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Respuesta de los peruanos al Cobre

En mayo del 2017 publicamos en Lampadia la Carta del Cobre a los peruanos. En ella, el Cobre hizo un análisis integral sobre sus capacidades y su potencial aporte a los peruanos.

Queridos peruanos,

(…) Es difícil creer que, en la actualidad, haya perdido tantos seguidores. Permítanme mostrarles lo que puedo aportar para su bienestar:

  • La demanda de Cobre
  • ¿Miedo al precio del cobre?
  • Competitividad del Perú
  • Valor agregado
  • ¿Ser un recurso no renovable es malo?
  • ¡No soy “tan solo” una materia prima!
  • Nuestros vecinos sí aprovechan sus recursos
  • Conflictos ambientales y sociales
  • Hablemos de desarrollo
  • Conclusiones

(…) tras tantas acusaciones falsas, he creído necesario defenderme y demostrar que mucho de lo que se afirma en contra de la producción de cobre, en particular, y de la minería en general son mitos y falacias interesadas.

¡Guardemos los mitos, iniciemos una cruzada nacional para desarrollar los proyectos de cobre y convertir al Perú en el gran país que todos podríamos construir!

A pesar de esa gran presentación del cobre en particular, y de la minería en general, el país siguió sin reaccionar a promover ‘como temas de interés nacional’ el desarrollo y puesta en marcha de los proyectos de cobre. Con un presidente de la República y algunos de sus colaboradores, como el entonces primer ministro, Fernando Zavala, conocedores del tema, el gobierno siguió acobardado por las campañas anti-mineras y la falta de profundidad de análisis de los medios, y no pudo articular una sola acción proactiva para explicar a los peruanos la importancia de la minería, y menos aún para acelerar las inversiones.

Inclusive, un buen economista, nada menos que el presidente del Consejo Fiscal, Waldo Mendoza, en una entrevista del diario El Comercio, en setiembre del año pasado, comentó que “La minería es un motorcito pequeño (…)”. Comentario que tuvimos que observar en Lampadia. (Ver: El “motorcito pequeño” de Waldo Mendoza). Pero, Waldo Mendoza, como hombre inteligente, enmendó luego su error: “Lo que es una sorpresa, por lo menos para mí, es cómo una sola variable, el precio del cobre, puede afectarnos tanto” (noviembre 2017, El Comercio, Salvo el cobre, todo es ilusión).

Cuando publicamos la Carta del Cobre a los peruanos (5 de mayo, 2017), el precio del cobre estaba en US$ 2.51 la libra. Pues está mañana el se cotizaba en US$ 3.24 la libra.

Es pues muy claro el gran aporte que el cobre puede dar a los peruanos. No nos olvidemos que hasta el presidente comunista de Chile, Salvador Allende, llegó a decir que “El cobre es el sueldo de Chile”

A pesar de que el gobierno no atina aún, a promover mayores inversiones mineras; en buena hora, tenemos empresas que tercamente, siguen apostando por desarrollar proyectos de cobre en el Perú. Un buen ejemplo de ello, es el de Southern Copper Corporation, la empresa mexicana, que a pesar del maltrato que recibió en relación a su proyecto de Tía María, ha seguido relacionándose con la población de la zona y explicando al país, los beneficios de su proyecto.

Lo que es más, Southern acaba de ganar la licitación del proyecto de Michiquillay en Cajamarca, ofreciendo un pago de US$ 400 millones y una regalía de 3%.

Ahora le toca al gobierno desarrollar una campaña inteligente para explicar a todos los ciudadanos cómo es que el país, en su conjunto, puede beneficiarse de las inversiones mineras, y de las del cobre en particular.

No es un momento para más cobardía. Es un momento para lucidez, compromiso y valentía. ¡Viva el Cobre y Viva el Perú! Lampadia




Dar el salto a la exportación de papa

Dar el salto a la exportación de papa

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Hace unos días los productores de papa de varias regiones efectuaron un paro de 72 horas debido a que el precio del kilo del tubérculo en chacra había caído a 20 céntimos. Atribuían la caída del precio a la importación de papa, y pedían prohibir tal importación.

La verdad, sin embargo, es que el volumen de importación de papa pre-frita para los fast food es mínimo en comparación al consumo total. La producción nacional alcanza a 4.6 millones de toneladas e importamos sólo 30 mil toneladas, apenas el 0.6%.  

Causas y respuesta del gobierno

Evidentemente, la causa de la caída del precio en chacra fue la sobreoferta. Según informes, se habría juntado la campaña chica de sierra con la campaña de costa. Pero resulta que a los pocos días el problema se resolvió porque precio subió por si solo a unos 50 céntimos el kilo. Así, ningún gobierno regional llegó a comprar el tubérculo, tal como lo había dispuesto el Decreto de Urgencia (DU) N° 001-2018, que autorizó a los gobiernos regionales a adquirir el excedente de papa blanca hasta por un millón y medio de soles “a fin de contribuir en la atención de programas sociales y/o asistenciales, conducidos a través de entidades públicas y/o privadas sin fines de lucro”.

Felizmente no lo hicieron. La medida era absurda. Los gobiernos regionales debían empadronar a los campesinos, pero solo podían comprar por un millón y medio de soles, de modo que la mayor parte se quedaría fuera. ¿A quiénes empadronar y a quiénes no? Luego, de los empadronados, ¿a quiénes comprar y a quiénes no? Si el precio se mantenía bajo, todos hubiesen querido que se les compre. Además, el gobierno regional debía fijar el precio de compra según los costos de producción. ¿Cómo haría ese estudio?

¿Qué hacer?

El problema se resolvió por sí solo –por lo menos hasta ahora, aunque los gremios, jaloneados por un par de dirigentes radicales, habrían roto el diálogo con el ministro-, pero el episodio nos obliga a ir al fondo del asunto para ver qué se puede hacer para prevenir caídas abismales del precio y mejorar las condiciones para los paperos. Y tratar de ver cuál es el estado de desarrollo del mercado papero en el Perú para ver hacia donde puede evolucionar.

Intenciones de siembra      

Miguel Ordinola, experto del Centro de Internacional de la Papa, nos dice que lo primero es que el Ministerio brinde información a los agricultores acerca de intenciones de siembra y cosecha. Lo increíble es que, según un ex funcionario del Ministerio de Agricultura, esto ya se hacía entre los años 1998 y 2005 aproximadamente, y con cierto grado de eficacia. Se publicaba las intenciones de siembra de los principales cultivos. Lo que pasó luego es que la política de divulgar las intenciones de siembra habría perdido fuerza y, de otro lado, los equipos que generaban información en el campo se debilitaron con la descentralización. Por lo tanto, en el ministerio no hay certeza de que información sea correcta y por eso no la difunden.

Ismael Benavides, ex ministro de Agricultura, agrega que también tienen responsabilidad los comerciantes que habilitan y promueven los cultivos sin evaluar las consecuencias, de modo que al final quien paga los platos rotos es el pobre mal informado productor.

Baja productividad, pero subiendo

El problema de fondo del sector papero, sin embargo, es la baja productividad de los cultivos –aunque esta ha venido subiendo- y la ineficiencia del sistema de comercialización. Si los rendimientos fueran mayores los agricultores tendrían más ingresos, aunque habría que desarrollar mercados externos porque la producción crecería. Esta es la etapa que se viene.

En realidad, la productividad ha venido creciendo de manera sostenida. Según nos refiere Ordinola, entre los años 2005 y 2015:

  • El área sembrada creció 23%
  • La producción se incrementó en un 43%
  • Eso significa que el rendimiento creció en 19%
  • Y el consumo per cápita 20% (de 60 a 85 kilos)
  • Los precios reales, por su parte, crecieron un 22%

Es verdad, sin embargo, que esas cifras esconden diferencias importantes. Ismael Benavides apunta que mientras en la costa los agricultores tienen rendimientos de 36 mil kilos por hectárea, en la sierra están alrededor de 6 mil, con mayor dificultad de acceso al mercado y costos más altos. “A 50 centavos kilo el ingreso del agricultor en la costa es 18 mil soles ha., y en la sierra apenas 3 mil”.

Benavides explica que los rendimientos en la sierra son pobrísimos “no solo porque no se ha logrado proteger con tecnología y dar valor a nuestras papas nativas, si no que no se han desarrollado nuevas variedades. Falta investigación. Nuestra papa serrana está llena de virus que la debilita y baja su producción, y el agricultor está sujeto a plagas como la rancha, el gorgojo y las heladas. El INIA saca una variedad a la muerte de un Obispo, cuando hoy la tecnología te permite sacar varias variedades al año. El Centro Internacional de la Papa (con sede en el Perú), ha sacado variedades de papa transgénicas que son resistentes a la rancha, las heladas, etc. Como no se pueden usar en el Perú por la retrógrada y frívola ley que prohíbe transgénicos, esa papa se siembra en África y otros lugares. Justamente la transgénesis y la biotecnología nos ayudarían a preservar nuestras papas nativas de los virus y plagas que la aquejan, lo que redundaría en mayor productividad y mejores ingresos para los paperos que son los más pobres de nuestros agricultores”.

Pese a todo ello, la productividad ha venido aumentando y somos ahora el primer productor de papa de Latinoamérica, superando a Brasil. Mejoras en la producción andina como las que propone Benavides harían aún más necesario abrir un buen canal exportador. Es obvio que, si no exportamos papa, pronto el mercado interno llegará a su límite y los momentos de sobreoferta se repetirán con mayor frecuencia.

Comercialización y mercado internos

Vamos a examinar las razones por las que exportamos muy poco, pero antes señalemos que hay mucho que hacer en la comercialización interna para mejorar los precios al productor. Fernando Cillóniz recuerda que uno de los problemas más serios de la post cosecha son los sacos de 120 kilos en los que se empaca la papa, que no solo rompen las espaldas de los estibadores, sino que ocasionan una merma de alrededor del 30%, lo que reduce también el precio en chacra. Lo increíble es que unos ocho años atrás se dio una ley que establece los sacos de 60 kilos, pero no se cumple. Incluso se dio un reglamento y una norma técnica, pero el ministerio no hace nada para implementar estas normas.

Vale la pena aquí hacer notar el contraste entre la pos cosecha de la agro exportación costera, absolutamente tecnificada y sofisticada, con cadena de frío y empaques diferenciados para cada mercado, y la pos cosecha de la papa. ¿No podría aprender algo la comercialización interna de la externa? Es el dualismo de siempre.

Algo que podría ayudar, sobre todo en momentos de sobreoferta, son campañas que fomenten el consumo de la papa.  Hubo una experiencia muy exitosa en los años 2007-2008, cuando Benavides era ministro. El lema de la campaña fue “Este pechito come papa”. Benavides recuerda que según José Chlimper, a la sazón director del BCR, hubo un aumento del consumo y de precios a los paperos que significó un traslado de recursos de la ciudad al campo del orden de 300 millones de dólares de esa época, según cálculos del BCR (más que los programas sociales). “La idea de nuestro equipo del MINAGRI en esa época fue promover el consumo de nuestro disminuido tubérculo, así como Alicorp y Molitalia promueven el consumo de fideos y harina. Hicimos una campaña en medios, acompañada con degustaciones, eventos y recetas, y el uso de figuras culinarias como Gastón Acurio. Gastamos 4 millones de soles y fíjate el retorno”, relata Benavides.

La exportación de papa amarilla                  

De todas maneras, el consumo interno, aunque puede subir, tiene un límite. La producción papera peruana, que se viene incrementando, tendrá cada vez más problemas si no exporta de manera consistente.

En la actualidad exportamos, pero muy poco. Miguel Ordinola explica que hay tres segmentos de papa, y en dos de ellos ya se exporta cantidades pequeñas. El primero es la papa amarilla pre-cocida congelada, cuya exportación no llega a 5 millones dólares al año, aunque viene haciéndose de manera regular. Las variedades son la Peruanita de Andahuaylas y la Tumbay de Huánuco. Se vende la libra a $3.20 y se cocina en un horno microondas durante 3 minutos.

Pero la cantidad exportada es relativamente pequeña y no crece porque se dirige sólo a los mercados étnicos (de peruanos y colombianos) en Estados Unidos, Japón y España. Para conquistar los mercados locales de esos países se necesitaría una estrategia de marketing, que tendría que impulsarla el Estado coordinado a los distintos actores, en combinación, por lo demás, con la expansión de la gastronomía peruana. Hay allí una tarea impostergable.

La pregunta es por qué no se puede exportar papa amarilla fresca, y la respuesta es que la FDA lo impide porque el Perú es considerado un país con mosca de la fruta. Este es un tema que debería poder rebatirse porque dicha plaga es costera, no existe en la sierra. Pero eso supone una negociación de gobierno a gobierno que el nuestro ni se ha planteado realizar. Sería una tarea para el Mincetur.

Exportación de Chips de papas nativas de color

Un segundo segmento es el de las papas nativas de color. Con ellas se elaboran chips que se exportan con certificación orgánica y de comercio justo a Bélgica, Alemania, Francia, y van a un mercado gourmet. Pero el esfuerzo es muy pequeño. Sólo lo hace la cooperativa Agropia, en Sapallanga, Huancavelica. Allí tiene su planta desde hace unos 8 años. Son 900 socios, pequeños productores, pero no exportan más de 200 mil dólares al año. Según Ordinola, esta experiencia se podría replicar.

Papa blanca pre-frita y congelada             

El tercer segmento es el de la papa blanca, que podría exportarse cortada y pre-frita. Según Ordinola, aquí el problema es de competitividad. No podríamos competir con las grandes empresas globales que exportan esa papa y que nuestros fast food precisamente importan. La diferencia radica en que mientras nuestros campos producen 15 TM en promedio, aunque haya algunos que llegan hasta 40 TM, en Estados Unidos están en 60 TM por ha. Si subimos a 20 TM por hectárea podríamos exportar quizá a países latinoamericanos, piensa Ordinola.

Para ello podríamos comenzar modernizando el mercado de pollerías, que consume unas 350 mil toneladas al año de papa nacional. La idea, piensa Ordinola, sería tratar de emular calidad de las importadas. En la actualidad pequeños empresarios compran papa en el mercado mayorista, la pelan y la venden a las pollerías. Sería cuestión de que evolucionen hacia la venta a las pollerías de papa pre-frita refrigerada (no congelada), por ejemplo. Es algo que podría promoverse.

¿Exportar al Brasil?                                

Una pregunta que nos hacemos es por qué no podemos aprovechar la Interoceánica para exportar papa a las regiones interiores de Brasil, que importan la papa de lugares muy lejanos. Según Eduardo Ferreyros, ministro de Comercio Exterior, “no hay ninguna restricción de acceso de la papa a Brasil. El asunto es meramente comercial y de preferencias de consumidor. Al consumidor brasilero no le gusta las papas de cáscara gruesa y muchos agujeros. Se ha identificado que la variedad que podría ingresar es la Canchán, pero en Perú no hay proveedores organizados para el comercio internacional. Promperú y OCEX estás conversando con los proveedores a supermercados para incentivar su interés en el mercado internacional”.

Otro problema es el falso flete, es decir, camiones que regresan vacíos. Ferreyros nos informa Mincetur y PROMPERU vienen organizando misiones logísticas para encontrar carga de Brasil (soya, carne, etc.) que vaya al ASIA por puertos peruanos.

Miguel Vega Alvear nos refiere que el Ministro de Agricultura de Brasil estuvo en Lima en noviembre acompañado de 40 empresas compradoras incluyendo las cadenas de Supermercados, pero el Ministro de Agricultura del Perú se excusó de la reunión que Vega Alvear convocó con todos ellos. Increíble.

Y según Miguel Ordinola en el Perú hay variedades blancas sin ojos o con muy pocos ojos que podrían ser exportadas a Brasil. Ellas son la Canchán, Unica y Yungay. “Se puede organizar la oferta. El MINAGRI tiene una línea de acción que promueve la asociatividad y con mercado seguro se puede articular estas acciones”, opina. Estas variedades servirían también para hacer papa cortada pre-frita.

Conclusión

La producción y rendimiento paperos del Perú se vienen incrementando de manera sostenida, de modo que el Perú tiene que dar ya el salto a la exportación si no quiere verse agobiado con sobreproducción y bajos precios cada vez más frecuentemente.

Eso supone una política de Estado, que puede tener varios componentes:

  1. Una campaña de marketing en Estados Unidos, Europa y Japón para ampliar el mercado de la papa amarilla pre-cocida más allá del mercado étnico peruano, para llegar al consumidor local.
  2. Negociar con Estados Unidos permiso para el ingreso de papa amarilla fresca con el argumento de que la mosca de la fruta no existe en la Sierra del Perú
  3. Potenciar la exportación de chips de papa nativa de color
  4. Abrir el mercado brasilero para la papa blanca Canchán y otras organizando la oferta y reduciendo el falso flete.
  5. Modernizar el abastecimiento a las pollerías nacionales evolucionando a la papa cortada pre-frita refrigerada, como un paso hacia la exportación de papa cortada pre-frita congelada a otros países latinoamericanos.
  6. Investigación y acciones para incrementar los rendimientos de la papa en la sierra, introducir nuevas variedades resistentes y modernizar la pos cosecha, a fin de que los productores incrementen sus ganancias.
  7. Implementar un sistema de información de intenciones de siembra y llevar a cabo campañas de consumo de papa

Lampadia




El agua es abundante en el Perú

Solo el 2.5% del agua del mundo es consumible. Esta se encuentra en ríos, lagunas, nevados, entre otros. A medida que crece la demanda de agua, las ciudades se ven obligadas a depender de fuentes que se encuentran más alejadas de las ciudades y que son más caras de aprovechar.

Fuente: Mineriaconfuturo

En este contexto, Latinoamérica tiene una gran ventaja, pues cuenta con la mayor cantidad de agua dulce en el mundo. Según el Global Water Partnership, casi un cuarto de los recursos hídricos renovables están en Sudamérica. En el listado de los países que cuentan con la mayor cantidad de agua, tres países latinoamericanos están entre los 10 primeros: Brasil (primero), Colombia (sexto) y Perú (octavo).

El Perú tiene la mayor disponibilidad per cápita de agua dulce renovable en América Latina. Cuenta con 159 cuencas hidrográficas, más de 3,000 glaciares, 12,200 lagunas en la sierra y más de 1,007 ríos. Tiene tres vertientes hidrográficas: la del Atlántico (genera 97.7% de los recursos hídricos), la vertiente del Pacífico (1.8% de los recursos hídricos) y la vertiente del Titicaca (el restante 0.5%).

Sin embargo, la utilización del agua es excesivamente ineficiente por Sedapal, la empresa estatal responsable de los servicios de agua potable y alcantarillado y las EPS. Las malas instalaciones y el malgasto que realizan de ella quienes tienen mayores ingresos, hacen que gran cantidad de habitantes sufran la escasez de este recurso. Existe una insuficiencia de cobertura y además la población peruana no tiene por qué ser víctima de insuficientes horas de servicios, baja presión de agua, agua no apta para el consumo humano, aniegos de aguas servidas y muchos otros factores que reflejan un mal servicio de saneamiento.

Fuente: Peru21

Las carencias varían dependiendo del sector. Por ejemplo, el sector agricultura, que es el que tiene una mayor demanda hídrica (88.7%), la eficiencia de uso es de tan solo 30% a 35% y existen 300,000 hectáreas de tierras con problemas de salinidad y drenaje. Además, las tarifas de agua no cubren los costos de operación y mantenimiento y existe una gran deficiencia de infraestructura hidráulica. Según la FAO, el Perú está entre los países de América Latina que más agua utiliza para agricultura y ganadería. Ver gráfico inferior:

Por otro lado, el uso doméstico abarca el 7% de la disponibilidad nacional, teniendo una eficiencia de uso de tan solo 45% – 50% (se estima que un tercio del agua se pierde en conducciones. El uso industrial llega al 6% y el minero no supera el 2%.

Además, actualmente los promedios regionales y nacionales ocultan grandes desigualdades. El 86.1% de habitantes a nivel nacional tienen servicio de agua potable. Sin embargo, la cobertura de agua potable urbana es del 93.4% y la cobertura rural solo alcanza el 63.2% (según la Encuesta Nacional de Programas Estratégicos INEI). Esto significa que 9 de cada 10 peruanos acceden al servicio de agua potable en el ámbito urbano y 6 de cada 10 peruanos acceden a agua potable en el ámbito rural.

El gran problema es que el diagnóstico del sector es el mismo que hace 23 años, según el propio ministro. Queda claro, entonces, que fue un error mantener el servicio de agua potable y alcantarillado en manos del Estado. Lo principal es el servicio de calidad para todos los peruanos, sin importar quién lo otorgue. Lo que es más, si el servicio estuviera en manos privadas, la fiscalización del estado sería más exigente y se podría asegurar un avance sustancial en calidad y cobertura. Ver en Lampadia: Cambiemos los paradigmas sobre el agua.

Daños en la Bocatoma de la planta de agua potable de Huachipa

Como afirmó Jaime de Althaus en un reciente artículo para Lampadia (Ver: Agua Potable: Un servicio público menoscabado por la política), “el problema central de las EPS es que no son capaces de mantener adecuadamente las redes que manejan y menos aún de ampliarlas, porque tienen tarifas bajas o gastos de personal excesivos o mucha corrupción, y carecen de capacidad profesional para formular proyectos. Según la Sunass, las EPS no tienen proyectos ni proyectistas. La propia Sedapal sólo puede ejecutar 400 millones al año de los 650 millones que tiene disponibles.”

Entonces, si no se quiere privatizar por razones ideológicas, por lo menos convirtamos a Sedapal y las EPSs en un holdings de administración de concesiones privadas, debidamente fiscalizadas por todas las instancias correspondientes. Eso solucionaría los problemas de cobertura, calidad y precio. No hacerlo es irresponsable, ineficiente y va en contra de los intereses de todos los peruanos. 

Lampadia




Inteligencia Artificial: ¿Cómo transformará nuestro mundo?

Inteligencia Artificial: ¿Cómo transformará nuestro mundo?

Teléfonos móviles implantables. Impresión 3D de Órganos para trasplantes. Ropa y lentes conectados a internet. Tales cosas pueden sonar a ciencia ficción pero serán un hecho al 2025, cuando el mundo entre en una era de robótica avanzada, inteligencia artificial y la personalización de genes, según los ejecutivos encuestados por el Foro Económico Mundial (WEF). Casi la mitad de los encuestados también asumen que habrá una máquina con inteligencia artificial sentada a sus costados en un directorio  corporativo dentro de la próxima década.

Después de la tecnología de vapor, la producción en masa y la informática, la denominada “cuarta revolución industrial” traerá ciclos cada vez más rápidos de  innovación, lo que plantea enormes desafíos para las empresas, los trabajadores, los gobiernos y las personas. (Ver en Lampadia: Los retos de la Cuarta Revolución Industrial y La llegada de la Cuarta Revolución Industrial).

La promesa es que traerá bienes y servicios más baratos que impulsarán una nueva ola de crecimiento económico. La amenaza es el desempleo masivo y una brecha adicional de desconfianza, ya tensa, entre las empresas y los ciudadanos. “Hay un excedente económico que va a ser creado como resultado de esta cuarta revolución industrial”, dijo Satya Nadella, presidente ejecutivo de Microsoft, en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos el miércoles pasado. “La pregunta es qué tan uniformemente va a propagarse entre los países, entre las personas de diferentes estratos económicos y también entre diferentes partes de la economía.”

Los robots ya están en marcha, en fábricas, en hogares, hospitales, tiendas, restaurantes e incluso zonas de guerra, mientras que los avances en áreas como las redes neuronales artificiales empiezan a difuminar las barreras entre el hombre y la máquina. Pero hay preocupaciones profundas, así como el temor, a lo que la tecnología puede hacer.

A continuación compartimos algunos párrafos de la publicación del Financial Times sobre el debate que ha ocurriendo estos días en Suiza.

Davos: Máquinas inteligentes dirigidas a transformar la sociedad

Murad Ahmed

Financial Times

20 de enero 2016

Traducido y glosado por Lampadia

©Getty, Satya Nadella, CEO de Microsoft

La inteligencia artificial estimulará el crecimiento económico y creará una nueva riqueza. Las máquinas que logren “pensar” como los seres humanos nos ayudarán a resolver grandes problemas, desde curar el cáncer hasta el cambio climático. Sin embargo, millones de trabajadores tendrán que volver a entrenarse, ya que los robots volverán redundantes sus actuales puestos de trabajo.

Estos son los mensajes contrastantes proporcionados por los técnicos más importantes del mundo en el Foro Económico Mundial en Davos esta semana, en el cual líderes políticos y empresariales analizaron la mejor manera de responder al ascenso de las máquinas inteligentes.

Sebastian Thrun, el inventor de los autos “Inteligentes” de Google, que se manejan solos y profesor honorario de la Universidad Tecnológica de Delft, dijo al Financial Times que “casi todas las industrias establecidas no se están moviendo lo suficientemente rápido” como para adaptar sus negocios a este cambio. Sugirió que los autos sin conductor volverían redundantes a millones de taxistas, al igual que los aviones que funcionarán exclusivamente con pilotos automáticos eliminarían la necesidad de miles de pilotos humanos.

Uno de los temas centrales de la conferencia de este año es la “cuarta revolución industrial”, en referencia a la forma en que se espera que los avances tecnológicos transformen las industrias de todo el mundo. Los delegados argumentaron que los avances en la robótica y la inteligencia artificial tendrán el efecto transformador que la energía de vapor, la electricidad y la computación tuvieron en los siglos anteriores.

“[Las máquinas artificialmente inteligentes] podrán analizar un escaneo cerebral mejor que la mayoría de los radiólogos, pero también pueden soldar mejor que cualquier ser humano”, dijo Illah Nourbakhsh, profesor de robótica en la Universidad Carnegie Mellon, la institución que tiene una sociedad con Uber para construir coches sin conductor. “Está afectando a los empleos de cuello blanco y cuello azul. Nadie está inherentemente seguro”.

Pero Thrun estaba optimista con respecto a que las funciones redundantes sean reemplazadas rápidamente. “Con la llegada de las nuevas tecnologías, siempre creamos nuevos puestos de trabajo”, dijo. “No sé cuáles serán estos puestos de trabajo, pero estoy seguro de que vamos a encontrarlos”.

No todos están convencidos. De acuerdo con un estudio publicado por el WEF esta semana, el aumento de la automatización y la IA en la fuerza de trabajo dará lugar a una pérdida de 7.1 millones de empleos en los próximos cinco años en las 15 principales economías, y sólo ayudará a crear 2 millones de nuevos puestos en el mismo período.

Satya Nadella, presidente ejecutivo de Microsoft, dijo: “Este desafío de desplazamiento es real, [pero] siento que el énfasis correcto está en las habilidades, en lugar de preocuparse demasiado por los puestos de trabajo [que] se perderán. Vamos a tener que gastar dinero para educar a nuestro pueblo, no sólo a los niños, sino también a las personas a mitad de carrera para que puedan encontrar nuevos puestos de trabajo”.

Thrun argumentó que para que los trabajadores se adapten, se requerirá un cambio en la forma en que las personas abordan sus vidas profesionales.

“Estamos avanzando hacia un mundo en el que habrá mucho más riqueza y mucho menos trabajo”, dijo Erik Brynjolfsson, profesor del Instituto de Tecnología y co-autor de “La Segunda Era de la Máquina” de Massachusetts, un libro sobre cómo las nuevas tecnologías modernas están transformando las industrias. “Eso no debería ser algo malo y sería una vergüenza para nosotros si lo convertimos en algo malo.”

Lampadia

 




Buena señal para recuperar la confianza

Buena señal para recuperar la confianza

Una buena noticia por dónde se la vea: El viernes 12, Perupetro anunció que Graña y Montero Petrolera (GMP) se encargará de las operaciones de los lotes III y IV de Talara por los  próximos 30 años tras adjudicarse la buena pro en el proceso de concesión que se llevó a cabo.

El Gerente general de Graña y Montero, Mario Alvarado y el presidente ejecutivo de GMP, Francisco Dulanto, señalaron que invertirán unos US$ 600 millones para desarrollar estos lotes. Las operaciones comenzaran en abril del 2015, cuando venza la cuestionada ampliación del contrato que Perupetro suscribió con la empresa de capitales noruegos, Interoil.

Esta es una excelente noticia. Primero, porque se empiezan a realizar concesiones en un sector que es vital para el desarrollo del país, a pesar de que los precios del petróleo vienen descendiendo dramáticamente (menos de sesenta dólares el barril). Segundo, porque una empresa peruana (GMP) empieza a destacar en este rubro. Tercero, porque los compromisos asumidos permitirían duplicar la producción de estos lotes. GMP desarrollará 23 pozos anuales a lo largo de 10 años en el lote III  y 33 en el lote IV. Es decir, 560 nuevos pozos en total.

En los próximos días Perupetro anunciará un nuevo proceso para concesionar otros 7 lotes petroleros en la selva. Lampadia