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La salud mental

La salud mental

Jaime Spak
Para Lampadia

En el Perú, el tema de la salud mental siempre ha estado postergado por el Estado.

La precaria labor del estado en relación con la salud se limita a la salud física, mientras el tema de la salud mental, que es tan o más importante, por tema de presupuesto es tratada de una manera muy ligera, asignando cifras tan escasas, que poco o nada se puede hacer para ayudar a la población de bajos recursos.

La pandemia que venimos padeciendo hace mas de 18 meses ha agravado este problema a todo nivel.

  • Imagínense ustedes a familias muy humildes que viven en estado de pobreza y que durante meses se les ha obligado a permanecer en sus hogares. Me refiero a tanta gente que vive en condiciones de precariedad, es decir una familia de 5 o más personas que solo tienen dos ambientes para vivir, como pueden manejar la ansiedad, angustia, depresión, en estas condiciones.
  • La frustración de millones de niños, que no pueden desarrollarse como tales y generan tensión dentro del hogar, que muchos padres no están en capacidad de manejar.
  • Me refiero a niños pequeños o adolescentes, que no pueden ir al colegio o universidad. Una gran mayoría de sus padres, se han quedado sin empleo, no pueden llevar el sustento diario y deben de acudir a las ollas comunes, comedores populares o ayuda de entidades caritativas que les dan lo necesario para sobrevivir.
  • Imagínense ustedes como manejan esa desazón personas que estaban acostumbradas a proveer de lo esencial en sus hogares y hoy deben de acudir a la ayuda social.
  • Ni que decir con los miles de jóvenes adolescentes, que son los famosos Nini (ni estudian ni trabajan) y han tenido que padecer esta terrible situación. No hay lugares adecuados para poder ayudarlos a manejar estas patologías y la gran mayoría cae en el alcohol y las drogas, pues se apoyan entre si con otros jóvenes que padecen estos mismos problemas.

Como pueden estos padres lidiar con sus propias frustraciones y a la vez poder ayudar a su esposa e hijos para poder enfrentar de manera satisfactoria estos problemas. Es imposible.

¿Existe algún estamento del ministerio de salud, o de la mujer, que se encarga de ver las condiciones psicológicas que están atravesando esos hogares?

¿Cómo se puede enfrentar estos delicados temas, y prevenir el exceso del alcohol, las drogas, sobre todo el abuso sexual y la violencia familiar?

Si hay algo que ha logrado esta pandemia, sin distingo de clase social, es que la crisis emocional que padece la gran mayoría de la población es igual para todos.

En hogares acomodados, que pueden pagar una terapia y afrontar el alto costo de los medicamentos tipo ansiolíticos y antidepresivos, la situación tampoco es manejable.

¿Pero y la gran mayoría de hogares humildes que tienen que enfrentar este serio problema, cuya solución es muy complicada pues no tienen recursos para acudir a algún terapeuta y tampoco para adquirir los medicamentos que los harían superar estos malos momentos, que solución les puede proporcionar el Estado?

Este nuevo gobierno, que no tiene la más mínima idea que hacer para poder manejar el país, y mantiene una actitud de confrontación con más del 50% de los peruanos que no han votado por ellos, que persisten en tomar el control absoluto del estado con gente mediocre, se puede esperar de ellos una política de salud mental?

Creo que es imposible pedir peras al olmo, es imperativo que, dentro de la lucha contra la pandemia, se debe conseguir una mayor cantidad de vacunas, pues en menos de tres meses se tendrán que poner una tercera dosis, para no entrar en una nueva ola de contagios.

La ola de contagios que vendrá en un futuro cercano no será motivada por Covid, sino de una depresión generalizada, que ya se ha alojado en la mayoría de los hogares, y alimentada en gran parte por este gobierno tan improvisado y sin rumbo.

¿Podemos esperar de un gobierno tan incompetente, una política de la salud mental? Creo que no.

Veo un panorama sombrío en un futuro cercano por el tema económico, por la lucha de poderes en el congreso, por la tercera ola de contagios y lo mas importante por la negada responsabilidad de que son ellos los que nos deben de hacer recuperar nuestra salud mental, no con pastillas, sino con políticas positivas y evitando el enfrentamiento entre peruanos. Lampadia




¿Cómo salir del callejón sin salida?

¿Cómo salir del callejón sin salida?

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas
Para Lampadia

Es una verdadera lástima que nuestro querido Perú, cumpla su bicentenario republicano viviendo una de las peores crisis de sus 200 años. No se si será la peor, pero de hecho es la más complicada por los múltiples eventos negativos que nos están impactando y por la extrema polarización de la población que esto ha suscitado.

¿Quién nos metió en este callejón que parece no tener salida?

¿Existe la posibilidad de encontrarla?

La polarización es de carácter temporal y ha sido causada por este accidentado y manoseado proceso electoral. Lamentablemente hay mucha gente cegada por diferentes motivos que está dispuesta a aceptar cualquier cosa con tal de satisfacer sus odios, sus frustraciones, sus miedos, sus penas y sus ilusiones. De esto se han aprovechado un puñado de malos peruanos, para llevar agua a sus molinos.

La población se ha dividido en dos polos. La mitad se ha unido al bando comunista y la otra al bando que defiende el statu quo.

El primer polo agrupa a los verdaderos comunistas, que en realidad sólo son 10.5%, según la primera vuelta. El resto (casi 40%) se ha unido a este bando por diferentes motivos, sin ser necesariamente de izquierda.

La mayoría de ellos han sido incitados y convencidos por estrategias basadas en la victimización, el odio, el racismo, las desigualdades, la pobreza y la nefasta actuación de la clase política en los últimos años. Además, los izquierdistas se han aprovechado malévolamente de la situación vulnerable en que se encuentran muchos peruanos, debido a la pandemia, la crisis económica y el desempleo.

También integran este grupo los agazapados, tibios y enmascarados caviares, que se acomodan como sabandijas y que son los grandes culpables de los odios y las divisiones entre peruanos.

Finalmente, un componente importante de este polo, son los recalcitrantes anti-fujimoristas, que han exacerbado su odio a niveles extremos, llegando incluso a preferir apoyar al comunismo. Este odio desmedido es un trabajo de martilleo constante por muchos años, ejecutado por los caviares y por la prensa irresponsable y vergonzosamente parcializada.

En resumen, la maquinaria de comunicaciones del foro de Sao Paulo, los acomodados caviares y la prensa contratada y parcializada, son los creadores directos de este polo. La izquierda en su conjunto nunca había superado el 30%. Hoy, gracias a este trabajo subterráneo, ha conseguido llegar al 50% y ha polarizado completamente a la población.

En el otro polo están los fujimoristas que en la primera vuelta sumaron cerca del 10%. A ellos se les han sumado, por necesidad, los demócratas de derecha y de centro de diferentes partidos, así como los demócratas sin partido y por supuesto, los anti-comunistas. Este polo ha tenido una baja muy importante: los demócratas anti-fujimoristas, que increíblemente han preferido pasarse al bando comunista, votar en blanco o no participar.

La polarización es clarísima y los ánimos están muy caldeados. Lo curioso es que los partidos que verdaderamente disputan esta elección son el comunismo y el fujimorismo y ambos solo llegan al 10%. Es decir, ninguno de los dos tiene la representatividad necesaria para ser finalistas de una segunda vuelta, ni mucho menos para gobernar el país.

Casi el 80% de la población, que no es ni comunista, ni fujimorista, se ha visto obligada a tomar partido por uno de los dos polos y defenderlo. Este escenario que era ideal para que un buen líder, apoyado decidida y firmemente por la población, presionara y consiguiera la anulación del proceso, cosa que no ha sido posible. Y no lo ha sido porque lamentablemente ya no existen líderes políticos de grueso calibre y capaces de dirigir una empresa de esta magnitud. Esa es una de nuestras grandes debilidades; carecemos de verdaderos líderes políticos.

A esta precariedad de partidos y candidatos sin representatividad, se suma el infame manejo irregular, dictatorial y anti-constitucional de las autoridades electorales, avaladas por un gobierno inepto, parcializado y sin representatividad. Todo pareciera indicar que se está siguiendo la consigna del líder comunista Josef Stalin: ¨No importa quien vota, sino quien cuenta los votos¨.

El Artículo 176 del Capítulo XIII de la constitución política del Perú dice de manera clara y contundente: ¨El Sistema Electoral (RENIEC, ONPE y JNE) tiene por finalidad asegurar que las votaciones traduzcan la expresión auténtica, libre y espontánea de los ciudadanos y que los escrutinios sean reflejo exacto y oportuno de la voluntad del elector expresada en las urnas por votación directa¨.

Por lo tanto, está muy claro que la función principal que debe cumplir la autoridad electoral es asegurar que el voto ciudadano sea respetado por encima de todo. Sin embargo, en los últimos días hemos sido testigos de todo lo contrario, cosa que es ilegal y está penado por la ley.

Lamentablemente existe una larga lista de hechos que nublan totalmente el proceso y que lo convierten en extremadamente dudoso, por decir lo menos. Irregularidades de todo tipo que son copia fiel de otros procesos viciados y manipulados para conseguir o mantener el poder en los países del foro de Sao Paulo.

El padrón electoral con errores de todo tipo y con un millón y medio mas de personas, si se compara con el utilizado para la vacunación pública. Muertos y menores de edad que no sólo votan, sino que son miembros de mesa. Firmas claramente falsificadas que no quieren ser verificadas por la autoridad, votos en blanco convertidos en votos a favor de solo uno de los candidatos, mesas enteras con votación cero para un candidato, etc., etc., etc. Un desmadre, que no quiere ser reconocido, ni revisado por la autoridad.  

Tampoco se entiende porque no se pone el padrón electoral a disposición de la revisión, siendo estos documentos de carácter público, donde se encuentra la información base. ¿Por qué los esconden? Esto también es ilegal.

Otro tema digno de resaltar es por qué se ha aceptado que la plancha presidencial del candidato Castillo, sólo tenga dos miembros, cuando deben ser tres. Además, la candidata a vicepresidente ha incumplido la ley al no renunciar a su cargo público 6 meses antes de la elección. Ella sólo solicitó licencia y recibió su sueldo. Lo peor de todo es que su cargo es en la RENIEC, parte del sistema electoral, lo que hace aún mas conflictivo el caso. Por temas mucho menos graves, se inhabilitó a otros candidatos del proceso, como al APRA y a Fernando Cillóniz. ¿Porque en este caso y en el de Vizcarra, no fueron igualmente inhabilitados? ¡Eso es también ilegal!

Tampoco se entiende porque la JNJ aprobó el nombramiento del jefe de la ONPE, habiendo este sido funcionario de otro ente del sistema electoral (RENIEC). ¿No se dieron cuenta que existía un claro conflicto?

Si todas estas irregularidades no crean dudas sobre el proceso, estamos todos locos. Por lo tanto tienen que ser tomadas en cuenta por la autoridad electoral, por el presidente de la república y por las instituciones democráticas internacionales. Esta muy claro que, para darle la debida legitimidad al proceso y a quien resulte ganador, no deben existir estas dudas. Por eso es preciso hacer una revisión técnica exhaustiva e independiente. Mas del 50% de la población lo está solicitando, por lo tanto tiene que ser atendida.

Para enfrentar esto hay dos soluciones: La primera es que se anule el proceso electoral por exceso de irregularidades. Esto tendría que ser definido como una excepción por el JNE o por el presidente de la república y todos sabemos que esto no va a ocurrir dada la actitud parcializada mostrada por ambos entes.

La segunda es una alternativa en la que deberían estar de acuerdo los dos polos, a no ser que tengan algo que ocultar. Esta opción que es utilizada en todos los ámbitos cuando existen diferencias, es el arbitraje independiente.

En el caso de los procesos electorales, este arbitraje se traduce en una auditoría especializada e independiente, que puede estar a cargo de uno o mas organismos internacionales como la OEA o la UE y que ya lo han hecho muchas veces antes. Sin embargo, el único que la puede solicitar es el presidente.

Esta es la solución ideal para ambos polos, ya que mientras uno está absolutamente convencido de que hay fraude, el otro está también convencido de que no lo hay. Por tanto, tiene que ser un tercero (el árbitro) quien luego de un análisis técnico, defina quién tiene la razón. De esta manera ambos polos tendrán que aceptar la decisión y el proceso tendrá la legitimidad que se requiere.

¿Porque no se quiere pedir la auditoría? ¿A qué le teme la autoridad electoral y el presidente encargado? ¿Hay gato encerrado?

Vamos señor Sagasti, no pase a la historia como un intrascendente caviar, hágalo como un valiente demócrata: Solicite a la OEA y/o a la UE, que practiquen una auditoría al proceso electoral.

¡El Perú entero se lo va a reconocer y agradecer! Lampadia




Índice de Competitividad Regional

Índice de Competitividad Regional

Como podemos apreciar en los cuadros del Índice de Competitividad Regional, la disparidad de performance entre el sector público y privado, ha devenido en un país que pudo crecer y disminuir la pobreza, con el gran impulso de la inversión privada; pero no pudo lograr que el Estado, gobierno central, y gobiernos regionales, entendieran que su rol es promover el desarrollo integral, la inversión y el empleo, antes que el juego de poder y los afanes presupuestívoros.

Es difícil encontrar un gobierno regional que entienda que el sector privado es su socio en el desarrollo y que promueva la inversión privada. Solo les interesa incrementar sus presupuestos, sobre los que no rinden cuentas, ni a la población, ni a la estructura estatal.

La revisión de la estructura del Estado y el proceso de descentralización, deben ser una de las reformas más importantes para permitir el desarrollo integral y sostenido.

Veamos los resultados del Incore 2021:

INCORE
Índice de Competitividad Regional

IPE – Instituto Peruano de Economía
Editado y comentado por Lampadia

“El Instituto Peruano de Economía (IPE) presenta por noveno año consecutivo el Índice de Competitividad Regional –INCORE 2021– como parte de su esfuerzo por analizar y dar a conocer los avances en el desarrollo económico y social de las regiones del Perú. La compresión y el estudio comparativo de las dinámicas económicas y sociales de las regiones permite identificar su nivel de competitividad relativo y los factores que la determinan. Ello resulta fundamental para la discusión y la toma de decisiones de políticas públicas que impulsen el desarrollo a nivel regional, más aún en un contexto particularmente adverso a raíz de la crisis sanitaria a nivel mundial.

El INCORE cuantifica la posición relativa de las 25 regiones a través de seis pilares de competitividad: Entorno Económico, Infraestructura, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. Los seis pilares comprenden un total de 40 indicadores, los cuales se construyen a partir de los últimos datos disponibles de las fuentes oficiales. A partir de la edición 2018, se presenta información desagregada para Lima* (comprende a Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao) y Lima Provincias.

El INCORE intenta replicar, en la medida de lo posible, la metodología usada por el Foro Económico Mundial para la elaboración del Índice de Competitividad Global. Con dicha metodología, se calcula la dinámica de la región y la diferencia respecto a otras regiones, lo cual permite determinar su nivel de competitividad relativo.

De esta manera, el índice constituye una fuente de información oportuna que permite analizar las condiciones económicas y sociales de cada región e identificar sus principales fortalezas y debilidades. Con ello, se pueden centrar los esfuerzos e implementar políticas públicas adecuadas que generen un mayor impacto sobre su desarrollo”. IPE

Como podemos ver en el siguiente gráfico, las regiones más competitivas, aparte de Lima, son las que tienen un buen desarrollo minero, como Arequipa, Moquegua y Tacna, más Ica, con el desarrollo de las agroexportaciones.

Minería y agroexportaciones, los mejores motores del crecimiento y generación de empleo de calidad, son los sectores más atacados por nuestras izquierdas retrogradas. ¿Casualidad o urgencia política de cortarle las piernas al desarrollo peruano?

El siguiente gráfico muestra el PBI de cada región. En el que destacan Arequipa, La Libertad, Cusco, Ancash y Piura.

Aprovechamos para dar una información que se viene distorsionando. El PBI informal es solo el 18%. No confundir con el empleo informal que supera el 75%.

Esta diferencia se da por las diferencias de productividad laboral de las múltiples empresas pequeñas, que es muy baja, versus la alta productividad de las empresas más grandes. Es importante tener claridad sobre estas cifras, pues hay gente interesada en crear confusión y desaliento.

En 1950, la esperanza de vida en el Perú era de solo 43 años. Ahora, la región menos desarrollada tiene una esperanza de vida mayor a 74 años. Este índice muestra que en las últimas décadas hemos tenido un importante desarrollo social. Contrario al destructivo verbo de los enemigos de la economía social de mercado, que es el vehículo de la prosperidad que de continuar generando bienestar, dejaría sin discurso político a las izquierdas, que solo buscan acceder al poder político, olvidándose del bienestar de la población.

 

El siguiente indicador también muestra que las regiones que han recibido más renta del sector minero, han generado mejores niveles de educación.

Vale recordar que la educación privada ha mejorado sustancialmente. Lamentablemente, el Estado, en vez de asociarse a ese desarrollo, pretende destruirlo y aplanar a todos hacia abajo. Vean la comparación de la calidad educativa del sector público y privado, con relación a la región latinoamericana:

En empleo adecuado, Ica destaca sobre todos los demás. Como dice Fernando Cillóniz, ex gobernador de Ica:

¿A qué conclusiones llega el INCORE 2021 con respecto a Ica en el ámbito laboral? Pues que Ica es la región mejor rankeada en materia de empleo adecuado. Incluso, mejor que Lima, Arequipa, Tacna, Piura… mejor que todas. Entonces cabe la pregunta ¿a qué se debieron las violentas protestas laborales de diciembre pasado? ¿Por qué no protestaron los trabajadores de las regiones peor rankeadas? ¿Por qué Ica fue el centro de atención a nivel nacional por supuestos maltratos laborales? ¿Acaso no somos la región que lidera el empleo adecuado en todo el país?

Al pan, pan; y al vino, vino. Las protestas de diciembre pasado en Ica fueron un farsa política – ideológica donde primó la mentira, la demagogia y el vandalismo.

En cuanto a calidad de la gestión pública, todas las regiones están jaladas. Sin embargo, parece que no hay conciencia sobre esto, pues no se llega a entender que desde la equivocada descentralización, los servicios de salud y educación dependen en gran medida de los gobiernos regionales y ya no del gobierno central.

El siguiente indicador es tal vez el que debiera llevarnos a concluir que es una barbaridad que en el Perú, la ideología y la política estén por encima del bienestar de la población. Por ambas razones es que tenemos pésimos servicios sanitarios de agua y desagüe. Trampas políticas que en vez de superarlas se profundizan cada vez más. Por ejemplo, el cuadro muestra que ninguna región tiene continuidad en la provisión de agua. O sea, 24 horas de servicio ininterrumpido, como debe ser. Por ejemplo, Piura, Ica, Tumbes y Loreto, tienen menos de 10 horas diarias de agua. Un escándalo, que muestra con claridad que para nuestros políticos, la población vale menos que el poder político.

 

Ver el portal de INCORE en: https://incoreperu.pe/portal/

Saludamos el trabajo del IPE, y esperamos que otras instituciones y gremios hagan y difundan más análisis al respecto. Lampadia




La prosperidad sin precedentes del Perú

La prosperidad sin precedentes del Perú

La verdad sobre el Perú: crecimiento, desarrollo y mejoras sociales

Gracias a Iván Alonso e Ian Vásquez, del CATO Institute, hoy podemos compartir con nuestros seguidores 38 gráficos que:

“Demuestran una notable mejoría del bienestar en amplios sectores de la población. La prosperidad ha aumentado, la desigualdad ha caído y los pobres han visto elevar su nivel de vida. Y, a diferencia de otros episodios de crecimiento en la historia del Perú, el progreso no ha estado limitado geográficamente; más bien, el sector rural, tanto como el sector urbano, se ha beneficiado, como lo ha hecho la mayor parte del interior del país, además de Lima y las ciudades de la costa”.

Esta información contradice factualmente todas las narrativas anti sistema difundidas en el Perú durante los últimos 10 años, con las que se ha pretendido instalar nuevamente la ideología de las izquierdas retrogradas que ya fracasaron en el Perú y el resto del mundo.

Lamentablemente, aún no tenemos, ni siquiera, las semillas de una izquierda moderna como la que transformó Nueva Zelanda en un país próspero. Nuestras izquierdas siguen en búsqueda del poder, poniendo la ideología antes que el bienestar de la población, pues buena parte de ellos sabe perfectamente que sus propuestas solo generarían más pobreza. Tal como se ha hecho en este proceso electoral, en el cual todas las izquierdas se sumaron al que tenía los peores planteamientos.

Los peruanos estamos inmersos en múltiples crisis, sanitaria, económica, social y política. Con ellas hemos perdido confianza en nuestros líderes y en el futuro, y estamos embargados de frustración y resentimiento. Por ello, cuando votemos, debemos pensar en nuestros hijos y nietos, que representan el futuro. Ellos no quieren migrar, ellos quieren ser ciudadanos del mundo desde el Perú, con sus familias, con sus amigos y con sus tradiciones.

Revisemos los gráficos de Alonso y Vásquez con mucha apertura, nos van a aclarar muchas cosas. Hasta ahora no hemos sabido defendernos de las ‘ideas muertas’, pero nunca es tarde. Miremos la verdad e icemos la bandera de la prosperidad.

La prosperidad sin precedentes del Perú
En 38 gráficos

“Nuestros adversarios creen que toda actividad no reglamentada ni subvencionada languidece hasta la aniquilación. Nosotros creemos lo contrario. La fe de aquéllos está puesta en el legislador. La nuestra, en la humanidad”.
Frédéric Bastiat

CATO – Elcat0.org

Iván Alonso
PhD. en Economía de la Universidad de California en Los Ángeles y es miembro de la Mont Pelerin Society
Ian Vásquez
Director del Centro para la Libertad y la Prosperidad Global del Cato Institute y coautor del Human Freedom Index

4 DE JUNIO DE 2021

Iván Alonso e Ian Vásquez compilan una variedad de indicadores sobre Perú que muestran el progreso que ha tenido lugar en el país en los últimos años y décadas.

El Perú ha hecho grandes progresos desde el inicio de las reformas económicas hace tres décadas y el posterior retorno a la democracia hace dos décadas. Indicadores de todo tipo demuestran una notable mejoría del bienestar en amplios sectores de la población. La prosperidad ha aumentado, la desigualdad ha caído y los pobres han visto elevar su nivel de vida. Y, a diferencia de otros episodios de crecimiento en la historia del Perú, el progreso no ha estado limitado geográficamente; más bien, el sector rural, tanto como el sector urbano, se ha beneficiado, como lo ha hecho la mayor parte del interior del país, además de Lima y las ciudades de la costa.

Los críticos de la democracia de mercado en el Perú, sin embargo, minimizan los avances, ignoran los datos o distorsionan los hechos, creando una narrativa para justificar un cambio radical. Los líderes políticos de izquierda, incluyendo el candidato favorito en las elecciones presidenciales del 6 de junio, por ejemplo, han esbozado una agenda explícitamente socialista y proponen una asamblea constituyente para lograrlo. Los peruanos ciertamente tienen muchas razones para estar descontentos. Los escándalos de corrupción han proliferado, y el sistema político se ha vuelto cada vez más disfuncional en años recientes. La incompetencia del estado, mientras tanto, ha multiplicado los efectos de la pandemia.

Estos factores indudablemente influyen en el ánimo de la gente, aumentando el atractivo de los mensajes “antisistema”. Pero es manifiestamente falso que el capitalismo democrático empeoró la vida de los peruanos.

A continuación, presentamos 38 gráficos que resumen la historia de las últimas décadas: en términos de bienestar humano, el Perú ha experimentado un progreso que no tiene precedentes. Todavía hay muchos problemas, pero sería un error monumental pensar que se resolverán abandonando las políticas e instituciones que han servido para mejorar de tal manera el nivel de vida.

Ingreso y pobreza

Salud

 

Educación

Agua, saneamiento y energía

Hogar

Agricultura

 

Transporte y comunicación

 

[Aquí podrás encontrar una versión de este artículo en inglés. Agradecemos a Guillermina Sutter Schneider por la visualización de datos.]

Lampadia

 




Crecimiento, desarrollo y mejoras sociales

Crecimiento, desarrollo y mejoras sociales

Gracias a Iván Alonso e Ian Vásquez, del CATO Institute, hoy podemos compartir con nuestros seguidores 38 gráficos que:

“Demuestran una notable mejoría del bienestar en amplios sectores de la población. La prosperidad ha aumentado, la desigualdad ha caído y los pobres han visto elevar su nivel de vida. Y, a diferencia de otros episodios de crecimiento en la historia del Perú, el progreso no ha estado limitado geográficamente; más bien, el sector rural, tanto como el sector urbano, se ha beneficiado, como lo ha hecho la mayor parte del interior del país, además de Lima y las ciudades de la costa”.

Esta información contradice factualmente todas las narrativas anti sistema difundidas en el Perú durante los últimos 10 años, con las que se ha pretendido instalar nuevamente la ideología de las izquierdas retrogradas que ya fracasaron en el Perú y el resto del mundo.

Lamentablemente, aún no tenemos, ni siquiera, las semillas de una izquierda moderna como la que transformó Nueva Zelanda en un país próspero. Nuestras izquierdas siguen en búsqueda del poder, poniendo la ideología antes que el bienestar de la población, pues buena parte de ellos sabe perfectamente que sus propuestas solo generarían más pobreza. Tal como se ha hecho en este proceso electoral, en el cual todas las izquierdas se sumaron al que tenía los peores planteamientos.

Los peruanos estamos inmersos en múltiples crisis, sanitaria, económica, social y política. Con ellas hemos perdido confianza en nuestros líderes y en el futuro, y estamos embargados de frustración y resentimiento. Por ello, cuando votemos, debemos pensar en nuestros hijos y nietos, que representan el futuro. Ellos no quieren migrar, ellos quieren ser ciudadanos del mundo desde el Perú, con sus familias, con sus amigos y con sus tradiciones.

Revisemos los gráficos de Alonso y Vásquez con mucha apertura, nos van a aclarar muchas cosas. Hasta ahora no hemos sabido defendernos de las ‘ideas muertas’, pero nunca es tarde. Miremos la verdad e icemos la bandera de la prosperidad.

La prosperidad sin precedentes del Perú
En 38 gráficos

“Nuestros adversarios creen que toda actividad no reglamentada ni subvencionada languidece hasta la aniquilación. Nosotros creemos lo contrario. La fe de aquéllos está puesta en el legislador. La nuestra, en la humanidad”.
Frédéric Bastiat

CATO – Elcat0.org

Iván Alonso
PhD. en Economía de la Universidad de California en Los Ángeles y es miembro de la Mont Pelerin Society
Ian Vásquez
Director del Centro para la Libertad y la Prosperidad Global del Cato Institute y coautor del Human Freedom Index

4 DE JUNIO DE 2021

Iván Alonso e Ian Vásquez compilan una variedad de indicadores sobre Perú que muestran el progreso que ha tenido lugar en el país en los últimos años y décadas.

El Perú ha hecho grandes progresos desde el inicio de las reformas económicas hace tres décadas y el posterior retorno a la democracia hace dos décadas. Indicadores de todo tipo demuestran una notable mejoría del bienestar en amplios sectores de la población. La prosperidad ha aumentado, la desigualdad ha caído y los pobres han visto elevar su nivel de vida. Y, a diferencia de otros episodios de crecimiento en la historia del Perú, el progreso no ha estado limitado geográficamente; más bien, el sector rural, tanto como el sector urbano, se ha beneficiado, como lo ha hecho la mayor parte del interior del país, además de Lima y las ciudades de la costa.

Los críticos de la democracia de mercado en el Perú, sin embargo, minimizan los avances, ignoran los datos o distorsionan los hechos, creando una narrativa para justificar un cambio radical. Los líderes políticos de izquierda, incluyendo el candidato favorito en las elecciones presidenciales del 6 de junio, por ejemplo, han esbozado una agenda explícitamente socialista y proponen una asamblea constituyente para lograrlo. Los peruanos ciertamente tienen muchas razones para estar descontentos. Los escándalos de corrupción han proliferado, y el sistema político se ha vuelto cada vez más disfuncional en años recientes. La incompetencia del estado, mientras tanto, ha multiplicado los efectos de la pandemia.

Estos factores indudablemente influyen en el ánimo de la gente, aumentando el atractivo de los mensajes “antisistema”. Pero es manifiestamente falso que el capitalismo democrático empeoró la vida de los peruanos.

A continuación, presentamos 38 gráficos que resumen la historia de las últimas décadas: en términos de bienestar humano, el Perú ha experimentado un progreso que no tiene precedentes. Todavía hay muchos problemas, pero sería un error monumental pensar que se resolverán abandonando las políticas e instituciones que han servido para mejorar de tal manera el nivel de vida.

Ingreso y pobreza

Salud

Educación

Agua, saneamiento y energía

Hogar

Agricultura

Transporte y comunicación

[Aquí podrás encontrar una versión de este artículo en inglés. Agradecemos a Guillermina Sutter Schneider por la visualización de datos.]

Lampadia




Para rescatar al Perú, la unión hace la fuerza

Para rescatar al Perú, la unión hace la fuerza

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Está muy claro que, si hoy nuestra ciudadanía no goza de mejores servicios y mucho menor desigualdad, es por “la incapacidad del Estado”, tal como lo explica Nelson Shack, Contralor General de la República, en un claro artículo publicado recientemente en EC. Por mencionar algunos casos, él menciona; el (des)manejo de la pandemia, la reconstrucción con cambios por el fenómeno del niño de 2017 y su avance de sólo 37% después de más de 4 años, la “reconstrucción” de Pisco después del terremoto de 2007 y, explica que el Estado deja de invertir más de 15 mil millones, a pesar de las flagrantes necesidades de infraestructura pública. De ahí las grandes brechas entre la población menos favorecida y los que más tienen.

Tal como concluye el Contralor, las causas principales de la incapacidad del Estado, radican en la ociosidad de sus funcionarios, quienes no toman decisiones por no complicarse la vida y tener garantizado, poder cobrar tranquilamente su sueldo a fin de mes, por supuesto acompañado de un alto nivel de corrupción. Mientras la ineficiencia propiamente dicha, radica en falta de preparación de funcionarios, indolencia de autoridades e inconducta que, por falta de capacidad sancionadora, se perpetúa impune en los “distintos niveles administrativos (nacional, regional y local)”.

Cuando los políticos se quejan del “Modelo económico”, en realidad no sé si lo dicen y repiten por ignorantes, o porque necesitan salvarle la cara a un grupo de “funcionarios profesionales” enquistados en cuanta dependencia pública hay y movilizándose de una entidad a otra, pero tratando de no perder las gollerías. ¿Será por eso que se quejan de “las puertas giratorias” para profesionales probos que ocasionalmente han dejado el sector privado, para apoyar al sector público? Aunque encuentro obvio, que para ellos no hay tales “puertas giratorias”, cuando pasan de una ONG (que brinda “consultoría” al Estado), para ocupar un alto cargo en algún ministerio o entidad pública y luego volver a la ONG, a continuar con consultorías gestadas por ellos mismos, desde dentro del aparato público.

Debe quedar claro que, el fracaso del aparato del Estado durante las décadas del mayor crecimiento económico de nuestra historia, cuando se ha recaudado más impuestos y distribuido más recursos que nunca, son una clara señal de que la política es un asunto demasiado serio como para dejarlo sólo en manos de los políticos. En esa línea, el sector empresarial peruano responsable, debe involucrarse en política y, por otro lado, debemos ser capaces de dar a conocer a la población, que ejercemos un Capitalismo Responsable, dispuesto a ir más allá del negocio e involucrarnos en la conducción y gestión de los proyectos que les resuelvan las necesidades básicas y mejoren sus índices de desarrollo humano, tal como se ha trabajado en el sector minero-energético desde el 2001.

Probablemente pocos saben (o no se quieren enterar), que Sociedad Minera Cerro Verde, con una inversión de US$640 millones, se encargó de la construcción de las represas de Bamputañe y Pillones, que incrementaron los caudales de los ríos Chili y San José de Uzuña para beneficio de la ciudad de Arequipa. La construcción de la planta de tratamiento de agua potable (PTAP) más moderna de Sudamérica y el mejoramiento de las líneas de agua potable a los conos de esa ciudad. La construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) de La Enlozada, que transformó la cloaca del río Chili (más de 200 veces los límites máximos de coliformes fecales), con la que se regaba el agro arequipeño, en un río limpio y vivo, permitiendo una agricultura saludable.

O del desarrollo del bosque de Huarmey, que ha transformado un desierto de 177 ha, en un bosque con 200 mil árboles y 50 especies de aves, mamíferos y reptiles, creando un Activo Ambiental desarrollado por Antamina, la misma que además ha ejecutado 56 proyectos por más de 1 mil millones de soles, para construir los hospitales de Huari, Huamalíes y Huarmey, así como los centros de salud de Palmira y de Ticllos, además de 18 proyectos de riego con 180 km de canales y 23 reservorios.

Los ejemplos mencionados, son sólo una muestra de cómo el sector privado puede trabajar en apoyo del Estado y cubrir las ineficiencias propias de ese monstruo burocrático de más de 1.5 millones de empleados, mayoritariamente improductivos.

Ahora, debemos diseñar, junto a la nueva administración del Estado, los mecanismos que, tal como en el pasado, permitan a las empresas más grandes poner a disposición de las comunidades más alejadas de las ciudades; sus capacidades técnicas, logísticas y gerenciales. En algunos casos, mediante obras por impuestos, en otros, mediante algo que reemplace al Programa Minero de Solidaridad con el Pueblo (PMSP) y en otros casos, únicamente por compromiso social de las empresas, pero que, en todos los casos, resultaron esfuerzos exitosos que debemos replicar. Lamentablemente, la miopía de un político (Humala) [y su primer ministro Siomi Lerner] interrumpió en el 2011 la continuidad del PMSP, lo que destruyó un esquema de trabajo formidable e inclusivo, que creaba vínculos entre las comunidades, las empresas y el Estado, atendiendo los siguientes aspectos:

  • Identificar las necesidades básicas insatisfechas.
  • Priorizar y consensuar proyectos, con activa participación de la comunidad y la autoridad local.
  • Que la obra sea gestionada por la empresa, poniendo la ingeniería requerida, la logística, la gestión y supervisión técnica de la misma.
  • Finalmente, que una firma auditora calificada, certifique el cumplimiento del compromiso, su oportunidad, calidad y precio.

Con lo anterior, los proyectos realmente necesarios, aquellos que cierran brechas y traen beneficio a la población, se irán ejecutando. Esta es la única forma de realizar los proyectos que contribuyen a nuestro objetivo de mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos, en los plazos y presupuestos establecidos, erradicando la corrupción y generando unión entre peruanos, al trabajar juntos por un objetivo común.

Ciertamente, debemos de cambiar los paradigmas, pues con estos mecanismos, las autoridades locales no manejan esos recursos, nadie les deberá favores políticos y perderán las oportunidades de enriquecerse indebidamente.

Por supuesto que, más de uno se preguntará “¿y entonces, cuál es el beneficio de ser alcalde o gobernador regional? Y la respuesta debe ser: ¡Servir a mi Patria! Lampadia




Tenemos agua (…) pero no tenemos agua (…)

Tenemos agua (…) pero no tenemos agua (…)

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Lima, 9 de abril de 2021
Para Lampadia

Tener agua, pero no tener agua… es un sinsentido. ¿Tienes o no tienes agua? Sanseacabó. Así decían los maestros de mi tiempo en el colegio cuando querían dar por terminado algunos asuntos.

A propósito de colegios, no sé por qué me ha venido a la memoria aquellos exámenes donde debíamos completar ciertas frases con palabras faltantes, las cuales debían consignarse en espacios marcados con puntos suspensivos. Tal como se muestra en el título de este artículo.

Bueno pues, el sinsentido en cuestión podría dejar de serlo – al menos, lingüísticamente – si completáramos la frase de la siguiente manera: Tenemos agua (en nuestros ríos) pero no tenemos agua (en nuestras viviendas). Así, la frase adquiere sentido.

Ahora bien, si fuéramos a Ica en estos días – por sólo citar mi destino más frecuentado – notaríamos que efectivamente tenemos cualquier cantidad de agua en nuestros ríos, pero no tenemos agua en nuestras viviendas. ¡Y eso que estamos en abril! El hecho es que desde diciembre pasado hemos botado cualquier cantidad de agua dulce al mar. ¡Decenas de millones de metros cúbicos!

La pregunta – al margen de lo lingüístico – debería ser: ¿tiene lógica que tengamos agua en nuestros ríos, pero que no tengamos agua en nuestras viviendas? Y la respuesta es NO… NO con mayúsculas. No tiene ninguna lógica que los iqueños – chinchanos, pisqueños, iqueños, palpeños y nasqueños – tengamos cualquier cantidad de agua en nuestros ríos – y en nuestros acuíferos – pero que no tengamos agua en nuestras viviendas.

Pues bien, eso que pasa en Ica, pasa en todo el Perú. Incluso, en ciudades como Iquitos, Pucallpa, Puerto Maldonado, Puno, y otras donde al agua dulce abunda en los ríos y lagos circundantes. Más aún, Lima Metropolitana – nuestra Ciudad Capital – también está metida en la colada. ¡Millones de peruanos – incluso limeños – no tienen agua en sus viviendas! Esa es la realidad… pura y dura.

Evidentemente, “algo” ha fallado en el tema del agua potable en nuestro país. Y ese “algo” tiene nombre y apellido. Su nombre es Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS). Y se apellida Juntas Administradoras de Servicios de Saneamiento (JASS).

Ambas – EPS´s y JASS´s – son empresas municipales. Las EPS´s son empresas municipales provinciales, mientras que las JASS´s son empresas municipales distritales. El problema es que TODAS han resultado empresas fallidas. Ineficientes, inoperantes, obsoletas, insolventes, indolentes, clientelistas, corruptas… ¡qué más quieren que les diga!

De allí que resulte inexplicable cómo nuestro Estado no haya sido capaz de corregir un problema tan importante como el del agua potable para nuestra población. Agua potable universal y continua. Es decir, agua para todos… 24 horas al día… todos los días del año… agua potabilizada que se pueda beber sin problema… proveniente de la gran cantidad de agua dulce que tenemos a nuestro alrededor. ¿Qué Estado tan inoperante tenemos que no haya sido capaz de implementar una solución – técnicamente – tan sencilla?

CONCLUSIÓN: La politiquería es la madre del cordero. Las EPS´s y las JASS´s han devenido TODAS en antros de politiquería e inoperancia. Empresas especializadas en la materia deben asumir – previos concursos de méritos – la gestión de dichas empresas. Antes, hay que fusionar a muchas de ellas para lograr economías de escala y eficiencias operativas. Las tarifas de agua no tienen por qué subir. Al contrario, deberían bajar. Sobre todo, para la pobre gente que no tiene redes de agua en sus viviendas, y tiene que comprarla en cilindros.

Los candidatos no hablan del tema. La gestión del agua potable – y alcantarillado – se ha vuelto un tema tabú. Casi toda la prensa iqueña – y peruana – está a favor de mantener el Statu Quo. Es decir, que todo siga tal cual. No quieren tomar al toro por las astas. Siguen diciendo – y ofreciendo – que el Estado va a resolver el problema del agua potable. ¡Corrupción… pura corrupción! Eso es lo que hay detrás de todo este desmadre. ¡Oh diosa coima… cuánta gente ha enfermado – y muerto – por falta de agua potable en nuestro país!

Tenemos agua (en nuestros ríos), pero no tenemos agua (en nuestras viviendas). ¡Esa es la patética realidad! Lampadia




Matemáticamente sí se puede, pero…

Matemáticamente sí se puede, pero…

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas
Para Lampadia

Pareciera que estoy hablando de la clasificación del Perú al mundial de fútbol, pero lo cierto es que me estoy refiriendo al tema que nos preocupa a todos en estos días: La vacunación.

El ¨Vacunagate¨ ha destapado una irresponsable, cínica y criminal actuación de varios altos funcionarios del gobierno, que prefirieron pensar primero en ellos, en vez de gestionar adecuadamente la adquisición de las vacunas para todos los peruanos.

Hasta el momento no hay ninguna explicación sobre esta nefasta negociación, su tardanza y el motivo por el cual se optó por comprar la vacuna mas cara y menos efectiva. Tampoco se sabe porque se pusieron trabas para la compra de las demás vacunas que no eran las chinas.

Además, no se entiende porque sigue existiendo escasez y colas para conseguir oxígeno. El olor a corrupción es demasiado fuerte y ha generado rabia e indignación en la población, mientras mueren miles de peruanos.

Esto es una verdadera traición a la población y a la patria.

Este vil comportamiento se suma a la pésima gestión de la salud pública, que es ahora famosa en el mundo por su ineficacia en el manejo de la pandemia. Nefasta gestión, corrupción y traición. Un verdadero fracaso del estado en la gestión del sector salud que requiere a gritos una profunda investigación, ejemplares sanciones y reforma total.

El tema es que no podemos esperar la reforma mientras la segunda ola de la pandemia nos devora. Es inaceptable y frustrante que el gobierno siga cometiendo los mismos errores y no encuentre ninguna solución aparente.

Señor presidente, es hora de que se deje de majaderías y mezquindades ideológicas y haga uso de su inteligencia y del poder que le da su actual investidura. No pase a la historia como uno mas de los fracasados y corruptos presidentes. Pase a la historia como el presidente que tuvo el coraje de tomar las decisiones correctas para iniciar la derrota de la pandemia. Hágalo por el Perú. Ponga freno a la injusta muerte de miles de peruanos.

Dado todo este drama, me permito hacer una sugerencia, la cual es también el reflejo de lo que piensan muchas personas con las que he conversado y de comentarios que he leído en medios y redes.

La sugerencia es que el presidente nombre a un ¨Zar anti-pandemia¨ para que lidere eficazmente el importantísimo esfuerzo de combatir la crisis pandémica que nos azota. Esto incluye los frentes de negociaciones internacionales, logística, operaciones, infraestructura y comunicaciones relacionados, así como llevar a cabo eficientemente el proceso de vacunación a nivel nacional.

Para esto obviamente, se debe remover de estas funciones al sistema publico de salud y a sus incompetentes funcionarios.

Dicha función debe ser autónoma y reportar directamente al jefe de estado. El Zar debe provenir del sector privado, contar con un currículo impecable, así como con una gran experiencia en gestión de grandes proyectos a nivel nacional y/o internacional. Además, sugiero que no sea médico, debe ser un gestor de alto nivel. ¡El médico es un mal gestor, de la misma manera que un gestor es un mal médico!

El Zar deberá contar con un equipo pequeño pero muy experimentado de gestores profesionales del sector privado, así como con los recursos logísticos y los conocimientos tácticos de las fuerzas armadas.

Hace unos días se inició finalmente la vacunación, aunque tímidamente debido a la reducida cantidad de vacunas recibidas. Si se sigue por este camino todo apunta a que estaríamos superando lo peor de la crisis recién a mediados del 2022. Sin embargo, existe la posibilidad matemática de lograrse antes del fin de este año, si es que se implementa la nueva gestión al mas breve plazo.

Según la OMS, si dos tercios de la población está vacunada, se logra controlar al microorganismo y cortar la transmisión. La misma versión es avalada por la Asociación de Vacunación de España (AEV) y la Unidad de Medicina Molecular de la Clínica Mayo (USA), entre otros.

Si aplicamos este porcentaje al caso peruano, se necesitaría vacunar (con las dos dosis) al 66% de la población o sea a 21 millones. Es decir, se necesitarían aplicar 42 millones de vacunas. ¿Cuanto tiempo tomaría esto?

Actualmente en Chile se está vacunando a un promedio de 200 mil al día. En USA el promedio diario es 1.2-1.4 millones, en Inglaterra 750 mil y en Israel es también de 200 mil.

Por otro lado, el Perú tiene muy buena experiencia en vacunaciones masivas. Esto quedó demostrado hace varios años con los casos de la difteria y rubéola, en los que se vacunó a mas de 15 millones de personas en promedios diarios mas altos que el actual de Chile e Israel. Esto se logró debido a la facilidad de vacunar casa-a-casa dado el formato de vivienda que existe en muchas ciudades del Perú.

Si utilizamos el mismo promedio de Chile conseguiríamos los 42 millones de aplicaciones en 210 días. Para ello se necesitarían entre 10 y 12 mil vacunadores a nivel nacional lo cual no sería problema ya que actualmente se cuenta con 16 mil vacunadores entrenados y mas de 8 mil en reserva, según la Premier Bermudez. Esto significa que si empezamos el 15 de abril (o el 1 de mayo) con la nueva gestión, el objetivo sería matemáticamente posible.

Obviamente, aparte de la posibilidad matemática se necesita contar con un comprensivo Plan de Vacunación Masiva y una eficaz y firme gestión liderada por el zar anti-pandemia y su equipo de experimentados profesionales.

En cuanto al financiamiento, afortunadamente Economía y Finanzas ha sido la única excepción positiva del sector público, ya que ha tenido un excelente desempeño en los últimos 20 años. Esto nos ha permitido afrontar la crisis sin mayores sobresaltos y también nos permitirá contar con los recursos necesarios para este nuevo y gran objetivo.

Finalmente incluyo algunos temas adicionales que deberían formar parte del Plan y que también son reflejo de varias opiniones que he recibido:

  • El orden de vacunación es estratégico y debe cumplirse a cabalidad. La (verdadera) primera línea debe ser vacunada primero e inmediatamente después los adultos mayores (por rangos de edad) y los que tengan enfermedades crónicas latentes. Así es como se ha hecho en los países mas desarrollados del mundo y así debe hacerse aquí.
  • Las empresas deben tener libertad para adquirir y aplicar vacunas a su personal y familiares. Esto aliviará al sistema público, tanto en costo como en operatividad.
  • De igual manera las AFP´s, aseguradoras, clínicas privadas, laboratorios y redes de farmacias deben tener la libertad de adquirir y aplicar vacunas a sus clientes. Esto también aliviará al sistema público.
  • Se ha comprobado que las vacunas Pfizer tienen una mayor eficacia en adultos mayores de 65 años, por lo tanto, deben ser dirigidas a esta población. Se tiene contemplada la llegada de 5.5 millones de estas vacunas en el segundo trimestre de este año.
  • Se debe declarar prioritaria a la importación de fábricas productoras de oxigeno, así como de equipos concentradores y respiradores artificiales, dándose todas las facilidades para su rápida importación e implementación (Digemid).

Como vemos, vacunar a dos tercios de la población y lograr controlar la transmisión del virus antes de fin de año es matemáticamente posible. Solo falta que el presidente ¨se ponga las pilas¨ y por el bien del Perú y de los peruanos, tome esta urgente decisión. Lampadia




Un gabinete para otro tiempo

Un gabinete para otro tiempo

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

El tiempo presente mandaba un gabinete de guerra para derrotar la angustia de la población, la pandemia y la crisis económica y social que ha destruido el empleo, la salud de las empresas y la caja fiscal.

Así lo esperábamos después de escuchar el discurso de investidura de Francisco Sagasti, que ofreció un gabinete pluralista.

Pero en lugar de un gabinete pluralista con capacidades ejecutivas tenemos uno de habilidades discursivas, orientado a los derechos humanos y la igualdad de género, formado por ONGs y reductos universitarios de izquierda como la PUCP y la Universidad del Pacífico.

Para la lucha contra la pandemia necesitábamos un gabinete que recogiera las experiencias internacionales exitosas para el control sanitario, y supiera enmendar los errores del gobierno de Vizcarra, empezando por adoptar el uso de las pruebas moleculares y comprometerse con la estrategia de identificación y seguimiento de los infectados. Pero el gobierno de Sagasti ha preferido mantener en el ministerio de salud a Pilar Mazzeti, que no supo contrarrestar la inclinación política del manejo de la pandemia del gobierno de Vizcarra.

El otro difícil frente que tenemos que enfrentar es el de la crisis económica y de empleo. Para hacerlo se necesitaba una orientación estratégica dirigida a reconstruir la economía. Algo que solo se podía hacer privilegiando el crecimiento del empleo y de la inversión, especialmente la inversión privada. Teníamos que flexibilizar, como mínimo, el empleo temporal, corregir los protocolos obstruccionistas, eliminar los excesos regulatorios e impulsar los grandes proyectos en irrigaciones, minería y comunicaciones.

¿Permite el perfil del gabinete prever un buen manejo de los conflictos sociales vinculados a los proyectos de inversión? ¿O un manejo equilibrado de las protestas, sin validarlas y haciendo uso legítimo de la fuerza pública?

No parece ser el caso. Por ejemplo, el flamante gobierno no ha dado ningún mensaje en cuanto las indebidas presiones contra periodistas, académicos y empresas que no se acomodan a la voluntad de los activistas políticos. Es el caso de los ataques y amenazas a Beto Ortiz, a los auspiciadores de Willax, como Blanca Chávez del Rocoto, a Juan Sheput para que se le corte la cátedra en San Marcos, las críticas absurdas contra Diego Macera, etc. etc.  

La caída de nuestra economía ha sido muy abrupta y profunda. Para recuperarnos tenemos que tratar de hacerlo muy rápido, de lo contrario, la crisis nos puede acompañar por muchos años. La pobreza está creciendo de 20 a 30% de la población. El Perú tiene suficientes recursos y capacidades para volver a crecer rápido y sostenidamente, pero eso requiere una agenda asertiva y enfocarnos en movilizar las inversiones con claridad, liderazgo y comunicaciones inteligentes a la población.

No aprovechar nuestras capacidades es condenar a muchísimos peruanos a una innecesaria pobreza y postración. Repito lo dicho en otras ocasiones, pudiendo hacer las cosas bien y pudiendo superar la pobreza aceleradamente, no hacerlo, es profundamente inmoral. Lampadia




Cortar los rebrotes de raíz para que no se conviertan en segunda ola

Cortar los rebrotes de raíz para que no se conviertan en segunda ola

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Como podemos ver en el gráfico, la pandemia ha cedido considerablemente en nuestro país, pero no ha desaparecido. Abraham Levy nos lo pone así: “El SINADEF muestra una curva de fallecimientos que induce a pensar que la inmunidad colectiva ha contenido a la pandemia. Al término de octubre el decrecimiento del excedente de fallecidos se muestra marginal y con tendencia asintótica”.

Eso significa que el número de fallecidos se reduce cada semana, pero la reducción es cada vez menor. En la última semana que terminó el 31 de octubre, hubo 54 muertos por Covid en promedio según la sala situacional del MINSA, pero Levy advierte que según los partes del Sinadef, hubo 88 defunciones asociadas al Covid en promedio en los últimos 15 días hasta el 28 de octubre.

Para Farid Matuk, “estamos convergiendo a una nueva estabilidad, ligeramente superior por las mejoras en cobertura de SINADEF, a las cifras pre-epidemia Lo que no sabemos es si la inmunidad adquirida en 2020 es transitoria o no; éste es el mayor riesgo para el 2021”.

Claro, esa es la pregunta. El economista Waldo Mendoza cree que no habrá segunda ola. Calcula que “existirían en el Perú 14.6 millones de infectados, 46% de la población total. Debe ser el porcentaje más alto del mundo. Si la COVID-19 inmuniza a los infectados, estamos muy cerca o ya hemos alcanzado la inmunidad de rebaño. En consecuencia, no veremos una segunda ola en el Perú”.

Levy considera que el porcentaje de infectados no es tan alto. Como fuere, consultamos al Dr. Dante Cerso de Essalud si los distritos de Lima en los que se había reportado incrementos del número de contagiados dos semanas atrás habían vuelto a tener un aumento la última semana, y nos informó que hay 4 distritos en los que eso ha ocurrido, como puede verse en el siguiente cuadro:

Hubo incremento de casos en la semana 42 respecto de la 41 y luego en la 43 respecto de la 42. El porcentaje de incremento es el que corresponde a la última semana. A nivel agregado en Lima, sin embargo, hubo una disminución de 11%.

¿Significa que en esos distritos hay un rebrote? Según el Dr. Cerso, aún no se puede inferir tal cosa. ¿Cuántas semanas de incremento continuo tendrían que pasar para que estemos ante un rebrote? La repuesta no es clara, pero sin duda no deberíamos esperar una respuesta teórica: este es un caso en el que habría que intervenir con pruebas moleculares masivas para identificar y aislar a los infectados y sus contactos y abastecerlos de alimentos y medicamentos en sus casas a fin de impedir que estos rebrotes se conviertan en una segunda ola.

De eso se trata. El gobierno no puede descansar en la esperanza de que llegue la vacuna, que no sabemos realmente cuándo llegará ni en qué cantidades. Tiene que estar preparado para actuar cortando de raíz los rebrotes, algo que, aunque parezca increíble, hasta ahora no ha aprendido a hacer. Recién la Diresa de Ancash ha diseñado y está aplicando un modelo de intervención de este tipo, que el MINSA ha empezado a mirar para ver si lo adopta.

Hay un instrumento muy interesante que puede ayudar mucho. Después de larga demoras burocráticas, el equipo de Edward Málaga de la UPCH está iniciando estos días la validación de campo de la prueba molecular rápida que ha diseñado, y que debería estar produciéndose y comercializándose a fines de diciembre, cuando según algunos podrían darse amagos de una segunda ola o multiplicarse los rebrotes. O sea que saldría justo a tiempo.

La ventaja de esa prueba es que es mucho más rápida -pues da el resultado en 42 minutos-, es fácil de aplicar pues es como como una tira de embarazo –no requiere hisopado-, y es bastante más barata: 25 dólares por prueba, frente a los 100 dólares o más que cuesta la molecular normal. Y el gobierno no tendría el pretexto de no tener acceso a ello. Según el Dr. Cabezas, jefe del INS, esa institución posee ahora 408 mil pruebas moleculares normales, pero se sigue usando pruebas rápidas. También se puede importar pruebas moleculares rápidas más baratas desde ahora.

Con mayor disponibilidad de pruebas moleculares –normales o rápidas-, se trata entonces simplemente de darle más orientación estratégica y capacidad logística a la operación Tayta, que ha mejorado, pero todavía está lejos de poder atender (testear-aislar-abastecer) todos los casos que se presentan diariamente. Solo ha podido hacerlo con el 12% de los contagios que se han presentado desde el 1º de junio. En el siguiente cuadro tenemos sus números:

89,370 casos positivos son el 12% del total de casos que se dieron desde el 1º de junio. El ministerio de Defensa, que ejecuta ese programa, incomprensiblemente se resiste a aprovechar la capacidad logística de empresas privadas como Backus, Ransa, Alicorp y otras que ha sido ofrecida por la Sociedad Nacional de Industrias. Esa reticencia ha tenido y sigue teniendo consecuencias mortales. Lampadia




Por una revolución moral

Por una revolución moral

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 9 de octubre de 2020
Para Lampadia

Voy a referirme nuevamente al caso de las conversaciones – totalmente comprometedoras – entre el presidente Vizcarra y sus secretarias, y las contrataciones – totalmente injustificadas – de Richard Swing, y ¡sabe Dios cuántos amigos y colaboradores más! Y lo hago porque – como muchos peruanos – considero que está muy mal que el Estado malgaste nuestros impuestos de una manera tan irresponsable.

Está claro que para el presidente no está mal que el Estado contrate a ese tipo de gente para ese tipo de servicios. Me refiero a personajes como Richard Swing, y a servicios como charlas motivacionales para funcionarios del Ministerio de Cultura… en plena pandemia. – Si muchos lo hacen ¿por qué no lo podría hacer yo? – más o menos así respondió el presidente a la pregunta que le hizo una periodista en un canal de televisión. Pero lo peor vino después, cuando con total desparpajo agregó – ¡qué tanto! si sólo se trató de S/. 175,400… es algo completamente intrascendente – ahondando así su desfachatez en cuanto al manejo de fondos públicos.

¡Está clarísimo! El clientelismo político tampoco es un problema para el presidente Vizcarra. Para él no está mal contratar a personajes sin más mérito que el sólo hecho de ser amigo, familiar, militante del partido de gobierno, o colaborador en campañas electorales previas. Y tampoco le parece mal gastar la plata del Estado – léase de los contribuyentes – en servicios que no sirven para nada.

¡Qué problema! ¿Con qué autoridad moral – el presidente Vizcarra – podrá combatir el clientelismo político en las demás dependencias estatales? – Si el presidente lo hace ¿por qué no lo voy a poder hacer yo? – retrucarán muchos alcaldes, gobernadores, ministros, congresistas, jueces, y mil funcionarios públicos más.

En el nombre de la moral y la eficiencia en el gasto público el presidente debió ser el primero en marcar la diferencia; pero no. El presidente actuó como uno más del montón. El clientelismo político es un acto inmoral… aunque muchos lo hagan. Por otro lado, el mal uso de recursos públicos constituye una falta grave… aunque muchos – también – lo hagan.

Son – precisamente – actitudes como la del presidente Vizcarra lo que me lleva a plantear una revolución moral para el bienestar de la población y el progreso del Perú. Una revolución moral que rescate – de las cenizas – los valores de la verdad, la justicia, el bien, y la vida. Una revolución que remueva las consciencias de nuestras autoridades para que entiendan lo que es vivir en un Estado de Derecho; lo que es el principio de igualdad ante la ley; y lo que implica que el Estado esté para servir a la población… y no para servirse de ella.

Una revolución moral que consolide los conceptos de eficiencia y transparencia en la gestión pública. Que enaltezca los valores de la puntualidad y la austeridad en el Estado. Que respete la carrera pública y la meritocracia en todas las dependencias estatales. Y que refuerce los conceptos de ciudadanía, dignidad, seguridad, libertad, responsabilidad, propiedad, etcétera.

En fin… una vez más debe quedarnos claro que del Estado – tal como está – no debemos esperar nada. El Estado está tomado por la mediocridad y la corrupción. En consecuencia, de allí no va a venir la revolución moral. El Poder Judicial no se va a corregir a sí mismo. El Congreso, menos. Y del Poder ejecutivo – si para el presidente Vizcarra no está mal lo de Richard Swing – ¡qué podemos esperar!

La revolución moral tendrá que nacer de la ciudadanía. Mejor dicho, de cada uno de nosotros. ¡No queda otra!

OTROSÍ DIGO: Todo parece indicar que habrá que agregar al prontuariado Martín Alberto Vizcarra Cornejo el cargo de miembro de la mafia – y coimero – del club de la construcción. Un presidente más… una autoridad más… una raya más al tigre. ¡Terrible!

OTROSÍ DIGO: Por favor… que no insista en decir que su prioridad es la lucha contra la corrupción. Lampadia




La verdad sobre el Puerto de Pisco

La verdad sobre el Puerto de Pisco

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 19 de junio de 2020
Para Lampadia

El Puerto General San Martín de Pisco tiene detractores. ¡Qué duda cabe! Además, qué – o quién – no tiene detractores en esta vida. Sin embargo, lo que algunos no quieren reconocer es que hay gente que está a favor de la modernización y ampliación del puerto. En realidad, somos más los peruanos que respaldamos el Puerto de Pisco, que aquellos que se oponen a él.

La razón es muy sencilla. Desde el punto de vista logístico – aparte de ahorrar costos, tiempo, y riesgos de accidentes – el Puerto de Pisco descongestiona el Puerto del Callao. Descongestiona el tráfico infernal de Lima y El Callao. Y descongestiona la Carretera Panamericana… en el tramo Pisco – Lima. ¿Cuántos accidentes – y cuántas horas perdidas – se evitan? ¿Y la huella de carbono que ello conlleva? ¡Cómo que el Puerto de Pisco no tiene impacto vial y ambiental positivos!

Hace poco el tema en debate fue el dragado del puerto. Los mismos detractores de hoy, anunciaron – entonces – el apocalipsis de la Bahía de Paracas. Pues bien. El dragado se hizo correctamente. Y el tiempo le dio la razón al concesionario. Ahora el puerto es más profundo y puede atender a barcos de mayor calado que antes. Y – lo más importante – no ha habido ninguna afectación al ambiente, ni a la fauna y flora marina y costera.

Ahora, el tema en debate es el almacén de concentrados de minerales que el concesionario pretende construir para ampliar las operaciones del puerto. A ese respecto – al igual que en el tema del dragado – la prensa viene siendo utilizada para propalar un cúmulo de falsedades que – en aras de la verdad – merecen ser aclaradas.

Dicen – estos detractores del puerto – que los concentrados van a estar expuestos al viento de Paracas. Falso. El almacén será un recinto cerrado, con presión interior negativa. Es decir, las partículas de minerales no podrán salir del almacén a la intemperie. Más aún. Los camiones que transportarán los concentrados – aparte de estar dotados de tolvas herméticamente cerradas – serán aspirados y lavados dentro del almacén. El circuito del agua para el lavado de camiones será cerrado. O sea, cero vertimientos.

Para el embarque de concentrados se utilizarán contenedores – también cerrados – que descargarán el material dentro de las bodegas de los barcos, las cuales contarán con un sistema de nebulización para que ninguna partícula de mineral salga al medio ambiente.

Sigamos el ejemplo de muchos puertos impecables que hay en el mundo. Me vienen a la memoria dos que conozco personalmente: el de San Francisco en Estados Unidos, y el de Ciudad del Cabo en Sudáfrica. Puertos que además de terminales logísticos – limpios y seguros – son destinos turísticos y recreacionales. Puertos donde conviven en perfecta armonía barcos, astilleros, grúas y contenedores, restaurantes y hoteles, parques, teatros, campos deportivos, y tiendas de todo tipo.

Puertos donde la gente va a pasear y a recrearse… sobre todo niños. Puertos donde – por encima de todo – se respecta la naturaleza: aves, animales, peces, y plantas. ¡Impecables!

Vamos. El Puerto de Pisco va a generar mucho progreso y bienestar a la población de Paracas, San Andrés y Pisco. El fondo social comprometido redundará en la mejora significativa de la salud y educación de los pisqueños. Incluso, en la mejora de los servicios de limpieza pública y agua potable que hoy por hoy está en estado ruinoso. En realidad, medio Perú se beneficiará con el Puerto de Pisco. Lampadia