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¿Es posible una reforma judicial desde adentro?

¿Es posible una reforma judicial desde adentro?

Jaime de Althaus
Para
 Lampadia

Tuvieron que pasar siete años y mucha presión mediática y política para que el Poder Judicial finalmente concluyera que un pasquín del Movadef, que exaltaba a niveles hiperbólicos la figura de Abimael Guzmán, hacía apología del terrorismo. Habría que preguntarse si detrás de esa demora no había algo de temor en los jueces, porque según trascendidos e informes oficiosos del Poder Judicial, el sindicato de Lima del Poder Judicial, el SUTRAPOJ, tendría una importante influencia del Movadef pues, de 14 delegados, 6 pertenecen a esa agrupación.

El hecho de que el Movadef pueda estar enquistado en el Poder Judicial y éste no pueda o no quiera hacer nada al respecto, nos sirve como introducción dramática al tema que queremos plantear: ¿es posible una reforma judicial “desde adentro”, considerando los intereses creados y la inercia del sistema? En realidad, existe un mito en torno a que la reforma judicial no se puede ni se debe realizar desde afuera. En la práctica, como veremos, los principales cambios en el sistema judicial vienen realizándose desde afuera. Y esa es la ruta que hay que profundizar.

Para comenzar, como sabemos, este gobierno ha puesto en marcha el Acuerdo Nacional por la Justicia (ANJ), promovido y coordinado por la Ministra de Justicia Marisol Perez Tello. Es decir, desde afuera, aunque quienes lo integran son los titulares de las entidades que deben reformarse: el presidente de la Corte Suprema, el Fiscal de la Nación, el presidente del Consejo Nacional de la Magistratura (que acaba de renunciar en desacuerdo con la iniciativa de reforma de ese organismo) y el presidente de la Academia de la Magistratura. Funciona más como un mecanismo de coordinación –que no existía- entre los integrantes del sistema de justicia y de motivación para la ejecución de mejoras y pequeñas reformas en cada entidad. Se ven temas como la mejora de los protocolos de coordinación en los procesos que se llevan a cabo con el nuevo código procesal penal, o mejoras en los procesos vinculados a casos de familia. También la importantísima reforma del expediente digital. Recientemente se quiere discutir la reforma del CNM, por ejemplo.

Fuente: eljuegodelacorte.

La pregunta es hasta qué punto el ANJ tendrá la decisión de abordar los temas más difíciles, esos que suponen romper el statu quo interno de las instituciones componentes. El Acuerdo se propone, por ejemplo, plantear un modelo de gestión por resultados, basado en procesos eficientes. Veremos hasta donde llega, porque hasta la fecha no ha habido manera de instaurar un sistema de evaluación de desempeño de los jueces que rija sus ascensos y su permanencia. Hay problemas de gestión en los juzgados, las salas y las audiencias. El Consejo Ejecutivo del Poder Judicial no funciona. El presidente del Poder Judicial debería serlo por un periodo de 4 años con más poderes ejecutivos y empoderando a la gerencia general. De lo contrario, todo es connivencia en torno al statu quo. La corrupción es grave. Algunos fiscales y jueces están vinculados a mafias o validan acciones de organizaciones criminales dedicadas a la usurpación de terrenos, por ejemplo. La OCMA carece de recursos y capacidades.

No se ve que en el ANJ se aborde esos temas.

Para comenzar, en las instituciones judiciales suele haber complicidad interna y horror a la transparencia. En el 2009 el PNUD donó al Poder Judicial un programa –que se usa en el FBI, por ejemplo- llamado I2, avaluado en 500,000 dólares, que permite descubrir desbalances patrimoniales, detectar robos o sobreprecios en las compras de la institución, etc. Se llegó a introducir en el programa información de la Reniec, de la Sunat, de la Sunarp, acerca de ingresos, bienes patrimoniales y vinculaciones familiares de los Supremos y gerentes en este caso, y también la información relacionada a las licitaciones y compras del Poder Judicial: las empresas que participaron y ganaron, las propuestas que hicieron, quiénes integraban las comisiones de adjudicación, etc. El programa llegó a hacer un informe que detectó desbalances patrimoniales en algunos supremos y descubrió corrupción en la compra de papel, por ejemplo. Con esa información el gerente fue despedido luego de un tiempo. Pero nada se hizo en relación a los Supremos. Más bien lo que ocurrió fue que al poco tiempo el programa sencillamente desapareció. Nadie sabe dónde está y hasta se ha perdido la memoria de su existencia. Un programa como ese sería de enorme utilidad, porque permitiría depurar las instituciones del sistema de justicia.

La misma fuente nos refiere que ese mismo año el Banco Mundial donó 4 equipos Forensic, que leen el espejo de las computadoras, para recuperar la data borrada. Pues bien, en la actualidad solo se ha encontrado uno. No se sabe qué pasó con los otros tres.

De acuerdo a nuestras informaciones, la corrupción en el Poder Judicial no solo es parte casi consustancial a la administración de justicia misma (ver libro de Jaris Mujica, “Micropoliticas de la Corrupción”), sino que sería aún más intensa en la parte administrativa de la judicatura. Las compras son un festín. Los gerentes generales puestos por los presidentes del Poder Judicial, no duran porque no pueden contra las fuerzas internas. Cesar San Martín tuvo dos gerentes públicos puestos por Servir, que tuvieron que salir por la resistencia del statu quo. Enrique Mendoza tuvo también dos gerentes generales, un marino y un gerente público de Servir, que tampoco pudieron cambiar el sistema. El de Ticona renunció en setiembre del año pasado y el cargo quedó vacante hasta la fecha.

Parte del problema estriba en que la mayor parte del personal administrativo está nombrado, de modo que es difícil exigirles nada y menos cesarlo por incompetencia o falta de trabajo. No solo eso, resulta que hay 23,000 trabajadores administrativos (sin contar los auxiliares jurisdiccionales que son unos 4,000) para 3,000 jueces. Una relación ¡de 8 a 1!, cuando debería haber menos administrativos que jueces.

Y ese número se incrementa a razón de 1,000 nuevos empleados por año. Aparentemente la autonomía les sirve para eso. Lo que ya resulta aún más escandaloso es el caso de las notificaciones. Se supone que con las notificaciones electrónicas el personal debía reducirse al mínimo. Pues bien, ¡aumentó! Pasó, en la Corte de Lima, de 183 personas antes, a 196 en la actualidad luego de establecido el sistema electrónico.

Es obvio que esta situación requiere de una intervención radical. Los jueces no se atreven a actuar porque dependen de los administrativos para tener papel, tonner, que funcionen las computadoras, la movilidad, etc. Los sindicatos que agrupan a los administrativos ni siquiera aceptan pasar al régimen de la ley de servicio civil, que les da los mismos o mejores beneficios que tienen ahora, pero a cambio de evaluaciones y de meritocracia. El Poder Judicial está en desacato frente a la ley de Servicio Civil. No la quiere aplicar, por presión de los sindicatos.

Para coronar esta situación resulta que el sindicato de Lima, el SUTRAPOJ, podría estar siendo manejado, en algo medida nada menos que por el Movadef, pues de 14 delegados, 6 tendrían vinculaciones a dicha agrupación. 

Pues bien, ante la resistencia a ingresar al régimen del servicio civil, existe una iniciativa en el Poder Judicial para contratar una consultora internacional que haga un estudio y recomiende la organización y los mecanismos de meritocracia interna que deberían establecerse en la administración. Pero, de acuerdo a nuestras fuentes, quien se opondría es precisamente el gerente general, y ya podemos imaginar por qué. Y tampoco el presidente del Poder Judicial ni el Consejo Ejecutivo muestran una voluntad clara de convocar la licitación correspondiente.

¿Cómo hacer para resolver esos problemas y todos los relativos a la parte jurisdiccional propiamente dicha? ¿Podrá el Acuerdo Nacional por la Justicia transformar organizaciones todavía en alguna medida patrimonialistas gobernadas por redes internas de poder que eventualmente se convierten en redes de corrupción, en organizaciones basadas en un orden interno meritocrático asegurado por evaluaciones de desempeño y orientado al cumplimiento de metas y resultados?

El ANJ es un buen esfuerzo y debería institucionalizarse. Se ha preparado un proyecto de ley para eso. Pero está integrado por las partes interesadas. Ese es su límite. Se necesita más. Y lo primer que hay que despejar es el mito de que la reforma no se puede hacer desde fuera, aunque con la colaboración y la participación de los jueces y fiscales, desde luego. Desde fuera y desde adentro, a la vez.

En efecto, de hecho, tenemos ya el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), una institución externa creada por la propia Constitución. Es decir, la propia Carta Magna señala el camino. Ahora se ha planteado la reforma de esa institución, precisamente porque un CNM de primer nivel ayudará a nombrar mejores jueces y fiscales y destituir a los malos. Es, decir, ayudará a cambiar el sistema judicial. Es una intervención desde fuera.

Pero la composición propuesta en el proyecto del Ejecutivo no es convincente. Mucho mejor a simple vista es la que propone Transparencia: que los miembros del CNM “sean designados por el Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía de la Nación, el Banco Central de Reserva y la Corte Suprema. Además, el Jurado Nacional de Elecciones, con el soporte operativo de Servir, seleccionaría a tres miembros adicionales por concurso público de méritos”

Transparencia propone también eliminar el mecanismo de ratificación de jueces cada siete años a cargo del mismo CNM, porque esa intervención sí es nociva porque puede ser arbitraria y hasta corrupta. La alternativa sería transferir al Poder Judicial y al Ministerio Público la función de realizar evaluaciones de desempeño y productividad regulares que determinen los ascensos y, eventualmente, el retiro de los que no alcanzan las aptitudes necesarias, lo que, a su vez, demandará la aprobación de una ley de carrera judicial y fiscal. Esta es tarea del Congreso, otra intervención externa. Quizá un nuevo CNM podría supervisar esos procesos o tener participación en su ejecución. 

También el Ministerio de Justicia puede impulsar cambios en el sistema judicial. De hecho, ya lo ha venido haciendo por medio de la Secretaría Técnica de la Comisión de Implementación del nuevo Código Procesal Penal, que ha monitoreado, en pared con el MEF, el largo proceso de implementación de ese código que está produciendo un verdadero cambio institucional y cultural en el sistema judicial-policial (aunque se requiere ajustes), pero que aún falta aplicarse en Lima. Otro caso de reforma “desde afuera”, relativamente exitoso, además.

Pues bien, sería bueno ampliarle el mandato a esa Secretaría para que promueva la “oralización” en todos los procesos (civiles y comerciales), la implantación de los sistemas de evaluación de desempeño en el Poder Judicial y el Ministerio Público, la introducción de expediente digital y la interoperabilidad, y lo que hemos llamado la  atención primaria de la justicia penal.[1]Esto en combinación con un sistema de presupuesto por resultados, de modo que se asigne más presupuesto en función del cumplimiento de metas y compromisos.

El Congreso, por su parte, debe intervenir no solo aprobando las leyes de carrera judicial y fiscal y la que amplíe el mandato de la Secretaría mencionada, sino dictando una ley para que el periodo del presidente del Poder Judicial dure cuatro y no dos años, transfiriéndole, además, atribuciones de decisión que ahora tiene la sala Suprema. Es decir, empoderándolo para que pueda hacer las reformas.

Y no nos olvidemos de la Contraloría. Su intervención tiene que ser certera y eficaz para erradicar la cantidad insondable de corruptelas que hay en la administración del Poder Judicial. Aquí no cabe la coartada de la autonomía administrativa. Son recursos de todos los peruanos que deben ser cautelados con rigor. Sí se requeriría probablemente una ley para que el MEF o Servir intervengan para racionalizar y reducir a su justa dimensión la hipertrofiada gerencia administrativa de la judicatura.

Sería bueno que el Acuerdo Nacional por la Justicia se pronuncie sobre estos puntos. La mayor parte de estas decisiones, sin embargo, están en manos del Congreso y del propio Poder Ejecutivo. Dependen de la clase política. No hay tiempo que perder. Ver también la primera entrega de este tema: El avance de las reformas del Estado es desigualLampadia

[1]Que en cada distrito de Lima, por ejemplo, haya cuando menos un fiscal, un juez y una carceleta local o municipal de modo que los jueces de flagrancia y los ordinarios puedan condenar a penas de días, semanas o meses a delincuentes primarios que hayan cometido faltas o delitos menores, para suprimir la sensación de impunidad




El avance de las reformas del Estado es desigual

El avance de las reformas del Estado es desigual

Jaime de Althaus
Para
Lampadia

Del conjunto de reformas que el país requiere para dar el salto que nos permita salir de la trampa del ingreso medio y no recaer en la pobreza, los Poderes del Estado, en el primer año de gestión del gobierno del presidente Kuczynski, han logrado avanzar de manera todavía incipiente y en distintas medidas en lo relacionado a desregulación y simplificación administrativa, digitalización del Estado, formalización tributaria, reforma policial, diseño de un nuevo sistema de inversión pública, reforma electoral y algunas iniciativas limitadas de reforma judicial. Pero todavía está en formulación la propuesta de reforma del sistema de protección social, que incluye la reforma integral de la Salud, de las pensiones y de la protección frente al despido (reforma laboral), no hay prioridad política para la aplicación de la ley de servicio civil y no hay planteamientos acerca de la necesaria reforma de la descentralización ni se están ejecutando aun estrategias para sacar adelante los proyectos mineros.

Comencemos por lo más avanzado y prometedor: lo relativo a un Estado moderno, digital, facilitador y profesional. Es decir, la reforma del Estado, o del Poder Ejecutivo, para ser más precisos. Aunque en esto los avances son desiguales, incluso en lo relativo a simplificación administrativa, que es donde se observa más determinación.


Fuente: zurse.com

Simplificación administrativa y desregulación

La simplificación administrativa no solo le hace la vida más fácil al ciudadano y a las empresas, sino que elimina oportunidades de corrupción. Se aprobó ya el reglamento y la metodología del llamado “análisis de calidad regulatoria” por el que tendrán que pasar cada tres años todos los procesos administrativos o trámites de los distintos ministerios y entidades públicas. De acuerdo al cronograma aprobado, este trabajo tendrá que estar terminado en setiembre del 2018. Las distintas instituciones realizan su propio análisis que es revisado y validado por una oficina central en la PCM. Los procedimientos que no pasen el examen serán derogados. Si esto se hace bien, puede ser una verdadera revolución facilitadora.

El Indecopi ha empezado ya a in-aplicar barreras burocráticas con efecto general, una atribución concedida por uno de los recientes decretos legislativos. Ivo Gagliuffi, presidente de Indecopi, nos informa que hasta la semana pasada se habían presentado 66 casos de inaplicación con efectos generales, todos declarados fundados aunque todavía en apelación o dentro del plazo de apelación. De ellos, uno, relativo a carnets de sanidad, es ya firme (ya no es posible exigir carnets se sanidad salvo para actividades que realmente lo necesiten, como manipulación de alimentos). Si la norma de inaplicación con efecto general hubiese estado vigente el año pasado, cuando se in-aplicaron, pero solo para el caso particular, 710 barreras burocráticas declaradas ilegales o carentes de razonabilidad, el ahorro potencial para el conjunto de ciudadanos y empresas habría sido de 1.17 millones de soles. El ahorro efectivo para las empresas que demandaron fue de  278 millones de soles.[1]      

De otro lado, en las reformas a la Ley del Procedimiento Administrativo General (DL 1272), se abrió la vía legal para que PCM vaya simplificando y uniformizando los textos únicos de procedimientos administrativos (TUPAS), estableciendo procedimientos estandarizados. Este es un trabajo complejo que todavía no ha producido frutos.  

Un tema clave es la simplificación de las licencias de funcionamiento (DL 1200 y DL 1271).Para esto es indispensable aprobar el nuevo reglamento de Inspecciones Técnicas de Seguridad en Edificaciones (ITSEs). Según Pierina Polarrollo, “el  proyecto está listo, y es muy bueno. Se elaboró sobre la base de una propuesta del IFC-Banco Mundial. Busca poner énfasis en las edificaciones que suponen mayor riesgo y simplifica enormemente el trámite para los locales de riesgo bajo (la calificación del riesgo se hace sobre la base de una matriz que contiene criterios muy objetivos). Y abre el camino para tercerizar las inspecciones en manos de empresas como SGS (aunque solo en caso de que las municipalidades lo quieran por el tema de la autonomía municipal)” 

Una mala noticia en este tema fue la ley aprobada recientemente por el Congreso que deroga un decreto del 2014 que eliminaba la obligación de renovar cada dos años las licencias o las inspecciones mencionadas. Un retroceso lamentable, que podría ser parcialmente atenuado con el reglamento arriba mencionado.

Respecto de los brevetes para  conducir, el ministro de Transportes Bruno Giuffra ha anunciado una reforma total al corrupto y kafkiano sistema actual: “Las licencias de conducir particulares durarán 10 años y para renovarlas solo será necesario un examen médico. ¡Vamos a modernizar todo!”, ha declarado. Estamos a la expectativa.

Pero donde no ha habido avance hasta ahora ha sido en la simplificación de las certificaciones ambientales en ningún sector: ni para obras de Vivienda y saneamiento, ni para inversiones en el agro, en minería y energía, obras viales, etc. En muchas ocasiones las exigencias en relación a estudios de impacto ambiental son francamente absurdas. Es algo vital que está pendiente.

Tampoco hay avances en la simplificación de los registros sanitarios para alimentos y medicinas (Digesa, Digemid). Un decreto legislativo que simplificaba el tema fue anulado por el Congreso, lamentablemente.

Digitalización del Estado

En lo que se refiere a digitalización del Estado, que es una reforma fundamental porque no solo trae enorme celeridad sino también transparencia y menor corrupción, por fin se ha empezado un trabajo serio. Durante el gobierno esto quedó librado a la iniciativa de las propias instituciones. La Oficina Nacional de Gobierno Electrónico e Informática (ONGEI), ubicada en la PCM, no ataba ni desataba. Desde noviembre del año pasado, sin embargo, el gobierno puso como directora de esa oficina a una ex funcionaria de Microsoft, Lienecke Scholl, que le ha dado un impuso notorio. A julio de este año 50 servicios web estaban ya en la plataforma de interoperabilidad y más de 200 entidades públicas hacían uso de esos servicios. Además, desde el 25 de julio fue posible pagar por internet (pagalo.pe) más de 50 trámites que antes había que pagar físicamente en las agencias del Banco de la Nación. Y el asunto, según parece, está recién comenzando. Se avisora  grandes avances en los próximos meses en este tema.

Además, la Sunat está desarrollando la tecnología para iniciar a partir del 2018 la masificación de los comprobantes de pago electrónicos, de modo que el 2019 el 100% de las transacciones en el país se efectúen de esa manera. Para ello los pequeños comerciantes podrán emitir dichos comprobantes desde sus celulares, incluso desde celulares simples, sin necesidad de que sean Smart Phones. Con ese sistema el pequeño contribuyente ni siquiera tendría que preparar su liquidación de impuestos, sino que esta le vendría preparada automáticamente por la Sunat. No solo eso, a fin de incentivar el uso de comprobantes electrónicos, la idea es que la Sunat pueda descontar también  automáticamente una parte del IGV que pagan los contribuyentes para aportarlo a su AFP o a Essalud, como una manera de generalizar las aportaciones y la cobertura de Essalud y del sistema de pensiones. Una verdadera revolución social y una reducción radical de la informalidad tributaria.

Una novedad que puede traer un cambio también revolucionario en el sistema judicial, es el expediente digital. Se está concretando un préstamo de 200 millones de dólares con el Banco Mundial para implementarlo. El Poder Judicial  tiene el apoyo del MEF en esto. Pero se está dejando la parte penal para el final.

Ley de servicio civil y presupuesto por resultados

Otra reforma crucial que forma parte consustancial de la reforma del Estado es la aplicación de la ley de servicio civil en todas las instituciones del Estado y a todo nivel. Es la implantación masiva de la meritocracia. Esta reforma, sin embargo, no ha merecido una prioridad política por parte del gobierno, algo que sorprende tratándose de un gabinete técnico que debería ser particularmente sensible a la profesionalización del Estado. Esperemos que esa voluntad política se forme en los meses venideros, porque no podemos seguir con una gestión pública de naturaleza patrimonialista, sobre todo en los gobiernos sub nacionales. 

Esta ley obliga a repensar los objetivos de cada institución y a redefinir el cuadro de profesionales que requiere en función de esos objetivos, y luego llama a concurso interno y externo para ocupar las plazas, y establece evaluaciones de desempeño para el ascenso y la permanencia. Además, algo muy importante, paga relativamente bien a los funcionarios de nivel medio y alto, severamente afectados por la reducción de sueldos que decretó de manera demagógica el ex presidente Alan García, debilitando el Estado.

Lo que no tiene sentido es, como lo dispuso una resolución del Tribunal Constitucional, aplicar esta ley al Banco Central de Reserva y a la Superintendencia de Banca y Seguros, que tienen desde hace mucho tiempo un sistema meritocrático y bien remunerado que les ha permitido alcanzar niveles de excelencia. La ley del servicio civil es un instrumento para que el sector atrasado del Estado acceda a niveles profesionales, pero en casos como los mencionados solo serviría para afectar negativamente estándares ya alcanzados. También debe advertirse el sin sentido de que el proyecto de ley del Congreso para excluir a estas dos entidades de la ley Servir, pretenda excluir de paso al personal administrativo del propio Congreso. Inaceptable.

Esa reforma, además, es indispensable para consolidar otra en la que sí hemos registrado avances, que es la de la instauración del presupuesto por resultados. En la actualidad el 71% del presupuesto nacional funciona en el marco de programas por resultados. Esto ha sido un logro del Ministerio de Economía Finanzas, en un proceso que comenzó con Luis Carranza cuando fue ministro de Economía del gobierno de Alan García. Pero, repetimos, no se sostendrá si no tenemos una burocracia profesional y meritocrática, y relativamente bien pagada.

Reforma de las descentralización

Pero en nuestro Estado hay un problema estructural: el proceso de descentralización, que ha transferido la mayor parte de las competencias del gobierno central a los gobiernos sub-nacionales sin que estos tengan las capacidades suficientes y dándoles una autonomía tal que impide al gobierno central intervenir cuando un gobierno sub-nacional desacata o no puede cumplir una disposición, una norma o una política nacional. El resultado es la pérdida de autoridad y rectoría del gobierno central, la imposibilidad de aplicar políticas sectoriales, la afectación severa del principio constitucional del gobierno unitario y la cuasi feudalización del Estado peruano.

Es indispensable una reforma que no solo le devuelva autoridad y capacidad de intervención y control al gobierno central, sino que redistribuya funciones de una manera racional entre los tres niveles de gobierno y recertifique la capacidad de los gobiernos sub-nacionales de asumir las funciones que les correspondan.

Otra falla grave de la descentralización es la referida a las capacidades discrecionales absolutas de gobernadores y alcaldes, la debilidad de la rendición de cuentas a las que están sujetos y la ausencia una segunda instancia en sus decisiones, una institución esencial para el buen funcionamiento de las instituciones democráticas y la protección de ciudadanos y empresas. Ver el LampadiaPatente de corso para la corrupción

Empresas de saneamiento

Por último, está el tema de las empresas municipales de saneamiento (EPS), cuya gestión es un desastre al punto que los ingentes recursos que el Estado peruano invierte cada año en agua potable y redes se pierde en la corrupción e ineficiencias de estas empresas. No cabe duda que requieren una reestructuración profunda. Aquí la solución debió ser que el Estado capitalizara las ingentes deudas que tienen, sobre todo con el Fonavi, para concesionarlas a asociaciones público privadas (APPs), pero el nivel  primitivo de nuestra ideología económica impide hacerlo. De todos modos el ministerio de Vivienda, a través de la OTASS, ha empezado a intervenirlas para racionalizarlas y modernizarlas, algo que no se había hecho antes. En la actualidad 13 de las 48 EPS están en el régimen de “apoyo transitorio”, gestionado por la OTASS, y el resto ha ingresado a un programa de asistencia técnica. Es posible incluso que se contrate gerencias privadas para manejar algunas de ellas.

Donde sí se estableció por medio de un decreto legislativo la posibilidad de la intervención de APPs fue en la construcción y mantenimiento de plantas de tratamiento de agua, como si la participación privada solo valiera para los desechos. Actualmente hay alrededor de 200 de esas plantas y ninguna funciona. Lamentablemente, el Congreso derogó el decreto legislativo que establecía esa opción. Sin embargo, uno de los frutos del diálogo entre Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori fue el acuerdo de enviar al Congreso un proyecto de ley que restableciera dicha solución. Este ya fue remitido y debería ser aprobado.

Este es el balance del avance de las reformas relativas al Estado, más específicamente, de las referidas al Ejecutivo, porque aquí no hemos hablado de la situación de las reformas judicial, policial y del Congreso. Lo dejamos para próximas entregasLampadia

 

[1] El 99.28% de este monto favoreció a 222 empresas de transporte terrestre de pasajeros que denunciaron 87 barreras burocráticas impuestas por el MTC

 




‘SPIN’ explica la convergencia de fuerzas anti-minería

Datos demasiado grandes para el formato del archivo




Pensamiento pos-extractivista (3)

Pensamiento pos-extractivista (3)

En esta tercera entrega sobre el pos-extractivismo, Sebastiao Mendonca Ferreira, identifica a uno de sus principales propulsores, el portugués Boaventura de Sousa Santos, creador de los artificios intelectuales con los que protege sus absurdos planteamientos de las críticas racionales. De Sousa Santos hace ver los hechos objetivos como creencias y a sus creencias como verdades indiscutibles, y busca descalificar la capacidad de la ciencia moderna para juzgar el pensamiento indígena, al que reputa como de otra dimensión o naturaleza.

Con ese racional, 2 + 2 puede ser 3.5 ó 4.7, de manera que solo queda como válida la estructura de un pensamiento basado en una suerte de indigenismo seudo escatológico.

Solo se requiere pues, un poco de buena voluntad para entender que la adopción del pos-extractivismo por parte de peruanos con títulos profesionales otorgados en mayor medida por la PUCP, es un refugio discursivo en una falsa arquitectura intelectual, que por lo tanto demuestra la incapacidad para generar un pensamiento propio que les permita interpretar la realidad y construir propuestas políticas que les ayuden a ejercer el poder.

 

Manipulación de la epistemología

Sebastiao Mendonca Ferreira
Centro Wiñaq
Para
Lampadia

¿Qué tiene que ver la epistemología, un campo de la teoría del conocimiento, con las ideas de los pos-extractivistas? Lamentablemente, mucho.

El pensamiento de los pos-extractivistas tiene fallas graves y no soporta una crítica objetiva. Por ello, se protegen de las críticas, haciendo que las creencias y los hechos tengan el mismo valor cognitivo, para que los hechos no puedan usarse para cuestionar sus discursos. Ellos necesitan que los cuestionamientos a sus argumentos, sean vistos como actos de intolerancia intelectual y social. Para esto ellos tienen sus teóricos.

Incapaces de responder a la gigantesca carga de hechos y conocimientos que cuestionan sus afirmaciones, los pos-extractivistas reaccionan buscando la descalificación ética de sus críticos. Según ellos, la ciencia, los conocimientos modernos, y toda y la modernidad global fueron creados por los europeos para sustentar su avaricia y avanzar en el colonialismo. Esta supuesta mala intención, colonialista y opresora, de los creadores de los conocimientos modernos cuestiona su validez. De paso, ellos barren con los principios del método científico, y con toda la base cognitiva de la modernidad, presentándola como una especie de mono-cultura del conocimiento, buscando una analogía algo forzada con los defectos de la mono-cultura agrícola.

Esos teóricos se presentan como pensadores occidentales alternativos a la modernidad occidental y global, y afirman ser los únicos intelectuales capaces de hacer correctamente el trabajo interpretativo (hermenéutico) de separación entre los componentes opresores y liberadores del pensamiento europeo. Ellos declaran ser capaces de criticar el pensamiento occidental moderno y proponer alternativas distintas de sociedad que son válidas para los países emergentes o del Sur Global.

Uno de los autores más representativos de ese artificio discursivo (la crítica europea al eurocentrismo) es Boaventura de Sousa Santos, de origen portugués. Santos es un europeo intelectualmente sofisticado y autor de varios libros. Él escribe sus ensayos como si fueran novelas, valorando más las analogías que el rigor lógico, usando una terminología propia, inventada o modificada por él mismo, y ha dedicado un gran número de artículos y libros a descalificar la ciencia y el conocimiento moderno, atribuyéndole una intención opresora y colonial. Sus ideas, aún que irrelevantes para el desarrollo del conocimiento y para las sociedades del siglo XXI, ejercen, sin embargo, gran influencia sobre los pos-extractivistas.

Santos, como muchos de los ecologistas radicales de su generación y actuales gurús del pos-extractivismo, tiene una formación intelectual marxista. En el marco conceptual de su tesis de doctorado, dedicada a una favela ficticia “Pasárgada” en Rio de Janeiro, Santos hace explícito su concepción social. Los conceptos que guían su tesis son: la dominación de clase, el estado como instrumento de dominación de clase, relaciones de producción, relaciones de reproducción, situación non-revolucionaria (ausencia de crisis), etc. En realidad, su introducción conceptual pareciera haber sido tomada de algún manual de materialismo histórico de los años 70s. A pesar de ello, Santos critica al marxismo europeo, en particular al grupo alemán de la Teoría Crítica (Herbert Marcuse, Jürgen Habermas, Georg Lukács, Karl Korsch, etc.). Él usa una terminología nueva, pero las ideas de sus textos muestran que Santos nunca abandonó completamente los conceptos políticos de sus maestros alemanes.[1]

Una crisis inventada

En la síntesis de su artículo Epistemologías del Sur, Santos expresa sus ideas en forma clara: Es un hecho irreversible que el “logos” eurocéntrico ha implosionado en sus propias fuentes de desarrollo político y económico. El peligro de esta crisis es total porque abarca su hegemonía, a la humanidad y a la naturaleza (p.17).[2]

Estas frases son ilustrativas de su pensamiento. Según él, es un hecho incuestionable que el conocimiento moderno, llamado por él de logos eurocéntrico, ha implosionado, y lo ha hecho en forma irreversible. Santos no se preocupa en aportar datos para sustentar lo que dice, pero lo dice con tanta convicción que parecería que tal implosión irreversible fuera verdad. Sin embargo, el hecho es que más allá del pequeño mundo de sus seguidores ideologizados no existe tal implosión, ni de la ciencia ni de los conocimientos modernos.

Una diversidad de estudios sobre la producción de conocimientos, tanto académicos como tecnológicos, a nivel global evidencia que la tendencia es al incremento exponencial de los conocimientos, y esta tendencia se mantiene desde que los franceses publicaron el primer artículo académico en Le Journal des Sçavans (El Periódico de los Sabios) en 1650, y los ingleses iniciaron las publicaciones de la Philosophical Transactions (Transacciones Filosóficas), en 1665. A partir de ahí se desencadenó un proceso que aún sigue una especie de Ley de Moore para los conocimientos después de 350 años.[3] Actualmente, producción de conocimientos crece a una tasa anual de 4.2%, permitiendo su duplicación cada 17 años.

Santos habla de implosión de los conocimientos modernos, pero una estimación confiable es que existen 50 millones de artículos académicos ya publicados[4] y cada año se publican algo más de un millón y medio de nuevos artículos académicos.[5]

Si, a los artículos académicos sumamos los blogs, las patentes tecnológicas, el flujo de ideas en las redes, y consideramos la reducción de los costos de acceso al conocimiento, la digitalización de las bases de datos y artículos, y la creciente cobertura de Internet, y complementamos con los nuevos instrumentos y métodos de estudio, y el uso de la inteligencia artificial en el procesamiento de información, y finalmente combinamos con el creciente nivel educativo de la población mundial, podemos afirmar que la producción de conocimientos será en el futuro aún más dinámica que hoy. Podemos apostar que las perspectivas del siglo XXI son positivas: la explosión cognitiva de la humanidad continuará.

El regreso al pasado

Ante esa crisis inventada, Santos pregunta ¿De qué alternativas disponemos para superar este fin de milenio y su hecatombe? (p. 17). Un poco más adelante él mismo responde que la clave es: “Esta otra epistemología, que tiene su génesis en la Teoría Crítica y se recrea en América Latina, desde el Sur, se asume desde la praxis de un logos emancipador que fractura los límites hegemónicos del ‘capitalismo sin fin’ y del ‘colonialismo si fin’” (p. 17).

Según su particular visión de la economía mundial, estamos delante del riesgo de la hecatombe occidental y global, y la alternativa a esa hecatombe es una nueva epistemología. Como es su estilo, Santos no aporta datos sustentando el nivel de crisis económica que genera el riesgo de esa imaginada hecatombe. La base de la epistemología alternativa propuesta por Santos es la Teoría Crítica, la corriente del marxismo europeo antes referida y parcialmente criticada. Según Santos, esa epistemología alternativa de base marxista debe servir para fracturar la hegemonía del capitalismo y de la economía global, llamada por él de colonialismo sin fin.[6]

¿Y como describe Santos su propuesta? Según él, la clave para evitar esa hecatombe es “La sabiduría ancestral que porta el pensamiento de esos pueblos originarios, expresada por sus tradiciones, ritos, magias, y hasta sus representaciones antropomórficas de la realidad, son síntomas de que el ocaso de la civilización no muere con Occidente, sino que renace desde el Sur con el ‘Sumak Kawsay’(p. 17)[7]

Para solucionar la imaginada hecatombe de occidente, Santos descarta la ciencia, los premios Nobel, y todos los avances de la economía moderna, psicología social, métodos matemáticos, y estudio de las instituciones, y mucho más, y opta por sustituir todos esos conocimientos por las tradiciones, ritos, magias, y representaciones antropomórficas de las poblaciones indígenas de los Andes.[8] Santos no considera las limitaciones que esas tradiciones, ritos, magias y representaciones antropomórficas puedan tener por el contexto de completo aislamiento y de severo autoritarismo (Imperio Wari y después Imperio Inca) en que esas culturas se desarrollaron, ni por sus grandes diferencias respecto al mundo moderno con 7 mil millones de habitantes y una economía global de US $78 billones.

Un manejo equívoco de la epistemología

Santos hace un uso vago y equívoco del término Epistemología. Él lo usa algunas veces como sinónimo de las concepciones del mundo y otras veces como tipos de conocimiento (científico y indígena), cuando en realidad Epistemología, según el diccionario Oxford, se refiere a “la teoría del conocimiento, especialmente relacionado a sus métodos, validez, y alcance, y la distinción entre creencias justificadas y opiniones.”[9]

La diferencia entre epistemología y conocimiento es similar a la diferencia entre la medicina y el cuerpo humano. La medicina no es el cuerpo humano, sino el estudio del cuerpo humano. Epistemología no es el conocimiento, sino el estudio del conocimiento y la forma como se adquiere el mismo. Ese uso vago y equívoco del término Epistemología, hecho por Santos, sirve para dar un aire sofisticado a su forma de razonar y confundir a los lectores sobre la naturaleza de las concepciones que él propone como alternativas al conocimiento moderno.

Sin embargo, la funcionalidad política más importante de ese uso equívoco del término Epistemología es evitar la crítica, especialmente aquellas críticas a las creencias políticas y ambientales del movimiento radical con el cual Santos desea acabar con el capitalismo. Lo que Santos busca con ese manejo equívoco es blindar las creencias falsas del movimiento  radical que él promueve.  Su argumento es que no podemos usar la ciencia moderna para criticar creencias de su movimiento porque la epistemología indígena es de otra naturaleza. Como es de otra naturaleza, los conocimientos generados con los métodos modernos no sirven para evaluar la confiabilidad de las creencias que se sostienen en una otra epistemología. Lo que Santos nos propone es que: dos afirmaciones pueden ser igualmente válidas, sin importar si una de ellas es verdadera y la otra es falsa.

La ausencia de la epistemología

A Santos le gusta hablar de la sociología de las ausencias, para criticar a un discurso teórico que, según él, oculta a sectores de la sociedad. Sin embargo, lo más notable en su extenso libro Epistemologias do Sul[10] es la ausencia del tratamiento de la Epistemología del Sur, es decir, la ausencia de una explicación clara de los métodos que los indígenas andinos utilizan para distinguir en sus leyendas y creencias tradicionales aquellas que podrían ser creencias falsas, es decir, como hacen los indígenas para filtrar las creencias que son falsas de las que son verdaderas y así generar conocimientos confiables. Esta es una ausencia grave en un libro dedicado a la epistemología del sur, dígase, a la epistemología indígena andina.

En ningún momento, Santos se preocupa en exponer y explicar la epistemología usada por los indígenas andinos, a pesar que, según él, el ‘Sumak Kawsay’ es un ejemplo privilegiado de las epistemologías del Sur. En realidad, no hay en su libro sobre epistemología del sur ningún tratamiento de los métodos de adquisición de conocimientos usado por los indígenas andinos, ni de otros continentes, ni menos de los movimientos sociales hostiles a la minería. ¿Por qué los pos-extractivistas no comentan esta ausencia tan importante?

El interesante tema de los métodos de generación de conocimientos de origen heurística y pre-científicos es actualmente materia de estudio de sicólogos, antropólogos y arqueólogos, pedagogos, y en general, de los científicos dedicados a las ciencias cognitivas, pero parece que Santos no ha considerado relevante tratarlos en un libro sobre epistemología. La abundante literatura de las ciencias cognitivas modernas sobre esos temas está ausente en las referencias bibliográficas de los textos de Santos que hemos revisado.[11]

Hay mucha sabiduría en las culturas antiguas de todos los países. Si sabemos rescatar esos aportes, enriquecemos la vida moderna. Sin embargo, no hay que olvidar que también hay muchas creencias falsas y dañinas en esas culturas. No es cuestión entonces de mistificar lo indígena. Es importante dialogar respetando a las personas, pero respetar a las personas no implica abandonar la capacidad crítica que nos brindan los métodos y conocimientos que han permitido crear el mundo moderno.

Lo que Santos busca es una separación absoluta entre las creencias que sustentan sus ideas y el conocimiento moderno, basado en evidencias. Así Santos evita las críticas a sus ideas, descalificando las críticas como parte de un logos eurocéntrico colonialista.

La simpatía de los pos-extractivista por los escritos de Santos se explica porque su rebuscada literatura de rechazo al conocimiento moderno da una aurea de cientificismo a un conjunto de ideas ambientales y sociales que tienen poco o nada de científicas y sirve para generar un escudo a las críticas que, en realidad, ellos no saben como responder.

[1] Santos, B. (1977). The law of the oppressed: The construction and reproduction of the legality in Pasárgada. Law and Society Review, 12(1). (Versión resumida y reimpresa de la Tesis doctoral de 1974). 

[2] Santos, B. (2011). Epistemologías del Sur. Utopía y Praxis Latinoamericana, 54, pp. 17-39. Maracaibo, Venezuela: Universidad de Zulia.

[3] Quienes se interesen en entender mejor el rol de la ciencia y de generación los conocimientos en creación del mundo moderno, pueden leer los libros y artículos de Joel Mokyr, especialmente su muy recomendable libro: “The Gifts of Athena: Historical Origins of the Knowledge Economy.”

[4] Jinha, A. E. (2010). Article 50 million: An estimate of the number of scholarly articles in existence. Learned Publishing, 23(3), 258-263. DOI: 10.1087/20100308

[5] Larsen, M. & von Ins, M. (2010). The rate growth in scientific publication and the decline in coverage provided by Science Citation Index. Scientometrics 84, 575–603. DOI 10.1007/s11192-010-0202-z

[6] Los pos-extractivistas son, en general seguidores de Antonio Gramsci, marxista italiano, que escribió sobre la importancia de la hegemonía en la lucha política. Donde los pos-extractivistas operan, ellos buscan acallar las voces discrepantes para establecer la hegemonía de su ideología, siguiendo las instrucciones de Gramsci.

[7] Sumak Kawsay es la misma idea de Buen Vivir de Eduardo Gudynas y Alberto Acosta, citados en un artículo anterior. El Sumak Kawsay es en realidad una mistificación del pensamiento Andino pre-colombino.

[8] La pregunta que salta a la vista es: ¿por qué no incluir a las culturas antiguas de los otros continentes como China, India, Egipto, Australia, Camboya, Congo y Sumeria, entre otros? ¿Por qué excluir los conocimientos generados en los últimos 400 años?

[9] https://en.oxforddictionaries.com/definition/epistemology

[10] Santos, B., & Meneses, M.P. (2009). Epistemologias do Sul. Coimbra, Portugal: G. C. Gráfica de Coimbra, LDA.

[11] Los conocimientos non-científicos, tanto tácitos como explícitos, son de gran importancia para la ciencia y la tecnología moderna. Chris Argyris (Harvard), Donald Schön (MIT), Ikujiro Nonaka, Michael Polanyi, Kurt Lewin (MIT), entre otros, son referencias reconocidas en ese campo. Llama la atención la ausencia de todos esos autores en la literatura citada por Santos.  




La nueva educación en el mundo

La nueva educación en el mundo

Con su habitual brillantez y fuerza comunicacional, León Trahtemberg, en el CADE 2016, ha caracterizado la educación del mundo moderno y la ha comparado con los paradigmas obsoletos que aún gobiernan la educación escolar en el Perú.

Trahtemberg explica que la educación tradicional pretende crear uniformidad, aplastando la individualidad y capacidades personales de los niños.

En el mundo de hoy, gracia a años de análisis y con las facilidades de la tecnología moderna se puede y se debe orientar la educación hacia una que permita la personalización. Darle a cada niño el espacio de desarrollo que permita el desenvolvimiento de sus propias capacidades.

La nueva educación es riquísima, pues no excluye a nadie de la autorrealización.

En Lampadia hemos propuesto en innumerables veces una ‘verdadera revolución educativa’, un ‘big bang’, un ‘salto cuántico’, pero es impresionante la cantidad de ciudadanos que aún no entienden que las propuestas de cambio en la educación, no son estrategias políticas, ni desencuentros con el ministro Saavedra, son un grito casi desesperado, por no seguir malogrando generaciones de peruanos con instrumentos obsoletos. Nuestros niños merecen lo mejor que el mundo tiene para ellos. Esperamos que este análisis , presentación o diagnóstico de Trahtemberg, nos permita entender la base de las decisiones que tenemos por delante. Lampadia

Compartimos el video de la presentación de León Trahtemberg en el CADE 2016:




Hasta los campeones de Singapur buscan mejorar

Hasta los campeones de Singapur buscan mejorar

En tan solo cinco décadas, Singapur pasó de ser una de las naciones más pobres y subdesarrolladas del planeta a una próspera, industrializada y moderna, cuyo exitoso modelo educativo, entre muchos otros logros, es admirado en todo el mundo. En 2015, obtuvieron el primer puesto en el ranking mundial de escuelas, con los resultados basados ​​en matemáticas y ciencia. Sus estudiantes brillan en los primeros puestos de las pruebas internacionales de educación más exigentes, como las PISA, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Pero ahora, el mismo Ministerio de Educación de Singapur quiere impulsar un cambio radical en su educación.

Y es que la educación es más que solo notas o calificaciones. Es tambien tener habilidades como: la comunicación, la colaboración, el pensamiento crítico, la creatividad, las artes y ser capaces de adaptarnos y relacionarnos con los otros. Crear conexiones no solamente en términos de relaciones interpersonales, sino ser capaces de entender la perspectiva de los otros.  Es por este motivo que el Ministerio de Educación de Singapur ha publicado un video que hace hincapié en la importancia del esfuerzo como indicador de éxito.

Enseñar no es sólo acerca de centrarse en la nota final; se trata de dotar a los estudiantes con las habilidades para hacer frente a los desafíos de la vida. Ver cómo mdm pua es el apoyo y orientación enseñado a 15 años de edad, shirley aceptar y aprender del fracaso, la inspiración para escribir su propia historia de éxito.
Ganas de hacer este tipo de una diferencia?
Únete a nosotros!

El anuncio, publicado en el Día del Maestro, cuenta la historia de una alumna, Shirley, que tiene dificultades con el curso de geografía. Su profesora, la Señora Pua, trabajó con ella arduamente para mejorar y aprender. Sin embargo, vuelve a salir desaprobada en el examen. La Señora Pua le dice a Shirley que no se entristezca, ya que el esfuerzo puede ser más importante que las calificaciones.

Este mensaje tan importante se da en un país que fomenta una carrera académica desde una edad muy temprana. Por ejemplo, el paso de la escuela primaria a la secundaria se regula mediante un examen llamado PSLE (Primary School Leaving Examination). Es una prueba que se toma a los 12 años. En función de los resultados, los alumnos pasarán a secundaria en una de las tres vías siguientes: Express, NA (Normal Academic) o NT (Normal Technical). La mayoría de los ‘Express’ terminarán entrando en la universidad, mientras que la mayoría de NA y NT terminarán en la formación profesional o en la técnica, respectivamente, salvo quien decida ponerse a trabajar a los 16 años.

La crítica del anuncio es justamente que la educación en Singapur está muy enfocada a las calificaciones, y por supuesto, este país tan exitoso no se duerme en sus laureles. Ya están viendo como enriquecer la educación para complementar los logros tradicionales.

En Lampadia venimos insistiendo para que nuestra sociedad entienda que necesitamos en educación necesitamos emprender una verdadera revolución. No podemos seguir teniendo una educación para el siglo XX, basada en currículos obsoletos (a pesar de ser de muy reciente diseño), centrada en el rol educador del maestro y no en el importante rol de facilitador. Tenemos que enseñar por proyectos que interrelacionen los conocimientos y reforzar el entrenamiento en capacidades blandas.

No es aceptable que los peruanos no tengamos claridad sobre lo que se necesita y que sigamos convalidando el error. ¡Revolución Educativa Ahora! Lampadia

Ver líneas abajo la publicación de la BBC al respecto:       

¿Podrá un spot cambiar la forma de pensar de los singapurenses sobre la educación?

Por Yvette Tan

BBC News

8 de Setiembre de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

El sistema educativo de Singapur está considerado como uno de los mejores en el mundo. Fuente: Youtube

Un anuncio publicitario que desafiando la manera en que los singapurenses ven la educación ha puesto a hablar al país.

El sistema educativo de Singapur, uno de los mejores en el mundo, es conocido por su énfasis en las notas y exámenes. Pero un video por el Ministerio de Educación (MOE por sus siglas en inglés) sugiere que la actitud podría estar cambiando.

El corto, basado en una historia real, muestra a la Señora Pua, una profesora de la geografía, haciendo lo mejor posible para alentar y ayudar a su estudiante Shirley, que sigue fallando en sus pruebas.

El vídeo se centró en Shirley y la Sra Pua, su profesora de geografía que la tomó como discípula. Fuente: Youtube

A pesar de no pasar sus exámenes, Shirley fue alabada por su arduo trabajo y determinación para tener éxito. Fuente: Youtube

A pesar de todo su arduo trabajo, entusiasmo y progreso, Shirley todavía vuelve a fallar su siguiente examen, pero se siente alentada por la Señora Pua, quien le afirma que el éxito no se trata de sacar buenas notas sino de hacer todo lo posible.

“Me alienta ver al Ministerio transmitir este mensaje – Es un pequeño paso hacia un objetivo mayor, donde los estudiantes reciben una educación integral más allá de los conocimientos académicos. ¡Felicitaciones!” dijo un mensaje en la página de Facebook del Ministerio de Educación en respuesta al video.

“Me gustó que el anuncio no terminara dramáticamente, [con la estudiante] logrando notas  altas. ¡Inspirador!” dijo otro comentarista.

“Sollozando como un bebé”, dijo otro.

‘Intenten convencer a los padres ‘

El Ministerio de Educación dijo que el video, publicado el pasado viernes con motivo del Día del Maestro de Singapur, buscaba “reforzar el desarrollo integral de los estudiantes”.

“Nuestros maestros siempre se han centrado en la formación del carácter y de hacer una diferencia en las vidas de nuestros estudiantes en la escuela y más allá”, dijo.

El país también ha venido implementando nuevos programas para las escuelas secundarias, con un mayor valor atribuido a las artes y la educación al aire libre.

Pero algunos dicen que todavía hay mucho camino por recorrer antes de cambiar las actitudes sociales.

En la década de 1960, Singapur tenía analfabetismo generalizado, ahora tiene los mejores resultados escolares de todo el mundo

“Este anuncio es tan engañoso. He visto a los profesores comunicarse con los padres si a sus hijos no les va bien en el colegio. El sistema educativo de Singapur es una locura”, dice una publicación en Facebook.

“Esto es sólo un anuncio,” dijo otro post. “En realidad, basado en mi propia experiencia, a los maestros les gusta sofocar a los estudiantes más que animarlos.”

“Intenten convencer a los padres”, dijo otro.

Los niños comienzan la carrera académica a una edad temprana en Singapur

Fuente: GettyImages

Una encuesta reciente del gobierno muestra que las familias en Singapur gastan conjuntamente aproximadamente $ 1.1 mil millones de dólares de Singapur (US$ 827 millones) al año en clases particulares, casi el doble que hace una década.

Y funciona – Singapur consiguió el primer puesto en 2015 en el ranking mundial de escuelas, con los resultados basados ​​en matemáticas y ciencia. El Reino Unido fue puesto 20 y EEUU, 28.

Nicholas Ong, que se graduó del Anglo-Chinese School (Independiente), una de las escuelas de Singapur, dijo que “los niños que crecen en Singapur empiezan la carrera académica a una temprana edad”.

“Mis padres no me imponen muchas exigencias académicas, pero siempre había una presión subliminal de la sociedad para obtener buenas calificaciones”.

Un profesor en una universidad en Singapur, que no quiso dar su nombre, dijo a la BBC que el anuncio podría alentar a “una nueva narrativa entre los habitantes de Singapur sobre la educación: que el proceso es tan importante como el resultado”.

“Creo que el Ministerio de Educación se dirige en la dirección correcta al reconocer, e incluso hasta cierto punto, afirmar que existen diversas rutas en la vida más allá de una centrada en las calificaciones. [Pero] los padres y los estudiantes a menudo avivan el fuego de la tensión sobre las notas a causa de una estrecha definición de lo que puede ser el éxito”. Lampadia




África: El león sigue en movimiento

África está sigue creciendo, más que el resto del mundo pero menos que en los años del boom de commodities. Buena parte del África sigue progresando y su crecimiento económico se debe en gran medida a su bono demográfico, al ritmo de urbanización y a la aplicación de tecnologías (de telecomunicaciones por ejemplo), así como al crecimiento de la inversión. Entre sus reformas se encuentra la creciente adopción del libre mercado, una mayor industrialización y a la mejora en infraestructuras.

 Según un informe de McKinsey Global Institute: ‘Leones en movimiento: el progreso y potencial de las economías africanas’ el PBI total de África será de US$ 2.6 millones de millones al 2020. El informe también dice que el “consumo se proyecta en alrededor de US$ 2 millones de millones al 2025”.

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De acuerdo con el McKinsey Global Institute, durante los últimos veinte años, el centro de la economía mundial se ha ido desplazando desde los países desarrollados a los países en desarrollo. África subsahariana, en particular, es un caso notable de ello. En el año 2015 el PBI del África subsahariana creció en 4.5%, lo que la vuelve la zona de mayor crecimiento económico en el mundo, superando el crecimiento anual promedio de la región de Asia de 4.3%.

África es la fuente más grande de materias primas del mundo. Eso por sí solo pone a África a la vanguardia en términos de perspectivas de crecimiento futuro. Sin embargo, también depende de varias variantes como el avance tecnológico, la burocracia, la corrupción, la falta de cualificación y la seguridad y el entorno normativo.

A pesar de los desafíos que enfrentan los países africanos (entre ellos la pobreza generalizada, las altas tasas de enfermedades infecciosas y la brecha de infraestructuras básicas  como carreteras, servicio eléctrico fiable y agua potable) las tendencias económicas y demográficas apuntan al continente como un mercado potencial lucrativo.

La tendencia de adopción de tecnología más importante en África actualmente (y la que está teniendo el mayor impacto en la vida cotidiana de las personas) es el aumento de los Smartphone. África ha tenido la acogida más rápida de móviles en el mundo. En los próximos 5 años, más de 900 millones de personas tendrán un teléfono móvil, y algunos estiman que la penetración podría alcanzar al 80% de la población, según la GSMA (La Asociación GSM es una organización de operadores móviles y compañías relacionadas, dedicada al apoyo de la normalización, la implementación y promoción del sistema de telefonía móvil GSM). Si consideramos que sólo el 1% poseía un móvil en el año 2000, la tasa de crecimiento es más que sorprendente.

En África, más que en ninguna otra parte del mundo, la tecnología está mejorando la vida de las personas, especialmente mediante los servicios y las aplicaciones móviles. Con infraestructuras de telefonía de línea fija mínimas (casi imposibles por sus costos de inversión), el continente le ha dado la bienvenida a la oportunidad de saltar de ‘cero comunicaciones’ a ser un líder mundial en el desarrollo y la prestación de servicios móviles. Ver en Lampadia: El desarrollo y la revolución tecnológica en África.

Sin embargo el África sigue concentrando la mayor parte de la pobreza, solo el 25% de la población tiene acceso a la electricidad, la tecnología que marca la frontera entre la Edad Media y la modernidad. Ver en Lampadia: La dignidad de la humanidad se juega en el África.

Para superar esta reducción de la pobreza y desarrollar el potencial de África, se necesitan mantener las políticas de libre comercio, los flujos de inversión internacionales, recuperar un mejor ritmo de crecimiento económico y seguir llevando las nuevas tecnologías a los países más pobres. 

Lampadia

3 razones por las que las cosas se ven mejor para las economías africanas

Dominic Barton

Global Managing Director, McKinsey

Acha Leke, Director, McKinsey

5 de mayo, 2016

Traducido y glosado por Lampadia

En 2010, el McKinsey Global Institute (MGI) describió el progreso y potencial de las economías africanas como ‘leones en movimiento’. Hoy en día, a pesar de la caída de los precios de las materias primas a nivel mundial y las crisis políticas que han frenado el crecimiento en el norte de África, los ‘leones económicos’ de África se siguen moviendo hacia adelante.

En general, el continente alcanzó un crecimiento promedio anual del PBI real de 5.4% entre 2000 y 2010, aumentando US$ 78 mil millones anuales al PBI (en precios de 2015). Pero el crecimiento se redujo a 3.3%, o US$ 69 mil millones al año entre 2010 y 2015. ¿Se le ha acabado el brillo a la historia de crecimiento de África? Una nueva investigación de MGI (que será publicada en su totalidad en octubre) llega a la conclusión de que la respuesta es no, pero está claro que la historia del crecimiento del continente se ha convertido en una más matizada

Condiciones exigentes

Desde 2010, la desaceleración del crecimiento de África se ha concentrado en dos grupos de economías: exportadoras de petróleo y los países del norte, que continúan con la reconstrucción después de las convulsiones políticas de la Primavera Árabe. Las economías de Egipto, Libia y Túnez no crecieron en lo absoluto entre 2010 y 2015, un marcado contraste con su crecimiento anual promedio de 4.8% en la década anterior. La tasa de crecimiento entre los países exportadores de petróleo como Argelia, Angola, Nigeria y Sudán cayó bruscamente a 4% del 7.1%. El crecimiento de la productividad también se redujo en estos dos grupos de economías. La tasa anual de crecimiento de la productividad en los países de la primavera árabe se redujo de 1.7% a 0.6%; y en los países exportadores de petróleo de África de 2.6% a 0.4%.

A pesar de este deterioro en el desempeño de las principales economías, el resto de África fue capaz de mantener tasas estables de crecimiento del PBI y productividad en los últimos cinco años. El PBI real creció a una tasa anual del 4.4% al año, prácticamente el mismo que durante los años 2005 a 2010. La productividad creció a una tasa anual compuesta de 1.7% en el mismo período, parecido al 1.6% entre 2000 y 2010. 

La capacidad de recuperación de gran parte de África a pesar de las desafiantes condiciones refleja la continua diversificación en muchas de las economías del continente. Entre 2010 y 2014, los servicios generaron el 48% del crecimiento del PBI de África, por encima del 44% en la década anterior. El crecimiento en el sector manufacturero de África ha sido bajo en un 4.3% al año entre 2010 y 2014, pero los servicios públicos y la construcción han logrado una expansión significativa para asegurar que la industria genere alrededor del 23% del crecimiento de África, por encima del 17% en la década anterior. Los recursos, por su lado, hicieron una contribución negativa al crecimiento, de tan solo 4% entre 2010 y 2014, en comparación con una contribución directa positiva de 12% en la década anterior.

Tres tendencias para el futuro de África

A largo plazo, es probable que estas tres poderosas tendencias positivas sostengan el crecimiento de África.

En primer lugar, el continente tiene una población joven con una creciente fuerza de trabajo – un activo muy valioso en un mundo que envejece.

En segundo lugar, África se sigue urbanizando y gran parte del beneficio económico queda por delante. La productividad en las ciudades es tres veces más alta que en las zonas rurales y, durante la próxima década, un adicional de 187 millones de africanos vivirán en ciudades, según las Naciones Unidas.

En tercer lugar, las economías africanas también están bien posicionadas para beneficiarse de la rápida aceleración de los cambios tecnológicos que podrán desbloquear el crecimiento y dejar atrás las limitaciones y los costos de la infraestructura física en áreas importantes de la vida económica. África del Este ya es un líder mundial en pagos móviles.

Un continuo aumento de la inversión en infraestructura es reforzar las perspectivas positivas de crecimiento. El gasto en infraestructura se ha duplicado en los últimos diez años, y ahora se sitúa en el 3.5% del PBI.

No todo va ‘viento en popa’

Los inversores extranjeros se han percatado de estos fundamentos positivos. La inversión extranjera directa alcanzó los US$ 73,000 millones en 2014, frente a los US$ 14,000 millones en 2004. África es hoy el hogar de 700 grandes – y cada vez más panafricanas – empresas que obtienen unos ingresos de más de US$ 500 millones.

A pesar del continuo potencial de las economías africanas, los responsables políticos, sin duda, tendrán que afrontar retos importantes. A medida que el precio del petróleo y otras materias primas continúan cayendo, las finanzas de África se deterioran: el continente tuvo un déficit presupuestario promedio de más de 6.9% del PBI en 2015, comparado con el 3.3% del PBI cinco años antes. La inestabilidad política también es más frecuente. El número de incidentes violentos contabilizados por el Programa de Datos sobre Conflictos de Uppsala ha pasado de 858 en 2010 a 2022 en 2014.

Los desafíos en algunas partes de la región se han hecho sentir. Hace cinco años, la mayor parte de África estaba en auge – 25 de las 30 principales economías habían acelerado su crecimiento en comparación a la década anterior. En 2016, sin embargo, el número de países cuyo crecimiento fue similar o acelerado se ha reducido a la mitad.

Un panorama mixto

Este panorama mixto significa que las empresas y los inversionistas están evaluando la potencial necesidad de que África sea mucho más específica sobre el crecimiento y estabilidad de los países individuales. Hemos medido tres aspectos de la estabilidad macroeconómica: la estabilidad, la diversificación económica y la estabilidad política y social. De este análisis surgen tres grupos distintos de países.

Alrededor de una quinta parte del PBI de África proviene de un conjunto de países que llamamos estrellas de crecimiento, con altas tasas de crecimiento y una alta puntuación en la estabilidad. Estos países, entre ellos Costa de Marfil, Etiopía, Kenia, Marruecos y Ruanda, no dependen de los recursos para el crecimiento, están reformando activamente sus economías, y están aumentando la competitividad. Un segundo grupo de países, los crecientes inestables, representan el 43% del PBI de África, han experimentado altas tasas de crecimiento en los últimos cinco años pero menores puntajes en la estabilidad. Este grupo incluye países como Angola, la República Democrática del Congo, Nigeria y Zambia, todos los cuales tienen un claro potencial, pero necesitan diversificar sus economías lejos de los recursos, para mejorar su seguridad, o estabilizar sus macroeconomías. Por último, están los lentos productores que representan el 38% del PBI en 2015; este grupo incluye a Sudáfrica, Madagascar y los tres principales países del norte de África que participan en la Primavera Árabe – Egipto, Libia y Túnez. 

El camino adelante

El imperativo actual es para los políticos y las empresas trabajar en conjunto para acelerar las reformas económicas y fortalecer los fundamentos que sostienen el crecimiento. Una de las prioridades será la de diversificar las exportaciones y fuentes de ingresos nacionales para eliminar la volatilidad que surge cuando los precios de los recursos cambian dramáticamente.

Esto requerirá que los países aumenten las provisiones para las pensiones, amplíen el acceso a los servicios bancarios y financieros, y profundicen sus mercados de capitales. Las otras tres áreas vitales para el crecimiento que también merecen atención son la mejora de los sistemas educativos para desarrollar las habilidades necesarias ahora y en el futuro, los esfuerzos de integración regional para desbloquear la fabricación y el comercio regionales, y la mejora de la infraestructura física y digital de África.

La turbulencia – tanto económica como política – en algunas partes del continente en los últimos años ha sido, sin duda, un shock, pero no ha descarrilado la historia de crecimiento de África. El FMI todavía prevé que África será la región de segundo mayor crecimiento en el mundo entre 2016 y 2020 con un crecimiento anual del 4.3%. Lo que los últimos cinco años han demostrado, sin embargo, es que los leones económicos de África necesitan mejorar su condición física con el fin de aprovechar al máximo su potencial y continuar su marcha hacia la prosperidad.

Lampadia




El poder adquisitivo sustenta el desarrollo del retail moderno

El poder adquisitivo sustenta el desarrollo del retail moderno

El retail en el Perú ha experimentado un auge impresionante en los últimos quince años. Desde entonces se ha convertido en uno de los sectores de más rápido crecimiento, con nuevos centros comerciales, supermercados, tiendas de departamentos y de conveniencia y tiendas de marcas internacionales, y han cubierto una buena parte del territorio nacional. Un fenómeno similar, aunque de menor magnitud se ha dado en el resto de la región.

Las inversiones en locales comerciales han aumentado, con la creación de 45 centros comerciales en la última década y se proyectan más de 100 centros comerciales en 2016. Lima, Arequipa, Trujillo, Piura y Chiclayo, que tienen la mayor población, concentran una mayor actividad y desarrollo del sector de retail, sin embargo, los inversores están buscando nuevas oportunidades en las ciudades más pequeñas de provincias.

La multiplicación de Centros Comerciales (CC) o “malls”, es una de las muestras más palpables del desarrollo del país, y una demostración del surgimiento de una nueva clase media cada día más grande y pujante. En el 2000, apenas existían 8 centros comerciales en el Perú, todos concentrados en Lima. Hoy, superan los 70 y se ubican en 13 regiones del país (La Libertad, Ancash, Lambayeque, Piura, Cajamarca, Huánuco, Ucayali, Huancayo, Lima, Ica, Arequipa, Cusco y Puno).

Es importante destacar que estos espacios comerciales modernos, no solo tienen una oferta comercial variada y moderna, también constituyen, especialmente en provincias e incluso en las nuevas Limas, espacios sanos de expansión familiar y socialización.

El grupo Intercorp viene ampliando en los últimos años, las cedes de la cadena de CC: Real Plaza, conservando su enfoque en las regiones. Los centros comerciales abiertos más recientemente están en la Avenida Salaverry en Lima, en Cusco y en Cajamarca, ciudades de 350,000 y 160,000 habitantes, respectivamente. Real Plaza se ha convertido en la marca de centros comerciales más grande en el país, con un crecimiento de ventas anuales de 60%  entre 2013 y 2014.

Además, el mercado peruano está teniendo un atractivo para las tiendas extranjeras. Walmart y El Corte Inglés, una de las empresas de retail más potentes de España, han anunciado planes de entrar al mercado en 2016. Walmart ya tiene una gran presencia en toda América Latina, con tiendas en México, Brasil, Argentina, Chile y varios mercados de América Central.

Starbucks tiene una presencia cada vez mayor, especialmente en Lima, y ​​planea tener 100 tiendas en el país en 2016. Zara, por su parte, abrió su primera tienda en Lima en 2012 y  vendió un millón de ítems en su primera semana. H&M abrió su primera tienda en 2015.

El mercado peruano está mejorando: los hábitos de los consumidores han cambiado, ya que buscan formatos comerciales organizados y prefieren marcas globales. Estas condiciones, que describen con exactitud la situación actual en Perú, son favorables a la apertura de las tiendas directamente gestionadas por marcas extranjeras. Perú se considera que está en una fase temprana ya que la penetración de retail es todavía baja, por lo que es un objetivo atractivo para la inversión.

Por otro lado, los formatos tradicionales, como los de bodegas y puestos de mercados también se han fortalecido. Gamarra, el gran centro de producción y retail de la Lima emergente, sigue igualmente pujante, más allá de los llantos anuales de sus dirigentes.

No olvidemos que la empresa chilena del Grupo del Parque Arauco, es propiedad del Gruop Said, creado por el arequipeño José Said, que tuvo una intervención muy emotiva en Arequipa cuando inauguró Parque Lambramani hace pocos años.

Todas estas mejoras se deben al crecimiento de la clase media. Como ha señalado el Banco Mundial, la clase media (consolidada y emergente) tuvo un crecimiento sorprendente hasta 2013 y bordea el 67% de la población, muy superior al promedio de América Latina que llegó al 50%. Por su lado, el HSBC asegura que para el 2030, el 70% de la población nacional tendría  ingresos medios y altos (entre US$ 3,000 y US$ 15,000), si la economía peruana mantiene un crecimiento mínimo de 5.5% anual.

Además, durante su presentación en el Congreso de Retail 2015, el jefe de análisis sectorial de Apoyo Consultoría, Víctor Albuquerque, aseguró que en el 2021, el 52% de hogares peruanos urbanos pertenecerían a la clase media [consolidada]. Es precisamente el ensanchamiento de la base de este grupo, lo que a su vez genera el crecimiento del negocio del retail moderno y, por ende, de los malls. 

Fuente: Peru21

Como señala el historiador Juan Luis Orrego, cuando nos referimos a un centro comercial, plaza comercial o mall, hablamos de uno o varios edificios, por lo general de gran tamaño, que alberga locales y oficinas comerciales, cuyo fin es aglutinarlos en un espacio determinado para así potenciar su oferta,  diferenciándose de los hipermercados y tiendas por departamentos, porque está pensado como un espacio público con distintas tiendas, además de incluir lugares, esparcimiento y diversión, como cines o ferias de comidas dentro del recinto.

El desarrollo de esta industria es una verdadera historia de inclusión económica y social. Hoy se están igualado los niveles de servicio entre las zonas tradicionales y las emergentes. Como en muchos otros aspectos, la geografía socio-económica del país es irreconocible con la que teníamos a principios de los 90. Hoy todos los peruanos aspiran al mismo nivel de servicio, seguridad y modernidad que las poblaciones de los países más desarrollados. Esta revolución de realizaciones y aspiraciones es el cambio más importante del Perú, y nuestra población no está dispuesta a retroceder. Lampadia

Líneas abajo, compartimos con nuestros lectores el importante reporte de EY sobre el desarrollo de retail en el país:

Retail en el Perú: Retos y oportunidades para un mercado en desarrollo

Publicado en Perspectivas EY Perú

Por Oscar Mere

22 de marzo de 2016

Glosado por Lampadia

 

Uno de los sectores económicos más sensibles al crecimiento y/o desaceleración en la economía peruana es el retail. La razón de ello es la forma en que se ha desarrollado este sector en los últimos años, el cual no abarca únicamente un tipo de negocio, sino que se han constituido grupos económicos claramente identificables que incluyen tiendas por departamento, tiendas de mejoramiento del hogar, supermercados o hipermercados, centros comerciales, entidades financieras y otros como restaurantes, cines y servicios; ello sumado a los notables cambios en el comportamiento del consumidor peruano y su capacidad adquisitiva. Sin embargo, en el Perú este sector tiene todavía un enorme potencial de desarrollo para pequeñas, medianas y grandes empresas, no solamente en Lima sino también en provincias . Es cierto que la realidad económica, social y política en el Perú es sumamente compleja y distinta a la de estos países, por lo que el crecimiento de este sector es una tarea difícil, pero no imposible.

Sea una tienda pequeña en nuestro distrito o un gran centro comercial, hay ciertos aspectos de gestión que toda compañía retail debe tener en cuenta al momento de empezar, en el desarrollo normal de sus operaciones y en épocas de crecimiento y/o desaceleración en la economía. A continuación, algunos de estos aspectos:

1. Entender el comportamiento del consumidor peruano: En las últimas décadas el perfil del consumidor peruano ha cambiado significativamente, no sólo por un tema generacional, sino por diversos factores tales como el crecimiento económico del país, mayor capacidad adquisitiva, desarrollo y masificación de las comunicaciones, mayor cantidad de oferta de bienes y servicios, sofisticación de la publicidad, etc., y lo cierto es que, en este contexto, muchas veces (incluso diría que la mayoría de las veces).

2. Programación y gestión de compras: Las programaciones de las compras de mercaderías deben hacerse contemplando la mayor cantidad de variables internas y externas posibles, construyendo modelos cuya precisión pueda, incluso, prever la mayoría de los efectos de variables externas que no necesariamente se puedan controlar, como por ejemplo la presencia de fenómenos naturales como “El Niño”.

Se debe gestionar minuciosamente la rotación de los inventarios, la cual debe ir de la mano con cada sector del retail (por ejemplo, en promedio tres meses para las tiendas por departamento, un mes para los súper e hipermercados, etc.). Se deberían programar campañas de realización enfocadas a minimizar las pérdidas para la compañía. Por ejemplo, en el caso específico de las tiendas por departamento, dado que este segmento del retail gira en torno al concepto de “Moda por temporada”, es crítico para las compañías de este sector que la rotación de sus inventarios vaya de la mano con cada estación del año y, a su vez, con las tendencias de moda para cada una de dichas estaciones.

3. Obtención de descuentos y gestión de cuentas por pagar (financiamiento barato): Resulta clave en la negociaciones para las compras de mercadería el obtener la mayor cantidad descuentos asociados a dichas compras (descuentos por volúmenes de compra o rebates, descuentos por pronto pago, etc.). Asimismo, para las compañías retail es ideal que los plazos para el pago de sus cuentas por pagar por compra de bienes y servicios sean lo más lejanos posibles, ya que, de esta forma, obtienen prácticamente un “financiamiento” sin intereses (las ventas de estas compañías son en su mayoría cobradas en efectivo).

4. Cadena de suministros: Adecuada distribución y reposición de la mercadería en las tiendas. Es imprescindible abastecer a los puntos de venta con la mercadería de forma apropiada y oportuna, teniendo en cuenta estudios actualizados de mercado que contemplen gustos, preferencias y comportamiento de los consumidores.

5. Sinergia con otros negocios: A través de una adecuada sinergia en un determinado grupo, se puede mantener un constante contacto con los clientes y; por lo tanto, mayores oportunidades de negocio y fidelización de los clientes (por ejemplo, el otorgar descuentos en un cine o restaurante por la compra con tarjeta de ropa).

6. Promover las compras con tarjetas: El éxito del negocio no solo depende de vender volúmenes y precios adecuados, sino también (o quizá con mayor relevancia), de vender a plazos mediante las tarjetas de crédito que pueda emitir la compañía o alguna de sus relacionadas.

7. Seguimiento exhaustivo a los indicadores de la industria aplicados a la entidad: Para una adecuada planificación, gestión, control y toma de decisiones, es sumamente importante (casi una obligación), hacer un seguimiento exhaustivo, minucioso y diario de los principales indicadores de la industria, como por ejemplo las ventas por tienda, ventas por metro cuadrado, crecimiento de ventas en tiendas existentes (“SSS” por sus siglas en inglés), ticket promedio, margen bruto, índices de provisiones por deterioro de inventarios, periodos de rotación de inventarios y de cuentas por cobrar y por pagar, entre otros.

Si bien el mercado peruano ofrece grandes oportunidades para el desarrollo de compañías de retail en todos sus formatos, los retos también son considerables por la complejidad del comportamiento del consumidor peruano y el contexto político y económico previsto para los años 2016 y 2017. Es cierto que no todas las variables internas y externas que afecten al negocio pueden ser controladas, pero sí pueden tomarse medidas preventivas, sobre todo partiendo del conocimiento del consumidor, una buena programación y gestión de compras o buscando eficiencias en la cadena de suministros y desarrollando soluciones creativas para generar más y mejores formas de crear vínculos con los consumidores finales.

 




Ciudadanos y empresas necesitan mejores infraestructuras

Ciudadanos y empresas necesitan mejores infraestructuras

Una de las grandes falencias del Perú es su pobre nivel de infraestructuras sociales y económicas. Las económicas permiten un mejor nivel de competitividad de las actividades productivas del país. Las sociales permiten el acceso de los pobres a la modernidad, a un mejor nivel de vida y a la economía de mercado.

Es por eso que análisis como el recientemente publicado por el IPE (ver en nuestra sección Documentos: IPE – Infraestructuras), son tan importantes. Eliminar las brechas de infraestructuras no solo permitirá reducir los costos de transacción de las empresas y los ciudadanos, sino que también ayuda a los pobres a tener acceso a electricidad, caminos y telecomunicaciones. Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro.

Como muestra el gráfico superior, existe una gran diferencia en el bienestar (sobre todo por el acceso a servicios básicos) entre las zonas rurales y urbanas. Una mejora de las infraestructuras ayudaría a reducir la pobreza en el país, especialmente en las zonas rurales. Lo más apremiante es acceso al desagüe, que es la brecha más importante (tan solo el 15% cuenta con este servicio básico).

Un trabajo que subraya que las infraestructuras tienen un enorme impacto en la reducción de la pobreza es el reciente libro de Richard Webb, Conexión y despegue rural que demuestra que los avances en infraestructuras en la sierra rural han producido una revolución económica en la región más pobre del Perú. La conclusión de esta investigación es clara: mientras en el período 1900-1994 (casi 100 años) el crecimiento de los ingresos fue de solo 1.4% por año, pero entre el 1994 y el 2011, los ingresos se incrementaron a un ritmo de 7.2% anual, una prueba de que los beneficios de la economía de mercado llegaron a todas las zonas del país. Lo que no es óbice para reiterar que lo que falta por hacer es aún inmenso.

Según el IPE y el Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico, la brecha total de infraestructuras es de US$ 160,000 millones, de los cuales el 36% se centra mayormente en el sector transporte (gran parte en carreteras), 19% en energía y 17% en telecomunicaciones. Esto se puede observar a más detalle en el siguiente cuadro:

Sin embargo, la cartera de proyectos de ProInversión al 2016 es de tan solo US$ 6,346 millones. Y, de los proyectos que se han concesionado, una buena parte no logra ejecutarse por diferentes trabas y trámites burocráticos.

El principal problema, según el IPE, es la inexistencia de un plan nacional de infraestructuras en el Perú. Países como Colombia, Chile y México sí los tienen (Chile cuenta con un plan hasta el 2025). Es así que hasta ahora no mejoramos en el pilar Infraestructuras del Global Competitiveness Report del Foro Económico Mundial y nos mantenemos por debajo de otros países de la región.

Un plan nacional de infraestructuras ayudaría a planificar de forma integral y expansiva los proyectos en el país, además de orientarse al mediano y largo plazo. Una reciente publicación de McKinsey sobre el último foro de Iniciativas Globales de Infraestructura (GII por sus siglas en inglés), sugiere que casi el 40 % de los US$ 9 millones de millones invertidos en infraestructura anualmente se mal gasta debido a los cuellos de botella, la falta de innovación y fallas administrativas. El plan ayudaría a tener una visión conjunta al futuro, necesaria ya que tiene que ser diseñada para cumplir con su función durante sus 30 a 40 años de vida, con una capacidad de adaptación para satisfacer una demanda cada vez más cambiante.

El IPE afirma que existirían “prácticas inadecuadas en el proceso de inversión pública”. La inadecuada formulación de proyectos explica que haya 560 obras públicas paralizadas. El 74% son de administración directa y se concentran en gobiernos locales.

Otro punto importante es que se proponen muchos proyectos pequeños en vez de grandes proyectos. El informe del IPE afirma que en 2011 los gobiernos regionales programaron proyectos,  que implicaron la contratación de 285 perfiles, expedientes técnicos, contratos de obra y contratos de supervisión, generando finalmente 1,140 contratos en poco más de un año.

También existe un exceso de trabas burocráticas. La falta de coordinación gubernamental genera severos obstáculos para la provisión adecuada de los servicios públicos. Se tienen que eliminar o acortar el número de normas y permisos que enfrenta la actividad minera y los proyectos de infraestructuras. IPE cita un ejemplo publicado en el Diario El Comercio, en el que se explica como el inicio de las obras de instalación del aire acondicionado en el aeropuerto de Piura demoró cerca de 4 años debido principalmente a una gestión ineficiente. 

El IPE termina su informe proponiendo unas recomendaciones, como la elaboración de un plan de mediano-largo plazo, con un horizonte mínimo de 10 años y sujeto a revisiones periódicas. Dicho plan debe priorizar las necesidades de los servicios públicos y empaquetar múltiples proyectos en uno solo. Con respecto a la inversión rural, se debe propiciar una inversión en “combos”, en vez de realizar inversiones individuales en sectores y tiempos diferentes. La complementariedad demostró tener mayor impacto.

Esto es importante porque, como afirma McKinsey, los planes de infraestructuras sirven para “cumplir con las necesidades de los ciudadanos actuales y futuros, impulsar la mejora del crecimiento económico y reducir al mínimo las disparidades socioeconómicas. Pero para ello es necesario traducir las ideas de pequeños proyectos en mega proyectos viables, políticamente resistentes y adaptables en una dinámica cambiante. Para lograrlo, es fundamental: trabajar con los tomadores de decisiones a nivel local para llevar a cabo los proyectos; involucrar a todos los actores y socios potenciales desde el principio, una visión de futuro y de los potenciales beneficios; trabajar con los gobiernos para generar apoyo público y gestionar las expectativas de los mega proyectos; y el fomento de la experimentación y el procesamiento en paralelo del diseño, ingeniería, estudios ambientales y contratación para reducir el tiempo de planeamiento y ejecución para permitir la innovación que tanto se necesita.”

Para lograrlo, el IPE sugiere restructurar ProInversión, complementando sus funciones para diseñar, promover y ejecutar los proyectos de inversión. Deberá coordinar con las autoridades pertinentes para la pronta ejecución de los proyectos, eliminando posibles trabas, así como realizar evaluaciones expost de los proyectos.

Como se pude observar, entonces, resolver los déficits de infraestructuras es un asunto urgente y requerirá de grandes reformas. Ya hemos dicho que no hay desarrollo sin crecimiento económico. Ver en Lampadia: Infraestructuras: menos pobreza y más desarrollo

En Lampadia hemos insistido varias veces en la necesidad de ser ambiciosos e imaginativos para cerrar las brechas de infraestructuras en el menor plazo posible. Para ello es necesario diseñar un esquema de financiamiento de las contrapartes del Estado en los proyectos concesionados, no se puede estar buscando soluciones caso por caso. Ver: Sobre cómo financiar e invertir US$ 80,000 millones y Estrategia para el financiamiento de las Infraestructuras. En esencia, nuestra propuesta pretende inyectar unas chispas que enciendan el debate sobre cómo financiar nuestros requerimientos de infraestructuras aprovechando las condiciones estructurales, favorables de nuestra economía.

Esperamos que este análisis y el esfuerzo del IPE, conlleven a un planteamiento efectivo y a ejecutar las reformas necesarias que faciliten el desarrollo de nuestras infraestructuras. Lampadia




La Misión de Lampadia

La Misión de Lampadia

Al cumplir tres años de vida sentimos que hemos avanzado mucho, pero ahora vemos que lo que nos falta hacer es aún más de lo que teníamos planeado el primer día. Así como dicen que la felicidad no es una meta sino un proceso, así también la misión de una institución es un proceso para lograr un objetivo que nunca se alcanza, pero que debe retarnos con más fuerza cada día.

Mantenemos sentimientos muy positivos a muchas personas, pero en especial a nuestros lectores, principalmente a los jóvenes y a la gente de las regiones que está un poco más alejada de la información que se puede conseguir en Lima. En ese abrazo están todos, seguidores, gente que nos da consejos y también nuestros trolls que se multiplican en la medida de nuestro avance.

Hoy queremos reiterar nuestra misión, nuestro compromiso con la sociedad y nuestro objetivo primordial, empoderar a los peruanos. Gracias. Lampadia  

La Misión de Lampadia

  • Defender la economía de mercado, la inversión privada, el desarrollo y la modernidad.
  • Promover el Estado de Derecho y la meritocracia para los funcionarios públicos.

Nuestro compromiso con la Sociedad

Durante las últimas dos décadas se ha producido una profunda transformación de la vida nacional, tanto en lo económico, como en lo social e institucional. Lamentablemente, esta transformación no está acompañada por una adecuada conciencia social, debido fundamentalmente a la falta de liderazgo y comunicación de nuestra clase dirigente.

Hay una gran confusión sobre nuestra nueva realidad y mucha angustia e incertidumbre sobre el porvenir.

El Perú ha pasado de tres décadas (60s, 70s y 80s) de estancamiento económico, empobrecimiento, escasez de recursos, frustración, violencia y falta de esperanza en el futuro, a una nueva realidad marcada por el crecimiento, la inversión, la creación de riqueza, la disminución de la pobreza y la desigualdad, la abundancia de recursos, la paz, y por una nueva capacidad de soñar con un futuro de prosperidad.

Sin embargo, a los ciudadanos, especialmente a los jóvenes que ya no proyectan sus vidas fuera del Perú, no se les ha explicado los condicionantes de la nueva realidad, no se han mostrado las relaciones causa-efecto que la han creado, no se discute sobre nuestras potencialidades, no tenemos claras las prioridades de acción colectiva y de las políticas públicas que puedan consolidar el bienestar general.

Así es que mientras la economía nacional se debilita, el entendimiento de nuestra realidad se hace cada día más confuso. En la vida política y mediática se entrecruzan distintos lenguajes y distintas dimensiones de análisis, muchas veces producidas con propósitos específicos de manipulación y beneficio de parte.

En este contexto, LAMPADIA pretende, con veracidad y rigurosidad, aportar luces sobre nuestra realidad. Queremos comunicar y compartir información, cifras, hechos relevantes y opiniones sobre el Perú y el mundo de hoy y mañana para contribuir a la formación de una conciencia nacional más informada que propicie la convergencia de nuestras acciones para la construcción de un Perú de éxito y bienestar para todos.

Nuestro Objetivo:

Lograr que los peruanos optemos por una Sociedad de Libre Mercado​

 ° No tenemos Derechos Reservados – Información Libre °

 




Coraje – ¡No más populismo!

Coraje – ¡No más populismo!

Quienes sufrimos las décadas perdidas hasta los años ochenta recordamos con pavor e incredulidad que conseguir una línea telefónica era casi como ganarse la lotería, las casas y departamentos que se vendía o alquilaban valían más si contaban con teléfono (fijo). En esos tiempos aciagos (y lamentablemente no tan lejanos) muy pocas cosas funcionaban bien en el Perú: la gasolina estaba adulterada y contaminaba el ambiente sin que nadie se sonrojara, las carreteras eran intransitables, la luz eléctrica era escasa e interrumpida, el agua llegaba con contenidos fecales, los alimentos desaparecían de los anaqueles y las colas eran interminables para conseguirlos. Ese fue el resultado de estatizar y nacionalizar la producción del país y de buscar que el Estado reemplazara al sector privado. Es decir, el resultado de seguir las trasnochadas recetas del populismo. 

El debate sobre la conveniencia de que Petroperú vuelva a la explotación petrolera en el Lote 192, ha revivido y fortalecido a esa inmortal bestia que es el discurso del populismo y que ha probado largamente que solo trae más pobreza y estancamiento. Esa bestia negra toma cada vez más fuerza y se la quiere presentar como la solución a nuestros problemas, cuando es todo lo contrario. Ahí están las imágenes, las crónicas, los testimonios del Perú de los ochenta o los de la Venezuela y Argentina de hoy. 

Aún así, con su discurso falsamente nacionalista, la izquierda y los políticos cobardes que tienen miedo de quedarse fuera del juego, nos vuelven a encausar hacia el abismo. Esa es la trampa que nos promete la felicidad a la vuelta de la esquina con un discurso que asegura que las riquezas deben quedar para los peruanos y que esta se repartirá a todos por igual, cuando en realidad lo que se reparten son pobrezas y solo unos pocos (los amigotes de los gobiernos) multiplican su riqueza. Este discurso con olor naftalina, de ‘ideas muertas’ (como dice Moisés Naim), alejado del momento histórico, justo en una coyuntura en la que tenemos que enfocarnos en recuperar un futuro de prosperidad, cuándo debemos concentrarnos en dar un salto social y económico para volver a crecer y no quedar atrapados en la pobreza en medio de la revolución tecnológica que llevará al mundo a mayor bienestar y, que puede dejarnos atrás no solo en el subdesarrollo, sino en una condición de inferioridad que será imposible de revertir. (Ver en Lampadia: Revolución Tecnológica).

¡Ya no estamos para repetir los experimentos fracasados del pasado!

Nuestros políticos, sin embargo, parecen alinearse y dejarse llevar de las narices por la izquierda retrógrada. En vez de enfrentarla, de demostrar los peligros que encierra, en fin,  de cumplir con su papel, por miedo y oportunismo se suman al coro que la impulsa.  Como bien ha señalado Patricia del Río en su artículo “Se les ve el calzón”: “Hay temas que sirven para dejar a nuestra clase política en total evidencia. Con los fustanes al aire, dirían algunos. La posible explotación del lote 192 por Petroperú… en lugar de generar respuestas predecibles, esas que esperaríamos de nuestros líderes políticos de acuerdo con la ideología que defienden o la idea de Estado que proponen, de pronto desatan una ola de declaraciones insólitas, incomprensibles. (…) Lo que resulta casi seguro es que los políticos que se acaban de volver “estatistas” por un día (PPK, Toledo y Keiko) para ganarse alguito en las encuestas han dejado que se les vea el fustán, o mejor dicho el calzón, del oportunismo”.

Estos tres líderes debieran haber librado una batalla ideológica en la que explicaran a la población lo peligroso de medidas como esta. No solo se callaron sino que fueron reconvertidos. Una vergüenza sin nombre.

Tenemos que aprender de la batalla que libró a fines de los ochenta nuestro hoy Premio Nobel, Mario Vargas Llosa, seguido y apoyado por una valiosa generación de jóvenes liberales que sembraron las ideas de la modernidad y racionalidad. Ellos le dieron una nueva oportunidad al Perú que, fue aprovechada por los primeros años del fujimorismo con “que Dios nos ayude”  y la Constitución del 93 y, nos permitieron una innegable mejora social y el crecimiento de nuestra economía a lo largo de veinticinco años.

Como bien ha señalado Mauricio Rojas profesor de la Universidad de Lund en Suecia y miembro de la Junta Académica de la Fundación para el Progreso (Chile) en su lúcido artículo la Revolución peruana y el capitalismo de los pobres  recuerda que “El aporte de [Mario] Vargas Llosa a la exitosa transformación del Perú fue de primer orden, indicando el camino por el que el país finalmente transitaría para salir de su crisis. Desde 1987 se había volcado de lleno a la actividad política y fue candidato a presidente en 1990 proponiendo algo tan insólito en Perú —y en América Latina en general— como una revolución liberal que abriera su economía y liberara el potencial emprendedor de su pueblo condenado a la marginalidad por un Estado y una legalidad al servicio de las elites tradicionales. Era la alternativa del “capitalismo de los pobres”, como él la llamo, en vez del capitalismo cerrado y oligárquico del pasado”.

No fue Vargas Llosa, sino Fujimori quien ganó las elecciones, pero tuvo la lucidez, el pragmatismo y el tesón para echar a andar las reformas que se necesitaban. Entre ellas, las de sacar al Estado del rol empresarial y, por ello, privatizó los servicios públicas. Gracias a ello, hoy casi los 30 millones de peruanos tienen acceso a la telefonía, obtener un celular ya no es como sacarse la lotería.

Hoy más que nunca, en este momento en que el impulso del crecimiento se ha perdido, justamente por falta de consecuencia y por seguir recetas redistributivas y populistas, es urgente que se vuelva a catequizar a los peruanos con las ideas que nos llevaron al crecimiento. Y que como Rojas nos recuerde que “Para muchos, Perú [en 1990] estaba a las puertas de una revolución comunista, pero pasó justamente lo contrario: desde abajo y desde la marginalidad el pueblo peruano desencadenaría una revolución capitalista sin precedentes en la historia latinoamericana. Para ello fue necesario el genio de Mario Vargas Llosa, la ilimitada inescrupulosidad de Alberto Fujimori y el talento emprendedor de millones de peruanos“.

Sin esos cambios, especula Rojas “Si el Perú tuviese hoy el mismo porcentaje de pobres que en 2001 habrían 10 millones de pobres más de los que realmente hay, es decir, 17 en vez de 7 millones. A su vez, la distribución del ingreso ha evolucionado hacia mayores niveles de igualdad. Es decir, la porción del PIB que retienen los pobres ha aumentado consistentemente y, a su vez, la de los sectores más acomodados ha disminuido. Así, según los datos de la Cepal, el coeficiente de Gini ha disminuido de 0.54 a 0.44 entre 1999 y 2013, lo que hace del Perú una de las estados más igualitarios de América Latina.”

Lamentablemente, el mismo Vargas Llosa, que ahora disfruta de una nueva luna de miel, nos regaló en el 2011 un gobierno que está terminando con sabor a hiel.

Como manifestó Martín Pérez, Presidente de Confiep en los medios, lo que se está haciendo con el Lote 192 es lo mismo que se hizo con PDVSA en Venezuela y Petrobras en Brasil, “¿Es eso lo que queremos para el Perú?”.

El Perú necesita y espera mucho más de sus líderes. Nuestros jóvenes no quieren volver a pensar en emigrar allende nuestras fronteras.  Queremos discursos como los de Gloria  Álvarez contra el populismo. Un discurso en pro de los pobres y no en pro de los votos fáciles. ¡Basta de populismo, nos toca hacernos grandes! Lampadia




El poder de la blasfemia

El poder de la blasfemia

Por Mario Vargas Llosa

(La República, 19 de Abril de 2015)

 

Es poco menos que un milagro que Ayaan Hirsi Ali, una de las heroínas de nuestro tiempo,  esté todavía viva. Los fanáticos islamistas han querido acabar con ella y no lo han conseguido, y no es imposible que lo sigan intentando, pues se trata de uno de los más articulados, influyentes y valerosos adversarios que tienen en el mundo. Acaso tanto como sus ideas y su coraje, sea su ejemplo lo que atiza el odio contra ella de los militantes de Al Qaeda, el Estado Islámico y demás sectas fundamentalistas del Medio Oriente y del África. Porque Ayaan Hirsi Ali es una demostración viviente de que, no importa cuán estrictos sean el adoctrinamiento y la opresión que se ejerza sobre un ser humano, el espíritu rebelde y libertario siempre es capaz de romper las barreras  que se empeñan en sojuzgarlo.

Hirsi Ali nació en Somalia, en una familia conservadora, padeció la mutilación genital en la pubertad, y fue educada en Arabia Saudí y en Kenia dentro de la más severa observancia musulmana: llevó el hiyab, celebró la fatua que condenaba a muerte a Salman Rushdie, pero, cuando sus padres quisieron casarla con un lejano pariente en contra de su voluntad, se atrevió a huir y pidió asilo en Holanda. Allí aprendió el holandés, llegó a ser diputada por el partido liberal, y desde entonces comenzó una campaña, en la que no ha cesado hasta ahora, contra todo lo que hay de violento, intolerante y discriminatorio hacia la mujer en el Islam. En sus tres primeros libros se servía mucho de su propia autobiografía para mostrar los extremos de crueldad y ceguera a que podía conducir el fanatismo musulmán y a explicar las razones de su apostasía y ruptura con la religión de su familia.

En el que acaba de publicar en Estados Unidos, “Heretic. Why Islam Needs a Reformation Now” (que será editado en España por Galaxia Gutenberg con el título de “Reformemos el Islam”) critica, con su franqueza habitual, a los gobiernos occidentales que, para no apartarse de la corrección política, se empeñan en afirmar que el terrorismo de organizaciones como Al Qaeda y el Estado Islámico es ajeno a la religión musulmana, una deformación aberrante de sus enseñanzas y principios, algo que, afirma ella, es rigurosamente falso. Su libro sostiene, por el contrario, que  el origen de la violencia que aquellas organizaciones practican tiene su raíz en la propia religión y que, por ello, la única manera eficaz de combatirla, es mediante una reforma radical de todos aquellos aspectos de la fe musulmana incompatibles con la modernidad, la democracia y los derechos humanos.

Esta transformación, que Hirsi Ali compara con lo que significaron para el cristianismo las críticas de Voltaire y la reforma de Lutero, consistiría en modificar cinco conceptos que, a su juicio, mantienen al Islam detenido en el siglo séptimo: 1) la creencia de que el Corán expresa la inmutable palabra de Dios y la infalibilidad de Mahoma, su vocero; 2) la prelación que concede el Islam a la otra vida sobre la de aquí y ahora; 3) la convicción de que la sharia constituye un sistema legal que debe gobernar la vida espiritual y material de la sociedad; 4) la obligación del musulmán común y corriente de exigir lo justo y prohibir lo que considera errado, y 5) la idea de la yihad o guerra santa. A quienes se preguntan qué quedaría del Islam si éste renunciara a esos cinco pilares de su fe, Hirsi Ali responde que el cristianismo, antes de la reforma protestante, no era menos sectario, intolerante y brutal, y que sólo a partir de esta escisión la religión cristiana inició el proceso que la llevaría a separarse del Estado y a la coexistencia pacífica con otras creencias, gracias a lo cual prosperaron las libertades y los derechos civiles en el mundo occidental.

Más todavía, en los últimos capítulos de su libro, Hirsi Ali ofrece un detallado registro de reformadores –clérigos, profesores, intelectuales, políticos, periodistas– que, tanto dentro como fuera de los países musulmanes, según ella, han puesto ya en marcha esa reforma. Ella contaría con la callada solidaridad de gran número de creyentes –entre ellos, muchísimas mujeres– conscientes de que sólo gracias a esa puesta al día de su religión, podrían sus países abrazar la modernidad y salir del atraso medieval que significa, en pleno siglo XXI, seguir lapidando a las adúlteras, cortando las manos a los ladrones, decapitando a los impíos y apóstatas y considerando que, ante la ley, el testimonio de una mujer vale sólo la mitad que el de un hombre. Con mucha razón, Hirsi Ali exhorta a los gobiernos y a las dirigencias políticas de los países democráticos a dar su apoyo a quienes, arriesgando sus vidas, libran esa difícil batalla religiosa y cultural, en vez de, por razones de Estado, amparar a regímenes despóticos como el de Arabia Saudita donde perviven aquellos horrores, y otros no menos atroces, como los llamados crímenes de honor: el padre o los hermanos que asesinan a la mujer violada pues esta violación “deshonró” a la familia de la víctima.

Nada me gustaría más que creer, como dice Hirsi Ali, que esta reforma ya ha comenzado y que, en todos los países musulmanes, esa espesa tiniebla religiosa que envuelve en ellos la vida ha empezado a disiparse. Lo que me hace dudar son los ejemplos contrarios –la agravación del fanatismo y el atractivo irresistible que para tantos adolescentes y hasta niños ejercen las organizaciones terroristas– de los que da cuenta su libro. Son tan numerosos y están descritos con tanta precisión que la impresión que uno saca de esas páginas es más bien la opuesta. Es decir, que en vez de un proceso de liberación muchos de esos países, como demuestra el fracaso de la llamada primavera árabe, en vez de acercarse a la modernidad sacudiéndose de anacrónicas y sangrientas creencias, son éstas más bien las que parecen renacer, robustecerse e infectar a buena parte de la sociedad. Ella misma cuenta cómo, con la excepción de Túnez –donde el proceso de laicización parece haber prendido de veras– en ciudades como Bagdad, donde hace veinte y treinta años retrocedía el velo y muchas mujeres mostraban los cabellos y se vestían a la manera occidental, ahora es muy raro ver a alguna que no lleve el hiyab.

El caso de la propia Hirsi Ali es también muy elocuente. Cuando en Amsterdam el cineasta Theo van Gogh fue asesinado en 2004, el asesino, Mohammed Bouyeri, clavó en el pecho de su víctima una carta a Hirsi Ali advirtiéndole que ella sería la próxima asesinada por traicionar al Islam. En vez de solidaridad, ella se vio amenazada por la ministra de Inmigración de Holanda, una señora de mandíbula cuadrada llamada Rita Verdonk, de perder la nacionalidad holandesa y sus vecinos le pidieron que abandonara el piso donde vivía, pues los ponía en peligro de padecer un atentado. Ahora mismo, en Estados Unidos, donde vive, es objeto de críticas muy duras de supuestos “liberales” que la acusan de “islamófoba” y,  en el seminario que dicta en la Universidad de Harvard, no es raro que se inscriban alumnos y alumnas que lo hacen sólo para poder insultarla. Debe, por eso, vivir permanentemente protegida.

Lo extraordinario es que nada de eso parece hacerle mella. Ayaan Hirsi Ali, a juzgar por este cuarto libro, prosigue, vacunada contra el desaliento, ejerciendo lo que llama “el poder de la blasfemia”, su campaña contra el fanatismo y la estupidez que envilecen nuestro tiempo y lo llenan de  cadáveres, convencida de que la sensatez y la razón terminarán por imponerse a la irracionalidad y el espíritu de la tribu. Dos veces en mi vida he tenido ocasión de oírla hablar. La primera en Holanda y, la segunda, varios años después, en Washington. En ambos casos la oí exponer sus tesis con una solvencia intelectual de gran empaque y, a la vez, con una suavidad y una elegancia que daban todavía más fuerza persuasiva a aquello que decía. Y, en ambos, pensé lo mismo: qué extraordinario que sea una somalí, educada en Arabia Saudita y en Kenia, capaz de romper con el oscurantismo y la barbarie que quisieron imponerle, quien defienda con tanta convicción y tanto fuego la cultura de la libertad, la mejor contribución del Occidente al mundo, ante unos auditorios de occidentales apáticos y escépticos, que ignoran lo privilegiados que son y el tesoro que poseen, y que tenga que ser Ayaan Hirsi Ali, después de pasar por el infierno, quien venga a recordárselo.