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La economía no es una suma cero

La economía no es una suma cero

En una reciente visita a Lima, Ricardo Hausmann, director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, le dio en la yema del gusto a quienes siguen repitiendo el sambenito del modelo primario exportador. Aseveró que la economía peruana dependía en exceso de las exportaciones mineras y que no estaba diversificada. Algo más. Propuso que el Estado debería tener más de concentración y esfuerzo para buscar una mayor diversificación.

Según Ricardo Hausmann, “el Perú tiene un porcentaje altísimo de exportaciones mineras y primarias, no porque sea particularmente rico en esos recursos, sino porque no se han desarrollado las demás cosas ycreo que la política y la actitud chilena de dejar todo en manos del mercado no facilita la diversificación”. También afirma que, “la diversificación productiva requiere un poco más de concentración y esfuerzo del Estado de lo que supone el discurso oficial chileno y peruano”.

Sin embargo el señor Hausmann, hablando de memoria, no recoge la realidad.En economía se debe hablar con cifras. La Tabla Insumo Producto (TIP –  base 2007) elaborada por el INEI y presentada por el IPE señala que:

  • Minería e hidrocarburos aportan solo el 14.4 % del PBI
  • Manufactura contribuye con el 16.5%
  • Agricultura con el 6%
  • Servicios con un 49% de participación

Siendo rigurosos, se debe reconocer que minería e hidrocarburos solo contribuyen con una participación menor. Entonces, ¿dónde está el modelo primario exportador? Claro que no se puede negar que el 78% de los ingresos monetarios por exportaciones corresponden a productos tradicionales (sobre todo minerales, debido a incremento de precios),pero hay que saber distinguir  entre precios y volúmenes. En volumen (toneladas), entre el 2002 y el 2011, nuestras exportaciones no tradicionales han crecido en 222% mientras que las tradicionales solo aumentaron en 90%. Es decir, los sectores no primarios en comparación con los primarios han crecido más que el doble. Tal como dice Richard Webb, la economía peruana se está diversificando al galope.

Es evidente que la diversificación en el Perú se ha desarrollado en base a las fuerzas del mercado.Hausmann propone un mayor protagonismo del Estado y pone ejemplos de los países desarrollados. Es una idea que habría que considerar, pero estableciendo claramente un deslinde entre un estado colaborador y promotor de la inversión privada de un estado empresario cómo algunos pretenden impulsar.

Para ilustrar mejor este tema, presentamos a continuación las opiniones de tres distinguidos economistas peruanos que rebaten las afirmaciones de Hausmann:

Richard Webb

“Se exagera el peso de las actividades primarias. Según el BCR, estas representan solo el 15% de la producción nacional, y su crecimiento ha sido menor al de las actividades industriales, comerciales y de servicios. La economía peruana es más diversificada de lo que se cree, y la diversidad crece al galope”.

 

 

César Peñaranda

“Yo discrepo, si hay una diversificación de la actividad productiva y deberíamos continuar en el mismo esfuerzo ya que todavía no es suficiente. Hemos ingresado a nuevos rubros con mucha fuerza, como por ejemplo a la agroexportación, textiles y confecciones”.

 

 

 

 

Miguel Palomino

“El Perú es un país rico en recursos minerales ergo es razonable que exporte una gran cantidad de minerales. Las exportaciones de otros productos han crecido a un ritmo mucho mayor que las tradicionales. Claramente nos hemos venido diversificando, no es cierto que el Perú esté en una tendencia hacia concentrarse en algunos productos ni que hayamos perdido diversificación”.

Todos quisiéramos que nuestra economía siga diversificándose, el problema es que algunos, en vez de promover otras actividades productivas, ven la economía como una suma cero. Para desarrollar nuevas industrias no es necesario frenar al sector minero, que produce riqueza fortaleciendo a los demás sectores de la economía, y notoriamente al Estado que hoy goza de importantes recursos fiscales. (Ver artículo Recursos naturales: Bendición, no maldición).Como vemos no habría razones económicas para detener la minería. Todo parece indicar que detrás de este sambenito existirían otro tipo de motivaciones.