1

Cambios en los mercados de commodities

Cambios en los mercados de commodities

Comentario de Lampadia

Según la nota que reproducimos más abajo, los grandes traders de commodities estarían tomando mucha más importancia en los mercados de commodities, especialmente en los casos de azúcar, cobre y petróleo.

Parte de la preocupación del mercado con estos cambios es que muchas de ellas son al mismo tiempo traders, productores y distribuidores. Para los intereses del Perú, las concentraciones o posiciones muy grandes de pocos operadores en cualquiera de estos mercados es preocupante y peligrosa, lo ideal es tener la mayor dispersión posible.

Un nuevo poder agita el mercado de commodities

Corredores de materias primas desplazan a petroleras y grandes bancos de Wall Street

Por: Tatyana Shumsky y Sarah Kent

(El Comercio – Portafolio, 11 de julio de 2014)

Hágase a un lado, Wall Street.

Un puñado de grandes operadoras de materias primas como la holandesa Trafigura Beheer BV y Vitol Group, con sede en Suiza, están adoptando un papel cada vez más central en los mercados globales de commodities.

Estas firmas, antes poco conocidas, no sólo están apostando a los precios o gestionando cargamentos de productos. Se están enfrentando a petroleras, mineras y grandes bancos de Wall Street al invertir miles de millones de dólares en refinerías, plantas eléctricas, puertos y otros activos.

Las cuatro mayores corredoras -Vitol, Glencore PLC, Cargill Inc. y Trafigura– generan ingresos anuales de más de US$100.000 millones cada una, lo que las ubica al nivel de gigantes como Apple Inc. y Chevron Corp.

Un análisis de The Wall Street Journal halló que los ingresos de estos cuatro operadores casi se duplicaron en los últimos cinco años, a US$816.400 millones. En el mismo lapso, la facturación por corretaje de materias primas en los cuatro principales bancos estadounidenses involucrados en el sector cayó 56%, a US$3.800 millones, debido a una desaceleración en las operaciones y una retirada de algunos negocios ante la implementación de regulaciones más estrictas.

“Los operadores de commodities se han vuelto más visibles y más difíciles de ignorar”, sostiene Craig Pirrong, profesor de finanzas de la Universidad de Houston.

Solamente este año, Cargill, operador de materias primas agrícolas fundado en 1865, firmó un acuerdo con la brasileña Copersucar SA para formar la mayor operación de corretaje de azúcar del mundo. Mercuria Energy Group Ltd., una corredora enfocada en energía que no existía hace 10 años, acordó comprar la división de commodities físicos de J.P. Morgan Chase & Co. por US$3.500 millones.

El operador agrícola Archer Daniels Midland Co. (ADM) procesa suficiente maíz por día como para despachar 99 millones de cajas de cereales. El titán de metales y minería Glencore en junio usó su influencia para gestionar un préstamo de US$1.300 millones al gobierno de Chad para ayudarlo a comprar los activos petroleros de Chevron en el país africano.

Los inversionistas están prestando atención. En su primera ronda de resultados trimestrales, Trafigura divulgó el año pasado ganancias anuales récord de US$2.180 millones y delineó un plan de crecimiento que busca aprovechar el auge petrolero de Estados Unidos. Una filial de almacenamiento de crudo de Vitol llamada VTTI Energy Partners LP presentó el mes pasado documentos para cotizar sus acciones en la Bolsa de Nueva York y recaudar US$420 millones.

A través de una serie de adquisiciones e inversiones, las corredoras han logrado posicionarse en el centro de los mercados de materias primas clave como el azúcar, el cobre y el petróleo.

“Siempre están dispuestas a hacer negocios por un precio”, sostiene Dario Scaffardi, vicepresidente ejecutivo y gerente general de la refinería italiana Saras SpA.

Después de que el desastre de Fukushima provocó la clausura de plantas de energía nuclear en Japón en 2011, los precios del gas natural se dispararon debido al alza en la demanda de combustibles. Gunvor Group, corredora de energía con sede en Ginebra, envió 23 cargamentos de gas natural licuado a Japón, más de cinco veces la cantidad que envió en 2010.

El año pasado, Glencore y Vitol le prestaron US$10.000 millones a la petrolera estatal rusa OAO Rosneft a cambio de cinco años de entregas de petróleo.

El auge de los grandes operadores de commodities también ha captado la atención de los reguladores. La Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) de Gran Bretaña dijo en febrero que estas empresas representan un “co-nocido desconocido”, puesto que operan en gran parte más allá de la jurisdicción de los reguladores.

La FCA busca un diálogo más estrecho con las corredoras. “Estas firmas están desempeñando un papel cada vez más crítico en el funcionamiento de un mercado global cada vez más complejo”, señaló la FCA en un informe de febrero.

Al mismo tiempo, estas compañías deben afrontar una intensa competencia y márgenes de ganancias muy reducidos en todo el sector. La empresa de corretaje agrícola Louis Dreyfus Commodities BV indicó que sus utilidades descendieron 27%, a US$640 millones, el año pasado debido a una severa sequía que socavó su negocio de trigo. El presidente ejecutivo de Vitol, Ian Taylor, calificó las condiciones del mercado en 2013 de “muy difíciles” y “extremadamente competitivas”.

Para algunos, la creciente influencia de las corredoras de commodities plantea problemas. El año pasado, Australia bloqueó una oferta de ADM de US$3.000 millones por el procesador de granos GrainCorp Ltd., argumentando que la fusión pondría en riesgo intereses nacionales. Los reguladores estadounidenses están escudriñando congestionamientos en los depósitos de aluminio de Glencore y Trafigura, entre otros. Louis Dreyfus, una de las mayores corredoras de algodón del mundo, enfrenta una demanda en EE.UU. bajo acusaciones de manipular el mercado de algodón en 2011.

Los detractores también señalan que Glencore fue fundada por el multimillonario operador de petróleo Marc Rich, que durante muchos años fue un fugitivo buscado en EE.UU. por presunta evasión de impuestos. Gennady Timchenko, cofundador de Gunvor, fue colocado en una lista de personas sancionadas por el Departamento del Tesoro de EE.UU. en marzo; la empresa anunció rápidamente que ya había vendido su participación al presidente ejecutivo, Torbjorn Tornqvist.

“Son operadores, son productores, son distribuidores”, dice Diego Valiante, director de investigación de mercados capitales en el Centro para Estudios de Política Europea. “El problema es: ¿crea esto un conflicto?”

Aun así, muchos dicen que las oportunidades de crecimiento no son difíciles de ver. En toda Kenia, el famoso logotipo amarillo y rojo de Royal Dutch Shell adorna 123 gasolineras, ofreciendo una fuente fiable de combustible para su creciente población de propietarios de autos de clase media.

Sin embargo, aunque mantiene el logotipo, Shell vendió su interés en la empresa a una operación conjunta en la que Vitol, operador de energía conocido por concretar acuerdos tras bambalinas en regiones aisladas y devastadas por guerras, posee una participación de 40%. Y muchos consumidores no están al tanto.

“Yo normalmente voy directamente a la estación de Shell”, cuenta Jeremy Wyatt, un gerente de desarrollo comercial sostenible que vive en Nairobi. “El personal no ha cambiado, el servicio no ha cambiado”.

Christian Berthelsen contribuyó a este artículo.




Oportunidad o Igualdad

Oportunidad o Igualdad

A continuación presentamos la traducción de un provocador artículo de John Stossel, periodista económico y analista político americano,que consideramos muy relevante en cuanto al diagnóstico sobre la pobreza y la desigualdad en el mundo. Si queremos mejorar la situación de los pobres, como dice Bill Gates, debemos desterrar los mitos que impiden el progreso de los mismos y desarrollar políticas públicas efectivas para generar oportunidades de mejora a todos los ciudadanos del país.

Por: John Stossel

Traducción: Lampadia

El presidente Obama dice que la desigualdad de ingresos es “peligroso… el reto definitivo de nuestros tiempos.” El Papa está molesto de que el capitalismo cause desigualdad. Los progresistas, frente a los fracasos del Obama-Care, están dispuestos a cambiar de tema en  Estados Unidos, a la “brecha de riqueza.”

Es cierto que hoy en día, el 1 por ciento más rico de los estadounidenses posee un tercio de la riqueza de Estados Unidos. ¡El uno por ciento posee el 35 por ciento! Pero yo digo, ¿y qué?

Los progresistas en los medios de comunicación afirman que los ricos se hacen más ricos a expensas de los pobres. Pero eso es una mentira.

Hollywood vende el mensaje de que los capitalistas-codiciosos-malvados-mentirosos-engañan a los pobres- con películas como la nueva de Martin Scorsese, “El lobo de Wall Street”, que retrata a los vendedores de acciones como criminales enloquecidos por el sexo.

Años antes, “Wall Street” de Oliver Stone, creó un financiero espeluznante, Gordon Gekko, interpretado por Michael Douglas, que con aire de suficiencia se regodeó: “Es un juego de suma cero. Alguien gana, alguien pierde.”

Así es como la izquierda ve el mercado: un juego de suma cero.

Si alguien hace dinero, es porque lo tomó de los demás. Cuanto más tienen los ricos, menos tienen otros. Es como si la economía fuera un pastel que ya está sobre la mesa, a la espera de ser repartido. Cuanto más grande sea la porciónque toman los ricos, menorserá lo que quede para los demás.

La economía es sólo una lucha sobre quién recibe cuánto. Pero esto es absurdo.

Bill Gates obtuvo una gran rebanada del pastel, pero él no lo tomó de mí. Al desarrollar Microsoft, lo que hizo fue preparar millones de nuevos pasteles. Él tambiénhizo rico al resto del mundo.

Los emprendedores crean cosas.

En los últimos decenios, la diferencia de riqueza entre ricos y pobres ha crecido. Esto incomoda a la gente. Pero ¿por qué sería un problema si los pobres seno se hicieron más pobres? Los progresistas afirman que síocurrió. Algunos citan datos del gobierno que muestran que los ingresos de la clase media estuvieron relativamente estancados.

Pero estos datos tambiénson engañosos. Dejan fuera todos los programas sociales del  gobierno, como los subsidios alos alquileres y los cupones para alimentos. Dejan fuera beneficios ofrecidos por las empresas privadas, como seguros de salud y pensiones, que constituyen cada vez una mayor porción de los salarios de las personas.

Y dejan de lado la innovación que mejora la vida de los ricos y de los pobres.

Incluso las personas pobres de hoy tienen acceso a los automóviles, la comida, la salud, el entretenimiento y la tecnología que los ricos codiciaban hace algunas pocas décadas. El 90% de los estadounidenses que viven “debajo de la línea de pobreza” tienen teléfonos inteligentes, TV por cable y automóviles. El 70% posee dos coches.

Pero la izquierda dice, espera un momento. Incluso si los pobres cosechan algunos beneficios de capitalismo, igual no es “justo” que los ricos tengan mucho más. Supongo que esto es cierto. Pero, ¿qué deberíamos entender por “justo”?

¿Es justo que las y los modelos sean tan guapos? ¿Por qué es justo que algunos hombres sean mucho más grandes que yo,  de manera que nadie me vaya a contratar para ser un deportista profesional? Es difícilmente justo que yo haya nacido en Estados Unidos, un país que me ofrece muchas más oportunidades que la mayoría de otros países. ¡Nosotros, los estadounidenses deberían estar agradecidos de que la vida no sea justa!

La libertad no es justa, si por “justo” entendemos igualdad.  Cuando las personas son libres, algunos serán más exitosos que otros. Algunas personas son más inteligentes o simplemente tienen más suerte. La globalización y el capitalismo de libre mercado multiplican el efecto de la inteligencia y la suerte, lo que permite que algunas personas se vuelvan mucho más ricas que otros.

¿Y qué? La desigualdad puede parecer injusta, pero la alternativa – una igualdad forzada por el gobierno- es peor. Convierte a todos en pobres. La oportunidad es mucho más importante que la igualdad, y aún queda margen para la movilidad social en EEUU. Las personas que nacen pobres no necesariamentese quedan pobres.

La investigación Pew muestra que el 58 por ciento de los niños nacidos en las familias del quintil más pobre, se elevó a un grupo de mayores ingresos. El 6% se elevó del quintil más pobre al quintil más rico. 61% de los niños nacidos en las familias del quintil más rico cayó de ese grupo, y el 9 por ciento cayó hasta el fondo.

Que la gente tenga oportunidades requiere permitirles tomar riesgos y hacer cambios. No siempre nos gustarán los resultados. Pero en el largo plazo, estaremos en mejor situación si las personas son libres de luchar y fracasar, o tal vez –de obtener grandes recompensas.