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Liderazgo

Liderazgo

Jaime Spak
Para Lampadia

Vimos con estupor cuando una periodista en Washington le preguntó al presidente Castillo, si los inversionistas extranjeros tendrán todas las garantías del caso para invertir en el Perú y le contestó: “que no se preocupen que los inversionistas tendrán todas las garantías que le dará la policía si vienen al Perú”.

Después de escuchar esa respuesta y de los cantinfladas que expresó en sus discursos en la Celac y en la OEA, ahora sí podemos colegir, por qué no da ninguna entrevista a los periodistas.

No deseo ser impertinente ni faltarle el respeto a la primera autoridad del país, pero me gustaría saber si alguna vez le hicieron una prueba de IQ y sus resultados.

Probablemente el resultado no debe de ser muy satisfactorio para Castillo.

Adicionalmente a este incidente, mientras Castillo está en los principales foros de interrelación con mandatarios de América y de todo el mundo, su primer ministro le envía un exocet al canciller en donde prácticamente lo invita a renunciar al cargo.

En medio de esta crisis interna del gobierno, me doy cuenta que no existe un liderazgo de la oposición, no hay un solo personaje político con el cual uno se sienta representado.

Pensaba, que sucedería en estas circunstancias, si Alan García estuviera vivo, estoy seguro que seria un muy serio opositor a este desbarajuste que llamamos gobierno de PL.

En vista que con ninguno de los líderes de los partidos tanto de derecha como de centro, nos sentimos representados, ha llegado el momento que el liderazgo lo asuman todas las fuerzas democráticas unidas y que olvidándose de caudillismos y de figuretismos, puedan hacer una causa común para de una vez por todas enfrentarse a este mamotreto de gobierno.

¿Podrán los líderes de Acción Popular, Renovación Popular, Avanza País, Fuerza Popular, Alianza para el Progreso, Partido Morado, Apra, Podemos, Somos Perú, ¿ponerse de acuerdo y hacer una estrategia en conjunto en defensa de la democracia?

Necesitamos urgentemente salir de esta enorme crisis institucional a la que nos está llevando este gobierno en apenas 60 días de vigencia.

Espero que no sigan con la cantaleta tradicional, hacer una oposición constructiva   juntos, pero bajo mi liderazgo, es decir detrás mío, no al costado como debe de ser.

Así nunca se van a poner de acuerdo.

Hay que vencer el síndrome del caudillismo, el país está en cuidados intensivos.

Ya debemos de sacarnos la venda de los ojos y entender que este gobierno está haciendo todo lo posible por destruir al Perú y todo lo avanzado en las últimas décadas.

Nunca se ha visto, que en tan poco tiempo estemos pensando en una vacancia, en que renuncie voluntariamente y hasta los mas extremistas en que intervengan las fuerzas armadas.

Lo que debemos de entender es que en casi 20 años de gobiernos democráticos con muchos casos de corrupción y de decisiones erradas, el país pudo avanzar, crecer y bajar el nivel de pobreza en más de 30 puntos.

Esto demuestra la riqueza del país, crecer a pesar de ………

Existen peruanos muy capaces que no desean ingresar a la política, pues sienten con justa razón, que esta los puede devorar, pues tienen que lidiar con gente lumpen que son capaces de cualquier situación con tal de llegar a lograr sus objetivos.

Pero ha llegado el momento de hacerlo.

La política no debe de ser el arte de ocultar las verdaderas intenciones, sino por el contrario debe de servir para que la gran mayoría de peruanos probos, cumplan con su cuota de civismo ayudando a sus semejantes, poniendo a disposición de las grandes mayorías sus conocimientos, para poder transmitir estos y lograr que el país siga creciendo.

No hay fórmulas mágicas para lograr el crecimiento del país, la única receta es: ser honesto, no mezclar intereses personales con nacionales y dedicarse a trabajar para lograr una educación adecuada, una salud popular, un país seguro y una infraestructura que vaya de acuerdo con los tiempos modernos.

Por otro lado, apoyar a la gran minería y a las empresas privadas que puedan desarrollar proyectos sostenibles. Se ha demostrado que los buenos proyectos, han generado un bienestar muy importante en las poblaciones que viven de la minería.

Apoyar al agro para seguir creciendo y convertirnos en el país agroexportador que somos hace algunos años, con presencia en el mundo de espárragos, mangos, arándanos, paltas, etc.

No podemos seguir esperando que este gobierno cambie, Castillo ha demostrado no solamente falta de liderazgo, sino que una carencia total de iniciativa e inteligencia para tratar los asuntos mas apremiantes que tenemos que afrontar en estos años que vienen.

La pandemia ha ayudado a que surjan estos extremistas, que lo único que buscan es una nueva constitución, tal como se hizo en Venezuela, Bolivia, y que lograron permanecer en el poder para llevar a estos países a una situación de “dictadura democrática”.

Por ello si no logramos un liderazgo consensuado en estos momentos corremos el enorme peligro de echar por la borda todo lo obtenido en los últimos años.

Llegó el momento de la acción. Lampadia




Perú Libre, Castillo y Cerrón, engañan a los peruanos

Perú Libre, Castillo y Cerrón, engañan a los peruanos

Pablo Bustamante Pardo
Director de Lampadia

Haciendo honor a la tradición de la mentira como mecanismo para la toma del poder de los regímenes que han instalado el comunismo o el socialismo del siglo xxi, Perú Libre (PL) ha lanzado en provincias una campaña mentirosa y falseante para promover una asamblea constituyente que solo cuenta con el apoyo del 20% de la población.

Líneas abajo mostramos la transcripción del audio propalado por PL y nuestro análisis que desnuda las mentiras del partido de gobierno.

Veamos parte por parte:

Manipulación política

Las constituciones, la máxima norma de los estados democráticos, establecen su estructura, regulando la separación de poderes, sus controles y equilibrios. Fijan los derechos y libertades de los ciudadanos y limitan el poder del Estado en relación a los mismos. También pueden delimitar el sistema económico y establecer prioridades para el desarrollo de la sociedad.

Las constituciones no regulan las normas para la lucha contra la corrupción, esa tarea corresponde a los cógigos civiles y penales del sistema judicial.

Otra manipulación

Las constituciones no se cambian, se reforman. El espíritu de una Constitución es dar un marco de largo plazo para el desarrollo de los ciudadanos y las empresas.

Los países más desarrollados nunca cambian su Constitución. Esto solo se hace en países instables que dan dos pasos adelante y otro atrás.

Nuestra Constitución establece con precisión los mecanismos para hacer reformas. Eso no es un disfraz.

Mentiras abiertas

La Constitución de 1993 fue definida por el Congreso Constituyente Democrático, formado por 80 miembros elegidos democráticamente por todos los ciudadanos en elecciones libres, en representación de 10 partidos o agrupaciones políticas distintas.

Los constituyentes debatieron públicamente durante dos años, y la Constitución fue presentada al país para su aprobación mediante un referéndum que recibió el voto del 52.24 % de los peruanos.

Más mentiras y distorsiones

Con la Constitución de 1993, la capacidad productiva del Perú se multiplicó extraordinariamente en muchos sectores económicos, generando empleo a lo largo y ancho del país, y recursos fiscales que el Estado no supo emplear en los servicios públicos, muchas veces por corrupción.

El Estado tiene soberanía en todo nuestro territorio, especialmente después de haber derrotado al terrorismo del Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso.

Ya no hay empresas públicas que generaban inmensas pérdidas económicas a todos los peruanos, daban muy malos servicios y eran el refugio de funcionarios corruptos.

Otra manipulación

Los peores monopolios son los que manejan los Estados, porque no están sujetos a ningún control.

El artículo 61° de la Constitución establece que “El Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni establecer monopolios”.

Salvo excepciones de menor impacto, en el Perú no se especula con los precios. Tenemos una economía social de mercado que establece la competencia abierta. Por ejemplo, los servicios públicos que se privatizaron, bajaron muy importantemente sus precios, mejoraron la calidad y cobertura de sus servicios; tal como les consta a todos los ciudadanos. Más  bien la especulación aparece cuando se controla los precios, porque se genera escasez.

Torciendo la realidad

Al contrario, la única manera de sostener los servicios básicos es tener un sector privado que invierta, crezca, genere empleo y recursos fiscales para que el Estado pueda mejorar la educación y salud públicas, invertir en infraestructuras y tecnología. Sin la generación de riqueza que produce la inversión privada, el Estado solo podría repartir pobreza.

La economía social de mercado es el sistema que permitió a Alemania salir de la Segunda Guerra Mundial para convertirse en una potencia global.

Nuestro sistema económico está a mitad de camino. Desde que se dio la Constitución de 1993, el Perú se recuperó de la condición de ‘Estado Fallido’.

Ver la siguiente evidencia:

No nos dejemos engañar, el afán por cambiar la Constitución es solo una maniobra para tomar el poder absoluto y someternos a un Estado mandón que no nos deje trabajar ni crear riqueza. Lampadia




La hora del Congreso

La hora del Congreso

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para Lampadia

Después de 45 días con PC y PL en funciones, creo que ya todos tenemos muy claro el nivel de incapacidad para gobernar del presidente y su gabinete. La pregunta que todo el mundo se hace es; ¿Esto es lo mejor que ha podido conseguir el Perú para gobernar? Y ciertamente la respuesta es no, el problema es que PC y PL no están pensando en el Perú, sino en las consignas que llevan grabadas, producto de su adoctrinamiento de izquierda radical y en muchos casos senderista o del MRTA.

El mensaje del lunes 6 de setiembre en la noche, fue una clara demostración de las limitaciones de PC y su gabinete. ¿40 días para leer lo que sus ministros habían estado diciendo de manera desordenada y sin agregar algún significado a lo que leía? Si a la ciudadanía no le quedó claro que el electorado se equivocó, tenemos un problema más grave aún, pero estoy seguro que la calle y los congresistas, ya van entendiendo la magnitud de la “metida de pata” ciudadana (con zapatos incluidos).

Ante esto, sólo nos queda trabajar en el mejor “control de daños” a nuestro alcance. Ojalá que el Congreso y su variopinta composición, estén a la altura de las circunstancias. De no ser así, no sé si el Perú podrá corregir el rumbo y escapar del destino que, un movimiento inercial en la dirección que se vislumbra, sería posible, por eso trataremos de juntar algunos aportes de quienes comentan en redes, para corregirlo.

Algunos comentarios recogidos son:

  • ¿Un poder ejecutivo como éste no se caerá solo y en poco tiempo, tras cavar su propia tumba (por incapaz) ante los ojos, no sólo de sus electores, sino de la comunidad internacional?
  • ¿Se puede dar facultades legislativas a un gobierno sin visión ni objetivos?
  • ¿El Congreso puede permitir que un gabinete con tanto corrupto, pueda crear un organismo de control dependiente de ellos mismos, paralelo y al margen de la Contraloría General de la República?
  • ¿Debemos permitir que se prorrogue el mandato de los miembros del Tribunal Constitucional por más tiempo?
  • ¿Podemos permitir que pase más tiempo, sin investigar las elecciones recientes y qué pasó en las instituciones electorales JNE, ONPE y RENIEC?
  • ¿Podemos permitir que se lleve a cabo otro proceso electoral (regional y municipal) sin completar el número de miembros del JNE y otros?
  • ¿Se puede permitir que los miembros del sistema electoral participen como candidatos en las elecciones?
  • ¿Podemos seguir en la indefinición respecto a la conducción del BCRP?
  • ¿No debiéramos estar trabajando en la selección del nuevo Defensor del Pueblo?

Habría, desde luego, muchas otras cosas que corregir, como la conformación de la JNJ, pero están dentro del tiempo de su mandato, o corregir las desviaciones del Ministerio Público y del Poder Judicial, pero eso, lamentablemente requiere de un esfuerzo de más largo plazo y la superestructura del Estado se caerá antes que esas tareas se puedan culminar.

En consecuencia, al Congreso y a la ciudadanía, nos toca estar vigilantes de la correcta marcha del Ejecutivo y que no se desvíe de los causes de la Constitución, el cumplimiento de las leyes y controlar que no caiga en la corrupción a la que se han acostumbrado desde el GR de Junín y otros.

Del mismo modo, nos toca impedir que la narrativa senderista siga avanzando entre nuestra ciudadanía y población estudiantil. A ese respecto, no es aceptable que hoy en día aparezca un senderista (como ha ocurrido) a decirnos, sin ningún empacho, que el terrorismo (“guerra interna” para ellos), son cosas del pasado que debemos olvidar y que a nadie se le puede impedir, por su pasado terrorista, tener un espacio en nuestro país ni en el aparato del Estado. ¡Eso jamás!

En principio, todos debemos contribuir a la gobernabilidad cuando contamos con un gobierno que respeta la constitución y las leyes y está conformado por gente honrada, con un plan transparente y por eso sugerimos resolver, prontamente, los vacíos que las preguntas antes planteadas requieren resolver.

Siempre lamentamos tener una democracia boba, por eso debemos apelar a la diversidad de partidos representados en el Congreso, para que ellos no permitan que el Congreso sea bobo. El Congreso debe tener presente que, por esta vía, va a ser, inexorablemente, víctima del Ejecutivo vía disolución, mientras que la oportuna vacancia del presidente, no disuelve al Congreso y éste no se convertiría en cómplice, por dejar avanzar a la izquierda radical. Mucho cuidado con aquellos que están permitiendo avanzar, a propósito, o distraídamente, las propuestas y prácticas antidemocráticas del Ejecutivo, pues ellos, aunque lo lamenten, serán absolutamente responsables de la desgracia nacional, que traería un narco-estado comunista instalado en el Perú por décadas, aunque ya sería demasiado tarde para cuando pretendan reaccionar. Lampadia