1

Puntero Mentiroso

Puntero Mentiroso

Jaime Spak
Para Lampadia

En el futbol actual, hay una descripción muy interesante acerca del jugador que se desempeña como extremo en la delantera, tanto en la izquierda como en la derecha y la acepción es la de puntero mentiroso.

¿En qué consiste?, pues es el típico jugador que, en vez de jugar por la banda, se repliega y juega mas en el medio de la cancha, incluso ayudando a su defensa.

Esta analogía podría usarse analizando los casos de los dos candidatos que pasaron a la segunda vuelta.

  • El puntero mentiroso que juega por la derecha podría ser más fácil de hacer su función, pues con retraerse un poco al centro podría ser muy útil al resto del equipo, que son los 32 millones de peruanos.
  • Sin embargo, al otro puntero izquierdo le costará mucho esfuerzo, pues está acostumbrado a jugar muy pegado al extremo de la cancha y si desea jugar más al centro, tendrá muchos problemas con el capitán del equipo, que le increpara a cada rato que no se retraiga y juegue solo por la punta izquierda.

El caso es que este puntero, no tiene mucha ascendencia con su capitán, pues este es un hombre de carácter fuerte y muy vertical, que está dispuesto a cometer todos los fouls posibles para no perder la pelota.

Siguiendo con la analogía futbolística tenemos las siguientes faltas que ameritan tarjetas:

El dinero recaudado para pagar la reparación civil del capitán, a costa de las coimas para otorgar brevetes ese si es un claro caso de organización política, que se ha convertido en una banda de criminales, porque hay dos situaciones muy graves que hay que tener en cuenta:

  • solicitar dinero por un trámite que no debe de costar nada. Tarjeta Roja y suspensión por 6 fechas electorales
  • lo más grave es dar licencias de conducir a personas que muchas veces ni saben manejar y pueden generar accidentes con pérdidas de vida muy valiosas. Tarjeta Roja y suspensión de por vida

¿Ahora que vemos el caso de los “dinámicos del centro”, alguien puede pensar que el capitán del equipo no estaba enterado de lo que hacía el resto de los jugadores?

El hecho que uno de los congresistas electos, haya sido señalado por una colaboradora eficaz ex senderista de ser uno de los que condujo a la zona de los Quispe Palomino, pone en evidencia que ya están instalados en el congreso personas ligadas a Sendero Luminoso.

¿Nuestra memoria es tan frágil para olvidar a esta horda terrorista que causo tanta muerte y destrucción hace solo 30 años? No podemos ni debemos olvidar. Si lo hacemos seremos cómplices, en que esto se repita.

Esta persona, no debería de sentarse en una curul donde tantos ilustres peruanos han podido confrontar ideas y hoy en día está venida a menos.

El caso de la capitana del equipo de fútbol femenino, más conocida como la jugadora Dinámica, evidencia que nuestras instituciones están de cabeza, no es posible que una funcionaria de la Reniec haya podido postular y no advertir el enorme conflicto de intereses existente.

¿Este país ha perdido la capacidad de indignarse al ver tantas tropelías que han sucedido en estas elecciones?

Un candidato que desea ser el presidente de todos los peruanos no puede ser tan contradictorio, decir un día que respeta la libertad de opinión y de prensa y luego decir que los periodistas son unos mermeleros y que va a divulgar los sueldos de periodistas ligados a la televisión, eso es muy grave.

Decir que va a gobernar de acuerdo a la constitución vigente y luego que el día que tenga que dar su discurso ante el congreso lo primero que va a pedir es que se convoque a una asamblea constituyente.

Queridos amigos, la gran mayoría de dirigentes del lapicito están siendo cuestionados con justa razón, el famoso secretario nacional de Perú Libre, el popular “pinturita “que se encuentra prófugo y que conversaba con sus camaradas pidiendo dinero en forma de cupos para la campaña de Castillo, ¿acaso eso no es una falta grave?

Debemos de quitarnos la venda de los ojos, no es un tema que no deseemos ver a un puntero izquierdo mentiroso, sino que deseamos ver un jugador que respete y se haga respetar, que no cometa fouls en ninguna parte del campo de juego, que sea un ejemplo para el resto de los jugadores.

Lamentablemente esos punteros mentirosos en lugar de anotar en valla ajena solo han convertido autogoles, como lo hemos visto en los últimos gobiernos.

Necesitamos delanteros goleadores que puedan vencer al subdesarrollo y no punteros mentirosos que solo jueguen para las tribunas. Lampadia




La constitución del subdesarrollo

La constitución del subdesarrollo

Fundación para el Progreso
Axel Kaiser
Publicado en El Mercurio, 5.11.2019

En sus ‘Reflexiones sobre la revolución francesa’ publicadas en 1790, el intelectual y político irlandés Edmund Burke, advirtió que el afán refundacional de los jacobinos terminaría en una tragedia colosal que no solo fracasaría en conseguir la añorada igualdad que proclamaban, sino que daría pie al caos, el terror y la tiranía.

‘Es con infinita precaución que cualquier hombre debería aventurarse a derribar un edificio que ha respondido en cualquier grado tolerable a los propósitos comunes de la sociedad’, afirmó Burke, cuyas predicciones en poco tiempo se cumplieron consagrándolo como uno de los observadores más agudos y visionarios de su época. Desde sus orígenes, la filosofía liberal ha sido escéptica de las grandes narrativas refundacionales y de sus profetas, prefiriendo un tedioso, predecible y aburrido gradualismo cuando se trata de modificar aquellas instituciones que han permitido el florecimiento de la libertad y del progreso económico y social. Las sociedades maduras y avanzadas usualmente prefieren la precaución liberal recomendada por Burke antes que el entusiasmo rousseauniano que embriagó a los revolucionarios franceses y que, sin duda, ha constituido un aspecto central del subdesarrollo latinoamericano por más de un siglo.

Basta un breve repaso comparativo de historia constitucional para advertirlo. Así, por ejemplo, Estados Unidos ha tenido una sola Constitución en toda su historia a pesar de haber atravesado por una horrible guerra civil, dos guerras mundiales y la guerra fría, entre muchos eventos traumáticos. Dinamarca, Holanda, Noruega, Singapur, Bélgica y Australia también cuentan con una sola Constitución en su historia. Suiza ha tenido tres Constituciones desde 1291, Canadá dos desde 1867, al igual que Finlandia y Austria, ambas con dos Cartas fundamentales desde principios del siglo 20. Alemania, Italia, Japón y Francia han mantenido la misma Constitución en los últimos 60-70 años y países como Reino Unido, Israel, Nueva Zelandia y Hong Kong jamás han tenido siquiera una sola Constitución escrita. En América Latina, en cambio, la historia es muy diferente. Argentina ha tenido seis Constituciones; Brasil, Uruguay y México, siete. El Salvador, Honduras y Nicaragua han tenido 14 Constituciones cada uno, Colombia 10, Perú 12, Bolivia 16, Ecuador 20, Haití 24, Venezuela 26, y República Dominicana 32. Ninguna región del mundo, incluyendo África, ha tenido más Constituciones que América Latina. (Cordeiro, 2008).

Existe en nuestra cultura el curioso hábito de hacer de las Constituciones un chivo expiatorio sobre el que proyectamos todos nuestros defectos —mediocridad económica, corrupción, miseria social, deshonestidad, abusos, etc.—, para luego sacrificarlo en un acto de liberación colectiva que nos permite desentendernos de nuestra propia responsabilidad por los males que sufrimos. Ello, sumado al utopismo irresponsable tan propio de nuestros intelectuales, que no dudan un segundo cuando se trata de encontrar en la teoría la solución definitiva para nuestros padecimientos, pero que al mismo tiempo suelen ser ignorantes en casi todas las cuestiones prácticas de la vida social, es lo que impide la creación de instituciones estables en el tiempo, haciendo imposible el progreso acumulativo que se observa en los países desarrollados.

El hecho de que nuestras Constituciones desechables, a diferencia de las de naciones avanzadas, sirvan más bien para incrementar que para controlar el poder del Estado, horada aún más las bases liberales necesarias para la prosperidad. En ese contexto, los esfuerzos que apuntan a desbancar la Constitución actualmente vigente en Chile, bajo la cual se ha producido el período de mayor éxito en la historia nacional, son una manifestación clásica de la inmadurez política, intoxicación ideológica y evasión de la propia responsabilidad que históricamente ha sumido a América Latina en el subdesarrollo. Si Chile opta por seguir el camino refundacional desechando su Constitución, demostrará definitivamente que, a fin de cuentas, carece del mínimo necesario para pertenecer a la liga de los países serios. Lampadia