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Ahogando a la educación privada

Ahogando a la educación privada

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Escribo este artículo luego de conversar con varios gestores educativos. Resulta que después de más de un año de múltiples mesas de diálogo con las diferentes asociaciones para consensuar las modificaciones necesarias sobre el funcionamiento de las escuelas privadas, el gobierno ha promulgado el 8 de enero último, en forma sorpresiva y olvidando todo lo coordinado con las asociaciones, el Decreto de Urgencia n° 003-2020. No importa que sea el peor momento, presupuestos ya definidos y colegios organizados para enfrentar el 2020 de acuerdo a los lineamientos que el propio MINEDU dio hace unos meses

El mencionado DU sustenta su necesidad en que es indispensable tener una norma que permita el cierre inmediato de los centros educativos ilegales. Pero en sus casi cinco páginas solo hay tres párrafos dedicados a los establecimientos ilegales, lo que hace evidente que la intención ha sido regular inconsultamente a un sector ya sobre regulado.

Sobre regulación junto con falta de oferta estatal

Se afirma que las normas vigentes no aseguran condiciones mínimas para ofrecer servicios educativos y así lo vienen repitiendo autoridades del MINEDU en los medios. Pero es al revés. Hay tantas normas y tan absurdas algunas de ellas, que provocan sea la ilegalidad, sea la informalidad de incumplimiento en colegios autorizados. Sería bueno que los funcionarios hicieran una pasantía en colegios no estatales para que sepan lo que es operar en medio de la selva normativa. Es heroico. Lo que sucede es que cuando el Estado sobreregula y además no construye nuevos colegios para atender la demanda, los particulares lo suplen de cualquier manera. La realidad termina desbordándose, exactamente igual a lo que ocurre con el transporte público o la minería ilegal.

Matando la inversión

Como parte de la solución al problema, ahora se le ha ocurrido al MINEDU que, al recibir un expediente solicitando algún tipo de autorización, vencido el plazo, considera la solicitud denegada. Es decir, silencio administrativo negativo. El Estado propone los requisitos para el trámite, propone el plazo para revisar el expediente, se vence su propio plazo y el administrado recibe una negativa sin que siquiera su expediente haya sido visto. ¿Quién va a invertir así? Es obvio que las personas que hacen estas normas jamás han arriesgado dinero de su bolsillo para dar trabajo.

Ni autonomía ni calidad

La elaboración de los planes de estudio se sujeta a lo que diga el MINEDU. Es decir, cero apoyos a la creatividad e innovación. Sólo el Estado, que ni siquiera puede administrar sus colegios, es competente para decir cómo se deben hacer las cosas.

De otro lado, se ha perdido la oportunidad para permitir que especialistas con bachillerato de una especialidad no docente puedan ser profesores. Es hora de reconocer que su formación es superior a la de los maestros en general, en particular respecto a los formados en institutos pedagógicos. El MINEDU no se atreve a poner a los estudiantes y a la calidad de la educación como el objeto principal de su labor.

Ataque a los colegios de sectores medios y populares

Durante las mesas de diálogo con las asociaciones, las autoridades del MINEDU siempre reconocieron, muy compungidas, el serio problema de los colegios de sectores medios y populares que no pueden cobrar las pensiones, ya que una demagógica ley prohibió suspender el servicio, pero decían que se requería de precisamente de una ley y ellos no eran el Congreso. Pues bien, este DU era el instrumento que necesitaban para arreglar el problema, pero en lugar de ello han consagrado la cultura del no pago, así como la prohibición de retener las libretas.

Lo mismo respecto a la escala de multas, la cual está pensada para los cinco colegios más caros del Perú. Siempre de espaldas a la realidad, sobre todo a la realidad más necesitada. El 99% de colegios cobra menos de S/ 1,000 de mensualidad. El tema de la morosidad es gravísimo en los NSE C y D, que conforman más del 60% de la oferta privada y cobran en promedio menos de S/ 200 al mes, justamente aquella oferta que cubre la demanda que el Estado no es capaz de atender. Estos colegios han demostrado en las últimas ECE y PISA que sus resultados son mejores a los del sector público (ver artículo de José Urbina en Lampadia: Públicos y privados aliados por la educación:

  • En el caso de Lectura, las instituciones educativas privadas han alcanzado 457 puntos, mientras que las que pertenecen al sector público apenas 381. Si solo se consideraran los logros del sector no estatal a nivel de la región, nuestro país ocuparía el 1° lugar en Latinoamérica, por encima de naciones líderes en esta área como Chile (452), Uruguay (427) y Costa Rica (426).
  • Lo mismo ocurre en Ciencias, con 452 puntos para los colegios privados y 388 para los públicos
  • Así como en Matemáticas, con 450 puntos para los privados y 383 para los públicos, respectivamente.

No importa, igual hay que atacarlos y ponerles vallas infranqueables.

El ministerio de Educación gobierna los aprendizajes. Pero tendría que comenzar por adquirir un aprendizaje fundamental: que no se puede dar normas sin consultar y sin conocer la realidad. Es increíble que después de tantos años no se aprenda esta lección tan elemental. Lampadia




De cómo la educación busca espacios de mejora en el mundo

De cómo la educación busca espacios de mejora en el mundo

Continuamos nuestro esfuerzo por mostrarle a la sociedad los varios caminos que se abren en el mundo para una mejor educación. Solo la toma de consciencia por parte de la sociedad civil, podrá generar las presiones necesarias para que las autoridades del sector, los padres de familia y el sindicato de maestros, tengan que asumir las responsabilidades que nos lleven en el menor tiempo posible a volcarnos a desarrollar una nueva estrategia educativa.

Esta tendrá que recoger las mejores prácticas globales, ser adaptada con sapiencia a nuestra realidad y llevada a cabo con el apoyo de toda la sociedad. Su dirección es de un esfuerzo colectivo grande para poder avanzar tres años en uno, estableciendo prioridades básicas y sobretodo, como hemos visto en nuestras últimas publicaciones, empoderando al alumno, haciéndolo el centro absoluto de los servicios educativos en ambientes abiertos, participativos, entretenidos y retadores.

Veamos otras propuestas, esta vez del BID.

6 iniciativas de conocimiento abierto que están mejorando la educación

Por Antonio Moneo, Sección de Aprendizaje y Gestión del Conocimiento, BID

Publicado por el Blog del BID

30 de junio de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

Derribar barreras físicas. Deshaciéndose de requerimientos de más papeleo. Permitiendo un acceso simple a la información que generamos. Estos son los pilares del movimiento del conocimiento abierto, una tendencia que está ganando momentum y que pronto se convertirá  en un importante motor para la economía de muchas naciones.

La información juega un papel clave en la educación y no es sorpresa que ésta tenga mucho que ganar por el incremento del libre acceso a las fuentes de conocimiento. Solo en los EEUU, el movimiento del conocimiento abierto puede traer mil millones de dólares al sector educativo.

Tomando esto en cuenta, te mostramos seis proyectos que nos muestran el inmenso potencial que tienen las plataformas de conocimiento abierto para abordar problemas complejos en el sector educativo:

CIMA

El Centro de Información para la Mejora de los Aprendizajes (CIMA) es el portal de Estadísticas Educativas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Esta innovadora plataforma presenta 40 indicadores comparables entre sistemas educativos de América Latina y el Caribe e incluye perfiles nacionales para visualizar el panorama educativo en cada país. De esta manera, con su uso se ayuda a promover el diseño e implementación de políticas educativas efectivas basadas en la evidencia y que contribuyan a mejorar la calidad de los aprendizajes en la región.

Open Text Book

Open Text Book es una iniciativa nacida en Estados Unidos que propone el acceso libre y gratuito a los contenidos de los libros de texto, aprovechando la flexibilidad de las licencias de la plataforma Creative Commons. Este movimiento comenzó a tomar forma en 2010 y ha tenido un fuerte impacto en las universidades americanas. Según algunos estudios, en algunos casos, se han logrado tasas de ahorro en libros hasta del 80%.

Portal de Datos Abiertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

El Portal de datos abiertos de la UNAM es un ejemplo de cómo los datos abiertos pueden servir para generar herramientas pedagógicas. Por ejemplo, más de un millón de entradas del Instituto de Biología dan cuenta de todas las especies identificadas por la Universidad en el mundo, creando un repositorio de gran valor para estudiantes, investigadores y público en general.

El caso Chile: Formulación de políticas educativas utilizando técnicas de análisis de datos masivos

En Chile, este trabajo del Centro de Investigación Avanzada en Educación, ganador  del premio Gobernarte del BID, demuestra el potencial que los datos pueden tener para la formulación de políticas públicas educativas. El proyecto utilizó y comparó datos del censo de población con los datos de matrícula para comprender el desplazamiento de los estudiantes a las escuelas. Se detectó que existen desequilibrios en la oferta educativa y que, en ocasiones, los estudiantes más desfavorecidos se ven obligados a recorrer mayores distancias para poder llegar a la escuela. También demostró que este desplazamiento incluye recorridos por zonas con mayores tasas de inseguridad, lo cual permite predecir y prevenir fenómenos de alto impacto social como la deserción y el abandono escolar.

México: Mejora tu escuela

Esta exitosa plataforma permite a los ciudadanos conseguir información sobre el rendimiento de las escuelas en ese país. Con una metodología de análisis de datos que toma como base los resultados agregados de los alumnos en matemáticas y español, la plataforma genera un índice de rendimiento para cada escuela en el país. Los resultados se transforman en un “semáforo educativo” que permite realizar comparaciones entre escuelas. El proyecto genera información relevante para los padres y también para los diseñadores de políticas, quienes pueden identificar las escuelas que necesitan mayor atención. La aplicación también permite conocer los programas públicos para la mejora de la educación.

Open Badges

Esta iniciativa puesta en marcha por Mozilla Foundation, busca generar una categorización más precisa de las habilidades profesionales de las personas a través de un sistema de certificados digitales que son accesibles y reutilizables. En el sector educativo, estos certificados se han utilizado para reconocer los esfuerzos de los profesores y educadores que apuestan por la innovación, así como para facilitar la transición de la universidad al mercado laboral.

Lampadia