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Inteligencia Artificial en Medicina

Inteligencia Artificial en Medicina

Los algoritmos de inteligencia artificial no solo hacen que nuestros autos sean más seguros y las compras sean más fáciles, sino que diagnostican cada vez mejor a los pacientes y ayudan a tomar las mejores decisiones para su salud.

La inteligencia artificial (AI) está siendo adoptada por los hospitales y otras organizaciones de atención médica, que están utilizando la tecnología para hacer de todo, desde interpretar imágenes de tomografías y resonancias hasta predecir qué pacientes son más propensos a sufrir caídas debilitantes mientras reciben tratamiento. Los registros médicos electrónicos se revisan y procesan mediante algoritmos diseñados para ayudar a los médicos a elegir los mejores tratamientos contra el cáncer basados ​​en las mutaciones en los tumores de los pacientes, por ejemplo, o predecir su probabilidad de responder bien a un tratamiento basado en experiencias pasadas de pacientes similares, sobre bases de datos globales.

Desde start-ups hasta grandes corporaciones, las empresas se adelantan desarrollando soluciones basadas en inteligencia artificial que ya ha traído muchas transformaciones al sistema de salud. Ayuda a los médicos a reunir, analizar y organizar datos clínicos, realizar diagnósticos, planificar tratamientos y encontrar mejores soluciones para los pacientes. El diagnóstico de cáncer, insuficiencia cardíaca, diabetes y reacciones adversas a los medicamentos son solo algunos de los sectores de salud en los que las grandes empresas de TI han invertido como resultado de los avances en la inteligencia artificial.

Google lanzó el proyecto DeepMind Health. DeepMind puede procesar millones de datos de información médica en solo unos minutos, lo que acelera muchos procedimientos clínicos y de salud, como la presentación de registros médicos o diagnósticos. Los investigadores de DeepMind también están desarrollando modelos que emulan la capacidad de imaginar las consecuencias de una acción antes de llevarla a cabo en un esfuerzo por comprender qué es la inteligencia y la imaginación y convertirla en un algoritmo. Incluso Verily, la división de ciencias de la vida de Google, está trabajando en un proyecto llamado Baseline Study, que incluye recopilar datos genéticos con el objetivo de adoptar algunos de los algoritmos de Google para analizar lo qué permite a cada persona disfrutar de buena salud. Para este proyecto, los investigadores usan tecnología para monitorear enfermedades, por ejemplo, lentes de contacto inteligentes que pueden medir los niveles de azúcar en la sangre.

IBM también está activo en el campo de la atención médica con el sistema Watson, que es capaz de diagnosticar la insuficiencia cardíaca dos años antes que los métodos más tradicionales. El algoritmo se basa en los datos recopilados durante las visitas al hospital. Jianying Hu, uno de los investigadores involucrados, explica: “Hemos descubierto que el diagnóstico de otras enfermedades, medicamentos recetados y registros médicos de hospitalizaciones, en este orden, pueden proporcionar signos capaces de predecir la enfermedad”.

El uso de IA en la medicina promete beneficiar a muchos. Los avances en la investigación también dependen de cuán rápido se puedan adaptar las estructuras de los servicios de salud y de poner en marcha plataformas a nivel nacional para la detección y prevención de las enfermedades.

Si bien se están desarrollando tratamientos de punta que por ahora conllevan costos muy altos, solo accesibles para un segemento pequeño de pacientes; también es cierto, que muchísimas soluciones aportadas por la IA, reducen los costos a niveles que hacen posible su uso de tratamientos mejorados para toda la población, democratizando el acceso a los estándares de salud modernos.

En teoría, el uso de IA en medicina será disruptivo en la profesión médica, sustituyendo muchas funciones de seres humanos, desde enfermeros, técnicos y médicos, aparentemente, con la excepción de los mejores especialistas. Pero, hay dos servicios en los que, más allá de la tecnología, tal como lo prueban una serie de estudios y el sentido común, el contacto con seres humanos es fundamental, la edución y la salud. Por lo tanto, se puede estimar que por un lado los seres humanos serán sustituidos por máquinas inteligentes, y por otro, se crearán más oportunidades para servicios de salud mejorados en los que el contacto humano hará la diferencia.   

La humanidad es responsable del uso inteligente de la inteligencia artificial, tanto desde el punto de vista científico como moral, sin olvidar los aspectos éticos de las relaciones con los pacientes. Lampadia

La inteligencia artificial mejorará los tratamientos médicos
De A&E a IA

No dejará sin trabajo a los médicos expertos, en el corto plazo

The Economist
7 de junio, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Cuatro años atrás, una mujer de unos 30 años fue atropellada por un automóvil en Londres. Ella necesitaba una cirugía de emergencia para reducir la presión en el cerebro. Su cirujano, Chris Mansi, recuerda que la operación fue un éxito, pero ella murió. Mansi quería saber por qué. Descubrió que el problema había sido un retraso de cuatro horas a la hora de sacarla de la unidad de accidentes y emergencias del hospital donde la trajeron por primera vez al quirófano de su propio hospital. Eso, a su vez, fue el resultado de un retraso en la identificación, de exámenes médicos, de que tenía un gran coágulo de sangre en el cerebro y necesitaba tratamiento inmediato. Para evitar repeticiones de este tipo de retraso, Mansi ayudó a establecer una empresa llamada Viz.ai, con el propósito de utilizar el aprendizaje de las máqinas, una forma de inteligencia artificial (IA), para identificar a los pacientes que necesitan atención urgente de aquellos que pueden esperar, mediante el análisis de los escáneres realizados al momento de la admisión.

Esa idea es uno de los miles de proyectos en marcha para utilizar el aprendizaje de las máquinas para transformar la manera en que los médicos atienden a los pacientes. Aunque diversos, estos proyectos tienen un objetivo común: llevar el paciente correcto al médico correcto en el momento correcto.

En febrero, Viz.ai recibió la aprobación de los reguladores de los EEUU para vender su software de detección, a partir de escáneres cerebrales, de accidentes cerebrovasculares causados ​​por un bloqueo en un vaso sanguíneo grande. La tecnología se está implementwando en hospitales del “cinturón de accidentes cerebrovasculares” de EEUU, en el sureste, en la que los accidentes cerebrovasculares son inusualmente comunes. Erlanger Health System, en Tennessee, utilizará su sistema Viz.ai a partir de la próxima semana.

Los beneficios potenciales son impresionantes. Como observa Tom Devlin, neurólogo de derrames cerebrales en Erlanger, “sabemos que perdemos 2 millones de células cerebrales cada minuto que el coágulo está allí”. Sin embargo, las dos terapias que pueden transformar los resultados (fármacos anticoagulantes y una operación llamada trombectomía) rara vez usada porque, cuando se diagnostica un derrame cerebral y se ensambla un equipo quirúrgico, una gran parte del cerebro del paciente ha muerto. La tecnología de Viz.ai debería mejorar los resultados identificando casos urgentes, alertando a los especialistas de guardia y enviándoles los escaneos directamente.

La IA lo tiene

Otra área importante para la asistencia de IA es la oncología. En febrero de 2017, Andre Esteva de la Universidad de Stanford y sus colegas utilizaron un conjunto de casi 130,000 imágenes para entrenar un software de inteligencia artificial a clasificar las lesiones de la piel. Así fue capacitado y probado con las opiniones de 21 dermatólogos calificados, el software podía identificar tanto el tipo más común de cáncer de piel (carcinoma de queratinocitos) como el tipo más letal (melanoma maligno), con tanto éxito como los profesionales. Eso fue impresionante. Pero ahora, como se describió el mes pasado en un artículo publicado en Annals of Oncology, hay un sistema de detección de cáncer de piel con IA que puede funcionar mejor que la mayoría de los dermatólogos. Holger Haenssle de la Universidad de Heidelberg, en Alemania, se enfrentó a un sistema de IA contra 58 dermatólogos. Los humanos pudieron identificar el 86.6% de los cánceres de piel. La computadora encontró 95%. También diagnosticó erróneamente menos lunares benignos como tumores malignos.

También ha habido avances en la detección del cáncer de mama. El mes pasado, Kheiron Medical Technologies, una empresa de Londres, recibió noticias de un estudio donde el software excedía el estándar de rendimiento requerido oficialmente para los radiólogos que realizaban el chequeo de la enfermedad. La firma dice que presentará este estudio para su publicación cuando haya recibido la aprobación europea para usar la IA, que espera que suceda pronto.

Este desarrollo parece importante. La detección de mamas ha salvado muchas vidas, pero deja mucho que desear. El sobrediagnóstico y el sobretratamiento son comunes. Por el contrario, los tumores a veces se pierden. En muchos países, tales problemas han llevado a que un segundo radiólogo revise rutinariamente las exploraciones, lo que mejora la precisión, pero aumenta la carga de trabajo. Como mínimo, el sistema de Kheiron parece útil para una segunda opinión. A medida que mejora, puede calificar a las mujeres según sus riesgos de cáncer de mama y decidir el mejor momento para su próxima mamografía.

Los esfuerzos para utilizar la IA para mejorar los diagnósticos también están en marcha en otras partes de la medicina. En la enfermedad ocular, DeepMind, una subsidiaria con sede en Londres de Alphabet, la empresa matriz de Google, tiene una IA que analiza imágenes de la retina para detectar enfermedades como el glaucoma, la retinopatía diabética y la degeneración macular relacionada con la edad. La firma también está trabajando en mamografías.

Las enfermedades cardíacas son otro campo de interés. Investigadores de la Universidad de Oxford han estado desarrollando IAs para interpretar los ecocardiogramas, que son exploraciones ultrasónicas del corazón. Los cardiólogos que examinan estos exámenes buscan signos de enfermedad cardíaca, pero pueden perderlos el 20% de las veces. Eso significa que los pacientes serán enviados a casa y luego pueden tener un ataque al corazón. La IA, sin embargo, puede detectar cambios invisibles al ojo y mejorar la precisión del diagnóstico. Ultromics, una firma en Oxford, está tratando de comercializar la tecnología y podría utilizarse este año en Gran Bretaña.

También hay esfuerzos para detectar arritmias cardíacas, particularmente fibrilación auricular, que aumentan el riesgo de insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares. Investigadores de la Universidad de Stanford, dirigidos por Andrew Ng, han demostrado que el software de IA puede identificar las arritmias de un electrocardiograma (ECG) mejor que un experto. El grupo ha unido fuerzas con una firma que fabrica dispositivos portátiles de ECG y está ayudando a Apple a estudiar si se pueden detectar arritmias en los datos de frecuencia cardíaca recogidos por sus relojes smart. Mientras tanto, en París, una empresa llamada Cardiologs también está tratando de diseñar una IA destinada a leer ECG.

Viendo hacia adelante

Eric Topol, cardiólogo e investigador de medicina digital en el Instituto de Investigación Scripps, en San Diego, dice que la precisión de los médicos y de los algoritmos son comparables en algunas áreas, pero las computadoras tienen la ventaja de la velocidad. Esta combinación de rasgos llevará a una mayor precisión y productividad en la atención médica.

La inteligencia artificial también podría hacer que la medicina sea más específica, al ser capaz de establecer distinciones que eluden a los observadores humanos. Puede clasificar cánceres o instancias de enfermedad cardíaca de acuerdo con sus riesgos, por ejemplo, distinguiendo aquellos cánceres de próstata que matarán rápidamente, y por lo tanto necesitarán tratamiento, de aquellos que no lo harán, y probablemente no puedan ser tratados.

Lo que la IA médica no hará, al menos no por mucho tiempo, es que los expertos humanos sean redundantes en los campos que invade. Los sistemas de aprendizaje de las máquinas funcionan en una estrecha gama de tareas y necesitarán una estrecha supervisión en los próximos años. Son “cajas negras”, ya que los médicos no saben exactamente cómo llegan a sus decisiones. Sin embargo, quitarán gran parte de la dificultad y el error del diagnóstico.

También ayudarán a garantizar que los pacientes, ya sea que se les haga un examen de detección de cáncer o que se los saque de la escena de un accidente automovilístico, sean tratados a tiempo para salvarse. Lampadia




Inteligencia Artificial en Medicina

Inteligencia Artificial en Medicina

Los algoritmos de inteligencia artificial no solo hacen que nuestros autos sean más seguros y las compras sean más fáciles, sino que diagnostican cada vez mejor a los pacientes y ayudan a tomar las mejores decisiones para su salud.

La inteligencia artificial (AI) está siendo adoptada por los hospitales y otras organizaciones de atención médica, que están utilizando la tecnología para hacer de todo, desde interpretar imágenes de tomografías y resonancias hasta predecir qué pacientes son más propensos a sufrir caídas debilitantes mientras reciben tratamiento. Los registros médicos electrónicos se revisan y procesan mediante algoritmos diseñados para ayudar a los médicos a elegir los mejores tratamientos contra el cáncer basados ​​en las mutaciones en los tumores de los pacientes, por ejemplo, o predecir su probabilidad de responder bien a un tratamiento basado en experiencias pasadas de pacientes similares, sobre bases de datos globales.

Desde start-ups hasta grandes corporaciones, las empresas se adelantan desarrollando soluciones basadas en inteligencia artificial que ya ha traído muchas transformaciones al sistema de salud. Ayuda a los médicos a reunir, analizar y organizar datos clínicos, realizar diagnósticos, planificar tratamientos y encontrar mejores soluciones para los pacientes. El diagnóstico de cáncer, insuficiencia cardíaca, diabetes y reacciones adversas a los medicamentos son solo algunos de los sectores de salud en los que las grandes empresas de TI han invertido como resultado de los avances en la inteligencia artificial.

Google lanzó el proyecto DeepMind Health. DeepMind puede procesar millones de datos de información médica en solo unos minutos, lo que acelera muchos procedimientos clínicos y de salud, como la presentación de registros médicos o diagnósticos. Los investigadores de DeepMind también están desarrollando modelos que emulan la capacidad de imaginar las consecuencias de una acción antes de llevarla a cabo en un esfuerzo por comprender qué es la inteligencia y la imaginación y convertirla en un algoritmo. Incluso Verily, la división de ciencias de la vida de Google, está trabajando en un proyecto llamado Baseline Study, que incluye recopilar datos genéticos con el objetivo de adoptar algunos de los algoritmos de Google para analizar lo qué permite a cada persona disfrutar de buena salud. Para este proyecto, los investigadores usan tecnología para monitorear enfermedades, por ejemplo, lentes de contacto inteligentes que pueden medir los niveles de azúcar en la sangre.

IBM también está activo en el campo de la atención médica con el sistema Watson, que es capaz de diagnosticar la insuficiencia cardíaca dos años antes que los métodos más tradicionales. El algoritmo se basa en los datos recopilados durante las visitas al hospital. Jianying Hu, uno de los investigadores involucrados, explica: “Hemos descubierto que el diagnóstico de otras enfermedades, medicamentos recetados y registros médicos de hospitalizaciones, en este orden, pueden proporcionar signos capaces de predecir la enfermedad”.

El uso de IA en la medicina promete beneficiar a muchos. Los avances en la investigación también dependen de cuán rápido se puedan adaptar las estructuras de los servicios de salud y de poner en marcha plataformas a nivel nacional para la detección y prevención de las enfermedades.

Si bien se están desarrollando tratamientos de punta que por ahora conllevan costos muy altos, solo accesibles para un segemento pequeño de pacientes; también es cierto, que muchísimas soluciones aportadas por la IA, reducen los costos a niveles que hacen posible su uso de tratamientos mejorados para toda la población, democratizando el acceso a los estándares de salud modernos.

En teoría, el uso de IA en medicina será disruptivo en la profesión médica, sustituyendo muchas funciones de seres humanos, desde enfermeros, técnicos y médicos, aparentemente, con la excepción de los mejores especialistas. Pero, hay dos servicios en los que, más allá de la tecnología, tal como lo prueban una serie de estudios y el sentido común, el contacto con seres humanos es fundamental, la edución y la salud. Por lo tanto, se puede estimar que por un lado los seres humanos serán sustituidos por máquinas inteligentes, y por otro, se crearán más oportunidades para servicios de salud mejorados en los que el contacto humano hará la diferencia.   

La humanidad es responsable del uso inteligente de la inteligencia artificial, tanto desde el punto de vista científico como moral, sin olvidar los aspectos éticos de las relaciones con los pacientes. Lampadia

La inteligencia artificial mejorará los tratamientos médicos
De A&E a IA

No dejará sin trabajo a los médicos expertos, en el corto plazo

The Economist
7 de junio, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Cuatro años atrás, una mujer de unos 30 años fue atropellada por un automóvil en Londres. Ella necesitaba una cirugía de emergencia para reducir la presión en el cerebro. Su cirujano, Chris Mansi, recuerda que la operación fue un éxito, pero ella murió. Mansi quería saber por qué. Descubrió que el problema había sido un retraso de cuatro horas a la hora de sacarla de la unidad de accidentes y emergencias del hospital donde la trajeron por primera vez al quirófano de su propio hospital. Eso, a su vez, fue el resultado de un retraso en la identificación, de exámenes médicos, de que tenía un gran coágulo de sangre en el cerebro y necesitaba tratamiento inmediato. Para evitar repeticiones de este tipo de retraso, Mansi ayudó a establecer una empresa llamada Viz.ai, con el propósito de utilizar el aprendizaje de las máqinas, una forma de inteligencia artificial (IA), para identificar a los pacientes que necesitan atención urgente de aquellos que pueden esperar, mediante el análisis de los escáneres realizados al momento de la admisión.

Esa idea es uno de los miles de proyectos en marcha para utilizar el aprendizaje de las máquinas para transformar la manera en que los médicos atienden a los pacientes. Aunque diversos, estos proyectos tienen un objetivo común: llevar el paciente correcto al médico correcto en el momento correcto.

En febrero, Viz.ai recibió la aprobación de los reguladores de los EEUU para vender su software de detección, a partir de escáneres cerebrales, de accidentes cerebrovasculares causados ​​por un bloqueo en un vaso sanguíneo grande. La tecnología se está implementwando en hospitales del “cinturón de accidentes cerebrovasculares” de EEUU, en el sureste, en la que los accidentes cerebrovasculares son inusualmente comunes. Erlanger Health System, en Tennessee, utilizará su sistema Viz.ai a partir de la próxima semana.

Los beneficios potenciales son impresionantes. Como observa Tom Devlin, neurólogo de derrames cerebrales en Erlanger, “sabemos que perdemos 2 millones de células cerebrales cada minuto que el coágulo está allí”. Sin embargo, las dos terapias que pueden transformar los resultados (fármacos anticoagulantes y una operación llamada trombectomía) rara vez usada porque, cuando se diagnostica un derrame cerebral y se ensambla un equipo quirúrgico, una gran parte del cerebro del paciente ha muerto. La tecnología de Viz.ai debería mejorar los resultados identificando casos urgentes, alertando a los especialistas de guardia y enviándoles los escaneos directamente.

La IA lo tiene

Otra área importante para la asistencia de IA es la oncología. En febrero de 2017, Andre Esteva de la Universidad de Stanford y sus colegas utilizaron un conjunto de casi 130,000 imágenes para entrenar un software de inteligencia artificial a clasificar las lesiones de la piel. Así fue capacitado y probado con las opiniones de 21 dermatólogos calificados, el software podía identificar tanto el tipo más común de cáncer de piel (carcinoma de queratinocitos) como el tipo más letal (melanoma maligno), con tanto éxito como los profesionales. Eso fue impresionante. Pero ahora, como se describió el mes pasado en un artículo publicado en Annals of Oncology, hay un sistema de detección de cáncer de piel con IA que puede funcionar mejor que la mayoría de los dermatólogos. Holger Haenssle de la Universidad de Heidelberg, en Alemania, se enfrentó a un sistema de IA contra 58 dermatólogos. Los humanos pudieron identificar el 86.6% de los cánceres de piel. La computadora encontró 95%. También diagnosticó erróneamente menos lunares benignos como tumores malignos.

También ha habido avances en la detección del cáncer de mama. El mes pasado, Kheiron Medical Technologies, una empresa de Londres, recibió noticias de un estudio donde el software excedía el estándar de rendimiento requerido oficialmente para los radiólogos que realizaban el chequeo de la enfermedad. La firma dice que presentará este estudio para su publicación cuando haya recibido la aprobación europea para usar la IA, que espera que suceda pronto.

Este desarrollo parece importante. La detección de mamas ha salvado muchas vidas, pero deja mucho que desear. El sobrediagnóstico y el sobretratamiento son comunes. Por el contrario, los tumores a veces se pierden. En muchos países, tales problemas han llevado a que un segundo radiólogo revise rutinariamente las exploraciones, lo que mejora la precisión, pero aumenta la carga de trabajo. Como mínimo, el sistema de Kheiron parece útil para una segunda opinión. A medida que mejora, puede calificar a las mujeres según sus riesgos de cáncer de mama y decidir el mejor momento para su próxima mamografía.

Los esfuerzos para utilizar la IA para mejorar los diagnósticos también están en marcha en otras partes de la medicina. En la enfermedad ocular, DeepMind, una subsidiaria con sede en Londres de Alphabet, la empresa matriz de Google, tiene una IA que analiza imágenes de la retina para detectar enfermedades como el glaucoma, la retinopatía diabética y la degeneración macular relacionada con la edad. La firma también está trabajando en mamografías.

Las enfermedades cardíacas son otro campo de interés. Investigadores de la Universidad de Oxford han estado desarrollando IAs para interpretar los ecocardiogramas, que son exploraciones ultrasónicas del corazón. Los cardiólogos que examinan estos exámenes buscan signos de enfermedad cardíaca, pero pueden perderlos el 20% de las veces. Eso significa que los pacientes serán enviados a casa y luego pueden tener un ataque al corazón. La IA, sin embargo, puede detectar cambios invisibles al ojo y mejorar la precisión del diagnóstico. Ultromics, una firma en Oxford, está tratando de comercializar la tecnología y podría utilizarse este año en Gran Bretaña.

También hay esfuerzos para detectar arritmias cardíacas, particularmente fibrilación auricular, que aumentan el riesgo de insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares. Investigadores de la Universidad de Stanford, dirigidos por Andrew Ng, han demostrado que el software de IA puede identificar las arritmias de un electrocardiograma (ECG) mejor que un experto. El grupo ha unido fuerzas con una firma que fabrica dispositivos portátiles de ECG y está ayudando a Apple a estudiar si se pueden detectar arritmias en los datos de frecuencia cardíaca recogidos por sus relojes smart. Mientras tanto, en París, una empresa llamada Cardiologs también está tratando de diseñar una IA destinada a leer ECG.

Viendo hacia adelante

Eric Topol, cardiólogo e investigador de medicina digital en el Instituto de Investigación Scripps, en San Diego, dice que la precisión de los médicos y de los algoritmos son comparables en algunas áreas, pero las computadoras tienen la ventaja de la velocidad. Esta combinación de rasgos llevará a una mayor precisión y productividad en la atención médica.

La inteligencia artificial también podría hacer que la medicina sea más específica, al ser capaz de establecer distinciones que eluden a los observadores humanos. Puede clasificar cánceres o instancias de enfermedad cardíaca de acuerdo con sus riesgos, por ejemplo, distinguiendo aquellos cánceres de próstata que matarán rápidamente, y por lo tanto necesitarán tratamiento, de aquellos que no lo harán, y probablemente no puedan ser tratados.

Lo que la IA médica no hará, al menos no por mucho tiempo, es que los expertos humanos sean redundantes en los campos que invade. Los sistemas de aprendizaje de las máquinas funcionan en una estrecha gama de tareas y necesitarán una estrecha supervisión en los próximos años. Son “cajas negras”, ya que los médicos no saben exactamente cómo llegan a sus decisiones. Sin embargo, quitarán gran parte de la dificultad y el error del diagnóstico.

También ayudarán a garantizar que los pacientes, ya sea que se les haga un examen de detección de cáncer o que se los saque de la escena de un accidente automovilístico, sean tratados a tiempo para salvarse. Lampadia




Reconversión del CO2 permitirá limpiar el aire y ayudar a países pobres

Reconversión del CO2 permitirá limpiar el aire y ayudar a países pobres

Una nueva tecnología permite cambiar el dióxido de carbono (CO2), el gas más abundante del efecto invernadero (causante del cambio climático), en un valioso producto. Durante mucho tiempo, este tipo de desarrollo ha sido el sueño de científicos y la insistencia de Lampadia sobre Una Solución al Cambio Climático:

“Lamentablemente, casi el 100% de los ingentes fondos usados en los temas del calentamiento global se dedicaron a sustentar los cálculos de sus eventuales efectos y muy poco a buscar nuevas tecnologías que permitan que el CO2 pueda recuperarse de la atmósfera de forma masiva y económica. Si no se desarrolla esa tecnología, condenaríamos al África a quedarse sin electricidad (inaceptable), pues solo pueden generar electricidad (económicamente) mediante sus reservas de carbón.”

Hasta ahora no se había encontrado una solución eficiente y económica para recuperar el CO2 de la atmósfera. Se especuló sobre la posibilidad de expulsarlo al espacio, pero se descartó, pues no podíamos perder el carbón para siempre. Tampoco se logró que se pueda depositar eficientemente en el subsuelo. La verdad es que la mayor parte del inmenso financiamiento de los temas climatológicos estaba dirigido a la sustitución de los hidrocarburos y el carbón, dejando sin suficiente financiamiento la posibilidad del uso de hidrocarburos en procesos límpios, algo muy deseable desde una perspectiva holística.

El Boeing Dreamliner utiliza nanofibras para crear fuertes compósitos de carbono utilizados en el cuerpo del avión.

Ahora, un equipo de químicos reporta haber desarrollado una tecnología para convertir eficiente y económicamente el CO2 atmosférico en nanofibras de carbono de gran valor para los productos industriales y de consumo.

Debido a su eficacia, este proceso de bajo consumo de energía se puede ejecutar utilizando sólo unos pocos voltios de electricidad o la luz solar para transformar una gran cantidad de dióxido de carbono.

La importancia de esta tecnología es la implicancia que tendrá en la matriz energética del mundo. Una de las preocupaciones siempre ha sido las consecuencias negativas del carbón en la producción de energía. Ahora se podrá absorber este gas de tal manera que compense considerablemente las emisiones del gas invernadero, creando además un material muy útil para la humanidad.

Este desarrollo es un claro ejemplo de los beneficios que produce la tecnología que, además, viene reduciendo el costo de la energía solar de manera espectacular. Ver el siguiente gráfico y el artículo de Lampadia que explica este avance: Revolución Tecnológica.

A continuación compartimos la información de la ‘American Chemical Society’ sobre el desarrollo de la transformación del CO2 en Nanofibras de carbono:

Absorber el CO2 de la atmósfera para crear nanofibras de carbono

Por Nick Lavar, publicado el 20 de agosto 2015 en el portal gizmag.com.

Traducido y glosado por Lampadia

Los investigadores dicen que con un área física menor al 10 % del tamaño del desierto del Sahara, el método podría reducir la concentración de CO2 en la atmósfera a niveles preindustriales dentro de 10 años (Fuente: Shutterstock)

Las nanofibras de carbono tienen un enorme potencial. Algún día se podrán utilizar en chalecos antibalas más resistentes, músculos artificiales o en la reconstrucción de corazones dañados, sólo por nombrar algunas posibilidades. Los científicos han desarrollado una técnica que podría retirar el dióxido de carbono de nuestra atmósfera y transformarlo en nanofibras de carbono, lo que resultaría en materias primas para su uso en cualquier cosa, desde ropa deportiva hasta aviones comerciales.

El equipo de la Universidad George Washington,dirigido por Stuart Licht que trabaja en este proyecto lo describen como un enfoque de “diamantes del cielo”. Esto es en parte porque los diamantes están hechos de carbono y también por lo valioso que estas fibras podrían llegar a ser.

El sistema toma dióxido de carbono y lo baña en carbonatos fundidos a una temperatura de 750 ° C. A continuación, es introducido el aire de la atmósfera, por medio de una corriente eléctrica directa de electrodos de níquel y acero. Esto disuelve el dióxido de carbono y las nanofibras de carbono comienzan a acumularse en el electrodo de acero.

“Hemos encontrado una manera de utilizar el CO2 atmosférico para producir nanofibras de carbono de alto rendimiento”, dice Licht. “Tales nanofibras se utilizan para hacer fuertes compuestos de carbono, tales como los utilizados en el Boeing Dreamliner, en el equipamiento deportivo de alta gama, palas de turbina eólica y una serie de otros productos.”

Otro de los puntos fuertes del método es la pequeña cantidad de energía necesaria para que funcione. Es un sistema híbrido que incorpora células solares y un colector de energía térmica que se utiliza para llevarlo a la temperatura requerida, un proceso que dice utilizar tan poca energía como un solo voltio de electricidad.

“El crecimiento de nanofibras de carbono puede ocurrir con menos de 1 voltio a 750 ° C, que por ejemplo, es mucho menor que los 3 a 5 voltios utilizados en la formación industrial de aluminio a 1,000 ° C “, explica Licht.

Licht afirma que si los investigadores amplían sus operaciones para cubrir un área física de menos de 10 por ciento del tamaño del desierto del Sahara, sería suficiente para reducir la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera a niveles preindustriales dentro de 10 años. Y estarían suministrando muchísimos materiales para la producción futura al mismo tiempo.

Con la investigación todavía en la fase experimental, el equipo ahora está buscando la mejor manera de escalar el proceso y ver cómo se pueden producir nanofibras de un tamaño consistente. “Estamos incrementando el tamaño rápidamente”, dice Licht. “Y pronto debería estar en el rango de decenas de gramos (0,04 onzas) de nanofibras por hora.”

La investigación está siendo presentada en la 250a Reunión y Exposición Nacional de la American Chemical Society en Boston esta semana.

Se puede escuchar al mismo Licht describir la investigación en el siguiente vídeo:

Transcrito y traducido por Lampadia:

https://www.youtube.com/watch?v=nSXYKdsNg7A

TRANSCRIPCIÓN DEL VIDEO:

Buenos días, soy Christine Suh. Bienvenidos a esta conferencia de prensa de la 250va Reunión Nacional y Exposición de la American Chemical Society en Boston.

Nos acompaña hoy el Dr. Stewart Licht de la Universidad George Washington, que va a hablar con nosotros sobre un nuevo enfoque para la eliminación del CO2 de la atmósfera y convertirlo en nanofibras de carbono. Dr. Licht:

Muchas gracias. Una de las amenazas que enfrenta nuestro planeta es el cambio climático. En lugar de tratar de sobrevivir a las consecuencias del cambio climático como las inundaciones, los incendios forestales,la hambruna, los trastornos económicos, la muerte humana y la extinción de especies, debemos mitigar el gas de dióxido de carbono del efecto invernadero. Existen muchos intentos de reducir el dióxido de carbono con otras sustancias como soplar CO2 al océano o burbujearlo dentro de la tierra u otros métodos de secuestro, pero estos métodos están llenos de incertidumbre, altos costos y es poco probable que tengan éxito.

Reportamos hoy que hemos encontrado una solución viable para mitigar el cambio climático. En lugar de secuestrar el dióxido de carbono en la atmósfera, se puede transformar directamente en productos de carbonos estables, útiles, compactos y valiosos. En este simple procedimiento, el dióxido de carbono se convierte en nanofibras de carbono. Las nanofibras de carbono son una sustancia valiosa basadas en carbono puro, que tienen una fuerza mayor a la del acero y propiedades útiles para edificios, la nanoelectrónica, la catálisis industrial y baterías de iones de litio de alta capacidad.

Hasta ahora las nanofibras de carbono han sido demasiado costosas para la mayoría de aplicaciones. Aquí han crecido de manera eficiente y a muy bajo costo, utilizando la energía solar. Han crecido en un reactor electroquímico.Los reactores electroquímicos ilustrados en nuestra animación…si podemos mostrarlo…

En la animación aquí, mostramos electrodos sumergidos en el carbonato de litio fundido. A continuación, se suministra electricidad, un ejercicio sencillo entre los dos electrodos en el inferior el cátodo con la sustancia común carbonato de litio, se divide en carbono y óxido de litio. Este carbonato en el electrodo de cobre simplemente libera oxígeno puro. El óxido de litio que se formó en el electrodo inferior reacciona con el dióxido de carbono atmosférico para hacer más carbonato de litio y lo que esto significa es que el carbonato de litio se recarga continuamente. La reacción final es que el dióxido de carbono entra desde el aire y el carbono se forma en un electrodo y oxígeno en el otro.

Pero este carbono está en una forma muy especial. Está en la forma de nanofibras de carbono y esta química, una química muy específica, es muy sencilla. Es muy sencillo hacer las nanofibras de carbono y está delineado en nuestra nueva publicación. Se encuentra disponible en línea, gratis, como un artículo de acceso abierto. Las referencias se dan en la animación. Además, si está interesado en la química específica, me puedeenviar un correo electrónico, mi dirección de correo electrónico también está en la animación y te enviaremos la animación completa de ese proceso de dos minutos.

Nanofibras de carbono son un producto muy valioso en comparación con el carbón, que cuesta alrededor de US$ 40 por tonelada o del grafito, que cuesta alrededor de US$ 1,000 por tonelada. Las nanofibras de carbono valen US$ 25,000 la tonelada. Pensamos que esto le dará un gran incentivo para convertir el dióxido de carbono directamente en nanofibras de carbono de la atmósfera y proporcionar un camino razonable para reducir los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera.

Hoy en día, las nanofibras de carbono se están utilizando en compuesto de carbono, en aplicaciones para el Boeing Dreamliner, un reemplazo de peso ligero para el cuerpo del avión (en lugar de aleaciones de magnesio de aluminio). Hay una variedad de aplicaciones para ellos y creemos que este proceso reducirá sustancialmente el precio de las nanofibras de carbono, lo que elevarásu demanda.

Creemos que el mercado de nanofibras de carbono recién está empezando. Es la misma situación que el mercado de los plásticos a principios de la Segunda Guerra Mundial. Está a punto de despegar. Habrá una maravillosa variedad de aplicaciones, desde la construcción de materiales hasta usos de energía renovable y la nanoelectrónica y con eso nos proporcionan un maravilloso buffer para almacenar el dióxido de carbono que se encuentra en la atmósfera de una forma compacta y estable.

 




Otra de las trampas en que cayó nuestro país

Otra de las trampas en que cayó nuestro país

Comentario de Lampadia

El pobre liderazgo de nuestro país nos hizo tropezar con todas las piedras que algunos políticos y economistas equivocados, o mal intencionados, sembraron en la segunda mitad del siglo XX en diversas partes del mundo. Entonces, abrazamos todas las ideas equivocadas y terminamos generando un “apagón de producción e inversión” (60s, 70s y 80s) que marcó el empobrecimiento generalizados de todo el Perú: ciudadanos, empresarios y Estado.

La promoción de ideas como el no alineamiento, la sustitución de importaciones, el crecimiento endógeno, el proteccionismo, la integración entre pobres e iguales, el Estado empresario, etc., crearon una suerte  de lluvia ácida que malogró buena parte de los cerebros de más de una generación. Fue así, como importamos estos conceptos  que Moisés Naim llama “ideas muertas”.

Por más increíble que pueda parecer, todavía tenemos en la política peruana gente que sigue anclada en estos paradigmas mentales. Desde los años 60, el mundo ha visto historias de éxito extraordinarias. Varias olas de países salieron de la pobreza, empezando por los tigres asiáticos y terminando con las repúblicas subyugadas por el  imperio soviético, como Polonia. En el camino, se dio la gran transformación económica de China hace 40 años. El liderazgo de Deng Xiaoping, inspirado por Lee Kuan Yew de Singapur, permitió el despegue chino que todos admiran. Lee instauró la meritocracia en el Estado (pagando los mejores sueldos a sus funcionarios), la tolerancia cero con la corrupción y un crecimiento económico que los llevó a superar la calidad de vida de los estadounidenses.

Los peruanos hemos vivido en carne propia el impacto de las ideas muertas y de las que nos llevaron de regreso a la racionalidad económica, la apertura comercial, la inversión privada y el fomento de las exportaciones.

Esperamos que el tropezón de los últimos años eligiendo a alguien que proponía y respiraba las mismas ideas equivocadas, que, ciertamente, no llegó a implantar en integridad, pero que rompió nuestro ciclo virtuoso de crecimiento, sea la última lección que nos permita tomar con seguridad y persistencia el camino del desarrollo integral, sostenible y duradero.

La siguiente nota del Economist Espresso, nos permite recordar y reaccionar…

 

El nuevo orden: África y Asia se unen

Publicado en The Economist Espresso

 

Hace sesenta años, los líderes de 25 países de Asia y África, la mayoría de ellos recientemente independizados, se reunieron en Bandung, capital de la provincia de Java Occidental de Indonesia. El Movimiento de Países No Alineados, una confederación de países que no manifestaron bandos durante la Guerra Fría, surgió de esa reunión. Hoy, los delegados de más de 80 países de los dos continentes, incluyendo 34 jefes de Estado, marcarán el aniversario de diamante de la conferencia. En 1955 Asia y África representaron menos de una cuarta parte del PBI mundial; hoy su participación es de alrededor de dos quintas partes. El comercio entre Asia y África creció de 13.9 mil millones dólares en 1990 a $ 276.6 mil millones en el 2014, impulsado por algunas de las economías nacionales de más rápido crecimiento en el mundo (Etiopía encabeza la tabla en 2014 con 10.3%). Y así como hace 60 años la conferencia produjo una fuerte denuncia del colonialismo, este miércoles el presidente de Indonesia inició el procedimiento pidiendo un “nuevo orden económico internacional…  abierto a nuevas potencias económicas emergentes.”