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El Índice de Progreso Social es engañoso

El Índice de Progreso Social es engañoso

Nuevamente los peruanos recibimos información engañosa sobre el progreso y el bienestar. Esta vez a través de la entrevista a Alexandra Ames Brachowicz en la sección Portafolio de El Comercio del 10 de mayo 2015, que el diario presenta bajo la falsa disyuntiva de: CRECIMIENTO ECONÓMICO VS. PROGRESO SOCIAL.

La entrevistadora, Élida Córdova, titula la entrevista con una frase ingeniosa de la guapa Alexandra Ames: “Necesitamos más empresarios con visión de país y más políticos con visión empresarial”, que al final no tiene más contenido que su música.

El punto concreto es que el Índice de Progreso Social (IPS) es un nuevo intento para que los países se alejen de usar o privilegiar el crecimiento económico y el PBI per cápita, como el indicador fundamental del progreso de sus países y en especial el nivel de vida de su población. El IPS excluye  expresamente los indicadores económicos y se presenta como fundamento de políticas públicas, prestándose a grandes confusiones, como explicaremos más adelante.

En la entrevista, Ames dice: “Sucede que el crecimiento económico, por sí solo, no asegura progreso social. (…) el éxito de un país no debería medirse solo por la cantidad de PBI que produce, sino por el nivel de bienestar o calidad de vida que es capaz de generar para sus ciudadanos. (…) Sin duda, existe una correlación muy fuerte entre PBI per cápita y progreso social. Pero el crecimiento económico no es una condición sine qua non para producir progreso social”.  

Primera Confusión

Nadie pretende que el desarrollo se produzca solo con el crecimiento económico. El desarrollo implica mejoras sustanciales en la Cultura, los Derechos Humanos, la Salud y el Medio Ambiente, pero el medio para lograrlos pasa necesaria y principalmente por el Crecimiento Económico, más la Educación y la Gobernanza, especialmente para los países  más pobres. Ver el siguiente gráfico de Hans Rosling:

 

 

Ver en Lampadia: Sin crecimiento económico no hay desarrollo.

Por lo tanto, un indicador que excluye las variables económicas es engañoso (misleading), y puede sesgar el diseño de las políticas públicas, sobre todo en países como el Perú, donde tenemos cúpulas ideologizadas que combaten el crecimiento.

Veamos además el ranking del IPS del año pasado (las cifras son muy parecidas a las que publica Ames para este año) y la comparación del IPS con los indicadores económicos para apreciar que indicador nos pone mejores y más exigentes metas: 

 

 

Como podemos ver en el gráfico, el IPS nos dice que estamos en la posición 55, pero los indicadores económicos, dependiendo de la definición y la fuente (Ingreso Bruto Interno per cápita y el PBI per cápita ppp 2005) nos dicen que estamos en el lugar 106 o 110. En consecuencia, nuestras políticas públicas y nuestro esfuerzo para progresar, según los indicadores  económicos, deben ser mucho más exigentes. Ver en Lampadia: El Índice de Progreso Social y el PBI per cápita.

Segunda Confusión

Alexandra Ames afirma: “Una vez que desagregamos el índice [IPS], podemos ver dónde estamos mejorando y qué nos falta trabajar mejor. (…) Nuestra prioridad, sin duda, es enfocarnos en los indicadores como acceso a agua, nutrición y seguridad. (…) Tenemos un enfoque holístico [¿?] y buscamos que esté en el diseño de las políticas”.

Ames agrega: “No olvidemos que el progreso social puede traer progreso económico, pero necesitamos más empresarios con visión de país y más políticos con visión empresarial”. ¡Linda frase! Pero planteada sobre prioridades equivocadas y usada para vender esquemas débiles.

De los cuadros presentados, tenemos que concluir que la prioridad tiene que ser el crecimiento económico, pero, evidentemente, eso no es suficiente. Por lo tanto habría que plantear que el IPS, que se presenta como la base de las políticas públicas, se proponga, más bien, como un complemento del objetivo principal: Promover el Crecimiento Económico, fuente del empleo y la recaudación del Estado. Solo así podríamos conseguir “acceso al agua, nutrición y seguridad”, y además mejor educación, salud, infraestructuras y mayores inversiones en desarrollo tecnológico.

Tercera Confusión

Ames continua: “El objetivo es promover que los países empiecen a tener nuestra mirada holística e integradora en vez de seguir mirando solamente a la pobreza o a sus brechas de acuerdo con los ingresos. La tarea de los países es empezar a trabajar para impactar de verdad en la calidad de vida o bienestar de los ciudadanos”.

No nos equivoquemos: Tengamos las cosas claras, lo fundamental para el Perú es reducir la pobreza y la desigualdad. Últimamente se han hecho una serie de intentos por diseñar todo tipo de indicadores para alejar el foco del Estado del aumento del PBI, como las propuestas de medir la pobreza multidimensional.

The Economist reportó el 28 de julio del 2014 un estudio del Oxford Poverty and Human Initiative en 97 países que demostraba que los resultados de usar indicadores de pobreza multidimensional versus el ingreso por persona no llevan a conclusiones distintas sobre la verdadera situación de pobreza. “La conclusión para los creadores de políticas, sugiere que los mayores ingresos también se trasladan, de hecho, a menores niveles de pobreza multidimensional” (traducción de Lampadia). Ver el siguiente gráfico:

 

 

Ver los detalles en Lampadia: No nos equivoquemos sobre cómo medir la pobreza.

En conclusión, el Crecimiento Económico no se opone al Progreso Social: ES SU FUENTE. Los peruanos necesitamos información clara sobre la realidad global y sobre nuestras posibilidades. Si antes teníamos unos 20 años para ponernos al día con los países más desarrollados, ahora, con la “Tercera Revolución Industrial”, solo nos quedan: ¿5 años? Ver en Lampadia: Visión estratégica de la coyuntura peruana.

Ya no podemos perder más tiempo inventando la pólvora o debatiendo temas ya superados en el mundo moderno. Es hora de actuar, y para ello necesitamos: ideas claras (visión de futuro), liderazgo y convergencia en la acción. Lampadia