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¿Es el fin de la OMC?

¿Es el fin de la OMC?

El libre comercio sigue perdiendo fuerza a nivel global por los persistentes embates arancelarios entre EEUU y China, el aislamiento político cada vez más evidente de la UE y, más recientemente, la disputa comercial entre Japón y Corea del Sur en el sector electrónico.

Lo que es peor, como indica un reciente artículo de The Economist que compartimos líneas abajo, la OMC, organismo multilateral que desempeñaba el rol de árbitro en las controversias comerciales además impulsor en la expansión del comercio mundial, dejaría de funcionar en a partir del 11 de diciembre ante el cese de EEUU por renovar sus árbitros integrantes.

En las actuales circunstancias y frente a un panorama de posible recesión global hacia el 2020, dicha noticia no vaticina nada bueno para países emergentes como el Perú, que como toda economía pequeña y abierta al mundo, depende fuertemente de la demanda externa de países más desarrollados y con mercados de consumo aún prestos a explorarse. Ello porque la ausencia de un organismo que vele por los marcos institucionales que rigen el libre comercio y que a la vez sopese las guerras comerciales que ahora son utilizadas como herramienta de geopolítica global entre los países, definitivamente se podría traducir en una contracción mayor del comercio mundial en un ambiente hostil como es el de la desglobalización que se irradia el día de hoy.

Gracias a las ‘estrellas’ el Perú cuenta con tratados de comercio que cubren el 90% de nuestro comercio exterior, pero aún así, el multilateralismo es esencial para el ambiente de crecimiento de nuestra economía. La dilución de la corte de apelaciones de la OMC es una muy mala noticia.

Esperemos que la propuesta de un cuerpo de apelación nuevo con jueces ya retirados que reemplace al que dejará sus funciones en los próximos días, pueda ser lo suficientemente firme y sensato para hacer frente al complejo escenario en el que hoy en día se enfrentan las potencias mundiales en sus disputas comerciales. Lampadia

El ocaso de la OMC
El árbitro del sistema de comercio está a punto de abandonar el campo

Las disputas se volverán más desagradables

The Economist
30 de noviembre, 2019
Traducido y comentado por Lampadia

Una forma de pensar sobre el sistema de comercio mundial es como un partido deportivo con un elenco internacional de jugadores en expansión, que discuten, cada uno con sus propias tácticas y trucos. El juego funciona mejor cuando hay un árbitro, y durante casi 25 años un grupo de siete jueces de la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha hecho el trabajo.

Pero el 11 de diciembre este organismo dejará de funcionar, porque EEUU está bloqueando los nuevos nombramientos para él. La partida del árbitro hará que el comercio transfronterizo sea más desregulado y, a la larga, invitará a una anarquía que empobrecerá al mundo.

El cuerpo de apelaciones de la OMC es una de esas instituciones de las que la mayoría de la gente nunca ha oído hablar, pero que se perderá cuando desaparezca. Creado en 1995, escucha las apelaciones sobre disputas comerciales y otorga el derecho a represalias limitadas donde ha habido irregularidades. Unos 164 países y territorios siguen sus decisiones, y el organismo ha evitado que algunas de las disputas más desagradables se conviertan en guerras arancelarias directas, por ejemplo, la disputa épica entre EEUU y la UE sobre los subsidios para Boeing y Airbus. Desde su creación, ha sido el ejecutor de último recurso durante más de 500 casos.

Antes de 1995, el sistema era menos estable y menos justo. El Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, el antecesor de la OMC, tenía reglas pero ningún juez para hacerlas cumplir. Los grandes países tenían derechos de intimidación. La claridad jurídica y la independencia que brinda el órgano de apelación es una de las razones por las que el comercio aumentó del 41% del PBI mundial en el año anterior a su creación al 58% en 2017.

La causa inmediata de la caída de los jueces es la negativa del gobierno de Trump a nombrar nuevos jueces para reemplazar a los que se jubilan, un síntoma de la sospecha del presidente de las instituciones multilaterales. Pero es un error culparle todo a él. Los problemas de la OMC exponen problemas más profundos

A la mayoría de los países les gustan los árbitros independientes, hasta que sufren un fallo crítico. La inquietud estadounidense es anterior a Trump. Las administraciones de Bush y Obama trataron de influir en los resultados bloqueando la reelección de jueces. La OMC también es difícil de manejar. Idealmente, las reglas se actualizarían cada década más o menos, dando a los países la oportunidad de modernizarlas y asumir juicios que no les gustan. Pero la membresía de la OMC se ha duplicado desde 1995, y debido a que cada país tiene un veto, ha sido imposible actualizar las reglas para reflejar, por ejemplo, la interrupción causada por el modelo liderado por el estado de China (se unió a la OMC en 2001). En cambio, se han quejado las quejas.

¿Qué pasa a partir del 11 de diciembre? Algunos miembros de la OMC están tratando de inventar un cuerpo de apelación no oficial, recurriendo a jueces retirados, para resolver disputas. Un nuevo presidente elegido en 2020 podría revertir la postura de EEUU, aunque varios contendientes presidenciales demócratas son tibios con el libre comercio.

Lo más probable es que el cuerpo de apelación muera o permanezca inactivo durante años. Si es así, espere un deterioro en la conducta: Japón y Corea del Sur ya están en una disputa fea. Algunos estadounidenses creen que el tamaño de su país les da la influencia para imponer reglas a otros, pero aún tiene que arrebatarle grandes concesiones a China.

De hecho, como el marco legal para el comercio decae, incluso EEUU será vulnerable a las crecientes tensiones. Hasta ahora, las fricciones comerciales no han causado una recesión global. Pero el comercio dejó de crecer y la inversión a largo plazo de las empresas multinacionales cayó un 20% en el primer semestre de este año. Si hay una recesión, la tentación de los aranceles se incrementará en todo el mundo. Cuando el árbitro abandona el campo, todo vale. Lampadia




Trampa ideológica, política y académica

Trampa ideológica, política y académica

En los países del hemisferio norte, en particular, EEUU, se vienen pronunciado diversas voces desde el ámbito ideológico, político y académico, que con feroz ímpetu, inciden en los supuestos males de la  globalización y el libre comercio. Esto viene tanto desde las izquierdas más radicales hasta de las derechas extremas, con el argumento de que la globalización y el libre comercio produjeron  desigualdad al interior de sus países.

Este verbo está creando un pensamiento prevaleciente en los círculos intelectuales, políticos y mediáticos, que está erosionando fuertemente las líneas de acción económicas, alentando el proteccionismo y debilitando la globalización.

Esta coyuntura tiene dos fallas graves: primero, no es necesariamente cierto que se ha producido el nivel de desigualdad acusado en EEUU, y segundo, dicho análisis no toma en cuenta, que a nivel global, en los países emergentes, se ha producido una acelerada disminución de la desigualdad.

El mundo en conjunto es hoy un mejor lugar para vivir, con menos pobreza, menos desigualdad, mejores indicadores de salud, menor violencia y mayor esperanza de vida.

En lo concerniente al supuesto crecimiento de la desigualdad en EEUU, que tuvo como centro de debate el discurso populista en torno al estancamiento de los ingresos de las clases medias en dicho país que llevó a la presidencia al entonces candidato por el Partido Republicano, Donald Trump, no solo resulta ser falso, sino que aparentemente sería producto de una malintencionada manipulación de las cifras de pobreza de dicho país (ver Lampadia: Cuidado en el manejo de cifras de pobreza).

Como hemos escrito en Lampadia: Retomemos el libre comercio, Otra mirada al mito de la desigualdad, si uno realiza ciertos ajustes a los ingresos familiares promedio en EEUU tomando en cuenta el tamaño de los hogares, las transferencias e impuestos, se tiene que dichos ingresos aumentaron en un 51% entre 1979 y 2014, lo cual contradice flagrantemente la tesis de Trump.

En lo que corresponde al crecimiento de la igualdad dentro de los países emergentes, toda la evidencia empírica realizada en torno al crecimiento de la clase media en estos países, producto del crecimiento económico experimentado en los últimos años, ha sido impulsado en gran medida por la globalización y el libre comercio. Por ejemplo, según estimaciones del BID al 2016, sólo en América Latina y el Caribe, la clase media casi se duplicó en la última década y alcanzó las 186 millones de personas. 

Y si se quiere llevar el análisis de la desigualdad a un nivel global, han sido justamente- valga la redundancia- la globalización, el libre comercio y el capitalismo los que ha generado que en los últimos 200 años se pase de un 85% de la población global que vivía en pobreza extrema a solo un 10% al día de hoy, habiéndose acelerado durante las últimas décadas, un hecho nunca antes visto en toda la historia de la humanidad y que refleja un alto grado de prosperidad alrededor del globo (ver Lampadia: Recuperando lo mejor del capitalismo).

Dicho esto, lo que necesita el mundo no es otra cosa que más globalización y más libre comercio, y no mayor proteccionismo, ni antiinmigración. Aún cuando el análisis hecho por los líderes de las principales fuerzas políticas de EEUU y Europa fuera cierto – lo cual, como hemos ido mostrando con los datos, es altamente criticable –  su manera de diseñar e implementar política pública no está tomando en cuenta las potenciales consecuencias que tendrían en el resto del mundo. Al tomar sólo en consideración lo que sucede al interior de sus países, dichas políticas interrumpen un proceso de crecimiento que , como hemos demostrado, ha sido virtuoso para todo el mundo.

En ese sentido, este debate nos debe llevar a la reflexión y a estar muy atentos a los movimientos políticos que acontezcan a futuro en el plano internacional, y la producción académica y mediática, porque la invasión de artículos con sesgos antiglobalización y anticomercio es terriblemente perniciosa y no debería terminar por nublar nuestro entendimiento de que ambos procesos generan desarrollo. Muchos de estos artículos inclusive ignoran –intencionadamente- que la economía global está tendiendo hacia una economía basada en los servicios, dado el amplio campo de acción que están teniendo las nuevas tecnologías introducidas por la Cuarta Revolución Industrial (4IR) en las industrias manufactureras. 

Muchos argüirán que estas discusiones no son tan importantes para países como el nuestro que se encuentran al otro lado del globo y cuyos problemas estructurales internos – como la corrupción y la informalidad laboral – ya son suficientes para estar mostrando preocupación por aquellos externos, en apariencia, de menor valía. Pero nosotros siempre insistiremos en defender el libre comercio y la globalización en las grandes discusiones políticas y académicas, puesto que nuestro modelo de desarrollo se sostiene en gran parte en ambos pilares. Lampadia




Cuidados en el manejo de cifras de pobreza

Cuidados en el manejo de cifras de pobreza

Como ya hemos escrito previamente (ver  Lampadia: Retomemos el libre comercio, Otra mirada al mito de la desigualdad), nosotros hemos seguido de cerca el “estancamiento de los ingresos de la clase media” en los Estados Unidos, y la proyección de la consecuente mayor desigualdad hacia los países emergentes. Base del argumento del discurso populista del entonces candidato presidencial Donald Trump.

En las publicaciones indicadas, explicamos las diferencias de análisis sobre la evolución de los ingresos de la clase media, siguiendo una publicación de The Economist. Veamos:

La economía de EEUU ha crecido enormemente durante las últimas cuatro décadas, pero no todos sus trabajadores han cosechado los frutos. Tal vez la estadística más citada para demostrar cuán desiguales han sido las ganancias es el ingreso familiar promedio. Las estadísticas oficiales de la Oficina del Censo muestran que este número se mantuvo estable durante 40 años. Sin embargo, un análisis reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) descubrió que en realidad aumentó en un 51% entre 1979 y 2014. ¿Por qué es que las cifras de la CBO son mucho más alentadoras?

Los datos de ingresos de los hogares generalmente se ajustan por inflación utilizando el índice de precios al consumidor (IPC). Esto muestra que los estadounidenses no han progresado mucho desde la década de 1970.

Sin embargo, las estimaciones de la CBO tienen en cuenta el cambio demográfico. Los hogares se han ido reduciendo, lo que significa que la misma cantidad de dinero en una familia ahora representa un mayor poder adquisitivo.

El CBO también usa el índice de gasto de consumo personal (IGC) como su medida de inflación, en lugar del IPC. Históricamente, el índice IGC ha demostrado que la inflación es medio punto porcentual más bajo que el IPC, una diferencia que se suma con el tiempo.

Además, las estimaciones de la CBO tienen en cuenta los impuestos y las transferencias, como los seguros de salud financiados por el gobierno. Los ingresos después de impuestos para la clase media han aumentado mucho más rápidamente que los ingresos antes de impuestos.

Fuentes: Oficina del Censo; CBO; BLS; BEA; NBER; The Economist

Fuentes: Oficina del Censo; CBO; BLS; BEA; NBER; The Economist

Para contribuir con este análisis, queremos compartir a continuación  un artículo del prestigioso economista Angus Deaton, Premio Nobel de Economía 2015, en el que señala más precisiones acerca de los ajustes que deben realizarse a los ingresos de los hogares para tener una medida más exacta de su verdadero poder adquisitivo. Esto puede nutrir la discusión acerca de cómo realmente debe medirse la pobreza en los países.

Cómo la pobreza en Estados Unidos se convirtió en “noticia falsa”

Project Syndicate
8 de enero, 2019
ANGUS DEATON
Premio Nobel de Economía 2015, profesor emérito de Economía de la Universidad de Princeton. Autor de “The Great Escape: Health, Wealth and the Origins of Inequality” (El Gran Escape, salud, riqueza y el origen de la desigualdad).
Glosado por Lampadia

PRINCETON – Bajo el gobierno del incontinentemente mendaz presidente Donald J. Trump, todos deberían preocuparse por la integridad de las estadísticas oficiales de Estados Unidos. También hay muchas otras cosas de las que preocuparse bajo Trump, en particular el destino de la democracia en Estados Unidos. Pero sin datos oficiales creíbles, no puede haber auténtica rendición de cuentas, y sin ella, tampoco democracia.

Piénsese en los datos de pobreza en Estados Unidos publicados por el gobierno de Trump. Parece que los números de base producidos por la Oficina del Censo de los Estados Unidos están (hasta ahora) intactos, pero hubo un frenesí de interpretaciones erradas que superan el maquillaje partidista habitual.

A los comentaristas de derecha les gusta citar la afirmación de Ronald Reagan en 1988, cuando dijo que en la Guerra contra la Pobreza declarada por Lyndon B. Johnson en 1964, ganó la pobreza. Esa afirmación (eterno latiguillo para criticar la red de seguridad social ampliada por las reformas de la “Gran Sociedad” de Johnson) se condice con las estimaciones de pobreza oficiales, cuya metodología no se actualiza desde los sesenta.

Como esa metodología no tiene en cuenta la situación impositiva de las personas (incluido el crédito fiscal para personas de bajos ingresos) y programas como los vales para alimentos (el ahora llamado Programa de Asistencia Complementaria Nutricional, o SNAP por la sigla en inglés), tampoco tiene en cuenta sus efectos, sin importar su eficacia en la reducción de necesidades. Una falencia estadística tan reconocida es una invitación a que los comentaristas llenen el vacío con prejuicios (como hizo Reagan).

Más cerca en el tiempo, el Consejo de Asesores Económicos de Trump afirmó (en un informe publicado en julio en el que recomienda sumar requisitos laborales a las prestaciones sociales) que, gracias a la red de seguridad estadounidense, la Guerra contra la Pobreza “está en gran medida ganada, y es un éxito”. Este argumento depende de abandonar las métricas tradicionales, que miden el ingreso, para usar en cambio el consumo.

Aunque puede haber razones para considerar que el consumo es mejor que los ingresos como medida de bienestar, no está clara la representación de los más pobres en una encuesta tediosa e invasiva a la que el 40% de los encuestados no responden. Todavía más preocupante es la “corrección” (esencialmente arbitraria) al índice de precios al consumidor (IPC), que reduce la línea de pobreza de modo que quedan menos personas debajo de ella.

Puede ser que el IPC oficial no capture adecuadamente las mejoras de calidad en bienes y servicios, una falencia cuyas consecuencias han sido tema de la literatura académica (en particular, un panel de la Academia Nacional de Ciencias presentó argumentos contra el uso de una corrección mecánica). Pero debatir esa cuestión es muy diferente a abandonar el IPC oficial en favor de otro políticamente conveniente que elimina casi totalmente la pobreza.

Un caso más flagrante de manipulación de datos tiene que ver con un informe del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la pobreza extrema y los derechos humanos. Por invitación del gobierno de los Estados Unidos, el Relator Especial, Philip Alston, examinó la pobreza extrema en el país y presentó sus conclusiones al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en junio de 2018.

La lectura de los resultados es espantosa. Como ejemplos de pobreza extrema en partes de Estados Unidos, el informe incluye campamentos de tiendas en las calles de Los Ángeles, patios bañados en aguas residuales no tratadas, porque las autoridades locales se niegan a suministrar los correspondientes servicios, y el uso extendido de multas y confiscaciones contra personas pobres como forma de recaudación de ingresos de los gobiernos de muchos pueblos y ciudades. Johnson declaró una guerra contra la pobreza, pero hay partes de Estados Unidos que ahora están librando una guerra contra los pobres.

Somos muchos los que creemos que las fallas de la red de seguridad social de Estados Unidos llevan a que haya allí más pobreza extrema que en otros países (y sin duda, más que en otros países desarrollados). Las reformas de las prestaciones sociales para alentar a los receptores a trabajar han beneficiado a algunas personas pobres, pero han perjudicado a los más desfavorecidos, con lo que aumentaron la desigualdad dentro de la población pobre.

Sendos libros de Kathryn J. Edin y H. Luke Shaefer y de Matthew Desmond presentan en detalle los sufrimientos de los estratos más pobres de Estados Unidos. Shaefer y Edin sostienen que varios millones de niños estadounidenses viven con menos de dos dólares al día. En un artículo que salió en enero de 2018 en el New York Times, observé que el Banco Mundial ahora publica estimaciones de la pobreza mundial que incluyen a los países ricos, según las cuales, en Estados Unidos hay 5.3 millones de personas que viven con menos del equivalente de la línea mundial de pobreza.

En mi argumento, usé un valor de cuatro dólares por persona por día en los países ricos como aproximadamente equivalente a la línea mundial de pobreza de dos dólares usada para los países pobres. En Estados Unidos hay más “pobres globales” que en Sierra Leona o Nepal; y las tasas de pobreza en Estados Unidos y China son similares, pese a que los ingresos per cápita del primer país son más del triple de los del segundo.

Los cálculos del Banco Mundial que presenté recibieron muchas críticas, desde la derecha y desde la izquierda. La Fundación Heritage sostiene que si se usa como criterio el consumo en vez de los ingresos, en Estados Unidos sólo hay 250,000 “pobres globales” (dejando a un lado la cuestión de si padres que venden los números de seguridad social de sus hijos para sobrevivir o arriesgan la seguridad de sus hijos para encontrar morada tendrán tiempo para responder la encuesta de consumo). En tanto, en la izquierda muchos se niegan a creer que haya estadounidenses tan pobres como los africanos o asiáticos más pobres. La derecha quiere disminuir las transferencias internas, y la izquierda quiere aumentar las transferencias internacionales.

Luego la historia se pone surrealista. El informe de Alston provocó una airada descarga de la embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, quien afirmó que “es evidentemente ridículo que Naciones Unidas examine la pobreza en Estados Unidos”; en tanto, la respuesta oficial del gobierno estadounidense calificó de erróneas las cifras de Alston. Pero Alston sólo usó cifras tomadas de la Oficina del Censo de los Estados Unidos; el documento las describe como “la cifra exagerada citada por el Relator Especial” y luego cita con aprobación los cálculos de la Heritage, que se basan en mi línea de pobreza de cuatro dólares por día.

A continuación (tal vez sólo haya sido coincidencia) el gobierno de Trump sacó a Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos, de modo que Haley no asistió a la presentación del informe. Haley, como el Consejo de Asesores Económicos, señaló que el gobierno de Trump sabe cómo enfrentar la pobreza extrema (obligando a la gente a trabajar).

Podrá ser cierto o no, pero preferir los cálculos de la Fundación Heritage a los de la Oficina del Censo (una decisión que los funcionarios de la agencia cuestionaron) o manipular arbitrariamente el IPC y después tratar los números alternativos como superiores a las estadísticas oficiales se pasa sin duda de la raya. El gobierno de Trump mostró en 2018 que no está dispuesto a que le señalen fallas, ya sea la pobreza extrema o la inaceptable cifra de muertos del huracán María en Puerto Rico. Y todo indica que la distorsión de la verdad continuará el año entrante, con la amenaza que eso implica para la democracia. Lampadia




El bienestar se crea en el Mercado

“A medida que los ricos se vuelven más ricos, los pobres se vuelven más ricos”

“La cualidad que hace único al capitalismo es que estructura los incentivos para que la forma de triunfar sea ofreciendo un servicio a las personas que nos rodean.
En todos los demás sistemas, mejoras solo sobornando o apoyando a los que están en el poder: comisarios, reyes o dictadores.
Pero bajo un sistema de libre mercado, se obtienen beneficios al ofrecerles a los consumidores algo que desean”.

Daniel HannanPrager University

En Lampadia somos tercos defensores de la economía de mercado y el libre comercio. Hemos insistido innumerables veces que el capitalismo nos ha traído muchísimos beneficios, ha integrado efectivamente los mercados globales y han producido inmensos beneficios para la humanidad en su conjunto, como una gran disminución de la pobreza global y de la desigualdad entre los países más ricos y los más pobres.

También hemos presentado los datos de Hans Rosling, que demuestran que en los últimos 40 años, en los que se ha duplicado la población mundial, se ha formado una clase media global de 3,000 millones de habitantes y, hoy los más pobres tienen mejores condiciones de vida que nunca antes, con mayor esperanza de vida, mejor alimentación y mejor salud. Se estima que en 20 años podamos superar del todo la pobreza. Xavier Sala-i-Martín, afirma que “El capitalismo no es un sistema económico perfecto. Pero cuando se trata de reducir la pobreza en el mundo, es el mejor sistema económico que jamás ha visto el hombre”. El mundo es hoy un mejor lugar para vivir que hace 50, 30 y 20 años. La pobreza ha disminuido a menos del 10% de la población, y se estima que en 20 años debe desaparecer.

El pensamiento de 7 optimistas informados’, demuestra que el mundo es un mejor lugar para vivir. Ver en Lampadia: 7 Ensayos sobre la Prosperidad, donde destacamos los mensajes de Steven Pinker, Jordan Peterson, Bill & Melinda Gates, Hans Rosling, Xavier Sala-i-Martín, Peter Diamandis y Niall Ferguson.

Ahora, queremos compartir con nuestros lectores un video de Daniel Hannan, un político británico nacido en el Perú (cerca a Lima donde su familia tenía una empresa algodonera), que además es miembro del Parlamento Europeo, representando South East England por el Partido Conservador, y secretario general de la Aliance de European Conservatives and Reformists.

Quizás por haber nacido en el Perú, Hannan describe con cercanía, cómo la globalización y el libre comercio han ayudado a países emergentes como el Perú y Colombia (que menciona en el video) a salir adelante y a emprender su desarrollo como naciones, creando más riqueza para todos, especialmente para los más pobres, quienes están saliendo de su situación de pobreza y entrando a la cada vez más creciente clase media.

Líneas abajo compartimos el video y su transcripción, que explican de una manera sencilla y clara cómo el capitalismo ha ayudado a los ricos a ser más ricos y también a los pobres a que salgan adelante, y por qué es el modelo económico que mejor funciona en el mundo y en nuestra sociedad:

VIDEO: “A medida que los ricos se vuelven más ricos, los pobres se vuelven más ricos”

Daniel Hannan
Transcripción
Prager University
9 de abril de 2018
Traducido y glosado por Lampadia

“Los ricos se están haciendo más ricos y los pobres se están volviendo más pobres”.
“El 1 % de las personas en el planeta tiene la mitad de la riqueza”.
“Las corporaciones occidentales están saqueando a los países en desarrollo”.
“El capitalismo está en las últimas”.

¿De Verdad?

  • La verdad es que la desigualdad global está cayendo.
  • Sí, los ricos se están volviendo más ricos, pero los pobres se están volviendo más ricos más rápido.

¿Y qué está impulsando ese proceso?

El mercado.

Miremos los indicadores más básicos:

  • Alfabetización
  • Longevidad
  • Mortalidad infantil
  • Ingesta de calorías
  • Estatura

Cada vez más personas salen de la pobreza

Pienso en los cambios que yo he pasado en mi vida.

  • Cuando nací, en 1971, un trabajador estadounidense tenía que ahorrar un mes de salario para poder pagar un televisor. Ahora, solo toma dos días.
  • En 1971, menos de la mitad de las niñas de todo el mundo completaban su educación primaria. Ahora, esta cifra es de más del 90 %.
  • En 1971, un automóvil sin moverse emitía más contaminación que un automóvil en la actualidad que se mueve a toda velocidad.

Y, si vamos un poco más atrás…

  • En el siglo XVII, el hombre más poderoso del mundo fue Luis XIV de Francia. Cada noche, le preparaban más de 40 platos para su cena y elegía el que le apeteciera.
  • Pensémoslo: una recepcionista de hoy puede parar en una tienda de camino a casa y tener solo una opción que no solo es más amplia que la del rey, sino una más fresca y más sana.

Todos vivimos mejor que Louis XIV.

¿Qué ha causado ese milagro?

  • No es un programa de desarrollo de las Naciones Unidas.
  • No es ningún plan de ayuda gubernamental.

Lo que lo causó fue el mercado.

Las caídas más rápidas en las cifras de la pobreza están ocurriendo en países que se están uniendo al sistema de comercio global. Si comparamos las tasas de crecimiento:

  • En Colombia, un país con libre comercio, y Venezuela, un país proteccionista;
  • En Vietnam con libre comercio y el proteccionista Laos;
  • Bangladesh con libre comercio y el proteccionista Pakistán.

Es la misma historia todo el tiempo.

China después de 1979, India después de 1991.

Eliminan las barreras al comercio:

  • Los precios bajan
  • Su gente ya no tiene que trabajar cada hora solo para comprar alimentos y productos básicos.
  • Tienen tiempo para inventar, fabricar y comprar y vender otras cosas.
  • Toda la economía es estimulada.
  • La pobreza cae.

OK, podríamos decir, entonces que tal vez el capitalismo funciona; tal vez la gente está mejor.

Pero, ¿no hay un costo?

  • ¿No nos hace más materialistas?
  • ¿No nos vuelve más codiciosos?

Si por “avaricia” nos referimos a un deseo de riqueza material, eso es parte de la condición humana.

Está en nuestro ADN o, dicho de otra manera, está en nuestra naturaleza.

Bajo cualquier sistema: socialismo, comunismo, fascismo, monarquía absoluta, teocracia, la gente quiere más cosas.

La cualidad que hace único al capitalismo es que estructura los incentivos para que la forma de triunfar -la manera de ser “avaro”, si insistimos en usar ese término- sea ofreciendo un servicio a las personas que nos rodean.

En todos los demás sistemas, mejoras solo sobornando o apoyando a los que están en el poder: comisarios, reyes o dictadores.

Pero bajo un sistema de libre mercado, se obtienen beneficios al ofrecerles a los consumidores algo que desean.

Como dijo el economista Joseph Schumpeter, el logro del capitalismo no es proporcionar más medias de seda a las princesas, sino ponerlas al alcance de la vendedora de la tienda.

Entonces, ¿por qué no la vemos?

¿Por qué los jóvenes idealistas y bien intencionados se oponen al libre comercio y la liberalización del mercado, pensando que están defendiendo a las personas más pobres del planeta, cuando de hecho están haciendo lo contrario?

Una gran parte de la respuesta es estética.

Como escribió el novelista victoriano Anthony Trollope: “La pobreza, para ser escénica, debería ser rural”.

Crecí en Lima, Perú, que en aquellos días estaba rodeada de barrios marginales conocidos como las barriadas.

Los visitantes occidentales venían y visitaban Machu Picchu y luego preguntarban con desconcierto por qué la gente emigraría de los Andes a los barrios marginales.

¿Por qué cambiaron el aire limpio y el paisaje de montañas por alcantarillas y humos de tráfico?

Es una pregunta de primer mundo.

  • Ningún peruano necesitó preguntar por qué dejarían un lugar sin electricidad, sin escuelas, sin clínicas y sin trabajos.
  • Esos barrios, esas barriadas, para la mayoría de sus residentes, son transitorios.
  • Son lugares concurridos, zumbando con empresas, y la gente en ellos, siente que están subiendo.

Si queremos ayudar a esas personas, lo mejor que podemos hacer es dejar que nos vendan sus cosas.

El capitalismo ha logrado cosas que antes se atribuían a dioses y magos.

  • Está aboliendo el hambre y la enfermedad.
  • Ha llevado a un enriquecimiento sin precedentes que es el hecho central de nuestras vidas.

El hecho de que estemos viendo este video es suficiente para saber eso.

Ahora, dejemos que funcione su magia en el resto del mundo.

Soy Daniel Hannan de la Universidad de Prager.

Lampadia




Retomemos el libre comercio

Terminemos de romper el mito de la desigualdad que ‘justifica’ el populismo anti libre comercio y anti globalización de los países más ricos

El capitalismo nos ha traído muchísimos beneficios. Ha integrado efectivamente los mercados globales y han producido inmensos beneficios para la humanidad en su conjunto, como una gran disminución de la pobreza global y de la desigualdad entre los países más ricos y los más pobres.

En los últimos 40 años la población mundial se ha duplicado y se ha formado una clase media global de 3,000 millones de habitantes y, hoy los más pobres tienen mejores condiciones de vida que nunca antes, con mayor esperanza de vida, mejor alimentación y mejor salud. Se estima que en 20 años podamos superar del todo la pobreza. Ver en Lampadia: 7 ensayos sobre la prosperidad.

Lamentablemente, en los países más ricos como EEUU y los europeos, donde la globalización permitió grandes avances, está consolidándose ahora el populismo en la política, siendo Trump el mayor y más peligroso ejemplo. Recientemente, el presidente de EEUU está llevando a la práctica sus peores amenazas electorales. Ha desarrollado regulaciones y acciones que están desnaturalizando las reglas del comercio global y desgraciadamente, han devenido ya, en una muy dañina ‘guerra comercial’.

A estas alturas, China ya respondió, y EEUU amenaza con nuevas acciones retaliatorias. Este puede ser el inicio de un estúpido enfrentamiento que perjudicará a todas las partes. Pero los más perjudicados seremos los países emergentes como el Perú. Por ejemplo, la ‘guerra comercial’ ya disminuyó la cotización del Cobre, nuestra mayor exportación, en cerca del 10%.

Curiosamente, el nuevo ministro de la Producción, Daniel Córdoba, declara sin el menor empacho, que la ‘guerra comercial’ no afectará al Perú. Qué lástima que alguien que se reputa como técnico, caiga en una politiquería barata, que nos ayuda en nada.

El populismo de los países ricos, tiene también el respaldo de muchos economistas ‘main stream’ de sus países, para quienes el mundo es EEUU, Europa, Japón, y un poquito de Australia. Cuando hablan de desigualdad, no miran más allá, y desconocen los grandes avances de la humanidad.

sto permite que se vayan construyendo mitos que son aprovechados por los políticos populistas, que están desestabilizando el mundo de nuestros días. Entre ellos, se ha planteado una supuesta generalización de la desigualdad para todo el planeta, proyectando el estancamiento de los ingresos de la clase media de EEUU a los demás. La verdad, como hemos explicado anteriormente, es que durante las últimas décadas la desigualdad se ha reducido dramáticamente en los países emergentes. Ver en Lampadia: Las dos caras de la desigualdad en el mundo y Contundente reducción de la desigualdad.

Pero resulta, que el supuesto estancamiento de las clases medias de los países ricos, no era tal. Era producto de mediciones defectuosas, que, como demuestra The Economist, en el caso de EEUU, en vez del estancamiento de ingresos desde 1979 a la actualidad, lo que se ha dado es un incremento del orden de 51%.

Esta información le quita todo sustento al populismo desatado en EEUU y llevado al gobierno por Trump. Este análisis utiliza el índice de Gasto de Consumo Personal en vez del más comúnmente usado IPC porque de esta manera se incluye los bienes y servicios que los gobiernos y las empresas gastan en nombre de las personas, como el seguro de salud (mientras que el IPC captura solo lo que los individuos gastan en ellos mismos). Esta diferencia hace un cambio sustancial en el tiempo, llegando a la conclusión de que en realidad la riqueza de los estadounidenses aumentó en un 51% entre 1979 y 2014.

Como hemos comentado hace una semana en Lampadia: ‘Cumbre de las Américas’ debe alzar su voz – Trump desata dañina ‘Guerra Comercial’, en los próximos días tendremos otra oportunidad para plantear la defensa de nuestros legítimos intereses, y de dar el ejemplo de disciplina estratégica en la región. Aprovechemos el espacio de la Cumbre de las Américas en Lima, en la primera quincena de abril próximo en Lima, para hacer un planteamiento sólido en pro del libre comercio:

Expliquémosle al presidente Trump y a los demás líderes del continente cómo es que, en un mundo globalizado, una medida específica dirigida a conseguir un resultado particular puede desencadenar una serie de reacciones y reverberaciones que pueden hacer daño a todos, incluso al propio EEUU, que, con sus aranceles al acero y aluminio, puede terminar perdiendo inversiones, empleos y crecimiento.

Esperamos que el gobierno peruano aproveche esta ocasión para defender el espacio de desarrollo que necesita nuestro país en un mundo de libre comercio, que es el único que nos permite traer parte de la riqueza del mundo exterior y superar la pobreza. Lampadia

Los estadounidenses son más ricos de lo que eran en la década de 1970

¿Pero por cuánto?

The Economist
29 de marzo, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

La economía de EEUU ha crecido enormemente durante las últimas cuatro décadas, pero no todos sus trabajadores han cosechado los frutos. Tal vez la estadística más citada para demostrar cuán desiguales han sido las ganancias es el ingreso familiar promedio. Las estadísticas oficiales de la Oficina del Censo muestran que este número se mantuvo estable durante 40 años. Sin embargo, un análisis reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) descubrió que en realidad aumentó en un 51% entre 1979 y 2014. ¿Por qué es que las cifras de la CBO son mucho más alentadoras?

Los datos de ingresos de los hogares generalmente se ajustan por inflación utilizando el índice de precios al consumidor (IPC). Esto muestra que los estadounidenses no han progresado mucho desde la década de 1970.

Sin embargo, las estimaciones de la CBO tienen en cuenta el cambio demográfico. Los hogares se han ido reduciendo, lo que significa que la misma cantidad de dinero en una familia ahora representa un mayor poder adquisitivo.

El CBO también usa el índice de gasto de consumo personal (IGC) como su medida de inflación, en lugar del IPC. Históricamente, el índice IGC ha demostrado que la inflación es medio punto porcentual más bajo que el IPC, una diferencia que se suma con el tiempo.

Además, las estimaciones de la CBO tienen en cuenta los impuestos y las transferencias, como los seguros de salud financiados por el gobierno. Los ingresos después de impuestos para la clase media han aumentado mucho más rápidamente que los ingresos antes de impuestos.

NOTAS

1. El índice GCP es diferente del CPI en dos formas clave. Primero, incluye los bienes y servicios que los gobiernos y las empresas gastan en nombre de las personas, como el seguro de salud, mientras que el IPC captura solo lo que los individuos gastan en ellos mismos.

En segundo lugar, la canasta de bienes rastreados por el índice GCP se actualiza con mayor frecuencia, lo que significa que refleja mejor la tendencia de los consumidores a cambiar sus decisiones de compra cuando los precios cambian. Por ejemplo, si el precio de las manzanas aumentara repentinamente, los consumidores estarían más inclinados a comprar otras frutas, como las peras.

Ambos índices de inflación tienen sus fortalezas y debilidades, y ambos son comúnmente utilizados por las agencias gubernamentales. Las cifras salariales generalmente se informan utilizando el índice CPI, mientras que la Reserva Federal utiliza el índice GCP como su objetivo de inflación al establecer las tasas de interés.

2. Según la CBO, la tasa impositiva federal promedio pagada por los hogares en el quintil medio de las ganancias antes de impuestos cayó del 19.1% en 1979 al 14% en 2014, mientras que las transferencias probadas en medios como Medicaid aumentaron desde el 0.8% del pre -gracias al 4.7%.

Fuentes: Oficina del Censo; CBO; BLS; BEA; NBER; The Economist

Lampadia




Evaluemos el turismo con los indicadores relevantes

En 2017, la industria del turismo continúa haciendo una verdadera diferencia en la vida de millones de personas impulsando el crecimiento, creando empleos, reduciendo la pobreza y fomentando el desarrollo. Con una proyección de 1,800 millones de turistas internacionales para 2030, el Foro Económico Mundial afirma que la industria tiene el potencial de “desempeñar un papel clave en la creación de oportunidades de empleo de alta calidad, actuar como un vehículo para proteger y restaurar la biodiversidad de nuestro planeta y ayudar a construir puentes entre las personas y las culturas”.

El reciente reporte titulado Índice de Competitividad de Viajes y Turismo del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) muestra que para cada 30 nuevos turistas en un destino se crea un nuevo trabajo y actualmente representa 1 de cada 10 empleos a nivel global. Además, la industria turística movió US$7,400 millones en el mundo y creó 292 millones de puestos de trabajo en 2016.

En el informe, los países son clasificados de acuerdo con los pilares del Índice de Competitividad en Viajes y Turismo (TTCI), con una calificación de 1 a 7, la cual refleja el desempeño de cada país para cada subíndice específico. La nota 7 es la máxima calificación posible. El Índice está compuesto por 14 variables (pilares) agrupadas en cuatro subíndices: entorno, condiciones de la política turística, infraestructura y dotación de recursos naturales y culturales. 

Este modelo analítico permite juzgar con objetividad y sin romanticismo, los determinantes del éxito en la industria del turismo.

En este ranking, España ha sido calificada como el país líder en competitividad de viajes y turismo por segundo año consecutivo, seguido por Francia y Alemania. “Los tres líderes del ranking han asegurado sus posiciones gracias a sus recursos naturales y culturales de clase mundial y sus sobresalientes infraestructuras y servicios de alojamiento”, especifica el informe.

A medida que la industria continúa creciendo, cada vez hay más turismo procedente de países emergentes. Mientras que, históricamente, la mayoría de los viajes eran de Norte a Norte, esta realidad está cambiando. Se espera que los viajes de África, América Latina y Asia-Pacífico crezcan exponencialmente en la próxima década.

De hecho, desde la crisis financiera mundial, los gastos de turismo de los países en desarrollo han crecido más rápido que el de los gastos de las economías avanzadas, tendencia que seguirá en los próximos años. Los mercados emergentes y en desarrollo no sólo se están convirtiendo en mercados más grandes, sino que también están mejorando su competitividad para posicionarse como destinos más atractivos para el desarrollo del turismo.

El informe revela que varias economías emergentes han mejorado significativamente su puntaje de rendimiento en comparación con los resultados del año anterior. De hecho, 12 de los 15 países que más han mejorado son países en desarrollo y emergentes. Entre ellos figura el Perú, en la posición 11.

Perú, además, figura en la lista de los diez países más competitivos en turismo en América Latina. Los diez principales destinos turísticos en la región son: México, Brasil, Panamá, Costa Rica, Chile, Argentina, Perú, Ecuador, Barbados, y Colombia. De acuerdo al ranking, nuestro país ocupa el puesto siete de 18 países de este grupo y se ubica en el puesto 51 a nivel mundial, resultado que refleja un avance de siete posiciones, respecto al estudio anterior del 2015, en el que se ubicó en el puesto 58 (luego de haber escalado 15 lugares con respecto al 2013). Pero no nos entusiasmemos con estas cifras, pues, para variar, están muy lejos de nuestro potencial.

Fuente: El viajar es un placer

Veamos: El informe precisa que el Perú recibe alrededor de 3.5 millones de turistas internacionales (un número que representa solo el 0.17% del turismo global), que generan divisas por US$ 3,319 millones con un gasto promedio por viajero de US$ 960. Entre el 2002 y el 2014 hemos triplicado las visitas internacionales llegando a 3.2 millones. En la misma línea, los ingresos por divisas del turismo también se triplicaron, pasando de US$ 1,270 millones en el 2002 a unos US$ 3,800 millones en el 2014.

Fuente: Queverenz.com

Según la mencionada investigación, la mayoría de naciones latinoamericanas confían en sus recursos naturales y la buena hospitalidad para atraer a los turistas. También cuentan con políticas de visas internacionales muy abiertas (algo en lo que el Perú se puso al día recientemente). Además, refiere que Latinoamérica es una de las macro-regiones más “amigables” para el turismo internacional y la segunda que más ha mejorado desde la última edición del informe, detrás de la región Asia-Pacífico.

Fuente: Super Blog

A pesar de los avances del Perú en los distintos pilares, le queda mucho por mejorar:

Los pilares más destacados

El Perú solo destaca en recursos naturales y culturales, ubicándose en la posición 4 y 24 del mundo, respectivamente.

Además, registra posiciones medias en apertura internacional (puesto 12), infraestructura de servicios turísticos (45), recursos humanos y mercado de trabajo (62) y priorización de viajes y turismo (69).

Los pilares más débiles

Por el contrario, en el ranking, nuestro país no tiene buenas calificaciones en temas como infraestructuras. Según el WEF, nos encontramos en el puesto 109 en Infraestructura terrestre y portuaria y 73 en Infraestructura aérea.

Además obtenemos bajos resultados en el pilar de precios competitivos (puesto 127), infraestructura portuaria y terrestre (109), seguridad (108), salud e higiene (91), ambiente de negocios (83) y sostenibilidad ambiental (73).

Estos indicadores establecen una notoria brecha entre nuestro potencial y nuestra performance actual. Es evidente que no es suficiente tener atractivos naturales y culturales para hacer del turismo una actividad exitosa.

Veamos la performance de España, el líder mundial de la industria del turismo

Como puede verse, si comparamos los indicadores del Perú y España, hay una tremenda diferencia en prácticamente, todos los pilares, especialmente en Infraestructuras, Seguridad y Salud e Higiene.

Hacía un sector más desarrollado

El desafío ahora es que el Perú aproveche el crecimiento del turismo y su importante fuente de empleo e ingreso de divisas, además de los beneficios  por el encadenamiento con el resto de la economía que brinda, como la creación de infraestructuras. Según el CEPLAN (2015), el Perú tiene el potencial de captar entre 10 a 15 millones de turistas al año.

Fuente: HuacachinaHostels.com

Para aprovechar esas potencialidades, tenemos que asegurarnos de no seguir con el mono-producto en que se ha convertido Machu Picchu, ni seguir evitando que nuestras riquezas se pongan en valor, inhibiendo el desarrollo de concesiones, APPs y otras formas de colaboración de la inversión privada. Nuestro potencial cubre todas las demandas del turismo global en áreas como naturaleza, aire libre y cultura. Nuestros atractivos incluyen lo arqueológico, cultural, gastronómico, de aventura, vivencial y ecoturismo, entre otros. Ver en Lampadia: El Turismo: Otro potencial desaprovechado.

Fuente: Limitless Duo

El desarrollo del Perú está por debajo de su potencial. El turismo es una de las actividades económicas más atractivas para el desarrollo de los pueblos. Genera mucho empleo directo,  indirecto e inducido. Es fundamentalmente una actividad limpia y ayuda a generar mejores condiciones de vida. Esto se puede apreciar en nuestro destino icónico, el Cusco, el departamento que durante los últimos 15 años es el que más ha crecido, incluso, en algunos momentos, por encima del crecimiento de la China. Hoy el 50% de la población del Cusco es de clase media. Este desarrollo tiene solo dos explicaciones, el turismo y el gas de Camisea.

Fuente: Peru Travel

Para salir de la pobreza necesitamos poner en valor nuestro potencial productivo. Para ello es indispensable que logremos una mejor gobernanza, mayor sentido de pertenencia y compromiso de la población y que recuperemos el crecimiento económico. Para ello se debe dejar de mirar al sector privado como una fuerza de ocupación extranjera. Algo promovido por el gobierno anterior y por todos sus socios de las izquierdas de las ‘ideas muertas’ que lo ayudaron a llegar al gobierno, pero que una vez expulsados del entorno gubernativo, siguieron sembrando mitos y mentiras.

Para contrastar todo esto se necesita un gobierno con visión de desarrollo y valentía para llevar a los ciudadanos, y a los medios, las ideas de la prosperidad, acariciada por tantos países,  que hasta en el turismo, nos superan por varios cuerpos. Lampadia




Viendo el 2017 desde Oriente

La gran pregunta en los países asiáticos en este momento es qué sucederá tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos. Según Kishore Mahbubani, escritor, decano de la Escuela de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Singapur y ex embajador en las Naciones Unidas, el centro de la atención debería estar en el cambio geopolítico que se viene.

Según Mahbubani, China e India son una fuerza que no puede seguir siendo tratada con desdén o desprecio. Incluso su pequeño país, Singapur, también tiene importantes lecciones que occidente debiera aprender. Mahbubani afirma que Singapur no tendrá las mejores empresas del mundo, pero tiene las mejores políticas públicas.

En Lampadia queremos compartir con nuestros lectores una reciente entrevista de NHK World (uno de los principales canales de Japón), a Mahbubani, que nos muestra una visión  qué es fundamental para entender el mundo de nuestros días.

Como afirmó Martin Wolf en ¿El fin de la globalización?), el impulso hacia una mayor integración económica se ha estancado y en algunos aspectos se ha revertido. La globalización ya no está impulsando el crecimiento mundial. Si se llega a producir un retroceso de la apertura comercial por parte de los países más ricos, sus efectos en los países emergentes serían dramáticos. Esta situación es casi el peor evento económico posible que se puede imaginar y golpearía muy duramente a los países y poblaciones más pobres del mundo.

Así lo hemos explicado en Lampadia en nuestro artículo: The wind beneath our wings, en el que explicamos que los países emergentes como el Perú, necesitan el libre comercio para su desarrollo. Debemos prepararnos para defender el libre comercio y la globalización para proteger el crecimiento económico y la superación de la pobreza de los países emergentes como el Perú.

Ayer compartimos con nuestros lectores la visión occidental del 2017, hoy tenemos la visión oriental. Lampadia

Las perspectivas para 2017 desde Asia

NHK WORLD – Tokio
4 de enero de 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

Entrevista de Sho Beppu (NHK) a Kishore Mahbubani

La xenofobia y la frustración con la globalización se están extendiendo en países que son considerados modelos de democracia. ¿A dónde se está dirigiendo el mundo? ¿Está en el camino correcto? Le preguntamos a uno de los pensadores más importantes de Asia, su punto de vista sobre las perspectivas para el año 2017.

“Ha llegado el momento para que los líderes occidentales e intelectuales sean más humildes y acepten que tienen varias lecciones que aprender del resto del mundo”, dice el profesor Kishore Mahbubani, decano de la Escuela Lee Kuan Yew de Política Pública en Singapur. “Sólo quieren escucharse a sí mismos, y eso es muy peligroso.”

Tenemos un proverbio en Japón que dice que “no permitamos que lo inaceptable se vuelva la norma.” He encontrado esta frase particularmente relevante el año pasado.

Me pregunto, ¿acaso no nos estamos acostumbrando demasiado en escuchar los comentarios xenófobos de algunos políticos occidentales, tanto así que comenzamos a perder nuestro sentido de indignación?

Algunos dicen que nuestra democracia está en el borde, mientras que otros dicen que es un fenómeno en declive en Occidente, y sólo tendrá un impacto limitado en el resto del mundo.

Beppu: Podríamos caracterizar el año 2016 con 2 grandes conmociones políticas. Una de ellas es Brexit y la otra es la victoria de Trump en la elección presidencial de Estados Unidos. Hay muchas maneras de interpretar estos dos acontecimientos políticos. ¿Qué le impactó más?

Mahbubani: Bueno, creo que tienes toda la razón cuando dices que son “conmosiones” que ocurrieron en 2016. Se han producido cambios fundamentales en el orden mundial. Tres grandes cambios estructurales han tenido lugar al mismo tiempo y han afectado gravemente las condiciones de las personas que viven en Occidente.

Y los 3 grandes cambios estructurales son: Nº 1, el regreso de Asia, lo que ha significado que una gran cantidad de chinos e indios se han unido a la economía global y que ha llevado a la destrucción creativa y a que muchas personas pierdan sus puestos de trabajo. Luego tenemos la globalización, y el tercer cambio es, por supuesto, el rápido avance de las nuevas tecnologías, que ha hecho que el mundo sea más pequeño y más interconectado.

Los políticos occidentales han intentado continuar fingiendo que todo está igual. Y debido a que los líderes occidentales no lograron preparar a su población, entonces la gente se ha hartado de los políticos y dicen que nunca más confiarán en ellos. Nosotros decimos, traduciendo ligeramente, “arrojemos a los bastardos y probemos algo nuevo.” Y así fue como sucedió con Donald Trump.

Beppu: ¿Cree usted que esto representa la decadencia en el propio sistema democrático occidental?

Mahbubani: Bueno en realidad soy optimista con el Occidente, porque el Occidente ha pasado por un montón de retos, ha superado los desafíos y ha resurgido de nuevo. Así que este es otro reto importante. La diferencia hoy es que todavía no han reaccionado ante este desafío. Pero para hacer eso, tienen que cambiar su modo de pensar en primer lugar, y aceptar que el regreso de Asia es real y que ahora tienen que hacer frente a los asiáticos como iguales y no como inferiores. Y ese cambio de mentalidad no ha sucedido todavía.

Beppu: ¿Qué está obstaculizando que logren comprender completamente lo que está sucediendo ahora?

Mahbubani: Bueno, yo creo que el problema es que, sencillamente, si estás acostumbrado a ser número 1 durante tanto tiempo, y todo el mundo te dice que eres el No.1, ¿cómo entonces, psicológicamente, puedes adaptarte y aceptar que tal vez eres el No.2? Eso es muy difícil, sabes.

Una de las razones por las que a veces soy poco popular, especialmente con los intelectuales norteamericanos, es que expongo sus dobles estándares. Son muy rápidos para criticar a otros países cuando piensan que ellos se están cerrando. Pero la paradoja de Estados Unidos es que se trata de una sociedad abierta con una mente cerrada. Y su prensa, por desgracia, no se está abriendo a escuchar otros puntos de vista. Sólo quieren escucharse a sí mismos y eso es muy peligroso.

Beppu: ¿Qué piensas que ellos pueden aprender de la dinámica que estamos viendo ahora en Asia, particularmente la experiencia de Singapur, por ejemplo?

Mahbubani: Bueno, creo cuando Singapur cumplió 50 años en 2015 publiqué un artículo en el Huffington Post que decía algo muy extravagante. Decía que en toda la historia humana, desde hace miles de años, una sociedad nunca ha mejorado el nivel de vida y de integración de su gente con la rapidez que Singapur lo ha hecho. Y el artículo fue viral, conseguido 400,000 vistas, que es increíble, ¿verdad?

Pero si vas donde un líder estadounidense o los líderes europeos y dices: “¿Por qué no aprenden de Singapur?” La idea es casi inconcebible para ellos. Así que creo que ha llegado el momento de que los líderes occidentales e intelectuales sean más humildes y acepten que tienen lecciones que aprender del resto del mundo. Puede que no tengamos las mejores empresas del mundo en Singapur, pero tenemos algunas de las mejores políticas públicas en el mundo.

La experiencia de Singapur

Beppu: ¿Puede decirnos más acerca de la fuerza de las políticas de Singapur para la armonización de las distintas comunidades?

Mahbubani: Definitivamente, como usted sabe, es bastante notable. Yo soy étnicamente sindhi. Mi familia vino de Sindh, que ahora es parte de Pakistán. Y los sindhi son una minoría dentro de la comunidad indígena y la comunidad india es una minoría dentro de Singapur. Así que pertenezco a una minoría dentro de la minoría en Singapur, y sin embargo, me convertí en embajador en las Naciones Unidas en dos ocasiones.

Singapur es realmente una sociedad meritocrática, y mientras que Singapur siga siendo una sociedad meritocrática, va a estar bien. Además, proporcionará oportunidades para las minorías, y un modelo para otras sociedades multiculturales del mundo.

Beppu: ¿Qué hay de las políticas del país hacia los que perdieron en la globalización? Muchas personas se aprovecharon de la globalización – América, por ejemplo – pero no todos. Les pasa a otros países también. Que está haciendo su país para ayudar o ¿cómo lidiar con las personas que se sadrán de la competencia debido a la globalización?

Mahbubani: Bueno, creo que también en este caso vale la pena que las sociedades occidentales estudien lo que se ha hecho en Singapur, porque en Occidente tienen el concepto de ‘bienestar’ (wellfare). Singapur tiene el concepto de ‘prestaciones sociales condicionadas’ (más conocido como workfare), y la diferencia entre workfare y wellfare es que el wellfare te apoya cuando estás desempleado. El workfare trata de mantenerte empleado.                                                                                                                                    

Así, por ejemplo, en lo más alto de la crisis financiera de 2008-2009, el gobierno de Singapur pagó parte de los salarios de la gente en los niveles más bajos. Así incentivó que el empleador mantenga a la persona empleada por un par de años hasta superar la recesión y luego, cuando la economía se elevó nuevamente, el gobierno de Singapur detuvo el workfare y la gente siguió trabajando todo el tiempo.

Beppu: Cuando se trata de Singapur, muy a menudo se oyen críticas de que el sistema carece de la libertad de prensa. ¿Qué opinas de Singapur con respecto a si es que esta noción de libertad de la prensa es tan buena como otros aspectos del sistema de el país?

Mahbubani: Puede parecer como si Singapur está en desventaja, pero la paradoja es que el Reino Unido tiene la prensa más libre y tiene Brexit. Estados Unidos tiene la prensa más libre y elige a Donald Trump. Así que dime, ¿cuál es la virtud de tener libertad de prensa, si al final del día la gente está en una peor situación? Así que creo que en realidad el sistema de Singapur puede funcionar mejor para Singapur y, ya sabes, las diversas restricciones a la libertad de prensa en Singapur son a menudo diseñadas teniendo en cuenta las circunstancias especiales de Singapur.

Por ejemplo, en Francia se puede dibujar caricaturas del profeta Mahoma. En Singapur no se puede porque se deben respetar las sensibilidades religiosas de cada una de las religiones en Singapur. Si vives en una sociedad multicultural, tienes que imponer algunas restricciones sobre lo que las personas pueden o no pueden decir cuando se habla de otras religiones.

Beppu: ¿Crees que la diplomacia de los Estados Unidos bajo la próxima presidencia de Donald Trump haría que Asia florezca independientemente de -si lo ves desde ese ángulo- la intervención de los Estados Unidos? ¿O piensas que si hay un retiro de Estados Unidos de esta parte del mundo habrá más confusión en esta parte del mundo?

Mahbubani: Bueno, para empezar creo que nadie sabe qué va a hacer Trump y Trump  no sabe lo que Trump va a hacer. Pero al mismo tiempo, ha hecho una locura, alejarse del TPP. Y eso es un gran error, porque si Estados Unidos ya no está participando activamente en el juego económico de esta región, China va a dominar. Por lo que China ha ganado cuando Estados Unidos se alejó del TPP. Gran error.

Desafíos de Asia

El año 2017 puede ser un reto para Asia con respecto a que tendrá que hacer frente a sus propios problemas, y uno se refiere a las disputas territoriales en el Mar del Sur de China.

Es una situación lejos de ser ideal para Asia, ya que trata de volver a la etapa de centro del mundo, y luego está la difícil cuestión de las relaciones internacionales en el noreste de Asia.

Mahbubani: Cuando viajé en Europa y América, todo el mundo pensaba que estaba a punto de estallar la guerra en el sur de China. Así que cada vez que doy un discurso en el sudeste de Asia, le digo a mi público americano, te voy a dar una sorpresa… No habrá guerra en el Mar del Sur de China.

Ahora, ¿por qué puedo predecir con confianza que no habrá guerra en el Mar del Sur de China? Porque, mientras que las disputas continuarán, no es de interés de nadie iniciar la guerra en el Mar del Sur de China, por lo que al final del día predigo que se llegará a varios acuerdos bilaterales. Por ejemplo, podría haber una distribución de los recursos. Podrían  haber acuerdos de pesca.

Beppu: ¿Qué hay de las relaciones entre Japón y China? ¿Cuál podría ser la solución entre los dos países para mejorar sus relaciones?

Mahbubani: Por desgracia, en el caso de China y Japón, el rol de la historia es mucho más fuerte, y, francamente, no hay absolutamente ninguna razón para que algo que pasó hace 70 años siga dominando el futuro de las relaciones entre Japón y China. Así que creo que ambos lados deberían encontrar una manera de lidiar con la historia y decir que el pasado pertenece al pasado. No discutamos sobre la historia.

Beppu: Por lo tanto, profesor Mahbubani, para concluir la entrevista, mi pregunta es acerca de sus perspectivas de este nuevo año 2017 en términos del futuro de la propia globalización. ¿Cree que la tendencia de la globalización está en un punto de inflexión o piensa que a pesar de todo lo que está sucediendo, los acontecimientos políticos de 2016, es un proceso inevitable que va a continuar?

Mahbubani: Se está llevando a cabo una fusión de la civilización y si nos fijamos en las estadísticas, el mundo está cada vez mejor y mejor, en parte a través de la globalización. Y sobre la tendencia a largo plazo, soy optimista que la globalización va a continuar. Pero en 2017, en los primeros 6 meses, habrá mucha incertidumbre. Y la incertidumbre se debe a que no sabemos qué hará Donald Trump. Él será el líder del país más poderoso del mundo. Así que espero que después de los 6 meses, el mundo se asiente de nuevo en un ritmo constante de crecimiento y desarrollo más cómodo.

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Lo que es interesante es que muchas personas parecen aliarse a la globalización al largo plazo mientras que consideren que recibirán ganancias, pero empiezan a odiarlo cuando ven que otros la disfrutan más. Lampadia

 




Capacidad para enfrentar shocks externos

Liliana Rojas-Suárez, PhD, brillante economista peruana, Investigadora principal y Directora de la Iniciativa Latinoamericana del Center for Global Development, comparte con nuestros lectores su reciente artículo sobre la fortaleza del Perú para enfrentar riesgos externos. Su análisis está basado la metodología que desarrolló desde el 2012 y permite apreciar tanto la evolución en el tiempo como benchmarks.

En Lampadia estamos muy gustosos de poder difundir los trabajos de Liliana Rojas-Suárez que estamos seguros empoderarán a nuetsros lectores.

¿Está listo Perú para enfrentar nuevos shocks de la economía global?

Liliana Rojas-Suárez

Foro Económico – Un Blog Latinoamericano de Economía y Política

22 de abril, 2016

 

La semana pasada las discusiones durante las reuniones del FMI en Washington DC presentaron un panorama sombrío para América Latina. No solo la región ha sido afectada severamente por la fuerte disminución en los precios de las materias primas que exporta, sino que además pareciese que nuevos shocks adversos provenientes del exterior podrían continuar en un futuro cercano; agravando más las ya reducidas tasas de crecimiento de la región. Entre los riesgos que la región enfrenta, destacan dos: (i) una mayor desaceleración de China por encima de lo esperado, lo cual podría reducir aún más los precios de las materias primas y (ii) nuevas turbulencias en los mercados financieros de capitales que se reflejarían en un incremento en la aversión al riesgo de los inversionistas internacionales y, por lo tanto, en mayores salidas de capitales a las ya observadas en los años 2014-15 y subidas en el costo del financiamiento externo para empresas y gobiernos de América Latina. Estos factores tendrían un mayor efecto contractivo sobre la región y Perú no estaría inmune.

En este contexto, es altamente relevante preguntarse ¿qué tan fuerte se encuentra la economía peruana para resistir nuevos shocks internacionales? Y ¿cómo se compara su fortaleza en relación a otros países emergentes?

¿Cómo se puede comparar la fortaleza relativa de los países frente a shocks internacionales?

Para contestar esta pregunta, utilizo la metodología que desarrollé inicialmente (con Carlos Montoro) en el 2012 y luego revisé en el 2015 para construir un indicador de fortaleza macroeconómica que permitió clasificar a un grupo de países emergentes de acuerdo a su capacidad de enfrentar la crisis financiera global del 2008. En este indicador, los países más sólidos son aquellos cuyo desempeño macroeconómico, y por tanto sus perspectivas de crecimiento económico, se ve menos afectado por los shocks externos.

La premisa básica del indicador es que las condiciones económicas previas a la realización de un shock externo negativo son determinantes para explicar el desempeño macro-financiero de un país después del shock. Es así que para el análisis en el período de la crisis financiera global, se calculó el indicador para el 2007, el año previoa la crisis.

El indicador está formado por siete variables, las cuales representan dos dimensiones de fortaleza económica para enfrentar shocks externos. La primera dimensión se refiere a la capacidad de un país de resistir el impacto de un shock y la segunda a la capacidad de las autoridades monetarias y fiscales de responder rápidamente ante los efectos del shock.

La capacidad de una economía de resistir el impacto de un shock externo adverso (la primera dimensión de fortaleza) depende de su posición externa previa al shock. Esta capacidad de resistencia es menor cuanto mayor sea su necesidad de financiamiento externo (medida por la cuenta corriente como porcentaje del PIB), mayor su nivel de endeudamiento externo (medido por ratio de deuda externa sobre PIB) y mayor su ratio de endeudamiento externo de corto plazo en relación a las reservas internacionales. Por ejemplo, un aumento significativo en la aversión al riesgo de inversionistas internacionales afectaría más a aquellos países con altas necesidades de financiamiento externo, incluyendo la refinanciación de deuda con vencimiento a corto plazo.

Por otro lado, la capacidad de las autoridades fiscales y monetarias de responder rápidamente ante los efectos del shock (la segunda dimensión de fortaleza) depende del espacio con el que cuenten para implementar políticas contra-cíclicas. El espacio fiscal se determina por el balance fiscal como porcentaje del PIB y por el ratio de deuda pública en relación al PIB. Este último ratio es particularmente importante, pues las autoridades se encontrarían con fuertes limitantes para implementar una expansión fiscal si esta expansión agrava un problema de deuda ya existente.

A su vez, la capacidad de implementar políticas monetarias contra-cíclicas está influenciada por la inflación y la fortaleza del sistema financiero. Cuanto más distante se encuentre la inflación observada con respecto a su meta y cuanto más frágil se encuentre el sistema financiero, mayores serían las limitaciones que enfrente un banco central. [1] Por ejemplo, ante un shock externo con efectos recesivos un banco central tendría dificultades para disminuir la tasa de interés de política económica si la economía presenta altos niveles de inflación o si el sistema bancario se encuentra en un boom crediticio, pues tasas de interés menores acentuarían las presiones inflacionarias y la expansión insostenible del crédito bancario.

La solidez macro-financiera de Perú: ¿Cómo ha evolucionado? ¿Cómo se compara con otros países emergentes?

El indicador de fortaleza macroeconómica descrito anteriormente puede ser útil para entender cómo se encuentra Perú en el contexto internacional. En particular, para compararlo con otros países emergentes, sujetos también a shocks adversos provenientes del exterior.

Consideremos 21 países emergentes en tres regiones del mundo en desarrollo: América Latina, Asia y Europa Emergente. Siguiendo la metodología de Rojas-Suarez (2015), para cada año para el cual se desee realizar comparaciones entre países, cada variable se estandariza sustrayendo el promedio entre países y dividiendo entre la desviación estándar. Esto con el fin de poder realizar comparaciones entre países. El indicador de fortaleza macroeconómica se define como el promedio simple de las siete variables consideradas. [2] Los valores del indicador pueden utilizarse para ordenar a los países de acuerdo a su grado de fortaleza: el país con el valor del indicador más alto (posición 1) es el más sólido, en términos relativos, entre los países emergentes para enfrentar un shock adverso internacional; asimismo, el país con el valor del indicador más bajo (posición 21) es el más débil, en términos relativos.

Comparemos dos momentos en el tiempo: (a) el 2007, año previo a la crisis financiera internacional; y (b) ahora (inicios del 2016), cuando los organismos internacionales otorgan una  probabilidad importante a que nuevos shocks adversos se materialicen. [3] Los valores del indicador para los 21 países de la muestra en ambos períodos y sus respectivos rankings se presentan a continuación:

*Los valores en rojo indican un empeoramiento de 2 o más posiciones.

Los valores en verde indican una mejora de 2 o más posiciones.

Muy destacable del gráfico y cuadro es el empeoramiento relativo de América Latina como región (la disminución en los valores del indicador) entre el 2007 y comienzos del 2016. En el 2007 los últimos lugares del ranking los ocupaban los países de Europa del Este, los países más fuertes eran los asiáticos (con excepción de India) y América Latina se encontraba en posiciones cercanas a Asia (con excepción de Argentina). Aún más, Chile ocupaba el primer lugar en fortaleza y Perú el quinto lugar. Tal como lo predijo el indicador, luego de la crisis financiera internacional del 2008, los países más afectados (tanto en términos de estabilidad como de crecimiento económico) fueron los países de Europa del Este. Durante el 2010, América Latina y Asia reportaron un crecimiento promedio de 6 y 9.5 por ciento respectivamente, en tanto que Europa del Este creció solo 2 por ciento.

La situación actual es muy distinta. Mientras que los países de Europa del Este han incrementado su fortaleza relativa para enfrentar shocks externos (los valores del indicador han incrementado y la posición relativa ha mejorado), los países de América Latina han empeorado. Es muy notorio que para el 2016, las dos peores posiciones relativas en el ranking corresponden a Argentina y Brasil.

Sin embargo, América Latina es muy diversa. Aunque Perú y Chile también se encuentran relativamente más frágiles en relación al 2007, aún ocupan posiciones relativamente altas en el ranking. En particular, Perú ha pasado de la posición 5 a la 8: se encuentra menos resiliente que en el período anterior a la crisis internacional, pero bastante más sólido que la mayoría de países emergentes de la muestra.

La relativa fortaleza de Perú se refleja en el precio de los bonos gubernamentales en los mercados internacionales. Después de Chile, los bonos peruanos se negocian a los yields más bajos de América Latina. Una prueba de la calidad del indicador de fortaleza presentado es que el ranking de los países latinoamericanos corresponde con el ranking de los yields de la deuda gubernamental externa. Es así que Brasil presenta los yields más altos, seguido por Colombia y luego México. [4]

¿Qué explica la menor posición de Perú en el ranking? El análisis de las variables que forman el indicador puede ayudar a responder esta pregunta. El deterioro relativo de la fortaleza de Perú no se debe a cambios importantes en variables monetarias, de deuda o de indicadores de fragilidad bancaria. De hecho, dichas variables no han cambiado mucho y en algunos casos (tal como el ratio de deuda externa de corto plazo como porcentaje de reservas internacionales) hasta han mejorado. El cambio más importante radica en la cuenta corriente. En tanto que Perú se encontraba en una posición superavitaria en el 2007, para fines del 2015 Perú reportó un importante déficit en la cuenta corriente, solo superado por Colombia y Brasil. [5]

Aunque no es sorprendente que el impacto de la fuerte caída del precio de los minerales de exportación de Perú se haya traducido en un deterioro de la cuenta corriente, es también cierto que este déficit refleja la brecha interna de ahorro-inversión y por lo tanto las necesidades de financiamiento externo. Esto se ve más claro comparando Perú y Chile: los dos países fueron fuertemente afectados por la caída del precio del cobre, principal producto de exportación de ambos. Como resultado del impacto del shock, en el 2012 el déficit de cuenta corriente en Chile (3.5 por ciento del PBI) fue bastante mayor que el correspondiente déficit en Perú (2.7 por ciento). Sin embargo, en tanto que el déficit en Chile ha ido disminuyendo, alcanzando un ratio de 1.9 por ciento en el 2015, este ha ido aumentando en Perú, llegando a 4.4 por ciento en el 2015.  En otras palabras, frente al shock externo común, Chile ha sido capaz de corregir el déficit de cuenta corriente y con ello sus necesidades de financiamiento externo. Ello aumenta la resiliencia de este país con respecto a nuevos shocks internacionales.

En Perú destacan dos restricciones importantes para disminuir las necesidades de financiamiento externo. La primera es la baja tasa de ahorro privado que pone el peso del ajuste en el ahorro público; esto limita la capacidad de implementar políticas fiscales contra-cíclicas. La segunda es el aún muy alto nivel de dolarización del sistema financiero que restringe la capacidad del Banco Central de permitir la libre flotación de la moneda. De hecho, en tanto que desde el 2013 el sol se ha depreciado en 25 por ciento, el peso chileno se ha depreciado en casi 40 por ciento.

Llego entonces a una doble conclusión: Perú se encuentra entre los países emergentes más fuertes para enfrentar shocks externos y podrá manejar nuevas turbulencias internacionales sin que se produzca una crisis económica o financiera. Sin embargo, su fortaleza ha venido disminuyendo en los últimos años debido a restricciones internas de la economía y esto debe considerarse como una señal de alerta para las autoridades peruanas.

Referencias:

Montoro, Carlos y Liliana Rojas-Suarez, 2012, “Credit in times of Stress: Lessons from Latin America” BIS Quarterly Review, September

Rojas-Suarez, Liliana, 2015, “Emerging Market Macroeconomic Resilience to External Shocks: Today versus Pre-Global Crisis”, Center for Global Development, February

[1] Para las definiciones exactas de las variables, revisar Rojas-Suarez (2015).

[2] Antes de promediar las variables, se multiplicó por -1 aquellas variables cuyo aumento de valor indica un incremento en la vulnerabilidad macroeconómica (deuda externa/PIB, deuda externa de corto plazo/Reservas Internacionales y desvíos de la inflación con respecto a su meta).

[3] Los datos para el 2016 representan información del primer trimestre (T1) de ese año cuando están disponibles, o los datos disponibles más recientes. En algunos casos ello implica que los datos corresponden al tercer trimestre.

[4] El yield de los bonos argentinos de 10 años emitidos esta semana fue de 7.5 por ciento, menor que el yield de los bonos brasileños negociados en el mercado secundario. Dado lo reciente de la emisión Argentina, aún no existe una serie de tiempo para examinar el comportamiento de estos bonos en el mercado secundario.

[5] Los datos más actuales de la cuenta corriente solo llegan a finales del 2015.

Enlace a la fuente: http://focoeconomico.org/2016/04/22/esta-listo-peru-para-enfrentar-nuevos-shocks-de-la-economia-global/ – _ftn1

Lampadia




El Turismo: Otro potencial desaprovechado

El Turismo: Otro potencial desaprovechado

El turismo viene batiendo récords en el mundo. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el año pasado 1,184 millones de personas viajaron por placer a otro país. Sin embargo, el Perú sólo atrae a 3.2 millones de visitantes, incluyendo el turismo de fronteras, viajes de negocios y otros. El número de visitantes por placer está más cerca de 2 millones, o sea el 0.17% del turismo global. Otro sector de la economía que está muy por debajo de nuestro potencial, al igual que el minero, energético, forestal y agro exportador

Fuente: CARTUC (Cámara Regional de Turismo del Cusco)

Con todo, en los últimos años hemos venido aumentando la captación de turistas. Entre el 2002 y el 2014 hemos triplicado las visitas internacionales llegando a 3.2 millones. En la misma línea, los ingresos por divisas del turismo también se triplicaron, pasando de US$ 1,270 millones en el 2002 a unos US$ 3,800 millones en el 2014. 

Fuente: CARTUC (Cámara Regional de Turismo del Cusco)

En el mundo, a pesar de los conflictos políticos, desastres naturales, ataques terroristas y crisis económica, el turismo ha crecido espectacularmente desde 1970. Solía ​​ser que sólo los países en desarrollo buscaban activamente las exportaciones (o divisas) del turismo como una estrategia para el desarrollo. Por ejemplo, Japón y Estados Unidos han mostrado históricamente poco interés en atraer turistas. Esto ya no es el caso. Recientemente, ambos han implementado cambios en sus políticas y regulaciones de visado para promover las visitas desde el exterior, crear empleos y estimular sus economías.

En las últimas décadas, el número de turistas ha crecido mucho, más aún en los países en desarrollo. La OMT prevé que el turismo internacional crecerá un 3.3 por ciento por año hasta el 2030 y que el número de llegadas totales llegará a 1,800 millones. Se espera que el crecimiento en los países emergentes sea el doble de rápido que en los más avanzados. 

El desafío ahora es que el Perú aproveche el crecimiento del turismo y su importante fuente de empleo e ingreso de divisas, además de los beneficios  por el encadenamiento con el resto de la economía que brinda, como la creación de infraestructuras. Según el CEPLAN (2015), el Perú tiene el potencial de captar entre 10 a 15 millones de turistas al año.

Para aprovechar esas potencialidades, tenemos que asegurarnos de no seguir con el monoproducto turístico en que se ha convertido Machu Picchu. Nuestro potencial cubre todas las demandas del turismo global en áreas como naturaleza, aire libre y cultura. Nuestros atractivos incluyen lo arqueológico, cultural, gastronómico, de aventura, vivencial y ecoturismo, entre otros.

Fuente: CARTUC (Cámara Regional de Turismo del Cusco)

Solo en lo arqueológico, el Perú tiene una amplia gama de destinos que muestran el impresionante patrimonio heredado de civilizaciones más antiguas que nos dan testimonios de su cultura, arte, costumbres y ritos, así como expresiones del desarrollo de civilizaciones de hace 5,000 años, como Caral y de sofisticadas culturas precolombinas como Chavín, Chimú, Mochica, Paracas, etc., hasta el desarrollo más integral y reciente del Imperio de los Incas y la simbiosis cultural europeo-americana del virreinato.

Geográficamente, existen tres grandes espacios que acogieron a las culturas prehispánicas: el norte fértil, el sur árido y una región intermedia dominada por la costa central del Perú.

En el norte se encuentran los restos Chavín; que tuvieron grandes avances en arquitectura e ingeniería; la civilización Moche, reconocida por su cerámica realista y sus templos piramidales; y la Chimú, cuyo legado más conocido es la ciudadela de Chan Chan. Luego en el centro del país tenemos las líneas de Nazca y a nuestra hermosa capital virreinal, una de las pocas capitales del mundo de cara al mar. Finalmente, en el sur, está Cusco, con el inolvidable Machu Picchu y los impresionantes Sacsayhuaman, Písac y el Koricancha, así como el fabuloso despliegue de Choquequirao. Además, por supuesto, de la fabulosa ciudad del Cusco.

Fuente: CARTUC (Cámara Regional de Turismo del Cusco)

Más allá de nuestro legado histórico, tenemos también un potencial único en ecoturismo. La asombrosa biodiversidad del Perú es razón suficiente para atraer a los amantes de la naturaleza a explorar el interior del país. Los visitantes pueden pasar semanas recorriendo el fascinante desierto costero, la sierra o la selva tropical, todas ellas con una asombrosa diversidad de especies animales y vegetales.

Explorando la reserva Pacaya Samiria

Y no debemos olvidar la gastronomía. Actualmente el turismo gastronómico está en auge y el Perú, como una de las capitales gastronómicas del mundo, tiene mucho que ofrecer. Más de 40,000 restaurantes en todo el país reflejan la diversidad de una nación que ha mezclado sus tradiciones nativas con la culinaria europea, árabe, china, africana y japonesa. El resultado: sabores únicos que convierten a la cocina peruana una de las mejores y más variadas del mundo.

Platos peruanos

También se viene desarrollando el turismo de aventura, ya que nuestra topografía natural la hace muy atractiva. Los picos de las montañas heladas de los Andes atraen excursionistas y escaladores, la costa salvaje del desierto está llena de excelentes olas para los surfistas y, para los más exploradores, tenemos el Amazonas: un vasto bosque tropical y selva llena de monos, guacamayos, peces y muchos otros animales exóticos. También se puede hacer sandboard en un oasis en medio del desierto (Huacachina) y observar cóndores y hasta descender a uno de los cañones más profundos del mundo, en el Cañón del Colca de Arequipa.

Sandboarding en Huacachina

Como en tantas otras actividades productivas y desarollos sociales, de infraestructuras e instituciones, “El Perú es un ‘underperformer'” (un país que todo lo hace por debajo de su potencial). El turismo es una de las actividades económicas más atractivas para el desarrollo de los pueblos. Genera mucho empleo directo e indirecto, es fundamentalmente una actividad limpia y ayuda a generar mejores condiciones de vida. Esto se puede apreciar en nuestro destino icónico, el Cusco, el departamento que durante los últimos 15 años es el que más ha crecido, incluso por encima del crecimiento de la China. Hoy el 50% de la población del Cusco es de clase media. Este desarrollo tiene solo dos explicaciones, el turismo y el gas de Camisea.

Para salir de la pobreza necesitamos poner en valor nuestro potencial productivo. Para ello es indispensable que logremos una mejor gobernanza, mayor sentido de pertenencia y comopromiso de la población y que recuperemos el crecimiento económico (Ver: Tres Caminos al Bienestar General). Lampadia

 




El achicamiento de la clase media en EEUU

El achicamiento de la clase media en EEUU

La evolución de la clase media en el Perú ha sido uno de los temas en los que más hemos batallado los últimos años. Ver nuestro repositorio: Libro Blanco de la Nueva Clase Media Peruana.

El colofón del desarrollo de un país se aprecia en el fortalecimiento de su clase media. Y así lo hemos comprobado en nuestro país desde que regresó la inversión privada y logramos un crecimiento alto y sostenido que produjo muy buenos indicadores económicos y sociales (ver en Lampadia: Cifras de la Prosperidad) hasta inicios del gobierno de la ‘inclusión’, del nacionalismo, que se apresta a terminar su mandato después de haber quebrado nuestro ciclo de desarrollo (ver: Punto de Inflexión).

Más allá de nuestras claras deficiencias institucionales y de las subyacentes brechas en educación, salud e infraestructuras (ver: La agenda pendiente), el indicador más claro del proceso de crecimiento de nuestra clase media es la proyección del HSBC, que hace un par de años sentenció que manteniendo un crecimiento de 5.5% anual, podríamos ser la economía número 26 para el año 2050 y, produjo una proyección de nuestra clase media que llegaba al 70% de la población para el 2030 y de 50% para el 2050, en que estaría acompañada por un 40% de la población en el segmento de altos ingresos. Ver el gráfico siguiente:  

El fenómeno peruano ha sido parte de la gran expansión de la clase media de los países emergentes, liderado en buena medida por China e India. Pero a contramano de este proceso, los países más desarrollados, como EEUU, han sufrido un achicamiento de su clase media y la ampliación de las desigualdades económicas.

Esto ha sido ampliamente debatido en los escenarios globales, pero, muchas veces, como en el caso de Piketty (ver: Sala i Martin calatea a Thomas Piketty), se ha hecho usando generalizaciones y confundiendo los problemas de los países ricos con la realidad de los emergentes. Es claro que buena parte de la producción global se ha desplazado a estos últimos países mediante ‘deslocalizaciones’ o tercerizaciones. Sin embargo, nosotros, los de los países emergentes, no debemos caer en la misma confusión y alterar las políticas que nos han permitido crecer.

El artículo del Financial Times, que compartimos líneas abajo, muestra este fenómeno para EEUU. Mientras tanto, nosotros debemos apuntar a crecer por lo menos un 5.5% por año, dar buena educación a nuestros jóvenes y seguir fortaleciendo nuestra clase media para ser un país sin pobreza a mediados del siglo. 

La caída de la Clase Media en EEUU: se reduce al 50% hogares

Escrito por Sam Fleming y Shawn Donnan

Financial Times

9 de diciembre 2015

Traducido y glosado por Lampadia

La clase media de EEUU se ha reducido a sólo la mitad de la población por primera vez en (al menos) cuatro décadas, mientras las fuerzas del cambio tecnológico y la globalización abren una brecha entre los ganadores y los perdedores en una sociedad estadounidense astillada.

Esta situación está ayudando a alimentar la cólera popular que ha impulsado las políticas populistas personificadas por Donald Trump.

Pew (El Centro de Investigación Pew comparte sus datos con el Financial Times –FT, para el análisis de la situación de la clase media americana), utiliza una de las clasificaciones de ingresos más amplias de la clase media, en un nuevo análisis que detalla el “estrechamiento” del grupo considerado como la base del éxito de la posguerra de EEUU.

El núcleo de la sociedad estadounidense representa ahora el 50 por ciento o menos de la población adulta, en comparación con el 61 por ciento a finales de la década de 1960. Sorprendentemente, el cambio ha sido impulsado, parcialmente, por el rápido crecimiento de estadounidenses prósperos por encima del nivel de la clase media, al igual que por la expansión en el número de ciudadanos más pobres.

El reciente debate político ha estado dominado por la idea de que la sociedad estadounidense se ha distorsionado por las ganancias asombrosas del 1% del país a expensas del  restante 99%.

Sin embargo, la investigación de Pew da una imagen más matizada. Los hogares bien establecidos económicamente, definidos por Pew como los que ganan más de US$ 125,608 al año, son más del 20% de la población estadounidense. Esa es la proporción más alta del estudio; ya que los estadounidenses, educados desde las finanzas a la programación informática y la biotecnología, disfrutan perspectivas positivas. “A final de cuentas, hay más progreso económico que regresión”, dice el informe.

Pew divide la población en dos grupos menores: la clase media y dos niveles superiores. Pew define la clase media como con un ingreso familiar de dos tercios o el doble que la mediana. Para una familia de tres personas, es decir US$ 41,869 a US$ 125,608 al año.

La investigación también rastrea los diferentes grupos demográficos para encontrar a los ganadores y perdedores en las últimas décadas. Los estadounidenses mayores fueron los principales ganadores, por mucho, en términos de su progresión hasta los niveles de ingresos durante el siglo actual y también en comparación con el inicio de la década de 1970. El grupo de 18 a 29 años ha visto la mayor caída.

Un factor clave que impulsa la brecha entre los estadounidenses de éxito y los que están luchando es la descomunal prima de los lugares del mercado de trabajo con respecto a las habilidades y la educación superior. Los graduados universitarios son ocho veces más propensos a vivir en los niveles de ingresos más altos que los adultos que no terminaron la escuela secundaria y tienen el doble de probabilidades que un adulto que sólo tiene un diploma de escuela secundaria, afirma Pew.

“Los estadounidenses sin un título universitario destacan por tener una pérdida sustancial en su situación económica”, dice el informe.

“No ha habido un crecimiento muy marcado en los salarios, pero sigue ocurriendo que el retorno de la inversión en educación es muy alto para las personas que asisten a universidades razonables y terminan su educación”, dice Autor, profesor del MIT.

Centrarse exclusivamente en la disparidad entre el 1% y el 99% es engañoso. “Le da a la gente el mensaje equivocado de que si no eres Mark Zuckerberg o Bernie Madoff estás fuera del juego”, añade Autor. “Eso no es correcto”.

El sentido de polarización en la sociedad estadounidense está acompañado por el rápido crecimiento visto en los extremos ricos y pobres del espectro. “La distribución de los ingresos de los adultos se está adelgazando en el medio y está adquiriendo más volumen en los bordes”, dice el informe de Pew. Los hogares por encima de la clase media están en la cúspide del grupo de más ingresos que todos los demás hogares combinados, sugiriendo que las ganancias se están concentrando en pocas manos.

Los estadounidenses de ingresos superiores han más que duplicado su brecha de riqueza, frente a la clase media, pasando de tres a más de siete veces, según el informe.

La investigación de Pew encuentra que el estrechamiento de la media estadounidense ha estado en marcha de manera constante desde la década de 1970, en lugar de ser un fenómeno repentino y reciente.

La clase media estadounidense no es tan cuello azul como lo era antes. En 1971, el 28 por ciento de los adultos en los hogares de ingresos medios estaban en el sector manufacturero. Hoy, esa cifra es de 11 por ciento.

Mientras que las personas mayores de 65 años han hecho los mayores avances en la escala de ingresos desde principios de la década de 1970, las estadísticas indican que más estadounidenses en edad de jubilación están buscando trabajo. El grupo demográfico de gente mayor a los 65 años es el único grupo que ha visto un aumento en su tasa de participación laboral desde el inicio de la década.

Las proyecciones del Instituto Global McKinsey sugieren que entre 2015 y 2030, no menos de la mitad del crecimiento del gasto de los consumidores se verá impulsado por las personas de 60 años o más.

Hay una gran cantidad de maneras de definir la clase media – puede ser un estado de ánimo, o un reflejo de si alguien es dueño de su propia casa, o si lo hacen el trabajo de cuello blanco. Las definiciones del Centro de Investigación Pew se basan estrictamente en los grupos de ingresos, ajustados por el tamaño del hogar, en 2014 dólares:

  • Ingresos más bajos: hogares con menos de la mitad del ingreso medio total. (Menos de US$ 31,000 al año en 2015).
  • Renta media-baja: hogares de la mitad a menos de dos tercios de los ingresos medios en general. (Entre US$ 31,000 a US$ 42,000 al año en 2015).
  • Ingresos medios: hogares con un ingreso que es de dos tercios al doble del ingreso medio general. (Entre US$ 42,000 a US$ 126,000 al año en 2015).
  • Renta Media-alta: hogares con un ingreso que es entre dos y tres veces el general medio. (Entre US$ 126,000 a US$ 188,000 al año en 2015).
  • Mayores ingresos: hogares con un ingreso que es más de tres veces la media, o más.  (Más de US$ 188,000 al año en 2015).

Lampadia

 

 

 

 




La Nueva Ruta de la Seda: un gran desafío

La Nueva Ruta de la Seda: un gran desafío

Javier Solana, publicado por Project Syndicate, 30 de marzo, 2015.

El ascenso de China ha sido, probablemente, el hecho de mayor relevancia geoestratégica en las últimas dos décadas. Sin embargo, Occidente no ha acomodado a China, ni al resto de países emergentes, en los esquemas de gobernanza global, conforme a su peso geopolítico y económico.

La expansión de la presencia china en Asia, África y América Latina ha estado marcada por relaciones estrictamente bilaterales e inversión en infraestructuras, con la intención principal de obtener a cambio materias primas. Además, esta estrategia ha sido ejecutada por empresas estatales, en muchos casos sin tener en cuenta algunos estándares internacionales. Así, gracias a sus 3.8 billones de dólares en reservas de divisas, China se ha erigido en el principal proveedor de financiamiento a nivel mundial de los países en desarrollo. El Banco de Desarrollo de China, de hecho, ya concede más préstamos que el propio Banco Mundial. [Y acaba de incorporar al Reino Unido, Alemania e Italia].

Occidente, desde hace ya tiempo, ha instado a Beijing a cambiar este modelo de diplomacia financiera bilateral por un enfoque multilateral más acorde con sus estándares. Estamos ya acostumbrados a escuchar que China debería implicarse más en la provisión de bienes públicos globales. El Presidente Obama llegó, incluso, a acusar a Beijing de free rider o polizón. Con la llegada de Xi al poder parece que ese momento de cambio ha llegado, como demuestran sus recientes iniciativas en política exterior.

La creación en julio del año pasado del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB en sus siglas en inglés) fue un paso en esta dirección. El NDB agrupa a las cinco economías BRICS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica– y está dotado con 100,000 millones de dólares. Xi, en la misma línea, anunció la creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB) durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) celebrada en Beijing.

Nos encontramos, por último, con un fondo para la Nueva Ruta de la Seda dotado con 40,000 millones de dólares, que viene a complementar compromisos previos de inversión en Asia Central por más de 50,000 millones dólares. El fondo se circunscribe a la iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda con las que China pretende invertir en proyectos de infraestructura en Eurasia. La iniciativa abarca 60 países que albergan a casi dos tercios de la población mundial y representan una tercera parte del PIB global. Incluiría un ‘cinturón económico’ terrestre a través de Asia Central y un ‘camino marítimo del siglo XXI’ que abarcaría el océano Índico y los mares de China Meridional y el Mediterráneo. Las dos rutas, combinadas, conformarían una red –y no tanto un camino–que facilitará la conectividad entre Asia y Europa.

En su tramo europeo, destaca la inclusión del puerto griego de El Pireo en el brazo marítimo del proyecto. El puerto está parcialmente operado por la naviera estatal china COSCO. El Pireo estará conectado con el resto de Europa a través de infraestructuras financiadas por China en los Balcanes y Hungría. La iniciativa reafirma la voluntad china de consolidarse como un poder euroasiático conectando los dos extremos más dinámicos del continente: Asia Oriental y Europa Occidental. Ocupa, a su vez, los espacios perdidos por Rusia en Asia Central y trata de apaciguar las disputas territoriales con sus vecinos inmediatos.

Parece relevante, en este contexto, la incorporación de Reino Unido al AIIB como miembro fundador. La nueva posición británica está arrastrando a otros países europeos (Alemania, España, Francia o Italia), de Asia-Pacífico (Corea y Australia) y emergentes (Brasil, Rusia y Turquía) a participar en el accionariado del AIIB. Este viraje es interpretado por Washington como un revés geopolítico para EEUU.

Esta interpretación, a mi juicio, es errónea. No hemos sido capaces de reformar las instituciones internacionales creadas tras la Segunda Guerra Mundial para hacerlas inclusivas y eficaces. El Banco Asiático de Desarrollo (ADB) es un buen ejemplo. Está liderado por Japón y EEUU, cada uno de ellos ostenta en torno al 13% de votos y el presidente siempre ha sido japonés. China no alcanza el 6% de votos. Lo mismo podría decirse del Banco Mundial o del FMI, que sigue controlado por europeos y norteamericanos. La reforma acordada en 2010, en la cumbre del G20 en Seúl, aumentó la cuota de China del 3.65% al 6.19%. Pero aunque esta reforma era un pequeño paso en la buena dirección, todavía no se ha implantado debido a que el ejecutivo estadounidense es incapaz de convencer al Congreso de que ratifique el acuerdo. Peor aún: cinco años después esta no reforma ya se ha quedado desfasada.

Revisando lo anterior, no debe extrañar que China cree un nuevo banco de desarrollo regional, en este caso especializado en infraestructuras. Demuestra que estas nuevas iniciativas chinas no son revisionistas sino reactivas. Si las instituciones existentes no dan cabida a China y a otros emergentes, estos se verán forzados a crear estructuras nuevas. Se fragmentaría, como consecuencia, la gobernanza global en un sistema de bloques ideológicos y económicos a modo de globalización parcelada. La incorporación del Reino Unido y otros europeos al AIIB es, por ello, bienvenida; ya que podría facilitar que estas nuevas instituciones se conviertan en complementarias y no en rivales. No estaríamos, en ese caso, ante un juego de suma cero. Por otra parte, ésta habría sido una gran oportunidad para que la Unión Europea pudiera estar representada directamente, como Unión, en el AIIB; tal y como sucede ya en el G20 o la Organización Mundial de Comercio.

Occidente debe mantener una actitud abierta hacia estas nuevas propuestas chinas, aunque combinada con una actitud exigente a la hora de asegurar la multilateralidad, transparencia y rendición de cuentas de los nuevos instrumentos. De esta manera se aseguraría la orientación de las inversiones hacia criterios de mercado, protección medioambiental y unos mínimos estándares laborales.

Es una buena noticia que China adopte un enfoque más multilateral y un mayor compromiso con el proceso de globalización. Sería conveniente que, durante los próximos meses, se consiguiera alinear los intereses de la UE, EEUU y China de cara a la presidencia del G20 que ostentará China en 2016. Parece el momento adecuado para que EEUU y China generen confianza estratégica mutua para desbloquear la asunción de responsabilidades a nivel global. En un mundo tan interdependiente como el actual ésta es una oportunidad que no debemos desaprovechar.

Otros links de interés:




Reforestación vs. calentamiento

Reforestación vs. calentamiento

Comentario de Lampadia

Nos da mucho gusto que el artículo de New York Times que presentamos más abajo coincida con nuestras recomendaciones de política ambiental.

Ver artículo en Lampadia: Política ambiental para multiplicarnos por cinco

Los países emergentes con poblaciones crecientes y con la necesidad de incrementar su riqueza no pueden dejar de generar nuevas emisiones de carbono, pero muchos países, entre ellos especialmente el Perú por su gran riqueza natural, pueden compensar sus nueva emisiones con mecanismos de reducción de CO2 como la reforestación masiva de plantaciones industriales, que como explica el artículo del New York Times pueden absorber el CO2 de la atmosfera  y fijarlo como celulosa en los árboles.

Artículo completo del New York Times “Reforestación contra calentamiento