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POST MORTEM

POST MORTEM

Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas
Para Lampadia

Al parecer ya todo está consumado. Durante las últimas semanas hemos sido testigos y también víctimas de un acto vil y anti-patriota: La infame entrega de nuestro país al comunismo internacional.

Tanto las autoridades electorales, como el encargado de la presidencia y su corte, han avalado un proceso electoral que ha estado plagado de burdas irregularidades.

En la conformación de un jurado incompleto, en las inscripciones de los candidatos, en el financiamiento de las campañas, en los padrones con muertos y menores que votaron, en las mesas de votación, en las actas con firmas falsificadas, en el proceso de conteo y digitación y hasta en la resolución de las impugnaciones. Es decir, en todos los pasos del proceso y con el mayor descaro.

Se ha atentado contra la Constitución, contra la ley electoral y contra el respeto al voto de mas del 50% de la población. Esto está penado por la ley y tarde o temprano tendrán que responderle a la justicia.

Las irregularidades encontradas y reclamadas eran motivo mas que suficiente para declarar nula la elección o, en el peor de los casos, para solicitar una auditoría internacional para certificar y legitimar el proceso.

Sin embargo, estos malos peruanos, las han descartado sin explicación alguna y han preferido que se elija a un presidente que no contará con la debida representatividad, ni legitimidad. Todo para favorecer a su ideología.

Están entregando el país al comunismo y condenando a los peruanos a perder sus libertades y a someterse al caos, al desorden, al agravamiento de las crisis y al aumento de la pobreza. Esto es un verdadero acto criminal en contra de mas de 30 millones de peruanos.

¿Cómo llegamos a esto?

La causa principal, pero no la única, es la ejecución paciente de un bien orquestado plan de toma del poder, basado en la nueva estrategia del comunismo internacional. En nuestra región esto es digitado por el nefasto foro de Sao Paulo. Cambiaron el terrorismo armado, por el ideológico a través de la penetración de tres frentes: la educación pública, los medios de prensa y los poderes del estado.

Luego de mas de 25 años de paciente ejecución, el resultado de esta estrategia les ha sido positiva. Sólo basta hacer un recorrido mental en estos tres frentes, para darnos cuenta del éxito que han tenido. Esto es muy claro en la penetración de los poderes del estado, lo que ha sido evidente en el reciente proceso electoral. 

Sin embargo, esta estrategia no era suficiente por si sola, por lo que se complementó con apoyo externo y por situaciones coyunturales que fueron aprovechadas.

El apoyo externo se lo dieron los ¨tontos útiles¨, que son los acomodados y tibios caviares, así como también los parcializados y remunerados periodistas y medios de prensa. Entre ambos se dedicaron a destruir sistemáticamente a cualquier posible competencia de la izquierda, así como a resaltar las desigualdades entre peruanos y en forma especial a exacerbar el odio al fujimorismo y al sistema ¨neo liberal¨.

Ellos han sido los principales causantes de la frustración y los odios de la población, así como de la crisis política de los últimos años. Esto les cayó como “anillo al dedo” a los comunistas.

Por otro lado, los hechos negativos coyunturales que “ayudaron” a la estrategia comunista, se venían gestando ante nuestros propios ojos, desde el gobierno izquierdista del 2011. La mayoría causados por el gobierno y el sector público, pero también hubo responsabilidad del sector privado.

Considero que los principales hechos negativos han sido estos cuatro:

1. EL REPUDIO POPULAR GENERADO POR LA CORRUPCIÓN, LA CRISIS POLÍTICA Y LA IMPUNIDAD

El gran destape del caso de Odebrecht fue la punta del iceberg de la tremenda corrupción generalizada que existía en el país y que involucraba a altos funcionarios, autoridades, políticos, jueces, policía y hasta empresarios privados. Todos los presidentes de los últimos 20 años estaban involucrados.

A esto se le suma la batalla que se generó en el congreso entre PPK y K, la cual originó una gran crisis política que incluyó la renuncia de dos presidentes, la vacancia de un tercero, así como el cierre del congreso. Además, se engendró a uno de los presidentes mas nefastos de la historia: El lagarto Vizcarra, de quien sólo mencionó su apellido, porque todos conocen muy bien su infame historial.

Personalmente creo que el principal problema por el cual la corrupción sigue en plena vigencia es por la vil impunidad. Por eso no puedo estar mas de acuerdo con la famosa frase del escritor y filósofo español Fernando Savater: “Lo grave no es la corrupción sino la impunidad”.

Hoy, a pesar de todas las denuncias, detenciones preventivas, colaboradores eficaces, escándalos mediáticos, audios, videos, etc., no hay ningún “pez gordo” encarcelado. Esto se debe a que todo el sistema de justicia está penetrado por la izquierda, los caviares y la corrupción, tal como lo señala el tercer frente de la estrategia comunista.

Todo esto causó el repudio del pueblo hacia la clase política y empresarial. Esto ha sido capitalizado por los caviares, los periodistas y los comunistas.

2. LA FALTA DE SOSTENIBILIDAD DEL SISTEMA DE LIBRE MERCADO

Luego de la derrota del terrorismo, el gobierno de Fujimori inició un periodo de crecimiento y desarrollo ininterrumpido que ha durado mas de 20 años. Nuestra macroeconomía se convirtió en la más sólida de la región.

Sin embargo, muchos opinan que esta bonanza económica no funcionó bien porque no “chorreó” a los mas vulnerables. Eso es inexacto, ya que la pobreza se redujo del 60% al 20% y la clase media se duplicó. Lo que sucedió es que el sistema no fue implementado correctamente ya que se dejó de lado la sostenibilidad del país.

El gran incremento de ingresos públicos fue pésimamente gestionado por los gobiernos de turno y no se tradujo en desarrollo y modernización de los servicios públicos, que era lo que requería la población: salud, educación, Infraestructura, Justicia y orden público.

Es decir, el sistema económico consiguió crecimiento y riqueza, pero dada la pésima gestión y la nefasta corrupción de los gobiernos, no se logró generar bienestar para la población.

Esto también causó una tremenda decepción y pérdida total de confianza en el sistema y en la clase política dirigente. Obviamente esto también fue capitalizado por los caviares, periodistas y comunistas.

3. LA INDIFERENCIA Y ESCASA SOLIDARIDAD DE LA EMPRESA PRIVADA

En ese periodo de bonanza, la empresa privada se benefició por el crecimiento y las regulaciones. El consumo, la inversión, el empleo y las exportaciones crecieron exponencialmente. Esto generó que los beneficios para las empresas y para el estado, a través de los impuestos, crecieran de la misma manera. Sin embargo, la empresa privada también se olvidó de la sostenibilidad y de la solidaridad necesarias para crear y mantener el bienestar de todos sus “stakeholders” y del país.

Otro error que cometió el empresariado fue no comunicar adecuadamente el importante rol que juegan en el desarrollo del país: impuestos, creación de empleo y negocios colaterales. Por eso, la población nunca ha valorado a la empresa privada y mas bien la ha repudiado. Esto también ha sido capitalizado por los caviares, periodistas y comunistas.

Además, hay que remarcar la indiferencia y pasividad de los empresarios privados, para participar activamente en la marcha del país. De esto se ha aprovechado la clase política, que sin el debido conocimiento técnico y basados en ideas populistas o de índole personal, hacen y deshacen a su antojo. Es imperativo que esto cambie en el futuro.

4. LA PANDEMIA Y LA CRISIS ECONÓMICA

Para colmo de males, a principios del 2019 se presentó la infame pandemia del Covid-19. Aquí el gobierno de turno demostró su total ineptitud y su desvergonzada corrupción, consiguiendo generar la más grande crisis de salubridad, así como una grave crisis económica.

Debido a esto se han tenido casi 200,000 muertos, 3 millones de desempleados, quiebra de miles de negocios, una fuerte angustia popular y el incremento de la pobreza del 20% al 30% en menos de un año.

Esto, obviamente hizo que la población se frustre tremendamente, cosa que fue malévolamente aprovechada por la izquierda, para conseguir votos en base a su vulnerabilidad.

En resumen, la ejecución de la nueva estrategia del comunismo internacional, apoyada por el martilleo permanente de los caviares y la prensa irresponsable, la indiferencia de los privados y el malévolo aprovechamiento de una población frustrada y vulnerable, son las causas que nos han llevado a navegar en esta “tormenta perfecta”.

Sin embargo, no vamos a permitir que nos arrebaten nuestro país, vamos a luchar firmemente con todas las armas que nos permita la constitución y sin duda lo vamos a recuperar en el menor plazo posible. Lampadia




Mala noticia: probablemente no haya reforma política

Mala noticia: probablemente no haya reforma política

Jaime de Althaus
Para
Lampadia

La comisión de Constitución del Congreso está dedicada a debatir y aprobar las normas que permitan regular mejor las elecciones municipales y regionales del 2018,[1] pero todavía no aborda las reformas de fondo necesarias para reconstruir un sistema de partidos funcional, asegurar la gobernabilidad y mejorar la representación, ni, como veremos, existe aun consenso sobre ellas.

Fuente:  Blog: Polítika

Entre los congresistas no parece existir conciencia acerca de la necesidad de llevar a cabo una reforma política de verdad o se encuentran cómodos con la manera como llegaron al Congreso y no quisieran cambiar el statu quo. Son producto de la disfunción y por eso no ven la necesidad de remediarla.

Pero basta revisar el último proceso electoral para advertir las características del problema. El libro “Perú, elecciones 2016”, cuyo editor es Fernando Tuesta, contiene ensayos muy ilustrativos al respecto. Varios de ellos dan cuenta de cómo se manifestó en esa elección la naturaleza altamente personalista de la política peruana y la inexistencia de partidos propiamente tales: la gente vota por la persona, y los partidos son meros vehículos para la movilidad política de los candidatos.

Mauricio Zavaleta y Paulo Vilca, por ejemplo, muestran cómo los candidatos al Congreso han postulado antes a cargos sub nacionales por diversas agrupaciones regionales o locales, o al propio Congreso por partidos políticos distintos al que en esta ocasión los postula. Lo que hay es una altísima movilidad. Los partidos no tienen existencia propia. Son meros vehículos, como decíamos. Milagros Campos anota cómo el transfuguismo, es decir, cambiar de partido, es una manera de reelegirse.

Y el problema es que las reglas electorales y las que regulan las organizaciones políticas agravan esta situación. Más específicamente, impiden que los partidos se institucionalicen y socavan la democracia interna o colisionan con las normas que la regulan. Así, Mauricio Zavaleta y Paulo Vilca demuestran cómo los miembros o militantes de los partidos tienen pocas posibilidades de alcanzar las candidaturas congresales, puesto que éstas son obtenidas por políticos regionales (líderes de movimientos regionales) en negociaciones directas con los dirigentes del partido, quienes los escogen porque ya son conocidos y por su capacidad de aportar recursos.

Evidentemente, si las élites partidarias prefieren captar políticos regionales competitivos sin vínculos con la organización,  ¿para qué elecciones internas? Ellas y los Comités Locales se convierten en un problema.

Esta simbiosis entre partidos y movimientos regionales o locales atenta no sólo contra la democracia interna en los partidos sino también contra la propia consolidación de los partidos políticos en el territorio. En cada elección municipal el porcentaje de alcaldes que pertenece a movimientos regionales es mayor, y los partidos tienen cada vez menos presencia, pero eso no es problema a la hora de las elecciones nacionales porque los partidos reclutan precisamente a esos líderes conocidos y acaudalados de movimientos locales.

De lo que se desprende que una reforma necesaria sería eliminar la participación de los movimientos regionales en las elecciones subnacionales o ponerles requisitos más fuertes para inscribirse y participar, u obligarlos a adscribirse a un partido.

Pero allí no queda la cosa. En este contexto, el voto preferencial resulta funcional a las dirigencias partidarias porque incentiva a los candidatos al Congreso a hacer campaña con sus propios recursos, sin necesidad de usar recursos del partido, promoviendo de paso la imagen del candidato presidencial. Pero, claro, esto se hace a costa de una plataforma programática cohesionada y genera una competencia fratriciada entre los candidatos del mismo partido.

En suma, movimientos regionales liderados por políticos locales con recursos,  y voto preferencial, son instituciones que se refuerzas mutuamente, pero a costa de la institucionalización partidaria y de la democracia interna. No tiene sentido exigir formas mas acabadas de democracia interna si no cambiamos la combinación perversa de movimientos regionales con voto preferencial.

La solución acá es pasar a un sistema para elegir congresistas basado en distritos uninominales (o binominales), donde el candidato haría campaña pero contra los candidatos de otros partidos, no del suyo propio, eliminando el  efecto perjudicial de la competencia fratricida y de la destrucción del mensaje programático único. Este sistema tiene además un efecto reductor en el número de partidos y resuelve el problema de la representación porque el elector sabe quién es su representante y puede comunicarse con él. Le da sentido real a la democracia.

Por supuesto, un corolario de la complementariedad entre movimientos regionales y voto preferencial en la elección de los congresistas, es la fragmentación posterior de las bancadas parlamentarias, pues no existe realmente identificación partidaria.

Lamentablemente, no existe entre los congresistas de Fuerza Popular conciencia del efecto de estos mecanismos en la institucionalidad partidaria, y no hay consenso acerca de las reformas necesarias para prevenirlo. Ursula Letona me confesó de manera sincera que “hay mucha reticencia a eliminar el voto preferencial porque somos fruto del voto preferencial”. Pero más grave aun fue el desconocimiento de sus efectos: “creo que el esquema se ha mantenido porque no resulta tan dañino para la democracia, yo creo que más importante es cómo se genera la lista de candidatos, tiene que haber un sistema que le permita también al partido colocar candidatos”. Luego le pregunté:

-¿Pero tú no crees que se pueda eliminar el voto preferencial y canjearlo por un sistema uninominal?

-“De lo que he visto, no. No he visto ningún consenso”, me respondió.

Daniel Salaverry es de la misma opinión: “No hay una decisión de la bancada aún en esos temas, sin embargo mi opinión es que se puede mantener el voto preferencial”.

Si dos importantes representantes de la bancada mayoritaria están en contra de eliminar el voto preferencial, parece claro que esta reforma fundamental no se realizará. Y como tampoco se está planteando nada en el sentido de eliminar la participación de los movimientos regionales o poner requisitos mas fuertes para ella, pues se mantendrá el síndrome destructivo de la institucionalidad partidaria.  

Salaverry quizá se da cuenta de que mantener ese esquema impide la democracia interna, y tal vez por eso se opone a que los organismos electorales organicen las elecciones internas en los partidos. Obvio: las dirigencias tienen que poder reclutar a políticos locales con recursos. Si hay elecciones internas supervisadas, ese margen se achica.

De otro lado, sin embargo, el dictamen del grupo de Patricia Donayre mantenía el requisito para inscribir un partido de reunir un número de firmas equivalente al 4% del padrón electoral. Es una valla muy alta. Si se mantiene, se tiende a consolidar el monopolio de los partidos ya inscritos, lo que obligaría a que se conviertan en verdaderamente democráticos de manera que cualquiera que quiera hacer política y no tenga mas remedio que ingresar a un partido existente, pues tenga las garantías de que se respetará la voluntad de los electores internos si postula a un cargo partidario o a una candidatura.

Pero no hay consenso para que las elecciones internas sean universales –un militante un voto- ni para que los organismos electorales organicen dichas elecciones. Y menos serían éstas congruentes con mantener la nociva diada movimientos regionales-voto preferencial.

De modo que no hay lógica ni reforma por ninguna parte. Eso sí, Ursula Letona está de acuerdo –aunque a título personal- con el restablecimiento de la bicameralidad y con  la elección del Congreso junto con  la segunda vuelta presidencial o después de ella. Pero Fuerza Popular no ha discutido aun estos temas. Lampadia

[1]La comisión de Constitución ha aprobado un nuevo cronograma electoral, más racional que el anterior. Y también ha aprobado un dictamen sobre el financiamiento de las campañas electorales. Las principales innovaciones son las siguientes:

  1. Se prohíbe que las personas sentenciadas o con mandato de detención preventiva por la comisión de delitos contra la Administración Pública, terrorismo, lavado de activos, tráfico ilícito de drogas, minería ilegal, tala ilegal o trata de personas, puedan ser aportantes de organizaciones políticas, pero no se aceptó la propuesta del Ejecutivo de que la sola inscripción de cualquier ciudadano como candidato habilita el levantamiento de su secreto bancario así como de sus reservas tributarias y bursátiles.
  2. Se acabaron los aportes anónimos: Se tendrá que identificar al aportante, al receptor del aporte, el monto del aporte y cuándo se efectuó
  3. Se incrementan los topes de financiamiento privado a 120 UITs (486,000 soles) por año por cada aportante, y no a 200 UIT como estuvo previsto inicialmente.
  4. Se establece que todo aporte que supere 1 UIT (4050 soles), deben ser bancarizados
  5. Se sube el tope para lo que se recaude en las actividades proselitistas de 30 IUT(121,500 soles) a 250 UITs (1,012,500 soles).
  6. Se prohíbe que las personas jurídicas con fines de lucro, es decir, las empresas, sean nacionales o extranjeras, aporten a las organizaciones políticas. No se entiende esta prohibición para las nacionales. Si se quiere prevenir la financiación de fuentes ilegales, lo mejor es facilitar la que provenga de empresas formales, de manera transparente.
  7. Se establece un catálogo más claro de infracciones y sanciones, precisando cuáles son las infracciones leves, graves y muy graves, y qué sanción le corresponde a cada tipo de infracción
  8. Se reduce de 0.5% (20.25 soles) a 0.2% (8.10 soles) de la UIT, el valor máximo de los artículos publicitarios que se remiten como propaganda electoral