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¿Cómo nos ve el resto del mundo?

¿Cómo nos ve el resto del mundo?

La semana pasada se anunció la clasificación general de los 60 mejores países del mundo y la lista incluye al Perú en el puesto 34, delante de Chile, Colombia, Argentina y Bolivia. Esta lista se encuentra en la edición inaugural del ranking de “los mejores países” de US News & World Report, la Universidad de Wharton School de Pensilvania y la consultora de marca global BAV Consulting. El ranking fue presentado oficialmente en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el miércoles pasado.

Estados Unidos ocupa el primer lugar en la categoría de poder e influencia. Suecia fue clasificada como el mejor país para la ciudadanía, criar a los niños y la vida “green”. Otras clasificaciones principales premiaron a Brasil para la aventura; Luxemburgo para la apertura de un negocio; Francia por la influencia cultural; Alemania por la iniciativa empresarial; Canadá, por la calidad de vida; Italia por herencia cultural; y la India por su crecimiento económico y prospectos futuros. En conjunto, Alemania obtuvo la mayor puntuación global.

La clasificación se basó en encuestas de 16,248 personas en países de América, Asia, Europa y África. De ellos, más de 8,000 fueron clasificados como miembros de las “élites” (individuos con educación universitaria, media o clase alta). Más de 4,500 eran líderes de negocios (se define como funcionarios de alto nivel en una organización o individuos que son dueños de pequeñas empresas). El resto correspondió al público en general.

Se le pidió a cada encuestado compartir sus percepciones en una selección aleatoria de 65 atributos de los países. Los atributos fueron rankeados individualmente y luego se agruparon en nueve categorías más amplias: aventura, ciudadanía, influencia cultural, espíritu empresarial, patrimonio, “movers” (de rápido crecimiento), facilidad para los negocios, potencial y calidad de vida. Las puntuaciones en cada categoría se ponderaron en correlación con la prosperidad generalizada, medida con el PBI per cápita del Fondo Monetario Internacional del 2014.

Un indicador común entre los países mejor posicionados es el rol del gobierno en la vida cotidiana de los ciudadanos. Los sistemas de protección social bien establecidos,como la provisión de la educación universitaria de bajo costo y atención de la salud en países como Alemania, Suecia y Austria, están correlacionados con un mejor desempeño de las empresas y del gobierno con respecto a la política económica.

Los encuestados ven a Asia como una zona clave para el futuro. Los cinco países principales clasificados en el sub-ranking “Movers”son: India, Singapur, China, Tailandia y Japón. Singapur también es visto como el país con más visiónal futuro, seguido por Japón y Corea del Sur.

“La India (la democracia más grande del mundo), se ha convertido en un líder mundial”, afirma Dnyaneshwar Mulay, cónsul general de la India en Nueva York. “India alienta el pluralismo, la inclusión y la igualdad de oportunidades para todos sus ciudadanos. Tiene diversas formas de arte y cultura, y valores fuertes como el respeto para todos y la no violencia”.

Las clasificaciones muestran que la idea del poder está cambiando en todo el mundo. Vivimos en un mundo social, abierto e interdependiente. Y, en este mundo, las personas valoran más temas como la ciudadanía global, la calidad de vida y la innovación, lo que estaba creando una prosperidad inclusiva para más gente.

Brasil es considerado el mejor país de la región, con la posición número 20 en la lista general. En el ranking general de los mejores países, Perú aparece en el puesto número 34, seguido de Costa Rica, Panamá, Argentina, Chile, República Dominicana, Uruguay, Colombia, Guatemala y Bolivia.

El mejor ranking del Perú es en la categoría “movers”, en el puesto 17. Específicamente, esta categoría representa una versión de las perspectivas de crecimiento futuro de un país según el Banco Mundial en términos de PBI per cápita, pero teniendo en cuenta que un mundo en transición conlleva riesgos y la imprevisibilidad, por tanto, este indicador tiene en cuenta el nivel de resistencia y el impulso necesario para superar los desafíos del país. Las puntuaciones de los países en este indicador difieren (en promedio) en menos de tres puntos en una escala de 100 para los 20 primeros países, por lo que es uno de los indicadores más competidos.

En este indicador, estamos mejor calificados que Chile (33), Bolivia (50), México (18) y Colombia (47); el mejor rankeado de la región, con excepción de Brasil (6).

El siguiente indicador más importante es “Aventura”. Se relaciona con el atractivo universal del turismo. El número de turistas internacionales ha crecido de manera constante desde la crisis económica mundial de 2009, según las Naciones Unidas. Hoy en día, se estima que el sector contribuye aproximadamente el 10% del PBI mundial. Representa más de 280 millones de empleos en todo el mundo. El turismo de aventura es una pequeña pero significativa parte de la industria. Ver en Lampadia nuestro atractivo turístico: El Turismo: Otro potencial desaprovechado.

En este indicador, estamos mejor calificados que Chile (21), Bolivia (46) y Colombia (28).

Nuestros dos peores categorías son “Poder” y “Emprendimiento”. El sub-ranking de Poder se basa en cinco atributos: liderazgo, alianzas económicamente influyentes, influencia política, alianzas internacionales y militares fuertes. Acá claramente Estados Unidos se lleva el primer lugar, seguido de Rusia. El Perú, sin embargo, se encuentra en el puesto 53, muy por debajo de Chile (45), Bolivia (42), Colombia (37) y México (35). Esto muestra un gran trabajo que queda por hacer y principalmente en la tarea que tenemos a futuro de escoger a mejores líderes que gobiernen el país llevándolo a su verdadero potencial.

El indicador en el que calificamos más bajo es en Emprendimiento, que se basa en los atributos que se relacionan con la forma empresarial de un país: cuan conectado está con el resto del mundo, una población educada, emprendedora, innovadora que ofrece un fácil acceso al capital, mano de obra calificada, conocimientos tecnológicos, prácticas comerciales transparentes, infraestructura bien desarrollada y un marco legal bien desarrollado.

En Lampadia consideramos que en el Perú tenemos muchos ciudadanos emprendedores e innovadores, pero no todos tienen acceso a oportunidades. No hay fuerza social productiva mayor que la de los verdaderos emprendedores. En consecuencia este tema requiere de una especial atención por parte del gobierno y el mundo empresarial.

Esperamos que el Perú recupere la senda de crecimiento y mejora social que hemos tenido hasta hace pocos años. Ello nos llevó a ser considerados como el número 17 de los países con mejores prospectos de crecimiento. Durante los últimos años, hemos perdido muchas buenas oportnidades para seguir creando prosperidad, se vienen tiempod difíciles e inciertos con la cuarta revolución industrial (ver nuestro repositorio: Revolución Tecnológica) y tenemos que aprovechar nuestras capacidades y potenciarnos sobre ellas. Lampadia

 

 




Obama duda, Putin se atreve y el mundo observa

Obama duda, Putin se atreve y el mundo observa

La anexión de Crimea a Rusia, el paralé que le puso a Obama en Siria a pesar de la comprobación del hallazgo de armas químicas y la última agresiva intervención militar rusa en Siria para apuntalar al gobierno genocida de Bashar Al-Assad con la disculpa del Estado Islámico (EI), ha puesto en jaque la presencia política de EEUU en el mundo y la capacidad de Barack Obama para acomodarse a la nueva realidad global. El conflicto generado por el EI es uno de los más brutales de la historia y Obama está conduciendo una suerte de ‘retirada a casa’ en muchos aspectos de los temas internacionales, dejando vacíos que crean mucha incertidumbre.

 

En lo militar, las tácticas de Putin, primero en Ucrania y ahora en Siria, son completamente inversas a las de Obama. El nuevo Zar ruso es rápido y decidido, mientras que las acciones del presidente de EEUU han sido débiles y tardías.

La situación actual es que Rusia afirma luchar contra el Estado Islámico (EI) o ISIS, cuando en realidad ataca a los enemigos de su cliente y socio, el dictador sirio Bashar Al-Assad, mientras que los EEUU bombardean a ISIS en Siria y tratan el conflicto como derivado y anexo al conflicto principal, el del vecino país de Irak.

Sin embargo, el 30 de octubre, la Casa Blanca habría cambiado de rumbo al declarar que “el presidente Obama está ordenando al Pentágono que envíen fuerzas especiales (terrestres) a Siria para ‘asesorar’ a la oposición en su lucha contra ISIS”. Esto tras haber declarado múltiples veces que Obama estaba en contra de tomar un rol más protagónico en el conflicto sirio y de haber afirmado que las acciones de Rusia son un error estratégico (y llamaba a esta conducta “paciencia estratégica”, una suerte del ‘appeasement’ de Chamberlain antes de la Segunda Guerra Mundial).

¿Qué motivó al líder americano a cambiar de opinión? Probablemente, las acciones de su contraparte, Vladimir Putin. Obama estaba perdiendo tanto relevancia como influencia en temas estratégicos como en la sangrienta guerra civil siria o la interminable lucha contra el Estado Islámico.

Pero a pesar de haber tomado un paso en la dirección correcta, ha rechazado todas las propuestas del Pentágono. No va a crear una zona de exclusión aérea en Siria para proteger a los refugiados y a los rebeldes anti-Assad (probablemente porque corre el riesgo de enfadar a Rusia y a su base doméstica en la zona) y no va a desplegar helicópteros Apache de ataque para ayudar a las fuerzas terrestres de la coalición (porque iría muy en contra de sus antiguas afirmaciones con las que acabó la guerra de Irak).

Increíblemente, su propuesta es enviar a 50 soldados estadounidenses de las fuerzas especiales para ayudar a las tropas kurdas que se encuentran luchando contra el Estado Islámico. No está claro cuál será su misión o en qué parte de Siria estarán, pero una fuerza tan pequeña es mucho más vulnerable a ser asesinada o capturada por las fuerzas del EI. El despliegue más parece ser un intento de la Casa Blanca de responder a su humillación frente a las acciones de Rusia, mostrando que al menos están haciendo algo en contra del Estado Islámico. Pero no parece tener la fuerza que debería.

En realidad, la Casa Blanca parece estar apostando a que Rusia cometa algún error en Siria. Pero si Putin tiene éxito, y aprovecha las ganancias del campo de batalla en su estrategia política, entonces “tendrá una influencia mucho mayor en el Medio Oriente, que se traducirá en una Rusia mucho más envalentonada en Asia y Ucrania”, dijo Vali Nasr, un ex alto funcionario del Departamento de Estado en el gobierno de Obama y ahora decano del departamento de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins.

El objetivo de Rusia “es apuntalar a Assad y consolidar su posición en la parte occidental del país y lograr una posición ventajosa en cualquier proceso internacional para resolver el conflicto”, dijo Stephen Hadley, quien se desempeñó como asesor de seguridad nacional durante el segundo mandato del presidente George Bush. “Creo que Rusia ya está en camino para lograr ese objetivo.” Como tan elocuentemente lo describió The Economist, “como judoka, Putin sabe el arte de explotar la debilidad de un rival: cuando Estados Unidos da un paso atrás, él empuja hacia adelante.”

No se puede negar el eventual beneficio personal de Putin si tiene éxito en Siria. En palabras de The Economist, “Aún más importante para Putin es su permanencia en el poder en su país y Siria puede ser de utilidad. El bombardeo ofrece un nuevo espectáculo y uno muy necesario en un momento en que la guerra en Ucrania, que dominó los medios por un tiempo, está empezando a congelarse y la euforia por la anexión de Crimea se está desvaneciendo. Además, la economía rusa, afectada por las sanciones y la caída de los precios del petróleo, se ha ido contrayendo rápidamente. Durante sus dos primeros mandatos presidenciales, Putin pudo jactarse de los crecientes ingresos. En su tercer mandato, parece confiar más en el teatro de la guerra y en un falso orgullo [nacionalista] fabricado para desafiar a EEUU. Siria ofrece una distracción útil de Ucrania, pero estratégicamente se trata de Estados Unidos.”

No se puede negar que se está haciendo un esfuerzo para lograr una solución o tomar mayores acciones con respecto al conflicto de Siria. Cuando diplomáticos de diecisiete países se sientan juntos por primera vez y tienen “un debate franco y constructivo” durante más de siete horas para emitir una declaración conjunta explicando en nueve puntos su “comprensión mutua” sobre Siria, significa que hay un encomiable esfuerzo, aunque tal vez tardío.

Sin embargo, la declaración conjunta elude, estratégicamente, la controvertida cuestión del futuro del presidente Bashar Al-Assad y se centra en la búsqueda de un acuerdo para la lucha contra el terrorismo. El Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon afirmó que “el futuro de Siria o el futuro de todas estas conversaciones de paz y negociaciones no deben centrarse en el futuro de un solo hombre. Básicamente, creo que depende del pueblo sirio, ellos tienen que decidir el futuro del presidente Assad”.

Según un reciente artículo de The Economis (ver enlace más abajo) “En Siria, el titubeo de Obama significa que sus opciones se vuelven cada vez más difíciles y más arriesgadas. Putin defiende descaradamente a un tirano y está profundizando una división entre los sunitas y chiítas de la región. Estados Unidos debe mantenerse firme en que Assad no permanezca en el poder y establecer una visión de qué debería hacerse. Se necesita hacer más para proteger a la población mayoritariamente sunita: crear zonas protegidas; imponer zonas de exclusión aérea para detener el bombardeo de Assad y promover una fuerza sunita moderada. Esto bien puede significar forzar a que los aviones rusos no vuelen.”

Parece que el enfoque general de la administración de Obama está en una difícil disyuntiva sobre Siria tras la intervención militar rusa. Está claro que Obama está intentando ver cómo proceder y no está seguro de las posibles consecuencias de las operaciones militares rusas. La gran pregunta es, ¿qué harán ahora? El tiempo pasa y cada vez la decisión se torna más difícil. Lampadia

Ver en Lampadia los siguientes enlaces: Putin se atreve, Obama titubea y Un nuevo espectáculo para las masas

 




Escándalo sobre préstamo nublan las reformas de presidenta Bachelet en Chile

Escándalo sobre préstamo nublan las reformas de presidenta Bachelet en Chile

Por Benedict Mander. Corresponsal del Cono Sur

Financial Times

(El Comercio – Portafolio, 25 de febrero de 2015)

Michelle Bachelet, presidenta de Chile, regresó al poder en 2013 debido a sus promesas de combatir la desigualdad y terminar con los fuertemente enraizados privilegios que disfruta la élite tradicional del país.

Así que la credibilidad de su gobierno sufrió un serio golpe cuando Sebastián Dávalos, el hijo mayor de esta madre soltera, fue acusado a principios de mes de usar su influencia para asegurar un préstamo bancario. El revuelo fue tan grande que se vio obligado a renunciar la semana pasada como director de una fundación caritativa normalmente dirigida por la primera dama de Chile.

Lamentando este “momento amargo”, Dávalos admitió que el escándalo podría dañar no solo al gobierno, sino a la misma presidenta, cuya popularidad se ha hundido a bajas récord en medio de una desaceleración económica motivada por la baja en precio del cobre, la principal exportación chilena.

En juego está la ambiciosa agenda de reformas dirigida contra la inequidad, que se ha mantenido alta a pesar de un crecimiento económico excepcional en las últimas décadas. Los elementos más controvertidos de su agenda, especialmente en educación, han sido rebajados por la facción moderada de su coalición de centroizquierda, cuyo apoyo necesita para impulsar nuevas leyes en el Congreso.

“Con este escándalo, los moderados probablemente adquirirán más fuerza, ya que Bachelet no va a ser capaz de mover legítimamente la coalición más hacia la izquierda”, dice Patricio Navia, un politólogo en New York University.

“La familia de Bachelet estaba usando el mismo tipo de acceso privilegiado que ella criticó tanto en su campaña”, explicó.

Para muchos chilenos, la habilidad de Dávalos para asegurar un préstamo por US$10,4 millones para el negocio de su esposa del Banco de Chile, después de reunirse con su vicepresidente Andrónico Luksic – que es uno de los hombres más ricos de Chile y cuya familia controla el banco – es un ejemplo elocuente de la extensión del privilegio en el país. El préstamo se aprobó el día después de que Bachelet ganara las elecciones presidenciales.

El escándalo es un bono para la alianza opositora de derecha en Chile, que se ha lanzado sobre el llamado “nueragate”. No solo quedo débil la oposición después de haber sido aplastada por la coalición de Bachelet en las elecciones presidenciales del 2013, sino que también ha sido golpeada por un dañino escándalo sobre sus propias finanzas de campaña.

Pero Navia añade: “La verdadera oposición a Bachelet no es la alianza de derecha, sino los Demócratas Cristianos en el senado”.

Dice que el grupo más moderado de la coalición en el poder ha tenido éxito en asegurar que las reformas de Bachelet sean “mucho menos radicales de lo prometido”.

De hecho, con su cómoda mayoría en el Congreso, la oposición ha sido incapaz de impedir que la coalición en el poder, Nueva Mayoría, empuje importantes reformas en el Congreso. El año pasado fue aprobada una reforma tributaria que habilitará al estado a recolectar US$8 mil millones más al año, principalmente de negocios, mientras que las reformas de educación, que son un elemento clave de la agenda de Bachelet, están cerca de ser aprobadas.

Ahora, los negocios en particular tienen su mirada en las reformas laborales controversiales, que deberán debatirse en el Congreso más adelante en el año. Los críticos dicen que las reformas propuestas simplemente reforzarán el poder de los sindicatos, que solamente representan cerca del 15% de los trabajadores. Lejos de mejorar el empleo y la productividad, las reformas arriesgan aumentar el desempleo y los conflictos laborales, dicen.

“Sería muy difícil hacer las reformas que el gobierno está tratando de implementar sin encontrar problemas y generar incertidumbre”, dice José de Gregorio, anteriormente director del banco central. Aunque el gobierno ha tenido que luchar para calmar los miedos de los inversionistas, especialmente acerca de la reforma tributaria, “hoy muchas de esas dudas se están disipando”, insiste.

El optimismo de Gregorio es compartido por instituciones de Wall Street tales como Standard & Poor’s y JPMorgan, quienes han argumentado recientemente que la economía está a punto de mejorar. JPMorgan subió su predicción de crecimiento para 2015 de 2,3% a 2,7%, conforme los precios más bajos del petróleo ayudan a compensar la caída de los precios del cobre, después de un crecimiento del 1,8% el año pasado.

Sin embargo, Felipe Larraín, ministro de finanzas en el anterior gobierno de Sebastián Piñeira, señala que la economía ha sufrido un “aterrizaje duro” después de haber promediado 5,3% de crecimiento de 2010 a 2013.

“En este complicado escenario, la reforma laboral es solo una cosa más. Con la reforma tributaria, todo marcha en la misma dirección”, dice, argumentando que el aumento en los costos del empleo y producción está actuando como un desincentivo para la inversión, que ha estado cayendo en los últimos seis trimestres. “Creo que Chile puede hacerlo mucho mejor”, dijo.




China e India, dos excelentes socios para el Perú

China e India, dos excelentes socios para el Perú

El crecimiento de América Latina en la última década, qué duda cabe, se debe en gran medida al auge de China. El intercambio comercial entre Latam y China se ha incrementado exponencialmente en los últimos quince años. Para el gigante asiático su relación con nuestra región es crucial para mantener sus altos niveles de crecimiento. Así lo ha reconocido el presidente chino, Xi Jinping, al inaugurar el primer foro ministerial entre China y los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrado la semana pasada.

Como informó El País de España, el presidente Xi señaló: “En el próximo lustro, China seguirá manteniendo un ritmo de crecimiento medio-alto, lo que traerá más oportunidades para otros países del mundo, entre ellos los latinoamericanos y caribeños”. Por ello, animó a los países de nuestro continente a doblar el volumen de comercio bilateral para llegar a los 500,000 millones de dólares en los próximos diez años.

Asimismo, Xi “estableció el objetivo de invertir en la región hasta 250,000 millones de dólares en la próxima década. Esto supondría, unos 25,000 millones anuales, una cifra muy por encima de los aproximadamente 10,000 millones que las empresas del gigante asiático han desembolsado cada año desde el 2010 en estos países, según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Actualmente solo el 4.1% de las inversiones directas en el extranjero, de las empresas chinas, recaen en la región”, sostiene El País.

De darse estos niveles de inversión, la región se verá enormemente beneficiada, pues le permitirá contar con los recursos y acceso a un mercado que le ayudará a seguir creciendo y compensar la eventual disminución del financiamiento tradicional, producto del aumento de tasas de interés de la FED en los próximos años. De hecho, como hemos señaldo en Lampadia, el Perú se ha beneficiado enormemente de las inversiones de China. Ver en Lampadia (L): Inversiones chinas potencian desarrollo del Perú.

Preocupa, sin embargo, que esta indudablemente beneficiosa presencia en la región se traduzca luego en una influencia que interfiera en la evolución política de Latam al soportar a regímenes anti democráticos y que tienen modelos económicos que han empobrecido a sus pueblos. Los recientes préstamos de China a países como Argentina, Ecuador y, sobre todo Venezuela, no son una buena señal.

Como reseñamos hace poco: “La decisión de Beijing de rescatar a Rusia, sumada a la ayuda que recientemente les dio a Venezuela y Argentina, marca la muerte del mundo Bretton Woods de posguerra. También representa el comienzo del fin para el papel central de los Estados Unidos en la economía mundial y la influencia de Japón en Asia. (…) Al gobierno del presidente chino Xi Jinping no le interesa mejorar las economías, la salud de los regímenes impositivos o las reservas de los bancos centrales. Le importa la lealtad”. Ver en L: China, dos caras de la misma moneda.

¿Qué debiera hacer la región? Pues mantener excelentes relaciones con China en los planos comerciales, pero intentar equilibrar su influencia política acelerando alianzas con otros países asiáticos que prometan mercados del mismo potencial que el chino y puedan mediatizar el peso geopolítico del gigante asiático. Nos referimos concretamente a la India. Como hemos mencionado en Lampadia, esta es la democracia más grande del mundo (por el número de electores). Además, su primer ministro, Narendra Modi, viene impulsando una serie de reformas de libre mercado que son un excelente ejemplo de facilitación de negocios y que seguramente impulsarán el crecimiento de este subcontinente y que abren una oportunidad para que la región pueda abastecer a este inmenso mercado.

Lamentablemente, occidente, en vez de buscar una mayor convergencia con la China, como reclama hace años el singapurense Kishore Mahbubani (ver en L: Conferencia Magistral de Kishore Mahbubani), ha ido más hacia la confrontación. Esto ha alentado un mayor acercamiento de China con Rusia, que impide limitar los aprontes abusivos de Putin en los Balcanes y Europa del Este. En este aspecto, el relanzamiento de India hacia el crecimiento con el liderazgo de su nuevo Primer Ministro, Modi, es una oportunidad para mejorar balance geopolítico en un mundo, en el que EEUU y Europa van perdiendo espacios de influencia. En ese sentido, Japón y USA buscan equilibrar la creciente influencia China mediante el impulso de mejores relaciones con India. Una serie de acuerdos comerciales y diplomáticos apuntan en esa dirección. Ver en (L): La visión de país y reformas que el Perú necesita.

En el caso del Perú, por caprichos o intereses personales, hemos perdido muchos años en la consolidación de nuestras relaciones comerciales con la India. Ahora debemos priorizar y apurar la celebración del TLC o un amplio acuerdo comercial con este país continente, así como hacer un minucioso seguimiento a la gran reforma india que conduce el propio Modi. El Presidente Humala, en su reciente gira por oriente (Ver en L: La tournée de Dios), visitó Rusia y China (rematando en el Vaticano), perdió la oportunidad de conocer a Narendra Modi, el mayor reformador pro-mercado del mundo actual, un encuentro que buena falta le hace. Lampadia