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Capacidades productivas y Agenda Pendiente lo evitará

Capacidades productivas y Agenda Pendiente lo evitará

El crecimiento económico del Perú de los últimos años es encomiable. En la última década (2003 – 2012) la tasa de crecimiento promedio estuvo por encima de 7%, por encima del promedio de mercados emergentes y entre los dosmejores de América Latina, junto con Panamá. El buen manejo económico, a su vez, nos permitió afrontar la crisis financiera del 2008-2009 con éxito y superar las amenazas que afectaron a Europa y Estados Unidos.  No en vano El banco global HSBC en su publicación “The World in 2050(“El mundo en el 2050”) indica que el Perú puede ser uno de los países que más crezca durante los próximos cuarenta años, alcanzando el lugar 26 entre las economías más grandes del mundo.

Esta bonanza macroeconómica se ha traducido también en bienestar microeconómico. La pobreza ha disminuido de 58.7% en el 2004a 27.8% en el 2011 (ver el informe titulado  de la CEPAL titulado “Panorama social de AméricaLatina 2012”) y según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) el crecimiento de la clase media ha sido de 67% entre el 2004 y el 2011, una clase media que nos permite avizorar estabilidad para la democracia y sostenibilidad para el crecimiento.

Por lo tanto, es necesario que el crecimiento económico se mantenga y evitemos caer en lo que se conoce como “la trampa delos ingresos medios”. Este fenómeno ocurre cuando economías en desarrollo, que vienen teniendo un buen desempeño dejan de crecer a tasas altas por varios años. En otras palabras, se pensaba que “pronto” se alcanzarían los umbrales de las economías desarrolladas, pero ello no se llega a concretar. Utilizando datos del Banco Mundial, The Economist señala que entre 1960 y 2008 solo 13 países han podido pasar de ser una economía de ingresos medios a una de ingresos altos.

Las explicaciones de este fenómeno son de varios tipos. Algunos países experimentan un periodo de rápido crecimiento basado en la exportación de manufacturas con mano de obra barata, y cuando suben los salarios, pierden competitividad. The Economist señala que algunas economías asiáticas que han venido creciendo aceleradamente sufren de este problema y manifiesta preocupación por China (Middle-incomeclaptrap).

Otros países pueden caer en esta trampa si solo basan su desarrollo en la explotación de industrias extractivas, sin alentar la diversificación de sus economías. Un tercer riesgo es la ausencia de una clase dirigente que sepa explicar a los ciudadanos los cambios y potencialidades delcrecimiento de sus economías, permitiendo el desarrollo de discursos populistas de corto plazo que promuevan la reversión de las reformas de mercado.

El Perú está en el camino correcto. Nuestro crecimiento es producto de haber permitido el regreso de la inversión privada al campo, a la minería, pesca, y turismo; así como al desarrollo de nuestro nuevo sector industrial, encadenado a los sectores primarios y a un diversificado sector de servicios. Esto ha sido potenciado por el ciclo favorable de precios internacionales y el acceso a flujos de inversión globales. Pero, sobre todo, vale enfatizar el aumento de la productividad total de factores que, durante la última década, ha crecido a niveles de record internacional (Ver gráfico).

¿Qué hacer para mantener nuestro ritmo de crecimiento y no caer en esta trampa? Tal cómo hemos sostenido en Lampadia, en el Perú existe una Agenda Pendiente en cuatro temas fundamentales: la mejora de la educación, el desarrollo de infraestructuras,el fortalecimiento de nuestras instituciones y la mejora del clima de inversión. Desafortunadamente, estos asuntos parecen ser ignorados por el gobierno, cuya indecisión y contradicciones entorpecen las reformas necesarias y generan incertidumbre para la inversión privada.

Nuestra visión de desarrollo debe incluir la agenda pendiente indicada y la puesta en valor de nuestros recursos naturales y potencialidades, como se destacan en minería, acuicultura, agricultura, bosques, turismo y energía, más un sector industrial altamente encadenado a los demás.

Después de languidecer en el grupo de los países de ingresos medio-bajos por décadas, debido a un pésimomanejo económico y políticas estatistas, el Perú se ha convertido en un país de ingresos medio-altos y apunta a seguir creciendo. Es ocasión de aprovechar nuestras potencialidades y no dormirnos en nuestros laureles para que, de una vez por todas, alcancemos el desarrollo y bienestar general. No debemos olvidar que todos los países que se empantanaron en una situación de ingresos medios, tarde o temprano, pueden terminar retrocediendo y negando las políticas de mercado que les permitieron cierto avance. No resolver la Agenda Pendiente ni aprovechar nuestras capacidades productivas, puede convertirse en el peor enemigo de un mejor futuro para todos.