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La Pfizer de Vizcarra

La Pfizer de Vizcarra

CONTROVERSIAS
Fernando Rospigliosi
Para Lampadia

Una de las más persistentes campañas de difamación que desarrolló la coalición vizcarrista durante el proceso electoral, fue la que tuvo como blanco al doctor Ernesto Bustamante y al periodista Beto Ortiz.

Los acusaron de menospreciar la vacuna china Sinopharm que supuestamente era de muy buena calidad y, peor aún, de llamar a la población para que no se vacune. Incluso los acusaron de ser culpables de la ola de muertos que asoló el país durante los primeros meses del año.

En verdad, las críticas que desarrollaron Bustamante y Ortiz, primero al fracasado ensayo clínico de la vacuna china en el Perú, y luego a la poca eficacia de esa vacuna, eran absolutamente ciertas.

El hecho de que Martín Vizcarra y sus familiares, que se vacunaron clandestina e ilegalmente antes que todos los peruanos con la vacuna china, ahora se hayan inoculado la Pfizer, es una prueba más de esa realidad. Casi nadie confía ahora en la vacuna china.

Y, como era de esperarse, nadie agradece a Bustamante y Ortiz el hecho que, si hoy día millones de peruanos se están vacunando con Pfizer, es gracias a lo que ellos hicieron.

En efecto, a principios de año Francisco Sagasti y su Gobierno aseguraron que se iba a comprar 38 millones de dosis de Sinopharm, persistiendo en afianzar las negociaciones que había iniciado el Lagarto. Pero ante las críticas que recibieron luego de las revelaciones de Bustamante y Ortiz, recularon en silencio y adquirieron las Pfizer, de mayor calidad y menor precio.

Naturalmente, ninguno de los difamadores de la coalición vizcarrista -políticos, periodistas, ONG- se ha rectificado ni lo va a hacer. Están acostumbrados a mentir con desfachatez e impunidad, porque controlan el poder y muchos medios de comunicación. Y, a salirse con la suya. Es decir, a embarrar a personas y grupos, sin que, cuando se descubre la verdad, esta tenga ni la milésima parte de difusión que tuvo la mentira que ellos comunicaron. Así, en gran parte de la población, lo que queda fijado son los embustes y calumnias de la coalición y no la verdad.

Por eso ellos no se rectifican nunca. No les importa la verdad -con la que se llenan la boca- sino sus intereses políticos y económicos, que defienden con ahínco y sin pudor.

Ahora sostienen en todos los tonos que no hay fraude, al tiempo que se niegan a revisar actas y padrones, a que se realice una auditoría independiente, etc. No porque eso sea cierto sino porque conviene a sus intereses.

Para derrotar a la coalición vizcarrista se requiere, entre otras cosas, desmontar persistentemente sus campañas de falsedades. Lampadia




La ayuda internacional en la pandemia

La ayuda internacional en la pandemia

Conforme los países desarrollados avanzan apresuradamente en la vacunación de sus poblaciones y sus economías empiezan a mostrar mejores perspectivas de crecimiento en el corto y mediano plazo, el mundo emergente no va al mismo ritmo en su recuperación. Si bien la oferta global de vacunas sigue expandiéndose y estos países siguen cerrando contratos de adquisición, la precariedad institucional de sus sistemas sanitarios, así como el feroz avance de nuevas cepas más contagiosas – como en el caso de la India – inhiben una rápida inmunización de sus ciudadanos – y en consecuencia poca liberalización de sus actividades – limitando el impulso del empleo y la reducción de sus tasas de pobreza que han escalado a niveles alarmantes.

Sin vacunas no se puede superar la crisis económica.

Es en este contexto que la cooperación internacional tiene mucho que aportar. Un reciente artículo publicado por el reconocido economista Kenneth Rogoff de la Universidad de Harvard titulado “Ayudando al otro 66%” (ver artículo de Project Syndicate a continuación) apuesta por mayores iniciativas de apoyo de vacunas gratis hacia países de menores ingresos desde los países desarrollados, que en su visión, son costo-efectivas en tanto representan montos ínfimos en relación a los trillones de dólares que están destinando las economías avanzadas para sus vacunas, así como también las externalidades positivas que experimentaría el mundo una vez que el covid sea superado en estos países. Al respecto, propone potenciar la iniciativa COVAX, que ya viene aportando vacunas gratis en nuestro país, pero también extrapola esta propuesta para la creación de un banco de carbono de manera que los países en desarrollo cuenten con un fondo para luchar contra otra problemática importante, tan dejada a menos por la misma coyuntura: el cambio climático.

Hacemos un llamado a no desfallecer en la búsqueda de la cooperación internacional y a fortalecer el multilateralismo. No es posible salir de la tremenda crisis que nos vemos inmersos por la pandemia del covid, si no es con todo el apoyo posible que se pueda desde los países más desarrollados a los de tercer mundo. Lampadia

Ayudando al otro 66%

Abordar la desigualdad dentro de un país puede ser el imperativo político del momento. Pero abordar las disparidades mucho mayores entre países, especialmente las que afectan a las dos terceras partes de la humanidad que viven fuera de las economías avanzadas y China, es la verdadera clave para mantener la estabilidad geopolítica en el siglo XXI

Kenneth Rogoff
Project Syndicate
4 de mayo, 2021
traducido y comentada por Lampadia

Lo que es notable sobre el aumento del sentimiento nacionalista en el mundo desarrollado en los últimos años es que está ocurriendo en un momento en que muchos de los desafíos más urgentes de la actualidad, incluido el cambio climático y la pandemia de COVID-19, demandan fundamentalmente soluciones globales. Y la ira que se está gestando entre los ciudadanos de los países pobres en vacunas – básicamente, las dos terceras partes de la humanidad que vive fuera de las economías avanzadas y China – podría volver a perseguir al mundo rico demasiado pronto.

Los ambiciosos planes del presidente estadounidense Joe Biden para abordar la desigualdad en EEUU son bienvenidos, siempre que la administración logre cubrir los costos a largo plazo mediante impuestos más altos o un crecimiento más fuerte, sin duda dos grandes condicionantes. También lo es el esquema de la UE de próxima generación, más pequeño pero aún significativo, para ayudar a miembros de la Unión Europea como Italia y España que se han visto desproporcionadamente afectados por la pandemia.

El 16% de la población mundial que vive en economías avanzadas ha tenido una pandemia difícil, pero ahora espera una recuperación. China, que representa otro 18% de la población mundial, fue la primera gran economía en recuperarse, principalmente gracias a su mejor preparación para epidemias y una mayor capacidad estatal para contener el coronavirus.

Pero, ¿qué pasa con los demás? Como destaca el Fondo Monetario Internacional en sus Perspectivas de la Economía Mundial de abril, existe una peligrosa divergencia mundial. La horrenda ola de COVID-19 en India es probablemente un anticipo de lo que todavía está por llegar en gran parte del mundo en desarrollo, donde la pobreza se ha disparado. Es poco probable que la mayoría de los países regresen a sus niveles de producción antes de la pandemia hasta al menos finales de 2022.

Hasta ahora, el siglo XXI había sido una historia de puesta al día para el mundo en desarrollo, mucho más de lo que parecía probable en los años ochenta y noventa. Pero la crisis del COVID-19 ha golpeado a los países más pobres justo cuando el mundo rico está despertando al hecho de que contener tanto la pandemia como la inminente catástrofe climática depende enormemente de los esfuerzos de las economías en desarrollo. Eso sin mencionar la cooperación que probablemente se necesitará para contener a los grupos terroristas y los actores estatales rebeldes en un mundo que hierve por las desigualdades globales que la pandemia ha dejado al descubierto.

Para empeorar las cosas, gran parte del mundo en desarrollo, incluidos los mercados emergentes, entró en la pandemia con una deuda externa muy elevada. Las tasas overnight de política monetaria pueden ser cero o negativas en las economías avanzadas, pero promedian más del 4% en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, y los préstamos a más largo plazo, del tipo necesario para el desarrollo, son mucho más costosos. Varios países, incluidos Argentina, Zambia y Líbano, ya han incurrido en incumplimiento. Muchos más podrían seguir cuando la recuperación desigual empuje al alza las tasas de interés globales.

Entonces, ¿cómo pueden los países más pobres pagar las vacunas COVID-19 y el alivio, y mucho menos la transición a una economía verde? El Banco Mundial y el FMI están bajo una enorme presión para encontrar soluciones y han estado haciendo un buen trabajo al menos al explicar el problema. Pero estas organizaciones carecen de la estructura financiera necesaria para hacer frente a desafíos de esta escala. A corto plazo, una nueva asignación de derechos especiales de giro (el activo de reserva del FMI) puede ayudar, pero este instrumento es demasiado tosco y está mal diseñado para usarse de manera rutinaria.

Las instituciones de Bretton Woods establecidas al final de la Segunda Guerra Mundial fueron diseñadas para actuar principalmente como prestamistas. Pero así como los países ricos dieron transferencias directas a sus propios ciudadanos durante la pandemia, se debe hacer lo mismo con las economías en desarrollo. Las deudas más altas solo agravarán los probables incumplimientos después de la pandemia, particularmente dadas las dificultades que implica determinar la antigüedad entre varios prestamistas públicos y privados. Jeremy Bulow de la Universidad de Stanford y yo hemos sostenido durante mucho tiempo que las subvenciones directas son más limpias que los instrumentos crediticios y, por lo tanto, preferibles.

¿Así que, qué debe hacerse? Para empezar, el mundo rico debe eliminar el costo de las vacunas para las economías en desarrollo, en parte mediante la financiación total de la iniciativa multilateral COVID-19 Vaccine Global Access (COVAX). El costo, en miles de millones de dólares, es insignificante en comparación con los trillones que los países más ricos están gastando para mitigar el impacto de la pandemia en sus propias economías.

Las economías avanzadas no solo deben pagar por las vacunas, sino también proporcionar amplios subsidios y asistencia técnica para administrarlas. Por muchas razones, entre las que se incluye el hecho de que habrá otra pandemia, esta es una solución más eficaz que apoderarse de la propiedad intelectual de los desarrolladores de vacunas.

Al mismo tiempo, las economías avanzadas que están preparadas para gastar trillones de dólares en el desarrollo de energía verde nacional deberían poder encontrar un par de cientos de miles de millones por año para respaldar la misma transición en los mercados emergentes. Esta asistencia podría ser financiada por impuestos al carbono, que idealmente serían intermediados por un Banco Mundial del Carbono, una nueva institución global enfocada en ayudar a los países en desarrollo a descarbonizarse.

También es importante que las economías desarrolladas permanezcan abiertas al comercio mundial, el principal factor que explica la menor desigualdad entre países. Los gobiernos deberían abordar la desigualdad en el país ampliando las transferencias y la red de seguridad social, no erigiendo barreras comerciales que perjudiquen a miles de millones de personas en África y Asia. Y esas personas también se beneficiarían de una expansión significativa del brazo de ayuda del Banco Mundial, la Asociación Internacional de Fomento.

Abordar la desigualdad dentro del país puede ser el imperativo político del momento. Pero abordar las disparidades mucho mayores entre países es la clave real para mantener la estabilidad geopolítica en el siglo XXI. Lampadia

Kenneth Rogoff, profesor de Economía y Políticas Públicas en la Universidad de Harvard y ganador del Premio Deutsche Bank en Economía Financiera 2011, fue el economista jefe del Fondo Monetario Internacional de 2001 a 2003




No hay vacuna contra la mentira

No hay vacuna contra la mentira

 

Fernando Rospigliosi
CONTROVERSIAS
Para Lampadia

El miércoles 5 me quedé pasmado cuando leí en el diario La República que el doctor Ernesto Bustamante había impedido que se compraran millones de vacunas chinas. Suelo enterarme de lo que sucede en el Perú, de algunas cosas por lo menos, y no sabía que Bustamante había sido designado ministro de Salud. Porque hasta donde puedo entender, es ese funcionario el principal responsable de la adquisición –o no- de las vacunas.

Revisé la información oficial y confirmé que Oscar Ugarte seguía en ese cargo. Inmediatamente realicé otra búsqueda, porque quizá Bustamante había sido designado Presidente del Consejo de Ministros (PCM), pero no, Violeta Bermúdez seguía allí. ¿Tal vez Presidente de la República? Un imposible jurídico, pero como sabemos, en el Perú todo puede ocurrir. Tampoco, Francisco Sagasti continuaba en Palacio.

Es decir, corroboré que Bustamante no ocupaba ningún cargo público con poder decisión sobre las vacunas. Entonces volví a mirar “La República”. Su portada dice: “Campaña impidió que se vacunara a dos millones de personas”.

¿Campaña? Exploré la información y ratifiqué lo que recordaba. El doctor Bustamante opinó sobre la vacuna china en un programa de TV que nadie ve, que se propala por un pequeño canal de TV que tampoco nadie ve. Prácticamente todos los grandes medios de TV, radio y escritos ignoraron la opinión de Bustamante o la criticaron sañudamente.

Además, la PCM Bermúdez anunció públicamente, al día siguiente que Bustamante vertió su opinión en el canal de TV que nadie ve, que el Gobierno no estaba de acuerdo con esa apreciación. Más todavía, lo amenazó a él y al conductor del programa que nadie ve con denunciarlos judicialmente. Después el ministro de Salud y el presidente se pronunciaron en el mismo sentido.

En suma, si Bustamante no ocupa cargo público alguno y no tiene poder de decisión. Si el Gobierno ha rechazado explícita y reiteradamente su opinión. Y si casi todos los medios de comunicación, fieles al poder, han difundido la misma versión ¿cómo hizo Bustamante para imponer su voluntad?

Un misterio insondable.

En realidad, se trata simplemente de una patraña gigantesca de “La República” que está decididamente alineada tanto con el Gobierno como con Pedro Castillo.

Así, tratan de disminuir la responsabilidad del desastre sanitario de los únicos culpables, Sagasti y Martín Vizcarra y cargársela a quién ha denunciado persistentemente los errores y propuesto alternativas razonables para mejorar el desempeño del Estado.

Dicho sea de paso, ninguno de los académicos y ONG izquierdistas, que se ha autoerigido como jueces de la verdad, ha criticado tamaña falsificación de parte de un medio periodístico. Ellos solo persiguen el más mínimo desliz –o a veces lo inventan- de quienes no coinciden con sus preferencias políticas.

Por último, como bien ha aclarado Bustamante, la OMS no ha dicho que la vacuna china tiene 90% de eficacia. La OMS ha dicho que Bahréin dice eso. Lo que si afirma la OMS es que la vacuna no es eficaz en mayores de 59 años. Y lo que también dice la Contraloría es que esa vacuna costó casi 30 dólares por dosis, probablemente la más cara de todas. Y lo que supone Germán Málaga, que dirigió el fracasado experimento de la universidad Cayetano Heredia, es que se necesitan tres dosis de esa vacuna. Y lo que parecen demostrar Vizcarra y su esposa es que los vacunados con Sinopharm sí se contagian. Lampadia




El Ensayo de Sinopharm y el Octavo Circulo del Infierno

El Ensayo de Sinopharm y el Octavo Circulo del Infierno

Gonzalo Castro de la Mata Valdivia
Biólogo
Voluntario del ensayo clínico de la Universidad Cayetano Heredia
Para Lampadia

Fraude. Lo que empezó como una ilusión para ayudar a que lleguen las vacunas al Perú, ha terminado en una gran decepción, una raya más al tigre dentro de la colección de mentiras y fraudes que como peruanos, nos hemos acostumbrado a vivir todos los días.

Participé como voluntario en el ensayo clínico de la vacuna Sinopharm, convencido que contribuiría con mi grano de arena a la llegada de las vacunas al Perú. En setiembre, y cuando no había vacunas en el horizonte, la de Sinopharm avanzaba rápido y se vislumbraba como una opción para el Perú. La prensa informaba que los países participantes en el estudio de fase 3 serían los primeros en poder adquirirla. Por lo tanto, no tuve reparos en participar. Y si bien sentía los temores naturales por tratarse de un ensayo clínico, como exalumno de Cayetano conocía la seriedad y rigurosidad con que ahí se practica la ciencia. Además, la vacuna de Sinopharm usa la técnica del virus inactivado, un método que ha demostrado seguridad a lo largo de los años.

Al principio, todo fue como una luna de miel. Un laboratorio de primer nivel, acondicionado para examinarnos, hacernos exámenes de sangre, ayudarnos a llenar cuestionarios, etc. Durante un total de 5 visitas a la clínica, recibió dos inyecciones en un intervalo de 3 semanas. Ningún voluntario sabe que le inyectaron, pero un tercio recibimos el virus inactivo proveniente de una cepa de Beijing, un tercio el virus inactivo proveniente de una cepa de Wuhan, y un tercio el placebo. El compromiso del estudio era informarnos a fines de diciembre que habíamos recibido, y los voluntarios que habían recibido el placebo recibirían la vacuna, asumiendo que había sido aprobada.

La vacuna se aprobó en diciembre, pero llegó enero y nada. Siguieron pasando las semanas y estalló el escándalo. Resulta que 470 personas se habían vacunado sin ser parte del estudio, con las vacunas de verdad. Algunas habían recibido hasta 3 dosis. Los investigadores a cargo del estudio decidieron jugar a Dios. Eran todopoderosos, mimados por la prensa, se sentían importantes, hacían lo que les daba la gana, al margen de los protocolos, y aparentemente, al margen del alcance del Comité de Ética del estudio, como si hubieran sido los virreyes que antaño amañaban sus juicios de residencia. Y mientras tanto, los voluntarios seguíamos sin saber que pasaba.

Al día de hoy, el hecho concreto es que doce mil voluntarios nos encontramos en una situación de abandono y engaño. No hay vacunas para los placebos. Lo que es peor, y de acuerdo a la revelación que se hizo en el programa de Beto Ortiz, parece que la vacuna de Wuhan tiene una efectividad similar a la del placebo, es decir, no sirve. En otras palabras, habría que vacunar no solo a los placebos, sino también a los que recibieron la vacuna de Wuhan. Pero al no saber que hemos recibido, no podemos tomar nuestras propias decisiones. Algunos voluntarios seguramente podrían vacunarse en otros países, como algunos peruanos ya lo están haciendo. Otros, los que están en primera línea, ya hubieran podido vacunarse dentro del calendario oficial, pero no lo pueden hacer porque no saben si ya están vacunados. Y así sucesivamente.

En la Divina Comedia, Dante coloca en el octavo círculo del infierno a aquellos que usaron la malicia, de modo fraudulento, contra los que depositaron la confianza en ellos. Hay un lago de brea hirviente para los malversadores, enfermedades que deforman a los falsificadores, y mutilaciones con heridas que se abren tan bien se cierran para los sembradores de la discordia. Es lo menos que merecen los felones a cargo del estudio, aquellos que han puesto a los voluntarios del ensayo de Sinopharm en situación tan angustiosa. Lampadia




Izquierdistas intolerantes

Izquierdistas intolerantes

 

Fernando Rospigliosi
CONTROVERSIAS
Para Lampadia

La reacción del presidente Francisco Sagasti y la premier Violeta Bermúdez a la revelación del Beto Ortiz en Willax TV ha sido característica no solo de la intolerancia del Gobierno Morado sino también de una tendencia inherente de las izquierdas, que cuando no están en el poder reclaman por todas las libertades y los derechos humanos, pero cuando llegan al Gobierno los atropellan y los violan. Cuando pueden, claro está.

Bermúdez amenazó inmediatamente con una denuncia penal a Ortiz y al doctor Ernesto Bustamante, que hizo una interpretación del informe de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) en ese programa de TV. Una denuncia penal que implica, por lo general, prisión para los culpables, ya sea efectiva o suspendida.

A continuación, el coro de la coalición que respalda a Sagasti pidió también sanciones contra Willax TV y un grupo de personas inició acciones legales contra Ortiz y Bustamante, que ahora no tienen posibilidad de prosperar pero que en otras circunstancias tendrían otro cariz.

Luego, Sagasti enardecido los acusó de “golpistas”, porque un candidato, que no tienen nada que ver con Ortiz ni Bustamante, propuso irreflexivamente su vacancia, cosa que, por supuesto no sería adecuada en esta situación, pero que no está fuera del marco legal, como no lo estuvieron la vacancia de Vizcarra o la de Manuel Merino.

Lo cierto es que la información de Ortiz y el análisis de Bustamante se han comprobado veraces y exactas:

  1. El informe era de la UPCH, no era fabricado ni inventado, era real. Y aportaba información relevante desconocida por el público.
  2. La lectura de los datos allí consignados que hizo el doctor Bustamante era correcta y no, como dijeron muchos, errada.
  3. La vacuna de Wuhan, una de las que fue probada en el ensayo, no sirve para nada.
  4. La otra, la de Beijing, si sirve, pero es deficiente. Esta es la que ha comprado el Gobierno.

En suma, lo dicho en ese programa es cierto y muy útil para los peruanos, por dos razones:

La primera, porque de inmediato se debería suspender la adquisición de más vacunas chinas (38 millones según había anunciado el Gobierno), y buscar otros proveedores que ofrezcan vacunas más eficaces, como Pfizer, Moderna, Sputnik u otras. Está claro que la vacuna china no es la mejor -en verdad parece la peor de todas las que están en el mercado hasta hoy-, pero si la más cara. Eso redundará en beneficio de todos los peruanos que deberíamos tener acceso a vacunas de calidad, que realmente nos protejan de la infección.

La segunda, es que según el mismo protocolo mostrado por Ortiz y Bustamante, el Gobierno iba a comprar la vacuna luego que se terminara el estudio que se desarrollaba en el Perú -no existe otro comprobado independientemente en ninguna parte del mundo, salvo lo que dicen los mismos vendedores-, cosa que no ocurrió, pues la adquirieron sin que se haya completado el estudio de UPCH y UNMSM, que se recién se conocerá en varias semanas, según el propio Gobierno.

Finalmente, señalar que es una buena noticia que en la última encuesta de Datum un 65% sostenga que se vacunará y el mismo porcentaje esté de acuerdo en que los privados puedan importar vacunas. Lampadia




El estudio preliminar de la vacuna de Sinopharm habría sido mal interpretado

El estudio preliminar de la vacuna de Sinopharm habría sido mal interpretado

Jaime de Althaus
Para Lampadia

La revelación de que el estudio clínico de la vacuna Sinopharm llevado a cabo por la Cayetano Heredia (UPCH) arrojaba solo un 11,5% de eficacia en un caso y 33.3% en otro era tan devastadora, que mi reacción fue: esto es demasiado malo para ser real, parafraseando al revés el dicho inglés “to good to be true”. Y mi reacción sigue siendo esa, pese a que en el Perú con frecuencia parece que el abismo es insondable, no tiene fondo, y pese a que la información no ha sido hasta ahora claramente desmentida.

El ministerio de Salud emitió un comunicado en el que se limitaba a defender la autorización dada por la Digemid a la vacuna con el argumento de que el ensayo clínico en los Emiratos Arabes Unidos había encontrado una eficacia 79.34% y que la revista The Lancet había publicado resultados positivos de la vacuna luego de las fases I y II.

Un comunicado del Instituto Nacional de Salud precisaba que el estudio clínico aún no ha concluido y que los investigadores de la Universidad deben aclarar la versión difundida. Finalmente, la doctora Coralith García, investigadora principal de la UPCH, intentó explicar en RPP el estudio, pero no fue clara en decir que las cifras difundidas no indican la eficacia de la vacuna tal como ésta se mide convencionalmente. Como buena científica, resultó muy mal comunicadora. Lo que para ella era seguramente clarísimo, muchos lo entendieron en el sentido de que estaba validando la interpretación que se dio en el programa de Beto Ortiz.

Traduciendo con gran esfuerzo y buena fe su explicación, podemos inferir que lo que quiso decir fue que el 33.3% de eficacia es el porcentaje resultante sobre el total de personas contagiadas, tanto asintomáticas como sintomáticas. Pero los estudios convencionales miden la eficacia solo sobre los sintomáticos. Y, en ese sentido, cuando se incluye sólo a los sintomáticos que requirieron hospitalización, la eficacia estaría alrededor de 91%.

Por su parte, el Canciller Allan Wagner me envió el sábado por la noche una explicación elaborada por la PCM, algo distinta, pero que va en la misma dirección: “Los datos preliminares (muy crudos) del ensayo clínico de la vacuna de Sinopharm en Perú (cepa Beijing) muestran que ésta protege, 33% contra casos leves o moderados (PCR +), 65% contra tomografía de pulmón positiva (equivalente a COVID moderado), y 91% de contra casos severos de COVID. En conclusión, sólo se presentó una parte de la información de un estudio todavía no analizado y con el fin principal de desinformar y hacer daño.”

Pero esta explicación no ha sido de dominio público. En lugar de amenazar al programa o al conductor con acciones legales, como ha hecho la Premier, atentando contra la libertad de expresión, lo que debió hacer el gobierno es desmentir y explicar con claridad las implicancias del estudio preliminar en cuestión. Amenaza, pero no explica.

Todo esto es muy desalentador, y podría llevar a que se abandone las gestiones para traer el resto de las vacunas de Sinopharm. Que, dicho sea de paso, no se habían concretado aún. El lote de 2 millones que se anunció para marzo, no está todavía asegurado, y ya estamos lunes 8. Menos aún las restantes 35 millones de dosis preliminarmente previstas para abril y mayo, o máximo junio.  

De modo que el cronograma firme de llegada de las vacunas queda así, por el momento:

Lo que significa que para junio habremos acumulado algo más de 7 millones de dosis, cantidad claramente insuficiente si queremos prevenir una tercera ola. La única manera de hacerlo es vacunar a la mayor cantidad de gente lo más rápidamente posible. Para lograrlo el gobierno debe juntar esfuerzos con el sector privado para comprar a la brevedad un lote grande de la vacuna rusa y también de otras con las que se está negociando. Ahora más que nunca.

Queda claro que la gran responsabilidad en todo esto la ha tenido el gobierno de Vizcarra, que descartó la oferta de AstraZeneca hecha en setiembre por 30 millones de dosis, y luego en octubre no pagó a Pfizer teniendo el contrato ya firmado. Fuera de haber rechazado la alternativa de la vacuna rusa. Todo eso sí debe ser investigado profundamente. Si el gobierno hubiese ido adelante con esos contratos, hoy ya estaríamos desplegando una intensa campaña de vacunación con el resultado de que los colegios pudiesen abrir presencialmente.

Cuando Sagasti entró, salvo Covax Facility, que llegará recién a fin de este año, no había nada avanzado. El gobierno actual tuvo que comenzar de cero. Y ha logrado avances, pero insuficientes. Es hora de acelerar a fondo en lugar de gastar energías en amenazas legales. Lampadia




Se vislumbra la cura contra el covid 19

Se vislumbra la cura contra el covid 19

Recientemente una importante cadena de TV israelí destacó una noticia que ha pasado prácticamente desapercibida en el exacerbado pesimismo que prevalece en los medios internacionales a pesar del inicio de la vacunación global: el descubrimiento de un medicamento con una efectividad del 96% frente al covid 19 (ver artículo líneas abajo).

Según estas fuentes, el mencionado fármaco “EXO-CD24” – que fue descubierto en un conocido hospital de Tel Aviv – ya se encuentra siendo impulsado en las más altas esferas del poder público en Israel para que pueda ser inoculado masivamente en los enfermos por covid con los permisos regulatorios necesarios y conforme se siguen desplegando las vacunas en el país que lleva la delantera global con más del 30% de su población ya inmunizada.

Desde ya deberíamos saludar esta iniciativa y dar cuenta de la enorme capacidad de innovación que tiene el sector privado y la ciencia para seguir dando batalla en esta pandemia. Ya lo vimos con la tecnología del ARN mensajero, que permitirá dar un salto cualitativo no solo en el ámbito de las vacunas sino en toda la ciencia médica que será beneficiaria de su uso (ver Lampadia: La innovación tecnológica se dispara).

Esperamos que en nuestro país aquellos que enarbolan el desprecio hacia el sector privado y sus aportes en la pandemia – como mostró el gobierno el año pasado enfrentando a la población con las farmacias, las clínicas y más recientemente, denegándole a los laboratorios a comercializar vacunas – vean esta noticia y recapaciten sus discursos. Probablemente el fármaco pueda constituirse como una posible cura al covid, de ser eficaz con todas las cepas, como ya han adelantado algunos entendidos del tema.

La pandemia solo podrá ser vencida con la colaboración del sector privado y la sociedad civil. No hay otro camino. Lampadia

El medicamento contra el coronavirus desarrollado en Israel es 96% efectivo, dice el hospital


Nati Shohat/Flash90Tel Aviv Sourasky Medical Center

i24NEWS
5 de febrero, 2021
Traducida y comentada por Lampadia

De los 30 pacientes que recibieron el fármaco, 29 mostraron una notable mejoría en dos días

Un hospital israelí puede haber encontrado la cura para el COVID-19 en un potencial cambio de juego en la lucha contra la pandemia global, según el Centro Médico Tel Aviv Sourasky, también conocido como Hospital Ichilov.

El desarrollador del medicamento, el profesor Nadir Arber del Centro Integrado de Prevención del Cáncer del hospital, lo administró a pacientes en condiciones moderadas y graves, informando una tasa de éxito impresionante del 96 por ciento.

El profesor Arber elogió al fármaco denominado EXO-CD24 como “eficaz y económico”.

“El medicamento se administra por inhalación, una vez al día, en un procedimiento que toma sólo unos minutos, durante cinco días”, especificó el profesor Arber.

“Se basa en exosomas que el cuerpo libera de la membrana celular y utiliza para la comunicación intercelular. Enriquecemos los exosomas con la proteína 24CD, que se sabe que juega un papel importante en la regulación del sistema inmunológico”, según el director del profesor Arber del laboratorio Dr. Shiran Shapira, quien ha estado realizando investigaciones sobre la proteína CD24 durante más de dos décadas.

De los 30 pacientes que recibieron el fármaco, 29 mostraron una notable mejoría en dos días y fueron dados de alta del hospital entre tres y cinco días después.

La paciente restante también se recuperó, pero su recuperación tomó más tiempo, dijo el hospital.

El ex coordinador del coronavirus de Israel, el profesor Ronni Gamzu, calificó el avance como “excelente” y dijo que ayudaría personalmente al profesor Arber a asegurar el visto bueno del Ministerio de Salud para probar el medicamento en un grupo más amplio de pacientes.

“Estoy orgulloso de que aquí en Ichilov estemos entre los líderes mundiales en encontrar la cura para la horrible epidemia”, dijo el profesor Gamzu, quien ahora ha regresado a su puesto como director ejecutivo del hospital.

No está claro si el fármaco es igualmente eficaz contra las cepas recientes y, según se informa, más virulentas del virus, incluidas las procedentes de Gran Bretaña, Sudáfrica y Brasil.

A pesar de su campaña de vacunación líder en el mundo, Israel ha seguido registrando un número de casos diario superior a los 5,000, a pesar del cierre nacional vigente desde el 27 de diciembre.

Desde el comienzo de la pandemia mundial el año pasado, el estado judío ha registrado más de 680,000 casos, incluidas 5,019 muertes. Lampadia




¿Cómo te ayudo?

¿Cómo te ayudo?

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

El Perú tiene el gran desafío de retomar el paso, superando los problemas sanitarios y económicos, después del proceso de selección y contratación de vacunas contra el COVID 19. Debemos manejar eficientemente el proceso de vacunación, para lograr la inmunidad de rebaño que sólo por esa vía, alcanzaríamos pronto. El Estado peruano tiene pues, entre manos, una tarea para la que no está preparado y probablemente, nadie lo haya estado.

Para manejar un proyecto de estos, es indispensable; tener una clara identificación de la población a ser vacunada, una estricta cuantificación de los distintos grupos a ser atendidos, las prioridades para su atención y una muy clara razón para otorgar la prioridad, así como una nítida definición de los miembros que componen cada grupo.

El gobierno ha dispuesto tres fases y ha fijado los objetivos de cada fase:

Fase I.- Objetivo: Proteger la integridad del sistema de salud y continuidad de los servicios básicos.

  • Personal del sector salud.
  • Personal de las fuerzas armadas y policiales.
  • Bomberos y miembros de la Cruz Roja.
  • Personal de seguridad, serenazgo, brigadistas y personal de limpieza pública.
  • Estudiantes de la salud.
  • Miembros de mesas electorales.

Fase II.- Objetivo: Reducir la morbilidad severa y mortalidad en población de mayor riesgo.

  • Adultos mayores de 60 años.
  • Personal con comorbilidad.
  • Población de comunidades nativas e indígenas.
  • Personal del INPE y personas privadas de la libertad.

Fase III.- Objetivo: Reducción de la transmisión de la enfermedad en continuidad y alcanzar inmunidad de rebaño.

  • Personas entre 18 y 59 años.

El primer paso es tener una clara definición de cada grupo, la posibilidad indubitable de identificarla y una clara razón para priorizarla, así que veamos:

  • El personal de la Fase I, por su exposición directa, contacto con población infectada y contar con claros instrumentos de identificación, puede y debe ser vacunado de inmediato.
  • El personal de la Fase II, tiene segmentos que cuentan con buenas razones para ser atendidos con prioridad; mayores de 60 claramente identificados con DNI. Personal con comorbilidad, tienen alto riesgo, pero si bien la mayoría puede demostrar historias clínicas que lo comprueben, hay un margen de población, que no lo podrá demostrar fehacientemente. Otro tanto ocurre con la población de comunidades nativas e indígenas, para quienes no hay una clara razón de su prioridad y menos una prueba indubitable de su pertenencia a determinada población indígena o nativa. Finalmente, en el grupo de funcionarios del INPE y personal privado de la libertad, no hay márgenes de duda ni de error.

Obviamente, en la Fase III, debemos de hacer nuestro máximo esfuerzo por inmunizarlo a la brevedad.

Si medimos la población de los distintos grupos y Fases, podremos ver de qué magnitud es el esfuerzo y así podremos diseñar la logística que tendremos que desplegar para cumplir metas de tiempo razonables, pues a diferencia de los mensajes políticos a los que nos tienen acostumbrados, esto se trata de gerencia para cumplir metas claramente cuantificadas y controlables.

En términos generales y de forma global, si quisiéramos llegar, a más tardar al 30 de setiembre 2021, con la meta del 100% de la población de mayores de 18 años vacunada, vale decir, 22 millones de personas, lo que significa 3.14 millones de vacunados al mes o 105 mil personas al día, si se atiende 24×7 (150 mil, si no vacunan sábados y domingos). Lo dicho es menos de la mitad del trabajo que hoy hace Chile (220 mil personas al día), teniendo sólo el 55% de nuestra población.

Sin entrar en la triste discusión de la disponibilidad de vacunas por ineficiencias en el proceso de adquisición, el sector privado se ha ofrecido a comprar, importar y aplicar vacunas a sus trabajadores, seguro habientes y a otros relacionados. La respuesta del gobierno viene siendo que “sólo el Estado está habilitado, por ahora” para comprar vacunas y que el sector privado lo podría hacer, siempre que las entregue “al mismo precio que el Estado”, esto es gratis y siempre que en la compra no interfiera (compita) con el Estado, lo curioso es que se amparan en la facultad de DIGEMID para autorizar o no, las vacunas de ciertos laboratorios.

Si el Estado estuviera vacunando a razón de 100 a 150 mil personas al día, nadie en el sector privado tendría argumentos para discutir su trabajo, pero no es así. El máximo atendido por el Estado hoy es de 12 mil al día, por lo que, a ese paso, tardaría más de 5 años para cumplir la meta y el Perú, más que ningún país del mundo, necesita volver a la normalidad y recuperar su economía. Preocupa que estén asumiendo la misma actitud que tuvieron cuando se les quiso apoyar, desde el sector privado, con donación de plantas de oxígeno y ahora después de casi un año, vemos las consecuencias.

El personal a ser vacunado en la Fase I asciende a 1.2 millones, incluyendo a los 518 mil miembros de mesa, titulares y suplentes. Esto significa que tenemos máximo 5 semanas para alcanzar esa meta, por lo que se debe estar vacunando, al menos 35 a 40 mil personas por día y el Estado está avanzando a sólo 12 mil.

En la Fase II, 3.8 millones son adultos de más de 60 años, cerca de 120 mil entre miembros de INPE y reos en cárcel, el número de ciudadanos con comorbilidad no es muy claro, pero más incierto aún es el correspondiente a los ciudadanos de comunidades nativas e indígenas, pues es un número indeterminado y dependiendo de los grados de libertad para su clasificación, pueden ser una población mucho mayor que la de los adultos mayores. Por ello, una tarea URGENTE, sería se defina esa clasificación y se haga constar en su DNI tal inscripción, no sea que nos llevemos una sorpresa, a menos que el Ministerio de Cultura haya completado la tarea de identificar certeramente y cuantificado a sus miembros. De ser así, sería muy importante lo den a conocer públicamente y nos confirme que RENIEC ya los inscribió como tales.

Una de las características de los políticos de ciertas ideologías, es la constante de juntar elementos tangibles y concretos, con elementos indefinidos y subjetivos, tal como encontramos en este caso específico. Ciertamente, por esa vía, no se puede lograr una respuesta taxativa y se elimina la posibilidad de establecer metas claras y cuantificables.

Comenzaba preguntando; ¿cómo te ayudo? Y se me ocurre, que la primera forma es dando ideas para lograr un enfoque objetivo y establecer un plan en base a elementos definidos de antemano, para luego ayudar en la gerencia del proceso y su ejecución.

Sorprende la alta susceptibilidad del sector público para dar a conocer los proveedores y los términos y condiciones de la compra de vacunas, pero más sorprende que no puedan compartir su Plan de Vacunación, con fechas y cantidades, con las que podamos evaluar su gestión.  Los invitamos a abrir sus mentes y convocar a los privados, a tiempo, para que ayuden a acelerar la distribución y aplicación de las vacunas, siguiendo el orden de prioridad definido por el Estado y de forma gratuita, pero agilizándolo, de manera que podamos normalizar nuestra situación entre junio y setiembre 2021.

¡Si se puede! Lampadia




Matemáticamente sí se puede, pero…

Matemáticamente sí se puede, pero…

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas
Para Lampadia

Pareciera que estoy hablando de la clasificación del Perú al mundial de fútbol, pero lo cierto es que me estoy refiriendo al tema que nos preocupa a todos en estos días: La vacunación.

El ¨Vacunagate¨ ha destapado una irresponsable, cínica y criminal actuación de varios altos funcionarios del gobierno, que prefirieron pensar primero en ellos, en vez de gestionar adecuadamente la adquisición de las vacunas para todos los peruanos.

Hasta el momento no hay ninguna explicación sobre esta nefasta negociación, su tardanza y el motivo por el cual se optó por comprar la vacuna mas cara y menos efectiva. Tampoco se sabe porque se pusieron trabas para la compra de las demás vacunas que no eran las chinas.

Además, no se entiende porque sigue existiendo escasez y colas para conseguir oxígeno. El olor a corrupción es demasiado fuerte y ha generado rabia e indignación en la población, mientras mueren miles de peruanos.

Esto es una verdadera traición a la población y a la patria.

Este vil comportamiento se suma a la pésima gestión de la salud pública, que es ahora famosa en el mundo por su ineficacia en el manejo de la pandemia. Nefasta gestión, corrupción y traición. Un verdadero fracaso del estado en la gestión del sector salud que requiere a gritos una profunda investigación, ejemplares sanciones y reforma total.

El tema es que no podemos esperar la reforma mientras la segunda ola de la pandemia nos devora. Es inaceptable y frustrante que el gobierno siga cometiendo los mismos errores y no encuentre ninguna solución aparente.

Señor presidente, es hora de que se deje de majaderías y mezquindades ideológicas y haga uso de su inteligencia y del poder que le da su actual investidura. No pase a la historia como uno mas de los fracasados y corruptos presidentes. Pase a la historia como el presidente que tuvo el coraje de tomar las decisiones correctas para iniciar la derrota de la pandemia. Hágalo por el Perú. Ponga freno a la injusta muerte de miles de peruanos.

Dado todo este drama, me permito hacer una sugerencia, la cual es también el reflejo de lo que piensan muchas personas con las que he conversado y de comentarios que he leído en medios y redes.

La sugerencia es que el presidente nombre a un ¨Zar anti-pandemia¨ para que lidere eficazmente el importantísimo esfuerzo de combatir la crisis pandémica que nos azota. Esto incluye los frentes de negociaciones internacionales, logística, operaciones, infraestructura y comunicaciones relacionados, así como llevar a cabo eficientemente el proceso de vacunación a nivel nacional.

Para esto obviamente, se debe remover de estas funciones al sistema publico de salud y a sus incompetentes funcionarios.

Dicha función debe ser autónoma y reportar directamente al jefe de estado. El Zar debe provenir del sector privado, contar con un currículo impecable, así como con una gran experiencia en gestión de grandes proyectos a nivel nacional y/o internacional. Además, sugiero que no sea médico, debe ser un gestor de alto nivel. ¡El médico es un mal gestor, de la misma manera que un gestor es un mal médico!

El Zar deberá contar con un equipo pequeño pero muy experimentado de gestores profesionales del sector privado, así como con los recursos logísticos y los conocimientos tácticos de las fuerzas armadas.

Hace unos días se inició finalmente la vacunación, aunque tímidamente debido a la reducida cantidad de vacunas recibidas. Si se sigue por este camino todo apunta a que estaríamos superando lo peor de la crisis recién a mediados del 2022. Sin embargo, existe la posibilidad matemática de lograrse antes del fin de este año, si es que se implementa la nueva gestión al mas breve plazo.

Según la OMS, si dos tercios de la población está vacunada, se logra controlar al microorganismo y cortar la transmisión. La misma versión es avalada por la Asociación de Vacunación de España (AEV) y la Unidad de Medicina Molecular de la Clínica Mayo (USA), entre otros.

Si aplicamos este porcentaje al caso peruano, se necesitaría vacunar (con las dos dosis) al 66% de la población o sea a 21 millones. Es decir, se necesitarían aplicar 42 millones de vacunas. ¿Cuanto tiempo tomaría esto?

Actualmente en Chile se está vacunando a un promedio de 200 mil al día. En USA el promedio diario es 1.2-1.4 millones, en Inglaterra 750 mil y en Israel es también de 200 mil.

Por otro lado, el Perú tiene muy buena experiencia en vacunaciones masivas. Esto quedó demostrado hace varios años con los casos de la difteria y rubéola, en los que se vacunó a mas de 15 millones de personas en promedios diarios mas altos que el actual de Chile e Israel. Esto se logró debido a la facilidad de vacunar casa-a-casa dado el formato de vivienda que existe en muchas ciudades del Perú.

Si utilizamos el mismo promedio de Chile conseguiríamos los 42 millones de aplicaciones en 210 días. Para ello se necesitarían entre 10 y 12 mil vacunadores a nivel nacional lo cual no sería problema ya que actualmente se cuenta con 16 mil vacunadores entrenados y mas de 8 mil en reserva, según la Premier Bermudez. Esto significa que si empezamos el 15 de abril (o el 1 de mayo) con la nueva gestión, el objetivo sería matemáticamente posible.

Obviamente, aparte de la posibilidad matemática se necesita contar con un comprensivo Plan de Vacunación Masiva y una eficaz y firme gestión liderada por el zar anti-pandemia y su equipo de experimentados profesionales.

En cuanto al financiamiento, afortunadamente Economía y Finanzas ha sido la única excepción positiva del sector público, ya que ha tenido un excelente desempeño en los últimos 20 años. Esto nos ha permitido afrontar la crisis sin mayores sobresaltos y también nos permitirá contar con los recursos necesarios para este nuevo y gran objetivo.

Finalmente incluyo algunos temas adicionales que deberían formar parte del Plan y que también son reflejo de varias opiniones que he recibido:

  • El orden de vacunación es estratégico y debe cumplirse a cabalidad. La (verdadera) primera línea debe ser vacunada primero e inmediatamente después los adultos mayores (por rangos de edad) y los que tengan enfermedades crónicas latentes. Así es como se ha hecho en los países mas desarrollados del mundo y así debe hacerse aquí.
  • Las empresas deben tener libertad para adquirir y aplicar vacunas a su personal y familiares. Esto aliviará al sistema público, tanto en costo como en operatividad.
  • De igual manera las AFP´s, aseguradoras, clínicas privadas, laboratorios y redes de farmacias deben tener la libertad de adquirir y aplicar vacunas a sus clientes. Esto también aliviará al sistema público.
  • Se ha comprobado que las vacunas Pfizer tienen una mayor eficacia en adultos mayores de 65 años, por lo tanto, deben ser dirigidas a esta población. Se tiene contemplada la llegada de 5.5 millones de estas vacunas en el segundo trimestre de este año.
  • Se debe declarar prioritaria a la importación de fábricas productoras de oxigeno, así como de equipos concentradores y respiradores artificiales, dándose todas las facilidades para su rápida importación e implementación (Digemid).

Como vemos, vacunar a dos tercios de la población y lograr controlar la transmisión del virus antes de fin de año es matemáticamente posible. Solo falta que el presidente ¨se ponga las pilas¨ y por el bien del Perú y de los peruanos, tome esta urgente decisión. Lampadia




Perú y la vacuna COVID 19

Perú y la vacuna COVID 19

CONTROL FINAL DE LA HUMANIDAD SOBRE EL VIRUS Sars-Cov-2

Dr. Ing. Raúl Delgado Sayán
Comando Vacuna
Para Lampadia

El lector comprenderá el inmenso grado de frustración que tanto los miembros del Comando Vacuna como el País entero estamos sintiendo con los recientes acontecimientos; pero ello no va a ser tratado en el presente artículo, porque esa tarea corresponde a otras instancias.  Lo más importante es reconocer que ahora la tarea transcendente de primerísima prioridad es que la gran mayoría de Peruanos que deseen libremente vacunarse, lo puedan realizar lo más pronto posible y antes de que culmine el año y que tengamos ya la suficiente cantidad de vacunas y la logística  para que, con el esfuerzo conjunto público y privado,  se puedan colocar alrededor de 120,000 a 150,000 dosis diarias, lo cual permitiría trabajando intensivamente 24/7, vacunar a 26 millones de personas en los próximos 12 meses. Ese es el gran reto que nos corresponde realizar.

EL PASADO Y EL COMANDO VACUNA. Oportunidades perdidas.

Muchos peruanos han estado confundidos con lo que es el Comando Vacuna. Algunos pensaron que era una extensión del Comando Covid 19 creado por el Estado o que tenían el encargo del Gobierno de negociar y traer la vacuna al país. Nada más lejos de la realidad. Comando Vacuna son 4 ciudadanos peruanos, privados, independientes (ahora 3), totalmente separados del Estado; inmovilizados en sus domicilios en cuarentena y trabajando virtualmente por ser todos adultos bastante mayores, que aspiramos a ser una voz de la Sociedad Civil en el empeño de propiciar la temprana disponibilidad de vacunas que debía adquirir el Estado Peruano para beneficio de nuestros conciudadanos.  Se juntaron en junio de 2020 a raíz de los siguientes artículos de autoría del suscrito y publicados por Lampadia: (a quien le interese puede encontrarlos en la web).

  1. Como superar el déficit de Infraestructura hospitalaria. La rápida adquisición de la vacuna COVID 19, 19 de mayo de 2020
  2. Vacunación COVID 19.  El mundo ya tiene fecha: Setiembre 2020. Y en el Perú (¿?). Publicado el 03 de junio de 2020.

El objetivo fundamental fue informar a la población en general de manera sencilla a través de entrevistas en medios de comunicación escritos y televisados sobre este complejo tema de las vacunas, esperando tener acogida a través de esta difusión y generar una actitud más proactiva hacia las vacunas, que es en definitiva el arma principal de la humanidad para vencer y controlar finalmente al virus. El lector recordará que en aquella época escuchábamos desde nuestro encierro en conferencias de prensa de mediodía, las cifras diarias crecientes de infecciones y fallecimientos de nuestros compatriotas que nos sobrecogían y no se avizoraba la más ligera señal de vislumbrar luz al final del túnel. Nos propusimos:

  1. Lograr colocar en la agenda nacional el tema de las vacunas del cuál no se hablaba
  2. Informar a toda la ciudadanía sobre cómo había evolucionado la ciencia en la investigación y desarrollo de las vacunas a través de la unión de: la Medicina; la Biología molecular; la Bioquímica; la Genética y todas ellas con la Ingeniería Biomédica, de manera que hoy en día las vacunas no se descubren como antes , lo cual demoraba años, sino que gracias a la Ingeniería Biomédica las vacunas ahora se diseñan para lograr los resultados deseados y para ello existen 4 grandes plataformas de diseño, algunas más clásicas y otras de más avanzadas, como las de proteínas virales dentro de nano partículas o las más conocidas como genéticas de ARNm que no utilizan virus inactivados ni adenovirus modificados en vectores virales.
  3. Que al revés de las vacunas antiguas que demoraban años en descubrirse y que la mayoría de ellas no eran exitosas, en este caso la ciencia iba a lograr que todo fuera distinto y que antes de terminar el año de identificado el genoma del virus, hacia diciembre 2020 ya tendríamos alrededor de 3 a 4 vacunas con uso de emergencia autorizado para administrase de manera masiva a la población del mundo puesto que ya antes había sido declarado como Pandemia. En efecto la primera inoculación de fase clínica en humanos ocurrió el 23 de abril de 2020   en el Reino Unido.
  4. Instar a las autoridades del Perú para que al igual de lo que estaban haciendo otros países del mundo y dado que la demanda iba a exceder en varias veces la capacidad de fabricación para producir vacunas en Pandemia, entren pronto en acuerdos bilaterales con los laboratorios de avanzada para cerrar contratos de adquisición de vacunas, aunque fuera a riesgo de bien futuro , para estar dentro de los primeros países a ser suministrados de vacunas hacia finales de año 2020, tan pronto estas vacunas obtuvieran las respectivas autorizaciones.
  5. Que dadas las circunstancias antes descritas y siendo nuestro país de cifras de población mundial promedio, el Perú estableciera un portafolio de 4 a 5 vacunas a ser adquiridas de distintas plataformas, para no depender de solo una de ellas,  privilegiando de ser posible las de diseño más avanzado como las de ARNm; ello porque como veremos más adelante, eran las que tenían más posibilidades de lograr mayor eficiencia y por sus características no virales sino genéticas de laboratorio, eran más rápido y fácilmente adaptables a variantes y mutaciones futuras del virus.

Como la ciudadanía puede dar fe de ello, agradecemos sinceramente a los distintos medios de prensa escrita y televisiva que con mucha amabilidad nos abrieron sus puertas con innumerables entrevistas y a la ciudadanía por el cariño y credibilidad que nos otorgaron. Sin embargo, lamentamos que nuestro mensaje no fue acogido por quienes tenían que tomar las decisiones por el lado del Gobierno. En algunas ocasiones fuimos tildados hasta de irresponsables por darles falsas esperanzas a la población lo cual – según ellos- iba a motivar que se confiaran y no se protegieran porque pensaban que ya venían las vacunas y así a las demandas de la ciudadanía y medios en general, que siempre pedían más transparencia en la información, las autoridades de ese entonces les replicaban: “estamos negociando”; “no podemos dar detalles por confidencialidad”; “garantizamos estar en primera fila”; “ya  hemos suscrito contrato con COVAX Facility”, que es esta última, el mecanismo multilateral que desde siempre se sabía que la mayoría de esas vacunas iban a venir hacia el 4 trimestre de 2021. Incluso para ese entonces era el único contrato que se había suscrito y efectuado pagos, situación que se mantuvo así hasta el cambio de Gobierno. En ese entonces aún no se había suscrito el Contrato con Sinopharm.

Más aún como es de conocimiento de la ciudadanía, el convenio aprobado en setiembre con Pfizer por 9.9 millones de dosis no se llegó a firmar por temas, que como se vio después eran perfectamente superables y como antes ya lo habían hecho otros países de la Región y en esa misma época se desechó, por declaraciones públicas de la titular del Minsa, expresando que el Perú no iba a suscribir contrato con Astra Zeneca Oxford por “falta de información” ; con lo cual se dejó de lado una oferta que existía de alrededor de 30 millones de dosis. En ambos casos esas dosis, que debimos obtenerlas para el primer semestre 2021 fueron direccionadas a otros países.

EL PRESENTE: Bajo la actual Administración.

Por declaraciones del Presidente Ing. Francisco Sagasti, con el cambio de Gobierno solo se encontró firmado el Contrato con Covax Facility. Se suscribió un denominado Convenio Marco con Sinopharm de China (virus inactivado) por 48 millones de dosis, pero del cual a firme solo se ha contratado a la fecha, según se conoce, un primer envío ya recibido de 1 millón de dosis para iniciar la fase 1 de vacunación y que podrán firmarse otros para envíos de cantidades aun inciertas los siguientes meses. Se procedió felizmente a firmar los contratos con Pfizer por 20 millones de dosis (el doble de lo anterior que se dejó de lado) y con Astra Zeneca por 14 millones de dosis. Estos últimos en su mayoría vendrían el segundo semestre de 2021, aunque el Gobierno informa que están en conversaciones para ver si se puede lograr un adelanto de estas vacunas para el segundo trimestre. Una muy pequeña cantidad de ambas vacunas recibiríamos como parte de una primera entrega de COVAX Facility en marzo y abril del 2021. Asimismo se ha anunciado estar en negociaciones (aún no suscritas) con Johnson and Johnson (vector viral) por 5 millones de dosis (importante porque es la única vacuna de 1 dosis) de las cuales 2 millones llegarían el 2 trimestre;  y de las que a continuación nombramos, que aún no se conocen  cifras totales aproximadas ni cronogramas de entregas; Gamaleya (Sputnik V); Curevac-Bayer, Novavax, Moderna.   

Lo más crítico por razones que explicaremos más adelante son las vacunas que podemos recibir el primer y segundo trimestre de 2021. Para el 1erTrimestre, si se suscriben lo prometido por Sinopharm, llegaríamos el 1er trimestre a 3.0 millones (1.35 millones de personas) y el 2º Trimestre a 9.5 millones de dosis (5.5 millones de personas debido a incluir J&J que es 1 dosis). Este cálculo no considera entregas de Sinopharm el 2º trimestre porque no han sido anunciadas, pero si entregas importantes de J&J y Novavax ambas que aún no se han suscrito.

En Conclusión para el tiempo presente y con el afán de dejar sentadas las bases para contar con las vacunas que permitan superar esta tragedia de la Pandemia y regresar a todas las actividades con ejecución normal para preservar salud y vida de la población, así como el desarrollo económico y social del Perú, es imprescindible que el Gobierno se concentre en garantizar el suministro de vacunas, con cronograma mensual razonablemente cierto de llegadas al país, para que durante todo el año 2021 lleguemos a vacunar entre el 75% a 80% de la población, que estimamos sea el total de personas que desee libremente vacunarse y que el Plan de Vacunación sea ya entregado y en marcha a las nuevas autoridades que resulten elegidas en los comicios del 11 de abril. Ojalá los esfuerzos en esta primera mitad sean tan vigorosos que permitan a nuestra ciudadanía celebrar el Bicentenario como rezan las primeras palabras de nuestro himno patrio: “Somos libres seámoslo siempre” …libres del virus por cierto y del encierro al que estamos siendo sometidos.

EL FUTURO Y LA DERROTA DEFINITIVA DE LA PANDEMIA

No cabe la menor duda que todo evento aciago como el de la presente Pandemia deja lecciones aprendidas para que desde un punto de vista positivo la humanidad haya desarrollado y puesto en funcionamiento las herramientas más avanzadas que la ciencia le otorga para no solo derrotar esta Pandemia, sino estar preparado para las siguientes que puedan venir en el futuro. No me queda la menor duda que el final de la lucha para llegar al control del Covid 19 (Sars-Cov-2) está muy cerca. Este es un virus muy sofisticado, con su propio sistema de control de calidad en su reproducción tan exigente, que promueve la generación de variantes y nuevas cepas en los infectados, que bajan eficiencia en las vacunas, pero que las vacunas de plataforma avanzada están en mejores condiciones de ampliar su espectro respuesta muy rápidamente modificando las secuencias del código y los aminoácidos que contienen los mensajes genéticos de laboratorio y su nuevo reforzamiento de ser el caso.

Asimismo, en la medida en que la mayoría de la población esté vacunada, aún las nuevas variantes y cepas se van a encontrar con organismos mejor preparados y con grado de inmunidad suficientes para muy probablemente no desarrollar enfermedades severas.

El objetivo de los países ahora no debe ser sentarse a esperar para que le llegue la mejor vacuna. Nada más cierto ahora que el dicho: “La espera desespera” y más aún ahora cuando se produce con enormes costos de vidas. Debemos para este momento buscar vacunas seguras (todas lo son en diferentes medidas), que comience a generar pronta inmunidad en la mayoría de nuestra población. No es tarea fácil y ahora aún más complicada por el tiempo que hemos perdido. En la actualidad hay una demanda mundial total comprometidas de 12,848 millones de dosis y una capacidad estimada de producción, incluyendo ampliaciones, que debe oscilar entre 10,000 a 11,000 millones de dosis anuales y tanto es así que vemos que los laboratorios ya están incumpliendo compromisos adquiridos con países y economías del primer mundo que comprometieron y pagaron dosis mucho antes que el Perú.

En cuanto a las vacunas en si veamos en qué situación se encuentran las principales:

A la fecha están en fase pre clínica 181 proyectos de vacunas. Hay en fase clínica 67 vacunas entre fases 1,2 y 3 (casi con similares cantidades en cada fase) y solo 4 aprobadas para su uso (Pfizer; Moderna y las 2 chinas Sinopharm (Pekín) y Sinovac). Sin embargo, hay otras vacunas ya autorizadas para su uso temprano o limitado donde se encuentran: Astra Zeneca; Gamaleya; CansinoBio.

Ciertamente dentro de las que están en fase III (3) y que aún no tienen aprobación pero que la tendrán próximamente están las de; Johnson and Johnson ( vector viral con resultados bastante buenos en las pruebas por ser de una sola dosis y muy eficientes para prevenir enfermedad severa); Curevac Bayer (Alemania) que es ARNm (Estas dos últimas debían interesar mucho al Perú ya que una de ellas , la de Johnson es una dosis y logrará autorización a mediados de marzo y la Curevac, que está haciendo fase III en Perú (35,000 a nivel mundial de las cuales 6,000 son en Perú) y que probablemente entre abril y mayo podría estar solicitando autorización a nivel mundial.

Todo parece indicar que muchas de las 25 que están ahora en fase II (salvo las que estén vinculadas a laboratorios muy potentes como la de SANOFI GSK), se pueden quedar allí. Por lo menos esto ocurrirá hasta que encuentren alguna autorización de que puedan hacer pruebas con menos voluntarios y a su vez correlacionar con datos de otras vacunas y ensayos propios sobre el nivel de anticuerpos necesarios para garantizar inmunidad. El problema actual es la dificultad de encontrar voluntarios cuando ya hay gran cantidad de vacunas en circulación a nivel mundial, con lo cual se pierde el incentivo de los voluntarios por tener ya disponibles vacunas a las cuales puede llegar con certeza y a la gran cantidad de población que va a estar inmunizada y con defensas muy altas a finales del 2021, lo cual va a bajar el nivel de contagios considerablemente. Cuando esto se produzca la guerra con este virus –reitero- va a estar bajo control y probablemente tenderá a desaparecer y aún por más que mute sus efectos serán cada vez menores. Así será como la humanidad los controlará.

Si bien he ilustrado como ocurrirá finalmente el triunfo de la humanidad frente a esta guerra contra el Sars-Cov-2, en la presente batalla el Perú ya no debe esperar a tener la mejor vacuna disponible sino aquella que más pronto nos permita lograr una importante inmunidad inducida y para ello lo mejor es obtener la que más rápido podamos adquirir sin ninguna duda. Ya habrá tiempo más adelante de ser más selectivos para que en las futuras dosis y refuerzos migrar hacia mejores plataformas de vacunas, que permitan en los años venideros tener una cobertura más amplia y flexible hacia nuevas variantes y cepas o hasta para nuevos virus de esta familia.

Para ello es recomendable que en esta primera ronda de vacunación y conforme lo realizan los países más avanzados, garanticemos en este año tener disponible un stock de vacunas por encima de 35% a 40% de la población, objetivo debido a que es muy probable que ya existan en unos meses más: la autorización para niños y adolescentes; compatriotas que hoy manifiestan que no se vacunarían pero que cambiarán de opinión y la eventualidad de necesitar un refuerzo antes de fin de año, en el caso que baje el grado de inmunidad de aquellos que han recibido las dosis de la vacuna de virus inactivado en los meses de: febrero, marzo y abril, ofreciéndoles la posibilidad de migrar hacia vacunas de plataforma de diseño más avanzadas. El mercado de vacunas disponibles va a estar muy congestionado durante todo el año 2021 y la primera parte del 2022.

Esta aciaga experiencia ha permitido que la ciencia, la Medicina; la Biología Molecular; la Bioquímica; La Genética y la Ingeniería Biomédica, actuando en conjunto estén mucho más preparadas para el futuro. Ojalá nuestras autoridades tomen conocimiento y conciencia de ello y los nuevos candidatos no solo ofrezcan que van a luchar contra la Pandemia, sino que también se ilustren con estos conceptos de cómo será esta derrota y control del virus y eviten cometer los errores incurridos en el pasado. Luchar y derrotar este enemigo es tarea de todos. El camino está ya trazado. Lampadia




Una vacuna, miles de vidas

Una vacuna, miles de vidas

Alejandra Benavides
Para Lampadia

Hace una semana, el Ministro de Salud, Oscar Ugarte, declaró que los privados podrían comprar, distribuir y comercializar vacunas. Nació la esperanza de que finalmente ideologías y mezquindades pasarían a un segundo plano, para dar espacio a la razón. Además, dejó claro que no habría ningún impedimento para que esto suceda, mientras que se dé en el marco de la Ley N°31091. “No es nuevo que haya una interacción público-privada para muchas cosas en salud. La ley dice ‘se autoriza la participación del sector privado con una sola condición’, que el precio no sea mayor al que ofrece el sector público”.

Sin embargo, días después retrocedió, e indicó que esto ya no se podría dar, pues alteraría el proceso de inmunización, y que por lo menos se debía esperar hasta que el Estado termine de cerrar los contratos con los laboratorios. Asimismo, dijo que “para que un privado pueda comprar, tiene que haber registrado el medicamento en Digemid. ¿Cuántas vacunas están registradas para que se pueda vender hoy? Solo dos: Sinopharm y Pfizer”. También se escudó en que “la norma solo impone una condición, que no contravenga el artículo 234 del Código Penal, que indica que cuando son bienes esenciales, como ha sido categorizada la vacunación, no pueden cobrar más de lo que cobra el Estado. El Estado no cobra, es gratuito”, anotó.

Acá hay tres premisas que el señor Ugarte está tomando como ciertas o “correctas”:

  1. que los privados estarían dispuestos a vacunar sólo para lucrar,

2.  que como el Estado aún no cierra todos los contratos de compra necesarios – por las
       razones que ya conocemos, entonces los privados deben esperar

3.   que no se pueden hacer excepciones en situaciones de emergencia.

Primero, desde inicios de la pandemia en 2020, las empresas prestadoras de salud (EPS) aseguraron que cubrirían la atención médica para pacientes diagnosticados con COVID-19, por lo que la pandemia ya les ha costado bastantes millones de dólares. Vacunar gratuitamente a los más de 800,000 afiliados a un costo promedio de US$40 por persona, sumaría un total de US$32 millones más costos logísticos que serían marginales, pues diversas compañías de seguros tienen su propia red de clínicas y consultorios, así como convenios en los que pueden apoyarse para hacer una vacunación masiva. Este monto parece mínimo en comparación con los costos potenciales de continuar desprotegidos frente a esta y las próximas olas que parecen inminentes.

Segundo, Ugarte asume que es “correcto” esperar al Estado. Inclusive como argumento toma el que la mayoría de países sólo han hecho contratos gobierno-laboratorio. La diferencia con el Perú es que esos países han manejado mejor la pandemia, y han sido más eficientes en la compra de sus vacunas, así como más transparentes. A estas alturas no estamos en posición de rechazar posibles soluciones a algo que se ha salido completamente de las manos del Estado.

Tercero, estamos en una emergencia sanitaria, por lo que el Estado se debe adaptar a las nuevas necesidades y establecer procedimientos transparentes pero ágiles. En vez de poner trabas, debe dar todas las facilidades para que otros puedan solucionar los problemas que ellos mismos no pueden. Si las compañías de seguro quisieran comprar vacunas de Moderna, ¿no podrían?

Aquí parece que hay miedo de que, ante la posibilidad de que privados puedan comprar y distribuir vacunas, se deje al descubierto la incapacidad e indolencia de nuestros gobernantes y el Estado, así como la corrupción que habita en él. La ideología también parece cegar a muchos de lo evidente. Finalmente, un peruano vacunado es un peruano menos que contagia, un peruano con mayor probabilidad de vivir, no hay que ser genios para deducir esto. Lampadia

Referencias

https://gestion.pe/peru/vacunagate-minsa-sinopharm-oscar-ugarte-empresas-no-podran-comprar-vacunas-antes-que-el-estado-asegure-todas-las-dosis-nndc-noticia/

https://www.apnoticias.pe/peru/el-popular/oscar-ugarte-retrocede-con-participacion-de-empresas-privadas-y-vacunacion-a-miembros-de-mesa-405013

https://gestion.pe/economia/coronavirus-en-peru-apeseg-y-apeps-garantizan-cobertura-de-eps-y-seguros-de-salud-para-infectados-nndc-noticia/

https://andina.pe/agencia/noticia-tres-cada-10-trabajadores-formales-estan-afiliados-a-una-eps-747752.aspx




Cuando el Estado no funciona y el gobierno tampoco

Cuando el Estado no funciona y el gobierno tampoco

 

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Ya estamos prontos a cumplir un año con la pandemia del COVID 19 y no hemos aprendido, ni mejorado nada. Para marzo 2020, cuando se declaró oficialmente la emergencia sanitaria en el Perú, nadie analizó ni evaluó debidamente la situación, nadie en el gobierno estableció una estrategia y peor aún, sin el menor dimensionamiento del problema, alcance e implicancias, decretaron una cuarentena de 15 días, que duró muchos meses. Una disposición efectista pero irracional ¡existo, porque doy órdenes!  Mientras se disponía el uso de mascarillas y del distanciamiento social, simultáneamente se enviaba a la gente de menores recursos, en transporte masivo, a hacer colas para recibir un bono que les llegó tarde, mal y en muchos casos, nunca. El monstruo de la corrupción se alimentó transfiriendo dinero a las municipalidades, etc.

En pocos días se dispuso la paralización de toda la economía, sin ningún criterio, sin análisis costo/beneficio. Dominados por la ideología, nadie estudió la tabla Insumo/Producto nacional, no definieron las actividades esenciales, ni aquellas que contribuyen a su funcionamiento. En suma, no había un ministro de economía que defina el funcionamiento adecuado de las actividades necesarias, para que nuestro sistema económico sufra lo menos posible, mientras controlábamos y combatíamos la pandemia.

El Perú demostró que, entre la regionalización y los gobiernos municipales, se había convertido en la versión actualizada de “La Torre de Babel”, pues mientras el gobierno general no sabía qué hacer y menos, mostrar alguna capacidad para disponer medidas racionales, paralelamente, los “reyezuelos sub-nacionales” dispusieron su control territorial, impedían el libre tránsito nacional, (no faltó un loquito, en La Molina, que quiso usar a las FFAA para que nadie entre al distrito sin su permiso).

Por otro lado, mientras contábamos con un Estado lleno de dinero, producto de la tributación del sector privado, pero no usado debidamente por los sucesivos gobiernos, el sector salud no contaba con una estructura adecuada que le permita un adecuado manejo de la atención primaria, menos con un equipo profesional honesto que defina y ejecute la estrategia sanitaria. En febrero de 2020, el MINSA determinó el uso de pruebas moleculares para definir un cerco sanitario, pero cambiaron a la ministra y el reemplazante optó por las pruebas rápidas y sin criterios adecuados.

El país contaba en ese momento con menos de 200 camas UCI y se fijaron el objetivo de contar con 5,000 camas UCI. No obstante, a la fecha, con menos de 1,700 pacientes, ya hemos saturado la capacidad instalada. Ha transcurrido casi un año y “hemos armado hospitales para las fotos de Vizcarra”, que hoy en la segunda ola, no existen. No tenemos respiradores, las empresas han donado plantas de oxígeno y el Estado ha llegado a declinar tales donaciones. Hay que resaltar, que mientras el 6 de mayo 2020, el presidente Piñera recibía en Santiago un avión de su Fuerza Aérea, con un primer lote de 117 respiradores, de un total de 500, en el Perú, Vizcarra y su ministro Zamora, andaban “como perro tras de su cola”, sin comprar pruebas moleculares, sin importar respiradores mecánicos, ni querer recibir oxígeno o plantas de oxígeno en donación de las empresas, al punto que a fines de julio 2020, la empresa privada entregó 30 respiradores fabricados por la Marina de Guerra del Perú.

Hoy tenemos las mismas debilidades y no hay lecciones aprendidas en aplicación.

Ahora, con las vacunas, somos el país que más tarde ha reaccionado a la necesidad de compra. Ni siquiera se toma decisiones de gobierno para traer el primer lote de un millón de estas en un avión de la Fuerza Aérea, tampoco de la empresa aérea privada que ofreció un avión y hasta para contratar los servicios logísticos de despacho de China al Perú, se requiere que el sector privado contrate el servicio y pague por éste.

La empresa privada, siempre ha estado en la primera línea para resolver los problemas del país, pero desde el aparato de gobierno, tal como decía mi abuelita, “ni se ponen ni se encluecan”, no toman decisiones, no ejecutan, no gestionan y al llenarse de “oenegeneros”, no tienen la menor idea de lo que es gerenciar. En conclusión, mientras todos los países del mundo están en plena vacunación, aquí pasan las semanas y nadie se ha planteado siquiera un plan comunicacional para invocar a la población a vacunarse, al punto que, hemos pasado de 22% en agosto 2020, a 48% a la fecha, que no quiere vacunarse.

Mención singular merece, que la ex-ministra de economía que le pagó a la ONG COVAX Facility US$50 millones para que nos ayude a conseguir vacunas, se haya ido a trabajar con ellos a Ginebra. (Ahí si no hay puertas giratorias, ni se trata de corrupción…). Debiéramos contar con una publicación detallada de los sucesivos ministros, que cierran contratos con ONGs, BID, Banco Mundial, entre otros y al término de su función, se van contratados por ellos.

¿Nadie le ha dicho a la “generación equivocada”, que fruto de sus marchitas de protesta, se ha triplicado el número de hospitalizados por COVID en sólo un mes de maduración de los contagios ahí generados y que producto de su gracia, ya no hay camas UCI disponibles en el Perú? ¿Que el gobierno no está trabajando un plan serio de pruebas moleculares y formación de cercos sanitarios, ni está agilizando la importación y aplicación masiva de vacunas? ¿Que no hemos aprovechado para progresar en la masificación de cuentas bancarias electrónicas, para posibles depósitos por bonos de forma bancarizada? Ojalá no se les ocurra volver a imponer las mismas medidas absurdas que no funcionaron en la primera ola, aunque por la prohibición de circular en vehículos privados los días domingo, ya me dan qué pensar.

Debiéramos dar a conocer estos hechos, a todos aquellos que reclaman más Estado. No nos confundamos, necesitamos un Estado pequeño, pero fuerte, ágil en la gestión y simple en su estructura, que use los recursos públicos en resolver las necesidades básicas de la población más necesitada y reduzca la burocracia que tenemos enquistada y que cada día destruye valor para la sociedad.

Bien decía Ronald Reagan, que; “El gobierno no es la solución a nuestros problemas, sino que, el gobierno es el problema.” Lampadia