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Índice de Progreso Social

Elaborado por el Social Progress Imperative, el recién lanzado Indice de Progreso Social, mide el grado en que los países satisfacen las necesidades de carácter no económico de sus ciudadanos. Se define progreso social cómo la capacidad de una sociedad de cubrir las necesidades humanas básicas de sus ciudadanos y comunidades. A nivel mundial se midieron 50 países, Suecia, Reino Unido y Suiza son los países que lideran el listado. En América Latina, Costa Rica ocupa el puesto 12 de los 50 países evaluados a nivel mundial en ese ranking y encabeza a los ocho latinoamericanos que figuran ahí. Le siguen, Chile (puesto 14) y Argentina (15), Brasil (18), Colombia (21), República Dominicana (22), Perú (24), México (25) y Paraguay (27). Este último, firmó un acuerdo para incorporar el índice a su desarrollo nacional.

Ver ranking:http://www.socialprogressimperative.org/data/spi​ 

Ver link de origen:  http://www.socialprogressimperative.org/blog/posts/2016-social-progress-index-findings-at-a-glance​

 

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El altar del laboralismo se rinde a la ‘dura prueba de la realidad’

El altar del laboralismo se rinde a la ‘dura prueba de la realidad’

El gobierno socialista de Francia decide seguir el camino de Alemania y España en la búsqueda de superar el desempleo y alcanzar mayor competitividad. Después de décadas de regulaciones laborales populistas y pro cúpulas del sindicalismo, el reino del socialismo de viejo cuño, se rinde a la ‘dura prueba de la realidad’ que había llevado al país a altísimos niveles de desempleo y una creciente pérdida de competitividad de sus empresas y de la economía en su conjunto.

La desocupación en Europa es una pesadilla, pero el desempleo juvenil empieza a convertirse en una auténtica tragedia humana. 
Foto: Cortesía – La Prensa, México

Es bueno recordar que Alemania, que adoptó políticas similares a las del proyecto del ejecutivo francés, antes de la última crisis financiera global de 2008/9, logró capear los graves problemas de desempleo que destruyeron el clima social en Francia y España. En ambos casos, además del de otros países de la comunidad europea, se tuvo que enfrentar niveles insoportables de desempleo, especialmente en el caso del empleo juvenil. Ambos llegaron a tener un desempleo general de alrededor de 25% y un desempleo juvenil de hasta 56%, en el caso de España y 26% en el de Francia.

www.elcaptor.com
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España ya pasó por una reforma similar, que le permitió salir, en buena medida, de la crisis financiera, antes de lo que todos estimaban. Es de suponer que la actual crisis política de España es consecuencia directa del descontento social producido por la poca flexibilidad de su economía, hasta antes de su reforma.

Como todos conocemos, el primer país desarrollado en salir de la crisis fue EEUU, que siempre se caracterizó por su flexibilidad laboral y gran competitividad. En Europa, el que tuvo similar capacidad de reacción fue, justamente, Alemania, imitada primero por España y ahora por Francia.

El Perú es uno de los países de mayor rigidez laboral del mundo. Lo que es más, durante los últimos 15 años hemos transitado de regreso a la estabilidad laboral absoluta, uno de los grandes frenos a la creación de empleo formal y de calidad.

Sintomáticamente, ninguno de los candidatos a la Presidencia de la República, está siquiera dispuesto a analizar y debatir el tema. Somos víctimas de una cobardía colectiva de la clase política, que lo que hace es ponerse de espaldas a las necesidades de trabajo de nuestra gente, especialmente, por supuesto, a las necesidades de nuestros jóvenes.

EEUU, ni Alemania, ni España, han sido nunca nuestro modelo político. Nuestra clase política y buena parte de nuestros periodistas, han sido y son, admiradores y seguidores de las políticas del socialismo francés. Es de esperarse que la revolución que ha planteado el gobierno socialista de Francia, nos haga reaccionar para hacer análisis causa-efecto de nuestras políticas laborales que permitan facilitar la creación de empleo de calidad y empezar a superar la perniciosa informalidad a la que hemos condenado, sin protección laboral efectiva, a la gran mayoría de nuestros trabajadores.

Veamos el planteamiento revolucionario del gobierno francés:   

La dura reforma laboral de Hollande agrava el cisma en la izquierda

Por Carlos Yárnoz

El País de España

29 de febrero de 2016

Glosado por Lampadia

 

La reforma laboral en Francia, exigida durante años por Bruselas o Berlín, está lanzada y ya ha originado un terremoto político y sindical antes de ser presentada oficialmente el 9 de marzo. El proyecto fulmina de facto principios sagrados de la izquierda, como el horario laboral legal de 35 horas semanales. Y admite los despidos colectivos, con indemnizaciones rebajadas, por dificultades económicas de las empresas. El ala izquierda del gubernamental partido socialista la rechaza frontalmente y los grandes sindicatos anuncian movilizaciones.

Más horas de trabajo, despidos más baratos

35 horas. Ahora se pueden superar por acuerdo en cada empresa para mantener el empleo. Con la reforma, podrá hacerse en caso de reestructuración, apertura de nuevos mercados o causas excepcionales.

Despidos. Podrán producirse por descenso de pedidos, deterioro de cifra de negocios, cambios tecnológicos o reorganizaciones.

Indemnización. Registran una rebaja general. De cuatro a tres meses de salario si la antigüedad es inferior a 2 años. De 27 a 15 si supera los 20 años.

Horas extra. Podrán pagarse por debajo del acuerdo sectorial si empresa y comité sindical lo aceptan. También podrán pactarse bajadas salariales. Los sindicatos minoritarios podrán convocar referendos en las empresas contra acuerdos de los mayoritarios.

Expansión – Datosmacro.com

Tras cinco derrotas electorales consecutivas en los dos últimos años y a solo 14 meses de las presidenciales, la ya dividida izquierda francesa afronta otra brutal batalla interna a cuenta de esa dura reforma laboral. Está “inspirada” en la actual norma española del Gobierno de Mariano Rajoy, como admite el primer ministro, Manuel Valls.

Algunos de sus dirigentes (de la patronal) se han sorprendido de que un Gobierno socialista plantee medidas que ni el conservador Nicolas Sarkozy se atrevió a poner en marcha en la anterior legislatura.

Aunque no suprime la ley de 35 horas, el Gobierno da amplias posibilidades a las empresas para saltarse el límite por reestructuraciones, apertura de nuevos mercados o “causas excepcionales”. O para bajadas salariales generalizadas para conquistar nuevos mercados. Las indemnizaciones máximas por despido injustificado pasan de 27 a 15 meses para trabajadores con más de 20 años de antigüedad.

La izquierda radical se ha levantado en armas. Los socialistas críticos dirigen sus dardos especialmente contra el primer ministro, Manuel Valls, al que consideran responsable de la “deriva socioliberal” del Ejecutivo que, auguran, les lleva a una derrota sin paliativos en las presidenciales del año que viene. Para los sindicatos, es “una vuelta al siglo XIX”, en palabras del líder de la mayoritaria CGT (Confederación General del Trabajo), Philippe Martinez.

Populismo

Para Valls, son sus críticos, los que están “anclados en el siglo XIX”, mientras que él o Emmanuel Macron, el titular de Economía también tachado de “liberal”, viven en este siglo porque saben, dice, que “la economía y el progreso social van de la mano”. La reforma laboral, añade, está inspirada en lo que funciona en países, como Alemania, Suiza o España”.

El Gobierno argumenta que, ante el estancamiento de la economía, la reforma mejorará la competitividad de las empresas y disminuirá el desempleo, que alcanza el 10.5%. En una apuesta por la flexiseguridad nacida en Centroeuropa hace dos décadas, el presidente François Hollande afirma que la reforma flexibilizará la contratación y reforzará la seguridad de los empleados. Lampadia




El desarrollo y la revolución tecnológica en África

El desarrollo y la revolución tecnológica en África

Buena parte del África está progresando aceleradamente y su crecimiento económico se debe en gran medida a la aplicación de tecnologías (de telecomunicaciones por ejemplo) y al crecimiento de la inversión. Según las proyecciones del Banco Mundial para el crecimiento mundial, de las 20 economías de más rápido crecimiento en el mundo actualmente, 11 se encuentran en África. Impulsados por la proliferación del libre mercado, creciente industrialización y a la mejora en infraestructuras. Aunque el crecimiento de África está lejos de ser homogéneo, muchos coinciden en que las perspectivas para el futuro de este continente dependen en gran medida de la inversión en tecnología.

Los 6 países africanos de mayor crecimiento en el 2016 según el Banco Mundial:

  1. Etiopia
  2. República Democrática del Congo
  3. Costa de Marfil
  4. Mozambique
  5. Tanzania
  6. Ruanda

Los próximos años serán clave para consolidar el desarrollo de las economías y empresas africanas. Los factores más importantes serán la reducción en los costos de internet de alta velocidad (la banda ancha consume alrededor de 30% de los ingresos de un hogar), el aumento del uso de Smartphone en todo el continente y las innovaciones en la tecnología.

La tendencia de tecnología más importante en África actualmente (y la que está teniendo el mayor impacto en la vida cotidiana de las personas) es el aumento de los Smartphone. África ha tenido la acogida más rápida de móviles en el mundo. En los próximos 5 años, más de 900 millones de personas tendrán un teléfono móvil, y algunos estiman que la penetración podría alcanzar al 80% de la población, según la GSMA (La Asociación GSM es una organización de operadores móviles y compañías relacionadas, dedicada al apoyo de la normalización, la implementación y promoción del sistema de telefonía móvil GSM). Si consideramos que sólo el 1% poseía un móvil en el año 2000, la tasa de crecimiento es más que sorprendente. 

En África, más que en ninguna otra parte del mundo, la tecnología está mejorando la vida de las personas, especialmente mediante los servicios y las aplicaciones móviles. Con infraestructuras de telefonía de línea fija mínimas (casi imposibles por sus costos de inversión), el continente le ha dado la bienvenida a la oportunidad de saltar de ‘cero comunicaciones’ a ser un líder mundial en el desarrollo y la prestación de servicios móviles.

Obiwezy, basado en Nigeria, es un ejemplo de una empresa que contribuye y se beneficia de la explosión móvil. Actuando como un mercado para teléfonos móviles y aparatos arreglados (refurbished), Obiwezy proporciona Smartphone a un costo relativamente bajo. La adopción masiva de estos dispositivos está provocando un aumento en la transparencia y la eficiencia en los negocios y la disrupción de sectores tales como los medios de comunicación y los sectores de salud, educación, entretenimiento, financiero y retail. Como resultado, estamos viendo una reducción en los costos de las empresas y una mayor eficiencia y productividad.

Otro ejemplo es “DevelopedbyAfricansforAfricans” (Desarrollado por africanos, para africanos), que con sus servicios móviles y aplicaciones han ayudado a millones a salir adelante, proporcionando información accesible sobre los precios de mercado, el clima, la salud e incluso las buenas prácticas agrícolas. En Sierra Leona, las comunidades pesqueras han utilizado una combinación de teléfonos móviles y cámaras con GPS para informar sobre los barcos de pesca extranjeros que roban en sus aguas.

Muchas industrias luchan para superar las grandes brechas existentes. Los agricultores africanos, por ejemplo, necesitan un mejor acceso a la información, como data meteorológica. El servicio de información agrícola. Por ejemplo, Esoko, puede proporcionar ahora datos meteorológicos a los agricultores de Ghana, lo que sugiere que los organismos meteorológicos necesitan asociarse con el sector privado.

Un obstáculo que se enfrenta a la innovación tecnológica en África es la falta de electricidad, que es tal vez la tecnología que marca la diferencia entre la Edad Media y el mundo moderno. Por esta razón, en Lampadia hemos venido comentando la necesidad de que se dieran mayores inversiones en la captura del CO2 de la atmósfera, pues el Áfrico estaba limitado al uso de carbón para producir electricidad. (Ver: Hasta ahora somos solo parte de la comparsa de abstencionistas).

Cerca de 620 millones de africanos viven sin acceso a electricidad, algo muy importante ya que los teléfonos móviles necesitan ser cargados y además necesitan torres de transmisión. El acceso a la energía, un obstáculo para el progreso social y económico en todo el continente, será un foco importante en AfricaProgressReport de este año, que será publicado en junio próximo.

Esta imagen de satélite de la NASA revela la magnitud del déficit de electricidad de África en 2012

No se puede crear una economía moderna sin acceso a la energía. Así que, como afirma ForeignPolicy en su reciente artículo, no es casualidad que el promedio de personas en África (excepto Sudáfrica) gana un ingreso per cápita aproximadamente 88 veces menor que el estadounidense promedio y utiliza alrededor de 1/87per cápita de energía.

Es por eso que Estados Unidos ha reforzado su apoyo en África con respecto a este problema. Con un financiamiento de US$ 43,000 millones de Estados Unidos y más de 120 socios del sector público y privado, el PowerAfricaRoadmap es un proyecto que busca lograr el ambicioso objetivo de añadir 30,000 megavatios (MW) y 60 millones de conexiones en el África subsahariana al 2030. El plan de trabajo destaca tres pilares estratégicos: Generación, conexiones y potencial del sector de energía. Estos tres pilares ayudarán a acelerar la generación de energía mediante la colaboración con los gobiernos africanos para crear las políticas, marcos legales y regulatorios necesarios para atraer la inversión del sector privado en el sector de la energía.

Informe “PowerAfrica

Además, África es un continente de la innovación y la creatividad, por lo que la energía solar es cada vez más común como método alternativo a la luz eléctrica. El costo marginal de generar energía solar ha disminuido de manera exponencial, ya es menor que el marcador Henry Hub, del precio del gas. Solo resta esperar la disminución del costo de los paneles solares. En 2012, una de las empresas líder en petróleo y gas, el Grupo Total de Francia, lanzó el proyecto ‘Awango por Total’, unas lámparas de luces solares que se comercializarán entre las poblaciones de los países emergentes para permitir el acceso a la energía eléctrica a precios asequibles. (Ver en Lampadia: Acceso a la energía para los más pobres).

La tecnología también ayudará a bajar otra barrera para el progreso en África: la bancarización y el acceso a servicios financieros. En la mayoría de las partes del mundo, los bancos proporcionan la interfaz principal para los ahorradores. Sin embargo, África carece de sucursales bancarias, especialmente en las zonas rurales, y los costos de la banca son prohibitivos para la mayoría de personas. La semana pasada hemos comentado como en el África se están desarrollando soluciones muy ventajosas para los más pobres en el llamado dinero electrónico, formando cadenas de valor de bienes y servicios que permite que los miembros de dichas cadena puedan  absorber los costos operativos del servicio, de modo que llegue sin costo a los más pobres. (Un ejemplo que debiera seguir el Perú). Ver en Lampadia: La billetera digital llega al Perú – buena iniciativa.   

Entonces, ¿cómo se puede movilizar el ahorro interno de África? La tecnología permite préstamos “peer-to-peer”, eliminando al intermediario. El uso de teléfonos móviles para realizar pagos es otra vía prometedora. En África, sólo el 25% de las personas tienen una cuenta bancaria, pero el 70% tiene acceso a un teléfono móvil.

El fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, organizó recientemente una discusión a fondo sobre lo que ha marcado la “Cuarta Revolución Industrial’ en Davos.Schwab dijo que la revolución está siendo impulsada por los avances de la inteligencia artificial, la robótica, los vehículos autónomos, impresión 3-D, la nanotecnología y otras áreas de la ciencia, y agregó que la gente hoy en día no tienen el lujo de tiempo que existía en anteriores revoluciones industriales para adaptarse a las la rápida evolución de los avances tecnológicos.

Innovación en todas partes: Robot policías vigilan el tráfico en

Kinshasa, República Democrática del Congo. Fuente: BBC

 

Esta revolución está ayudando a continentes como África a superarse. La Cuarta Revolución Industrial (Sus retos), tiene el potencial de alterar el lado de la oferta de la economía, tales como el transporte y las comunicaciones, que mejorará aún más el crecimiento económico en África. Con problemas fundamentales como la pobreza, la falta de energía o de  infraestructuras, los países africanos tienen la oportunidad de dar forma a la cuarta revolución industrial en un futuro que refleje sus objetivos y valores dentro de sus entornos económicos, sociales y culturales y creando un ambiente que fomente tanto el talento y la innovación. La velocidad del cambio de las innovaciones ofrece la perspectiva de enfrentarse a algunos de los problemas más grandes con mayor rapidez y eficacia que nunca.

Salud móvil: A una mujer de Kenia se le escanea el ojo con una

aplicación de diagnóstico de un Smartphone Fuente: BBC

 

No hemos tocado esta vez, los avances en medicina, como los promovidos por la Fundación Melinda y Bill Gates, pero también son parte del desarrollo del ‘continente pobre’. Ver en Lampadia: Buenas Noticias que puede haber pasado por alto el 2013.

En pocas palabras, este el momento para que África pueda jugar un papel más importante en el desarrollo de estas tecnologías y la construcción de nuevas innovaciones para seguir contribuyendo a la cuarta revolución industrial. Lampadia




El Perú según el Índice de Progreso Social de Michael Porter

El Perú según el Índice de Progreso Social de Michael Porter

En Lampadia venimos afirmando que el mejor índice para medir el desarrollo de un país y la pobreza, vìs-a-vìs el resto del mundo, es el PBI per cápita. Este indicador cumple con dos condiciones principales: mostrar la evolución y compararla performance de un país. El mismo The Economist desmitifica las mediciones de la pobreza que pretenden crear indicadores sofisticados como el de la pobreza multidimensional, puesto que en el tiempo, el PBI per cápita da los mismos resultados. (Ver en Lampadia: No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza).

Sin embargo, en términos del diseño de políticas públicas holísticas del bienestar, si es conveniente monitorear otros indicadores. El nuevo Índice de Progreso Social (IPS) preparado por el Profesor de Harvard, Michael Porter (ver en la sección Índices y Estadísticas: Índice de Progreso Social 2015), tiene la ventaja de mostrar con mayor detalle la situación de la pobreza en un país y es de gran utilidad para formar las políticas macroeconómicas y microeconómicas necesarias para luchar contra la pobreza y brindar las mayores oportunidades a las personas. A diferencia de otros intentos de medir el bienestar, como El Índice de Progreso Social y el PBI per cápita (ver nuestro comentario en Lampadia), éste sí incluye el PBI per cápita y por lo tanto es más comprehensivo y útil.

El IPS evalúa 52 elementos, que incluyen desde la criminalidad, pasando por la igualdad de género, hasta los niveles de alfabetización, los cuales ponen sobre la mesa la capacidad de los países de cumplir con las necesidades básicas de sus ciudadanos y darles las oportunidades para que puedan mejorar dentro de sus sociedades.

El creador de este ranking asevera que el progreso social no sólo puede ser medido a través del crecimiento económico de un país. De hecho, se ven en el ranking países que han tenido un desempeño económico pobre (o han pasado por crisis o austeridad) y, a pesar de ello, están en una posición de “progreso alto”, como es el caso de Portugal (18), España (20), Italia (31) y Grecia (34).

El enfoque utilizado por este indicador para determinar el rendimiento relativo de un país a su PBI es comparar su rendimiento con otros 15 países con un PBI per cápita similar. Una ‘fortaleza’ es un rendimiento significativamente mayor que el promedio de la puntuación de este grupo, mientras que una ‘debilidad’ es un rendimiento significativamente inferior al promedio de la puntuación. Un rendimiento ‘neutral’ es ni fuerte ni débil, sino que está ubicado en el mismo rango que sus pares.

Sólo 15 países de los 133 medidos por el IPS son ‘overperformers’, es decir, han logrado un puntaje significativamente mejor que los países con ingresos similares. Cuatro de los países ‘overperformers’ están en América Latina y el Caribe (Costa Rica, Uruguay, Jamaica y Chile). Según Porter, son los constantes esfuerzos durante las tres últimas décadas en construir instituciones democráticas, así como fuertes movimientos cívicos que defienden causas sociales y ambientales, lo que les ha permitido a muchos países de América Latina obtener buenos resultados en comparación con sus pares de ingresos globales.

Argentina se ubica en el puesto 38 del ranking,  mientras que Panamá y Brasil están en los puestos 41 y 42, respectivamente. Colombia ocupa la posición 49 de los países con mayor progreso social en este año; Ecuador en el puesto 51; México, Perú y Paraguay, están en los lugares 54, 55 y 56 respectivamente. Estos países son considerados como naciones con un progreso social medio alto. El Salvador (68), Venezuela (72), Bolivia (73), República Dominicana (77), Nicaragua (78) y Guatemala (79), están en el segmento de progreso social medio bajo.

En un análisis más detallado, el Perú se encuentra en el puesto 11 en América Latina. En la dimensión de Necesidades Humanas Básicas, el Perú tiene mejor desempeño en Nutrición y asistencia médica básica (llega al nivel de ‘overperformer’) y tiene la mejor oportunidad de mejorar en el componente de Seguridad Personal. En la dimensión de Fundamentos para el Bienestar, el Perú tiene mejores resultados en Acceso a conocimientos básicos pero sus resultados son más bajos en Sostenibilidad del ecosistema. En la dimensión de Oportunidades, Perú tiene resultados más fuertes en Derechos Personales y puede mejorar su desempeño en Acceso a Educación Superior.

Los indicadores del Perú se ven en el siguiente gráfico:

Para desarrollar el índice, Porter a trabajado con instituciones locales. En el caso del Perú lo ha hecho con los siguientes “partnered networks” (redes asociadas):

  • El Ministerio de Cultura
  • El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social
  • CIES
  • Fundación Avina
  • Grupo Radio Programas del Perú
  • Perú 2021
  • Sociedad Nacional de Industrias
  • Soluciones Empresariales contra la Pobreza
  • UNACEM
  • Universidad del Pacífico

Porter espera que el Índice de Progreso Social pueda ser una herramienta útil que impulsará a distintos países en la dirección correcta. Actualmente está trabajando con los líderes a nivel nacional de varios países, entre ellos Brasil, Colombia y Paraguay, donde el IPS es un elemento central de sus planes nacionales de desarrollo. “Ahora, la conciencia general es que se trata de una herramienta fundamental y una necesidad. La gente está empezando a usarlo para reflexionar sobre la forma en que se puede lograr el progreso social en nuestro país, en nuestra sociedad, en nuestra región, en nuestra ciudad”, dice.

La conclusión final del reporte afirma que el desarrollo económico es necesario pero no suficiente para el progreso social. El nivel de desarrollo general de un país puede no mostrar claramente las fortalezas y los desafíos sociales y ambientales. A nivel desagregado, el índice de progreso social muestra áreas de bajo rendimiento y de éxitos en todos los países con diferentes niveles de ingresos.

El Índice de Progreso Social ofrece un muy buen complemento para evaluar una serie de políticas e iniciativas destinadas a hacer frente a la pobreza y proporciona una poderosa herramienta para que los líderes de los gobiernos identifiquen las prioridades en sus presupuestos y planes de acción. No dejemos de tomarlo en cuenta en los próximos análisis de las políticas públicas del país. Lampadia




Clase Media y crecimiento en el Perú

Clase Media y crecimiento en el Perú

Comentario de Lampadia

 

Fidel Jaramillo, un ecuatoriano brillante que ha desarrollado su labor en el Perú con mucho profesionalismo y calidad humana, entregando todo su cariño a nuestro país, acaba de terminar sus funciones en el Perú para asumirlas ahora en Panamá.

Como despedida del Perú, Jaramillo se ha presentado en diversos medios como RPP, El Comercio y Perú21. En esta ocasión reproducimos algunos pasajes de las entrevistas con dichos diarios.

 

 

1. “La clase media en el Perú sería como el 50,6% de la población”

Por Santiago Dávila Philippon, El Comercio – Portafolio, 31 de Mayo 2015

 

¿Qué entienden ustedes por clase media?

Nuestro enfoque es el de seguridad económica, que lo ha propuesto el Banco Mundial, que básicamente utiliza ciertos niveles de ingresos en un modelo probabilístico que implica que la clase media tenga un nivel de ingresos estable y que pueda resistir a ciertos embates económicos.

De acuerdo con esta metodología y utilizando el dato más reciente, la clase media en el Perú sería como el 50,6%. Esto es entre 10 y 50 dólares per cápita, a nivel de paridad de compra.

Según Ipsos, las clases medias han pasado de ser 21% de la población nacional en el 2005 a constituir 35% en el 2014, pero en ningún caso llegarían a ser el 50,6%.

Encontramos que hay muchas diferencias y hay un debate en cuanto a la definición y cuantificación de la llamada clase media.

Pero más allá de estas controversias, encontramos un consenso bastante generalizado de que la clase media está asociada a mayores niveles de educación, de inversión, de emprendedurismo e inclusive de estabilidad política. También una clase media grande y significativa reduce las inequidades; las sociedades son más equitativas y menos desiguales.

De este 50,6% de peruanos de clase media, ¿cuántos son vulnerables de retroceder a una situación de pobreza?

Este 50,6% está por encima de lo que el Banco Mundial llama una clase vulnerable, que estaría más bien entre los 10 y 40 dólares.

Sin embargo, en el BID insistimos en que no puede haber autocomplacencia.

¿Qué hace que la clase media peruana sea frágil?

Es una clase media muy informal.

¿Qué otras características tiene nuestra clase media?

La distribución del ingreso de la clase media está muy concentrada alrededor de los umbrales que definen pobreza y vulnerabilidad.

La clase media es muy sensible al crecimiento económico. En el 2014, la clase media solo creció a una tasa de 2,7%. La clase media siguió expandiéndose, aunque cada vez menos.

¿Qué se puede hacer para evitar que la nueva clase media retorne a una situación de pobreza?

Hacer de ella una clase media de propietarios; (…) En segundo lugar, yo creo que es clave la articulación del mercado laboral con el sistema educativo y la formación laboral.

¿No cree que existe un riesgo de que las nuevas clases medias presionen al gobernante de turno y reciban a cambio respuestas de corte populista?

Hay el riesgo de una tentación a adoptar medidas demagógicas que, de alguna manera, satisfagan las expectativas de este nuevo estrato social. Como contraparte, yo veo que esta nueva clase media tiene una vocación de emprendimiento. Es decir, nunca esperó del Estado mucho para salir adelante.

Son clases medias autoforjadas, producto de la inversión privada y del crecimiento económico.

Creo que esto podría limitar la tentación demagógica que tú me mencionas.

 

2. “El Perú tiene bases sólidas para seguir creciendo”

“Una de las transformaciones estructurales en el Perú es el desarrollo de la nueva clase media. Es importante mantener el crecimiento para mejorar el bienestar de los peruanos”.

Por Giovanna Prialé, Perú 21, 30 de Mayo 2015

 

¿Cuáles cree que son los tres logros más significativos en este período?

He sido testigo de una significativa expansión económica en un contexto de estabilidad macroeconómica y progreso social.

El Perú ha sido una de las economías de América Latina que más ha crecido en la última década y es uno de los líderes en reducción de pobreza.

Un segundo logro ha sido el progreso en áreas sociales, especialmente las que están enfocadas en la reducción de la pobreza y cobertura de la población más vulnerable.

¿Qué tan relevante es el régimen político?

Nuestra visión de largo plazo en el Perú es más bien favorable.

La decisión de inversión es de mediano y largo plazo y va más allá de la coyuntura política.

(…) es necesario mantener sólidos esos fundamentos macroeconómicos y, además, promover el acceso a los bienes públicos claves (infraestructura y financiamiento) para desarrollar proyectos de inversión.

¿Qué políticas públicas deben seguir y cómo garantizar su continuidad?

(…) consensos en áreas como manejo económico, programas sociales, inversión en educación, innovación, sostenibilidad ambiental, adaptación al cambio climático y la dinamización de la inversión público-privada en infraestructura; todo esto para procurar la disminución de la brecha.

Luego de vivir cinco años en el Perú, ¿qué cree que necesitamos para ser un país desarrollado?

(…) reformas que permitan reducir los niveles de informalidad que afectan la productividad general de la economía.

Seguir construyendo un país conectado y articulado a los mercados, esto tiene gran impacto en términos de la calidad de vida de los peruanos en las áreas más aisladas.

Y seguir trabajando en el potencial de emprendimiento que tiene el Perú y que ha sido un importante hallazgo durante estos años, especialmente de los jóvenes que apuestan por nuevas actividades económicas y por el futuro.




El Índice de Progreso Social es engañoso

El Índice de Progreso Social es engañoso

Nuevamente los peruanos recibimos información engañosa sobre el progreso y el bienestar. Esta vez a través de la entrevista a Alexandra Ames Brachowicz en la sección Portafolio de El Comercio del 10 de mayo 2015, que el diario presenta bajo la falsa disyuntiva de: CRECIMIENTO ECONÓMICO VS. PROGRESO SOCIAL.

La entrevistadora, Élida Córdova, titula la entrevista con una frase ingeniosa de la guapa Alexandra Ames: “Necesitamos más empresarios con visión de país y más políticos con visión empresarial”, que al final no tiene más contenido que su música.

El punto concreto es que el Índice de Progreso Social (IPS) es un nuevo intento para que los países se alejen de usar o privilegiar el crecimiento económico y el PBI per cápita, como el indicador fundamental del progreso de sus países y en especial el nivel de vida de su población. El IPS excluye  expresamente los indicadores económicos y se presenta como fundamento de políticas públicas, prestándose a grandes confusiones, como explicaremos más adelante.

En la entrevista, Ames dice: “Sucede que el crecimiento económico, por sí solo, no asegura progreso social. (…) el éxito de un país no debería medirse solo por la cantidad de PBI que produce, sino por el nivel de bienestar o calidad de vida que es capaz de generar para sus ciudadanos. (…) Sin duda, existe una correlación muy fuerte entre PBI per cápita y progreso social. Pero el crecimiento económico no es una condición sine qua non para producir progreso social”.  

Primera Confusión

Nadie pretende que el desarrollo se produzca solo con el crecimiento económico. El desarrollo implica mejoras sustanciales en la Cultura, los Derechos Humanos, la Salud y el Medio Ambiente, pero el medio para lograrlos pasa necesaria y principalmente por el Crecimiento Económico, más la Educación y la Gobernanza, especialmente para los países  más pobres. Ver el siguiente gráfico de Hans Rosling:

 

 

Ver en Lampadia: Sin crecimiento económico no hay desarrollo.

Por lo tanto, un indicador que excluye las variables económicas es engañoso (misleading), y puede sesgar el diseño de las políticas públicas, sobre todo en países como el Perú, donde tenemos cúpulas ideologizadas que combaten el crecimiento.

Veamos además el ranking del IPS del año pasado (las cifras son muy parecidas a las que publica Ames para este año) y la comparación del IPS con los indicadores económicos para apreciar que indicador nos pone mejores y más exigentes metas: 

 

 

Como podemos ver en el gráfico, el IPS nos dice que estamos en la posición 55, pero los indicadores económicos, dependiendo de la definición y la fuente (Ingreso Bruto Interno per cápita y el PBI per cápita ppp 2005) nos dicen que estamos en el lugar 106 o 110. En consecuencia, nuestras políticas públicas y nuestro esfuerzo para progresar, según los indicadores  económicos, deben ser mucho más exigentes. Ver en Lampadia: El Índice de Progreso Social y el PBI per cápita.

Segunda Confusión

Alexandra Ames afirma: “Una vez que desagregamos el índice [IPS], podemos ver dónde estamos mejorando y qué nos falta trabajar mejor. (…) Nuestra prioridad, sin duda, es enfocarnos en los indicadores como acceso a agua, nutrición y seguridad. (…) Tenemos un enfoque holístico [¿?] y buscamos que esté en el diseño de las políticas”.

Ames agrega: “No olvidemos que el progreso social puede traer progreso económico, pero necesitamos más empresarios con visión de país y más políticos con visión empresarial”. ¡Linda frase! Pero planteada sobre prioridades equivocadas y usada para vender esquemas débiles.

De los cuadros presentados, tenemos que concluir que la prioridad tiene que ser el crecimiento económico, pero, evidentemente, eso no es suficiente. Por lo tanto habría que plantear que el IPS, que se presenta como la base de las políticas públicas, se proponga, más bien, como un complemento del objetivo principal: Promover el Crecimiento Económico, fuente del empleo y la recaudación del Estado. Solo así podríamos conseguir “acceso al agua, nutrición y seguridad”, y además mejor educación, salud, infraestructuras y mayores inversiones en desarrollo tecnológico.

Tercera Confusión

Ames continua: “El objetivo es promover que los países empiecen a tener nuestra mirada holística e integradora en vez de seguir mirando solamente a la pobreza o a sus brechas de acuerdo con los ingresos. La tarea de los países es empezar a trabajar para impactar de verdad en la calidad de vida o bienestar de los ciudadanos”.

No nos equivoquemos: Tengamos las cosas claras, lo fundamental para el Perú es reducir la pobreza y la desigualdad. Últimamente se han hecho una serie de intentos por diseñar todo tipo de indicadores para alejar el foco del Estado del aumento del PBI, como las propuestas de medir la pobreza multidimensional.

The Economist reportó el 28 de julio del 2014 un estudio del Oxford Poverty and Human Initiative en 97 países que demostraba que los resultados de usar indicadores de pobreza multidimensional versus el ingreso por persona no llevan a conclusiones distintas sobre la verdadera situación de pobreza. “La conclusión para los creadores de políticas, sugiere que los mayores ingresos también se trasladan, de hecho, a menores niveles de pobreza multidimensional” (traducción de Lampadia). Ver el siguiente gráfico:

 

 

Ver los detalles en Lampadia: No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza.

En conclusión, el Crecimiento Económico no se opone al Progreso Social: ES SU FUENTE. Los peruanos necesitamos información clara sobre la realidad global y sobre nuestras posibilidades. Si antes teníamos unos 20 años para ponernos al día con los países más desarrollados, ahora, con la “Tercera Revolución Industrial”, solo nos quedan: ¿5 años? Ver en Lampadia: Visión estratégica de la coyuntura peruana.

Ya no podemos perder más tiempo inventando la pólvora o debatiendo temas ya superados en el mundo moderno. Es hora de actuar, y para ello necesitamos: ideas claras (visión de futuro), liderazgo y convergencia en la acción. Lampadia