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Otro complot contra la agroexportación

Otro complot contra la agroexportación

Telesur, la cadena de televisión bolivariana se suma al complot contra las agroexpoertaciones peruanas. Ver el video a continuación:

En verdad, no se puede esperar nada de dicho canal, pero lo más lamentable es que un peruano se sume al complot. Jaime Delgado, el ex congresista que hace más mal que bien con sus campañas para supuestamente defender al consumidor, se despacha con la siguiente barbaridad:

“En el campo, lamentablemente, por la falta de formación, falta de cuidado, de control, echan la bomba atómica todos los días, con tal de librarse de las plagas y eso luego está quedándose en el producto, ¿cómo saberlo? Nadie no los está informando, esa es una información oculta lamentablemente, en estas circunstancias lo que correspondería es declarar en emergencia el sistema de control y sanidad agrario”.

Jaime Delgado, que se presenta como ‘experto’ en Derechos del Consumidor

Delgado comete TRES grandes e inaceptables errores:

  • Primero hace generalizaciones inaceptables con las que desprestigia toda la agricultura peruana.
  • Segundo, miente al decir que SENASA oculta información.

  • Tercero, lo más grave, plantea: “en estas circunstancias lo que correspondería es declarar en emergencia el sistema de control y sanidad agrario”.

La afirmación de Jaime Delgado en el video, conllevaría la paralización de las agroexportaciones. Un crimen contra el país, y espacialmente contra nuestros pobres en el campo. 

La agroexportación es una de las industrias más sofisticadas y exigentes, pues es muy difícil poner frutas y hortalizas frescas ene las mesas más exigentes del mundo. 

Líneas abajo presentamos el artículo de nuestro colaborador, Benjamín Cillóniz, sobre la realidad de la inocuidad alimentaria en el Perú:

La inocuidad alimentaria nos involucra a todos

Benjamín Cillóniz
Especialista en producción y comercialización agrícola
Para Lampadia

Hace unos días circuló a través de la “nube” un video de la cadena Telesur con respecto a la contaminación de alimentos en Perú, con algunas afirmaciones que valdría la pena aclarar.

Se aseguró que las autoridades ocultan resultados de análisis de residuos de pesticidas y al mismo tiempo indicaron que solo se analiza los productos de agroexportación. Faltó mencionar que:

  • Los análisis se hacen a pedido de los exportadores para definir si es viable o no, exportar sus productos.
  • Luego de recibir sus resultados, deben cruzarlos con los límites máximos de residuos (LMR) de pesticidas que son fijados para cada producto y cada país de destino.
  • Si el país de destino no ha fijado el límite para un ingrediente activo determinado, en un producto determinado, simplemente la materia no puede ser detectada en destino.
  • De ser detectado, el lote será rechazado.
  • Ese fue justamente uno de los motivos por el cual, las exportaciones de quinua peruana tuvieron un final no muy feliz hace unos años, cuando los productores cayeron en que, al ser un producto poco cultivado en otros países del mundo, casi no tiene límites definidos.
  • Debido a esto, muchos lotes fueron rechazados ni bien se detectó alguna parte por billón de algún pesticida.
  • No podemos decir que la quinua peruana era menos inocua que otros alimentos, simplemente no podía tener rastros de pesticidas por falta de regulación en sus LMRs.

Extrañamente, en el video, también se habló de micotixinas en páprika. Para ser más específicos hablemos de aflatoxinas y ocratoxinas. Ambas toxinas son generadas por hongos oportunistas de los géneros Aspergillus y Penicillium que están en el ambiente y son los mismos que aparecen en el pan o algunas frutas que guardamos demasiado tiempo en nuestras cocinas. No tienen nada que ver con las aplicaciones que hace el agricultor.

Estos hongos se desarrollan mayoritariamente durante el proceso de secado al sol, luego de la cosecha. De hecho, una posible forma de reducir estas toxinas sería aplicando fungicidas que eviten el desarrollo de estos hongos, pero al hacer esto, superaríamos los LMRs de esos fungicidas y elevaríamos los costos de producción. Justamente la determinación de límites máximos de estas toxinas, ha sido uno de los motivos por los cuales el Perú pasó de exportar poco menos 60 millones de Kg de paprika en el año 2008, a no poder superar los 40 millones de Kg en los últimos años.

El mercado mundial de alimentos funciona con normas claras y estrictas. No hay alcaldes mafiosos, ni jueces que por unos verdecitos te declaren inocente. Si no cumples las reglas, estás afuera.

Al igual que el laboratorio de SENASA hay al menos otros tres laboratorios privados que brindan este servicio en el país y ninguno de ellos puede divulgar los resultados sin la autorización del solicitante, así que vale aclarar que SENASA no ha ocultado nada y más bien parece haber cedido a la presión mediática para entregar resultados, lo cual, ciertamente, no va a generar ningún problema porque no hay nada que ocultar. Distinto será cuando se ejecute el plan de inocuidad solicitado por algunos países importadores, en donde SENASA deberá realizar, obligatoriamente, un numero de análisis al año para monitorear la evolución de la industria. El problema es que esto cuesta y SENASA anda corto de fondos. Es por ello que los gremios agroexportadores tienen que financiar algunas actividades que, por ley, corresponden al SENASA, pero no pueden realizarse por falta de fondos o lentitud en su aprobación.

La agroexportación peruana es una historia de éxito ya que ha sido un motor de crecimiento cumpliendo con las normas súper estrictas de los países de destino, tanto en calidad, inocuidad, responsabilidad social y medioambiental.

De ahí que a muchos de nosotros nos molesta que nos tilden de explotadores, cuando cumplimos con un nivel de control que ninguna empresa que se limita al mercado local, lo hace. Dicho esto, es importante decir que, en todos estos años, Perú ha tendido muy pocos casos de rechazo de productos frescos en destino – ya sea por residuos, presencia de plagas o falta de documentación – y la mayoría de los rechazos, fue debido a turistas despistados que llegan a los aeropuertos de destino con productos que solo pueden ingresar cumpliendo los protocolos fitosanitarios establecidos por cada país. Aun así, los gremios agroexportadores – conformados por agroexportadores serios y responsables –  junto al SENASA, están siempre atentos a cualquier requerimiento que tenga la industria para garantizar la viabilidad del sector.

Por lo tanto, hemos y seguiremos siendo un país confiable para todos aquellos que tienen la suerte de deleitarse con nuestras espectaculares y deliciosas uvas, espárragos, paltas, cítricos, arándanos, etc, etc. Esto es sin duda alguna, algo que nos debe llenar de orgullo y no debe ser usado para fomentar enfrentamientos inútiles.

En el mismo video-  y de manera extensa – se habló de la situación del mercado local. Es cierto, en Perú no se tienen determinados los límites máximos de residuos de pesticidas, por lo tanto, es muy probable que buena parte de los alimentos que consumimos superen los LMR fijados en otros países. Sin embargo, ahora me toca defender a mis colegas productores. Gran parte de la culpa la tenemos todos, como sociedad, por castigar productos solo por su apariencia. Si vemos una mandarina que tenga una mancha, no la llevamos. Si vemos una lechuga con un gusano, probablemente le tomemos una foto y trataremos de denunciar hasta al policía de la esquina, y así, les puedo dar muchos ejemplos más, de falta de consecuencia, donde queremos alimentos inocuos, pero bajo nuestras condiciones de apariencia y precio.

La sociedad ha empujado a los agricultores – en especial a lo de escasos recursos – a quitarse estos problemas a como dé lugar. [Por ejemplo, prohibiendo el uso de transgénicos que justamente harían innecesario el uso de varios agroquímicos].

Asumamos que el día de mañana hacemos algo simple y aplicamos, de la noche a la mañana, los LMR que usa Estados Unidos (principal importador de productos de agroexportación peruana). De pronto, buena parte de los agricultores que abastecen el mercado local, no podrán vender sus productos, con lo cual les pondremos la estocada final a miles de peruanos. Ante la caída en la oferta, los precios se dispararán. ¿Se acuerdan del Limón durante y luego las lluvias del norte?. Aun así, no conseguiremos todos los productos que solemos comprar. Habrá que importar muchos alimentos que tendrán que cumplir con los mismos límites.  ¿Qué haremos como consumidores? ¿Asumiremos el aumento en el precio y la escasez de productos con una sonrisa en la cara? ¡Lo dudo mucho! Así que antes de apuntar con un dedo, preguntémonos cómo podemos contribuir.

Regresando a nuestra salud, debo decirles que yo estoy tranquilo. Hoy en día, el mundo es mucho más seguro en cuanto a inocuidad alimentaria. Los pesticidas han evolucionado gracias a la preocupación que el mundo muestra y debe seguir mostrando. Las tecnologías de aplicación son cada vez más eficientes.  La frase: “todo tiempo pasado fue mejor” trata de explicar esa extraña necesidad que tiene el ser humano para convencerse de que estamos empeorando y créanme que en este caso, hemos evolucionado para bien. El arseniato de plomo, DDT y otros, abundaban en los platos de los peruanos que hoy tienen más de 50 años y al menos yo, no veo humanos con cola de chancho. ¿y el cáncer que mencionan en el video?.  Ese es – en mi opinión – uno de los peores argumentos que se usan para culpar cualquier motivo (porque se usa para muchos). La esperanza de vida en el mundo ha aumentado porque cada día encontramos la cura de muchas enfermedades que antes se llevaban a varios a la tumba, y si un numero baja, otro tiene que subir. De algo nos tenemos que morir y si no me voy a morir de rubiola, sarampión, lupus, tuberculosis, neumonía, etc, entonces las probabilidades de que me muera de cáncer, aumentan.  ¿Quieren reducir este porcentaje a como dé lugar? Quiten los cinturones de seguridad de los carros y van a ver lo rápido que baja. Para asegurar que los pesticidas están generando un aumento del cáncer tendríamos que fijar todas las demás variables (ceteris paribus) pero eso no es posible en la vida real. No digo que sea imposible que los pesticidas generen más cáncer, pero tampoco debemos afirmar, tan ligeramente, que sean la causa de un aumento porcentual.  ¿Acaso han descartado que sea por el uso de celulares, no usar bloqueadores solares, drogas nuevas, etc, etc? Por supuesto que debemos preocuparnos por mejorar la inocuidad de nuestros alimentos, pero ¿realmente creen que definir y hacer cumplir LMRs sería la primera prioridad en Perú? ¿Cómo son nuestros mercados? ¿Cómo funciona la cadena logística? ¿Qué se les puede pedir a los agricultores que abastecen el mercado local?

Ojalá que los que declaran en ese video vayan a Coccachacra a decirle a los agricultores del Tambo que una semana antes de iniciar sus cosechas deben hacer – para cada lote y variedad – un análisis que cuesta aproximadamente US$ 200 + IGV por cada muestra, y si el análisis arroja algún ingrediente activo que supere su LMR, tendrá que elegir entre las siguientes opciones:

a) Enviar su producto asumiendo que su lote no será analizado.

b) Rezar que el pesticida logre degradarse completamente desde que tomó la primera muestra, hasta que la autoridad competente tome una nueva muestra.

c) Enterrar su producción antes de generar mayores costos.

Créanme que cuando lo hagan, lo único que querrán declarar en emergencia, será su vida.

En conclusión:

  1. La agroexportación peruana es segura y exitosa (mientas no cambiemos las reglas de juego).
  2. Podemos ayudar a reducir el problema como consumidores, al no castigar productos por defectos cosméticos.
  3. El reto de sacar de la pobreza a los pequeños agricultores será una tarea titánica y muy compleja.
  4. El mundo es cada día más responsable en cuanto a inocuidad alimentaria y eso nos beneficia a todos. Debemos seguir por ese camino, siendo consecuentes e informándonos bien.
Lampadia