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La educación presencial VOLUNTARIA

La educación presencial VOLUNTARIA

Un tema que desata acalorados y agitados debates mientras los niños y adolescentes siguen siendo vulnerados en una necesidad tan básica

Daniela María Delgado Ehni,
Psicóloga Clínica (PUCP)
MsC. Psycoanalisis y Desarrollo Humano (UCL)
Para 
Lampadia

Desde hace unas semanas el sector educación está en el ojo de la tormenta. El pedido, cada vez más fuerte, por parte de un gran número de padres de familia para que se ponga en marcha el ansiado regreso VOLUNTARIO a clases va encontrando eco.  Ahora bien, las autoridades competentes avanzan a un ritmo que las ansias y constantes debates no logran calmar.

  • En esa línea, el presidente Sagasti mencionó, cerca a la quincena de Julio, que se estaba diseñando el programa para la vuelta a clases presenciales (si no hay una nueva ola), para enero del 2022. 
  • Paralelamente el MINEDU afirmaba que las universidades retornarían a la presencialidad en marzo del próximo año y si bien el ministro Cuenca ha estado más activo hablando y twitteando sobre un regreso a clases semipresenciales paulatino, recién ayer señaló que a partir del 9 de agosto colegios, públicos y privados, de 11 regiones del país (excepto de Lima y Callao) estarán habilitados para ofrecer clases semipresenciales.

¿Porque Lima y Callao aún quedan fuera de la fórmula? La respuesta sigue siendo que las condiciones epidemiológicas estipuladas en la RSM 121-2021 no lo permiten… condiciones que quizás valga la pena revisar y analizar bien.

La lentitud, estas idas y venidas, los “sí pero no” de un Estado que debiese estar actuando de manera más enérgica, coherente y articulada frente a este tema, está provocando un subrepticio e irreparable daño a nuestra comunidad. Y es que, con este proceder, más allá del ya señalado perjuicio que se está haciendo a los alumnos; padres, docentes y personal directivo de los diferentes centros educativos, vienen confrontándose de manera agitada y acalorada desde sus diferentes posturas o “trincheras” sobre lo que se debiera hacer en cualquier espacio donde el tema se comente.

Esta polarización, que valgan verdades poco nos ayuda a avanzar en término de sociedad, no debería ocupar renglón alguno si partimos de que siempre se ha mencionado que el regreso a clases comenzará siendo VOLUNTARIO. Si una familia considera que sus hijos pueden ir a clases pues sus hijos van, y si no lo consideran aún seguro pues no van y no pasa nada. Una actitud civilizada por parte de los padres, docentes y personal administrativo debiera ser la de deponer la confrontación y canalizar sus energías para demandar que las autoridades correspondientes hagan bien su labor.  A mi criterio, todos ellos, más allá de su posición, debieran estar unidos y observando atentamente qué es lo que se está haciendo porque al final del día todos, algunos antes que otros, van a volver a clases.

Encuentro inverosímil que luego de 500 días, hoy por hoy, seamos el último país de la región en regresar a la presencialidad dado que la RSM 121-2021 estipula condiciones epidemiológicas tales que no permita siquiera semi-presencialidad VOLUNTARIA en lugares donde un niño o un adolescente si puede ir a comer a un restaurante, visitar un centro comercial, ver una película en el cine, ir al circo o subirse al transporte público.

El que la educación saliese del radar nos está resultando terrible y es que el retorno a clases de manera segura es algo que nunca debió salir de la agenda. Desde el primer día en que los niños y adolescente dejaron de asistir se debió no solo implementar un programa virtual TEMPORAL, sino que además se debió comenzar a implementar un plan que busque rescatar nuestro triste y empobrecido sistema educativo. Durante estos 500 días se debió aprovechar más y mirar al detalle temas de infraestructura, se debió comenzar a mirar el flujo de alumnos y como suelen ir a clases para atender mejor el tema sanitario, se debió capacitar a los maestros, se debió dar prioridad a la vacunación del plantel educativo en su totalidad.

A quien tome la cartera educativa le espera una ardua tarea, y si hay la real intención de mejorar nuestro sistema, toca ya arremangarse, dejar de lado ideologías, armar un equipo articulado que sepa sumarse entre sí y revisar la RSM 121-2021 para sincerar las condiciones epidemiológicas. Considero que

(1) el actual descenso de contagios y mortandad,

(2) el buen ritmo de vacunación que se está teniendo

(3) la experiencia de otros países,

(4) la evidencia científica sobre los contagios entre estudiantes de diferentes edades,

(5) los efectos contraproducentes que genera la falta de escolaridad en los niños y adolescentes,

son motivos más que suficientes para que más regiones puedan acceder a la semi-presencialidad. Lampadia