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¡Campesino, Perú Libre comerá de tu pobreza!

¡Campesino, Perú Libre comerá de tu pobreza!

Alejandra Benavides
Para Lampadia

Este 3 de octubre, Pedro Castillo anunció el lanzamiento de una Segunda Reforma Agraria, conmemorando la fecha del golpe de Estado del dictador Juan Velasco Alvarado y su infame reforma agraria. Con un simbolismo barato, enalteció una fecha nefasta para el país. Si bien Castillo dijo que esta reforma no involucraría expropiaciones, su discurso estuvo lleno de confusos mensajes y de frases incendiarias, instigando la lucha de clases.

La reforma agraria, impulsada por Velasco Alvarado, resultó en la expropiación de más de 9 millones de hectáreas (alrededor de 16 mil fundos), que fueron adjudicadas a alrededor de 400 mil campesinos. Resultó en el empobrecimiento del campo, con un PBI agrícola que pasó de crecer de 2%-3% anual hasta 1970, a crecer menos de 1% en la década siguiente.

  • El sector agrícola hasta 1980 representaba entre 15%-20% del PBI, para luego caer a 10%, sin mayor incremento del PBI total en ese período.
  • El empobrecimiento del agro contribuyó a que entre 1976 y 1981, más de 1 millón de personas tuvieran que dejar sus pueblos, principalmente de zonas rurales hacia las ciudades.
  • Además, resultó en la descapitalización del sector, la destrucción de un banco genético importante, del retraso tecnológico y de la indolente gestión de los fundos, que resultó en su posterior abandono.
  • Luego de ser exportadores netos de alimentos, perdimos la famosa “soberanía alimentaria”, para en 1979 volvernos importadores netos de alimentos.

Gracias a la constitución de 1993, se sentaron las bases para una economía social de mercado abierta al mundo y una base legal sólida. Con eso se pudo negociar la deuda externa y volver a ser un país “elegible”, nos volvimos un país con ambiente propicio para las inversiones y abierto al mundo. Y, uno de los sectores que más ha impulsado el desarrollo del país es la agroexportación. Intensiva en mano de obra, maquinaria, insumos, herramientas, empaques, servicios logísticos, entre otros, genera una cadena de valor inmensa. Además, el régimen especial agrario establecido en 2000 y derogado a fines de 2020, sirvió para impulsar las inversiones en el sector y permitir un régimen ad hoc a su naturaleza.

  • A la fecha, tenemos 21 acuerdos comerciales/TLCs, que permiten que el 96% de nuestras exportaciones lleguen a los mercados más competitivos del mundo y acceder a mercados con poblaciones de cientos de millones dispuestos a comprar nuestros productos. Esto ha contribuido a que entre julio 2020 y julio 2021, se haya acumulado un superávit comercial de US$ 12,517 millones.
  • Nuestras agroexportaciones llegaron en 2020 a US$7,500 millones (13 veces las agroexportaciones en el año 2000), representando 4% del PBI y una recaudación tributaria de más de US$200 millones.
  • Nos ha permitido atraer inversiones locales y extranjeras, y alcanzar posiciones de líder en ranking de exportación: Nº1 en exportación de Arándanos, Nº2 en exportación de Palta, Espárragos y Uvas y Nº3 en exportación de Mangos y Mandarinas, logros que llenan de orgullo.
  • El área correspondiente a agroexportación alcanza a sólo 200,000 hectáreas, y se tiene una cartera de inversión pública para irrigación de nuevas tierras y mejoras, que incrementarían la frontera agrícola en 400 mil hectáreas (Majes Siguas II, Chavimochic III, entre otras). Gracias al valor que generan las hectáreas de agroexportación, la mayor demanda genera un incremento en el valor de la tierra, de la que muchos propietarios de pequeños terrenos y parcelas se han beneficiado – ya sea de su venta o alquiler.
  • La agroexportación en 2018 generó 418 mil puestos de trabajo formales directos, y se estima 900 mil puestos de trabajo indirectos.
  • La formalidad del sector agroexportador pasó de 16% a 25% entre el 2004 y 2017
  • El sueldo promedio en la agroexportación (formal), al 2019, era de s/.1,400 mensual, 50% por encima de la renta mínima vital de s/.930.
  • La tasa de pobreza en las regiones de mayor desarrollo agroexportador, entre 2008 y 2018, cayó más aceleradamente que el promedio nacional (20.5% en 2018, -44% vs 2008) y muy sobre otras regiones: Ica (3% en 2018, -82% vs 2008), Piura (23% en 2018, -53% vs 2008) y Lambayeque (12% en 2018, -68% vs 2008).

A pesar de los logros notables, el gobierno quiere regresar a los tiempos oscuros. Buscan destruir la economía y utilizar la lucha de clases para generar más caos. No hay una propuesta real para que más agricultores puedan incorporarse a la agricultura moderna y la agroexportación, que sólo sucedería con: la construcción de caminos rurales y carreteras, creación de banco de semillas, maquinaria agrícola, riego tecnificado, acceso a fertilizantes e insumos de buena calidad y precios competitivos, entre otros. Pedro Francke ha anunciado que impulsará una banca de fomento agrario, mientras que el actual Agrobanco tiene pérdidas acumuladas desde 2002 de s/.726 millones de soles, con una cartera de créditos al 2020 de s/.144 millones, y una pérdida por castigo de créditos riesgosos por s/.44 millones, un pasivo similar a su cartera de créditos (s/.136 millones). Al 2020, su flujo de caja fue negativo de s/.47 millones, que fue contrapesado con aporte de capital por s/.70 millones.

La historia se repite, con algunas variaciones, para mantener a los agricultores pequeños en la miseria y un aparato estatal grande y corrupto. Finalmente, mientras más miseria, más poder. Lampadia

Referencias

https://www.agrobanco.com.pe/wp-content/uploads/2017/09/ESTADOS-FINANCIEROS-AUDITADOS-2020.pdf

https://www.comexperu.org.pe/articulo/la-fuerza-del-agro-para-enfrentar-la-crisis

https://elcomercio.pe/economia/peru/midagri-sector-agropecuario-anoto-crecimiento-de-13-durante-el-2020-nndc-noticia/#:~:text=El%20sector%20agropecuario%20cerr%C3%B3%20el,Agrario%20y%20Riego%20(Midagri).

https://gestion.pe/economia/agroexportacion-exportacion-empleo-agroindustria-lidera-creacion-de-empleo-vinculado-a-exportaciones-y-supera-nivel-precovid-noticia/

https://agraria.pe/noticias/peru-es-lider-mundial-en-envios-de-arandanos-y-quinua-y-segu-23974#:~:text=Mincetur%2C%20Claudia%20Cornejo-,Per%C3%BA%20es%20l%C3%ADder%20mundial%20en%20env%C3%ADos%20de%20ar%C3%A1ndanos%20y%20quinua,en%20palta%20y%20esp%C3%A1rragos%20frescos&text=Las%20exportaciones%20agroindustriales%20en%202020,%25%2C%20respecto%20al%202019).

https://www.ipe.org.pe/portal/candados-para-los-acuerdos-comerciales/

https://gestion.pe/economia/balanza-comercial-registro-en-julio-su-superavit-mas-alto-desde-que-se-tiene-registro-segun-el-bcr-exportaciones-peruanas-nndc-noticia/?ref=gesr

https://gestion.pe/economia/balanza-comercial-registro-en-julio-su-superavit-mas-alto-desde-que-se-tiene-registro-segun-el-bcr-exportaciones-peruanas-nndc-noticia/#:~:text=Entre%20enero%20y%20julio%2C%20el,registrado%20en%20los%20a%C3%B1os%20previos.&text=Hasta%20julio%20de%202021%2C%20las,al%20mismo%20periodo%20de%202020).

https://elcomercio.pe/economia/peru/ipe-que-impacto-produjo-la-reforma-agraria-iniciada-en-el-peru-hace-medio-siglo-noticia/?ref=ecr

https://www.ipe.org.pe/portal/consecuencias-economicas-de-la-revolucion-de-velasco/#:~:text=Se%20analizan%20las%20acciones%20econ%C3%B3micas,debido%20a%20la%20Reforma%20Agraria.

https://ourworldindata.org/employment-in-agriculture

https://www.comexperu.org.pe/articulo/agroexportacion




Revoluciones productivas en el campo

Revoluciones productivas en el campo

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Desde la reforma agraria de 69, se dejó de invertir en el campo y se condenó a la pobreza más abyecta a los campesinos, un inmenso sector de la población del país.

Con el transcurso de los años se dejó el colectivismo impuesto por la dictadura militar y los campesinos pasaron a ser posesionarios de sus tierras a través de minifundios. Pero ellos no pudieron superar la pobreza, pues no tenían capacidad de invertir, no tenían acceso a buenas tecnologías productivas, sembraban mayormente productos de panllevar de poco valor agregado, y no tenían acceso a los mercados. Se mantenían en buena medida en una economía de subsistencia.

Desde el año 2000, se produjeron dos fenómenos muy importantes para el sector agrícola:

  • El establecimiento del régimen de promoción agraria que permitió el desarrollo de la agricultura moderna, inicialmente en terrenos eriazos de la costa peruana, permitiendo el regreso de la inversión privada al campo. El uso de tecnologías modernas, el desarrollo de cultivos de alto valor agregado. Y el acceso a los mercados globales, donde el Perú se enseñoreó mostrando las bondades de nuestras frutas y hortalizas.
    Este régimen no solo ha permitido un crecimiento muy importante de la exportación de frutas y hortalizas frescas a los mercados más exigentes del mundo, también ha permitido que, por primera vez en el Perú, se genere empleo formal con beneficios sociales, en el sector rural.
  • El desarrollo del proyecto de ‘Sierra Productiva’ en los minifundios altoandinos, donde los Yachachiq difundieron tecnologías básicas, pero de alto impacto social y económico.
    Este proyecto fue liderado por Carlos Paredes Gonzales desde la Federación de Campesinos del Cusco, y hoy día, a pesar de la oposición a apoyarlo de todos los gobiernos desde el año 2000, el proyecto llega a unas 60,000 familias.
    Sierra Productiva permite aumentos exponenciales de productividad, multiplicar la variedad de cosechas y producciones, acceso a los mercados regionales y aumento de ingresos y disminución sustancial de la pobreza.

Es muy importante destacar que el crecimiento de las agroexportaciones ha potenciado nuestras capacidades, tanto de climas de contra-estación, como del desarrollo tecnológico que permitió adaptar a nuestras tierras cultivos no tradicionales, y por supuesto, la rápida capacitación de una población previamente desempleada, que se empoderó en trabajadores eficientes.

Este sector encierra un potencial único para el crecimiento de la producción y el empleo. Veamos el siguiente gráfico que muestra la productividad relativa de nuestros productos de exportación:

Este cuadro, desarrollado por Carlos Amat y León, explica como en el Perú, en tan solo 180,000 hectáreas, podemos generar el mismo valor que otros países, con cultivos intensivos, en 2’500,000 hectáreas, unos US$ 2,500 millones en cada caso.

La maravilla del Perú, es que nosotros podemos multiplicar estos sembríos, digamos por dos, en mucho menos tierras, menos uso de agua, agroquímicos y otros, que los que necesitarían los países productores de soya, trigo y maíz amarillo duro.

Como vamos a desperdiciar semejante oportunidad, sobre todo habida cuenta de su gran potencial de desarrollo social a través de la generación de empleo masivo en el campo. Parar el desarrollo agrario sería una traición a todos los peruanos, pero especialmente a los más pobres.

Igual es una traición a los más pobres de los pobres, los pobladores de los minifundios altoandinos, no apoyar la multiplicación de Sierra Productiva, y hasta sabotearla, teniendo los recursos económicos para hacerlo, prefiriendo mantener programas sociales mendicantes, en vez de programas sociales productivos y dignificantes.

Aprovechemos pues esta oportunidad para hacer la verdadera reforma agraria en el Perú, la multiplicación de los esfuerzos productivos agrícolas modernos y en paralelo, incorporemos la sierra alto-andina rural a la economía moderna y sostenible. Lampadia




Resultados de la ley de promoción agraria

Resultados de la ley de promoción agraria

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

En los últimos días, a raíz de la asonada contra las agroexportaciones, se han sembrado una serie de mentiras y distorsiones y se han hecho generalizaciones injustas. Entre el Ejecutivo y el Congreso, sin que de su parte haya salido una sola palabra de información objetiva, han terminado cortando los pies de un sector económico que se distingue por grandes niveles de inversión, empleo masivo formal en el área rural, y altos niveles de competitividad en los mercados globales.

En Ica, gracias a las agroexportaciones tenemos pleno empleo, alcanzando incluso a dar trabajo a miles de migrantes temporales de los departamentos vecinos de la sierra. Con ello Ica es el departamento menos pobre del Perú. Mientras la pobreza promedio del Perú llega (pre pandemia) a 20%, la de Ica se ha reducido hasta 3%. Veamos el mapa de la pobreza regional del INEI.

Líneas abajo, compartimos información que permite evaluar el impacto del régimen agrario:

Inversiones

Mucha gente, especialmente los políticos y los periodistas, ignoran lo que hay detrás del desarrollo de las agroexportaciones. Este sector económico es sumamente sofisticado y de alto desarrollo tecnológico. Tiene alta productividad y conlleva altos niveles de inversión y de capacitación laboral.

Veamos, por ejemplo, las inversiones necesarias para desarrollar los campos de palta, uva, arándanos y espárragos.

Para desarrollar estos cultivos de exportación hay que invertir en promedio US$ 63,000 por hectárea. Desde US$ 46,500 para el espárrago hasta US$ 84,000 para el arándano.

Para 200,000 hectáreas, estamos hablando de una inversión de US$ 12,600 millones.

Además, los fundos agroexportadores tienen que invertir en infraestructuras de caminos, electricidad y agua, que en otros sectores no se requieren, y menos en empresas de algunos de nuestros competidores en otros países. 

Pero esto no es suficiente para operar. Además, se requiere invertir en la capacitación de personal y en el mantenimiento anual de los campos. Veamos:

En promedio, para mantener estos mismos cultivos, se tiene que invertir US$ 33,400 anuales por hectárea.

Todo este esfuerzo ha sido posible, justamente por el régimen de promoción agraria. Ese nivel de inversión no viene de inversión extranjera, viene mayormente de la reinversión de los operadores nacionales, facilitada por el 15% del impuesto a la renta establecido por el régimen.

Empleo

Al 2019 las agroexportaciones generaron 880,000 puestos de trabajo formales con todos los beneficios laborales.

Al 2017 las empresas agroexportadoras contribuyeron a que la pobreza bajara en 40%. Los trabajadores de las empresas grandes ganan 1,517 soles mensuales, los de las empresas pequeñas y medianas, ganan unos 1,135 soles, mientras en la informalidad se gana solo 400 soles.

Durante la pandemia, el sector mantuvo el empleo, incluso con un pequeño aumento.

Veamos el siguiente video de Comex:

Exportaciones

La evolución de las agroexportaciones es un caso de éxito indiscutible, tanto por la evolución de los volúmenes exportados, como por la variedad de productos y destinos. Hoy exportamos a los mercados más lejanos y sofisticados, frutas y hortalizas frescas, algo que requiere un desarrollo tecnológico muy avanzado.

Para acceder a estos mercados, los agroexportadores peruanos tienen que operar con los mejores estándares sociales y ambientales del mundo. El cumplimiento de estos estándares es supervisado por empresas especializadas y renqueadas internacionalmente.

En los últimos años, el Perú ha sido uno de los proveedores de frutas y hortalizas frescas más respetados en todo el mundo y hemos tenido una presencia destacada en los mercado y ferias globales.

Hoy somos uno de los mayores exportadores globales de frutas y hortalizas frescas, un verdadero motivo de orgullo. Y este proceso continúa todos los días. El caso del arándano es especialmente notorio. Un producto que supuestamente no se podía producir en el Perú, se ha desarrollado de maravillas, llegando a ser uno de nuestros productos estrella en el mercado global.

La realidad de las agroexportaciones peruanas dista muchísimo de lo que los políticos y los medios de comunicación peruanos han difundido los últimos días. Vergüenza para ellos. Nosotros seguiremos comprometidos con difundir información veraz, sobre todo tratándose de un sector que produce inmensos beneficios sociales y económicos en un país que no puede cejar en su empeño por crecer y generar bienestar general. Lampadia




10 años del TLC Perú EEUU

10 años del TLC Perú EEUU

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

La semana pasada, el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Americas Society & Council of the Americas (AS/COA), organizaron la conferencia: 10 Años del TLC Perú-EEUU: Impacto y perspectivas, en la que participé como ex miembro del Comité Internacional de AMCHAM.  

Comparto algunas de las ideas que presenté:

Un país chico como el Perú solo puede generar riqueza trayéndola del exterior, y eso solo puede suceder vía el aumento del comercio internacional y la inversión extranjera.

El TLC con Estados Unidos permitió ambos procesos y además permitió que nuestras relaciones comerciales se multiplicaran con otros países.

Ese proceso fue muy importante para la recuperación de la economía peruana. Marcó un hito muy importante. Por ello hay que agradecer a los funcionarios públicos que participaron en esta importante gesta, así como a los ciudadanos del mundo civil que lo hicieron.

Esta gesta conllevó tres grandes batallas, la negociación misma del acuerdo, la batalla política en EEUU, y la batalla política en el Perú. Las tres requirieron y lograron superar grandes dificultades. Por ejemplo, en pleno proceso en EEUU se produjo un cambio de administración, de los republicanos a los demócratas, que eran manifiestamente anti TLC. En la negociación se cayó la participación de Colombia, que era, originalmente, el tren del que nos colgamos para ser parte de la negociación. En la batalla política local, el establishment político y mediático eran completamente adversos al acuerdo, sin embargo, hacia el final de la negociación, el 75% de la población llegó a manifestar su aprobación del TLC.

El TLC Perú – Estados Unidos se firmó justo a tiempo para que el Perú pudiera aprovechar el súper ciclo de los commodities, el aumento de los flujos de inversión internacional y la reducción de las tasas de interés, que permitieron que redujéramos la pobreza, la desigualdad y mejoraremos todos los indicadores sociales. Fenómeno que duró hasta inicios de la segunda década del nuevo siglo.

Durante el proceso, el gobierno peruano dejó consentir que el sector agrícola era el sector perdedor del acuerdo. En ese contexto, a mí me tocó desarrollar la tesis contraria:

Ver: https://www.lampadia.com/assets/uploads_documentos/03d0b-estudio-del-impacto-del-tlc-en-el-sector-agri-cola-peruano-jul-07.pdf

La realidad ha demostrado que justamente el sector agrícola, con las agro-exportaciones, ha sido el gran ganador del acuerdo, multiplicando nuestras exportaciones y generando empleo formal en el sector rural.

Lamentablemente, hoy día hay una guerra comercial entre EEUU y China, que nos ha afectado dramáticamente al haber bajado el crecimiento de China y el precio del cobre.

Además, se está deshaciendo la Organización Mundial del Comercio (OMC), que se va a quedar aparentemente sin capacidad de arbitraje de las disputas. Ver en Lampadia: ¿Es el fin de la OMC?.

Este ambiente tan negativo del comercio internacional es muy perjudicial para el Perú. Por ello, debemos ser muy proactivos en promover la recuperación del comercio internacional, aprovechar todos los espacios, foros, instituciones, etc., para unir esfuerzos con otros países pequeños que tienen nuestras mismas necesidades.

El TLC fue liderado por MINCETUR y acompañado por la Cancillería. Ahora les toca a ambas instancias un rol muy proactivo de promoción de nuestra participación en el comercio internacional. Lampadia




Propuesta para mejorar la producción del Arroz

El Arroz es un producto alimenticio muy importante para los peruanos, y su cultivo se ha asentado en zonas donde no necesariamente se dan las mejores condiciones naturales para su desarrollo, empezando por la demanda de agua del cultivo.

Desde el descalabro agrícola que produjo la reforma agraria del gobierno dictatorial y estatista de Velasco, se multiplicaron los sembríos de Arroz en la costa norte del país, demandando mucha agua y por su uso mediante inundación de los terrenos, saliniza y degrada los suelos. De igual manera, en la costa de Arequipa, en Majes, donde otrora se producían las mejores frutas del Perú, la reforma agraria cambió los sembríos hacia el Arroz y la Alfalfa.

La zona de la selva, que es más propicia para la demanda de agua, no logra tener aún los rendimientos de Arequipa y la costa norte.

Líneas abajo presentamos una propuesta de Alejandro Camino, para la mejora de los sembríos de Arroz, en base a ‘terrazas inundables’, una técnica asiática adecuada a la estructura de propiedad de la tierra agrícola del país, con gran presencia de minifundios.

Para facilitar una mejor compresión de la propuesta, presentamos adicionalmente, algunos cuadros sobre la siembra, producción, rendimientos y consumo  del Arroz en el Perú.

Fuente de los cuadros: Boletín Informe del Arroz, Ministerio de Agricultura y Riego, mayo 2017.

Terrazas inundables: opción para arroceros de San Martín
Menos Agua, Más Arroz

Alejandro Camino D.C.
Antropólogo. Ex Director Ejecutivo del Foro Mundial de Montañas en Nepal y presidente de la Iniciativa HimalAndes.
Caretas
26 de abril de 2018

Los cultivadores de arroz en el Perú vivieron una crisis por la competencia con el arroz importado a arancel cero, logrando —tras una huelga en diciembre del 2017— que el Estado excluya al arroz del sistema de franja de precios de una tasa arancelaria fija a este producto. Ni a uno ni a otro le vinieron a la mente estrategias alternativas para elevar la productividad peruana en el cultivo de arroz.

Sorprende que la controversia con respecto a la conveniencia de un cultivo altamente demandante de agua como el arroz en nuestra árida costa no haya resurgido con la misma intensidad que la confrontación arancelaria a fines del año pasado. Y la poca atención a la expansión del arroz en los valles de la selva alta en las últimas décadas, arrasando con bosques de incalculable valor forestal y genético, con niveles mediocres de productividad. En contraste, en Tailandia o Vietnam, en donde la producción masiva de arroz está en manos de pequeños agricultores, producen hasta tres campañas anuales y mucho más.

ARROCEROS DEL MAYO

Para aquellos que migraron de la sierra cajamarquina en búsqueda de mejores horizontes, horticultores milenarios de papa, el cultivo del arroz fue un aprendizaje total. Los primeros que llegaron a las mejores tierras del valle del Mayo, departamento de San Martín, hicieron buena plata con extensiones de arroz bajo inundación por encima de las veinte hectáreas. En estas se han logrado niveles de producción más competitivos, a alto costo por el intenso y creciente uso de agroquímicos. Su cultivo ha sido fuente de modestas bonanzas cíclicas y estacionales.

Terraza inundable: fórmula asiática para cultivos de dos o tres hectáreas.

Sin embargo, la mayor parte de estos migrantes cajamarquinos que llegaron tarde, subsisten con escasamente dos o tres hectáreas. Estos últimos nunca viven bonanza alguna, en especial cuando su ínfima producción los pone en condiciones no competitivas y marginales. Para estas familias el arroz es base de la alimentación, la que se complementa con otros carbohidratos: yuca, plátano. Una dieta casi sin proteínas. La proteína, vital a la subsistencia, que los antiguos aguarunas obtenían cazando y recolectando en los bosques hoy desaparecido es casi leyenda.

Por otro lado, el apreciado monocultivo del grano asiático ha incrementado geométricamente las poblaciones de ratas, así como innumerables pestes y plagas, todas intensificadas en el ambiente cálido y húmedo. El uso de agroquímicos crece exponencialmente, sube el costo de producción y va contribuyendo a envenenarnos a todos.

En cambio, en el contexto del trópico húmedo asiático, el arroz viene evolucionando desde hace 5,000 años, sembrado en terrazas inundables cuyos bordes se consolidan cultivando en estos a la soya, cuyas raíces amarran el suelo afianzando a las terrazas y conteniendo la erosión.

POZAS MILAGROSAS

La crianza de peces, camarón o anguila se efectúa simultáneamente en la terraza inundada, así como la crianza de patos con un manejo cuidadoso. Primero pasan los alevinos tras la siembra del arroz. Cuando estos han logrado buen tamaño –antes de la formación de la espiga de arroz– entran los patos. Cuando granea se sacan los patos y se pesca. Antes de la cosecha se regresa al pescado a una zanja adyacente, donde se reproducirán los nuevos alevinos para la siguiente campaña. Tras la cosecha del arroz, el “paddy” o poza arrocera, ya desecada, es festín de cerdos.

En tan sólo dos o tres hectáreas este pequeño agricultor obtiene, además de dos o tres campañas de arroz para el mercado y su consumo, hortalizas, soya (sillao) y proteína animal diversa. Estrategia toda basada en prácticas milenarias de conocimiento popular. Sin ingenieros ni biólogos. 

Hoy en Asia el manejo de estos cultivos asociados a la acuicultura es nuevamente tecnología de punta. La relación simbiótica arroz-pescado incrementa los niveles de producción de arroz hasta en 10%, y una hectárea de terraza arrocera puede producir 400 a 1,300 kilogramos de pescado al año, y de 200 a 450 kilogramos de camarón. Peces y otros consumen a los insectos depredadores del arroz y abonan los suelos. De paso nos libran de los impactos de los peligrosos agroquímicos.

La terraza inundable es pues la cornucopia agrícola asiática. Da carbohidratos (arroz), vitaminas (verduras), y proteína, generando ingresos que hace más competitiva la producción de arroz.

El arroz bajo riego no es parte de la rica tradición agrícola andina, tanto como ocurre con la papa en los Himalayas. El arroz chaufa, nuestro cuasi plato nacional, desconoce el origen popular de este antipasto que se prepara a partir de todo lo que produce la terraza arrocera. La asociación del arroz con otros cultivos y con crianza de peces, anguilas, camarón o crustáceos, es algo que intensifica el uso del suelo, lo que ayudaría a evitar el avance del hambre andino sobre los remanentes de bosques tropicales.

Esta agro-tecnología, como toda obra de arte, requiere de maestros que la practiquen, es decir, una transferencia de agricultor a agricultor, más que de técnico a agricultor.

Peces y arroz

En partes de Nepal y en África se ha introducido esta práctica milenaria del Asia del Este, ajena a la tradición local, y empieza a resolver problemas de deficiencia de proteínas y de generación de ingreso.

En la región de Tarapoto la exitosa crianza del camarón de Malasia en pozas –independientes del arroz-trae ya beneficios a unos pocos, pero se pierde la opción de mejorar el aprovechamiento del suelo. Para gente emprendedora y tesonera, como lo es el agricultor de origen andino cuando enfrenta un desafío, el éxito de esta propuesta estaría más que asegurada. Lampadia

 




Agroexportación de alimentos frescos de nivel mundial

Durante miles de años, la quinua apenas salió de su origen en los Andes. Hace unos años, sin embargo, el grano andino ha sido  reconocido como un “súper alimento” con renombre internacional y, el 2013, a instancias de la FAO,  fue declarado por la ONU: Año Internacional de la Quinua, gracias a sus enormes beneficios para la salud y nutrición (ver en Lampadia: La Quinua lleva a la sierra a los mercados globales y al desarrollo). En realidad, durante los últimos años, el Perú se ha convertido en una de los diez primeros países proveedores de alimentos en el mundo. 

Nuestra agricultura moderna creció a una tasa anual de 6.6% entre el 1990 y 2015 y la tradicional creció en 2.2% en el mismo periodo. En promedio, entre el 2000 y el 2015, la agricultura creció en 5%. Este sector se ha convertido en una de las principales actividades económicas que impulsan el desarrollo del Perú, acompañando a la minería en la generación de empleo formal rural y divisas para nuestro país.

Un campo de Quinua en la sierra peruana
Fuente: finedininglovers

Todo esto se debe a la globalización. En una reciente publicación de The Economist (compartida y traducida líneas abajo), se celebran los beneficios de la globalización, ya que gracias a ella ha habido una “creciente prosperidad y expansión de la elección. La difusión de mejores técnicas agrícolas ha aumentado los rendimientos, ayudando a la humanidad a alimentarse a pesar de la creciente población.” Específicamente, la globalización ha contribuido a “una reducción impresionante del hambre en el mundo”.

Entonces no nos dejemos convencer por estas tendencias anti-globalización que vienen contagiando el mundo. No nos dejemos engañar por las poses políticas ni por el manejo mediático de nuestros izquierdistas de las ‘ideas muertas’, quienes son enemigos del desarrollo; pues en nombre de los pobres, plantean su empobrecimiento eterno. Ver en Lampadia: Pos-Extractivismo: Autarquía y empobrecimiento y Agroexportación: Una industria de clase mundial:

Lo que el pos-extractivismo no quiere ver es que el sector agrícola solo puede crecer sostenidamente y generar riqueza para los campesinos, llegando a muchos  estómagos. Como un agricultor peruano decía hace algunos años: una persona solo puede comer un kilo por día. ¿Cómo puede entonces mejorar sus ingresos un agricultor peruano, si los 3 millones de agricultores tuvieran que abastecer solo a 27 millones de peruanos? Sus ingresos estarían limitados a un promedio de 9 consumidores o 9 kilos por agricultor. Pero si operamos en el mundo global y exportamos a mercados de unos 2,700 millones de personas o más, en teoría, cada agricultor podría abastecer más de 900 consumidores, 100 veces más. Ese es el potencial de este sector, y la única manera de enriquecer a nuestros campesinos.

Por lo tanto, podemos afirmar con toda la fuerza del mundo, que al pretender limitar la producción agrícola, la izquierda tradicional quiere condenar a nuestros campesinos a la pobreza eterna.

Según The Economist, un estudio realizado por Marc Bellemare de la Universidad de Minnesota encontró que “los hogares peruanos mejoraron por el auge de la quinua, incluso para quienes no lo cultivaron, ya que los nuevos y prósperos agricultores de quinua compraron más bienes y servicios de sus vecinos”. Esto termina de probar de los grandes beneficios de la globalización en todos los sectores de la economía, en este caso en la agricultura.

Quinua en un supermercado en Filipinas
Fuente: mommylace

Algo muy importante de esta industria para un país pequeño como el Perú es que las agro exportaciones conectan al sector rural peruano (cuya población tiene mayores niveles de pobreza que el sector urbano) con los consumidores más ricos de los países más ricos (que son, en gran mayoría, los clientes finales de nuestras exportaciones). En otras palabras, crea un encadenamiento que va de los consumidores más ricos del mundo hasta los más pobres del sector rural.

Por ello que debemos defender la globalización y desarrollar el gran potencial del Perú en agroexportaciones, para el beneficio de nuestros pobres y de todo nuestro país. Lampadia

Reflexionando sobre la comida

Alabando a la quinua

La difusión de los granos exóticos es una prueba de que la globalización funciona
 
Fuente: zululandobserver
 
The Economist
9 de marzo de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

La quinua, este grano sudamericano recibe una publicidad particularmente mala. Para sus fans, es un súper alimento. Para sus detractores, es como los murales eróticos de ciencia ficción encontrados en los palacios de Saddam Hussein, pretenciosos e insípidos. Un anuncio para Big Macs una vez se burlaba de este prejuicio. “Los gastrónomos y los gastronautas amablemente apartan sus ojos. No se puede obtener jugos como este de la soja o la quinua”, dijo, agregando que “mientras que [un Big Mac] es masivo, su ego no lo es”. Incluso los amantes de la quinua a veces se preocupan de que puede no ser ético. ¿Qué sucede si la creciente demanda hace subir el precio, obligando a los andinos a comer menos de su amado grano? ¿O qué pasa si el precio cae, haciendo más pobres a los campesinos andinos? Un titular de Mother Jones, una revista de izquierda, capturó perfectamente la confusión de los bien intencionados gourmets occidentales: “Quinoa: ¿bueno, malo o simplemente muy complicado?”

Esta revista no tiene ninguna opinión sobre si la quinua sabe bien. Pero su propagación es un síntoma de una tendencia feliz. Más y más personas están comiendo granos desconocidos. Los occidentales ricos están comiendo menos trigo y más de los cereales que cultivan las personas en los países tradicionalmente pobres, como el mijo, el sorgo, el teff y sí, la quinua. Los asiáticos de clase media comen más trigo, en forma de fideos o pan, en lugar de arroz. Los africanos del oeste están comiendo 25% más arroz por cabeza que en 2006; el consumo de mijo ha disminuido en la misma proporción.

Todo esto debe ser celebrado, porque es un síntoma de la creciente prosperidad y la expansión de la elección. La difusión de mejores técnicas agrícolas ha aumentado los rendimientos, ayudando a la humanidad a alimentarse a pesar de la creciente población. La rápida urbanización significa que menos personas crecen su propio grano, y más tienen el dinero para probar nuevas variedades. La globalización ha permitido que las técnicas alimentarias y agrícolas atraviesen las fronteras, lo que significa que las personas de todos los continentes pueden experimentar nuevos sabores y texturas. La migración y el turismo han ampliado los horizontes culinarios de la gente: los visitantes chinos que visitan Francia regresan a casa anhelando baguettes; los estadounidenses que viven cerca de inmigrantes etíopes aprenden a amar el injera (un pan plano suave que se sirve como un plato comestible).

Pensando en comida

La globalización y la modernización de la agricultura han contribuido a una reducción impresionante del hambre en el mundo. Entre 1990 y 2015, la proporción de niños menores de cinco años que estaban desnutridos disminuyó de 25% al ​​14%. Las personas que todavía están subalimentadas lo son con menor severidad: su déficit promedio de calorías cayó de 170 por día a 88 en 2016. Y entre 1990 y 2012 la proporción de los ingresos de los pobres del mundo que tuvieron que gastar en alimentos se redujo de 79% a 54 %. En cuanto a los agricultores de quinua, no te preocupes. Un estudio realizado por Marc Bellemare de la Universidad de Minnesota encontró que los hogares peruanos mejoraron por el auge de la quinua, incluso para quienes no lo cultivaron, ya que los nuevos y prósperos agricultores de quinua compraron más bienes y servicios de sus vecinos.

Por supuesto, el aumento de la prosperidad ha permitido que un número creciente de personas aumenten de peso, que es poco saludable. Pero la solución a esto no es hacerlos más pobres, que es lo que haría la reacción anti-globalización si tiene éxito. En lugar de criticar el gusto de Donald Trump por los filetes bien cocidos con ketchup, los liberales deberían preocuparse por los planes del gobierno de levantar barreras comerciales y posiblemente iniciar una guerra comercial. Eso haría que el mundo sea más pobre y más hambriento.Lampadia




La agricultura peruana tiene un gran futuro

La agricultura peruana tiene un gran futuro

El Perú se ha convertido en una de los diez primeros países proveedores de alimentos en el mundo y su agricultura creció a un promedio de 3.2% anual entre 2011 y 2014. Este sector se ha convertido en una de las principales actividades económicas que impulsan el desarrollo del Perú, acompañando a la minería en la generación de empleo formal rural y divisas para nuestro país.

La exportación de frutas y hortalizas frescas a lugares tan distantes como la China, es una actividad muy sofisticada, con altísimo contenido de tecnología y valor agregado. Hasta hace relativamente pocos años, los alimentos frescos solo viajaban entre países limítrofes. Uno de los pioneros en exportarlos a grandes distancias fue Chile, del que empezamos un proceso de aprendizaje desde los años 90. Poco a poco fuimos adoptando la tecnología y creando nuestros propios desarrollos para aprovechar las condiciones naturales favorables de nuestro territorio. Chile era el mayor exportador de espárrago fresco hasta que el Perú lo desplazó del mercado, hoy exportamos nuestro espárrago a Chile. Con la exportación de uva fresca está por suceder algo similar.

Este gran desarrollo significa una importante diversificación de nuestras exportaciones y la creación de pleno empleo en varias regiones. Empleo formal, con seguro de salud y demás beneficios laborales en el sector rural. El fenómeno ha transformado la costa peruana, generando incluso un crecimiento del área agrícola muy importante. Ver en Lampadia: La verdad sobre la concentración de la tierra. Pero no se ha quedado en la costa, además, la sierra viene incorporándose al proceso de manera importante. Por ejemplo, el éxito de la quinua peruana en los mercados internacionales es el pasaporte para el desarrollo exitoso de la exportación de los demás granos andinos y mañana de los tubérculos y raíces. Ver en Lampadia: La Quinua lleva a la sierra a los mercados globales y al desarrollo.

Además, la agricultura familiar es muy importante para el país, dado que produce el 70% de los alimentos que consumimos los peruanos. Es importante darle atención a los pequeños productores y a los productos autóctonos, quienes han transmitido de generación en generación sabiduría y técnicas para desarrollar sus productos, muchos de ellos medicinales, para una alimentación sana. Por este motivo fuimos el primer país en Latinoamérica que valorizó la cocina autóctona, llevándonos a la cima de la gastronomía mundial.

Una de las características más importantes de esta pequeña agricultura, ubicada principalmente en el ande peruano, es que da empleo al 79% de la Población Económicamente Activa (PEA) del sector agropecuario. Asimismo, las unidades agrarias menores a 10 hectáreas son más de un millón y medio del total o un 90% del territorio agrario, sin embargo no cuentan con suficiente apoyo gubernamental que las integre de manera más eficiente a las cadenas de valor.

El desarrollo de la agricultura en el Perú es un segundo brazo de la revolución de la gastronomía, pues sin nuestros ingredientes locales, esta no podría haber llegado a generar una oferta tan singular y valiosa.

Por eso, es importante apoyar a este sector que tiene tanto potencial. Además, se podrían aprovechar los avances tecnológicos que están cambiando la industria y las tendencias del  futuro.

Durante años, las tecnologías usadas para la producción de los alimentos más importantes eran basadas en el tamaño de escala. Respondían a la pregunta: ¿Cómo podríamos alimentar a una población en rápido crecimiento con menores gastos? Al hacer todo lo más grande posible: los alimentos cultivados en las granjas (gigantes) eran vendidos por las grandes corporaciones mundiales a las cadenas de supermercados.

 

Sin embargo, muchas de las tecnologías alimentarias de hoy parecen estar moviéndose en la dirección opuesta, hacia métodos y productos que son más económicos para las granjas pequeñas. Esto no significa el fin del “Big Food”, dado que se proyecta que la población del planeta alcance los 9.6 mil millones de personas para el año 2050, y la agricultura y la producción de alimentos todavía tiene que crecer más para alcanzar una escala masiva, con la ayuda de la tecnología y la investigación innovadora. Sin embargo, las tecnologías, incluyendo sensores de bajo costo, dispositivos móviles y análisis de data, han ayudado a una creciente variedad de empresas de alimentos, minoristas y productores a reducir sus costos y competir en muchos mercados especializados.

Estas tecnologías de software y análisis de datos podrían hacer que la agricultura sea más asequible para las operaciones de todos los tamaños. Hoy en día cada tractor de marca ‘John Deere’ viene equipado para proveer información de manera inalámbricasobre dónde se encuentra, qué ha sembrado, y más. Al combinar esta información con los datos generados por sensores de suelo y los informes del tiempo, los agricultores podrían encontrar maneras de utilizar el agua, las semillas y los fertilizantes de forma más eficiente, reduciendo sus costos lo suficiente para cubrir la inversión en tecnología, mejorando sus rendimientos.

Los productores de ganado a pequeña escala han sido algunos de los primeros partidarios del “Vital Herd”, una tecnología que mide y transmite información importante de la salud bovina cada 15 minutos: los latidos cardiacos, la respiración, la temperatura, etc. Hoy en día la salud de la manada se controla en gran medida por la observación de los agricultores. Pero con este nuevo flujo de datos, ellos podrían identificar un animal enfermo antes de que se propague la enfermedad, reduciendo así al mínimo el uso de antibióticos.

Estos avances han proliferado mucho en los Estados Unidos con el aumento de las redes inalámbricas en regiones agrícolas y la popularidad de los teléfonos inteligentes que pueden entregar información a los agricultores que trabajan en el campo. Los principales fabricantes de tractores están incluyendo cientos de sensores de bajo costo en sus equipos, por lo que es posible recoger datos como la topografía y la ubicación y profundidad de cada semilla plantada.

Los drones y los satélites más pequeños también prometen continuar con la generación de  datos por lo que es cada vez más posible capturar imágenes frecuentes y de alta calidad de pequeñas secciones del campo, a un costo mucho más bajo que la fotografía tradicional de un avión pilotado.

En el Perú, la ya hay desarrollos empresariales que ofrecen sistemas de agricultura de precisión, lo que conllevará a la reducción de costos debido a una menor utilización de elementos químicos como fertilizantes.

Esto podría ser el comienzo de un repotenciamiento del sector agrícola,reflejando una mayor competencia e innovación que el modelo de escala industrial que ha dominado durante décadas. Si se adoptasen estas tecnologías, junto con un programa de apoyo para facilitar procesos de desarrollo de capacidades de la pequeña producción campesina, como el de Sierra Productiva, se podría avanzar muchísimo, ya que, según el Censo Nacional Agropecuario del 2012, solo el 10% de los productores agropecuarios recibieron asistencia técnica, asesoría empresarial o capacitación.

Aprovechemos la oportunidad de mejorar exponencialmente la agricultura peruana en todos sus formatos. En vez de seguir repartiendo dinero a ciegas (la ministra del sector asistencial dice que no conocen los resultados de sus programas. Ver en Lampadia: En el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo), concentrémonos en asistencia técnica al pequeño productor para traerlo a los mercados que les permitan superar su pobreza. En vez de reinventar los desarrollos privados malogrando su efectividad, apoyemos programas como el de Sierra Productiva en una alianza entre el Estado y el pequeño agricultor, que hasta ahora no se concreta. Lampadia