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Urge una nueva geopolítica global, dejen entrar al dragón

Urge una nueva geopolítica global, dejen entrar al dragón

La predominancia de China en el mundo actual es innegable, pero la incógnita ahora es si el Occidente podrá acomodarse a esta nueva situación. Hace poco, The Economist planteó este problema afirmando que “la rivalidad entre China y Estados Unidos se ha convertido en inevitable”, y dependerá de los diplomáticos en poder garantizar que no se llegue a una confrontación.

Argumenta que a pesar de existir escasa evidencia para apoyar la idea que China este buscando una confrontación, los deseos de China tienen una dimensión histórica, incluso emocional. Esto podría explicar una reciente serie de beligerancias. “China ha desplegado barcos y aviones para disputar el control de Japón de las islas en el Mar Oriental de China, ha tomado arrecifes reivindicados por las Filipinas en el Mar Meridional de China y ha trasladado una plataforma petrolera en la zona económica exclusiva de Vietnam. Todo esto ha creado alarma en la región. Algunos estrategas dicen que Estados Unidos solo podrá mantener la paz si se mantiene firme frente al  expansionismo chino. Otros instan a los Estados Unidos a compartir el poder en el Este de Asia antes que las rivalidades conduzcan a un desastre.”

Una situación como esta, con el peligro que podría presentar, no puede ser ignorada por Estados Unidos. “Negar la realidad del poder creciente de China sólo alentaría a China a rechazar el mundo tal como es. Por el contrario, si China puede prosperar dentro del sistema, lo reforzaría”, afirma The Economist.

Esta problemática fue planteada y analizada hace algunos años por Kishore Mahbubani, ex Embajador de Singapur en las Naciones Unidas y actual Decano del Departamento de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Singapur, en su libro “El nuevo hemisferio asiático: el irresistible desplazamiento del poder global hacia el Este”. (Ver en L: Conferencia Magistral de Kishore Mahbubani).

Mahbubani agrega una nueva perspectiva, la aparente falta de voluntad del Occidente a renunciar a la dominación mundial y compartir el poder con el Asia. Según él, los líderes estadounidenses y europeos no pueden aceptar que el orden mundial pudiese mejorar sinsu supremacía. El resultado es una creciente brecha.

Él plantea una visión estratégica para que occidente comparta el poder con Asia. Propone que ha llegado el momento de reestructurar el orden mundial. Esto sólo podrá lograrse si el Occidente comparte algunos de los instrumentos de gobernanza mundial con las grandes potencias de Asia. A cambio, los países asiáticos, principalmente China,deberán asumir algunas de las pesadas cargas necesarias para mantener el orden mundial. La reforma del Consejo de Seguridadde la ONU es fundamental. Afirma que “el Consejo de Seguridad debe reflejar preferentemente las grandes potencias de 2045, no las de 1945”.

Por otra parte, los asiáticos deberán poder ser candidatos para dirigir el FMI y el Banco Mundial, posiciones quehan sido ocupadas exclusivamente por estadounidenses y europeos.Un desequilibrio en la distribución del poder en las instituciones globales (el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o las Naciones Unidas) que no refleje el mundo moderno sólo debilitaría a estas organizaciones. (Ver en L: El Mundo carece de una Gobernanza Global para el Siglo XXI – La globalización económica y social, no se expresa en lo político).Si no permiten modificaciones en el poder en base a las circunstancias cambiantes, las potencias emergentes como China e India establecerán sus propios sistemas y sus propias reglas.

Según The Economist, China está empezando a incorporarse a la diplomacia mundial. Es el mayor contribuyente en las misiones de mantenimiento de la paz entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y participa en patrullas contra la piratería en el Cuerno de África. En algunas áreas de China se está trabajando arduamente para reducir su huella ambiental, por ejemplo a través de grandes proyectos de forestación y tecnologías de carbón limpio. Es un inicio, pero falta mucho por lograr.

Mahbubani reconoce las dificultades, pero sostiene que Occidente debe tener el valor para hacer concesiones. Un cambio de rumbo para las organizaciones mundiales, haciendo espacio para nuevas potencias, requiere coraje político de los dirigentes nacionales. “Tenemos que desarrollar instituciones y normas para gestionar el mundo en su conjunto, instituciones y normas que reflejen los deseos e intereses de los 6.5 mil millones de habitantes,” insta Mahbubani.

El mundo podría beneficiarse no solo siguiendo los ideales del Occidente, sino también adoptando el pragmatismo, paciencia y cooperación mostrada por líderes como Deng Xiaoping, a quien Mahbubani describe como el “mayor pragmatista en la historia del Asia.”

Lamentablemente, los acontecimientos internacionales están yendo en una dirección de confrontación y destrucción de puentes. Rusia ha regresado a su expansionismo imperial y, China, ha perdido una gran oportunidad de generar confianza en el resto del mundo al enfrentar las exigencias de una mayor democracia en Hong Kong.

Mientras tanto, en los aspectos económicos, China ha sido y será crucial para el progreso de los países emergentes y hoy, no solo es el mayor socio comercial de muchos países, como en nuestro caso, sino también uno de los mayores inversionistas internacionales. Hasta ahora se expresan muchas desconfianzas con la presencia de China y dejamos de evaluar las oportunidades que también representa. En diciembre del 2013,  entrevistamos a José Sam, ver “Inversiones chinas potencian desarrollo del Perú”,(Primera Parte) y (Segunda Parte).

Una eventual estrategia más realista de occidente para compartir el poder, es uno de los grandes retosdel mundo actual. Ello se hace más urgente e inteligente hoy que Rusia, capturada por el despotismo de Putin,desafía todas las convenciones internacionales y desarrolla sus abusivos designios sin limitaciones. Afortunadamente, estamos viendo el desarrollo de un nuevo liderazgo en la India bajo su carismático y revolucionario Primer Ministro Nerandra Modi, que va a balancear la geopolítica global. Lampadia.




Dejemos de trabar nuestro progreso

Dejemos de trabar nuestro progreso

Muchos países como China, Francia, Alemania y Chile están creando facilidades para captar talentos extranjeros y cubrir carencias, además de aprovechar de inversores, investigadores, trabajadores calificados y estudiantes con gran futuro para apoyar el crecimiento de sus economías. El Perú, sin embargo, hace todo lo contrario.

 Recientemente se emitió el TUPA (Texto Único de Procedimientos Administrativo) detallando los procedimientos para “unificar, reducir y simplificar” (sic) los requerimientos migratorios, supuestamente con el propósito de eliminar las trabas existentes. Sin embargo hace todo lo contrario. No solo no ha eliminado los obstáculos, sino que ha creado nuevos, volviendo cada vez más difícil promover la presencia de extranjeros. Esto parece una oda al chauvinismo.

Esto es contraproducente.  Afecta a la inversión extranjera, que es tan importante y necesaria para el país. Los políticos a menudo argumentan que los países emergentes deberían promover la inversión extranjera para facilitar el crecimiento económico. (Ver en Lampadia (L): Hay que alentar la inversión extranjera directa).

La teoría señala que la tecnología, los conocimientos y las técnicas introducidas por los inversores y los directivos extranjeros experimentados se extenderán al conjunto empresas de capital nacional. Se considera que la IED (Inversión Extranjera Directa) y otras formas de inversión internacional desempeñaron un papel fundamental, por ejemplo, en el rápido crecimiento económico de los Tigres Asiáticos (Singapur, Corea del Sur, Hong Kong y Taiwán) desde 1960 hasta la década del 90. Fue la mayor fuente de financiamiento externo de las economías emergentes. Su importancia es clara y esencial para países en crecimiento como el Perú.

Actualmente ya se ha contraído la IED en el país, cayendo casi 17% durante el 2013, según Cepal, a diferencia delaumento de 49% del año anterior.

Debemos retomar la tendencia al alza de las IED, además de promover la captación de extranjeros en distintos sectores para cubrir carencias actuales. Además, debemos aprovechar este mundo de “movilidad global”, donde profesionales y empresas están abiertos a mudarse y trasladarse a donde más les convenga. Sobre todo ahora que en Europa hay un altísimo desempleo, especialmente juvenil, que son hombres y mujeres con las mejores formaciones académicas y capacidades.

Los ciudadanos quieren, más que nunca, comodidad. Quieren vivir donde ellos consideran que pueden lograr sus sueños o en un lugar que ofrezca oportunidades que les atraigan. Quieren trabajar donde quieren vivir. Ya no existen barreras de comunicación, ni de distancia. Esto se aplica tanto a las empresas como a sus líderes, a jóvenes emprendedores, a científicos y a ambiciosos estudiantes.

Los gobiernos se están adaptando con mayor rapidez a la economía global que existirá mañana, para superarse. Están aprovechando este mundo sin fronteras para conseguir las herramientas que necesitan en todo ámbitoy captar a las personas más capacitadas para lograrlo.

 

Los “visados para talentos” se han vuelto populares, y países como China los están utilizando para dar permisos de estancia en el país. Una especialista en inmigración del Instituto de Tecnología de Pekín, Liu Guofu, afirmó que China está buscando atraer a “candidatos con experiencia en liderar multinacionales, expertos en las áreas de ciencia y educación, y personalidades de renombre en el mundo de la cultura y el deporte”.

Este sistema no es una novedad. En el 2012 The Economist publicó un  artículo “El encanto de Chilecon Valley”, en el que detalla la interesante idea del programa “Start-up Chile”, que selecciona las empresas de jóvenes promesas y da a sus fundadores el equivalente de US$ 40,000 y una visa de un año para ir a trabajar en sus ideas a Chile. Según la publicación, “A cambio del dinero que reciben, se espera que los extranjeros compartan sus conocimientos, por ejemplo, capacitando a los empresarios locales y dando charlas. Entre el 2010 y 2012, los participantes de “Start-Up Chile” realizaron casi 380 reuniones y participaron en más de 1,000 talleres y conferencias.

Un caso particular que mencionó The Economist fue el de Claudio Camino, un joven emprendedor italiano que quería crear juegos para celulares que otras empresas podrían entonces utilizar para hacer publicidad de sus productos. Cuenta el artículo que “inversionistas en EEUU estaban dispuestos a apoyarlo, pero sólo si podía quedarse en el país. Camino descubrió que era probable que se le niegue una visa, y que incluso si la obtuviese, se enfrentaría a una larga espera – para entonces sus juegos serían probablemente obsoletos. Así que llevó su idea a Chile donde le concedieron la visa en dos semanas, y ahora (2012) está fundando su segunda start-up, llamada FanChimp, que ayuda a empresas a encontrar nuevos clientes a través de Facebook”.

Es hora de que el Perú también reaccione, y fomente la captación de extranjeros capacitados para seguir mejorando, cubrir nuestras deficiencias y aprender de ellos. Además, si consideramos que el Perú es todavía un país en construcción, podemos acoger profesionales en todas las especialidades. Con ellos podríamos dar un salto inmenso en capacitación y compensar buena parte de nuestras deficiencias educativas. Contamos con reservas productivas inmensas y diversas, desde las más tradicionales a las más sofisticadas (como las vinculadas a la genética). También tenemos carencias en educación-salud, instituciones, infraestructuras, tecnología y lucha contra la pobreza. Por lo tanto, somos uno de los mejores destinos para lo que podría llamarse “La nueva América del siglo XXI”.

No nos olvidemos de la fuerza de los migrantes y su impacto en el desarrollo. ¡Hagamos el mejor programa de atracción de migrantes capacitados: “Perú: La nueva América del Siglo XXI”, oportunidades para los mejores ciudadanos del mundo! Lampadia




No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza

No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza

Como hemos explicado anteriormente nuestra economía se frenó básicamente por la disminución de la inversión minera (el principal motor de la economía y un factor fundamental para el desarrollo de nuestro nuevo sector industrial y las mejoras de todos los indicadores económicos y sociales), y por la maraña de regulaciones que poco a poco nos ha ido inmovilizando (ver en Lampadia (L): Subdesarrollo por Ley, de Carlos Adrianzén, que nos comenta unas cifras de escándalo: en el 2013 se dieron 38,845 nuevas disposiciones legales y en los últimos cinco años 136,840).

La regulación se ha ido incrementado en los últimos cuatro gobiernos, pero específicamente se ha intensificado contra la inversión privada durante la gestión de Ollanta Humala, quien ´oficializó´ la prédica anti-minera (ver en L: El “Paquete Continuo” anunciado en la Hora N por el Ministro de Economía y Finanzas).

Una vez que la desaceleración se hizo evidente, le echamos la culpa al cobre, a China y a los malos vientos. No quisimos reconocer nuestro error y tampoco quisimos entender que, a diferencia de otros países, el Perú tiene una ´reserva productiva´ que nos permitiría multiplicar la producción en todos los sectores vinculados a los recursos naturales (RRNN) y compensar cualquier disminución de los precios de los commodities (ver en L: El reto de los economistas peruanos ante el bicentenario).

Mucho menos, se quiso analizar nuestra realidad y ver que estaban haciendo, por ejemplo, Colombia, México y la India (con su nuevo Primer Ministro Modi). Preferimos, en cambio, creerle a nuestro Ministro de la Producción, Piero Ghezzi, quien manifestó que se había acabado nuestro ciclo de crecimiento impulsado por la minería y que teníamos que buscar “nuevos motores”. Nos dio a entender que con ellos creceríamos nuevamente entre 7 y 8%.

Buena parte del país, empezando por el gobierno y los medios, no tuvieron  entonces, el incentivo para pensar un poco más y seguir analizando nuestras opciones, porque la solución venía fácil del ministerio de la Producción y su Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP). A diferencia de los proyectos mineros y petroleros, aguantados por las regulaciones y el mal clima de inversión, los nuevos motores, sin duda, muchísimo más pequeños que nuestros RRNN, tardarán años en dar frutos.

Así, caímos en una trampa que nos llevará a la ´gran frustración´. Esta no es la primera vez que el país se equivoca por malas políticas públicas y por la anomia de su clase dirigente. Por ejemplo, ¿qué nos ha informado y advertido sobre todo esto la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo (SNMPE)? Nada.

No podemos dejar de notar que el líder de la nueva magia, el ministro Ghezzi, es un poco desconcertante: por ejemplo, cuando el 15 de julio pasado (2014), Alejandra Cruz, de la República le preguntó: “El Ministro de Economía ha dicho que el paquete de reactivación permitirá crecer de manera sostenida a tasas de 6%. ¿Cuándo veremos ese efecto?”. Ghezzi contesta: “La economía no es una ciencia exacta, es más bien un arte; al igual que lo es predecir. En ese sentido es difícil cuantificar el efecto o decir cuando se dará”. [Pero sí afirma que el PNDP nos dará 7 a 8% de crecimiento anual y que para el 2021, si hacemos lo que él dice, el PBI p.c. será de US$ 30,000]. Todavía más, llama la atención que el 6 de agosto pasado (2014), cuando Azucena León, de Portafolio de El Comercio le pregunta al mismo Ghezzi: “¿Seguirá como ministro de la Producción?”, el ministro responde: “Sí, claro, estoy feliz. No tengo que preocuparme por la ´caja´ y podría ser recordado como el ministro del desarrollo económico”.

Volviendo al tema de la pobreza, anunciado en el título de este artículo, nuestra idea es aprovechar un último artículo de The Economist. En él se  desmitifica las mediciones de la pobreza que pretenden crear indicadores sofisticados como el de la pobreza multidimensional (ver en L: El índice de Progreso Social y el PBI per cápita). Ahora que dejaremos de crecer por las razones arriba señaladas, también caerá el ritmo con el que se venía reduciendo la pobreza, por ello es importante que estemos mejor informados sobre las verdaderas causas del descenso de la economía y su impacto en el aumento de la pobreza  y de cómo se la debe medir. Así, evitaremos que algún otro mago se saque del sombrero una “solución” que supuestamente nos lleve al desarrollo integral. Lampadia

Artículo de The Economist 

Ancho, no profundidad

Medidas de Pobreza

Artículo de The Economist del 28 de Julio, 2014. Traducido por Lampadia

“Esta medida de un dólar al día”, dice Amartya Sen, premio Nobel de Economía, “no tiene en cuenta muchas variantes que influyen en la conversión de los ingresos en el buen vivir.” Sen sostiene que si simplemente nos centramos en la erradicación de la extrema pobreza (vivir con menos de 1.25 dólares al día), no nos enfocaremos en importantes problemas sociales que no están relacionadas con los ingresos. Por consiguiente, ha sido uno de los principales defensores de la elaboración de indicadores alternativos, como el Índice de Desarrollo Humano-cuya edición más reciente fue publicada la semana pasada. Pero ¿qué utilidad tienen estos índices?

El propósito del desarrollo alternativo y la data de la pobreza es mirar más allá del dinero y reconocer que las personas pueden estar en desventaja en áreas distintas a la de la renta, como la nutrición, la educación y la vivienda. El argumento es que el desarrollo económico no se traduce necesariamente en una mejora de estas medidas no económicas. La desnutrición infantil en la India, por ejemplo, ha sido persistente a pesar del rápido crecimiento económico del país y la impresionante reducción de la pobreza extrema. Esta fue la idea detrás del desarrollo del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que considera diez indicadores de la pobreza, incluyendo la nutrición, la mortalidad infantil, el saneamiento, la electricidad, el acceso al agua limpia y años de escolaridad.

Medir estas cosas es útil, pero ¿hasta qué punto pintan un cuadro de pobreza diferente a la de 1.25 dólares al día? A pesar de que es más completo, el IPM en realidad parece tener una relación estadística tan sólida con las mejoras en los ingresos, como la de la data de extrema pobreza [monetaria].

Datos recientes de la Iniciativa de Oxford sobre Pobreza y Desarrollo Humano muestran que la relación entre el monto de IPM y el ingreso por persona es tan robusta como la que existe entre la cantidad de pobreza extrema y el ingreso por persona. Los gráficos siguientes muestran estas dos relaciones para 97 países. Existe, como era de esperar, una asociación fuerte y negativa entre el índice de pobreza extrema y el PBI per cápita; ya que cuando los países se hacen más ricos, esperamos que los ingresos de los más pobres aumenten (véase el gráfico de la izquierda). Llama la atención, sin embargo, ver que existe una relación igualmente fuerte y negativa entre el número IPM y el ingreso por persona (véase el gráfico de la derecha).

Para los hacedores de políticas [autoridades y expertos], la data también sugiere que el aumento de los ingresos se traduce en menores niveles de pobreza multidimensional. A pesar de las preocupaciones de los economistas, el argumento de que [al medir] solo los ingresos monetarios se obvia mucha información, no parece tener mucho peso. El crecimiento económico puede, entonces, no sólo ser la mejor manera de superar la pobreza extrema, sino también de reducir los aspectos no económicos, como las terribles carencias sociales.




La reforma que no se quiere enfrentar

La reforma que no se quiere enfrentar

“La mala educación ha sido siempre un problema muy grave, pero en el mundo de hoy, en la sociedad del conocimiento, en la que los ciudadanos del mundo se benefician de la democratización de la tecnología moderna, la mala educación es una tragedia, condena a nuestros niños a una condición sub-humana, equivale a cortarles las manos y las piernas para que enfrenten su futuro en condición de minusválidos”. Ver en Lampadia: Una impostergable revolución educativa.

Lamentablemente, el actual gobierno ha retrocedido en la implantación de la meritocracia en el magisterio (evaluación de profesores),el cual sigue gobernado por su sindicato. El SUTEP, que está más orientado a la ideología que a un proyecto pedagógico. El SUTEP y la Derrama Magisterial (que cuenta con ingentes recursos financieros), siguen comprometidos con un proyecto político incompatible con una buena educación. Como muestrael  estatuto del Sutep:

“(…) El sistema capitalista como siempre busca utilizarlos para incrementar su tasa de ganancia, dogma, vital e histórico para su existencia. (…) La ideológica del capitalismo neoliberal busca enajenar al trabajador y su clase, convertirlos en mediocres, erradicar su perfil clasista, con el propósito de perennizar su expoliación y explotación. La clase trabajadora debe responder el reto de enfrentar el neoliberalismo, salir airoso, retomando la iniciativa en la lucha de clases; (…)”.

En Lampadia hemos publicado una serie de documentos sobre este tema vital para la salud de la nación con el propósito de lograr una toma de posición de la sociedad civil, que permita inducir a nuestras autoridades a asumir el reto de hacer una profunda reforma educativa, que requiere valentía, una visión global y la adopción de las mejores prácticas internacionales.Ver las siguientes publicaciones:

Nosotros consideramos que nunca se lograrán los resultados de progreso sin dignificar el rol del maestro en nuestra sociedad. Para ello, los maestros deberían ser parte de los hombres y mujeres más preparados, respetados y remunerados del país. Por ejemplo, en Singapur y en Finlandia, que descuellan por sus resultados, solo pueden postular a la profesión magisterial los alumnos que alcancen el tercio superior en sus distintas instancias educativas.

En el último mensaje a la Nación del Presidente Ollanta Humala, ya no se habla de la evaluación de los maestros. Eso solo pospone la reforma o abandona la ambición de lograr una educación del mejor nivel internacional. Mientras no se rompa el monopolio sindical del Sutep, no se empodere a los padres de familia y no adoptemos las mejores prácticas educativas, seguiremos teniendo niños y niñas que tendrán que enfrentar su vida, sin “manos y piernas”.

El gobierno habla de llegar a una inversión del 6% del PBI en educación, meta a la que ya hemos llegado, si sumamos al gasto del sector público, el del sector privado que ya supera el 3%. Esto no se menciona, no se alienta, más bien se combate cuando se dice que “la educación no es un negocio”.

Entonces cabría preguntarse: ¿Se busca una mejor educación?

Líneas abajo presentamos el artículo publicado por The Economist en su sección sobre nuestra región (traducido por Lampadia), el cual enfatiza la necesidad de contar con buenos maestros y reporta los resultados de un estudio del Banco Mundial realizado durante cuatro años en 15,000 aulas de nuestros países. Recomendamos su lectura.

Artículo de The Economist:

Una mirada a las aulas

Para cerrar la brecha en educación,
América Latina tiene que producir mejores profesores

The Economist, Bello, 26 de Julio, 2014

El Liceo Bicentenario San Pedro es una moderna escuela secundaria en Puente Alto, un distrito de Santiago de Chile. Abierta en el 2012, el colegio se ubica entre los vestigios de un pueblo joven donde la expansión urbana se encuentra con los viñedos del valle del Maipo. La mayoría de sus alumnos provienen de familias clasificadas como “vulnerables”. No obstante, en las pruebas nacionales se ubica en el cuarto puesto entre los colegios públicos (municipales) de Chile.

El colegio ha hecho bien en contratar a profesores jóvenes y comprometidos y ofrecerles más tiempo para su preparación y capacitación sobre la marcha, de acuerdo a Germán Codina, alcalde de Puente Alto [Ver en Lampadia: La capacitación produce milagros].Cuando Bello visitó el liceo recientemente, vio profesores quienes comandaban visiblemente la atención de sus alumnos. Tristemente, en los colegios de América Latina es mucho más común ver alumnos distraídos hablando entre ellos mientras un profesor escribe en la pizarra. Eso es educación por memorización y no por razonamiento. E impone una desventaja inaceptable a los latinoamericanos.

La región ha dado grandes pasos en la cobertura educacional. En 1960, un adulto promedio de América Latina y el Caribe contaba con apenas 4.3 años de escolaridad; en el 2010 esta cifra alcanzaba los 10.2, apenas un par de años menos que en los países desarrollados. El problema está en que los latinoamericanos no aprenden lo suficiente. Las pruebas internacionales PISA muestran que a los 15 años se encuentra más de dos años rezagados frente a sus pares en países desarrollados en matemática y comprensión escrita. Es la calidad del aprendizaje, más que la mera asistencia, la que dirige el crecimiento económico.

La razón principal tras el fracaso educacional de América Latina es simple. La región produce un gran número de profesores, reclutados de los graduados escolares menos brillantes. Les entrena mal y paga una miseria (entre 10% y 50% menos que otros profesionales. Entonces, enseñan mal.

Este último punto está hecho en un innovador estudio del Banco Mundial,“Great Teachers” [consultarlo en Lampadia]. En el más grande ejercicio internacional de su tipo, los investigadores del Banco hicieron visitas no anunciadas a 15,000 aulas en más de 3,000 colegios públicos (tanto de primaria como secundaria) en varios países latinoamericanos entre el 2009 y el 2013. Encontraron que los profesores de la región ocupaban menos del 65% de su tiempo en clase efectivamente enseñando, comparado con un benchmark de buenas prácticas en los Estados Unidos del 85% (ver cuadro). El resto del tiempo era usado en tareas administrativas o simplemente perdido. Eso es el equivalente a más de un día de enseñanza a la semana. Los observadores también encontraron que a pesar de contar con materiales y equipos de enseñanza abundantes (incluyendo laptops), los profesores dependían abrumadoramente en la pizarra.

Cerrar la brecha en aprendizaje requiere grandes cambios en la manera en la que los profesores son reclutados, entrenados y recompensados. Reformar una profesión íntegramente es complejo, especialmente dado que los sindicatos de profesores tienden a ser poderosos en Latinoamérica. Pero algunos países han empezado. Una condición sine qua non es la evaluación nacional de los alumnos y la publicación de los resultados de los colegios.

El siguiente paso es introducir la evaluación de los profesores y enlazar la remuneración y ascensos a los resultados en vez de la antigüedad. Media docena de lugares, incluyendo Chile, Ecuador, México, Perú y Rio de Janeiro han pasado o propuesto leyes en este sentido. Pero ninguna ha tenido el coraje de implementar un riguroso sistema de evaluación bajo el cual profesores que jalan son depurados de la profesión.

En muchos países, la caída en el número de alumnos – un resultado del cambio demográfico – brinda una oportunidad sin igual para pagar más a los buenos profesores al cortar a los más débiles. Reformar la estructura de la carrera puede también ser la mejor forma de atraer buenos reclutas a la profesión, de acuerdo a Barbara Bruns, la autora principal del reporte. Añade que los directores deberían alentar a que los profesores aprendan de sus colegas: el banco encontró grandes variaciones en el desempeño de los profesores dentro de cada colegio además de entre colegios.

No todo es pesimismo. Chile, Perú y Brasil han tenido mejoras en sus resultados PISA en la última década. Hoy en día la educación está al tope de la agenda política de la región. Esto es especialmente verdad en Chile. Influenciado por un poderoso movimiento estudiantil, su gobierno está proponiendo una reforma que prohibiría el subsidio público para los colegios con fines de lucro, la co-financiación de los padres y la selección. Podría obtener mayores retornos usando este dinero para invertir en profesores de nivel mundial.




El poder democratizador de las nuevas tecnologías

El poder democratizador de las nuevas tecnologías

El Perú es un país rico en sueños y creatividad, con una necesidad insaciable de crecer y gente capaz de lograr lo que se proponga. Desde el vendedor ambulante de la esquina hasta la madre soltera con cinco hijos, todos se caracterizan por encontrar soluciones creativas e innovadoras para resolver sus problemas y superar sus limitaciones. Los mayores obstáculos que tienen para crecer son la falta de oportunidades, la incapacitación educativa recibida del Estado, las trabas burocráticas, el escaso financiamiento, las costosas infraestructuras y las pocas herramientas de apoyo a aquellos arriesgados innovadores dispuestos a cambiar su mundo. Pero puede que con los nuevos avances tecnológicos, las oportunidades aumenten y todos tengan un mejor acceso a los mismos recursos, y beneficios.

La generación Y, o Millenials, está creciendo y está transformando el mundo empresarial tradicional por uno muy dinámico, “remodelando industrias enteras e incluso cambiando la noción misma de empresa”, explica The Economist en su especial sobre Startup Techs. Esta generación disruptiva ha roto paradigmas, y ahora nada está lejos de su alcance, los límitesno existen. (Ver en Lampadia: La Generación Y

Los avances tecnológicos han traído consigo unas facilidades extraordinarias. La innovación constante lleva siempre a mejorías, impulsados por la búsqueda de soluciones a problemas existentes. Un ejemplo claro es el de la gran crisis (de contaminación) del estiércol de caballo de 1894; Nueva York era invivible entre los olores y falta de visibilidad que traían las moscas. Se llegó a temer que la ciudad de Londres sería inundada por estiércol en 1950, y fue la tecnología, con la creación del automóvil, la que salvó la situación al revolucionar el medio de transporte.

Actualmente el lanzamiento de nuevas empresas se ha vuelto muy barato (por la tecnología y la globalización), cambiando radicalmente su naturaleza. Esto se refleja en un nuevo tipo de empresas, las Startups (emprendimientos digitales), que buscan un modelo de negocio con crecimiento rápido y rentable. Como indica Steve Blank, un reconocido experto en el campo, “El objetivo es convertirse en una´micro-multinacional´, una empresa que se hace global, sin ser grande. Muchas de ellas son simplemente pequeñas empresas que utilizan tecnología digital”.

Este mundo digital provee a pequeños empresarios, conocidos ahora como ‘fundadores’, una serie de herramientas que les permite crecer y materializar sus ideas a un módico precio, ya que la potencia de la informática se encuentra disponible a través de internet (Amazon cuenta con un paquete básico gratuito que incluye 750 horas de tiempo de servidor)  y de software de códigos abiertos (por lo tanto gratuitos), por lo que la única inversión es en la contratación de programadores, equipos y el proceso de experimentación e implementación.Algo parecido permiten las impresoras 3D, que también cambian el paradigma productivo de la producción en masa, por la producción para el segmento “tamaño uno” o ad-hoc.

La situación está cambiando, y ya no existen excusas para que personas emprendedoras no puedan salir adelante. El  crear una startup está al alcance de muchos, es rápido y poco costoso. La mayor inversión es tiempo y dedicación, dos factores muy exigentes por el ciclo de retroalimentación que manejan. “Esto implica la construcción de algo, medir la reacción de los usuarios, aprender de los resultados y luego empezar todo de nuevo hasta llegar a lo que se conoce como el ajuste del mercado de productos”, indica The Economist. Proceso que con internet es continuo.

En uno de sus gráficos, The Economist recoge información de 50 países, entre ellos el Perú, indicando la valorización de mercado de las 3 empresas de Internet más grandes de cada país. “Empresas fuera de Estados Unidos y China siguen siendo relativamente pequeñas: la capitalización de mercado de Google, por ejemplo, es más grande que el valor de las empresas de Internet más importantes de todos los otros 48 países juntos”.

Las empresas peruanas incluidas por The Economist son:

1.      Plazapoint – US$ 4 Millones

Su producto, PlazaPoints, es un programa de puntos que funciona en más de 100 locales. Al momento de pagar simplemente das tu DNI y acumulas puntos en tu cuenta PlazaPoints, que se pueden usar para pagar tus siguientes consumos los establecimientos afiliados.

2.      Cinepapaya – US$ 3 Millones

Cinepapaya es una cartelera de cines en el Perú. Se pueden encontrar horarios, locales, críticas, trailers y fotos de películas en cartelera, así como próximos estrenos.
3.      Idakoos – US$ 1 Millón

Idakoos ofrece el servicio de diseño y venta de polos personalizados, sudaderas con capucha y demás. Se puede elegir entre millones de diseños o crear uno con imágenes propias.

Como todos conocemos, en el Perú ya se han creado clusters de autodidactas en los temas de software y hardware, como el de “Wilson” en el centro de la capital. Pero el Perú “formal”, (Estado y academia), no ha hecho nada por acercarse a ellos, por ejemplo, con el afán de empoderarlos mediante capacitación complementaria. Solo se les persigue con el chicote de una formalidad que los incapacita al romper su ciclo de capitalización, dado el costo de las regulaciones actuales.

Sin embargo, para masificarla rápida creación de empresas tecnológicas se necesita algo más: aceleradores. Esto se refiere a las universidades, responsables de la educación y la capacitación de los futuros emprendedores y empresarios, líderes innovadores, para que estén aptos y puedan aprovechar estas nuevas oportunidades de la globalización, que nuestro nuevo mundo pone a su disposición. Lampadia




Retroceso que nos alejará del futuro que viene

Retroceso que nos alejará del futuro que viene

El Congreso aprobó la Nueva Ley Universitaria en contra de la opinión de todos los estamentos de la sociedad y acto seguido, el Presidente de la República, Ollanta Humala la promulgó dos días después en una ceremonia festera. Todo el país advirtió sobre los posibles daños de esta ley, Lampadia recogió algunas observaciones e hicimos nuestro propio análisis en  ¿Mejor educación con prepotencia?  y en Legislando para espejismos). Esta “Norma Contra-Propósito” es un nuevo intento para dotar al Estado de facultades controlistas en algo que requiere libertad, bajo el pretexto de “elevar la calidad de la educación superior” (pero sin lugar a dudas la ley producirá el efecto inverso).

Esta medida contradice el espíritu del reciente paquete de medidas reactivadoras de la economía que pretende desamarrar las manos de los ciudadanos y empresas. Por un lado se hace alarde de la desburocratización, y por otro, en lo más sensible, la educación universitaria, se pretende regimentarla con un proceso dirigido marcialmente, con insultos y descalificaciones a los  opositores y con una proclamación, que parece estar más vinculada a demostrar “aquí mando yo” que a crear el espacio de desarrollo que se necesita para que nuestros jóvenes sean parte del mundo global. Sorprende ver a un técnico de las credenciales de Jaime Saavedra, en el rol de pregonero de esta nefasta ley. (Ver: Ministro de Educación cumpliendo libreto político).

Es evidente que nuestras autoridades no forman parte del mundo global, del que también parecen querer apartar a nuestras generaciones futuras. Esta irresponsable de ley no resiste el menor análisis, si se le aplica un test de adecuación a lo que se hace en el mundo más avanzado en educación superior.

La futura Superintendencia Nacional de Educación Superior (SUNEDU) se encargará de emitir licencias de funcionamiento, supervisar la calidad del servicio (según sus paradigmas), pudiendo cerrar programas y universidades, así como otras muchas disposiciones restrictivas de la libertad académica. Cuando el país se enfrenta a un gravísimo problema de deficiencia educativa a nivel escolar, nuestros legisladores se voltean de espaldas y miran a las universidades, donde tenemos problemas no generalizados y hemos tenido avances sustanciales. En vez de arreglar lo que es un desastre, lo escolar, prefieren enfrentarse a unos cuantos mafiosos a costa de abandonar lo prioritario e incapacitar lo que estaba mejor.

Esta Ley es un retroceso inspirado en los cuarteles del velascato, va en dirección opuesta al rumbo de la educación superior a nivel mundial que busca su mayor libertad para facilitar la creatividad y adaptación al acelerado cambio del mundo moderno, aprovechando al máximo las nuevas tecnologías.

Alejados de la modernidad

Esta Ley regimenta un espacio que debería ser el más libre posible. En él se forman los futuros líderes de un mundo que aún no conocemos ni sabemos cómo va a ser. La norma pretende formar a los jóvenes bajo unos conceptos y sistemas diseñados por burócratas que ni siquiera conocen el mundo de hoy. Es imposible que este grupo de funcionarios pueda prever las necesidades del mercado laboral, linda con la estupidez asumir que un modelo educativo único es el mejor y que “un no académico” debe decirnos si se requieren tesis de bachiller, o si una carrera de economía debe durar 5 años (Perú) o 4 (EEUU) o 3 (Alemania). Sobre todo, cuando lo importante será la educación continua con el máximo de educación a distancia, que la hará más efectiva, económica e inclusiva.

The Economist ha publicado recientemente el artículo “Destrucción Creativa”, mostrando la nueva visión mundial de las universidades en la que el creciente costo de la educación superior, la constante demanda por capacitación laboral, y la tecnología unen fuerzas para imprimir un cambio sobre las tradicionales universidades presenciales al introducir cursos online masivos y abiertos, un sistema que permite educar a una fracción del costo. La Nueva Ley Universitaria evitará que los peruanos se beneficien de estas innovaciones. Leon Thrahtemberg hace una crítica similar (Ver: No basta parchar el pasado).

La Ley añade el voto universal, secreto, y obligatorio para la elección del Rector y Vicerrector, con el propósito de “fortalecer su participación en el gobierno de la universidad” (regreso al pensamiento de Córdova de los años 60), que politiza el espacio universitario.
La nueva “Ley deja sin efecto el Decreto Legislativo 882 en lo que respecta al ámbito universitario”, sin embargo mantiene la reinversión de utilidades, la cual permitió que se lograran altísimos avances en infraestructura educativa, como es evidente. Lamentablemente, la misma ley restringe su aplicación en forma importante.
El economista Gustavo Yamada calculó que el retorno de la educación superior en el mercado laboral, multiplica por 5 la esperanza de ingresos. Esto es muy importante para los más pobres, quienes tienen en la educación el mejor mecanismo de movilidad social.

Tampoco estamos aprovechando las mejores prácticas de otros países. Por qué seguimos inventando la pólvora. Por ejemplo, Polonia, para salir del desastre del comunismo soviético, importó e hizo suyas 80,000 páginas de leyes y regulaciones europeas. Hoy se distingue, por sus excelentes instituciones y por uno de los mejores niveles educativos del mundo, habiendo superado, en solo seis años, los indicadores del promedio de la OCDE. (Ver: Polonia la nueva estrella europea).

La nueva ley es incorrecta y trasnochada. Como dicen los especialistas como Thrahtemberg, la mejor reforma que puede hacer el Estado es realmente subir el nivel de las (principales) universidades públicas. Si ellas, como hoy las mejores universidades privadas, se convierten en auténticas antorchas del saber, las malas universidades del sector privado y público se verán forzadas a igualarse o quebrar. Lampadia




50% de hogares en el Perú cuenta con refrigerador

50% de hogares en el Perú cuenta con refrigerador

En reciente artículo de The Economist, se asegura que los “refrigeradores están transformando la vida de las mujeres en la India y otros mercados emergentes, tal como lo hicieron en los países desarrollados hace décadas.  Después de los teléfonos móviles y los televisores, los refrigeradores son los bienes que son adquiridos  cuando los ingresos familiares pasan los 3.000 dólares al año. Esta situación se produce de una manera más rápida en los lugares que están urbanizándose rápidamente. Según Euromonitor, una firma de investigación, la [adquisición de neveras] en China ha dado un salto del 24% en 1994 al 88% hoy en día, mientras que en Perú, que tiene el PIB per cápita similar, pero es más rural, sigue siendo sólo el 45%. En la India, el 27% de los hogares tienen una nevera, un porcentaje que Tassos Stassopoulos de Alliance Bernstein, un gestor de fondos, cree que podría duplicarse en menos de una década”.

En una década, del 2000 al 2014, los hogares peruanos que contaban con refrigeradora pasaron del 35% a 45%, como lo demuestra las encuestas del INEI (ver gráfico). 

De hecho, el mercado de refrigeradoras es uno de los más dinámicos dentro de la denominada línea blanca. De acuerdo a Javier Ugarte, gerente general de Indurama, para este año, por ejemplo se espera un incremento del 5% en el volumen de ventas respecto al 2013, lo que representa la comercialización de unas 510 mil unidades. El año pasado se vendieron 490 mil de esos artefactos. Las ventas en este sector estuvieron creciendo a tasas de hasta 15% anual, teniendo aún mucho por desarrollar, en especial en provincias en las que recién empieza una fuerte demanda por estos productos.

Para el gerente de dicha empresa, señaló que “la categoría más demandada son las refrigeradoras de 300 litros, que en promedio cuestan unos S/.1200”, debido a que se ajusta más al bolsillo de las familias.

Las refrigeradoras, consideradas un bien suntuario para muchas personas hasta hace no mucho, empiezan a estar al alcance de por los menos el 50% de las familias peruanas, no solo por que han mejorado sus ingresos y una gran masa poblacional se ha convertido en clase media. (Ver: El Libro blanco de la clase media), sino porque el Perú es un ejemplo del desarrollo del denominado microcrédito.

Este indicador es sumamente interesante, pues la adquisición de refrigeradoras representa un sustancial cambio en el nivel de vida, calidad de alimentación y costumbres de compra de las familias.

El solo hecho de poder conservar de mejor manera los alimentos, permite que se consuma alimentos frescos como verduras, pescado, carnes y lácteos que antes no se podían guardar en casa. Por otra parte, se pueden hacer ahorros significativos comprando en mayor cantidad y se evita perder tiempo en viajes diarios a los mercados.

Por otra parte, tener una nevera permite la realización de pequeños negocios que incrementan el ingreso familiar de las mujeres (ventas de cerveza, helados, gaseosas). La venta de este producto, viene acompañado de la instalación del suministro eléctrico a las grandes mayorías, un índice en el que el Perú también ha progresado mucho. Lampadia




El enojo (y no la felicidad) es brasileña

El enojo (y no la felicidad) es brasileña

El plan parecía perfecto. Una victoria fácil de Dilma Rousseff en las elecciones presidenciales programadas para unos meses después (5 de octubre) de la disputa de la Copa del Mundo en el país más futbolero del globo. Dada la pasión por el fútbol que tienen los brasileños, se esperaría que tras una exitosa organización del mundial en su propia tierra, la presidenta sería reelegida en olor a multitud. Pero lo increíble ha pasado: Los brasileños están desencantados y hasta furiosos por los gastos que ha irrogado llevar adelante este evento: 

“Una encuesta reciente arrojó que menos de la mitad de los brasileños afirman estar contentos de ser el anfitriones [del Mundial]. Es cierto que esto puede cambiar una vez que el torneo se ponga en marcha, sobre todo si los temores de que haya un caos en el transporte resultan infundados. Sin embargo, los datos de la encuesta revelan no sólo la ira pública por el costo inflado del torneo, sino también el mal humor general”, señala un artículo de The Economist (la traducción es nuestra).

De acuerdo al Wall Street Journal, “solo el 48% de los brasileños dicen ahora que fue una buena idea ser anfitrión, frente a 79% en 2008 (…). La explicación trasciende el deporte. Para muchos brasileños, el campeonato se ha convertido en un símbolo de la promesa incumplida de un auge económico que debía traducirse en un gran avance para el país. Pero el auge se ha desinflado”.

La desilusión ha sido personificada en Roussef debido a la incapacidad, ineptitud y corrupción de su gobierno, así como el despilfarro de los gastos monstruosamente altos.

“Alrededor del 70 % de los ciudadanos quieren un cambio, no la continuidad. El índice de aprobación del gobierno cayó de 65 % a 30 % después de las protestas de junio [del 2013]; después de recuperarse un poco, ahora volvieron a bajar a 35 %, según Datafolha”, citada por The Economist.

El descontento se ha instalado, en especial luego de las marchas del año pasado en la que un millón de personas salió a las calles durante la Copa Confederaciones. Los manifestantes pedían más obras y servicios públicos. Mejores escuelas, centros de salud e infraestructura de transporte. Por ello el lema de las marchas “queremos hospitales con estándares FIFA” (en alusión a las obras y estadios que deben construirse de acuerdo a las rigurosas reglas del ente rector del fútbol mundial).

Como ha señalado Moisés Naím, este tipo de protestas suelen ser consecuencias del éxito. “Brasil no solo ha sacado a millones de personas de la pobreza, sino que incluso ha logrado la hazaña de disminuir su desigualdad. Todos ellos tienen hoy una clase media más numerosa que nunca. ¿Y entonces? ¿Por qué tomar la calle para protestar en vez de celebrar? La respuesta está en un libro que el politólogo estadounidense Samuel Huntington publicó en 1968: El orden político en las sociedades en cambio. Su tesis es que en las sociedades que experimentan transformaciones rápidas, la demanda de servicios públicos crece a mayor velocidad que la capacidad de los Gobiernos para satisfacerla. Esta es la brecha que saca a la gente a la calle a protestar contra el Gobierno”.

Es cierto, algo de eso se ha producido, pero también tiene que ver con temas concretos. La ineficiencia y la corrupción del gobierno de Rousseff y del Partido de los Trabajadores.  Las obras del Mundial (US$ 11.500 millones) lo han evidenciado claramente.

Pero también la marcha de la economía es un factor. De ser un ejemplo, líder de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en momentos de vacas gorda y altos precios de los comodities a números mediocres que se han evidenciado por su altísimo asistencialismo y escasa apertura económica.  “La inflación es obstinadamente alta, alrededor del 6%;  la confianza del consumidor y la empresarial están cayendo”, señala The Economist. Y no solo eso, el Finantial Times sostenía a comienzos de año que el país de la samba podría estar entrando en recesión.

La culpa de esta situación es en una política anti apertura del mercado. Brasil se ha negado sistemáticamente a abrir su mercado a la competencia, es un tenaz opositor en cuanto foro internacional a esta alternativa. Asimismo, es promotor de un asistencialismo desbocado que evidentemente está afectando las cuentas nacionales y elevando la inflación. Están a contracorriente de las políticas internacionales que han librado del hambre y de la pobreza a millones de personas en el mundo (ver: Luces y sombras de la visita de Lula al Perú). La receta brasileña, se ha demostrado innumerables veces, no es sostenible y hoy tendrán que pagar la cuenta del dispendio.

Aún así, la oposición no consigue aún ser una alternativa, pero si el mundial fracasa y es un caos, lo más probable es que la estrategia reeleccionista de Rousseff se desmorone como lo hicieron, en su etapa de construcción, algunos de los estadios del mundial.




Sobre cómo financiar e invertir US$ 80,000 millones

Sobre cómo financiar e invertir US$ 80,000 millones

El Perú apagó las luces por casi 30 años y condenó al país al estancamiento y empobrecimiento general. Esto ahuyentó la inversión productiva y en infraestructuras. Así fue que acumulamos grandes brechas económicas y sociales en educación, salud, infraestructuras, ciencia y tecnología y, por supuesto, debilitamos todas nuestras instituciones.

Desde la Constitución del 93, el Perú ha tenido una recuperación económica y social que sigue admirando a propios y extraños, pero no logramos aun cerrar las brechas acumuladas. Este documento trae una propuesta, que basada en nuestras nuevas capacidades, pretende dar un salto para acortar la brecha en infraestructuras haciendo viable su financiamiento. 

Análisis:

Según varias fuentes, el Perú tiene una brecha de infraestructuras que supera los US$ 80,000 millones. AFIN, afirma que las inversiones  fundamentales son “para construir carreteras, puentes, redes de agua potable y desagüe, puertos,  instalaciones  para telefonía móvil y fija e Internet, así como plantas eléctricas que requieren las poblaciones a escala nacional entre este y los próximos diez años…” y agrega que estas no están incluidas en los planes de inversión del Estado.

Este tema es parte de la agenda pendiente del país para lograr un desarrollo integral y duradero. A pesar, de los múltiples debates al respecto, hasta hoy no hemos podido desarrollar un plan de acción viable que permita enfrentar el reto en un plazo razonable.

Contar con infraestructuras adecuadas tiene un impacto muy  positivo en la  competitividad del país, mejora los llamados costos de transacción y, en general, potencia el desarrollo de nuestros sectores productivos. Lamentablemente, cuando se analiza el tema se lo circunscribe a las ventajas económicas, pero tiene tanto o más impacto en los aspectos sociales porque las infraestructuras permiten el acceso de los pobres al mundo moderno.

Hasta ahora se han ido desarrollando una serie de acciones para enfrentar el reto. Se ha dimensionado el problema, se han identificado las principales trabas para que las inversiones puedan concretarse, se ha encontrado un mecanismo de vinculación entre los potenciales inversionistas y el Estado, mediante las Asociaciones Público Privadas (APP), que ya ha sido puesto en práctica con buenos resultados.

Se ha tomado conciencia que este reto tiene que enfrentarse con participación del Estado y del sector privado. Así lo plantea el The Economist (marzo 2014) en su artículo editorial sobre la brecha global de infraestructuras, que titula: “La brecha del trillón de dólares” (The trillion-dollar gap), –un billón de dólares expresados en español-. La principal pregunta de la publicación es: “¿Cómo conseguir más de los ahorros globales para pagar por nuevas carreteras, aeropuertos y electricidad?”.

The Economist enfatiza que una buena parte del financiamiento debe ser realizado por el sector público, pero añade que también se debería recurrir al sector privado (fondos de pensiones, fondos de riqueza o soberanos, compañías de seguros y otros inversionistas institucionales). La revista le asigna un rol muy importante a los fondos de pensiones, que solo  dedican el 0,8% de sus recursos a proyectos de infraestructuras. Otra importante contribución de The Economist es su recomendación de que este reto tiene que ser, necesariamente, dirigido profesionalmente.

The Economist no entra en detalles sobre la pregunta más importante: ¿Cómo financiar la brecha?.

Para buscar una respuesta a esta pregunta en el caso del Perú, debemos ver primero cuál es nuestra situación económica actual.

Las capacidades de la economía peruana:

Las actuales condiciones generales de la economía peruana establecen una extraordinaria oportunidad para afrontar varios retos, entre ellos, una disminución acelerada de las brechas de infraestructuras. Veamos algunos indicadores:

La deuda pública externa del Perú al cierre del 2013 fue de solo 8.7% del PBI, una de las más bajas del mundo. La deuda total, incluyendo la interna, llega al 18.8%.

El prestigio del Perú con las instituciones multilaterales es inmejorable: Llámense Naciones Unidas, Banco Mundial, BID, FMI, CAF, etc.

La estructura legal y económica de las Asociaciones Público Privadas (APP), son un excelente mecanismo para promover la inversión en infraestructuras.

Los fondos de pensiones peruanos tienen capacidad financiera y una estructura de pasivos que les obliga a invertir a largo plazo. Los  proyectos de  infraestructuras son ideales para esto y podrían complementar al Estado y al sector privado en la financiación de los mismos.

Las condiciones actuales y las políticas monetarias y fiscales, no parecen limitar la posibilidad de implantar los mecanismos que puedan llevar  adelante un paquete ambicioso de inversión en proyectos de infraestructuras.

 

La Propuesta de Lampadia:

1.     Establecer un plazo de 7 años para invertir US$ 80,000 en los más importantes proyectos de infraestructuras.

2.     Aplicar el mecanismo de las APP.

3.     Promover la participación del sector privado, peruano y extranjero, incluyendo a los fondos de pensiones locales, hasta por tres cuartas partes del total, US$ 60,000.

4.     Fijar la participación del financiamiento del Estado en US$ 20,000, (25% del total), equivalente a algo menos del 10% de nuestro PBI.

5.     El Estado financiaría su participación emitiendo deuda pública a 30 años, hasta US$ 20,000, mediante “Bonos de Infraestructuras” (como los califica The Economist).

6.     Convocar al Banco Mundial, FMI, BID y CAF, para que en conjunto acompañen al Perú en el diseño, monitoreo, promoción, y financiamiento de un Fondo de Inversión en Infraestructuras, que podríamos denominar FONINFRA. Asimismo, estas instituciones deberían ser invitadas para participar en la ejecución del plan.

7.     Crear una autoridad pública autónoma que gobierne este plan de inversiones con un manejo estrictamente profesional.

8.     Convocar licitaciones internacionales para cada proyecto específico, mediante APP, para otorgar concesiones de hasta 30 años.

9.     Este esquema podría servir cómo un plan piloto para que las instituciones multilaterales promuevan el financiamiento de las brechas de infraestructuras globales o de otros países emergentes.

Estructura del financiamiento del paquete de inversiones:

– Financiamiento del sector privado: US$ 60,000 millones, mediante APP.

– Financiamiento del Estado hasta por US$ 20,000 millones, administrado por el “FONINFRA”.

– El repago de los Bonos de Infraestructuras a su vencimiento, será asumido por los concesionarios, sustituyendo al Estado.

–  Los concesionarios depositarán anualmente los montos que se establezcan, para el repago de los bonos.

– Los depósitos indicados se harían en un  fideicomiso específico en el Banco Mundial. Este sería propiedad del Estado peruano, pero solo se podría aplicar para la cancelación de los bonos a su vencimiento. El rendimiento financiero del fideicomiso, podría ser de libre disponibilidad del Estado.

Comentario final:

El Perú tiene pendiente recuperar un mayor nivel de desarrollo económico y social que se perdió en los años del estancamiento (60, 70 y 80s).

A la fecha, hemos recuperado la capacidad económica y financiera para afrontar retos exigentes.

Hoy tenemos que recurrir a nuestra consecuencia social y política, a nuestra creatividad y empeño para diseñar planes de acción que posibiliten dar grandes saltos en pos de soluciones positivas y duraderas a nuestras deficiencias.

Esperamos que esta propuesta aliente un debate que nos lleve a la acción, con este u otro planteamiento que pueda considerarse más adecuado. Lampadia  




La “liciensitis” afecta las inversiones pequeñas, medianas y grandes

La “liciensitis” afecta las inversiones pequeñas, medianas y grandes

El 19 de marzo último, Rosa María Palacios invitó a Gastón Acurio a su programa y se produjo un diálogo que explica muy bien todas las trabas, barreras burocráticas, dificultades que padecen todos aquellos que quieren invertir en el Perú. 

Rosa María: “Gastón es un ídolo de multitudes culinarias en todo el Perú. Culinarias he dicho, ¿ah?, Alan García, tranquilo hombre. Culinarias, y estamos conversando de un proyecto que es muy importante, no solamente para él, obviamente, y su familia, si no para la gastronomía peruana [la inauguración del restaurante Astrid y Gastón en la Casa Moreyra], y para el nombre del Perú en el mundo. Gracias por estar con nosotros Gastón.

RM: Bueno, empezó [a funcionar el restaurante], hoy día es 18 [de marzo], ¿no?

Hoy día es 19. Empezamos las prácticas.

RM: ¿Ayer?

GM: Por un tema de licencias todavía no podemos abrir oficialmente al público. Así  abriremos calculando [que nos den] la licencia, que ya está por llegar, el día 28. [La fecha original fue el 18].

Como demuestra esta conversación, la apertura al público de Astrid y Gastón se retrasó diez días porque no les dieron la licencia a tiempo. Increíble. Unos funcionarios, sabe Dios con qué criterios, desbarataron la planificación del más ambicioso e integral proyecto gastronómico del país. Como informó el The Economist en un artículo comentado por Lampadia (El nuevo clúster de la cocina nacional) “con una inversión de US$ 6 millones, la Casa Moreyra es el nuevo hogar de Astrid y Gastón, un restaurante que ocupa el puesto 14 a nivel mundial [y el primero de Latinoamérica], según la revista Restaurant. El objetivo, más o menos explícito de Gastón Acurio, su chef propietario, al trasladarse a este imponente local, es convertir a Astrid y Gastón en uno de los restaurantes más importantes del mundo.

Indigna que proyectos que no solo dan trabajo a peruanos, sino que revaloran nuestra cultura e insuflan nuestra autoestima, se detengan a última hora, por trabas como una licencia. Y es, curiosamente, la gastronomía una prueba del éxito del emprendimiento peruano por las bondades de la apertura de la economía y habría que agregar ahora, a pesar de las zancadillas del Estado. “Como señala The Economist en el citado artículo, en el del boom de la gastronomía peruana, a la que califica como una “industria del conocimiento” basada en la fusión cultural representan ya el 3% del PBI. Este éxito se logró debido a que “la industria de restaurantes de Lima es un ejemplo perfecto de un grupo de negocios de la clase que los gobiernos latinoamericanos y los burócratas internacionales anhelan crear por decreto. Sin embargo, como la mayoría de los ecosistemas empresariales exitosos, este ha surgido desde abajo, impulsado por las fuerzas del mercado [y la creatividad de los individuos que lo hicieron realidad].” Más claro, el agua.

Todo este importante avance puede, de pronto, ser parado por licencias, trámites y regulaciones absurdas que obstaculizan el normal funcionamiento del libre mercado. Las famosas licencias, son cada vez más un sinónimo de vallas a la inversión. Así se puede constatar cuando se camina por las calles de Lima. La nueva “decoración” de la ciudad son letreros de negocios recientemente abiertos tapados por bolsas negras o semitransparentes. ¿Por qué? Porque se encuentra en trámite la licencia para lucir el  letrero. Así, se pasan los primeros meses de funcionamiento de tiendas, restaurantes, boutiques y locales comerciales en general, hasta que los funcionarios terminan de poner sellos y firmas aprobatorios. Entonces y solo entonces, los propietarios pueden retirar las bolsas con que se cubren los nombres de sus negocios. El colmo.

Este absurdo, se extiende a un sector clave para el desarrollo del país: el de comunicaciones. Poniendo como pretexto la necesidad de contar con licencias se ha detenido la ampliación de la cobertura de celulares e internet del país. Recientemente, la empresa Claro dio cuenta, mediante un aviso, de cómo el alcalde de Surco, Roberto Gómez, ordenó que se desmontara una antena y dejó sin servicio a 11 mil usuarios. La Municipalidad argumentó que se había probado que estas causaban daños. Se ha difundido hasta el cansancio que las antenas no afectan a la salud. Lo que debiera hacerse es tener pocas antenas muy cargadas (como contamos hoy), para reemplazarlas por muchas pequeñas, tal y como se hace en todas las grandes ciudades. Con estas acciones y otras limitaciones parecidas, se viene impidiendo que los operadores extiendan y mejoren la cobertura telefónica en detrimento del interés de los usuarios.

Como Gonzalo Prialé ha demostrado, Lima tiene escasísimas antenas en comparación a otras metrópolis. “En Tokio hay 90,000 antenas instaladas, en Londres 30,643 antenas, en Santiago 4,220 antenas y en Lima y Callao 2,600 antenas. Santiago tiene 6 millones de habitantes, con 33% menos población que Lima y Callao, cuenta con 62% más antenas. Barcelona con solo 1.6 millones de habitantes cuenta con 2,731 antenas, casi lo mismo que Lima y Callao, que tiene 5.6 veces más población. En el Estado de Texas con una población de 26 millones, cercana a la del Perú, existen 50,116 antenas. En el Perú existen alrededor de 6,000. Estamos atrasados y subequipados.” En un tema que cada día tiene más incidencia en la educación y la salud, sobre todo por su impacto en inclusión, pues esta nueva revolución, está bajando todos los precios aceleradamente.

Es hora, pues que se acabe con esta enfermedad de la “liciensitis” que ya es crónica y afecta cada vez más al clima de inversión del país. 




Capitalismo y crisis financieras: ¿Un binomio inevitable?

Capitalismo y crisis financieras: ¿Un binomio inevitable?

Dos recientes “papers” (documentos), publicados en diferentes partes del mundo, concluyen que las crisis financieras serían una consecuencia ineludible del capitalismo, y que ante esta situación, la excesiva regulación resulta costosa e inefectiva. La mejor medida disponible para un gobierno sería el fortalecimiento de una “red de seguridad financiera” (con propuestas concretas) y un adecuado manejo de los  efectos de las crisis.  

Es irremediable que la economía capitalista esté sujeta a ciclos económicos a lo largo de su desarrollo: episodios de expansión económica seguidos de una desaceleración transitoria en torno a una tendencia (normalmente, de crecimiento) de largo plazo. Desde la Gran Depresión (1929), muchos economistas han investigado cuáles son los determinantes y las fuentes del ciclo económico, así como los mecanismos de propagación de las fluctuaciones económicas. En algunos episodios de la historia, la evidencia empírica ha respaldado a las teóricas que enfatizan a los factores de demanda, como los “choques monetarios”, mientras que en otras situaciones ha sido evidente que el origen de las fluctuaciones del producto fueron los llamados “choques reales”, generados por la introducción de innovaciones tecnológicas.

Diversos países del mundo han experimentado turbulencias en años recientes como consecuencia de diversas crisis financieras. La crisis mexicana (1994) tuvo importantes consecuencias en Latinoamérica, y la crisis asiática (1997) fue considerada “la primera gran crisis de la globalización”, al tener consecuencias planetarias y desencadenar el “efecto tequila” de 1998, y la crisis brasilera de 1999. Las crisis que se desencadenan como consecuencia de la inestabilidad en los sistemas financieros son difíciles de predecir, sus efectos tienen impactos duraderos y un poderoso “efecto contagio”. Esto se ha visto con la crisis financiera de EEUU (2007), que terminó golpeando fuertemente al sistema financiero europeo, hasta estos días, afectando principalmente a las economías periféricas con fundamentos macroeconómicos más débiles (Grecia, Italia, Portugal, España, Chipre, entre otras). ¿Son evitables las crisis financieras? ¿Existe algún tipo de regulación que pueda prevenirlas?

Un reciente artículo de The Economist (The inevitability of instability-La inevitabilidad de la inestabilidad), analiza estas importantes preguntas, a través de las conclusiones de un paperpublicado por el Banco Central de Brasil (Why Prudential Regulation Will Fail to Prevent Financial Crises, de Marcelo Madureira Prates,  Noviembre 2013) y  un documento preparado por Adair Turner, ex Jefe de la Autoridad de Servicios Financieros de Gran Bretaña (Too much of the wrong sort of capital flow, Enero 2014). En ambos documentos se explica que las crisis financieras serían una consecuencia ineludible del capitalismo, y ante esta situación la regulación debería ser prudencial y orientada a adoptar medidas que minimicen el daño.   

Turner considera que las crisis y la inestabilidad financiera tienen como fuente el crecimiento sostenido del apalancamiento que no está relacionado a nuevas inversiones de capital y la creciente complejidad dentro del sistema financiero para liquidar estas deudas. En palabras del autor, el problema viene de la acumulación del “tipo equivocado de deuda”. Frente a esta situación, las políticas domésticas más adecuadas son aquellas que moderan el déficit en cuenta corriente y controlan la relación entre la entrada de capitales y los ciclos crediticios.  No obstante, Turner enfatiza que implementar medidas de este tipo puede resultar incluso más difícil que negociar facilidades con el FMI para cubrir los requerimientos de liquidez del sistema financiero.

Prates, del Banco Central de Brasil, coincide en su documento con la ineficacia de la regulación para enfrentar las crisis financieras. Remarca que la inestabilidad y la innovación son características naturales de los sistemas financieros. Ante esto, se hace difícil aplicar una regulación compleja, orientada a la prevención de las causas de las crisis, que sea capaz de adaptarse al constante cambio que muestran los productos financieros. El exceso de regulación tampoco sería efectivo, por los altos costos que tendría la autoridad financiera para su aplicación y fiscalización.  ¿Qué hacer ante esto? El autor considera que lo más importante es fortalecer la red de seguridad financiera. Esto se puede lograr perfeccionando los seguros de depósitos y fondos de liquidación para ser usados como herramientas ante las eventuales crisis. Los seguros de depósitos podrían ser financiados por una tasa aplicable a todas las instituciones relevantes, no solo a los depositantes. Además, se podrían tener planes de liquidación para las instituciones fallidas y retener una proporción de los pagos de bonos de cada banco, en un fondo que pueda usarse si este entra en problemas. El autor también explica la importancia de alinear correctamente los incentivos para evitar los mayores riesgos que se podrían asumir al existir esta red de seguridad financiera (en jerga económica, “riesgo moral”), estableciendo responsabilidades personales para los ejecutivos de los bancos que causen pérdidas.

Hace 40 años, Hyman Minsky de la Universidad de Harvard, uno de los primeros economistas en estudiar la inestabilidad de los mercados financieros, escribió: “Una característica fundamental de nuestra economía, es que el sistema financiero oscila entre la robustez y la fragilidad, y esa oscilación es parte integrante del proceso que genera los ciclos económicos”. Las idas y venidas en los mercados financieros son inevitables e inherentes al capitalismo, y parece ser que el consenso en la academia es que la mejor opción disponible para los gobiernos consiste en orientar sus esfuerzos a manejar adecuadamente las consecuencias de las crisis, antes que destinar recursos a controlar sus causas.

El capitalismo puede no gustarle a muchos, pero con todo y sus defectos, es la alternativa de organización económica que la historia ha demostrado ser viable y útil para reducir la pobreza y generar bienestar general. Como bien dijo el gran Nelson Mandela: El libre mercado no es simplemente una exportación americana, sino que es la ruta reconocida por las economías de todo el mundo. Los mercados cerrados y las economías dirigidas se auto evidencian inapropiadas para nuestros tiempos. Lampadia




Cárteles globalizan y controlan la venta de cocaína

Cárteles globalizan y controlan la venta de cocaína

La captura del capo del cartel de Sinaloa, “Chapo Guzmán”, pone en evidencia lo extendido que se halla el negocio de la droga en el mundo y la capacidad económica que genera. Como demuestra el reciente libro de Roberto Saviano, un kilo de droga puede pasar de costar mil a 182 mil euros, dependiendo del año y del lugar en que se venda. La inmensa fortuna que genera corrompe, pero sobre todo deja un reguero de muerte y destrucción en todo el planeta. 

Puede que su apodo venga de “chaparro”, pero Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha levantado un  negocio criminal de un tamaño colosal. Detenido, por las autoridades mexicanas el 22 de febrero último en un modesto hotel, Guzmán figura entre los diez hombres más ricos del mundo según la lista elaborada por Forbes. Su organización (el Cartel de Sinaloa), de acuerdo a la DEA, tendría presencia en unos 50 países ubicados en los cinco continentes. Esta organización supera con creces a la urdida por el mítico Pablo Escobar.

Uno de esos países es el Perú. A partir del 2000, los cárteles mexicanos comenzaron a fijarse en nuestro país, como principal fuente de cocaína. Con el plan Colombia en marcha (que debió incluir a Perú y Bolivia), el país de la cumbia, se había convertido en un proveedor de alto riesgo. La presencia de estas organizaciones en nuestro país, empezó a sentirse inmediatamente.

A lo largo de la primera década del siglo XXI, año a año, el número de hectáreas cultivadas con hoja de coca creció vertiginosamente. De 38 mil hectáreas registradas en el año 2000, se llegó a 61 mil en el 2010. Pero lo que es peor, además, la productividad fue en aumento. Sí antes se producía una tonelada de hoja por hectárea se pasó a 2 y luego a casi 3.

Otro aspecto que varió sustancialmente, fue que el Perú de ser un productor de hoja y pasta básica pasó a ser un elaborador de cocaína. En la actualidad, el Perú es el principal productor  de cocaína del mundo. De acuerdo a UNODC, el Perú fabrica unas 325 toneladas de cocaína al año, muy por encima de Colombia que llega a 270.

A pesar de esta realidad, en el Perú, todavía se hace muy poco para golpear al narcotráfico. Una prueba de ello son las estadísticas de incautación de cocaína. Solo 24 toneladas de las 325 se confiscaron el 2011 (ver mapa 1). Si se tiene en cuenta que entre 5 y 6 toneladas se quedan en el país para consumo interno, en realidad 190 estarían saliendo de nuestras fronteras.

Carteles como los de Sinaloa,  se encargan de adquirir y exportar esta droga a todo el orbe. Son estas organizaciones las que conformaron un mercado mundial de cocaína. Con la globalización, el tráfico de drogas también se ha hecho mundial. Como señala The Economist: “En los últimos años la policía ha incautado la droga en casi todos los países del mundo (ver mapa 1). A pesar de su popularidad muestra signos de que su consumo empieza disminuir en algunos países ricos, aunque los mercados emergentes como Brasil están desarrollando un gusto por la droga cada vez mayor”.

En su último libro, Roberto Saviano (autor del extraordinario Gomorra), llamado Cero-Cero-Cero  (término que se utiliza para denominar a la cocaína de mayor calidad), asegura que “La coca no te adormece como la heroína. ‘Es la droga performativa’, la que permite hacerlo todo, superar la timidez, comunicarte con los demás. Es la respuesta a la sociedad líquida de Zygmunt Bauman, a la falta de límites, a la sociedad competitiva. Al llegar al cerebro la coca estimula dos neurotransmisores clave: la dopamina y la noradrenalina. El primero te convierte en el centro de la fiesta, en un ser más ingenioso. El segundo te pone más alerta, te das cuenta de todo. Con la coca todo son luces y brillos hasta que se corta la electricidad y llega la penumbra”.

Este efecto es el que lleva a que millones de personas en el mundo busquen consumirla. Los cárteles y las organizaciones delictivas de cinco continentes están allí para proveerla y recoger y lavar las multimillonarias ganancias que dejan. A su paso queda un reguero de muerte. En México, solo en los últimos cinco años murieron 80 mil personas. Y, además, corrompen de la peor forma a funcionarios e instituciones públicas y privadas. Jueces, fiscales, policías y la banca privada están seriamente comprometidas en con el narcotráfico en muchos lugares del planeta. Lampadia.