1

Transformemos nuestros ecosistemas educativos

En Lampadia hemos insistido en la necesidad de emprender una verdadera revolución educativa si queremos nivelarnos con los estándares educativos de los países más avanzados y enfrentar los retos que traerá la cuarta revolución industrial a nuestros pobres. Hemos hablado de un ‘shock educativo’, un ‘big bang’, un ‘pacto social por la educación’. Este reto se da en un contexto en el que el mundo está todavía tratando de acomodarse a la necesidad de cambio, lo que lo dificulta y hace más urgente.

Como afirma el Foro Económico Mundial (en un reciente artículo que compartimos líneas abajo), “Es el camino más difícil de seguir, no hay duda al respecto. La transformación de los ecosistemas educativos, la creación de una economía asistencial y la gestión de la transición hacia un nuevo mundo del trabajo requieren voluntad política, políticas innovadoras, nuevos modelos de financiación y, lo que es más importante, una nueva mentalidad.”

Y es que el mundo está cambiando a gran velocidad pero, como afirmó la ex Secretaria de Estado estadounidense, Madeleine Albright (en: “Fuera de control en términos de las fuerzas desplegadas”): “la gente está hablando con sus gobiernos con tecnología del siglo 21; los gobiernos escuchan en la tecnología del siglo 20 y proporcionan respuestas del siglo 19”. Esta frase puede aplicarse en muchos escenarios, como por ejemplo el sector educación en el Perú. En nuestro país hemos terminado de debatir el tema educativo con la censura al ministro Saavedra, sin que si quiera se hablara sobre los temas de fondo: de la revolución que se viene y de la revolución que no emprendemos.

A pesar de los grandes miedos sobre la disrupción en los empleos por la era de la Cuarta Revolución Industrial, el Foro Económico Mundial tiene una perspectiva proactiva y optimista, afirmando que “Si los líderes actúan ahora, utilizando este momento de transformación como un ímpetu para abordar la reestructuración tan esperada, tienen la capacidad no sólo de frenar el flujo de tendencias negativas, sino de acelerar las positivas y crear un entorno en el que más de 7 mil millones de personas en el mundo pueden alcanzar su máximo potencial.”

Esta visión va muy ligada a  nuestra propuesta de que los jóvenes requieren un “salto cuántico”, como se propuso en CADE 2014 en la presentación de la “Visión del Perú para el tercio de siglo” y en los consejos de Lant Pritchett, Presidente de la Maestría en Políticas Públicas del programa de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard para el Desarrollo, en el mismo evento, respectivamente y como aconseja Sir Ken Robinson. Ver en Lampadia: Educación y Habilidades para el Futuro y Líneas de acción y compromisos para la educación del siglo XXI y ¿Las escuelas matan la creatividad?

El futuro del Perú depende de cómo formemos a nuestros jóvenes. Esperamos que el gobierno  pueda tomar conciencia de las reformas que necesitamos asumir para iniciar la inmensa tarea de dar a las nuevas generaciones los beneficios y capacidades que nos ofrece el mundo del siglo XXI. Lampadia

Puede que tengamos menos de 5 años para cambiar la manera en que aprendemos, ganamos y nos cuidamos

Estamos en medio de una revolución laboral. ¿Cómo nos preparamos? Fuente: Cel Lisboa

Saadia Zahidi, Jefe de Educación, Género y Trabajo y Miembro del Comité Ejecutivo
Foro Económico Mundial, Ginebra
4 de enero de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

Durante el último año, en el Foro Económico Mundial y en otros lugares, he hecho dos preguntas a los participantes. En primer lugar, pido que alcen las manos quienes se sienten seguros de sus habilidades actuales para el resto de sus carreras – alrededor de uno de cada cinco levanta la mano. Entonces les pregunto si se sienten seguros de aconsejar a sus hijos sobre su educación para que preparen su propio futuro: ninguno levanta la mano. Estas personas son algunas de las figuras más destacadas del mundo y, sin embargo, como muchos de nosotros, no estan seguros de cómo será el futuro de los mercados laborales.

Esto no es sorprendente.

La globalización y la tecnología están acelerando tanto la creación de empleo como su destrucción. Algunas estimaciones ven que el riesgo de la automatización de los empleos alcance a casi la mitad de los trabajos actuales, mientras que otros pronostican un valor considerablemente más bajo de 9%. Sin embargo, todas las ocupaciones pasarán por un cambio: encontramos que, en promedio, un tercio de las habilidades necesarias para realizar los trabajos de hoy serán completamente nuevas para 2020.

Al mismo tiempo, los sistemas de educación y formación no están siguiendo el ritmo de estos cambios. Algunos estudios sugieren que el 65% de los niños que actualmente ingresan a la escuela primaria tendrán empleos que aún no existen y, por lo tanto, su educación no los preparará, exacerbando las carencias de habilidades y el desempleo en el futuro. Incluso muchos de los sistemas de formación y calificación de los adultos no pueden apoyar el aprendizaje de los actualmente activos de casi 3,000 millones de personas.

Además, las anticuadas normas culturales y la inercia institucional están creando obstáculos para la mitad del talento del mundo y empeoran en el nuevo contexto. A pesar del salto de las mujeres en la educación, su participación en la fuerza de trabajo remunerada sigue siendo baja; y el progreso se está estancando, estimando previsiones actuales de paridad económica en 170 años.

Los resultados a corto plazo de estas dinámicas, combinados con otros factores demográficos, geopolíticos y económicos, son profundamente desafiantes. Incluyen brechas en las habilidades y capacidades que son difíciles de cubrir, para los empleadores y los trabajadores por igual, el desempleo y el desplazamiento de puestos de trabajo, en particular en el trabajo de los obreros y los servicios, el creciente temor de un mayor desempleo tecnológico. En conjunto, estos factores están exacerbando la desigualdad de ingresos y creando una crisis de identidad.

Sin embargo, la mayoría de estas terribles predicciones no tienen por qué dejarse de lado. Si los líderes actúan ahora, utilizando este momento de transformación como un ímpetu para abordar la reestructuración tan esperada, tienen la capacidad no sólo de frenar el flujo de tendencias negativas, sino de acelerar las positivas y crear un entorno en el que más de 7 mil millones de personas en el mundo puedan alcanzar su máximo potencial.

En cambio, en varias economías avanzadas, estamos viendo las consecuencias políticas y sociales de un pensamiento a corto plazo, emotivo -y en ocasiones insincero-. Para aquellos que se están perdiendo de los cambios en curso, el miedo es una respuesta comprensible. Pero alejar a los inmigrantes, el comercio o la tecnología en sí, y desvincularse del mundo, es una distracción, en el mejor de los casos. En el peor, creará aún más consecuencias negativas para aquellos que ya están perdiendo – y para muchos más. Corresponde a líderes y ciudadanos valientes, responsables y comprometidos el tomar una visión a largo plazo y emprender caminos hacia reformas más fundamentales y relevantes y un futuro inspirador.

¿Cómo? Invirtiendo en capital humano y preparando a la gente para las nuevas oportunidades de la cuarta revolución industrial. El Foro Económico Mundial ha trabajado con líderes, expertos y profesionales para crear una visión común y un programa de cambio compartido centrado en cómo aprendemos, trabajamos y nos cuidamos.

  1. Transformar los ecosistemas educativos. La mayoría de los sistemas educativos están tan atrasados ​​versus el ritmo de cambio de hoy y tan desconectados de los mercados de trabajo, que nada menos que una revisión fundamental será suficiente en muchas economías. Las ocho áreas clave de acción son la educación para la primera infancia, los planes de estudios preparados para el futuro, la mano de obra docente profesionalizada, la exposición temprana al lugar de trabajo, la fluidez digital, la sólida y respetada educación técnica y profesional, la apertura a la innovación educativa y, el aprendizaje permanente.
     
  2. Facilitar la transición a un nuevo mundo del trabajo. Si bien hay opiniones profundamente polarizadas sobre cómo la tecnología afectará al empleo, hay un acuerdo en que estamos en un período de transición. La política necesita ponerse al día y facilitar esta transición. Proponemos cuatro ámbitos de actuación: reconocimiento de todos los modelos de trabajo y aplicación ágil de nuevas normas, protección social actualizada, aprendizaje de adultos y re-capacitación continua, y servicios proactivos de empleo.
     
  3. Avanzar en la economía de la atención. A menudo es un sector subvalorado y no regulado, pero en realidad es una de las necesidades fundamentales entre las poblaciones jóvenes y viejas. Tiene un fuerte impacto en la educación, y tiene potencial de crecimiento. Proponemos seis áreas de acción: reconocer y valorar ‘el cuidado’ como un sector vital de la economía, profesionalizar la fuerza de trabajo, reequilibrar las responsabilidades laborales pagadas y no remuneradas, ampliar la infraestructura de atención de alta calidad, crear nuevas disposiciones financieras para facilitar la atención y utilizar la tecnología como una herramienta para equilibrar el cuidado y el trabajo.

Para hacer esto -y para que sea rentable- es fundamental que el diseño de políticas incluya una  gobernabilidad ágil de múltiples partes interesadas, el empoderamiento del individuo, la medición objetiva, el acceso universal y la planificación a largo plazo como principios fundamentales.

El rápido ritmo del cambio significa que necesitamos actuar con urgencia. Según algunas estimaciones, la oportunidad actual de acción es de tres a cinco años. Esto puede sonar desalentador, pero hay una gran variedad de historias de éxito de las que se puede aprender y emular. También hay nuevas oportunidades comerciales sustanciales -como la educación de adultos, los servicios de ‘cuidados’, los servicios de empleo- que hacen que este espacio esté listo para la colaboración público-privada.

Es el camino más difícil de seguir, no hay duda al respecto. La transformación de los ecosistemas educativos, la creación de una economía asistencial y la gestión de la transición hacia un nuevo mundo del trabajo requieren voluntad política, políticas innovadoras, nuevos modelos de financiación y, lo que es más importante, una nueva mentalidad.

Pero este es también el único camino viable si queremos salir adelante de la transición en curso y convertir este momento de flujo en una oportunidad para revitalizar el crecimiento y la realización del potencial humano en la era de la cuarta revolución industrial.

El ‘libro blanco’ de “Logrando el Potencial Humano en la Cuarta Revolución Industrial”: Una Agenda para que los Líderes puedan desarrollar el Futuro de la Educación, Género y Trabajo puede encontrarse aquí. Saadia Zahidi es Jefa de Educación, Género y Trabajo y Miembro del Comité Ejecutivo del Foro Económico Mundial. Lampadia

 




A sus 12 años nos habla de la educación del futuro

A sus 12 años nos habla de la educación del futuro

Mientras el Perú no da pie con bola en la orientación de la educación, en una sentida y sesuda presentación en el reciente CADE por la Educación de IPAE, un niño de 12 años, Pablo Arango, de segundo de secundaria, nos habla del futuro, de cómo lo ven los niños y, con dulzura e inocencia, nos compromete a todos los peruanos a responder con algo mucho mejor de lo que hoy día les damos.

Pablito, estudiante del Callao, fue presentado en el CADE como un experto en educación por Marisol Bellatín, fundadora del innovador Colegio Aleph junto con León Trahtemberg y Fiorella de Ferrari. Con gran presencia de ánimo, Pablito nos dio mensajes muy importantes:

  • Necesitamos innovar el modelo educativo
  • Hoy no aprendemos para la vida
  • Queremos más tecnología en las aulas
  • Capaciten a los maestros
  • Pinten las aulas con colores claros
  • Horarios flexibles
  • Debemos trabajar por proyectos
  • Más integración en la clase, se aprende mejor en equipo
  • Más educación cívica
  • Queremos un estudiante que sea innovador, creativo, líder y que busque soluciones

“Yo soy la voz de todos los estudiantes y futuros emprendedores del Perú. Escúchennos, necesitamos cambiar la forma como se aprende en nuestro país”.

Los adultos hemos fracasado en nuestros intentos de sensibilizar a los sucesivos gobiernos de la necesidad de hacer una verdadera revolución educativa en el Perú.

En CADE 1995, el colombiano Juan Luis Londoño nos habló por primera vez de la necesidad de emprender un ‘shock’ educativo. Esto se ha pedido sucesivamente en diferentes formas: “Necesitan emprender un Big Bang”, nos dijo Lant Pritchett en CADE 2014, etc.

El mensaje no entra, los funcionarios públicos ‘del pasado’, empezando por los ministros de educación, no están dispuestos a darles ‘futuro’ a nuestros niños.

Será pues Pablito, en nombre de todos los niños del Perú, el que tendrá que ser escuchado. Comprometámonos a ayudar a Pablito para que se haga, por fin, una gran revolución educativa en el Perú. Lampadia




Una revolución educativa sin costos adicionales

Una revolución educativa sin costos adicionales

En Lampadia venimos insistiendo en la necesidad de hacer una revolución educativa que nos permita una transformación acelerada la calidad de la enseñanza.

En las últimas semanas hemos presentado:

En nuestros análisis hemos enfatizado que en un país con las deficiencias educativas que tenemos no se puede seguir despreciando el aporte de la educación privada a la mejora de la enseñanza, como hacen el ministro y su sector. La educación privada aporta una inversión del 3% del PBI y está generando experiencias exitosas, muchas de ellas dirigidas a alumnos de familias de ingresos reducidos, como son los casos de Fe y Alegría, Innova Schools y Futura Schools. Además de los desarrollos innovadores y pioneros de centros educativos como el Colegio Áleph, liderado por León Trahtemberg.

Muchas de estas experiencias están creando estrategias y procesos educativos que debieran ser alentados por el Estado y, evaluados de cerca para aprovechar las técnicas que puedan adaptarse y escalarse a nivel nacional en la educación pública.

Como siempre, muchos descuentan esa posibilidad porque sería muy costosa, difícil de lograr con el sindicato único o, imposible por la preparación de los maestros. Sin embargo, todos estos desarrollos educativos contratan a los mismos maestros que trabajan el los colegios públicos. En esencia lo que hacen es inspirarlos, capacitarlos y motivarlos. Nuestra gente puede haber recibido una educación de mala calidad, pero hay muchas experiencias en educación y salud, que demuestran que los peruanos tienen condiciones naturales que les permiten transformarse positivamente con capacitación y ambientes aleccionadores.

Líneas abajo compartimos el video (y su trascripción en español) de TedTalk, en el que Seema Bansal relata la transformación acelerada de la calidad educativa del estado Haryana de India,  que tiene la misma población del Perú. Transformación lograda con elementos al alcance de todos y sin recurrir a grandes inversiones. El siguiente cuadro presenta las cifras de Haryana y el Perú.  

Veamos la presentación de Seema Bansal:

Video emitido en TedTalk

Mayo 2016

Transcrito en inglés por TedTalk

Traducido y glosado por Lampadia

 

0:11 Así que todos tenemos nuestros propios prejuicios. Por ejemplo, algunos de nosotros tendemos a pensar que es muy difícil transformar los sistemas de gobierno fallidos. Cuando pensamos en los sistemas de gobierno, se tiende a pensar que son arcaicos, pegados a sus costumbres y que, tal vez, el sistema de liderazgo es demasiado burocrático como para poder cambiar las cosas. Pues bien, hoy quiero desafiar esa teoría. Quiero contarles una historia de un sistema de gobierno muy grande que no sólo está en camino a reformarse, sino que también ha mostrado resultados bastante espectaculares en menos de tres años.

0:47 Así es como se ve un salón de clases en una escuela pública en la India. Hay 1 millón de escuelas de este tipo en la India. Incluso para mí, que he vivido toda mi vida en la India, es muy doloroso entrar a una de estas escuelas. Cuando los niños tienen 11 años, el 50% de ellos están tan atrasados en su educación que no hay ninguna esperanza de recuperación. Niños de 11 años que no pueden hacer una simple suma, no pueden construir una frase gramaticalmente correcta. Estas son las cosas que ustedes y yo esperaríamos que un niño de 8 años sea capaz de hacer. Cuando los niños tienen 13 o 14, tienden a abandonar la escuela. En la India, las escuelas públicas no sólo ofrecen educación gratuita, también ofrecen cuadernos, libros y comida gratis, a veces incluso becas en efectivo. Y, sin embargo, el 40% de los padres hoy en día están optando por sacar a sus hijos de las escuelas públicas y pagar de sus bolsillos para ponerlos en escuelas privadas. A modo de comparación, en un país mucho más rico, los EEUU, ese número es sólo el 10%. Esa es una gran prueba de que el sistema de educación pública de la India está fallando.

1:58 Dadas estas circunstancias, recibí una llamada en el verano de 2013, de una señora absolutamente brillante llamada Surina Rajan. Ella era, en ese momento, jefa del Departamento de Educación Escolar en un estado llamado Haryana en la India. Así que ella nos dijo: “Mira, yo he estado dirigiendo este departamento durante los últimos dos años. He intentado varias cosas y nada parece funcionar. ¿Podrías ayudarme?”

02:23 Vamos a describir un poco a Haryana primero. Haryana es un estado que cuenta con 30 millones de personas. Tiene 15,000 escuelas públicas y más de 2 millones de niños en dichas escuelas públicas. Así que, básicamente, con esa llamada telefónica, prometí ayudar a transformar a un estado y a un sistema que era tan grande como el Perú o Canadá. A medida que empecé este proyecto, era muy consciente de dos cosas. Uno, que nunca había hecho nada como esto antes. Y dos, muchos otros habían intentado, quizá sin demasiado éxito. A medida que mis colegas y yo analizábamos todo el país y buscábamos en todo el mundo, no pudimos encontrar otro ejemplo que pudiéramos recoger y replicar en Haryana. Sabíamos que teníamos que elaborar nuestro propio proyecto.

Fuente: TedTalk

03:11 Pero de todos modos, nos metimos de lleno en el proyecto y salieron todo tipo de ideas. La gente dijo, “Vamos a cambiar la forma en que contratan a los maestros, vamos a contratar a nuevos directores y formarlos y enviarlos en viajes internacionales de aprendizaje, vamos a poner la tecnología dentro de las aulas.” Hacia el final de la primera semana, teníamos 50 ideas sobre la mesa, todas increíbles, todas parecían correctas. No había manera de que pudiéramos ser capaces de implementar 50 cosas.

03:38 Así que dije: “Espera, detente. Primero vamos a decidir qué es lo que estamos tratando de lograr.” Así que, tras un largo debate, Haryana se fijó un objetivo: Al 2020, queremos que el 80% de nuestros hijos estén nivelados en el conocimiento correspondiente de su grado. Ahora, los detalles de la meta no importan, lo que importa es lo específica que fue la meta. Porque realmente nos permitió tomar todas las ideas que estaban siendo arrojados a nosotros y decir cuáles poner en práctica. ¿Acaso esta idea apoya esta meta? Si es así, vamos a mantenerla. Pero si no lo hace o no estamos seguros, vamos a ponerla a un lado. Tan simple como suena, el tener un objetivo muy específico ha permitido que seamos realmente muy concentrados en nuestro viaje de transformación. Y mirando hacia atrás en los últimos dos años y medio, ha sido un enorme efecto positivo para nosotros.

04:30 Así que ya teníamos la meta y ahora teníamos que averiguar cuáles eran los problemas, lo que no funcionaba. Antes de ir a las escuelas, mucha gente nos dijo que la calidad de la educación era deficiente, ya sea porque los maestros eran perezosos, porque no entraban en las escuelas, o eran incapaces, que en realidad no sabían cómo enseñar. Pues bien, cuando fuimos a las escuelas, encontramos algo completamente diferente. La mayoría del tiempo, casi todos los profesores en realidad estaban dentro de las escuelas. Y cuando hablé con ellos, me di cuenta de que eran perfectamente capaces de dar clases elementales. Pero ellos no estaban enseñando. Fui a una escuela donde los maestros estaban supervisando la construcción de un aula y de un baño. Fui a otra escuela donde dos de los maestros habían ido a una sucursal bancaria cercana a depositar dinero de la beca en las cuentas de los niños. Al mediodía, la mayoría de los maestros estaban gastando todo su tiempo en conseguir que se prepare la comida del mediodía, supervisado ​​y sirviéndoles a los estudiantes.

5:29 Así que les pregunté a los maestros, “¿Qué está pasando, ¿por qué no enseñan?” Y ellos respondieron: “Esto es lo que se espera de nosotros. Cuando un supervisor viene a visitarnos, estos son exactamente las cosas que revisa. ¿Se ha limpiado el inodoro, se ha servido la comida? Cuando mi director va a una reunión en la sede, estas son exactamente las cosas que se discuten”.

05:51 ¿Lo ven? Lo que había sucedido era que, en las últimas dos décadas, la India había estado luchando contra el reto del acceso, tener suficientes escuelas, la matrícula, lograr que los niños asistan a las escuelas. Por lo que el gobierno puso en marcha toda una serie de programas para hacer frente a estos retos y los maestros se convirtieron en los ejecutores implícitos de estos programas. No explícitamente, pero implícitamente. Y ahora, lo que realmente se necesitaba no era capacitar más a los maestros o controlar su asistencia, sino decirles que lo más importante era que vayan a las aulas y enseñen. Tienen que ser monitoreados y medidos sobre la calidad de la enseñanza y no en todo tipo de otras cosas.

06:37 Así que, mientras que avanzábamos a través del sistema educativo, profundizamos cada vez más y encontramos algunas de esas causas fundamentales y determinantes, que fueron dando forma a cómo se comportaba la gente en el sistema. Y nos dimos cuenta de que si no cambiábamos esas cosas concretas, podíamos hacer una serie de otras cosas: podíamos capacitar, podíamos poner la tecnología en las escuelas; pero el sistema no iba a cambiar. Y hacer frente a estas cuestiones fundamentales no evidentes se convirtió en una parte clave del programa.

07:05 Por lo tanto, ya tenemos el objetivo y los problemas, y ahora se necesita averiguar cuáles son las soluciones. Obviamente no queríamos reinventar la rueda, por lo que dijimos: “Vamos a mirar alrededor y ver lo que podemos encontrar.” Y nos encontramos con estos hermosos, pequeños experimentos piloto en todo el país y en todo el mundo. Pequeñas cosas realizadas por las ONGs, por las fundaciones. Pero lo que también fue interesante fue que ninguno de ellos realmente escalaba. Todos ellos se limitaban a 50, 100 o 500 escuelas. Y aquí, buscábamos una solución de 15,000 escuelas.

07:40 Así que buscamos por qué, si estas cosas realmente funcionan, ¿por qué no escalan? Lo que sucede es que cuando una ONG típica entra, no solo trae su experiencia, sino también trae recursos adicionales. Podrían traer dinero, gente o tecnología. Y en las 50 o 100 escuelas que operan, esos recursos adicionales en realidad crean una diferencia. Pero, imaginemos que la cabeza de esta ONG va a la cabeza del Departamento de Educación de las Escuelas y dice: “Oye, ahora vamos a hacer esto para 15,000 escuelas.” ¿De dónde va a encontrar el dinero para escalar esta realidad para 15,000 escuelas? No tiene el dinero adicional, no tiene los recursos. Y por lo tanto, las innovaciones no escalan. Así que desde el principio del proyecto, lo que dije fue: “Todo lo que hagamos tiene que ser escalable, tiene que funcionar en todas las 15,000 escuelas.” Y, por lo tanto, tiene que funcionar dentro de los presupuestos existentes y los recursos del Estado. Mucho más fácil decirlo que hacerlo. (Risa)

08:47 Creo que este fue sin duda el momento en que mi equipo me odiaba. Pasamos largas horas en la oficina, en los cafés, a veces incluso en bares, rascándonos la cabeza y diciendo: “¿Dónde están las soluciones?, ¿cómo vamos a resolver este problema?”

09:03 Al final, creo que encontramos soluciones a muchos de los problemas. Voy a dar un ejemplo. En el contexto de un aprendizaje efectivo, una de las cosas que la gente habla es del aprendizaje práctico. Los niños no deben memorizar las cosas de los libros, deben hacer actividades y eso es una forma más eficaz de aprender. Lo que básicamente significa darle a los estudiantes cosas como cuentas, barras y ábacos. Pero no teníamos los presupuestos para darles eso a 15,000 escuelas, 2 millones de niños. Necesitábamos otra solución. No podíamos pensar en Nada. Un día, uno de nuestros miembros del equipo fue a una escuela y vio a un maestro recoger palos y piedras del jardín exterior y llevarlas al aula y a los estudiantes. Ese fue un gran momento ‘eureka’ para nosotros. Así que, ahora, después de cada concepto en los libros de texto en Haryana hay una pequeña caja con instrucciones para los maestros diciendo, “Para enseñar este concepto, esta es una actividad que se puede hacer. Y, por cierto, con el fin de hacer realidad esta actividad, esto es lo que se puede utilizar en su entorno inmediato, ya sea en el jardín exterior o el interior de la sala de clase, que se puede utilizar como ayuda para el aprendizaje de los niños”. Y vemos a los maestros en todo Haryana usando muchas de estas cosas innovadoras con las que pueden enseñarles a los estudiantes. Así que, lo que hemos diseñado, fuimos capaces de ponerlo en práctica en todas las 15,000 escuelas desde el primer día.

10:31 Ahora, esto me lleva a mi último punto. ¿Cómo se implementa en 15,000 escuelas y 100,000 maestros? El departamento solía tener un proceso que es muy interesante. Me gusta llamarlo “La Cadena de la Esperanza”. Escribirían una carta en la sede y la enviarían al siguiente nivel, que son las oficinas del distrito. Se esperaría que un oficial obtuviera la carta en cada una de estas oficinas de distrito, la abriría, leería y luego la remitiría al siguiente nivel, que es la sede de bloque. Y entonces es de esperar que en la oficina de bloques, otra persona recibiera la carta, la abriría, leería y la remitiría finalmente a los 15,000 directores. Y entonces es de esperar que los directores recibieran la carta, la entendieran y comenzaran a implementarla. Era un poco ridículo. Ahora, sabíamos que la tecnología era la solución, pero también sabíamos que la mayoría de estas escuelas no tienen una computadora o correo electrónico. Sin embargo, lo que los maestros tienen son teléfonos inteligentes. Están constantemente en SMS, en Facebook y en WhatsApp.

11:39 Entonces, lo que sucede ahora en Haryana es que todos los directores y maestros se dividen en cientos de grupos de WhatsApp y cuando algo necesita ser comunicado, se publica en todos grupos. WhatsApp comunica explosivamente. Se puede comprobar inmediatamente que lo ha recibido, que lo ha leído. Los profesores pueden hacer preguntas de aclaración de forma instantánea. Y lo que es interesante es que no sólo la sede responde estas preguntas. Otro maestro de una parte completamente diferente del Estado puede responder. Todos están actuando como grupo de compañeros de todo el mundo, y las cosas están funcionando. Hoy en día, cuando se va a una escuela en Haryana, las cosas se ven diferentes. Los maestros están de vuelta dentro de las aulas, están enseñando. A menudo con técnicas innovadoras. Cuando un supervisor viene a visitar el salón de clase, él o ella no sólo comprueban la construcción del baño, sino también la calidad de la enseñanza. Una vez por trimestre, todos los estudiantes de todo el estado son evaluados con respecto a su aprendizaje y las escuelas que obtienen buenos resultados son recompensadas. Y las escuelas que no lo están haciendo tan bien se ven obligadas a participar de conversaciones difíciles. Por supuesto, también reciben apoyo adicional para poder hacerlo mejor en el futuro. En el contexto de la educación, es muy difícil ver resultados rápidamente.

13:02 Cuando la gente habla de cambios sistémicos a gran escala, hablan de períodos de 7 años y 10 años. Pero no en Haryana. En el último año, se han realizado tres estudios independientes, todos midiendo el aprendizaje, que indica que algo fundamental, algo único, está sucediendo en Haryana. Los niveles de aprendizaje de los niños han dejado de disminuir, y han comenzado a subir. Haryana es uno de los pocos estados en el país que está mostrando una mejora, y ciertamente el que muestra la mayor tasa de mejora. Estos siguen siendo las primeras señales, hay un largo camino por recorrer, pero nos da mucha esperanza para el futuro. Hace poco fui a una escuela, y cuando me iba, me encontré con una señora, su nombre era Parvati, madre de un niño, y ella estaba sonriendo. Y yo dije: “¿Por qué sonríes?, ¿qué está pasando?” Y ella dijo: “No sé lo que está pasando, pero lo que sí sé es que mis hijos están aprendiendo, se divierten, y por el momento, dejaré mi búsqueda de una escuela privada para enviarlos.”

14:08 Así que regreso al punto de partida: ¿Pueden los sistemas de gobierno transformarse? Desde luego que sí. Creo que si se les da las herramientas adecuadas, pueden mover montañas.

14:18 Gracias.

Lampadia




La calidad de los maestros: Clave para la educación escolar

La calidad de los maestros: Clave para la educación escolar

Hace una generación, los maestros podían estar seguros de que lo que le enseñaban a sus alumnos les brindarían las habilidades necesarias para el resto de sus vidas. Hoy en día, los profesores tienen que preparar a los estudiantes para adaptarse a un mundo cambiante, para trabajos que todavía no han sido creados, para utilizar tecnologías que aún no se han inventado y para resolver problemas sociales que no podemos ni imaginar. Y muchas de las dificultades sociales y económicas del mundo también empiezan en las puertas de las escuelas.

Es hora de que los gobiernos, los sindicatos de docentes y los organismos profesionales redefinan el rol de los profesores y creen un sistema que ayude y prepare a los maestros a desarrollarse en sus carreras y satisfacer las necesidades de los estudiantes del siglo XXI.

Lamentablemente, en el Perú seguimos inspirados por las ideas del siglo XX (control central, regimentación y uniformización). Además, la educación pública sigue secuestrada por un sindicato clasista, politizado y reivindicativo que ya no tiene razón de existir desde el punto de vista del reto de mejorar aceleradamente la educación en el Perú. Efectivamente, por décadas hemos maltratado y descuidado al maestro, pero en el futuro necesitamos convertirlo en el punto de apoyo de la palanca que nos permita impulsar una revolución educativa. Una de las piezas centrales del proceso educativo, como lo plantea The Economist, en el ensayo que reproducimos líneas abajo.

Teniendo las necesidades y retos que tenemos, el gobierno sigue desalentando y hasta combatiendo la participación del sector privado en la educación, a pesar de que en los últimos años se han desarrollado experiencias privadas que han producido maestros de excelente calidad de los mismos egresados de las escuelas normales que trabajan en el Estado, solo con buena dirección, sentido de misión y buena capacitación. Los esfuerzos del sector privado han logrado, además, incorporar al proceso educativo los estándares y las tecnologías más avanzadas del mundo, con ofertas de valor cada día más accesibles a las clases menos pudientes.

El Ministerio de Educación, en vez de promover más desarrollos privados y acercarse a los existentes para proyectar estas experiencias exitosas al resto de la sociedad mediante APPs o cualquier otra forma de colaboración, cegados por ideologías decimonónicas o por ‘ideas muertas’, pretenden apagar las únicas luces que hemos producido para marcar el camino de la gran gesta educativa que debemos emprender.

En los últimos días, en Lampadia hemos publicado varios análisis sobre la educación escolar en el Perú. Hemos comparado la visión del actual ministro de educación con la de un experto de Harvard, presentado las ideas de Ken Robinson sobre como preservar la creatividad de los niños y una entrevista de la Hora N a Gonzalo Galdós de Futura Schools. Ver en Lampadia:

La educación está en crisis y nosotros estamos de fiesta

¿Las escuelas matan la creatividad?

Educación para los nuevos tiempos

Ahora presentamos el reciente informe de The Economist sobre la reforma educativa, que pone todo el énfasis en la formación de los maestros. El informe plantea que, hasta ahora, el trabajo del maestro ha sido relativamente descuidado, con todo el foco en los cambios estructurales o de infraestructura. Baja sustancialmente el peso que se pone en el nivel de inversión. Y dice que las inversiones en los sistemas escolares son completamente irrelevantes si no se cambian el ‘cómo’ y ‘qué’ aprenden los niños. Por eso, lo que importa es lo que los profesores hacen y piensan. La respuesta, al final, siempre está dentro de las aulas.

The Economist afirma que el dinero es menos importante de lo que parece. Esto es una gran diferencia con lo afirmado por Saavedra hace tan solo unos días en una entrevista con Semana Económica. El problema, a diferencia de lo indicado por nuestro popular Ministro, no es el dinero. Los maestros en Finlandia, por ejemplo, ganan el sueldo promedio de la OCDE y son el epítome mundial de la buena educación. Lo importante es tener un balance entre horas de trabajo y sueldo; además de una buena preparación académica. En Shanghai, por ejemplo, los maestros no recibirán bonos o un ascenso a menos que puedan demostrar que colaboran entre ellos para mejorar en sus métodos de enseñanza y que además sus estudiantes obtengan mejores rendimientos.

Lo que logremos en educación en los próximos años será determinante de la calidad de vida de nuestros ciudadanos. No dejemos de informarnos y de participar en la formación de una nueva visión sobre el camino que debemos emprender. Lampadia

La reforma educativa

Enseñando a los maestros

La buena enseñanza se ha visto siempre como una habilidad innata. Pero los reformadores están demostrando que los mejores profesores se hacen, no nacen.

Publicado por The Economist

11 de junio de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

A los niños de 11 y 12 años, en su clase de matemáticas, Jimmy Cavanagh parece ser un maestro nato. Es cálido pero firme. Su voz es fuerte. Las respuestas correctas lo hacen sonreír. Y sin embargo, no es su ánimo lo que explica por qué sus alumnos en la North Star Academy en Newark, Nueva Jersey, pueden esperar ir a la universidad, a pesar de que el 80% de sus familias necesitan ayuda para pagar las comidas escolares.

Cavanagh es el producto de una nueva manera de formación de profesores. En lugar de gastar su tiempo reflexionando sobre el significado de la educación, él y sus compañeros se han perfeccionado en el arte de dictar clases. Sus docenas de técnicas perfeccionadas cubren todo, desde la disciplina para asegurarse de que todos los niños piensen arduamente. No se desperdicia ningún segundo. Los maestros de North Star pueden parecer naturales, pero son todo lo contrario.

Son o han sido como muchos de sus colegas de North Star, Cavanagh está inscrito en la Escuela Superior de Educación de Relay. Junto con instituciones similares en todo el mundo, Relay está aplicando las lecciones de la ciencia cognitiva, educación médica y entrenamiento deportivo para el suministro de mejores maestros. Al igual que los médicos en las salas de enseñanza de los hospitales, sus estudiantes a menudo se entrenan en excelentes instituciones y aprenden de compañeros experimentados y de alto calibre. Su técnica se calibra, practica y entrena, y es evaluada sin descanso como con un atleta de alto nivel. Jamey Verrilli, que dirige la rama de Newark del Relay (hay otras siete), afirma que el método enseña la docencia como lo que es: no un don innato, ni un refugio para aquellos que, como el viejo dicho afirma, “no lo pueden hacer”, pero “un arte increíblemente intrincada, compleja y hermosa”.

Hola, Mr. Chips

Hay pocas artes más necesarias. Muchos factores determinan el éxito de un niño, pero en las escuelas, nada importa tanto como la calidad de la enseñanza. En un estudio actualizado el año pasado, John Hattie de la Universidad de Melbourne analizó los resultados de más de 65,000 artículos de investigación sobre los efectos de cientos de intervenciones sobre el aprendizaje de 250,000 alumnos. Él encontró que el hecho de que los padres se preocupen mucho por el tamaño de las clases o uniformes hace poca o ninguna diferencia en el aprendizaje de los niños (ver tabla). Lo que importa es la “experiencia docente”. Las 20 maneras más eficaces identificadas por el estudio para mejorar el período de aprendizaje en las escuelas, dependen de lo que lo hace el  maestro en el aula.

 

reforma-educativa-001.png

Eric Hanushek, economista de la Universidad de Stanford, ha estimado que durante un año académico los alumnos enseñados por maestros en el percentil 90 por efectividad, aprenden el equivalente de los contenidos de 1.5 años de estudio. Los enseñados por maestros en el percentil 10 aprenden el equivalente de medio año de contenidos. Se han encontrado resultados similares en países desde Gran Bretaña hasta Ecuador. “Ningún otro atributo de las escuelas tiene tanta influencia en el rendimiento de los estudiantes”, dice.

A las familias ricas les resulta más fácil compensar los malos profesores, por lo que una buena enseñanza ayuda mayormente a los niños más pobres. Tener un maestro de alta calidad en la escuela primaria podría “subsanar” el impacto de la pobreza en las calificaciones de la escuela, según el estudio co-escrito por Hanushek. Thomas Kane, de la Universidad de Harvard, estima que si los niños afroamericanos fueran enseñados por el top 25% de los profesores, la brecha entre negros y blancos se cerraría en ocho años. Añade que si el profesor estadounidense promedio fuera tan bueno como los que están en el cuartil superior, la brecha en resultados de las pruebas entre Estados Unidos y los países asiáticos se cerraría en un plazo de cuatro años.

Dichos estudios hacen hincapié en el poder de la buena enseñanza. Sin embargo, una pregunta ha perseguido a los políticos: ¿los buenos maestros nacen o se hacen? Los prejuicios sugieren la primera opción. Los malos maestros son presentados como perezosos y personas que odian a los niños. Los buenos e inspiradores maestros, por su parte, se presentan como dotados con dones sobrenaturales. El 70% de los estadounidenses piensan que la capacidad de enseñar es más el resultado del talento innato que de la formación.

[En el Perú existen experiencias educativas sumamente exitosas. Por ejemplo, hemos dado cuenta de Innova Schools (Ver en LampadiaLa Capacitación produce milagros). Una cadena de 23 colegios privados creada por el Grupo Interbank de Carlos Rodríguez Pastor, la cual ofrece educación de alta calidad (debidamente medida) en las zonas emergentes. Pone a disposición de los alumnos la mejor infraestructura, modelos educativos de avanzada con tecnología de punta, maestros altamente capacitados y énfasis en valores.]

Elizabeth Green, autora de “Construyendo un mejor maestro”, lo llama el “mito del maestro nato”. Esta creencia hace que encontrar un buen maestro sea como buscar oro.

Hay una buena dosis de sentido común en esto. En ciudades como Washington, DC, la remuneración ligada al rendimiento y (más importante) al despedido de los peores maestros ha impulsado mejoras en los resultados de las pruebas. Pero depender de la contratación y el despido sin abordar las formas en que los maestros enseñan es poco probable que funcione. Los ‘expertos’ en política educativa han descuidado lo que uno de ellos llama “la caja negra del proceso de producción” y otros llaman “el aula”. Abrir esa caja negra muestra dos verdades importantes: Un buen trozo de lo que los profesores (y otros) piensan sobre la enseñanza está mal, y las formas de enseñar mejor (a menudo mucho mejor) se pueden aprender.

En 2014, Rob Coe de la Universidad de Durham, Inglaterra, indicó en un informe sobre qué hace que una enseñanza sea buena y porque muchas técnicas de uso común en el aula no funcionan. Alabar sin mérito, agrupar por capacidades y aceptar o fomentar “estilos de aprendizaje” diferentes de los niños son métodos ampliamente utilizados, pero son malas ideas. También lo es la noción de que los alumnos pueden descubrir ideas complejas por sí mismos. Los maestros deben impartir el conocimiento y el pensamiento crítico.

Aquellos que lo hacen, encarnan seis aspectos de una grandiosa enseñanza, como identifica Coe. La primera y la segunda preocupación son sobre sus motivos y sobre cómo seguir adelante con sus compañeros. La tercera y cuarta involucran el buen uso de su tiempo, fomentando el buen comportamiento y altas expectativas. Lo más importante, sin embargo, son el quinto y sexto aspectos, la instrucción de alta calidad y el llamado “conocimiento didáctico del contenido”, una mezcla de conocimiento de la materia y el oficio de enseñanza. Su esencia la define Charles Chew, uno de los “maestros masters principales” de Singapur, un grupo de élite que guía a las escuelas de la isla: “Yo no enseño física; Yo enseño a mis alumnos cómo aprender física”.

Las ramas del árbol de Aprendizaje

Maestros como Chew sondean a todos los estudiantes. Asignan tareas de escritos cortos que fomentan que los niños piensen y permiten que los maestros evalúen el progreso. Sus clases se planifican con un objetivo claro y una estrategia de cómo llegar a él con el liderazgo del maestro, pero interactivamente. Ellos anticipan los errores, tales como la tendencia a mezclar residuos y decimales. Los niños tienden a distraerse, por lo que varían las formas en que practican cosas, ya que la ciencia cognitiva ha demostrado que esto ayuda a la retención a largo plazo.

Estas técnicas funcionan. Un informe de la OCDE publicado en febrero se encontró  que existe una relación entre el uso de este tipo de estrategias de “activación cognitiva” y las altas calificaciones en los países ricos. El uso de memorización o el aprendizaje entre alumnos era común en los alumnos rezagados. Un estudio reciente realizado por David Reynolds compara la enseñanza de matemáticas en Nanjing y Southampton, donde trabaja. Encontró que en China, se utilizó “la interacción de toda la clase” el 72% de las veces, en comparación con sólo el 24% en Inglaterra. Estudios anteriores realizados por James Stigler, psicólogo de la UCLA, encontraron que las aulas estadounidenses estaban llenas de preguntas de “qué”. En Japón, los maestros preguntaron más “por qué” y “cómo”, preguntas que comprueban que los estudiantes entiendan lo que están aprendiendo.

Según Marie Hamer, jefa de la formación del profesorado: “Con demasiada frecuencia, a los maestros se les dice en qué mejorar, pero no se les da una orientación clara sobre cómo hacer el cambio”.

David Steiner, del Instituto Johns Hopkins de Políticas de Educación, en Baltimore, caracteriza a muchas de las instituciones de formación de maestros de Estados Unidos como “esclerótica”. Es más fácil ganar un título de educador, que lograr las notas que las universidades de Estados Unidos les piden a sus atletas. Algunos países son mucho más selectivos. Lograr ser aceptado para un grado de educación en Finlandia es casi tan competitivo como entrar a MIT. Pero incluso en Finlandia, los profesores por lo general no se encuentran en el tercio superior de los graduados en matemáticas o habilidades literarias.

En Estados Unidos y Gran Bretaña, la formación ha sido fuerte en teoría y leve en prácticas en el aula. Rod Lucero de la Asociación Americana de Escuelas de Formación de Profesores (AACTE), admite que las prácticas no están a la altura de la “práctica clínica”.

Esto encaja con un patrón de investigación de Kane, que revela ser “casi constante”: los nuevos maestros carecen de capacidades de manejo de la clase y habilidades para  instruir. “Los cirujanos comienzan en cadáveres, no en pacientes vivos”, señala Kane.

“Hemos pensado mucho acerca de cómo enseñar a jóvenes de 22 años,” dice Scott McCue, que dirige Sposato. Él y sus colegas han organizado una buena enseñanza en una “taxonomía” de cosas de qué hacer y decir. “De las 5,000 o más cosas incluidas en una enseñanza sorprendente”, dice Orin Gutlerner, director fundador de Sposato, “queremos asegurarnos de que puedan hacer las 250 más importantes”.

El plan de estudios de las nuevas escuelas se ve influenciado por gente como Doug Lemov. Un ex profesor de inglés y fundador de una escuela en Boston, Lemov utiliza pruebas de puntuación para identificar algunos de los mejores maestros de América. Después de visitarlos y analizar los videos de sus clases para averiguar exactamente qué hicieron, creó una lista de 62 técnicas. En muchos de ellos, los elementos básicos son la atención de los alumnos. Los “mejores” hacen que los profesores reciban a los alumnos en la puerta; una “voz fuerte” explica que los maestros más eficaces se quedan quietos cuando hablan, utilizan un registro formal, tienen un lenguaje ‘económico’ y no terminan sus frases hasta tener la atención plena en sus clases.

Pero la mayor parte de las técnicas de Lemov tienen el propósito de aumentar el número de alumnos que piensan en una clase y la cantidad de tiempo que lo hacen. Técnicas tales como una  “llamada fría” y “girar y hablar”, donde los alumnos tienen que explicar sus pensamientos rápidamente a un compañero, dan los entrenamientos cognitivos, comunes en las aulas de Shanghai y Singapur, que frecuentemente salen en la mejor posición en las comparaciones internacionales.

Este nuevo enfoque se asemeja en cierto modo al espíritu colectivo de las mejores escuelas de Asia. Pocos profesionales están tan aislados en su trabajo, o tienen tan poca información, como los maestros occidentales. Hoy en día, el 40% de los maestros de la OCDE nunca han enseñado junto a otro maestro, observó un estudio. Simon Burgess, de la Universidad de Bristol, dice que la enseñanza sigue siendo “una profesión a puertas cerradas”, añadiendo que los sindicatos de maestros han hecho que sea difícil para los observadores tomar notas en clase. Como resultado, quienes sufren las consecuencias son los alumnos, dice Pasi Sahlberg, un ex alto funcionario del departamento de educación de Finlandia. Él atribuye gran parte del éxito de su país es la cultura de la colaboración de los docentes finlandés.

Además de permanecer aislados, los profesores carecen de esquemas bien definidos para mejorar. Gutlerner señala que la enseñanza es la única profesión que le exige lo mismo a los novatos como a los veteranos con 20 años de experiencia. Gran parte de lo que pasa por “desarrollo profesional” es muy débil, al igual que los sistemas de evaluación. En 2011 un estudio en Inglaterra encontró que sólo el 1% de los cursos de formación de profesores ayudaba a convertir una mala práctica en la buena enseñanza.

El New Teacher Project sugiere que después de la detonación de mejoras al inicio de sus carreras, los maestros rara vez mejoran. Esto puede ser porque no saben que tienen que mejorar. Tres de cada cinco profesores de bajo rendimiento en los Estados Unidos piensan que están haciendo un gran trabajo. El exceso de confianza es común en otros lugares: nueve de cada diez profesores de la OCDE dicen que están bien preparados.

No tiene porque ser de esta manera. En un amplio estudio publicado en marzo de Roland Fryer de la Universidad de Harvard encontró que “una gestión del desarrollo profesional”, donde los maestros reciben instrucciones precisas, junto con información específica, bajo la tutoría de un profesor líder, tuvo un fuerte efecto positivo.

Tales ambientes están presentes en las escuelas como Match y de North Star- y en áreas tales como Shanghai y Singapur. Los incentivos correctos ayudan. En Shanghai, los maestros no serán promovidos a menos que puedan demostrar que colaboran. Sus mentores no serán promovidos a menos que puedan demostrar que sus estudiantes y maestros mejoran. Es útil tener el tiempo necesario. Los maestros en Shanghai enseñan sólo 10-12 horas a la semana, menos de la mitad del promedio de 27 horas de América.

Sin humor negro

En muchos países, la manera de salir adelante en una escuela es pasar a la gestión. Los superintendentes de distrito ganan más dinero que los maestros, aunque su impacto en la vida de los alumnos es menor. Singapur tiene una trayectoria profesional independiente para los profesores, por lo que los mejores no salen del aula.

 

En la siguiente tabla se pueden apreciar los datos que muestra el gráfico de The Economist para cada país incluido en el gráfico superior, al que hemos agregado la referida al Perú:

Los nuevos modelos de formación de profesores que darán inicio a esas carreras aún tienen que ser evaluados a fondo. La evidencia preliminar es alentadora, sin embargo. Relay y Sposato, ambos han establecido la mejora de los resultados de los estudiantes  como un requisito para la graduación de sus practicantes.

Steiner señala, sin embargo, que aún no está claro si estos nuevos maestros son “a prueba de escuelas”: eficaces en escuelas pero carecen de la intensa cultura de retroalimentación y la práctica de lugares como Match. Esta es una gran advertencia para la OCDE, dos tercios de los profesores creen que sus escuelas son hostiles a la innovación.

De esta manera, los reformadores esperan que finalmente puedan mejorar la educación a gran escala. Hasta ahora, el trabajo del maestro ha sido relativamente descuidado, con todo el foco en los cambios estructurales. Sin embargo, las interrupciones en los sistemas escolares son irrelevantes si no se cambian el cómo y qué aprenden los niños. Por eso, lo que importa es lo que los profesores hacen y piensan. La respuesta, después de todo, está en las aulas.

 

http://cdn.static-economist.com/sites/default/files/imagecache/full-width/images/print-edition/20160611_LDD001_0.jpg

Olvidémonos de los elegantes uniformes y las clases pequeñas. El secreto de las notas estelares y estudiantes prósperos son los profesores.

Una nueva generación de formadores de maestros está fundando una ciencia rigurosa de la pedagogía. El objetivo es hacer que los profesores ordinarios mejoren, al igual que los entrenadores deportivos ayudan a los atletas de todos los niveles a mejorar su mejor marca personal. Si se hace bien, esto va a revolucionar a las escuelas y cambiar vidas.

Por el contrario, la idea de mejorar el promedio de los maestros podría revolucionar toda la profesión. En todo el mundo, son pocos los maestros lo suficientemente bien preparados para enseñarle a los niños. En los países pobres, muchos casi ni reciben formación de ningún tipo. Un informe reciente encontró que 31 países en los que más de un cuarto de los profesores de colegios de primaria no llegaban a las normas nacionales mínimas.

Lo que los maestros no pueden aprender en las universidades y escuelas normales, rara vez lo aprenden en el trabajo. Se convierten en mejores maestros en sus primeros años al enfrentarse a alumnos reales en aulas reales, pero después las mejoras disminuyen. Esto es en gran parte porque las escuelas descuidan a sus alumnos más importantes: los propios maestros.

Si esto va a cambiar, los maestros necesitan aprender cómo impartir conocimientos y preparar a las mentes jóvenes para recibir y retener información. Los buenos maestros establecen metas claras, hacen cumplir las normas de comportamiento y administran su tiempo sabiamente. Utilizan técnicas de instrucción ya probadas para asegurar que todos los cerebros estén trabajando todo el tiempo, por ejemplo, haciendo preguntas en el aula con “llamadas en frío” en lugar de confiar en los mismos alumnos que levantan siempre la mano.

Inculcar estas técnicas es más fácil de decir que de hacer. La enseñanza, al igual que otras habilidades complejas, la ruta de dominio no es una teoría abstrusa sino una práctica intensa, basada en conocimiento de la materia y métodos pedagógicos. Los alumnos deben pasar más tiempo en el aula. Los lugares donde los alumnos tienen un mejor rendimiento, por ejemplo, en Finlandia, Singapur y Shanghai, ponen a los profesores nuevos a través de un aprendizaje exigente.

Las instituciones de formación de maestros tienen que ser más rigurosas- como cuando hace un siglo las facultades de medicina elevaron el calibre de los médicos mediante la introducción de planes de estudios sistemáticos y proporcionando experiencia clínica.

También se necesitan grandes cambios en las escuelas para asegurar que los maestros mejoren a lo largo de sus carreras. Los mejores instructores afinan su oficio a través de observación y entrenamiento. Ellos aceptan la retroalimentación- algo que los sindicatos no deberían resistir.

El dinero es menos importante de lo que parece. Los maestros en Finlandia, por ejemplo, ganan alrededor el promedio de la OCDE. Pero asegurarse que los mejores se queden en el aula, probablemente, en la mayoría de lugares, significar salarios más altos. Las personas que prosperan con los alumnos no deben tener que convertirse en administradores para obtener un aumento de sueldo. Y una mayor flexibilidad en los salarios haría más fácil atraer a los mejores profesores a las peores escuelas.

La mejora de la calidad del maestro promedio podría aumentar el prestigio de la profesión, la creación de un círculo virtuoso en el que los graduados más talentosos busquen unirse a ella. Sin embargo, las mayores ganancias vendrán de la mejor preparación de los nuevos maestros y la mejora de ellos se verá en las aulas. La lección es clara; ahora sólo necesita ser enseñada.Lampadia

¿Qué fomenta mejores profesores: salarios más altos o menos horas de trabajo?

Publicado por The Economist

11 de junio de 2016

Traducido y glosado por Lampadia

traer a las personas más brillantes y motivadas a la docencia es una lucha en muchos países. Se culpa, a menudo, la baja remuneración, especialmente cuando se combina con largas jornadas de trabajo. Las dificultades de reclutamiento de maestros es nombrada como un argumento para justificar por qué los alumnos de algunos países tienen malos rendimientos en la escuela. Pero los datos de la OCDE, un club de países ricos (en su mayoría) sugieren que, al menos en lo que respecta a resultados educativos, ni menos horas ni más paga cambia las cosas. Los alumnos japoneses y surcoreanos compiten por los primeros puestos de la clasificación PISA de escritura, cálculo y conocimiento científico de alumnos de 15 años. A sus maestros se les paga casi lo mismo, pero trabajaron horarios muy diferentes: 54 horas por semana en Japón, en comparación con 37 horas en Corea del Sur. Los alumnos de Estonia, que tiene los maestros con los salarios más bajos en el grupo, tienen un mejor performance que los de Holanda, donde los salarios de los maestros son cinco veces más altos y las horas iguales. Incluso cuando se toma en cuenta el PBI por persona, Holanda es inusualmente generosa con los profesores y Estonia inusualmente tacaño.

Entonces, ¿qué deberían hacer los profesores que quieren más tiempo libre y una mejor remuneración? Los profesores de dos tercios de los países del grupo se beneficiarían trasladándose a Holanda (los otros tendrían que trabajar más horas después de migrar). Los profesores portugueses reducirían su jornada de trabajo por más de tres horas si se trasladaran a Italia, mientras que verían recortados sus salarios por un mero 2%. Los profesores británicos que, como la mayoría de sus compatriotas, se resisten a la idea de aprender un nuevo idioma, también tienen opciones. Trasladarse a Canadá les brindaría un aumento salarial de 41%; a Estados Unidos, 29%; o Australia, 19%. Sólo que aquellos que decidieran por Canadá tendrían que trabajar más tiempo por el dinero extra- sólo media hora más al día.

Aclaración: Las horas semanales en la tabla son las horas de trabajo efectivo, reportados por los profesores. Esta información ha sido añadida a la tabla después de ser publicada originalmente.




Hay un sesgo ideológico en contra del sector privado

Hay un sesgo ideológico en contra del sector privado

“Haz mejorado mucho, pero todavía sigues siendo malo”.

Le dijo Gonzalo Galdós a un amigo tenista pero, lo lamentable, es que tenemos que concluir lo mismo sobre la educación escolar en el Perú.

Efectivamente, así lo demostró hace pocos días en Lima, Lant Pritchett, el experto de la Universidad de Harvard que nos comentó que en las evaluaciones PISA estamos 100 puntos por debajo del 10% más atrasado de Dinamarca, el promedio de la OCDE y, que tal como estamos haciendo las cosas, solo mejoramos un punto por año. ¿100 años para nivelarnos? Ver en Lampadia: La educación está en crisis y nosotros estamos de fiesta.

La siguiente entrevista de Jaime de Althaus a Gonzalo Galdós, promotor y presidente Ejecutivo de Futura Schools, una cadena de colegios que “ofrece educación de calidad y pensiones accesibles, para niños de clase media emergente”, nos muestra las limitaciones de la educación en el Perú y las trampas ideológicas que entorpecen su superación.

Galdós nos dice que se siente profundamente decepcionado con la actitud del Ministerio de Educación, pues teniendo un reto tan grande por delante, que requiere la participación de todos los peruanos, tiene un dilema de corte ideológico entre la educación pública y privada.

Además afirma que en el país hay muy buenos profesores, que lo que necesitamos es gestores educativos. También tenemos que liberalizar la educación para que profesionales (no docentes, como un matemático)   puedan enseñar en nuestros colegios.

Igual sucede con la nueva ley universitaria de Mora y Saavedra, por la cual, un profesor de la Universidad de Harvard, tampoco puede enseñar a tiempo completo en el Perú.

“Hay un sesgo ideológico en contra de la participación del sector privado en educación”. Veamos la entrevista:

Con otro enfoque, el de la creatividad, Sir Ken Robinson nos hace notar que la orientación de la educación en el Perú, va en sentido contrario de lo que necesitamos para lograr una educación que empodere a nuestros niños para ese nuevo futuro tan retador e incierto que nos trae la revolución tecnológica en ciernes. Ver en Lampadia: ¿Las escuelas matan la creatividad?.

En contraste con estas visiones, veamos lo que nos dice el popular Ministro Saavedra sobre el rol del sector privado en educación: (Fuente: SEMANAeconómica.com, entrevista de Javier Albán a Jaime Saavedra, Ministro de Educación, 15 de junio, 2016).  

¿Cuál es el rol del sector privado para lograrlo?

Hay varios roles. El más importante es pagar sus impuestos. [INCREÍBLE] Los países que la han hecho son los que han logrado tener un sistema educativo público de alta calidad, gratuito y para todos. La vez pasada decía en el directorio de la Confiep que si esa presentación la estuviese haciendo en Canadá, la diferencia sería que los hijos de todos los empresarios allá estarían en un colegio público. El Perú la va a hacer el día en que cualquier persona rica o pobre decida poner a su hijo en un colegio privado sólo si está más cerca, pero si no es por eso, que pueda ponerlo en uno público y esté muy bien.

El problema que tenemos aquí es que la recaudación es relativamente baja. El Estado es relativamente pequeño, porque existe una informalidad muy grande. No es un asunto de tasas necesariamente, pero hay una informalidad grande. Tenemos que corregir eso como estructura también para tener los recursos necesarios para poder mejorar nuestra educación pública. También hay un rol a través de programas de responsabilidad social de las empresas, con las que hemos trabajado de manera más cercana durante los últimos años. [O sea, ¿el problema es de dinero?].

¿Qué ejemplos de iniciativas privadas destacaría?

El más representativo es el trabajo que hace Empresarios x la Educación, que aglutina recursos de un grupo grande de empresas y hacen distintos tipos de intervenciones en conjuntos de colegios, y está bien coordinado con el trabajo del ministerio. Hay un programa de lectura del BBVA que es interesante también. [El ministro nunca reconoce el aporte del sector privado a la educación, con la cual ya hemos superado una inversión del 6% del PBI en educación. No menciona ni a los excelentes colegios de Fe y Alegría ni a los de Innova Schools o Futura Schools].

Creo que hay un rol adicional para el sector privado. No solamente debe estar preocupado e interesado en que la educación mejore. Eso ya se ha logrado. (…) Necesitamos tener una suerte de obsesión con que el proceso de reforma educativa se consolide y la calidad de la educación [pública] mejore, (…). [De eso se trata, por eso mismo no se debe inhibir el aporte privado].

En otras preguntas de Semana Económica, el ministro enfatiza que en su opinión, tanto para educación escolar y universitaria, lo que necesitamos es poner más dinero. La verdad es que necesitamos mucho más que eso.

En nuestra opinión, lo primero que hay que hacer es lograr que el país tome conciencia de nuestra realidad, del tremendo atraso que llevamos y de las dificultades que tendremos que vencer para superarlas.

En segundo lugar, debe organizarse una gran gesta nacional por la educación, un ‘pacto social por la educación’, que busque el apoyo de la población para emprender una verdadera revolución.

Sobre las metas que debemos ponernos y la orientación estratégica que debemos adoptar, empecemos por recoger las recomendaciones de Lant Pritchett y Ken Robinson, según hemos reseñado líneas arriba.

Sobre los próximos cinco años de gobierno queremos enfatizar que en opinión de Lampadia, el ministro más importante del gabinete debe ser el de educación. La gestión de todos los demás entra, de alguna manera, dentro de rangos previsibles que difícilmente pueden implicar un daño grave a los intereses de largo plazo del Perú. En cambio, un Ministro de Educación inadecuado, sí puede afectar gravemente la estructura del bienestar futuro de nuestra población, especialmente, la de los más pobres. Los daños de una mala gestión educativa en los próximos años pueden ser fatales en el largo plazo.

Por eso, dijimos el 31 de mayo pasado que para hacer la revolución educativa que debemos emprender con urgencia, necesitamos: Una nueva visión, un nuevo ministerio, un nuevo ministro y una clase dirigente más consecuente. 

Lampadia




¿Las escuelas matan la creatividad?

¿Las escuelas matan la creatividad?

El 31 de mayo pasado publicamos una importante llamada a tomar conciencia sobre la verdadera situación de la educación escolar en el Perú: La educación está en crisis y nosotros estamos de fiesta (Mirando el ombligo perdemos año tras año), “En Lampadia hemos insistido numerosas veces sobre la necesidad de emprender una verdadera revolución educativa si queremos nivelarnos con los estándares educativos de los países más avanzados y enfrentar los retos que traerá la cuarta revolución industrial a nuestros pobres”.

En este informe comparamos las apreciaciones del Ministro de Educación, Jaime Saavedra, con las del especialista de la Universidad de Harvard, Lant Pritchett. El enfoque era básicamente cuantitativo, basado en lo que muestran las pruebas PISA (lectura y matemáticas) en el Perú, en los países de la Alianza del Pacífico, Vietnam y el promedio de los países de la OCDE (Dinamarca).

La conclusión de nuestro informe fue que nuestro nivel de atraso es inmenso, nuestras mejoras son muy lentas y no estamos yendo en la dirección correcta.

Gracias al aporte de un experto peruano en educación, hemos podido apreciar un enfoque de tipo cualitativo vinculado a la creatividad de los niños, que también muestra lo desenfocado que está nuestro sistema educativo. Este nos dice, que como en muchos otros países, los sistemas educativos siguen orientados a un modelo que aplana las diferencias entre los niños con el paradigma de la producción en masa y que destruye la creatividad natural malogrando muchas vidas.

Los paradigmas de la era industrial están cambiando en áreas como el marketing y la producción, estamos navegando de la producción en masa a ‘el segmento tamaño UNO’. (Ejemplo: las aplicaciones de las impresoras 3D). Pero en educación, la base de la calidad de vida de los ciudadanos y de su productividad y capacidades creativas futuras, seguimos atrapados en la visión de mediados del siglo pasado.

A continuación presentamos la charla en TED Talk de Ken Robinson: Do schools kill creativity? (¿Las escuelas matan la creatividad?). Sir Ken Robinson, experto en creatividad confronta la manera en que educamos a nuestros hijos y propone un reenfoque radical de nuestros sistemas escolares para cultivar la creatividad, reconociendo los múltiples tipos de inteligencia con que venimos al mundo.

Robinson es educador, escritor y conferencista. Nacido en Liverpool, Inglaterra. Doctor de la Universidad de Londres, experto en creatividad, calidad educativa e innovación.

Su charla en TED data de febrero del 2006 y la presentan en los siguientes términos:

“¿Por qué no obtenemos lo mejor de las personas? Sir Ken Robinson indica que es porque hemos sido educados para ser buenos trabajadores, en vez de pensadores creativos. Los estudiantes con incansables mentes y cuerpos, lejos de ser cultivados sobre la base de su energía y creatividad, son ignorados y hasta estigmatizados con terribles consecuencias. “Estamos educando a las personas fuera de su creatividad”, dice Robinson. Este es un mensaje con una profunda resonancia. La presentación de Robinson en TED se ha distribuido en la web desde el 2006 y el comentario más recurrente de las redes ha sido: “Todos deben ver esto”.”

“Robinson, un visionario líder cultural, presidió en 1998 el comité del gobierno británico sobre creatividad y educación cultural, que hizo una investigación masiva sobre el significado de la creatividad en el sistema educativo y en la economía. Fue nombrado Caballero en el 2003. Su libro del 2009, ‘El elemento: Cómo encontrar tu pasión cambia todo’, se tradujo a 21 idiomas. El 2011 publicó ‘Encontrando tu elemento: Cómo descubrir tus talentos, pasiones y transformar tu vida’. En su última publicación: ‘La revolución de base que está transformando la educación’, propone que para terminar con el ya superado sistema educativo industrial, se necesita un enfoque orgánico altamente personalizado, que aproveche los inmensos recursos tecnológicos y profesionales disponibles, para comprender a todos los estudiantes.”

Libros Ken Robinson

“Robinson plantea de manera entretenida y conmovedora la necesidad de crear un sistema educativo que nutra (en vez de socavar) la creatividad”. Ver el video (incluye subtítulos en español y su transcripción):

Transcripción (Fuente de Ted):

Buenos días. ¿Cómo están? Ha sido increíble, ¿verdad? Estoy abrumado con todo esto. De hecho, me estoy yendo. (risas) Ha habido tres temas, durante la conferencia, que son relevantes a lo que yo quiero decir. Uno es la extraordinaria evidencia de la creatividad humana en todas las presentaciones que hemos tenido y en todas las personas que están aquí. La variedad y gama. El segundo nos ha puesto en un lugar dónde no tenemos idea de qué va a suceder en términos del futuro. Ninguna idea de cómo se va desarrollar esto.

Yo estoy interesado en la educación – de hecho, lo que encuentro es que todas las personas tienen interés en la educación. ¿Ustedes no? Pienso que esto es muy interesante. Si estás en una cena y dices que trabajas en educación – bueno, si trabajas en educación no vas muy seguido a cenas, No te invitan. (risas) Y curiosamente nunca te vuelven a invitar. Es raro. Pero cuándo te invitan, y hablas con alguien sabes, te dicen, “¿En qué trabajas?” Y dices que trabajas en educación, puedes ver que se ponen pálidos. Dicen: “Oh Dios, ¿Por qué a mi? Mi única noche afuera en la semana”. (risas) Pero si les preguntas por su educación, te arrinconan contra la pared. Porque es una de esas cosas que llega a lo profundo de la gente. Como la religión, el dinero y otras cosas. 

Yo tengo un gran interés en la educación, y creo que todos lo tenemos. Tenemos un gran interés comprometido en ello, en parte porque es la educación la que nos va a llevar a este futuro que no podemos comprender. Si lo piensas, los niños que comienzan la escuela este año se van a jubilar en el 2065. Nadie tiene una pista, a pesar de toda la experticia desplegada en los últimos cuatro días, de cómo va a ser el mundo en 5 años. Y sin embargo se supone que estamos educando a los niños para él. Así que creo que la impredictibilidad es extraordinaria.

Y la tercera parte de esto es que sin embargo, todos estamos de acuerdo en las extraordinarias capacidades que tienen los niños, sus capacidades de innovación. Anoche, por ejemplo, Serena fue una maravilla. Sólo ver lo que ella hace. Y ella es excepcional, pero no creo que ella sea, por decirlo, una excepción entre todos los niños. Es una persona extraordinariamente dedicada que encontró un talento. Y mi argumento es que todos los niños tienen talentos tremendos, que desperdiciamos sin piedad. Así que quiero hablar de educación y creatividad. Mi argumento es que ahora la creatividad es tan importante en educación como la alfabetización, y deberíamos darle el mismo estatus. (aplausos) Gracias. Por cierto, eso fue todo. Muchísimas gracias. (risas) Así que, me quedan 15 minutos. Bueno, yo nací en – no. (risas)

Escuché una gran historia hace poco, me encanta contarla, sobre una niña en clase de dibujo. Ella tenía 6 años y estaba en la parte de atrás, dibujando, y la profesora contó que esta niña casi nunca prestaba atención, pero que en esta clase de dibujo sí. La profesora estaba fascinada y se acercó a ella y dijo, “¿Qué estás dibujando?”, y la niña dijo, “Estoy dibujando a Dios”. Y la profesora dijo, “Pero nadie sabe cómo es Dios”. Y la niña dijo, “Lo van a saber en un minuto”. (risas)

Cuando mi hijo tenía 4 años en Inglaterra – de hecho tenía 4 en todas partes, para ser honesto. (risas) Si estamos siendo estrictos, donde quiera que fuera, tenía 4 ese año. Estaba en la representación de la Natividad. ¿Se acuerdan de la historia? No, fue grande. Fue una gran historia. Mel Gibson la contó. Puede que la hayan visto: “Natividad II”. A James le dieron el papel de José, lo que nos tenía encantados. Considerábamos que era un papel protagónico. Llenamos el lugar de agentes en camisetas: “¡James Robinson ES José!” El no tenía parlamento. Conocen la parte en que entran los tres reyes magos. Llegan trayendo regalos, traen oro, incienso y mirra. Esto en verdad pasó. Estamos sentado ahí y creo que no siguieron el orden al entrar, porque hablamos después con el niño y le dijimos, “¿Salió todo bien?” Y el dijo, “¡Claro! ¿Por qué? ¿Algo estuvo mal?” Sólo cambiaron el orden, eso fue todo. En cualquier caso, los tres niños entraron, niños de 4 años, con paños de cocina en las cabezas, pusieron estas cajas en el suelo, y el primer niño dijo, “Les traigo oro”. Y el segundo niño dijo, “Les traigo mirra”. Y el tercero dijo, “Frank mandó esto” (rima con incienso en inglés) (risas)

Lo que estas cosas tienen en común, es que los niños se arriesgan. Si no saben, prueban. ¿Verdad? No tienen miedo a equivocarse. Ahora, no estoy diciendo que equivocarse es lo mismo que ser creativo. Lo que si sabemos es que, si no estas abierto a equivocarte, nunca se te va a ocurrir algo original. Si no estás abierto a equivocarte. Y para cuando llegan a ser adultos, la mayoría de los niños ha perdido esa capacidad. Tienen miedo a equivocarse. Y por cierto, manejamos nuestras empresas así. Estigmatizamos los errores. Y ahora estamos administrando sistemas nacionales de educación donde los errores son lo peor que puedes hacer. Y el resultado es que estamos educando a la gente para que dejen sus capacidades creativas. Picasso dijo que todos los niños nacen artistas. El problema es seguir siendo artistas al crecer. Creo en lo siguiente con pasión: que no nos volvemos más creativos al crecer, más bien nos hacemos menos creativos. O más bien, la educación nos hace menos creativos. Y ¿por qué es así?

Yo vivía en Stratford-on-Avon hasta hace 5 años. Nos mudamos de Stratford a Los Angeles. Se pueden imaginar lo suave que fue ese cambio. (risas) De hecho, vivíamos en un lugar llamado Snitterfield, en las afueras de Stratford, donde nació el padre de Shakespeare. ¿Repentinamente tienen un nuevo pensamiento? Yo si. Nunca pensaron que Shakespeare tuviera un padre, ¿verdad? Porque nunca pensaron en Shakespeare de niño, ¿verdad? ¿Se imagina a Shakespeare a los 7? Nunca pensé en ello. O sea, él tuvo 7 años en algún momento. Y estaba en la clase de Inglés de alguien, (risas) ¿Cuán molesto sería eso? “Debe esforzarse más”. (risas) Mandado a dormir por su papá, “A la cama, ahora”. “Y deja ese lápiz, y deja de hablar así. Nos confundes a todos”. (risas)

En todo caso, nos mudamos de Stratford a Los Angeles, y sólo les quiero comentar algo sobre la transición. Mi hijo no quería venir. Tengo 2 hijos. El tiene 21 ahora, mi hija 16. El no quería venir a Los Angeles. Le encantaba, pero tenía una novia en Inglaterra. El amor de su vida, Sarah. La conocía hace un mes. Imagínense, habían tenido su 4to aniversario, porque ese es un tiempo largo cuando tienes 16. Bueno, el estaba muy alterado en el avión. y me dijo: “Nunca voy a encontrar a otra chica como Sarah”. Y a decir verdad estábamos contentos por eso, porque ella era la razón principal para dejar el país.(risas)

Te das cuenta de algo cuando te trasladas a los Estados Unidos y cuando viajas por el mundo: todos los sistemas educativos del mundo tienen la misma jerarquía de materias. Todos. Sin importar donde vayas. Uno pensaría que cambia, pero no. Arriba están las matemáticas y lenguas, luego las humanidades, y abajo están las artes. En todo el planeta. Y en casi todos los sistemas además, hay jerarquías dentro de las artes. Arte y música normalmente tienen un estatus más alto en las escuelas que drama y danza. No hay ningún sistema educativo que le enseñe danza a los niños todos los días de la misma manera que les enseñamos matemáticas. ¿Por qué? ¿Por qué no? Creo que esto es importante. Creo que las matemáticas son muy importantes, pero también la danza. Los niños bailan todo el tiempo cuando se les permite, todos lo hacemos. Todos tenemos cuerpos, ¿no? ¿Me perdí esa reunión? (risas) Lo que en verdad ocurre es que cuando los niños crecen los comenzamos a educar progresivamente de la cintura hacia arriba. Y después nos concentramos en sus cabezas. Y ligeramente en un lado de la cabeza,

Si un extraterrestre viera nuestra educación y preguntara: “¿Para qué sirve la educación pública?” Creo que tendrías que concluir, si miras el resultado a los tienen éxito en este sistema, a quienes hacen todo lo que deberían, a los que se llevan las estrellitas, a los ganadores. Tendrías que concluir que el propósito de la educación pública en todo el mundo es producir profesores universitarios, ¿o no? Son las personas que salen arriba. Y yo solía ser uno, así que ahí tienen. (risas) Y me gustan los profesores universitarios, pero no deberíamos considerarlos el logro más grande de la humanidad. Son sólo una forma de vida, otra forma de vida. Y son extraños, y digo con esto con afecto. En mi experiencia hay algo curioso sobre los profesores, no todos, pero en general, viven en sus cabezas. Viven ahí arriba y un poco hacia un lado. Están fuera de su cuerpo, de manera casi literal. Ven sus cuerpos como una forma de transporte para sus cabezas. (risas) Es una manera de llevar sus cabezas a las reuniones. Si quieren evidencia real de experiencias extra-corporales, acudan a una conferencia de altos académicos y vayan a la discoteca en la noche final. (risas) Y ahí lo verán, hombres y mujeres adultos contorsionándose incontrolablemente, a destiempo, esperando a que termine para ir a casa a escribir un artículo sobre ello.

Nuestro sistema educativo se basa en la idea de habilidad académica. Y hay una razón. Cuando todo el sistema fue inventado. en el mundo, no habían sistemas educativos antes del siglo XIX. Todos surgieron para llenar las necesidades de la industrialización. Así que la jerarquía se basa en dos ideas. Número uno, que las materias más útiles para el trabajo son más importantes. Así que probablemente te alejaron gentilmente de las cosas que te gustaban cuando niño, con el argumento de que nunca ibas a encontrar un trabajo haciendo eso. ¿Cierto? No hagas música, no vas a ser músico; no hagas arte, no vas a ser un artista. Consejo benigno, y hoy profundamente equivocado. El mundo entero está envuelto en una revolución. Y la segunda idea es la habilidad académica, que ha llegado a dominar nuestra visión de la inteligencia, porque las universidades diseñaron el sistema a su imagen. Si lo piensan, todo el sistema de educación pública en el mundo es un extenso proceso de admisión universitaria. Y la consecuencia es que muchas personas talentosas, brillantes y creativas piensan que no lo son, porque aquello para lo que eran buenos en la escuela no era valorado o incluso era estigmatizado. Y pienso que no podemos darnos el lujo de seguir por este camino.

En los próximos 30 años, según la UNESCO, más personas, en el mundo, se van a graduar del sistema educativo que el total desde el principio de la historia. Más personas. Esto es la combinación de todas las cosas que hemos hablado, la tecnología y su transformación del trabajo, y la gran explosión demográfica. Súbitamente, los títulos ya no valen nada. Cuando yo era estudiante si tu tenías un título tenías un trabajo. Si no tenías uno era porque no querías. Yo no quería un trabajo, francamente. (risas) Pero ahora los jóvenes con títulos muchas veces vuelven a sus casas para seguir jugando video juegos, porque necesitas una maestría para el trabajo que antes requería un bachillerato. Y ahora necesitas un doctorado para el otro. Es un proceso de inflación académica, que indica que toda la estructura de la educación se está moviendo bajo nuestros pies. Debemos cambiar radicalmente nuestra idea de la inteligencia.

Sabemos tres cosas sobre la inteligencia. Primero, que es diversa. Pensamos sobre el mundo de todas las maneras en que lo experimentamos. Visualmente, en sonidos, pensamos kinestésicamente. Pensamos en términos abstractos, en movimiento. Segundo, la inteligencia es dinámica. Si observas las interacciones del cerebro humano, como escuchamos ayer en varias presentaciones, la inteligencia es maravillosamente interactiva. El cerebro no está dividido en compartimientos. De hecho, la creatividad, que yo defino como el proceso de tener ideas originales que tengan valor, casi siempre ocurre a través de la interacción de cómo ven las cosas diferentes disciplinas.

El cerebro es intencionalmente – a propósito, hay un tubo de nervios que une las dos mitades del cerebro llamado el cuerpo calloso. Es más ancho en las mujeres. Siguiendo con lo que dijo Helen ayer, creo que probablemente por esto las mujeres son mejores haciendo varias tareas a la vez. Porque ustedes son buenas en eso, ¿o no? Hay montones de investigación, pero yo lo se por mi vida personal. Cuando mi esposa cocina en la casa – no muy seguido. Por suerte. (risas) Pero – no, ella si cocina bien algunas cosas – pero cuando está cocinando, está hablando al teléfono, hablándole a los niños, pintando el techo, cirugía a corazón abierto por acá. Si yo estoy cocinando, la puerta está cerrada, los niños afuera el teléfono está descolgado y me irrito si ella viene. “Terry, por favor, estoy intentando freír un huevo aquí”, (risas) “Déjame en paz.” Conocen esa vieja pregunta filosófica, si un árbol cae en el bosque y nadie lo escucha, ¿realmente ocurrió? ¿Se acuerdan? Ese viejo castaño. Hace poco vi una camiseta que decía “Si un hombre habla en el bosque, y ninguna mujer lo escucha, ¿todavía está equivocado? (risas)

Y la tercera cosa sobre la inteligencia es que es única. Estoy escribiendo un libro nuevo llamado “Epifanía”, basado en una serie de entrevistas sobre cómo distintas personas descubrieron su talento. Estoy fascinado con cómo la gente llegó a eso. Esto me trae a una conversación que tuve con una mujer maravillosa de la quizás no han oído hablar, se llama Gillian Lynne, ¿la conocen? Algunos si. Es coreógrafa y todo el mundo conoce su trabajo. Ella hizo “Cats” y “El fantasma de la ópera”. Es fantástica. Yo solía estar en el concejo del Royal Ballet, en Inglaterra, como pueden ver. Almorcé con Gillian un día y le pregunté: “¿Cómo llegaste a ser bailarina?” Fue interesante, ella era incompetente en la escuela y la escuela, en los años 30, le escribió a sus padres diciendo “Creemos que Gillian tiene un trastorno de aprendizaje”. No se podía concentrar, se movía nerviosamente. Creo que hoy dirían que tenía TDAH (Déficit de Atención). Pero esto era en los 30 y no se había inventado el TDAH. No era un trastorno disponible. (risas) La gente no sabía que podían tener eso.

Ella fue a ver a un especialista. En esta habitación de paneles de roble con su mamá y la llevaron y la sentaron en una silla en el rincón, y ella se sentó sobre sus manos por 20 minutos mientras el hombre hablaba con su mamá sobre los problemas que Gillian tenía en la escuela. Ella molestaba a los otros, entregaba tarde la tarea, una pequeña niña de 8 – al final el doctor se sentó junto a Gillian y le dijo: “Gillian, escuché todo lo que tu mamá me dijo y necesito hablar en privado con ella”. Le dijo: “Espera aquí, no nos vamos a tardar”. y se fueron y la dejaron sola. Pero al salir de la sala, él encendió la radio que estaba sobre su escritorio. Y cuando salieron de la habitación, él le dijo a su madre: “Sólo espere y observémosla”. Y en el momento en que salieron Gillian se paró y comenzó a moverse al ritmo de la música. Y la miraron por unos minutos y el doctor se volvió a su madre y le dijo: “Sra. Lynne, Gillian no está enferma, ella es una bailarina, llévela a la escuela de danza.”

Le dije: “Y ¿qué pasó?” Ella dijo: “Me llevó y fue maravilloso. Entramos a esta habitación y estaba llena de gente como yo. Gente que no se podía quedar quieta. Gente que tenía que moverse para pensar. “Practicaban ballet, tap, jazz, danza moderna y contemporánea Eventualmente entró a la escuela del Royal Ballet, se volvió solista, tuvo una carrera maravillosa con el Royal Ballet. Eventualmente se graduó de la escuela y fundó su propia compañía, la Compañía de Danza de Gillian Lynne, conoció a Andrew Lloyd Weber. Ella ha sido la responsable de algunas de las obras musicales más exitosas de la historia, le ha dado placer a millones, y es multimillonaria. Otro quizás la habría medicado y le habría dicho que se calmara. (aplausos)

Lo que creo es que se trata de esto – Al Gore habló la otra noche sobre ecología, y la revolución detonada por Rachel Carson. Yo creo que nuestra única esperanza para el futuro es adoptar una nueva concepción de la ecología humana, una en que reconstituyamos nuestro concepto de la riqueza de la capacidad humana. Nuestro sistema educativo ha explotado nuestras mentes como nosotros lo hacemos con la tierra: buscando un recurso en particular. Y para el futuro esto no nos va a servir. Debemos re-pensar los principios fundamentales bajo los que estamos educando a nuestros hijos. Hay una cita maravillosa de Jonas Salk: “Si desaparecieran todos los insectos de la tierra, en 50 años toda la vida en la Tierra desaparecería. Si todos los seres humanos desaparecieran de la Tierra, en 50 años todas las formas de vida florecerían”. Y él tiene razón.

Lo que TED celebra es el regalo de la imaginación humana. Debemos usar este regalo de manera sabia para poder evitar algunos de los escenarios sobre los que hemos hablado. Y la única manera es ver lo ricas que son nuestras capacidades creativas, y ver la esperanza que nuestros hijos representan. Y nuestra tarea es educar su ser completo para que puedan enfrentar el futuro. A propósito, puede que nosotros no veamos ese futuro pero ello sí lo van a ver. Y nuestro trabajo es ayudar a que ellos hagan algo de ese futuro. Muchas gracias.

Lampadia




Educación y formación de ciudadanos plenos

Educación y formación de ciudadanos plenos

Queremos compartir con nuestros lectores la magnífica presentación de Luis Bustamante Belaunde: La educación y formación de ciudadanos plenos, presentada en el foro de la Asociación de Clubes Departamentales, Provinciales y Distritales de Lima, coorganizado por Lampadia, hace un par de semanas.

Bustamante nos explica qué debemos entender por ciudadanos plenos y enfatiza que para ello debemos contar con educadores plenos. Asimismo, comenta el origen de la educación como una actividad privada, que ha sido capturada por los Estados, muchas veces, como en el Perú, para regimentarla y controlarla, para restarle la libertad que, sobre todo hoy, se hace indispensable en un mundo que exige una formación que va más allá de la adquisición de habilidades cognitivas.

La educación y formación de ciudadanos plenos

Luis Bustamante Belaunde

Presidente de la Asociación para el Progreso de la Dirección, Rector Emérito de la UPC

17 de febrero, 2016

Transcrito y glosado por Lampadia

 

Quisiera, en primer término, compartir unas mínimas ideas sobre los conceptos básicos que vamos a desarrollar esta tarde.

¿Qué es educación?

Generalmente se confunde educación con solamente instrucción, esto es, la transmisión o impartición de conocimientos, que tiene que ver con el qué. Pero la educación va mucho más allá, tiene que ver también con el cómo, es decir, la formación de habilidades y destrezas, y con el para qué, que tiene que ver con las actitudes. Solamente cuando combinamos el qué, el cómo y el para qué, estaremos en condiciones de educar en forma competente, pues su interacción configura las competencias.

¿Qué son ciudadanos plenos?

Ciudadanos plenos son los competentes en el último nivel educativo al que han podido acceder. Este, naturalmente, puede ser desigual, pero todos pueden tener y compartir la conciencia sobre la sociedad en la que viven y sobre todo un compromiso con los problemas y las soluciones de esa sociedad.

La formación de ciudadanos plenos obviamente requiere la existencia de agentes educativos plenos. No se puede formar ciudadanos plenos con agentes educativos limitados y esa es un poco la tragedia de nuestro país.

En Occidente, la educación comenzó siendo una tarea fundamentalmente a cargo del núcleo familiar y solamente con el paso del tiempo se fue pensando en la formación de escuelas, que comienzan también a formarse por etapas y por niveles. Más tarde entra la formación por especialidades y en todo esto tiene un papel fundamental la Iglesia Católica, que asume la educación como una forma de contribuir a la formación de los jóvenes como fieles y como ciudadanos. Con la aparición del Estado contemporáneo, en los siglos XVI y XVII —y más a fines del siglo XVIII con la revolución francesa en que se forma el estado liberal y democrático—es que aparece la existencia de un Estado que se atribuye el papel de educador.

Pero el Estado contemporáneo no fue concebido ni diseñado para educar. Fue diseñado para adoptar decisiones de interés común en una determinada colectividad. Pero con el paso del tiempo se va produciendo un desorden conceptual así como una serie de abdicaciones sucesivas de las familias y de las escuelas y de la propia Iglesia donde se van transfiriendo progresivamente atribuciones educativas al Estado, que termina convirtiendo la educación en su principal actividad productiva, hasta llegar a constituir hoy lo que podríamos llamar su más importante empresa pública.

Se ha producido una suerte de subversión en las jerarquías y en las prioridades, y poco a poco ese Estado contemporáneo en el siglo XIX y sobre todo en el siglo XX va tomando cada vez más campos y más peso en la educación. Al punto que, para mencionar a nuestro país —que no es precisamente un país socialista, ni tampoco estatista, al menos en sus declaraciones constitucionales— los programas educativos tienen que ser aprobados por el Estado, los textos tienen que ser aprobados por el Estado, las condiciones en que se presta el servicio educativo tienen que ser reguladas y aprobadas individualmente por el Estado para cada centro educativo. En materia de infraestructura, se da el caso y el contrasentido que para la educación superior tecnológica el Estado aprueba hasta las fechas de los exámenes y las áreas de las aulas.

No estamos pues ante agentes educativos plenos, que podrían formar ciudadanos plenos. Estamos frente a agentes educativos limitados.

¿Qué es el principio de subsidiariedad? 

Se ha llegado al contrasentido de que lo que en un principio fue entendido como el principio de subsidiariedad —el Estado interviene en la prestación de servicios educativos solo cuando la actividad privada es inexistente o insuficiente— se trastoca, configurando una suerte de ‘subsidiariedad invertida’, al entenderse que la iniciativa y actividad privadas en materia educativa son posibles solo porque y mientras el Estado no puede darse abasto.

Se ha desvirtuado por completo la idea inicial de educación y de Estado. Por ello más que nunca es importante retomar la importancia de lo que significa, en un país como el nuestro, la libertad de enseñanza y el papel que juega la iniciativa privada con miras a que existan agentes educativos plenos capaces de formar ciudadanos plenos.

Nuestra Constitución ha rescatado el principio de libertad de enseñanza y está presente en el ordenamiento del país a partir de 1979 así como en la actual Constitución. Anteriormente la libertad de enseñanza no formaba parte del bloque de libertades individuales y sociales consagradas por la Constitución, que dice tres cosas pero la gente sólo se acuerda de dos. La primera es que la libertad de enseñanza consiste en que los padres tienen el derecho a escoger el centro educativo de sus hijos y el tipo de educación que ellos reciben. La segunda se conoce como libertad de enseñanza a aquella que, en la educación superior, se refiere a los profesores universitarios a quienes se reconoce la libertad de cátedra, esto es, que puedan enseñar los contenidos en la forma que consideren más apropiados. Pero recién en la Constitución de 1993 se da lugar al verdadero sentido de la libertad de enseñanza, que es el derecho de toda persona, natural o jurídica, a promover y conducir instituciones educativas y transferir su propiedad.

La educación y la economía

Quisiera referirme a la relación que existe entra la educación y la economía. Por alguna extraña razón, la educación se ha disociado de la economía. Es una especie de excepción a las reglas económicas. Lo que está dentro del ordenamiento económico no se aplica a la educación,y ello produce grandes contrasentidos. Hay que recordar que la prestación del servicio educativo es una actividad productiva y que, por tanto, está sujeta a las mismas reglas y principios que rigen para todas las actividades productivas y económicas.

Al respecto se producen grandes contradicciones. Me referiré a algunas de ellas.

  • Por ejemplo, se dice que lo más importante en nuestro país es la educación y esto nadie, o casi nadie, lo discute. Sobre todo ahora, en época electoral,  todos se esmeran en decir que la educación es lo más importante para el país y lo que demanda la más amplia disposición de recursos. También se dice que es importante y necesaria la inversión privada, pero luego frente a estas dos afirmaciones no hay una consecuencia lógica. Si la educación es lo más importante y la inversión privada es indispensable ¿qué pasa con la educación privada y la educación, que siempre ha sido vista con recelo, por no decir con enorme desconfianza y hasta  con animadversión?
  • Otra contradicción consiste en decir que la inversión es indispensable para el desarrollo. Y que la inversión, para ser sostenible, tiene derecho a un retorno, a lo que se conoce normalmente como lucro, esto es, a producir un excedente que sirva para el sostenimiento y el desarrollo de la actividad. Sin embargo oficialmente en nuestro país el lucro está alejado de la educación. Recién desde hace menos de 20 años se estima como posible pero, para muchos, no como deseable. No se entiende que el lucro no solamente no está prohibido sino que está alentado en la alimentación de las personas, en la prestación de los servicios de salud, en el acceso a la vivienda propia y en cualquier manifestación de la vida privada, pero no en la educación a la cual se le considera exceptuada de este principio y de esta regla.
  • Una contradicción más consiste en que nos  llenamos la boca de palabras diciendo que la educación debe ser de calidad y que los maestros necesitan una remuneración digna, principios en los que todos nosotros estamos necesariamente de acuerdo. Sin embargo. se contrapone también la idea de que la educación no puede sacrificar la economía familiar: Por ley se permite que las familias dejen de pagar el servicio educativo que reciben sus hijos, sin que esto implique la interrupción del servicio.
  • Una última contradicción consiste en proclamar que una de las garantías del desarrollo de la economía es que sea competitiva. Pero, para que una actividad humana sea competitiva, tiene que haber competencia y la apreciación oficial respecto a la educación, es que en la competencia no es propia del campo educativo ni un factor que ayude al mejoramiento de la calidad en la educación. Quienes afirman esto, piensan que más ayuda a este efecto el control del Estado. Esta es una gravísima contradicción de la cual todos nosotros somos víctimas y tenemos que pagar sus consecuencias.

Los cambios y la educación

Tomemos conciencia de lo que significan los retos que se han presentado a la actividad educativa en los últimos años, y particularmente en las últimas dos décadas. El mundo está cambiando a una velocidad de vértigo. Se están produciendo cambios dramáticos en los  escenarios, en los actores, tanto en los agentes educativos, como pueden ser los docentes y los centros educativos, como en la actitud y habilidades y capacidades de los educandos. Se están produciendo cambios dramáticos en los contenidos educativos y en las metodologías que sirven para prestar el servicio de enseñanza y el aprendizaje. Hay una constelación de recursos tecnológicos que no solamente favorecen la comunicación sino que enriquecen enormemente el potencial de la economía, y de la educación como parte de la economía.

Hace apenas unos días, una autoridad docente, como es el profesor León Trahtemberg, llamaba la atención sobre estos cambios y decía que ellos podrían sintetizarse en algunos especialmente significativos.

  • Hay un cambio de la centralidad de la atención. En la educación, anteriormente se prestaba mayor atención a la enseñanza de las matemáticas y al desarrollo de los conocimientos. Hoy la educación presta atención a otras materias: las habilidades de diseño, el desarrollo de ciencias aplicadas, el fomento de la creatividad y el desarrollo de las manualidades, por  poner solamente unos ejemplos.
  • Hoy hay carreras que hace unos 10 años no existían ni eran pensables como tales. Hay un cambio de referencias.  Hasta hace unos 10 o 15 años, para que una persona pudiera ser empleada, su curriculum era estudiado minuciosamente por el departamento de selección de personal de las empresas y se hacían análisis muy rigurosos de los certificados de estudios. Hoy, quienes tienen a su cargo el reclutamiento y la selección de personal utilizan otras herramientas y otros instrumentos,  prefieren el desarrollo de entrevistas a fondo, el análisis de un portafolio de experiencias de trabajo y hasta de recomendaciones, que no son las clásicas tarjetas de recomendación sino la lectura de los testimonios profesionales de las personas que han trabajado con el interesado.
  • Hay un cambio en el enfoque. Hasta hace algunos años se preferían los profesionales especializados. Hoy se prefieren los profesionales multidisciplinarios.
  • Como nuevas tendencias en la educación, se prefiere la enseñanza a través de la práctica, y no solamente a través de la teoría; se pone a los estudiantes en condiciones de inventar soluciones y arriesgar apuestas, de romper paradigmas, de enfrentar el riesgo de equivocarse para corregirlo, de aprender permanentemente, lo cual supone la necesidad de actualizar el arsenal académico año a año.
  • En la cobertura educativa, hoy la educación continua es una realidad, pues los estudiantes no dejan de aprender, lo hacen durante toda la vida, a lo largo de toda la vida. Se observa una extendida renovación de conocimientos: cuando una persona termina una carrera no ha terminado una etapa de su vida, está comenzando otra que lo llevará  necesariamente a certificarse en nuevos campos a reconvertirse de forma permanente en su capacidad profesional.
  • Se estima que un estudiante que concluye su carrera en estos años, va a cambiar no menos de 12 a 15 veces de responsabilidad profesional a lo largo de su vida. Ha desaparecido el concepto de la carrera como permanencia continua y estable. Por ello se va a buscar una certificación profesional de carácter temporal que va a tener que ser renovada cada determinado número de años. 
  • La acreditación de la calidad educativa dejará de ser una actividad nacional para convertirse en un estándar internacional.
  • Se producen también cambios en el entorno, hay una educación que se presta en forma masiva a través de mecanismos on-line. Ella está a cargo de múltiples agentes crecientemente privados. Hay un conocimiento distribuido, hay un entorno muy competitivo y hay una internacionalización que antes no existía.

Hace pocos días, el director del Lampadia hablaba de la necesidad de reenfocar la educación hacia la libertad, hacia la innovación y hacia una educación diseñada a la medida de cada educando. Estos cambios necesarios, y que se están produciendo por todas partes, confrontan un elemento en la sociedad, que no los escucha, que no los entiende, que no los trabaja, un ente autista, que es el Estado peruano. El Estado es lo único que no cambia ante esta realidad dramáticamente cambiante. El Estado sigue empleando los instrumentos del pasado, cree que el control central  y la regimentación de la actividad educativa sigue siendo la respuesta en lugar de la libre iniciativa y de la competencia.

Lampadia citó a Lant Pritchett, de la Escuela de Gobierno de la Universidad de Harvard, que vino al Perú hace dos años. Él decía que el cambio en materia de educación no puede darse en forma gradual, sino que tiene que darse en forma de shock, de Big Bang. Que hay que pensar en educación como un sistema abierto y compararlo con un organismo vivo como es la estrella de mar, que no tiene cerebro, no tiene control central, pero funciona perfectamente, un sistema funcional orientado a resultados, como el que nosotros necesitamos.

Necesitamos, sobre todo y por encima de otras cosas, cambiar de mentalidad que tiene que ser distinta a la que hoy prevalece y predomina. Tenemos que ir hacia un pensamiento libre, a poner en juego la audacia y a ejercitar la información global, sólo así podemos alcanzar el conocimiento, la visión y la terquedad que se requieren para alcanzar nuevas metas y nuevos resultados. Lampadia

 




Tenemos que emprender una revolución educativa

Tenemos que emprender una revolución educativa

En el último CADE se hicieron dos magníficas presentaciones sobre el tema de educación, uno de los más importantes déficits de nuestro desarrollo social. Una fue hecha por el Ministro de Educación, Jaime Saavedra, y la otra a cargo Lant Pritchett, Presidente de la Maestría en Políticas Públicas del programa de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard para el Desarrollo Internacional. Asimismo, la educación fue uno de los elementos más importantes en la propuesta de “Visión del Perú al Tercio de Siglo” de IPAE.

El Ministro nos explicó que su sector es responsable del futuro de 7.5 millones de estudiantes, 62,000 locales educativos y 320,000 docentes. Agregó que el 30% de escuelas no cuenta con electricidad, el 75% no tiene internet y el 40% carece de agua. En términos reales, el salario de los maestros es un tercio del que gozaban en los años 60. Calcula que el déficit de infraestructuras educativas llega a 63,000 millones de soles (10% del PBI).

Es muy claro que el ministro está haciendo un gran esfuerzo por administrar este tremendo reto. Ha logrado avanzar en la evaluación de 130,000 maestros, según los resultados ha ascendido 25% con un aumento que llega hasta el 40%, ha establecido un bono de desempeño, ha evaluado a directores de colegios, está estableciendo la jornada completa en 1,000 escuelas, desarrollando 13 colegios de alto rendimiento en diferentes zonas del país, e incluyendo el aprendizaje de inglés, entre otros procesos.

Todo esto es digno de reconocimiento y del mayor apoyo de parte de la sociedad. La pregunta que todos tenemos que hacernos es: ¿si esto es suficiente para remontar los desastrosos niveles de calidad, expresados en los resultados de la prueba Pisa en comprensión lectora y en matemáticas?

Para ayudarnos a entender el problema es importante destacar los comentarios de Lant Pritchett. El experto nos comentó que hemos avanzado mucho en cobertura, pero esta sirve poco si no logramos que mejoren las competencias. Nos dijo que la meta inmediata debiera ser alcanzar 511 puntos en habilidades matemáticas de la prueba Pisa, el nivel actual de Vietnam. El Perú, que está en el último lugar de 66 países evaluados con solo 368 puntos. Agregó, que si mejoramos 4.4 puntos por año, nos tomaría 30 años llegar al nivel de Vietnam (una o dos generaciones adicionales perdidas).

Es fácil entender que esta perspectiva es inaceptable, sobre todo habida cuenta del avance tecnológico que se viene en el mundo en los próximos años.

Pritchett agregó que necesitamos un sistema de “estrella de mar” (organismo que no tiene cerebro, no tiene control central). Este sistema debe dar espacio para la novedad, su evaluación y legitimización. Debe ser un sistema abierto, funcional y debe mostrar resultados positivos. “Se debe evitar el control central del proceso educativo, debe ser lo más local posible, generar una gran presión por resultados, respaldarse en una red profesional, soporte técnico y un financiamiento flexible”. Comentó que la educación privada puede ser adecuada, pero no basta si no se arregla el conjunto del sistema educativo.

Finalmente, nos indicó que debiéramos empezar por tener una visión clara sobre adonde queremos llegar, que necesitamos una reforma del tipo “Big Bang” y que el gradualismo no nos llevará a ninguna parte.

El Big Bang de Pritchett nos recuerda que hace 19 años, en CADE 95 en Cusco, Juan Luis Londoño, economista y político colombiano, experto en el diseño e implementación de políticas sociales y en el análisis de políticas en los campos de seguridad social, salud, educación, pobreza y mercados de trabajo, Ministro de Protección Social, del gobierno de Uribe, QEPD, nos propuso que emprendiéramos un “Shock Educativo”. Por su lado IPAE, en su propuesta de visión de futuro nos planteó la necesidad de hacer una “Revolución Educativa, un Salto Cuántico”. Tres propuestas que nos dicen que una mejor realidad solo puede ser el resultado de una gran metamorfosis.

Para colmo de males, la educación peruana está controlada por dos “patrones”: la burocracia estatal y el sindicato monopólico del SUTEP, que hasta el día de hoy mantiene en su estatuto su compromiso con la LUCHA DE CLASES.

Algunas propuestas

1.  Apoyar al Ministro Saavedra en una de las tareas más difíciles que tenemos que resolver los peruanos.

2.  Concientizar a la opinión pública sobre la naturaleza del PROBLEMA, sobre el desenganche que amenaza a nuestros jóvenes del resto de la humanidad, si no logramos una mejora sustancial en el menor tiempo posible.

3.  Los líderes de opinión y los medios deben ayudar a crear las condiciones políticas que permitan que se tomen decisiones efectivas vis a vis al reto de la revolución que hay que emprender y no limitadas por el statu quo, que más bien sean asumidas con valor, firmeza y persistencia.

4.  Buscar mecanismos ingeniosos, que permitan romper el yugo del SUTEP sobre los maestros y descentralizar (abrir el sistema, como sugiere Pritchett), evitando que el cambio lleve al fortalecimiento de otras cúpulas como las APAFAS y el manejo político de los gobiernos regionales y locales.

5.   En esta línea podrían usarse, así sea temporalmente, los vouchers educativos que empoderan a los padres de familia en forma individual.  Esto permitiría crear unidades de presión sobre el sistema de múltiples elementos “alumno-padre-colegio”, que ayuden a consolidar el cambio con la mejor legitimidad posible.

¡No podemos esperar 30 años para alcanzar el nivel educativo actual de Vietnam, ni seguir condenando a nuestros jóvenes a la minusvalía! Lampadia