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Pactar contra el gobierno y luego contra el Estado

Pactar contra el gobierno y luego contra el Estado

Fausto Salinas Lóvon
Desde Cusco
Exclusivo de Lampadia

Pablo Casado, líder del Partido Popular español, le ha dicho a Pedro Sánchez, el líder socialista recientemente investido como Jefe de Gobierno de ese país, que primero pactó con independentistas, antimonárquicos y comunistas para censurar a Mariano Rajoy y que ahora, para conseguir la investidura y perpetuarse en el poder ha pactado con estos mismos para destruir o censurar al Estado español, poniéndolo a merced de los independentistas, los republicanos y los comunistas. Lo más grave es que Pablo Casado ha revelado que este pacto, que podría convertir a España en un archipiélago de regiones intrascendentes en el contexto europeo y mundial, no era la única alternativa con la cual contaba el socialista para llegar al gobierno, ya que el  Partido Popular y Ciudadanos (las dos formaciones de centro y centro derecha) le habían ofrecido un acuerdo de Gobierno sobre la base de 11 pactos de Estado para España que hubieran permitido mantener la unidad española y evitar convertir a comunistas e independentistas en los protagonistas de la destrucción del Reino Español.

Santiago Abascal, el líder de VOX, ha calificado nítidamente el gobierno de Sánchez, como un gobierno surgido de la mentira y el fraude.

Tanto Casado, como Abascal se encuentran a más de 9,000 km de distancia del Perú, sin embargo, ¿sus afirmaciones son ajenas a la realidad política latinoamericana?

Para nada.

Lo que está ocurriendo en España tiene que ver directamente con lo que sucede en América Latina o, mejor dicho, es consecuencia de lo que sucede en esta parte del mundo. El populismo es un producto de exportación latinoamericana que esta semana ha llegado por fin al poder en España, colocando a Pablo Iglesias, el líder de PODEMOS como vice presidente de ese país.  4 años atrás, habíamos dicho: “es posible afirmar que no estamos ante una propuesta novedosa para el electorado español, ya que se trata simplemente de un comunismo travestido y de la mera importación a España del populismo autoritario de izquierda que han impulsado Hugo Chávez en Venezuela y sus secuaces en Ecuador, Cuba, Argentina y Bolivia.” https://lampadia.com/opiniones/fausto-salinas-lovon/podemos-exportar-el-populismo/

Lo que ocurre en España está directamente vinculado a lo que sucede en Bolivia, donde diplomáticos españoles del gobierno de coalición PSOE – PODEMOS han pretendido extraer por la fuerza a ex miembros del gobierno de Evo Morales que se hallan asilados en la residencia de la embajada mejicana y conocen las relaciones, los recursos y los vínculos de Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Monedero y otros miembros de la cúpula de ese partido, con el dinero sucio de Venezuela y Bolivia.

El pacto contra el Estado en España que denuncia con mucha nitidez la derecha y centro derecha españolas tendrá consecuencias en la posición de ese país frente a Venezuela y no será de extrañar que muy pronto tenga que honrar sus deudas con el chavismo y entreguen a Leopoldo López, actualmente asilado en la embajada española de Caracas, para que vuelva a prisión en VENEZUELA.

Lo que sucede ahora en España lo estamos viendo también en los últimos años en el Perú. Vimos cómo se pactó para censurar primero al gobierno y a renglón seguido, como se pacta para destruir el Estado con tal de mantenerse en el poder. El pacto contra el gobierno parece ser solamente el primer paso en un propósito mayor, la destrucción del Estado y sus instituciones.

Martín Vizcarra, que parece ser también en medio de su indefinición política un émulo de Sánchez en nuestro país, primero pactó con fujimoristas y los del partido de la “plata como cancha” para traicionar a su mentor PPK y desembarcarlo del gobierno en marzo del 2018. Pactó en contra de su propio gobierno, al cual había llegado como vicepresidente y Jefe de Campaña. Luego pactó con la izquierda para traicionar el programa que había ganado las elecciones y pasó a gobernar con anti mineros, con gobernadores regionales ultras y con las calles, en contra de la ley y en contra de la inversión. 

Sin embargo, como ha sucedido en España, no le bastó pactar contra el gobierno. Para mantenerse en el poder y no llegar a un acuerdo político acorde al mandato electoral del 2016 que le implicaba compartir el poder (como no lo ha querido hacer Sánchez en Madrid), pactó con aquellos que buscan destruir las instituciones esenciales del Estado como la independencia de poderes, la separación de funciones, el respeto a la autonomía de los órganos constitucionales y contra la supremacía constitucional, para acabar finalmente con la Constitución y el Estado de Derecho. Destruyó la independencia de poderes con la grosera injerencia sobre la Fiscalía de la Nación y el Poder Judicial. Pactó para destruir la supremacía constitucional al impedir la elección del nuevo Tribunal Constitucional por parte del órgano llamado a hacerlo. Pactó para destruir la división de poderes al disolver el Congreso sin causal válida en alianza con sectores de la prensa, la izquierda radical y el aplauso de muchos.

Vizcarra, como Sánchez en España, una vez producida la elección parlamentaria que se avecina, no dudará en pactar con quienes estén en contra de la Constitución, a la cual están convirtiendo paulatinamente en la falaz enemiga con la cual confrontar. Pactará con aquellos que la quieran destruir con tal de mantenerse en el poder y seguramente forzar una reelección inconstitucional.

El reto está en impedirlo. En España, como sucede en el Perú, la complicidad de la prensa, la indiferencia de las clases medias y la actitud de los “políticamente correctos”, los ha llevado al borde del abismo. En el Perú (como en Bolivia y el resto de América Latina), donde vemos las consecuencias del populismo, estamos obligados a impedir pactos contra el Estado y la Constitución que se avecinan si los aliados de Vizcarra toman el control del Congreso este 26 de enero. De no impedirlo, nuestro destino podría ser el mismo que el de España. Lampadia




Se acercan las elecciones generales en España

Conforme se aproximan las elecciones generales en España el próximo 28 de abril, se vislumbra con mayor claridad la estructura partidaria que seguirá el denominado Congreso de los Diputados.

Como se observa en el siguiente gráfico presentado por The Economist – extraído de uno de sus recientes artículos (ver artículo líneas abajo) –  el bloque de izquierda, compuesto por los partidos PSOE y Podemos, estaría obteniendo una mayoría de escaños por una leve ventaja de votos frente al bloque de derecha, compuesto por PP, Ciudadanos y Vox.

Este es un fenómeno en el que, por primera vez en mucho tiempo en la política española, se observa una marcada preferencia del votante hacia uno que otro extremo ideológico sin siquiera coquetear con el centro, ni con lineamientos que vayan acorde a este, siendo ambos grupos integrados por dos alas radicales tanto de izquierda (Podemos) como de derecha (Vox) (Ver Lampadia: La Encrucijada Española). Esto por supuesto también confirma un comportamiento promedio del votante observado en todo Europa que está caracterizado por un creciente desarraigo del bipartidismo – más pro-UE – hacia una mayor simpatía por un gran número de partidos de tendencia euroescéptica provenientes de banderas tanto socialistas como liberales (ver Lampadia: ¿Fragmentación política en Europa?). Otro fenómeno no menor que se observa también es que ninguno de los 5 partidos, analizados individualmente, obtendría una mayoría de escaños en el mencionado congreso.

¿Por qué es relevante para España este giro político tan brusco que experimentará la estructura de su congreso y qué podemos aprender de ello?

En palabras de The Economist, Ninguno tendrá nada parecido a una mayoría, por lo que las opciones serán otro gobierno minoritario de corta duración, una coalición argumentativa o, lo más probable, nuevas elecciones, la cuarta en tantos años”.

Asimismo agrega: La fragmentación política ha causado retrasos prolongados en la formación de gobiernos. Y cuando los gobiernos finalmente se forman, tienden a ser débiles, un mínimo común denominador, lo que aumenta aún más la desconfianza popular de los políticos establecidos”.

No podríamos estar más de acuerdo con tales afirmaciones. El fenómeno del gobierno minoritario es algo que también lo ha vivido recientemente nuestro país. El más claro ejemplo fue la estructura de poder heredada por los resultados de las elecciones presidenciales y congresales en el 2016. Esta se caracterizaba por contar con un gobierno con minoría en el Congreso frente a una oposición con amplia mayoría. Dada la incapacidad de conciliar una agenda de gobierno, tenemos desastrosos resultados en términos de impulso de reformas de largo plazo en temas de salud, educación y empleo, que hablan por sí solos. El hecho que nuestro país además cuente con muchos partidos políticos débiles, sin ideologías o filosofías políticas claramente definidas, no ayuda ni al debate en el diseño de buenas políticas públicas y menos a generar consensos a nivel país, lo cual redunda finalmente en gobiernos débiles.

El caso español, como finalmente comenta The Economist, podría terminar con una “parálisis política” a no ser que los españoles otorguen mayores votos al PSOE, el partido que lidera las encuestas que, mire por donde se le mire, está asociado a peligrosas ideologías, como es el socialismo progresista. Esta es una encrucijada que, lamentablemente, los españoles tendrán que enfrentar. Lampadia

¿Sin rumbo?
Más parálisis política no servirá a España

Los votantes deben dar a los socialistas una mayoría gobernante, pero es casi seguro que no lo harán

The Economist
17 de abril, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

Cuando en febrero no logró aprobar su presupuesto, el primer ministro socialista de España, Pedro Sánchez, no tuvo más remedio que convocar una rápida elección. Su gobierno, de solo ocho meses, había sorprendido a muchos al durar tanto como lo hizo. Con solo el 24% de los escaños en el parlamento, pero sin aliados de coalición, cada movimiento había sido una negociación difícil. A medida que el país se dirige a las urnas el 28 de abril, las señales son que la parálisis política que ahora afecta a España solo puede empeorar. Los socialistas parecen listos para ganar la mayoría de los escaños, pero el nuevo parlamento contendrá cinco grandes partidos, gracias a la llegada del Vox ultranacionalista. Ninguno tendrá nada parecido a una mayoría, por lo que las opciones serán otro gobierno minoritario de corta duración, una coalición argumentativa o, lo más probable, nuevas elecciones, la cuarta en tantos años.

El patrón se está volviendo familiar en Europa, donde los votantes hartos han abandonado los partidos tradicionales de derecha e izquierda (pregunte a los republicanos de Francia, o a los demócratas de Italia) y optaron por una gran cantidad de nuevos grupos, algunos en cualquier extremo del espectro, otros más difíciles de precisar. La fragmentación política ha causado retrasos prolongados en la formación de gobiernos en Alemania, Italia, Suecia y Estonia en el último año. Finlandia parecía probable que esta semana fuera por el mismo camino después de su propia elección no concluyente. Y cuando los gobiernos finalmente se forman, tienden a ser débiles, un mínimo común denominador, lo que aumenta aún más la desconfianza popular de los políticos establecidos; o bien las uniones caóticas como la mezcla en Italia de la derecha nacionalista y la izquierda rebelde. Francia ha sido una excepción, pero incluso los índices de aprobación del presidente Emmanuel Macron se han reducido drásticamente.

Podría ser tentador decir que la parálisis política no es una sentencia de muerte. Mariano Rajoy, quien perdió un voto de confianza a manos de Sánchez en junio pasado, logró su propio gobierno minoritario bastante después de perder su mayoría a fines de 2015. Aunque el crecimiento ahora se ha desacelerado a un 2.1% esperado este año, fue superior. 3% en 2015, 2016 y 2017, ya que España se recuperó de manera inteligente de la interrupción de la crisis de la zona euro, al mismo tiempo que redujo su déficit presupuestario y su alta tasa de desempleo.

Pero esa recuperación fue en parte cíclica y en parte el resultado demorado de las reformas dolorosas que Rajoy promulgó antes de que su Partido Popular (PP) perdiera su mayoría. España se enfrenta a una serie de problemas complicados que un gobierno débil no podrá resolver. Para sostener el crecimiento, se necesita una reforma mucho mayor: a su sistema escolar, a sus pensiones, a su estructura política complicada y al mercado laboral, basándose en la útil labor de Rajoy. Un peligro es que un nuevo gobierno liderado por los socialistas puede optar por confiar en el partido de izquierda de Podemos, lo que frustraría parte de esta agenda y correría el riesgo de volver a aumentar el presupuesto.

El próximo gobierno también debe lidiar con la crisis en Cataluña, cuyo gobierno regional declaró su independencia luego de un referéndum inconstitucional en 2017. Rajoy, respaldado por Sánchez, respondió con una regla directa. El gobierno catalán ha sido restaurado, pero nueve de sus ex líderes están en la cárcel y están siendo juzgados por cargos que probablemente resulten en largas sentencias. Eso romperá una calma inquieta. Cataluña también acosa la formación de cualquier nuevo gobierno. Los socialistas están a favor del diálogo, pero su otro socio potencial, Ciudadanos, está intratable en contra de él, lamentablemente, ya que de otras maneras actuaría como una influencia útil pro-mercado en Sánchez.

La alternativa, una coalición de centro-derecha entre PP y Ciudadanos, es una perspectiva preocupante de otro tipo. Ofrecería a los separatistas catalanes solo una confrontación mayor, y casi seguramente necesitaría llevar a Vox al gobierno para crear una mayoría. Para un país que ha luchado tanto contra los fantasmas del nacionalismo de Franco, ese sería un paso en la dirección equivocada. Idealmente, los españoles votarían el 28 de abril por el partido de Sánchez en un número lo suficientemente grande como para que no necesitara aliados. Pero eso parece muy poco probable. Lampadia




La red de las redes que nos traen Internet

En la actualidad es posible acceder al Internet a través de conexiones inalámbricas y satelitales, pero el 99% de los datos que se comparten en el mundo viajan a través de los océanos de la misma manera como las primeras conexiones intercontinentales telegráficas y telefónicas: por cables submarinos. La página web especializada en mapas, TeleGeography, ha trazado en el tradicional color sepia, la casi invisible pero impresionante trayectoria de Internet conectando todo el mundo.

Uno de los factores más interesantes de Internet es que es una infraestructura compartida por todos y no tiene un solo dueño. Es un conjunto de redes de todo el mundo, tanto grandes como pequeñas. Estas redes se conectan entre sí de muchas maneras diferentes para formar la red de redes que conocemos como Internet. De hecho, el nombre proviene de la idea de redes interconectadas.

Fuente: International Science Grid

Desde sus inicios en 1969, la Internet ha crecido de cuatro sistemas informáticos a decenas de millones. Actualmente, cada computadora conectada al Internet es parte de una red, incluso las que usamos en nuestras casas. Por ejemplo, en la casa o en el trabajo, todos los aparatos tecnológicos se conectan en una red local. Este grupo de aparatos puede entonces conectarse a una red más grande y así sucesivamente. El Internet es simplemente la gran red de redes.

Al 2015, hay 285 cables de comunicaciones en el fondo del océano, 22 de ellos aún no están en uso. Los cables submarinos tienen una esperanza de vida de 25 años, tiempo durante el cual se les considera ‘económicamente viables’. Durante la última década, sin embargo, el consumo mundial de datos ha crecido demasiado. 

En 2013, el tráfico de Internet fue de 5 gigabytes per cápita. Se espera que este número llegue a 14 gigabytes per cápita en 2018. Dicho incremento evidentemente planteará un problema de capacidad y requerirá de mantenimientos más frecuentes del cableado. Es por eso que el mes pasado, dos de las empresas de tecnología más grandes, Facebook y Microsoft, anunciaron su proyecto conjunto para instalar un cable submarino propio, desde la costa este de EEUU hasta España, para acelerar sus servicios globales.

La rápida conectividad es particularmente importante para Facebook, ya que piensan incentivar la transmisión de videos en línea por lo usuarios y, además, tienen proyectos de realidad virtual. Ambas actividades requerirán un gran ancho de banda.

Gracias a la tecnología, el mundo se está volviendo cada vez más interconectado. Lampadia

¿Cómo es que el Internet cruza el océano?

Donald Armbrecht

World Economic Forum

15 de enero de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

 

La mayor parte de lo que vemos en el Internet, incluyendo posiblemente este artículo, se desplaza bajo el agua. De hecho, el 99% de toda la data internacional se transfiere a través de un laberinto de cables que se extienden por el fondo de los océanos.

Ver la estructura interior de los cables submarinos:

El tendido de cables submarinos se remonta a más de un siglo. En 1886, el barco SS Great Eastern fue el primero en tender un cable trasatlántico de manera exitosa. Hoy en día, los cables todavía son la tecnología preferida, incluso sobre los satélites, principalmente debido a su estabilidad y fiabilidad, a pesar de la poco probable mordedura de un tiburón.

¿Alguna vez se preguntaron cómo se vería esto en un mapa? El Instituto de Internet de Oxford ha trazado todas las conexiones de fibra óptica del mundo, simulando el esquema de un metro. 

Aunque simplificado (no muestra todas las redes de cable bajo el Golfo de México o del sur y el este del Mar de China, por ejemplo), el mapa muestra una serie de conexiones interesantes. Estados Unidos es el país más conectado en la Tierra, con cables que lo unen a la mayoría de los continentes. El Reino Unido, Senegal y Nigeria también cuentan con grandes centros de conexión.

En otro mapa, hecho por Telegeography, se pueden ver los 278 cables en funcionamiento, junto con 21 rutas planificadas. También se puede ver una versión interactiva aquí.

Lampadia




2015-2016: Del Ciclo al Proceso Virtuoso

2015-2016: Del Ciclo al Proceso Virtuoso

Al cierre del año pasado publicamos en Lampadia (L): El 2014 terminó nuestro ciclo virtuoso de desarrollo – ahora necesitamos acumen y una agenda de desarrollo efectiva. Ciclos, hemos tenido muchos en el Perú, de todo color y pelaje: unos virtuosos y otros viciosos. Ver en (L) Un mensaje de esperanza, un artículo de 1988 en el que aplicando la teoría de los ciclos sociales del filósofo indio Sarkar, se planteaba que luego de unos 25 años de estatismo anti-mercado, estábamos en ciernes de un nuevo ciclo que se basaría en la valoración del éxito personal y la economía de mercado.

Un ciclo puede agotarse por el cambio de una generación, por su propia rigidez, por un nuevo liderazgo político o por falta de consenso social. Cabe preguntarse  ¿por qué habría terminado en el Perú, un ciclo tan virtuoso, con realizaciones objetivas tan positivas para el conjunto de la sociedad? 

En nuestra opinión se han conjugado varios factores, como: la emergencia de un líder (aparentemente) fuerte, Humala; el vacío de la clase dirigente, que no tuvo presencia e interacción con la sociedad y; consecuentemente, la falta de consenso, producto de una sociedad sin luces, una clase política dedicada a los juegos de poder y una media más entretenida en el escándalo, la sangre y las fotos del día a día, en vez de videos que muestren los procesos sociales.

Así como existe la trampa de los ingresos medios que impide a los países seguir creciendo y progresando, los ciclos sociales interrumpidos por falta de comunicación y consenso, le hacen perder a la sociedad el mejor gobierno de sus propios intereses. Por ello, queremos plantear que el Perú debe optar por un proceso virtuoso, más que buscar un nuevo ciclo.

Un proceso virtuoso implica un camino sostenido hacia la prosperidad, que a pesar de sus altibajos, tenga un norte claro, con una visión compartida por la mayoría de la sociedad, que marque siempre el largo plazo y nos proteja de las trampas del camino. 

Para ello, debemos empoderar a los ciudadanos con un mejor conocimiento de la realidad del mundo y difundir una visión de futuro para el Perú, que sirvan como base para cernir y confrontar las propuestas políticas, y a los propios candidatos, que pretendan asumir el gobierno el próximo julio de 2016.  

La humanidad prospera sin pausa

Contrario a lo que se nos pretende hacer creer, la humanidad, con la globalización y la economía de mercado, viene desarrollándose de manera nunca vista. Según Hans Rosling, el creador de “Gapminder”: “La visión común sobre el mundo está desfasada en varias décadas. Los medios han fallado en comunicar la realidad”.

El indicador social que resume mejor la calidad de vida es la esperanza de vida al nacer. En lo económico es el PBI per cápita ajustado por inflación (ver en (L): No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza). El siguiente cuadro muestra como todos los países del mundo (esferas de colores) han logrado un aumento significativo de ambos indicadores durante el pasado medio siglo.

Para relativizar estos logros, los negacionistas pretenden refugiar sus planteamientos ideológicos en el tema de la desigualdad. Pero, como muestra Rosling en el siguiente cuadro, entre 1963 y el 2012, la distribución global de ingresos ha tenido, también, una mejora sustancial.

Entre 1990 y el 2010 han salido de la pobreza mil millones de personas. Es cierto que todavía tenemos a mil millones de personas por debajo de la línea de pobreza.  (Ver en (L): Bill Gates y Hans Rosling debaten el fin de la pobreza extrema y Hacia el final de la pobreza). Como dice Rosling: “el reto de la extrema pobreza ha sido grandemente reducido y, por primera vez en la historia, está en nuestra capacidad acabar con ella definitivamente”. Uno de los objetivos de las Naciones Unidas es eliminar la extrema pobreza en 20 años. Para esto, agrega Rosling: “ayuda el hecho de que el reto del crecimiento de la población ya ha sido resuelto, pues desde el año 2000 hemos llegado al pico del número de niños vivos en el planeta”.

“El mundo es mucho mejor de lo que muchos aún creen” (Rosling).

Para mejor y mayor información, consultar a Gapminder. Ver links:

Ver: http://www.gapminder.org/ y DON’T PANIC — Hans Rosling showing the facts about population (No tengas pánico – Hans Rosling muestra los hechos sobre la población): http://vimeo.com/79878808.

Afortunadamente, los reconocimientos sobre la mejora de las condiciones de la humanidad se empiezan a multiplicar. Por ejemplo, Fraser Nelson, en su artículo publicado en  The Telegraph, Gran Bretaña: “Goodbye to one of the best years in history” (Adiós a uno de los mejores años de la historia), dice: “puede no sonar así, pero estamos más seguros, prósperos y saludables que en cualquier momento registrado (…) estamos viviendo vidas más largas y sanas que nunca antes”.

Lo mismo dice Ian Vasquez en su artículo de El Comercio: “El mejor año en la historia” y Dylan Matthews en Vox. Quien, el 29 de diciembre publicó: “26 cuadros y mapas que muestra que el mundo se está poniendo mucho, mucho mejor”. (26 charts and maps that show the world is getting much, much better).

En resumen, a pesar de todos los problemas actuales de la humanidad, los procesos económicos y sociales del mundo van sólidamente hacia la prosperidad.

El Perú en Perspectiva

En el siguiente cuadro se puede ver con claridad, para los mismos indicadores sociales y económicos, como el Perú paró su crecimiento económico desde los años 60 hasta principios de los 90, con una recaída de 1998 al 2003. Mientras tanto Corea del Sur y muchos otros países que eran más pobres que nosotros, nunca detuvieron su desarrollo y nos pasaron por encima.

El Ciclo Virtuoso del Perú

Como hemos comentado en el artículo sobre el fin de nuestro ciclo virtuoso, en los últimos 15 años hemos logrado 20 avances notorios. Inclusive empezamos a acortar distancias con Corea del Sur, Chile, Latinoamérica y el mundo en su conjunto. Ver comparación de nuestro crecimiento con Corea del Sur, entre el 2000 y el 2013. 

El Proceso Virtuoso

Lograr un proceso virtuoso no requiere alcanzar un consenso absoluto sobre la futura acción política, pero si necesita de la convergencia de un gran porcentaje de los peruanos hacia un conjunto de ideas, por las que los ciudadanos debemos luchar  todos los días. No podemos dejar estos asuntos de tanta importancia en manos de los políticos, los aventureros o los medios escandalosos. Mucho menos en manos de las cúpulas que pretenden representar al conjunto de la sociedad.

Sobre el que hacer en el proceso virtuoso, ya hemos publicado tanto la reciente Visión de futuro presentada en Cade 2014, como las agendas de acción en los planos de gobierno, social y productivo. (Ver en (L): Visión del Perú al Tercio de Siglo. Ambas son una excelente base para filtrar las propuestas políticas de los futuros candidatos.

Si queremos ser un país exitoso, que se encamine al bienestar general y que  ofrezca buenas oportunidades de vida a todos sus hijos, tenemos que fajarnos. Y es ahora, el 2015, hasta abril del 2016, que nos toca comprometernos con la acción constructiva. El próximo gobierno tiene que tener: Luces, Liderazgo, Fuerza y Solvencia Moral. Lampadia