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El liderazgo de Innova Schools

El liderazgo de Innova Schools

La educación es una de las grandes brechas sociales que el Perú no atina a cerrar. Nos mantenemos tercamente en paradigmas obsoletos y desde el Estado se hacen distancias y ascos a los aportes del sector privado.

Tal como dice León Trahtemberg: “El alumno vive en el siglo XXI y su profesor en el siglo XX”.

No podemos ser parte relevante del mundo del futuro (inmediato) de la cuarta revolución industrial con los paradigmas de la primera revolución industrial, la producción en masa. Las tecnologías modernas nos permiten formar a cada niño como un individuo empoderado según sus capacidades y ambiciones.

Pero ¿qué esfuerzo hace el Estado por incorporar las mejores prácticas educativas, o qué hace para desarrollar alianzas con el pujante sector privado que está revolucionando la educación en el Perú?

Nada. Todo lo contrario.

En la siguiente nota de la Revista Execution de EY, se hace una semblanza del promotor de los colegios INNOVA SCHOOLS, Jorge Yzusqui, quién explica el desarrollo de la cadena de colegios y los niveles de excelencia alcanzados. Todo a un costo, prácticamente igual, al de la educación pública en el Perú.

Lamentablemente, al sector educación no le entran balas. Está más cerca de programas ideológicos que de espacios académicos. Después del fracaso de la gestión del gobierno de Humala, el gobierno de PPK-Vizcarra, ha relegado la educación a un tema menor. No hay un debate nacional sobre la revolución que hay que emprender. Solo se dan discursos vacíos de contenido transformador.

Por ejemplo, en Lampadia propusimos celebrar un ‘Pacto Social por la Educación’, pero ningún ministro, incluido Daniel Alfaro, quieren siquiera conversar al respecto.

Veamos que nos dice Yzusqui, y no dejemos de presionar para cambiar las cosas.

Innova(dor) Schools

REVISTA EXECUTION
Vol. V, febrero 2019
revistaexecution.ey.com
EY

Jorge Yzusqui es el emprendedor detrás del proyecto educativo más ambicioso del país, con una propuesta de calidad top a bajo costo.

Líderes Empresariales del Cambio (LEC 2018)

“Yzusqui, apunta a la luna, que aún si fallas, estarás entre las estrellas”, era lo que le recordaba siempre su profesor de historia, el señor Montes, quien lo impulsaba a ponerse metas altas; uno de sus referentes.

Jorge nació en Lima y estudió en la gran unidad escolar Mariano Melgar, “tuve la suerte de estar en la época que los colegios públicos todavía funcionaban bien”. Su experiencia escolar fue bastante buena; no era de los “chancones” ni tampoco de los “chacoteros”, pero tenía clara la importancia del colegio. Si bien de pequeño (primaria) tenía la idea de ser marino, en la secundaria su gusto por la física y las matemáticas lo inclinaron a estudiar ingeniería, y así lo hizo.

En 1976, al terminar el colegio decide postular a la carrera de ingeniería industrial, aunque el dónde estudiar ocasionó una pequeña disyuntiva familiar.

“En esos años el terrorismo había tomado las universidades públicas, y una carrera regular de cinco años, podía demorar siete o incluso ocho años; yo no quería eso. Pero por la situación económica familiar, era la opción viable”. Su padre trabajaba en un frigorífio, y su madre tenía un pequeño taller donde producía artículos para los salones de belleza. “Mi padre, después de su trabajo, ayudaba a mi madre a repartir sus productos. Tengo un recuerdo de ellos como tremendos trabajadores”.

Los recursos eran limitados, pero teniendo claro que no podía prolongar sus estudios más de lo usual, decide postular, a la vez, a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y a la Universidad de Lima (UL); ingresó a ambas, pero se matriculó finalmente en la UL. Su padre, al enterarse, preocupado en no poder hacerle frente a este gasto, le recriminó esta elección. “Le dije: no te preocupes, apóyame con lo que puedas y yo voy a trabajar para poder pagar el resto”. Y así fue. Jorge consiguió su primer trabajo, nada menos que como profesor particular de matemáticas para alumnos de colegio; el inicio de su vocación por la educación. “Empecé a dar clases particulares y me di cuenta que tenía la misma sensación que cuando iba al estadio y mi equipo favorito ganaba y yo salía con aires de triunfo, como si hubiese jugado el partido; igual a la que sentía cuando mis alumnos venían con buenas notas”. Desde ahí Jorge no dejó de enseñar hasta hace dos años –enseñó en la universidad, tanto en pregrado como postgrado-, ya que por cuestiones de tiempo y viajes tuvo que dejarlo.

Punto de quiebre

A los 22 años, ingresó a la empresa Sandoval S.A., que en ese tiempo se desempeñaba en mudanzas, y que fue transformándose hasta ser hoy un importante operador logístico (Grupo Sandoval). Jorge hizo toda su línea de carrera ahí, con más de 20 años en la firma, y llegó a ser el Director General.

Alternando con su trabajo, a los 29 años IPAE lo invita a ser miembro del Directorio, y le encarga el proyecto de capacitación docente en zonas rurales, con el Ministerio de Educación. Dicho proyecto lo llevó a visitar los pueblos más alejados del Perú, lo que le impactó en gran medida. “Ahí conocí a los verdaderos pobres del Perú. Más de dos millones de alumnos que estudiaban en las peores condiciones, profesores que con las justas hablaban español; yo me cuestionaba, ¿cómo es posible que tengamos al futuro del país así?”.

Todo esto fue desarrollando su convicción, tenía claro que el Perú no sería un país sostenible en el largo plazo si no se transforma el sistema educativo. Es así que al cumplir los 45 años, tomó la decisión de dejar su trabajo y arrancar de cero este proyecto. Empezó a estudiar sobre sistemas educativos en el mundo, viajar para conocer otras realidades y aprender todo lo que podía al respecto.

 El proyecto se inició en el 2005, con un pequeño colegio en Los Olivos. Consciente que no sabía mucho del tema educativo, invitó al padre Miguel Raneras Sánchez-Pardo, presidente de Coprodeli. “Yo siempre le decía que podría ser el número uno de los negocios en el Perú. Un sacerdote que tenía varias compañías, y todo lo ganado, se lo dedicaba a sus orfanatos, colegios y postas médicas”.

Con su experiencia liderando colegios, Jorge le ofreció un porcentaje de acciones para que lo apoye con la parte educativa, y así fue, solo con la condición de ponerle el nombre al colegio: San Felipe Neri (patrono de los educadores). A él se sumó Gonzalo Galdós como socio capitalista, y es que hacer colegios es caro; involucra varios millones. “Puse todo lo que tenía, pero llegó un momento en el que se nos acabó el dinero y tuve que recurrir a activos personales para apalancarme; me la jugué por completo”. Con el terremoto de Pisco, el padre se retiró de la sociedad para ir a apoyar a la reconstrucción de la ciudad.

El siguiente paso que dio la empresa fue la compra de un terreno en Chorrillos y otro en Villa El Salvador. Para poder seguir con el proyecto era necesario un mayor financiamiento. Lamentablemente ningún banco local accedió a dar el préstamo, por lo que Jorge viajó hasta Washington para solicitar un financiamiento del BID.

A su regreso, Cofide accedió a darle un préstamo. Con ello, terminaron de hacer los dos primeros colegios, y el tercero fue financiado por la AFI de APOYO; hasta ese momento tenían tres colegios con 800 alumnos.

El día D

Era finales del 2009 y Jorge recibe una llamada de Interbank; querían reunirse con él. “Pensaba que al tener tres colegios y tener un negocio sostenible, estarían interesados en apoyar en financiar el proyecto”. El día llegó, y se apareció CRP (Carlos Rodríguez Pastor, Presidente de Intercorp) con cinco personas más. “Se pasearon por las instalaciones por poco más de una hora, me felicitaron y se fueron”. Casi una semana después, un ejecutivo de Nexus (el brazo inversor del Grupo Intercorp) lo llamó para mostrarle su interés por invertir en el proyecto. Jorge no tenía intención de vender, y se los hizo saber, aunque ellos tampoco querían eso; “me dijeron: Jorge queremos que te quedes liderando el proyecto, queremos comprar a tus socios”.

Lo cierto es que Jorge no entendía como un grupo que ya tenía inversiones en banca y retail, quería meterse en educación, así que solicitó una reunión con CRP para entender qué estaba pasando. Se juntaron, y rápidamente se dieron cuenta que ambos estaban convencidos de la necesidad urgente de hacer algo por la educación del país; para el desarrollo. “En ese momento, CRP me preguntó cuántos colegios quería hacer, le dije 15; él me respondió: ¿Por qué no 100?”.

En esa reunión, Jorge encontró a un gran aliado, con un genuino interés por la educación, y un grupo con muchas capacidades que él personalmente, no tenía. El grupo ya manejaba una universidad corporativa, tenía un sistema de búsqueda de terrenos, recursos financieos importantes, soporte en management, y demás. “Antes éramos tan pequeños que yo era el “one showman” (el “todista”), y conforme íbamos creciendo, empezaba a sentir que me volvía un limitante para la compañía, por temas de capital, conocimiento educativo; ahí tomé la tercera decisión difícil: dejar de ser socio mayoritario”. Aunque Jorge era consciente que el impacto del proyecto en el país sería exponencial con Intercorp.

La evolución del proyecto

Se empezó el nuevo proyecto pero se hacía evidente que necesitaban fortalecer el modelo. «En una reunión CRP me comentó que con el modelo educativo actual “no la íbamos a hacer”; necesitábamos romper el molde, e IDEO (reconocida empresa de consultoría de diseño) era la opción”.

Así viajaron a San Francisco, presentaron su caso y contrataron a IDEO. Con ellos vieron todo, desde el nuevo diseño, interiorizaron el trabajo con design thinking, el looking out (aprender de lo mejor que hay en el mundo), diseñaron en conjunto la currícula, la metodología educativa, el propio diseño de los colegios, y más.

Todo este trabajo buscaba alinearse al agresivo plan de crecimiento trazado, y por el cual hoy tienen 49 colegios y 37,000 alumnos. “Hoy en día, es el proyecto más grande de educación básica privada en la historia del Perú”. El objetivo planteado al 2023 es alcanzar los 100 colegios, por lo que apuntan a construir al menos entre seis y siete colegios por año.  En marzo del 2019 arrancarán con 54 colegios y 46,000 alumnos, destacando su ingreso a la selva (Tarapoto y Pucallpa).

Cabe señalar que el gran plan desarrollado para el Perú, fue tropicalizado junto con IDEO para México, y es que desde agosto del 2018 opera, en alianza con el grupo Kaluz, su primer colegio en el extranjero, con una inversión inicial de US$4 millones para su primera etapa (se encuentran construyendo dos colegios más), y con planes tan ambiciosos como los del Perú.

El objetivo de Jorge es claro: cambiar la educación del país hacia una top, y si bien con Innova Schools llegará a 100,000 alumnos, el grueso que representa la parte pública -ocho millones de alumnos- necesita el mismo trabajo. Es por ello que vienen transmitiendo todo lo que van aprendiendo al Ministerio de Educación, y esperan poder hacer más. “Creo que en algún momento vamos a entrar de alguna manera en educación pública, ya sea por una APP, OxI u otro mecanismo. Creo que la gestión de los centros educativos tiene que cambiar en el país, y en eso hemos trabajado mucho y podemos aportar”.

¿En qué radica su éxito?

Personalmente, Jorge ha identifiado a lo largo de su trayectoria profesional dos factores de éxito: pasión por lo que haces y talento. “Acá en mi equipo tenemos gente de Standford, Wharton, Columbia, Oxford, que puede dar por sentado el conocimiento, pero cuando hago las entrevistas me pongo a hablar de educación, y si en la conversación a esta persona le brillan los ojos, recién ahí la contrato”.

A nivel del proyecto educativo, Innova Schools se ha afianzado en cuatro pilares: (1) infraestructura, (2) metodología de enseñanza, (3) profesores de gran nivel y (4) formación en valores y ciudadanía. “Al inicio del proyecto identificamos entre 10 y 11 factores críticos sobre los cuales los padres de familia se guían para elegir un colegio. Pero como no puedes ser bueno en todo, tienes que escoger en qué ser fuera de serie; así enfocamos nuestros cuatro pilares, en lo demás somos estándar”.  

¿Educación top a bajo costo?

Los números le están dando la razón al objetivo de Jorge. Los alumnos de Innova Schools han alcanzado resultados superiores (más del doble en matemáticas y doble en comunicación) que el promedio nacional. Además, 84% de sus egresados siguen estudios superiores.  Incluso las calificadoras de riesgo les han otorgado una calificación de AA (listan en la BVL), lo que refleja su sólido desarrollo.

Así siguen trabajando en fortalecer aún más el proyecto, desarrollando metodologías para kinder con la Universidad de Berkley. Así también, desde enero 2018, vienen trabajando con el programa Project Zero de Harvard. Y sobre todo ello, su foco está en las capacitaciones de los profesores, por lo que lanzarán una escuela de maestros en marzo 2019.

Sin dudas un proyecto ambicioso pero que viene dando frutos, escalable y que espera ser la chispa que transforme la educación en el país.

¿Sabías qué?

● Business Insider (2015) nombró a Innova Schools como una de las 13 escuelas más innovadoras del mundo.  

● La revista Fortune (2015) consideró a Innova Schools junto con Intercorp, como una de las organizaciones que cambiará el mundo.

Lo bueno se devuelve

Hasta el 2017, Jorge tenía dos hijos (la mayor de 29 y el menor de 23), pero desde marzo del 2018, son cuatro, pues adoptaron.

“La adopción no es un tema sencillo, pero decidimos hacerlo como una forma de devolver todo lo bueno que nos ha dado la vida”.

Tras tomar la decisión y conversarlo con sus hijos mayores -quienes los apoyaron- buscaron adoptar. En el proceso se encontraron grandes obstáculos. “Quisimos adoptar en el Perú, pero el trámite es difícil e incluso nuestra legislación no permite que los mayores de 50 años adoptemos niños pequeños (6-7 años); así, empezamos a buscar otras alternativas de adopción”.

La búsqueda se extendió a nivel regional, incluso hasta EE.UU. pero todos los países que han firmado el acuerdo de La Haya, tienen requisitos similares o solicitan que uno sea elegible en su país antes de hacerlo en otro.

Es así que decidieron ir a los países que no han firmado dicho acuerdo (los ex-URSS), y así llegaron a Ucrania. El trámite duró todo el 2017, y en marzo del 2018 le fueron entregados los nuevos integrantes de la familia, con lo ahora son una gran familia de cuatro hijos.

Lampadia




Educación Privada de Excelencia: Innova Schools

Educación Privada de Excelencia: Innova Schools

La educación escolar en el Perú es probablemente el mayor reto pendiente para nuestro desarrollo a largo plazo. De esto se habla hace más de dos décadas, pero los avances para poner al día a nuestros niños deja aún mucho que desear. El presupuesto público de educación ha subido de manera importante con el crecimiento de la economía, pero en términos de su peso con respecto al PBI todavía está en 3.5% (la meta es 6%).

Sin embargo, durante los últimos 15 años, la educación privada ha tenido un crecimiento mucho mayor, representando otro 3% del PBI. Lamentablemente, la disposición del Gobierno por integrar el esfuerzo con el sector privado es muy débil. Las autoridades públicas no destacan la presencia del sector privado en la educación, más que para repetir una y otra vez que también es de mala calidad.

No se ve al Gobierno haciendo suyos los desarrollos más exitosos del esfuerzo privado, ni promoviendo más emprendimientos privados ni Asociaciones Público Privadas (APP) que podrían inyectar mayor vitalidad al sector.

El reto por mejorar la calidad de la educación es tal, que en el CADE 2014, el especialista de la Universidad de Harvard,  Lant Pritchett, recomendó hacer un ‘Big Bang’, al igual que el propio IPAE como parte de su ‘Visión al Tercio de Siglo, que propuso un ‘salto cuántico’. Ver en Lampadia: La buena gestión del Ministro de Educación puede ser insuficiente – Tenemos que emprender una revolución educativa.

En Lampadia hemos propuesto “Un nuevo pacto social por la educación” pero, lamentablemente, no ha recibido mayor atención de parte del Gobierno ni de IPAE. Ver en Lampadia: Nobel de la Enseñanza: US$1 millón para profesora – Dignifiquemos el rol de los maestros.

Creemos que es fundamental hacer un extraordinario esfuerzo para nivelar la calidad con la de los países más desarrollados. Más aún ahora que se ha hecho evidente el advenimiento de una revolución tecnológica que amenaza con dejar fuera de carrera a los países que no puedan adoptar las nuevas tecnologías que van a transformar la educación, la salud, la forma de hacer negocios y la vida de las personas. Ver en Lampadia: Revolución Tecnológica.

El caso de Innova Schools es un desarrollo extraordinario en el que se destaca de manera evidente la fuerza transformadora de los sistemas modernos de educación, con especial énfasis en la capacitación de los maestros. Ver en LampadiaCompensemos las carencias en educación y salud – La Capacitación produce milagros e Ideo apunta a reinventar la educación en el Perú con Innova School.

Un antiguo dicho afirma ‘que nadie es profeta en su tierra’. El caso de Innova Schools parece confirmarlo. Chris Weller de Tech Insider acaba de publicar (4 de agosto 2015) un gran elogio a los éxitos de esta cadena peruana de colegios para la clase emergente. Ver: http://www.techinsider.io/innova-schools-in-peru-offer-great-education-for-cheap-2015-7.

A continuación publicamos el contenido de esta publicación:

Empresario peruano contrató a firma de diseño de fama mundial para rediseñar el sistema escolar privado de su país, y los resultados son impresionantes

Traducido y glosado por Lampadia

En el país natal de Carlos Rodríguez-Pastor de Perú, la educación se está quedando atrás. El empresario quería que los chicos de clase media tengan una alternativa entre las caras escuelas privadas y las escuelas públicas de pocos recursos, pero no existía ninguna opción.

Así que, en 2011, con la ayuda de la firma de diseño IDEO, creó una nueva opción.

Los colegios de Innova Schools son el producto de ese deseo. Se basan en el aprendizaje mixto – una forma de educación que utiliza la tecnología y el estudio independiente guiado – para que los niños desarrollen pensamiento creativo, flexible y crítico. A su vez, las familias pagan sólo US$ 130 al mes por hijo.

El modelo está recibiendo atención internacional, recientemente fue ganador del premio mayor en los “International Design Excellence Awards” (Premios de Diseño Internacional de Excelencia).

Hagamos un recorrido por la escuela.

Hay 29 Innova Schools en distintas partes del Perú, con más de 20,000 estudiantes en el ‘Sistema K-11’. Cada edificio es modular. Las paredes y las sillas son móviles y los espacios están diseñados para que los profesores cambien de lecciones rápida y fácilmente.

Casi un cuarto de los 8 millones de niños de Perú asisten a escuelas privadas, porque el sistema de educación pública está en muy mal estado. Las escuelas pueden sentirse como cárceles, por lo que Rodríguez-Pastor trabajó con IDEO para hacer que los Innova Schools se sientan tan abiertos y expansivos como sea posible.

En febrero 2015, Innova se convirtió en la mayor red privada de escuelas en Perú. Su objetivo es inspirar a los niños con tecnología moderna y autodescubrimiento.

Cada día escolar en Innova se divide en dos secciones. Los niños pasan la mitad del día en clases pequeñas, de 30 personas, centradas en la resolución de problemas y la colaboración, con un aporte mínimo del maestro. La otra mitad es para el aprendizaje autónomo, utilizando sitios web como Khan Academy y Time To Know (Tiempo de Saber).

Desde el principio, IDEO y Rodríguez-Pastor acordaron que Innova tenía que lucir bello. Los padres tenían que tener la confianza de que sus hijos estaban aprendiendo en un ambiente de alta calidad. Como parte de su misión, Innova también premia la recreación y el sentido del humor, lo que significa que el aprendizaje no es una experiencia memorística. Los niños también se divierten.

Parte de esa educación holística incluye el tiempo para socializar. Innova frecuencia lleva las clases fuera del aula para que los niños no se sientan abrumados por el uso frecuente de los ordenadores portátiles. El método funciona: En 2013, el 61% por ciento de los alumnos de segundo grado de Innova alcanzaron el dominio de los exámenes nacionales de matemáticas. El promedio del país es de solo 17%.

Innova insiste en que los niños necesitan ser auto-dirigidos para tener éxito. Como resultado, cada niño participa en el Programa de Innovación de la escuela, que hace que todos piensen en un reto social. Al final del año, los estudiantes presentan sus soluciones en conjunto.

Un obstáculo importante para Innova ha sido convencer a los padres que el modelo funciona. Cantar canciones y jugar con las computadoras portátiles no parece ser la imagen tradicional de aprendizaje, pero Innova muestra los números. Tanto en matemáticas y comunicación, las puntuaciones de las pruebas estandarizadas de Innova son varias veces superiores a la media nacional del Perú.

Innova también exige excelencia de sus profesores. Al elaborar un sistema escolar tan rápido significó que muchos maestros necesitarían capacitación, por lo que Innova diseñó el Centro de Recursos para Maestros. Es un catálogo de 20,000 lecciones, elaborado por maestros veteranos para los profesores más jóvenes.

El producto de todo este proceso concertado es un cuerpo estudiantil que se emociona por el aprendizaje y está familiarizado con la tecnología moderna. Ahora, Innova argumenta que la próxima generación puede finalmente tener una oportunidad justa de competir en la economía global.

 




La Capacitación produce milagros

La Capacitación produce milagros

Dos de las brechas sociales y económicas que no hemos logrado superar están en educación y salud. Se asume que una persona que no ha sido adecuadamente educada en conocimientos y valores, no puede superarse ni mostrar capacidades que permitan una buena performance. Incluso se afirma que los peruanos no sabemos comportarnos bien, que no cumplimos las reglas, somos informales, nos pasamos las luces rojas, tiramos basura a las calles, no respetamos los derechos de los demás, etc. Esto implicaría que estamos incapacitados de por vida, y que solo mediante una mejor educación, podemos esperar que las próximas generaciones tengan un mejor comportamiento.

Pero como en tantos otros casos, nos resistimos a aprender de la realidad. No hemos reflexionado sobre el significado de los logros de los tres millones de peruanos que viven fuera del país. Ellos son una prueba contundente de que los ciudadanos no somos los que estamos mal, es el sistema en que vivimos, el que condiciona dichos comportamientos. Nuestros migrantes crean riqueza al punto de hacer remesas a sus familiares, que se acercan a los US$ 3,000 millones por año. Lógicamente, tendríamos que concluir que son solidarios. Además, la inmensa mayoría de ellos se comporta muy bien en los países que los acogen, progresan, educan a sus hijos y llegan a posiciones de liderazgo social y hasta político. No replican en el exterior las debilidades que muestran en casa. 

Conclusión: Lo que está mal no es el hombre ni la mujer peruana, lo que está mal, es el sistema en que vivimos. Nos falta liderazgo, tenemos leyes abundantes que no se cumplen,  autoridades abusivas que desprecian al ciudadano, e impunidad; la puerta abierta a todos nuestros males.

Lamentablemente, subir nuestro nivel educativo y mejorar la calidad y alcance de los servicios de salud, es una tarea de mediano a largo plazo. Mientras tanto, seguimos inermes, sin entender las capacidades naturales de nuestra gente y sin adoptar mecanismos que permitan saltos cualitativos y masivos, que compensen, aunque sea parcialmente, nuestras debilidades socio-económicas.

Para lograrlo tenemos que actuar en dos frentes: el de creación de riqueza y el del empoderamiento de nuestros ciudadanos mediante la capacitación.

En Lampadia hemos sido testigos de tres experiencias que nos llenan de esperanza, ¡si solo creyéramos en las fuerzas de nuestra gente y en la potencia de la capacitación!

1.      En Educación: Innova Schools

Una cadena de 23 colegios privados creada por el Grupo Interbank de Carlos Rodríguez Pastor que planea tener 70 para el 2020 en Lima y provincias. Ofrece educación de alta calidad (debidamente medida) en las zonas emergentes. Pone a disposición de los alumnos la mejor infraestructura, modelos educativos de avanzada con tecnología de punta, maestros altamente capacitados y énfasis en valores.

Evidentemente, el eslabón más débil parecía ser el de los maestros, pero ante nuestras indagaciones sobre su procedencia y aptitudes, vimos que venían de las mismas “normales” públicas de donde lo hacen los maestros de las escuelas públicas.

 Entonces, ¿Cuál era la diferencia? – ¡CAPACITACIÓN!

La experiencia de visitar estos colegios, ver sus instalaciones, la actitud de los trabajadores, alumnos y profesores, la abundancia de cortesía y sonrisas, es emocionante y dice mucho de las capacidades naturales de los peruanos.

No podemos dejar de mencionar que esta no es la única experiencia de educación de calidad en zonas emergentes. También están Fe y Alegría y otros, tal vez sin replicar el nivel de inversión y grados de avance metodológico y tecnológico de Innova Schools, pero probando una vez más la potencia de la capacitación.

Aprovechamos para enfatizar una información sobre la inversión en educación, que nunca se menciona y destaca en el gobierno: En el Perú ya invertimos en educación el 6% del PBI, entre la educación pública que se acerca al 3% y la privada, que deberían trabajar más cerca cada día.

2.      En Salud: Clínica Good Hope

Una institución de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que presta servicios de salud con solvencia profesional y alta tecnología, basados en un contexto de amor, integridad y honestidad.

Seguramente esta clínica no llega a tener en su planta médica a los mejores profesionales del Perú, ni la tecnología de última generación que tienen otras clínicas privadas, pero desde que se entra a sus instalaciones, se siente un ambiente cálido, amable y con abundantes sonrisas. Muestran un sentido de misión. “Hacen lo posible por atender tus requerimientos, sin hacerte sentir como una carga o  esfuerzo”. Visitan a los enfermos en sus habitaciones y en grupos pequeños, les cantan para confortarlos y alegrarlos. Sus trabajadores: médicos, enfermeras y personal de apoyo son los mismos que se encuentran en el sistema de salud.

¿Cuál es la diferencia con el resto, en el sector público y privado? – ¡CAPACITACIÓN!

3.      En Creación de Riqueza, Educación y Salud: Sierra Productiva

Sierra Productiva es un programa privado de mejoramiento acelerado y económico de la calidad de vida de las familias más pobres del Perú rural altoandino, en los minifundios a más de 4,000 metros de altura.

El programa se basa en la capacitación de las familias campesinas (que siguen viviendo en el siglo XVI), para que adopten tecnologías tradicionales de mediados del siglo XX.

Todo empieza con el riego por aspersión, se producen saltos productivos espectaculares y diversos que devienen en: consumo de alimentos nutritivos y variados que eliminan la desnutrición infantil; generación de excedentes productivos a los que agregan valor (con procesos de transformación), que van al mercado y les dan ingresos crecientes que las sacan de la pobreza extrema; mejor salud de los neonatos y del resto de la familia; adopción de los valores de la modernidad que genera el uso de las tecnologías; y una espectacular explosión de autoestima que los transforma en ciudadanos optimistas, sanos y comprometidos con el desarrollo.

Este programa se difunde mediante la capacitación de campesino a campesino,  liderados por los Yachachiq (los campesinos más desarrollados en el programa). Ya se extiende por todo el país, a pesar de la incomprensión y oposición de varios pobretólogos, políticos de la izquierda tradicional y de los sucesivos gobiernos desde Toledo al actual.   

El factor común de estas aleccionadoras experiencias es la capacitación.

Propuestas de Lampadia:

1.      Reconocer las capacidades naturales de nuestra gente para el aprendizaje, la creatividad y el trabajo

2.      Entender que la capacitación puede producir milagros, mientras logramos avances estructurales en educación y salud

3.      Promover durante tres años la capacitación en todo tipo de empresas, eliminando las limitaciones expresas y burocráticas que imponen la ley y los procesos tributarios

Solo con conocimiento y aumento de la productividad, saldremos de pobres. No podemos resolver nuestras carencias estructurales en el corto plazo. Seamos más prácticos y realistas, empecemos por la capacitación ¡HOY!  Lampadia