos para llamadas de larga distancia nacional desaparecieron y los de llamadas internacionales se redujeron un 40%” (El País).

Este pues ha sido un monopolio al estilo mexicano, telefonía local, larga distancia, celulares e internet por más de 20 años.

Al igual que la mayoría de los grandes millonarios, Slim ha desarrollado también una labor filantrópica. A pesar de que discrepa con Mark Zuckerberg, afirmando que la filantropía no erradicará la pobreza y de haber anunciado que no donará sus acciones a la caridad. Actualmente figura en el ranking de las 20 personas más generosas del mundo (Business Insider), en el octavo lugar, detrás de Bill Gates, Warren Buffett, George Soros y Gordon Moore (Intel), entre otros.

Auditorio de Telmex

El buque que quiere desplazar a Carlos Slim

La estadounidense AT&T acumula 12 millones de usuarios en México desde su llegada en 2015

Sonia Corona

El País de España

México

28 de febrero, 2017

La tienda insignia de AT&T en Ciudad de México. OSWALDO RAMÍREZ

En el pueblo de Atécuaro (Estado de Michoacán, centro de México) no había señal de telefonía móvil hasta hace unos meses. A pesar de que la pequeña comunidad está a 17 kilómetros al sur de la ciudad de Morelia, sus 437 habitantes tenían que conducir unos 40 minutos entre las montañas para hacer una llamada telefónica. La estadounidense AT&T vio en Atécuaro una oportunidad para conectar a una población expulsora de migrantes con Estados Unidos e instaló una antena que ahora enlaza los celulares con la red de telefonía 3G de la compañía.

AT&T llegó a México un año después de que el Congreso aprobara la reforma de telecomunicaciones en junio de 2013, un conjunto de leyes que permitió la apertura del sector de la telefonía que desde la década de los 90 estuvo dominada por el magnate de la telecomunicaciones Carlos Slim. Los herederos de Alexander Graham Bell –fundador de la American Telephone and Telegraph Company– aterrizaron en México con la compra de Iusacell y Nextel en sendas operaciones que sumaron los 4,375 millones de dólares. La fusión de los pequeños peces de las telecomunicaciones mexicanas dieron paso al primer serio competidor de Slim.

La reforma en telecomunicaciones ha conseguido en los últimos tres años la caída de los precios de la telefonía móvil en un 32.4%

La competencia llegó desde Estados Unidos con una bolsa de 3,000 millones de dólares adicionales para expandir la red de la telefónica hasta 2018. En la calle Masaryk del acomodado barrio de Polanco, en la Ciudad de México, se erige la tienda insignia de AT&T en México. La primera de su tipo fuera de Estados Unidos que está llena de novedosos productos tanto de telefonía como de conexión a Internet. Un escaparate dedicado a mostrar las experiencias con diversos productos, además de venderlos. En dos años, la estadounidense ha abierto 870 tiendas y ha captado la atención de 12 millones de personas en todo el país.

La reforma en telecomunicaciones ha conseguido en los últimos tres años la caída de los precios de la telefonía móvil en un 32.4%. Los cargos para llamadas de larga distancia nacional desaparecieron y los de llamadas internacionales se redujeron un 40%. AT&T ha aprovechado estos cambios para impulsar la conexión con los países de América del Norte: México, Estados Unidos y Canadá. A pesar de los señalamientos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para redistribuir a la competencia en telefonía móvil, Telcel –la telefónica de Slim en México– todavía posee un 66% del mercado.

“La razón por la que entramos a México fue la reforma en telecomunicaciones”. Hemos sido muy enfáticos en que México está en un momento histórico para cumplir con los objetivos de participación de cada una de las compañías. La reforma tiene muchísima visión y enormes beneficios para los usuarios y confiamos en que el Instituto Federal de Telecomunicaciones conseguirá las metas”, apunta Anabel López, directora de Comunicación y Medios de AT&T en México. Entre los retos que cualquier compañía de telecomunicaciones tiene al pisar México está ampliar la red de cobertura y mejorar los servicios de atención a clientes. “Es proceso en el que nos falta pero estamos trabajando en ello”, reconoce López. La firma estadounidense también se concentra en difundir el internet de la cosas: herramientas que conecten con la vida diaria a través de su red móvil, desde el automóvil hasta el cuidado de mascotas en casa. Lampadia




El optimismo debe impulsarnos a una sociedad sin enfermedades

Datos demasiado grandes para el formato del archivo




Los líderes de la nueva filantropía intercontinental

Bill Gates y Warren Buffett tienen más en común que su tremendo éxito profesional; también han emprendido importantes aventuras juntos y son muy buenos amigos. En una reciente publicación de Bill Gates en su blog personal, GatesNotes, el fundador de Microsoft y filántropo rindió homenaje a su mentor y amigo de 25 años, ya que la semana pasada cumplieron las ‘bodas de plata’ del día en que se conocieron y sellaron su amistad.

“Creo que la fecha está claramente grabada en mi mente porque marcó el comienzo de una nueva e inesperada amistad para Melinda y para mi, una que ha cambiado nuestras vidas para mejor en todas las formas imaginables”, escribe Gates. Buffett es uno de los dos números de teléfono que Gates mantiene en marcado rápido y a menudo se pregunta: “¿Qué haría Warren?”.

Warren Buffett,y Bill Gates durante una conferencia de prensa en Beijing.
Fuente: New York Times

Esta amistad entre Gates, de 60 años, y Buffett, 85, ha producido una de las asociaciones de más alto perfil entre la gente del mundo de los negocios. Gates es accionista y director de Berkshire Hathaway Inc. (de Buffett) y Buffett ha donado millones de dólares a la fundación formada por Gates y su esposa, Melinda, a la que apoya como fiduciario.

Juntos, los tres empezaron la mayor iniciativa filantrópica de la historia, el ‘Compromiso de Dar’ (‘Pledge to Give’ en inglés) en 2010 para alentar a los multimillonarios a donar como mínimo el 50% de su fortuna a caridad, dirigida a los más pobres, muy lejos del lugar donde hicieron sus fortunas, mayormente, en el África. Buffett ha afirmado estar especialmente impresionado por el entusiasmo que Gates y su esposa tienen por tratar de hacer el mayor bien para el mayor número de personas.

“The Giving Pledge es un esfuerzo por ayudar a la sociedad en los problemas más urgentes, invitando a las personas y familias más ricas del mundo a que se comprometan a dedicar más de la mitad de su riqueza a la filantropía o a obras benéficas, ya sea durante su vida o después de su muerte”. Así resumieron su iniciativa el inversionista Warren Buffett y el dueño de Microsoft Bill Gates, en el verano del 2010, cuando dieron a conocer la organización al mundo entero. Dos de las mayores fortunas del planeta querían arrimarían el hombro para ayudar en un momento económico muy delicado. Pero, no sólo eso, sino que instaban a hacerlo a todos los multimillonarios de los Estados Unidos. Y además, en el caso de los Gates, no solo han puesto su fortuna para ayudar a los pobres, también dedican su tiempo personal para conducir de cerca sus proyectos humanitarios.

“Un gran hito para nosotros fue cuando nuestro amigo Warren Buffet decidió darnos la gran mayoría de su fortuna, también para la fundación. Eso casi duplicó la escala del trabajo que podíamos hacer. Fue muy emocionante e hicimos lo mejor que pudimos para responder a la confianza que había puesto en nosotros”, añadió Gates en una entrevista con The Guardian.

En Lampadia hemos seguido muy de cerca esta gran iniciativa, reportado la nueva ola de filantropía y su rol en cubrir las necesidades de los más pobres. La hemos calificado como: “El circuito virtuoso del capitalismo”. Ver: El Circuito Virtuoso del Capitalismo y Otro testimonio de filantropía orientado a los pobres.

Líneas abajo compartimos la nota de Gates en que describe el inicio de una bella y generosa amistad. Lampadia

Bodas de plata

25 años de aprendizaje y risas

(Bill Gates sobre su relación con Warren Buffett)

Por Bill Gates

Publicado en GatesNotes

5 de Julio de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

No recuerdo el día exacto en que conocí a la mayoría de mis amigos, pero con Warren Buffett si me acuerdo. Fue hace 25 años exactamente: 5 de Julio, 1991.

Creo que la fecha está claramente grabada en mi mente porque marcó el comienzo de una nueva e inesperada amistad para Melinda y para mi, una que ha cambiado nuestras vidas para mejor en todas las formas imaginables.

Warren nos ha ayudado a hacer dos cosas que son imposibles de sobrepasar en una sola vida: aprender más y reír más.

Durante el último cuarto de siglo de nuestra amistad, hemos hecho mucho de ambos. Melinda y yo nos referimos constantemente a alguna ‘joya de sabiduría’ que Warren compartió con nosotros o, riendo, cuando recordamos algo gracioso que dijo o hizo.

Con motivo del aniversario de nuestra amistad, pensé que podía a compartir algunos de mis recuerdos favoritos de ese tiempo juntos:

Un comienzo incómodo: A primera vista, podría parecer que Warren y yo no somos compatibles. Yo soy un nerd tecnológico. El es un inversionista que no utiliza correo electrónico. De hecho, nunca pensé que llegáramos a ser amigos.

En 1991, cuando mi madre me llamó para ir a nuestra casa de vacaciones en Hood Canal para encontrarnos con un grupo de amigos, entre ellos Warren, no quería ir. Le dije que estaba demasiado ocupado en el trabajo. Warren sería interesante, insistió mi madre. Pero yo no estaba convencido. “Mira, él solo compra y vende pedazos de papel. Eso no tiene un verdadero valor agregado. No creo que tengamos mucho en común “, le dije. Con el tiempo, me convenció en ir. Acepté quedarme por no más de dos horas antes de regresar a trabajar en Microsoft.

Entonces me encontré con Warren. Comenzó a hacerme algunas preguntas sobre el negocio del software y por qué una pequeña empresa como Microsoft podría esperar competir con IBM y cuáles fueron los conjuntos de habilidades y la fijación de precios. Estas fueron sorprendentemente buenas preguntas que nadie me había hecho. Pronto estubimos perdidos en una conversación que duró horas y horas. No parecía un inversionista tagarote. Tenía un modo muy  sencillo de hablar sobre lo que hacía. Era divertido, pero lo que más me impresionó fue la claridad con la que pensaba sobre el mundo. Se dio una profunda amistad desde nuestra primera conversación.

Galletas Oreo en el desayuno: Una cosa que sorprende aprender sobre Warren es que básicamente se dedica a comer lo que le gustaba cuando tenía seis años. Ya superó los alimentos para bebés, por supuesto, pero sobre todo come hamburguesas, helados y Coca-Cola. (Esa es una razón por la que es tan divertido ir a cenar con él). Recuerdo una de las primeras veces que se quedó en nuestra casa y abrió un paquete de galletas Oreo para comer en el desayuno. Nuestros niños inmediatamente exigieron comer algunas. Puede que establezca un mal ejemplo para los jóvenes, pero es una dieta que de alguna manera le funciona.

Warren Buffett y Bill Gates comiendo ‘como niños’ en un café (restaurante al paso) en EEUU
Fuente: Fortune

“¡Nos encanta lo que has hecho con el comedor, Warren!”. Cuando Warren nos invitó a Melinda y a mí a quedarnos en su casa en Omaha por primera vez, nos dio un tour. Cuando llegamos al comedor, vimos que no había asientos en las sillas. Warren estaba tan sorprendido como nosotros. “¿Qué está pasando?”, dijo, examinando sus sillas. Finalmente, se enteró que los cojines habían sido retirados meses antes para arreglarlos, pero no se había dado cuenta hasta entonces. (Debe de haber estado comiendo sus galletas Oreo y helados en la cocina.) Hasta ahora nos reímos de esa visita.

Para consultas de clase mundial, presione 2: En mi oficina tengo sólo dos números en marcado rápido: mi casa y Warren. Si Warren tiene tiempo para una llamada, es el punto culminante de mi semana. Estoy constantemente aprendiendo cosas de él. A Warren y a mí nos encanta hablar de empresas, política, acontecimientos mundiales y las nuevas innovaciones. Y es realmente emocionante tener a alguien que estudia estas cosas bajo un punto de vista diferente. Él tiene los ojos de inversionista económico y yo tengo los ojos de un tecnólogo hacia las cosas. Como fiduciario de nuestra fundación, Warren es un socio increíble. Cuando nos enfrentamos a un reto, a menudo nos preguntamos, “¿Qué haría Warren?” Por lo general, nos lleva a una mejor respuesta. Warren y yo somos compañeros, pero a veces él es mucho más sabio que yo, como una figura paterna.

Involucrado emocionalmente: Warren ganó una reputación como el “Oráculo de Omaha” por su astuto enfoque para invertir en el negocio. Pero está igualmente dotado para la inversión en las personas. Siempre me sorprende la forma en que es capaz de atraer a la gente y hacer que para ellos sea divertido aprender de él. A pesar de que mantiene una ocupada agenda, Warren encuentra tiempo para cultivar amistades con algunas otras personas que conozco. Toma el teléfono y llama a saludar. Envía por correo regularmente artículos que ha leído y  que piensa que a Melinda o a mi nos pueden resultar interesantes.

He aprendido muchas cosas de Warren en los últimos 25 años, pero tal vez lo más importante es: ‘de qué se trata la amistad’. Se trata de ser el tipo de amigo que uno desearía tener para uno mismo. Todo el mundo debería tener la suerte de tener un amigo que es tan considerado y amable como Warren. Hace todo lo posible para que las personas se sientan bien consigo mismas y compartan su alegría por la vida.

Al día de hoy, cada vez que voy a Omaha (trato de hacerlo siempre que puedo), Warren todavía conduce al aeropuerto a recogerme. Es un pequeño gesto, pero significa mucho para mí. Siempre estoy impaciente por que se abran las puertas del avión porque sé que Warren estará esperándome con una nueva historia o una broma y voy a aprender y reír con él nuevamente.

Gracias por tu amistad, Warren. Han sido unos sorprendentes 25 años. Espero tener muchos más recuerdos contigo en los próximos años.

Lampadia




Igualdad de género: Otra apuesta de la Fundación Gates

Igualdad de género: Otra apuesta de la Fundación Gates

El ‘circuito virtuoso del capitalismo’ liderado por Bill y Melinda Gates, Warren Buffett, y los movimientos ‘pro-dar’ de buena parte de los nuevos ricos de EEUU se dirige, como hemos indicado anteriormente, a resolver las mayores carencias de los pobres, lejos de los territorios que dieron origen a sus fortunas. 

Sus esfuerzos no solo comprometen grandes proporciones de suriqueza, tal vez lo más encomiable de esta ‘aventura’ es la entrega del  tiempo personal de los filántropos, tiempo que podrían dedicar, merecidamente, al disfrute personal. Ver en Lampadia: El Circuito Virtuosos del CapitalismoOtro testimonio de filantropía orientado a los pobres.

En esta ocasión, presentamos el artículo de Melinda Gates, la esposa y socia de Bill Gates, que nos cuenta sobre su compromiso con la necesidad de empoderar a las niñas y mujeres del mundo, que a pasar de su fabulosa contribución a la sociedad, aún no tienen el status y las condiciones de vida y reconocimiento que merecen.

En Lampadia pensamos que la igualdad de género es crucial para la salud de una nación moderna, no desde un punto de vista feminista, sino desde un punto de vista humano. Los seres humanos somos muchas veces tremendamente decepcionantes, como nos comentaba alguien cercano a Lampadia: “Creo que en mi próxima vida quisiera ser un Delfín”, pero gente como Melinda Gates renueva la fe en la humanidad.

2030 CREANDO FUTURO

Invertir en las mujeres sólo puede cosechar más beneficios para todos

Por Melinda Gates

Publicado en Asahi Shimbun, Japón

9 de mayo de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

En esta foto del 24 de enero de 2013, Melinda Gates habla con Sharmila Devi, quien había dado a luz a una niña (tapada bajo su chal), en su casa en el pueblo de Dedaur en el bloque Bakhtiarpur del distrito de Patna, India. A la derecha de Sharmila está su suegra, Lal Muni Devi. (Fuente: Fundación Bill y Melinda Gates)

Nota del editor: El Asahi Shimbun invitó a los co-fundadores de Microsoft Corp. Bill Gates y su esposa, Melinda, como editores invitados para un proyecto especial llamado “2030 Creando Futuro”. Los dos filántropos de renombre mundial contribuyeron con artículos en nuestro periódico en muchas cuestiones sociales globales, como enfermedades infecciosas, educación y pobreza, como parte de sus esfuerzos para crear un mundo mejor al año 2030 a través de la innovación y la tecnología. Esos artículos fueron publicados el 9 de mayo en la edición matutina del periódico. AJW también tiene artículos en inglés de los redactores de Asahi y otros colaboradores. 

Creciendo en Texas en la década de 1970, siempre supe que quería una carrera en ciencias de la computación. Eso requirió un poco de imaginación, porque no conocía a muchas mujeres que trabajaran fuera del hogar o que tuvieran carreras como la que yo aspiraba. Pero tuve suerte. Tuve una madre que me animó a ser cualquier persona que quisiera ser – y un padre que insistió en que ser una chica no debía poner límites a mis sueños.

Mi padre incluso me presentó a una mujer con la que trabajaba – una ingeniera que describió como uno de sus más respetados colegas – para que pueda ver por mí misma que las contribuciones e ideas de las mujeres son tan importantes como las de los hombres. Incluso hoy en día, la sociedad no siempre da ese mensaje a mujeres jóvenes. Así que tuve la suerte de tener un padre que lo hizo.

Con el apoyo de mis padres, obtuve títulos en ciencias de la computación y de negocios y trabajé una década como ejecutiva de software de Microsoft – y siempre estaré agradecida por eso. Pero su apoyo no sólo me convirtió en una científica de la computación. Me enseñó lo que significa ser defensor de las mujeres y las niñas. Y a través de su ejemplo, mis padres también me enseñaron el ‘valor de devolver a la sociedad’ desde una edad temprana.

Ahora, como copresidente de la Fundación Bill y Melinda Gates, estoy tratando de poner en práctica estas lecciones para ayudar a liberar el potencial de las mujeres y niñas en todo el mundo.

Durante la última década y media, he pasado mucho tiempo en los países en vías de desarrollo. Es la mejor parte del trabajo – conocer a distintas personas, ser invitada a sus casas, escuchar sus historias y aprender sobre sus vidas. Una cosa que he descubierto es que no importa en que parte del mundo esté, siempre soy capaz de lograr una conexión especial con otras madres.

Según muchas indicadores, nunca ha habido un mejor momento para nacer como niña. Los datos nos dicen que en prácticamente todos los países, las mujeres viven más tiempo, son más sanas y viven una vida mejor que nunca antes. Pero también confirman lo que sabemos de nuestras experiencias diarias: Hay un largo camino por recorrer para alcanzar la verdadera igualdad de género.

En todo el mundo, las mujeres y las niñas siguen aprendiendo menos, ganan menos y tienen muchas menos oportunidades para vivir una vida sana y participar plenamente en sus comunidades. Esto se me hizo evidente el año pasado en la India, cuando me encontré con unos gemelos de 6 años de edad, Krishna y Radha. Sus vidas serán muy diferentes, simplemente porque Radha es una chica en una comunidad donde los hijos son favorecidos sobre las hijas. Pero la verdad es que cuando las niñas puedan alcanzar su pleno potencial, todos se benefician, incluyendo niños y hombres.

Invertir en las mujeres y las niñas no sólo es lo que hay que hacer – es lo más inteligente. Empoderar a las mujeres y niñas a través de una mejor salud, más poder de toma de decisiones y la oportunidad económica ayuda a salvar vidas, hace que las familias prosperen y construye unas economías más fuertes. Eso es porque las mujeres invierten la mayor parte de cada dólar que ganan en sus familias y priorizan el presupuesto del hogar para la atención sanitaria, alimentos nutritivos y educación – las bases para la construcción de las sociedades prósperas.

Las mujeres saben lo que es mejor para ellas y sus familias – y necesitan el poder para actuar sobre ello. Cuando una mujer puede decidir si y cuándo quiere quedar embarazada, ella y su familia son más saludables y sus hijos son más propensos a salir de la pobreza. Sin embargo, todavía hay 225 millones de mujeres en el mundo que no tienen acceso a ningún tipo de anticonceptivo moderno. Estoy decidida a cambiar eso. Y nuestra fundación se ha comprometido a conseguir acceso a la planificación familiar a decenas de millones de mujeres y niñas al 2020.

La buena noticia es que estamos viendo un impulso sin precedentes para avanzar en la igualdad de género. El Primer Ministro Shinzo Abe – un gran defensor de la autonomía de la mujer – lidera con el ejemplo. Cuando nos encontramos en las Naciones Unidas el año pasado, me comentó su compromiso de construir “una sociedad donde las mujeres puedan brillar.” Y en marzo, la Directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, y yo nos sentamos a conversar con los ministros de Finanzas y banqueros centrales de toda el Asia para animarles a invertir aún más en las mujeres y las niñas.

Me gusta decir que soy una optimista impaciente. Sé que el progreso es posible porque vemos que ya está sucediendo. Pero también creo que todos tenemos que desempeñar un papel para acelerarlo. La ayuda exterior de los Estados Unidos, Japón y otros países del G7 pueden hacer mucho para construir comunidades más saludables y prósperas en los países en desarrollo – y eso nos conducirá a un mejor futuro para todos nosotros. Lampadia

 




Otro testimonio de filantropía orientado a los pobres

Como hemos reportado en otras ocasiones, la nueva ola de filantropía juega cada día mayores roles en cubrir las necesidades de los más pobres. A diferencia del gran impulso de los icónicos filántropos norteamericanos del desarrollo industrial de EEUU, que dedicaron parte de sus fortunas a crear universidades y centros de pensamiento (think tanks), los filántropos de la sociedad del conocimiento, como Bill Gates, Warren Buffett, Mark Zuckerberg y muchos otros, están concentrando sus esfuerzos muy lejos de sus países, en las personas más pobres y en los países más pobres, empezando en el África.

Anteriormente hemos relievado este desarrollo, al que hemos calificado como: “El circuito virtuoso del capitalismo”. Ver en Lampadia: El Circuito Virtuoso del Capitalismo.

Líneas abajo compartimos la importante nota del diario ‘mancuniano’ (Manchester, Inglaterra) The Guardian, que informa sobre una muy importante APP (asociación pública privada) del gobierno británico con la Fundación Gates:   

Para acabar con la pobreza, pongamos la ciencia en el corazón del desarrollo

La investigación y el desarrollo deben ser aprovechadas para mejorar la vida de los que tienen las mayores necesidades, dondequiera que se encuentren

Publicado en The Guardian

Por Sue Desmond-Hellmann y Nick Hurd

16 de marzo de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

Científicos trabajan en una cura para la malaria en la Universidad de Cape Town en Sudáfrica, 2012. 
Fotografía: Nic Bothma / EPA

Nosotros queremos acabar con la pobreza extrema.

Si estás leyendo esto, estamos seguros de que tu también. Probablemente ya sabes del enorme progreso logrado entre 1990 y 2015, en el cual la tasa global de mortalidad de menores de cinco años, la tasa de mortalidad de la malaria y el número de personas que viven en la pobreza extrema ha sido reducida a la mitad.

Si vamos a acabar con la pobreza extrema, sin embargo, vamos a necesitar más fondos adicionales y un compromiso más profundo. Vamos a tener que poner la ciencia en el corazón del desarrollo internacional.

Es por eso que el Departamento de Desarrollo Internacional (DFID) del gobierno Británico y la Fundación Bill y Melinda Gates, han firmado un acuerdo destinado a usar la investigación, la innovación tecnológica y el intercambio de conocimiento para transformar la vida de las personas más pobres.

Creemos que la ciencia no sólo debe mejorar la vida de aquellos que pueden pagarla, sino también a los que tienen la mayor necesidad, independientemente de dónde se encuentren.

Esta inversión no es sólo altruista.

Como vimos desde el brote de Ébola, y de nuevo con Zika, muchas de las llamadas enfermedades de los pobres no sólo afectan a las personas en tierras lejanas: hacen caso omiso de la clase y el lugar, y golpean cuando estamos menos preparados.

Así que, ¿por qué no hemos logrado cubrir esta necesidad antes?

A pesar del claro racional moral y de la salud pública por la I + D, el ánimo de lucro no está tan claro. Al mercado, por sí mismo, ya le resulta bastante difícil invertir en aventuras de alto retorno y bajo riesgo, peor aún en aquellas en que el paciente es un huérfano de SIDA o una persona con tuberculosis.

La corrección de este problema en el mercado, sin embargo, ha sido un rol fundamental del Estado por generaciones. Como cualquiera que haya visto la serie de televisión ‘Longitude’  sabe, el capital filantrópico y el estado tienen que proporcionar los incentivos para desarrollar una forma de medir la longitud. La investigación financiada públicamente ayudó a crear el Internet y los microprocesadores. Esto condujo a los descubrimientos de la penicilina y anticuerpos monoclonales, que revolucionaron la medicina. Y fomentó una revolución verde que salvó a cientos de millones de personas del hambre.

En todos estos casos,  el Estado y en menor medida los filántropos, reconocieron los enormes beneficios al conjunto de la sociedad.

Hoy en día, creemos que los gobiernos y los filántropos del mundo desarrollado tienen una función similar a la hora de corregir ‘las fallas de mercado’, lo que significa que los bienes públicos más necesarios no se están desarrollando.

La Fundación Gates invierte más de £ 350 millones al año en investigación en salud global y ha invertido más de £ 370 millones en I + D agrícola desde 2008. DfID gasta más de£ 80 millones al año en investigación en salud global y más de £ 80 millones en I + D de agricultura.

Cuando juntamos los recursos podemos tener un mayor impacto.

Un ejemplo es la alianza global para medicamentos veterinarios de ganado, una asociación que hemos cofinanciado desde el año 2008. Entre sus éxitos, ha estado una red de distribución de la vacuna contra la ‘fiebre de la costa oriental’ en Kenia, Uganda, Tanzania y Malawi. Esta enfermedad es la principal causa de muerte del ganado en 11 países de África subsahariana, donde el ganado es un activo crítico. Más de 1.4 millones de dosis han sido vendidas, ahorrando aproximadamente US $ 100 millones en ganado.

La empresa de medicamentos para la malaria (MMV) desarrolla nuevos fármacos y la hemos apoyado desde su creación en 2002. MMV ha puesto en marcha seis nuevos tratamientos, incluyendo Coartem® Dispersible, que fue el primero desarrollado específicamente para el tratamiento de niños pequeños. Desde su lanzamiento en 2009, se han entregado más de 300 millones de tratamientos en más de 50 países.

Gran parte de nuestra innovación conjunta se llevará a cabo en los laboratorios británicos. Con universidades, científicos e innovadores de clase mundial. El Reino Unido es un líder mundial en la investigación y desarrollo para mejorar la salud y el bienestar de las personas más pobres. Ese liderazgo crea puestos de trabajo en el Reino Unido, el cual impulsa el crecimiento y los avances científicos que alimentan otras áreas de la industria y el desarrollo.

También tenemos como objetivo ayudar a estimular el desarrollo de los conocimientos científicos en África. Trabajando con Wellcome Trust (fundación), hemos estado ayudando a desarrollar la ‘alianza para acelerar la excelencia en ciencia en África’. También apoyamos a científicos en cosechas y ganado de 18 países africanos para que puedan acceder a las instalaciones de vanguardia en el centro de ‘Biociencias de África Oriental y Central’ en Nairobi, Kenia.

A través de nuestra continuada inversión en estos bienes públicos globales, estamos seguros de que seremos capaces de mejorar la vida no sólo de los más pobres, sino de todos nosotros.

Lampadia

 

 




Una entrevista que rompe con los mitos sobre los empresarios

Una entrevista que rompe con los mitos sobre los empresarios

Comentario de Lampadia

En el Perú tenemos la vocación de construir mitos y buscar siempre dónde está la trampita. Durante los últimos años ha mejorado mucho la imagen de los empresarios, pero todavía nos falta entender las características y cualidades de los empresarios modernos.

Hemos decidido republicar la entrevista que compartimos líneas abajo, pues Mario Alvarado respira la sencillez de un peruano comprometido con el trabajo que le tocó desempeñar y transmite entusiasmo por la vida y por su gestión.

Seguramente, las décadas de empobrecimiento que vivimos hasta el inicio de los años 90, nos llevaron a los peruanos a creer que la vida y el trabajo era un modelo ‘ganar-perder’. En un ambiente de escasez y de carencia de oportunidades, probablemente fue lógico que nuestro sentido común nos llevara a la desconfianza de los ciudadanos más exitosos.

Felizmente, los últimos 20 años en que aprendimos a crear riqueza y a apostar por el futuro, en que desarrollamos una importante clase media, años en los que no era raro escuchar que lo que sobraba eran recursos, nos hayan hecho entender que la vida es un proceso de suma y, que el modelo mental es más bien uno de ‘ganar-ganar’.

Todavía nos falta entender que en la aventura de la vida y el desarrollo estamos juntos todos los peruanos. Aún necesitamos fortalecer la confianza entre nosotros y en el futuro, creer en nuestras capacidades y, algo muy importante, participar en la vida nacional con sencillez, apertura y transparencia. Ver en Lampadia: Tres caminos al Bienestar General.

Líneas abajo compartimos la entrevista de Portafolio:

“Siempre he sido ejecutivo. Mi reto hoy es ser más pensante”

“No soy usted, soy Mario”, interrumpe el gerente general corporativo de Graña y Montero. Un entrevistado que corre tabla, viaja en metro y aún no termina de aprender cómo usar su Apple Watch.

Entrevista de Gonzalo Carranza a Mario Alvarado

Gerente General Corporativo del Grupo Graña y Montero

El Comercio – Portafolio, 10 de enero de 2016

 

¿Cómo es tu agenda?

Te voy a responder por hoy, que no es lo mismo que hace cuatro o cinco años. Trato –y la palabra ‘trato’ es muy importante porque no siempre puedo– de trabajar una cantidad determinada de horas al día. Antes trabajaba 12 horas diarias, incluso venía los sábados, pero ya no.

Tengo como gerente del grupo 18 años y últimamente ha bajado la cantidad de tiempo que dedico a trabajar. Uno va ganando credibilidad, confían más en uno y necesitas menos esfuerzo para sacar adelante muchas cosas. Entonces, te diría que hoy trabajo menos y también está cambiando el tipo de cosas que hago. La mayor parte del tiempo que paso en la oficina estoy en reunión con alguien, discutiendo cosas. Y ahora leo el periódico en las mañanas, concentrado, después de hacer deporte, en mi casa. Hace un buen tiempo que no lo leo en físico, sino que lo hago en el iPad. Otra cosa que he hecho a propósito es comprarme esta cosa [muestra su Apple Watch], que no me gusta y que tengo que aprender a usarla. ¿Por qué uno se obliga a hacer esto? Porque tiene que estar al día.

¿Cómo es tu relación cotidiana con tus reportes?

Por mail, por WhatsApp, por todas las vías. Es muy importante para eso que el diseño de las oficinas ayude, que haya puntos de reunión.

¿Cuánto tiempo pasas dentro de tu oficina?

Ahora casi todo el tiempo estoy dentro de mi oficina, pero sé que está mal. Estoy tratando de cambiarlo y de salir más. En una remodelación reciente hicimos más chicas las oficinas y las volvimos transparentes.

¿Cómo es tu relación con el directorio actual?

Es buenísima. Hemos tenido una suerte enorme, es un directorio involucrado, fluido y sofisticado. Ir al directorio tiene que ser un reto intelectual.

¿Qué decisión te ha marcado más en estos 18 años al frente de la empresa?

Es una pregunta difícil. La crisis que comenzó en 1999 fue muy dura. Ahí envejecí mucho. Tenía mucho que coordinar con Europa, entonces debía trabajar de día y de noche. La compañía estaba bien, pero cuando las entidades financieras están mal, te cierran todas las líneas [de crédito]. El episodio terminó el 2003, cuando emitimos unos bonos titulizados y comenzamos a crecer muchísimo. Tengo un montón de cicatrices, pero esa es profunda. En el lado positivo, las personas me han marcado mucho. Que sean tan dedicadas, tan ‘camiseta’, te juro que te conmueve.

Y ahora que se vive un momento de austeridad y disciplina, ¿qué es lo que más duele?

Las personas. Es una compañía muy grande y hay áreas que deben reducirse.

¿Quiénes o qué cosas son tus “cables a tierra”?

Lo primero es burlarte de ti mismo. Aquí todo el mundo se burla sin agresividad. Se maneja bien el equipo gerencial. La realidad también te obliga a estar atento, porque te das cuenta de que te descuidas, y te agarra.

El reto para mí ahora es pasar a ser una persona mucho más pensante que actuante. Siempre he sido muy ejecutivo, rápido, agresivo, empujador. Antes tenía arriba de mí, como presidente ejecutivo, a José Graña, que es muy pensante. Pero él ya se jubiló. Entonces mi rol ahora debería ser más pausado.

¿Has tenido mentores en estos años?

Sí, y también –perdona la palabra horrible, pero es la única que hemos encontrado– ‘mentorizados’. El principal mentor es José Graña, y antes que él, mi padre.

¿Trabajaste con tu padre?

Es una historia curiosa. Él tenía una empresa constructora, pero nunca trabajé con él. Entré a Graña y Montero como practicante hace 35 años, porque era considerada la mejor escuela. Y cuando yo ya trabajaba acá, mi padre vendió su compañía. Pasó el tiempo y cuando tenía 29 años –era un chiquillo, pero tenía tiempo trabajando y había manejado la primera parte del proyecto Camisea–, surgió la oportunidad de montar una empresa nueva dentro de Graña y Montero. Le dije a José Graña que quería traer de socio a mi padre y él aceptó. Recién trabajé con él después de todo ese tiempo.

También es curioso que hayas llegado de practicante a gerente general.

Hoy día ya no se puede, pero yo era el último en el colegio y también soy disléxico. No podía con esa disciplina de la enseñanza antigua que te obligaba a que aprendas cosas sin sentido. Hasta que un día cambié, le empecé a encontrar sentido a las cosas y ahora soy completamente al revés: me he vuelto un fanático del conocimiento. Tenemos la academia GyM, por ejemplo. Me encanta que la gente estudie, que aprenda, que lea y que analice.

¿Cómo te relacionas con los más jóvenes, que tienen la tendencia de ir probando diferentes trabajos?

Yo no he cambiado [de trabajo] por una sencilla razón: este ha sido fascinante. Todo lo que hago me apasiona. No solo en esto, también en los deportes y en otras cosas.

¿Qué deportes practicas?

¿Por dónde empiezo? Tabla. También vela y bicicleta de montaña.

¿Hay alguna relación entre esos deportes y tu vida profesional?

Siempre te dan un enfoque diferente. El deporte más bonito que he hecho en mi vida es la tabla. He corrido con mi hijo muchos años hasta que ya no me dio el cuerpo para correr las mismas olas que él. Sigo corriendo, pero ahora también me dedico más a la vela.

¿Qué indicador no puedes dejar de ver diariamente?

Hay uno que veo todos los días: cuántas personas han subido al metro y a cuántas estaciones hemos llegado con alguna impuntualidad. Todos los días recibo un e-mail con ese indicador.

¿Y por qué?

Nosotros tenemos una cultura de cumplimiento y cuando tomamos el metro, que es parte del transporte público donde todo es incumplido, vimos que la puntualidad era muy importante. Tenemos una obsesión con que el metro llegue a cada estación a la hora precisa.

¿Los has usado?

Claro, pero me pasan la voz cuando puedo entrar. Es increíble la cantidad de gente que lo usa, tenemos que aumentar la flota. Pero en mi caso, es horrible subirme, porque apenas lo hago, me ven mayor y me ceden el asiento [risas].

Pensé que veías a diario el precio de la acción.

Pensé que me preguntarías por el precio de la acción.

¿Lo ves?

Sí, también lo veo todos los días, pero lo dijimos cuando salimos a la Bolsa de Nueva York: nuestra visión del negocio es de muy largo plazo.

¿Han pensado en recomprar acciones?

He estudiado el tema y lo he llevado dos veces al directorio. Pero la mejor respuesta es la que da Warren Buffett: necesitas dos condiciones para tomar esta decisión. Una es que tu acción esté muy barata, y la nuestra lo está. Pero la otra es que no necesites el capital para proyectos de mediano plazo, y nosotros sí lo necesitamos. Hoy tenemos muchos proyectos por delante. Lampadia

 

 




Más sobre el círculo virtuoso del capitalismo

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Como hemos reportado en otras ocasiones, los grandes millonarios globales encabezados por Bill Gates y Warren Buffett vienen promoviendo con su ejemplo el que los ciudadanos globales más ricos del planeta donen partes importantes de sus fortunas para actuar directamente a favor de los más pobres del mundo, especialmente en el África.

Bill Gates y su esposa Melinda, no solo han donado lo más importante de su fortuna para combatir la malaria y el Sida, también comprometen su tiempo personal para luchar contra los grandes flagelos que todavía afectan a millones de personas en el mundo. Con Buffett, además de donar sus fortunas, han creado la fundación Giving Pledge o Pledge to Give (La Promesa de Dar), con la que invitan a otros multimillonarios ha hacer lo mismo. Como se indica en el artículo que adjuntamos más abajo, a la fecha otros 137 súper ricos, han comprometido por lo menos la mitad de sus fortunas para obras de caridad. Ver nuestras publicaciones anteriores en Lampadia: Las buenas noticias de Bill Gates, Bill Gates y Hans Rosling debaten el fin de la pobreza extrema, Tres mitos que bloquean el progreso de los pobres.

En esta ocasión republicamos el artículo de Stephen Foley sobre lo que se llama ‘Inversiones de Impacto’:

Gates está cauteloso con respecto a la “inversión de impacto”

Por Stephen Foley, publicado en el Financial Times el 30 de octubre de 2015.

Traducido y glosado por Lampadia

 

Bill Gates mostró una nota de cautela sobre la “inversión de impacto”, el relativamente nuevo movimiento que promueve inversiones que tienen tanto un beneficio financiero como uno social.

El fundador de Microsoft, convertido en filántropo, reveló que la inversión de impacto fue una de las sesiones más populares cuando los firmantes multimillonarios de su “Giving Pledge” se reunieron para su evento anual de este año.

Predijo que las donaciones caritativas seguirían siendo la forma dominante para que los ciudadanos ricos hagan frente a algunas de las necesidades sociales más apremiantes del mundo.

“Hay tantas cosas que tienen un retorno social, pero no necesariamente un retorno financiero”, dijo al Financial Times, en el último video de la serie ‘Ambitious Wealthy’.

“Hay algunas cosas, como la nueva tecnología en la educación o la mejora de los medicamentos o ampliar las nuevas escuelas charter; donde se llega a algo que tiene un retorno distinto de cero si las cosas van bien. Realmente se tiene que tener cuidado en pensar que si tienes tu pastel y también te lo comes”.

Las ‘inversiones de impacto’, cuyo objetivo es producir un beneficio social o ambiental medible y también un retorno financiero, han sido un área de enfoque para las fundaciones filantrópicas durante casi una década.

La Fundación Bill y Melinda Gates ha sido una de las pioneras de la idea, a través de lo que llama “inversiones relacionadas con el programa”, que proporcionan financiación asequible para empresas de cuidados de salud en expansión en el mundo en desarrollo, entre otras empresas relacionadas con la misión principal de la fundación.

Esta “segunda edad de oro” se define no sólo por la magnitud de la riqueza privada, sino por la ambición de los que la sostienen.

Más recientemente, las empresas de gestión de activos tales como BlackRock y Apolo han intensificado sus esfuerzos para desarrollar productos de inversión de impacto, con el objetivo de conseguir seguidores entre los minoristas tradicionales y los inversores institucionales.

Un monto estimado de US$ 60 mil millones ya ha sido dirigido a inversiones de impacto, según el Global Impact Investing Network.

En el siguiente video, Melinda Gates describe cómo es que las donaciones de la pareja son motivadas por un entusiasmo por la innovación y los nuevos avances científicos, mientras que Gates describe las similitudes y diferencias entre dirigir la mayor fundación de caridad del mundo y Microsoft. Ver video y su transcripción líneas abajo.

La pareja, junto con Warren Buffett, crearon el Giving Pledge hace cinco años como un desafío a las personas más ricas del mundo. Hasta la fecha, 137 firmantes se han comprometido a donar al menos la mitad de sus fortunas a la caridad. L

Transcripción del video:

Entrevista a Bill y Melinda Gates para el Financial Times

Traducción libre de Lampadia

A Bill Gates y Warren Buffet se les ocurrió la idea de crear el programa de “La Promesa de Dar”, pidiéndole a otros multimillonarios que prometan donar por lo menos la mitad de sus fortunas a la caridad.

Entrevistador: He hablado con algunos de los miembros de “La Promesa de Dar” sobre sus trabajos y sobre sus motivaciones y también conversé con Bill (BG) y Melinda Gates (MG) acerca de las suyas:

MG: Creo que la otra cosa que ha sido muy entretenida para nosotros es el lado de innovación en la filantropía, ya sabes, la increíble ciencia en la salud mundial que está detrás de las vacunas o la intención que tenemos de llevar una perspectiva más científica a los anticonceptivos para las mujeres. No hemos invertido en eso en, literalmente, décadas. Y así, una de las cosas que me divertían más cuando Bill y yo solíamos ir de vacaciones -las pocas vacaciones que tomó cuando dirigía Microsoft- era que él solía hablar de lo mucho que le gustaba estar alrededor de los científicos y en Microsoft ha pasado mucho tiempo alrededor de informáticos e ingenieros; pero a medida que nos adentramos en la filantropía, también estamos pasando mucho más tiempo involucrados en las ciencias biológicas y con muchos más científicos en diferentes campos e incluso en campos de diagnóstico y [Bill] creo que eso te ha entretenido aún más.

BG: Sí, la amplitud de las ciencias es aún mayor que en Microsoft.

¿Cómo encuentras grandes cienciasque apoyar?

BG: Hacemos un llamado general a cualquier persona, no importa dónde se encuentre o cómo esté posicionado en su carrera, para ayudar a resolver los problemas y desafíos. Por ejemplo, reinventar el inodoro o mejorar el condón, que tuvieron muchapopularidad. Hemos innovado en la forma en que publicamos esos desafíos y pedimos que la propuesta solo tenga una página de largo y en un primer momento damos una pequeña subvención, solo US$ 100,000  y vemos cómo va. Así, en el área de atraer científicos, comenzamos con un trabajo de un desafío y luego los vamos ampliando, es nuestra forma de crear asociaciones entre diversos científicos, de la misma forma en que creamos hitos. Hemos aprendido mucho acerca de la financiación investigaciones preliminares.

MG: Y ese es el principal método que utilizamos en la concesión de subvenciones hoy en día y siempre vamos a usar, pero otro método que utilizamos ahora son las inversiones. Se les llama ‘inversiones relacionadas a programas’, por ejemplo, una escuela charter que está teniendo problemas en conseguir el terreno para construir una nueva escuela relacionada con el programa, a menudo podemos darles un préstamo auna tasa de interés muy baja, es un préstamo con un mayor riesgo con el que los bancos otorgan créditos, por lo que podría convertirse en una estructura de préstamo. También podemos hacer eso,por ejemplo, con una empresa de vacunas si queremos asegurarnos de que una vacuna salgay podría no salir al mercado de otra manera, entonces invertiremos en esa compañía y, en realidad,eventualmente obtendremos una ganancia, potencialmente en la parte final.

Es interesante, ¿no? Hay una gran cantidad de innovación en la financiación de la filantropía y algunas de las barreras más obvias para dar una inversión parecen estar desapareciendo. ¿Es eso justo y hasta dónde va ese proceso, qué opinas?

BG: Bueno, lo dominante en la filantropía son las subvenciones. Esto se debe a que muchas de las cosas tienen un retorno social, pero no un retorno financiero. Hay algunas cosas, como la nueva tecnología educativa o la mejora de los medicamentos o nuevas escuelas charter, que tienen un retorno distinto de cero si las cosas van bien. Uno realmente tiene que tener cuidado de pensar que puede ‘tener su pastel y también comérselo’. Quiero decir, la medida social realmente significa tener que mirar a los concesionarios particulares. Pero es un área de crecimiento y fue una de las sesiones más populares en ‘La Promesa de Dar’, se habló de lo difícil que era y dónde hay oportunidades.

¿Hasta qué punto se parece gestionar una fundación y dirigir una empresa filantrópica con dirigir Microsoft?

BG: Bueno, es muy similar en el sentido que uno busca contratar a las mejores personas, construir equipos, tomar desafíos que son muy difíciles y se requiere corregir cosas en el camino, ya sabes, con los desafíos de largo plazo en décadas. En el mercado de software, se obtiene una respuesta muy rápida. Y así, la noción de cómo se mide, si se trata de vidas salvadas o mejorar la desnutrición, mejorar la condición humana, el reto de medición es mucho más difícil; y los países con los que se está trabajando tienen gobiernos con un mal funcionamiento y son a menudo los socios en algunas de las actividades. Por lo tanto, eso dificulta mucho más las cosas. Pero todo lo que aprendimos en Microsoft, creo, ha traídoun increíble valor. Cómo promocionar algo, cómo obtener equipos que estén motivados, cómo tratar con los obstáculos. Yo he tenido 40 años de entrenamiento que vienen de mi trabajo en Microsoft.