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¡Vamos con todo en el segundo tiempo!

¡Vamos con todo en el segundo tiempo!

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas
Para Lampadia

En la primera y segunda vuelta, así como después de la ilegitima proclamación, la mayoría de los peruanos han estado y siguen estando en estado de negación.

¨Que va a poder ganar ese desconocido que tiene menos del 5%¨.

¨Los vamos a derrotar fácilmente en la segunda vuelta¨

¨La izquierda en su conjunto nunca ha pasado del 30%¨.

¨Ahorita Keiko les da la vuelta a las encuestas¨

¨Faltan los votos del extranjero, con eso Keiko gana¨.

¨Hay un claro fraude, van a anular las elecciones¨.

¨La auditoria internacional definirá el triunfo de Keiko¨.

¨No van a atreverse a proclamarlo con tanta irregularidad¨

¨En su discurso del 28 va a deslindar de Cerrón¨

¨Va a nombrar a un gabinete moderado¨

¨El Congreso no le dará la confianza al gabinete¨

¨El Congreso lo va a vacar¨

¿Hasta cuando vamos a seguir en negación? Ya es hora de despertar y reaccionar.

Esta negación es algo que los comunistas han sabido aprovechar muy bien a su favor y lo siguen haciendo. Nos han sorprendido con un viejo plan, que lo han sabido ejecutar muy bien y si es que no salimos de este estado rápidamente, nos van a ganar por goleada.

El engaño, la mentira, la victimización, el fraude, el delincuencial financiamiento y la descarada ayuda de los entes oficiales han sido sus principales herramientas para hacerse ilegítimamente del poder ejecutivo y las seguirán utilizando hasta hacerse del poder total. Lo triste es que el resto de la población lo estamos permitiendo por seguir en negación.

Con este logro, los comunistas han completado exitosamente la primera etapa de su plan para perpetuarse en el poder y saquear al país. Un plan que es digitado por el foro de Sao Paulo (FSP) y que utiliza a asesores foráneos incluyendo al infame Evo Morales.

La dupla que está ejecutando el plan en el Perú nos hicieron creer que uno de ellos era el radical y el otro el abnegado maestro de escuela rural que se victimizaba con la frase ¨no me terruqueen¨. Gran engaño, Castillo no es mas que otro lobo con piel de cordero, dirigente sindical radical muy cercano al Movadef, que lideró la huelga que paralizó a la educación del país por mas de tres meses en el 2017.  

La perversa historia se repite. Tenemos de nuevo a un sínico mentiroso en la presidencia y a un todopoderoso asesor detrás del trono, que también se llama Vladi.

El Perú, Chile y Colombia son los nuevos objetivos estratégicos del FSP. Esto, debido a que su fuente de financiamiento (el petróleo de Venezuela), se les ha agotado y están en busca de otras. Por eso han puesto su puntería en estos países, porque son ricos en minerales y obviamente por el narcotráfico. 

El objetivo central de los comunistas del FSP es el mismo de siempre: conseguir el poder absoluto del país, para enriquecerse a través del usufructo de sus riquezas, a costa de una sometida población.

Su estrategia tiene tres etapas:

  1. Tomar del gobierno vía elecciones a como de lugar (anteriormente era por vía de la lucha armada).
  2. Forzar una asamblea constituyente y una nueva constitución que les de el dominio de todos los poderes del estado y de las fuerzas armadas.
  3. Perpetuarse en el poder, sometiendo a la población mediante el abuso del poder, el empobrecimiento de la población y el miedo.

En el caso de Chile, el orden de las dos primeras fue invertido. Ya cumplieron con la segunda etapa y ahora irán por la primera. En el Perú y Colombia vienen siguiendo el orden descrito.

En nuestro caso, parece que el plan estaba pensado para el 2026, pero debido a que se presentaron algunos hechos no planeados, que hicieron mas propicio el escenario en el 2021, se adelantó el plan. Estos hechos incluyen a la pandemia y a la crisis económica generada por el corrupto y ¨lagarto¨ manejo del gobierno, que dejó a una gran parte de la población angustiada, desempleada, vulnerable y frustrada con la clase política tradicional.  

De esto se aprovecharon malévolamente los comunistas para acelerar el plan, complementándolo con sus típicas tácticas de victimización, odios, racismo y lucha de clases, a través de la exacerbación de las desigualdades.

Lo mas vergonzoso es que también recibieron la ayuda interesada de los ¨tontos útiles¨, representados por los caviares, la irresponsable prensa parcializada y los apodados ¨cojudignos¨, que prefirieron sacrificar la democracia y el futuro de los peruanos, antes que votar por Keiko.

Todos ellos han sido los causantes de que el comunismo haya logrado cumplir exitosamente la primera etapa de su plan, ganando la elección presidencial de una manera accidentada, irregular e ilegal.

A estas alturas, resulta inútil repasar las innumerables y fraudulentas irregularidades, pero lo que si es repudiable es la actuación vergonzosa, parcializada e ilegal de las tres autoridades que conforman el sistema electoral. El JNE, la ONPE y la RENIEC, así como también el congresista encargado de la presidencia de la república y su tristemente célebre gabinete. Se merecen que les caiga todo el peso de la ley.

Ellos le negaron a más de la mitad de la población, el derecho al uso de las fuentes de votación para verificar el resultado (los padrones). También se opusieron inexplicablemente a una auditoría internacional, que hubiera legitimado el proceso y evitado el caos que estamos viviendo.

Analizando la situación desde un punto de vista matemático, la izquierda radical tiene sólo el 10% de apoyo, según la votación que obtuvo el partido del corrupto sentenciado Cerrón. Los demás votos que tuvieron en la segunda vuelta son ¨alquilados o prestados¨.

Por lo tanto, el apoyo político con que cuentan actualmente es muy endeble y les puede jugar en contra. Esto también se refleja en el Congreso. Sabiendo que tienen esta debilidad, están actuando rápidamente aprovechando que la mayoría de la población sigue estando en negación.

Esto explica el agresivo y ¨regalón¨ discurso del 28, el irrespeto a los protocolos, al Rey de España y a los presidentes de Colombia y Chile, así como también la ridícula y ofensiva composición del gabinete. El ¨lobo se sacó la piel de cordero¨ y también se confirmó que su asesor no será el portero sino el poder detrás del trono.

Esta muy claro que trataran de mitigar esta debilidad con la ¨lluvia de millones¨ que se ofreció en el discurso. Por eso este tema tiene que ser detalladamente fiscalizado por el Congreso y por la población para que no se dilapiden las reservas públicas.

En términos futbolísticos, hay que reconocer que han ganado el primer tiempo, pero no han ganado el partido. Además, lo ganaron con trampa, con muchos fouls, con el referí y el VAR abiertamente a su favor y por la mínima diferencia. El único tanto fue un autogol hecho por los ingenuos y los ¨tontos útiles¨, que jugaron en contra equivocadamente.

Por eso, hay que salir al campo con todo en el segundo tiempo para voltear el partido. Tenemos que dejar de lado la negación y actuar en equipo, con inteligencia y con sigilo. Si no lo hacemos de esta manera, nos ganaran por goleada y descenderemos a segunda división. Dejaremos de ser parte de la Alianza del Pacifico y pasaremos a la vergonzosa y bolivariana UNASUR.

Hay que tener en cuenta que ahora el objetivo principal de los comunistas es lograr la asamblea constituyente a como de lugar y a través de ella, la nueva constitución que les daría el poder absoluto.

Ellos harán todo lo posible para cumplirlo y nosotros tenemos que hacer todo lo posible y lo imposible para que no lo cumplan. Ese debe ser el gran objetivo de todos los peruanos que no queremos perder la democracia, ni nuestras libertades y propiedades. Si lo logramos, habremos ganado el segundo tiempo y también el partido.

Hay varias formas para que ellos consigan su objetivo, pero para todas ellas hay estrategias para bloquearlas. Por eso, el Congreso será nuestra primera línea de contención, asesorado por los mejores abogados de la democracia. Ellos deberán contar en todo momento con la tremenda fuerza que les dará la gran mayoría de la población, en las calles, en los medios de comunicación y en las redes sociales. Por último y en caso nuestra constitución sea violada, nuestras fuerzas armadas deberán estar vigilantes para entrar en su defensa. Dejemos el estado de negación y unámonos en un solo equipo.

¡El Congreso de la República, la población libre y demócrata y las Fuerzas Armadas unidos en contra del comunismo totalitario! Lampadia




Mares de infelicidad

Mares de infelicidad

La lógica de Hugo Chávez obedecía a una combinación de poder y delirio: quería ser el heredero histórico de Castro. Y quería demostrarle al mundo que el socialismo cubano, el original, el fidelista, sí podía funcionar

Por Enrique Krauze. Escritor y director de Letras Libres

(El País, 23 de Febrero de 2015)

Nunca dejará de sorprender el daño que el poder absoluto, concentrado en una persona, puede causar en la vida de los pueblos. Pero aún más misteriosa es la incapacidad de muchos pueblos para ver de frente el fenómeno, comprenderlo y evitarlo. Es el triste caso de un sector del pueblo venezolano, ciego al desmantelamiento de su propio país perpetrado por Hugo Chávez y su Gobierno en beneficio del régimen dictatorial más longevo del mundo actual: el de los hermanos Castro.

En su trato con Venezuela, la lógica de Fidel siempre fue económica y geopolítica. El petróleo venezolano estuvo en su mira desde el triunfo de la Revolución. El 24 de enero de 1959, en un ríspido encuentro en Caracas, Rómulo Betancourt se negó a regalárselo. Como respuesta, a mediados de los sesenta Venezuela recibió las primeras incursiones guerrilleras de América Latina: planeadas, instrumentadas y vigiladas personalmente por Castro. Tras el fracaso de esas expediciones, Castro tardó en rehacer sus relaciones diplomáticas con Venezuela. Y de pronto —tras el derrumbe de la URSS— la providencia le otorgó un anacrónico y fervoroso admirador: Hugo Chávez.

Durante su estancia en Cuba, Chávez quedó seducido por Castro: “Las generaciones se han acostumbrado a que Fidel lo hace todo —dijo en una entrevista—. Sin Fidel no pareciera que hubiese rumbo. Es como el todo”. Chávez también querría ser “como el todo”. Y para demostrarlo, cuando llegó al poder hizo realidad el sueño de Fidel: le regaló el petróleo venezolano, y mucho más.

La lógica de Chávez obedecía a una combinación de poder y delirio: quería ser el heredero histórico de Castro. A cualquier coste. Y quería demostrarle al mundo (aun al propio Fidel) que el socialismo cubano, el original, el fidelista, sí podía funcionar. “Fidel es para mí un padre, un compañero, un maestro de la estrategia perfecta”, declaró Chávez. Pero necesitaba más, necesitaba que Castro lo ungiera como sucesor. Quizá iba en camino de serlo, pero se le atravesó la muerte.

En términos simbólicos, el pacto se selló en una conferencia en la Universidad de La Habana en 1999 cuando Hugo Chávez fustigó a quienes venían “a pedirle a Cuba el camino de la falsa democracia” y profetizó: “Venezuela va hacia el mismo mar hacia donde va el pueblo cubano, mar de felicidad, de verdadera justicia social, de paz”. Quince años después, puede afirmarse que la emulación ha sido exitosa: Venezuela se parece cada vez más a Cuba.

Emular a Cuba políticamente fue una decisión imperdonable, que Chávez instrumentó cuidadosamente. Para apartar a Venezuela de la “falsa democracia” supeditó, de manera personal y patrimonial, a todos los poderes formales: legislativo, judicial, fiscal, electoral. Paralelamente, confiscó buena parte de la televisión, la radio y la prensa. El Gobierno de Maduro siguió la pauta con mayor crudeza: confiscó el resto de la televisión, bloqueó la venta de papel a los pocos diarios independientes que quedaban, reprimió manifestaciones de oposición, acosó y apresó a líderes y mató estudiantes. Hace unas semanas, habilitó al Ejército a disparar contra manifestantes. Y en estos días, en un acto abiertamente dictatorial, ha arrestado al valeroso alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.

La emulación social de Cuba partió de un consejo de Fidel a su obediente pupilo: a partir de 2003 Chávez instituyó las misiones de atención médica, educativa, alimentación, vivienda, que por un tiempo, con personal cubano, aportaron una mejora social en la vida de muchos venezolanos. Para Cuba el acuerdo fue casi milagroso: anualmente Venezuela le ha aportado el doble que la URSS en tiempos de la Guerra Fría (arriba de 10.000 millones de dólares). Pero para Venezuela el costo político y económico ha sido inadmisible, absolutamente irracional.

El acuerdo ha constado de tres partes, todas beneficiosas para el régimen de Cuba. La primera es la exportación de servicios (40.000 personas, médicos sobre todo, también maestros, instructores deportivos y otras profesiones). Del monto anual recibido de 5.600 millones de dólares, el Estado se queda con más del 95% y canaliza el resto al personal “exportado”. El segundo componente (que en 2010 llegó a 2.700 millones de dólares) es la exportación subsidiada de petróleo: más de 100.000 barriles diarios a precios y condiciones preferenciales (gracias a las cuales Cuba refina parte del petróleo y hasta lo reexporta). El tercer elemento ha sido la inversión directa de Venezuela en 76 proyectos, alrededor de 1.300 millones de dólares.

El arreglo con Cuba ha sido solo un renglón de los muchos que constituyen el dispendio del régimen chavista, quizá el mayor de la historia petrolera del mundo. Pero en 2008, con el precio del barril a 145 dólares (y expectativas de alcanzar los 250), el apoyo a Cuba parecía una gota en el mar de la felicidad. En esos mismos años, en un acto de machismo revolucionario y mediático, Chávez aceleró su política de expropiaciones y estatizaciones. Curiosamente, nunca lo perturbó el hecho de que Raúl Castro comenzara a introducir reformas económicas inversas al modelo que Chávez imponía a su país. Y nunca vio que los caprichos de su política económica (y la corrupción asociada a ella) minarían directamente la justicia social que se proponía instituir.

El petróleo no llegó a 250 dólares el barril sino que bajó de 50. Ahora abastecerse de alimentos es la principal angustia del venezolano. La escasez de comida, medicinas y equipo médico es alarmante. Las colas en los supermercados son largas y tortuosas. El Ejército apresa a quien se atreve a sustraer un pollo. El Gobierno insiste en que se trata de una “guerra económica de la derecha”, por tanto mantiene firme su política de control cambiario que propicia el mercado negro, donde una nueva casta de vendedores ambulantes (con información privilegiada) compran productos regulados a precios insignificantes y los revenden a capricho.

Por su “verdadera democracia”, por la crisis económica de sus servicios sociales, por la estatización de su economía y su mercado negro, Venezuela se parece cada vez más a Cuba. Con una diferencia mayor: Nicolás Maduro no tiene una Venezuela alternativa a quien pedir un subsidio.

Hace unas semanas, tras su gira continental en busca de apoyos económicos, Maduro declaró: “Dios proveerá”. A lo cual “Dios” (por la pluma del genial humorista Laureano Márquez) en una carta pública dirigida a Mi pequeña y hermosa criatura, respondió diciéndole: “Yo ya proveí’: tierras fértiles, llanos ganaderos, selvas para cultivar cacao y café, ríos caudalosos y navegables, playas turísticas y mucho más:

En el subsuelo les puse las reservas petroleras más grandes del planeta. Tienen también, oro, aluminio, bauxita, diamantes. Como si lo anterior fuese poco, les acabo de enviar 15 años de la bonanza petrolera más grande que ha conocido la historia de la humanidad. Multiplica, bebé: dos millones y medio de barriles diarios x 100 dólares x 30 días x 12 meses x 15 años”.

Al propio “Dios” omnisciente le parecía incomprensible que los chavistas hubiesen convertido a Venezuela en una ruina. Por eso rubricó su carta de modo terminante: “Lo siento, hijo, tengo que decirte que tu petición a las finanzas celestiales también ha fracasado”.

“El mar de la felicidad”, aquella imagen lírica de Chávez, suena más cruel confrontada con el atropello a los derechos humanos, el encarcelamiento bárbaro de Leopoldo López, el arbitrario arresto de Ledezma, el acoso a María Corina Machado, la polarización ideológica y la pesadumbre general de la vida en Venezuela. Pero están a la vista las elecciones parlamentarias. Ojalá la mayoría del bravo pueblo venezolano vea de frente el daño que el poder personal absoluto de Hugo Chávez y su obediente séquito ha hecho a su país. Ojalá comprenda el costo exorbitante del acuerdo con Cuba. Ojalá vote con tal claridad que el cambio comience a ser irreversible.

Pero la protesta ante los atropellos no puede esperar. Mario Vargas Llosa ha señalado la dolorosa condición histórica de Venezuela: el país que liberó a buena parte de la América hispana sufre ahora el abandono de sus “países hermanos”. Tiene razón. Mientras Maduro ahoga la libertad, la OEA duerme la siesta. Si no despierta ahora, no despertará jamás.