1

Brasil: Del Cielo al infierno en la vida del PT

Brasil: Del Cielo al infierno en la vida del PT

Comentario de Lampadia

Cuando Lula accedió al poder liderando al PT (Partido de los Trabajadores) después de tres intentos, logró amainar la desconfianza nombrando funcionarios reputados y predecibles en el ministerio de Finanzas y en el Banco Central. Luego de la mano del súper ciclo de los commodities corrió la ola de la abundancia hasta convertirse en lo que Tim O’Neill, de Goldman Sachs, llamó los BRIC (Brasil, Rusia, India y China), a los que luego se agregó Sudáfrica (BRICS). 

De ellos solo siguen en pie India y China (BRICS). Brasil pensó que había llegado al Olimpo y que solo tenía que regalar más dinero a los pobres en un asistencialismo desenfrenado (ver en Lampadia: Luces y sombras de la visita de Lula al Perú). La verdad es que Brasil cayó en importantes desbalances económicos que se hicieron insostenibles por el cambio en las condiciones de la economía global, en una soberbia desmedida y en circuitos de corrupción que terminaron por arrasar toda la confianza de los brasileños, que así pasaron rápidamente del Cielo al conocido infierno de las políticas económicas del empobrecimiento.

Curiosamente, contrario a los días de su inauguración, el gobierno del PT, se juega sus últimas cartas de la mano de nombramientos que solo acrecientan, esta vez, la desconfianza en la recuperación de su economía. Ver el siguiente artículo de The Economist sobre la renuncia del Ministro de Finanzas. Lampadia

La preocupante renuncia de Levy, Ministro de Finanzas

The Economist

Diciembre, 2015

Traducido y Glosado por Lampadia

Cuando Levy (a la izquierda de la foto) tomó el ministerio de finanzas hace un año, se enfrentaba a un reto imposible. Tenía que cerrar un enorme déficit presupuestal, evitar la perdida del rating de grado de inversión y revertir el fuerte intervencionismo en la economía que practicó su jefe, Dilma Rousseff, durante su primer período como presidente (2011 – 2014). Para hacer las cosas más difíciles, Brasil estaba cayendo en la peor recesión en décadas. Un inmenso escándalo de coimas destruyó la credibilidad del partido de gobierno, el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT). La aprobación de Rousseff ha caído desde entonces a un solo dígito y enfrenta un proceso de destitución por romper las leyes de la contabilidad presupuestaria. Muchos otros ministros hubieran tirado la toalla mucho antes, pero Levy duró hasta este diciembre, cuando renunció y fue reemplazado por Nelson Barbosa (a la derecha de la foto).

Este cambio puede convertir una situación terrible en algo aún peor. Sugiere que Levy habría perdido la discusión interna en el gobierno sobre si la austeridad es la cura para la enferma economía brasileña, y la perdió, no porque el remedio era malo, sino porque era políticamente inmanejable.

Levy y su equipo hicieron ‘todo lo que se les pidió’, le dijo a un periodista horas antes de hacer pública su renuncia. Sería más cierto decir que trató valientemente, pero falló. Apodado ‘manos de tijeras’ después de su primer puesto como oficial del tesoro entre 2003 y 2006, se las arregló para cortar gastos discrecionales en 2015 por 70,000 millones de reales (unos US$ 18 mil millones). Sin embargo, sin la cooperación del Congreso, que no tiene ningún interés de ayudar a un presidente poco popular, solo pudo hacer poco con el 90% del gasto. El pasado 16 de diciembre, Fitch fue la segunda agencia de crédito en degradar la deuda brasileña a la categoría de ‘basura’.

La tarea de Levy se hizo más dura con la recesión, pues se espera que en 2015 el PBI caiga en 3.5%, colapsando los ingresos tributarios. El déficit presupuestal pasará de un altísimo 6.5% del año pasado a uno aún mayor de 9.5% para el 2015. Levy argumentó que sólo con un programa de austeridad se podía recuperar la confianza de los inversionistas, controlar la inflación y evitar alzas adicionales de los tipos de interés.

Rousseff solo le creía a medias. Su compromiso con la austeridad se debilitó más por el avance de la propuesta de destitución de su mandato en el Congreso en diciembre. Para sobrevivir tiene que coquetear con el ala izquierda de su base, que imputa las políticas de Levy como neoliberales descorazonadas y que exigen más gasto fiscal para impulsar la economía. 

Esto explica la opción por Barbosa. A pesar de que él dejó el primer gobierno de Rousseff en 2013 y se volvió crítico del gasto descontrolado, y de su ocultamiento, se le ve más manejable que su antecesor. Él fue instrumental en la formulación de una nueva matriz económica de estímulos monetarios y fiscales diseñados para reiniciar el crecimiento después de la crisis financiera global. Rousseff la adoptó durante su primer mandato, pero la llevó más allá de lo previsto. Barbosa también promovió una propuesta desastrosa para el presupuesto del 2016 que incorporaba un alto déficit fiscal primario (antes del pago de intereses), que gatilló la degradación del rating del crédito brasileño por Standard & Poor’s en setiembre pasado. La propuesta fue cambiada posteriormente a instancias de Levy, pero ya no se pudo reversar la degradación crediticia.

Ahora que Barbosa tiene el cargo de Levy, promete continuar sus políticas: “Nuestro mayor reto es fiscal”, indicó en una conferencia de prensa luego de su nombramiento. Los mercados no están tan seguros. Tanto el real como la bolsa de Sao Paulo cayeron con la noticia de la renuncia de Levy.

Incluso si Barbosa es sincero, las reformas fiscales son improbables hasta que el drama de la destitución se supere en los próximos meses. La prioridad uno, dos y tres es derrotar contundentemente la propuesta de destitución, dice un congresista del PT. Efectivamente, la propuesta ha servido como un tónico para los desmoralizados seguidores de Rousseff. Por primera vez en el 2015, las demostraciones públicas a favor del gobierno fueron mayores que las de los opositores. Solo después de derrotar a los ‘hambrientos por un golpe’, dicen los seguidores del PT, puede el gobierno volver a enfrentar el déficit fiscal y a gobernar el país, acompañado con un reenergizado base Congreso.

La pregunta es si Rousseff tendrá la energía para superar los problemas fiscales de Brasil, o si será arrastrada a mayores grados de irresponsabilidad. Los augurios no son promisorios. El nombramiento de Barbosa parece un intento de mediar entre la ortodoxia de Levy y las demandas de las bases izquierdistas. No parece tener más probabilidades de éxito que las anteriores maquinaciones fallidas de la presidenta. L

 




Los peronistas pretenden sabotear el gobierno de Macri

Los peronistas pretenden sabotear el gobierno de Macri

Después de una histórica elección, el recién elegido presidente de Argentina, Mauricio Macri, heredará una economía en ruinas, una débil moneda y un arbitraje internacional por deudas en miles de millones de dólares. Aunque el camino por delante será difícil, muchos observadores esperan que las políticas de centro-derecha con una inclinación pro-empresarial de Macri distancien al país de las de su predecesora, Cristina Fernández de Kirchner.

Después de 12 años de gobiernos peronistas bajo Fernández y su difunto esposo, Néstor Kirchner, la primera orden del día será un acuerdo sobre la deuda potencial, el legado de la crisis económica del 2001 que provocó un default (no pago) de US$ 100 mil millones de dólares de deuda soberana, el más grande de la historia. Una prolongada batalla legal y la falta de liderazgo de Fernández obligaron al país a caer de nuevo en default el año pasado.

Macri ha prometido reimpulsar la tercera economía más grande de América Latina, que estaría cayendo nuevamente en una recesión, poniendo fin a las restricciones proteccionistas a la importación, la reducción de impuestos ​​sobre las exportaciones agrícolas y ganaderas, el control de precios y eliminando la tasa de cambio oficial que está inflando el peso argentino.

Pero la gran polémica nacional en los días previos a la toma de mando de Macri se ha limitado a una disputa entre él y Kirchner. Comenzó con un desacuerdo acerca de dónde se llevaría a cabo la ceremonia de inauguración. Macri quería tomar el juramento del cargo en el Congreso y luego recorrer los dos kilómetros al icónico palacio presidencial, la Casa Rosada, para recibir la banda presidencial y el cetro de Kirchner.

Kirchner, sin embargo, insistió que todo el asunto se podría hacer en el Congreso, en consonancia con la Constitución y la tradición que ella y Néstor propusieron. Acusó a Macri de querer faltarle el respeto. Sin embargo, Macri, decidido a tener su momento de gloria, llevó el asunto a los tribunales, argumentando que Kirchner dejaría de ser presidente a la medianoche.

El tribunal falló a su favor, por lo que el país tuvo tres presidentes en cuestión de horas: Kirchner hasta la medianoche, el presidente del Senado entrante, Federico Pinedo, hasta la ceremonia de inauguración y Macri a partir de entonces.

Después de todo el enredo, Cristina Kirchner se negó a asistir a la ceremonia de su sucesor. La  ausencia del mandatario saliente en la ceremonia es la primera desde el fin del régimen militar en 1983. 

Sin embargo, no es el primer problema que estaría causando la Kirchner. Según Macri, la acusa de causar tantas dificultades como sea posible para el gobierno entrante:

  • Aprobó la delegación de miles de millones de dólares de gasto a los gobernadores provinciales, que presenta un gran problema para el país que ya tiene severas restricciones financieras.
  • Cambió el presupuesto para el próximo año, con un aumento del gasto en el Congreso, el poder judicial, las fuerzas militares y sus populares planes sociales, como Fútbol para Todos, un programa que muestra gratis los partidos de fútbol, junto con mensajes políticos.
  • Nombró a una serie de nuevos embajadores y además, algunos de sus aliados, entre ellos Alejandro Vanoli, el presidente del Banco Central, se niegan a dimitir.
  • Se ha negado a entregar la cuenta de Twitter de la Casa Rosada, apoderándose de ella y cambiándole el nombre a CasaRosada2003-2015.

La revista de The Economist fue uno de los muchos medios de comunicación que mostraron su desacuerdo con el último recambio presidencial, describiéndolo como “muy incómodo, incluso para los estándares argentinos” y le atribuye la culpa a Cristina Kirchner. Primero pone el foco en que no respetó la decisión de Mauricio Macri de hacer la toma de atributos en la Casa Rosada y luego enumera algunas decisiones de la ex presidente que influirán en el nuevo gobierno, sobre todo las económicas. “Las primeras semanas de Macri serán una prueba de su capacidad política: por las duras medidas que tomará debe culpar, y con razón, a su predecesora”, concluye el artículo.

Cada vez es más evidente que los mandatarios latinoamericanos que hicieron comparsa con Hugo Chávez y las ideas del socialismo del siglo xxi, aplicando programas masivos de asistencialismo y enfrentando la inversión privada, solo querían capturar el poder de sus países para crear gobiernos eternos, ya sea mediante el fraude, como en Venezuela y Brasil, o mediante cambios constitucionales que permitieran la reelección permanente, como en la misma Venezuela, Ecuador y Bolivia. En Argentina, los peronistas recurrieron a la reelección conyugal y planeaban la filial, pero el desastre económico y los insoportables niveles de corrupción a los que llegaron, no lo hicieron posible. Hoy se expulsó a los Kirchner, Dilma Rousseff está a punto de ser vacada, Maduro cuelga de hilos, Correa ya perdió el liderazgo y Evo Morales, cual excepción, se encamina a una quinta reelección, pero con muchas resistencias.

La batalla por recuperar a Argentina de su desastre económico, social, político y de corrupción, que lidera Macri recién empieza. La ausencia y boicot de la Kirchner es un claro símbolo de las profundas divisiones sociales y políticas que aún existen y que estarán determinadas a impedir que Macri logre promulgar unas muy necesarias reformas económicas. Esperemos que logre unir al país y encaminarlo a una senda de recuperación económica y política. Lampadia

 




Mauricio Macri gana una elección histórica

Mauricio Macri gana una elección histórica

El candidato liberal de la oposición, Mauricio Macri ganó las elecciones presidenciales de Argentina el domingo pasado después de prometer un programa de reformas para impulsar mayor inversión y un manejo racional de la economía. El ente electoral argentino confirmó que Macri obtuvo el 51.4% de los votos y Scioli 48.6%, logrando una ventaja de 700,000 mil votos. “Este es el comienzo de una nueva era que nos tiene que llevar hacia las oportunidades que necesitamos para crecer y progresar”, afirmó Macri a sus partidarios en su cuartel general.

En una señal de cansancio por parte de los argentinos con una economía debilitada, aumento de la delincuencia y desborde de la corrupción, Macri entró en la segunda vuelta, una elección que le otorgaba el favoritismo a Scioli, el candidato gobiernista, después de una campaña sucia que pretendió aterrorizar a los argentinos. (Ver en Lampadia: Sorpresivas elecciones argentinas)

Macri promete recuperar la tercera economía más grande de América Latina en línea con el mercado libre después de 12 años de kirchnerismo de izquierda bajo el mandato de Cristina Fernández y su difunto esposo y antecesor, Néstor Kirchner.

Scioli, en cambio, no logró ganarse a los votantes a pesar de intentar esconderse de la sombra de Fernández durante la campaña electoral e intentar tomar un papel más moderado. Su charla de mantener los programas de bienestar social y las generosas subvenciones a la energía (“yo les garantizo los subsidios” dijo en el último debate electoral), pero sin ofrecer cambios en los controles de capital y comerciales que han estancado la economía argentina, fueron los principales motivos por los que no obtuvo la victoria. “Scioli no logró diferenciarse de Fernández y, por lo tanto, la gente dejó de verlo como un cambio y se acercó a Macri”, dijo el analista político Mariel Fornoni.

El cambio en el poder en la Argentina puede reverberar a través de América del Sur, donde otros gobiernos de izquierda, como Venezuela y Brasil, también sufren de acusaciones de mala gestión de gobierno y de inmensos escándalos de corrupción. En Argentina, el asesinato del fiscal Alberto Nisman y las acusaciones a la actual presidenta, Cristina Fernández y su familia, están a flor de piel.

“Los inversores extranjeros lograron cumplir sus deseos. La victoria de Macri señala una ruptura decisiva del legado de Kirchner-Fernández de confrontación con los acreedores y de una mala gestión económica “, dijo el analista de mercados emergentes, Gary Kleiman.

El alcalde saliente de Buenos Aires y futuro presidente de Argentina afrontará ahora duras batallas como líder del país, empezando por lo económico. Ha repetido en más de una ocasión que no podía ampliar el detalle de sus planes económicos hasta que fuera capaz de determinar exactamente cuán crítica es la situación (la actual administración ha sido acusada repetidamente de ocultar las estadísticas económicas como la tasa de inflación o exactamente cuántas reservas líquidas se encuentran en las arcas del Banco Central).

La corrección de estas anomalías y la introducción de medidas para restablecer la confianza internacional en la economía argentina serán, probablemente, algunas de las primeras medidas de Mauricio Macri cuando asuma la presidencia el 10 de diciembre. Por ejemplo, en lugar de nombrar a un solo ministro de economía, ha anunciado la formación de un equipo de no menos de seis ministros responsables.

Otro tema importante que deberá afrontar es en lo social. No se puede olvidar que el 48.6% de la población votó por Scioli, por lo que mientas que muchos votaron por un clima económico más liberal, otros votaron por una administración que proteja los programas asistencialistas introducidos por el gobierno de los Kirchner.

Al respecto, Macri ha prometido ser un “presidente de todos los argentinos”, a sabiendas de que los poderosos sindicatos y movimientos juveniles peronistas saldrán a las calles si la “reforma” económica resulta en cortes radicales. Por lo tanto, irá reduciendo lentamente las subvenciones a las tarifas de electricidad y gas. Afirma que: “Las corregiré gradualmente. Mi tarea es cuidar a la gente. Voy a cuidar los subsidios para aquellos que los necesitan. Me comprometí a un sistema de tarifas justo”.

Según un reciente artículo publicado en El País de España, “el plan de Macri es quitar los subsidios para la clase media y alta y dejarlos para los más pobres. En la actualidad, el 93% de los usuarios de Buenos Aires recibe la subvención a la electricidad, incluyendo a ricos y pobres. La luz en la capital cuesta cinco veces menos que en Córdoba, la segunda ciudad más poblada de Argentina, un país en el que el 21% es pobre”.

Macri tiene muchos retos por delante, sobre todo porque tiene que gobernar una nación dividida. El PRO y sus aliados siguen siendo una minoría en el Congreso, donde el partido ‘Frente para la Victoria’  (alianza electoral argentina de orientación peronista-kirchnerista) sigue siendo fuerte. En el Senado todavía tiene la mayoría. Tendrá que diseñar una estrategia parlamentaria para mantener la alianza Cambiemos intacta frente a la presión de la oposición.

Sin embargo, la victoria de Macri marca un cambio decisivo hacia el centro-derecha y es probable que tenga repercusiones a través de los gobiernos de izquierda de Latinoamérica. Por ejemplo ha anunciado que pedirá el retiro de Venezuela del Mercosur. En su discurso de agradecimiento por la victoria hizo una excelente presentación, poco política y muy de estadista. Abrió los brazos a todos los argentinos, dijo que no era un mago con las soluciones para todos los problemas de Argentina e invitó a todos a poner el hombro para recuperar la salud del país. Tuvo una excelente frase que describe la filosofía de lo que será su gobierno: “Mi tarea es ayudar a todos los argentinos a encontrar su camino de prosperidad”. Lampadia

 

 




Sorpresivas elecciones argentinas

Sorpresivas elecciones argentinas

El domingo pasado, los argentinos votaron para elegir a un nuevo presidente, después de doce años de ser conducidos por Néstor Kirchner y luego por su viuda, Cristina Fernández de Kirchner. Hubo tres candidatos en la carrera: Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, del peronismo kircheriano; el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, del partido Cambiemos; y el congresista Sergio Massa, Unidos por una Nueva Alternativa.

El resultado sorprendió a muchos argentinos. Con 96% de los votos escrutados, Scioli obtuvo una ventaja marginal con el 36.7% de los votos, mientras que Macri obtuvo 34.5%. Sergio Massa, un ex aliado que se volvió rival de Cristina Fernández de Kirchner, llegó en un distante, pero importante tercer lugar, con el 21.3% de los votos.

Macri celebrando después de las elecciones

Por lo tanto habrá una histórica segunda vuelta. Y es que el único precedente de una segunda vuelta fue en 2003, pero no se completó ya que Carlos Menem se retiró, entregando la presidencia a Néstor Kirchner.

Es importante notar que el sistema electoral de doble vuelta o ballottage funciona de manera diferente a lo tradicional en Argentina, hecho a la medida del peronismo para dificultar la emergencia de la oposición. Lo común es que cuando ningún candidato logra mayoría absoluta (50% más un voto) en una elección, la elección se debe definir en un nuevo comicio entre los dos que recibieron más votos, en Argentina no es así, son menos exigentes. Para asegurar la victoria en la primera vuelta, el candidato tendrá que ganar el 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el competidor más cercano. Esta fue una estrategia más del peronismo para mantenerse en el poder y obtener una victoria más fácil.

Sin embargo, aún con esta ventaja en el sistema electoral, el discípulo del kirchnerismo se enfrentará a una reñida segunda vuelta en la que se podría poner fin a lo que se denomina una era en Argentina.

Pero, ¿en qué estado deja la presidenta al país? El largo reinado de los Kirchner se caracterizó por su populismo económico. Desde que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, asumió la presidencia en 2007, las políticas de la Argentina se han desplazado más hacia la izquierda y sus consecuencias han sido nefastas.

Durante la última década, Argentina ha desperdiciado el un auge de precios de los commodities (soya) que ha alimentado un crecimiento económico promedio anual de alrededor del 4%, cifra que la presidenta utiliza para defender su mandato. Pero en los últimos cuatro años, la economía se ha ralentizado (tuvo un crecimiento del PBI de sólo el 0.5% el año pasado), para este año se estima un crecimiento mínimo de 0.4% y una cáida de 0.7% el 2016, según el FMI. Las tasas de inflación se encuentran entre las más altas del mundo (las políticas de Fernández que incluyen los subsidios al gas y transporte, además de beneficios para las madres solteras y los periódicos aumentos de las pensiones han contribuido a una mayor inflación) y no todo es tan ideal como al gobierno le gustaría pregonar. 

Se ha destruido la economía, las exportaciones de carne han bajado de un 10% de la oferta global a 2% y ahora son menores que las del pequeño Uruguay. En el camino del desastre hicieron otro perro muerto con la deuda externa y se robaron los fondos de pensiones privados.  

El gobierno ha manipulado las estadísticas; es imposible tener una idea clara acerca de las tasas de pobreza oficiales o de la inflación. La actual presidenta dejará un país en una situación económica desesperada por un grave déficit fiscal, alta inflación y reservas de divisas críticamente bajas. 

Los gestos de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante un discurso en relación con los 
resultados de las elecciones primarias en Buenos Aires, Argentina

Además, el gobierno también está enfrascado en una batalla contra los hedgefunds estadounidenses que están en desacuerdo con la forma en que quieren reestructurar los US$ 100 mil millones de la deuda que incumplieron en 2001, fondos a los que el gobierno denomina como ‘fondos buitres’.

Asimismo, el mandato de Kirchner ha sido engullido por los escándalos de corrupción (empezando por el hijo de los Kirchner) y acusaciones de irregularidades que han erosionado la confianza de los ciudadanos, aunque sigue siendo popular con un gran segmento de la población, cooptada por los programas clientelistas.

El siguiente presidente tendrá que abordar estos problemas si quiere sacar adelante un país con tanto potencial como Argentina. La segunda vuelta dictará si continuará el legado de proteccionismo comercial, falso bienestar social y defensa de las prebendas de las dirigencias obreras con Daniel Scioli, autodenominado ‘centrista’, quien se ha comprometido a mantener el núcleo del “kirchnerismo”. Pero también ha prometido un cambio en el estilo para atraer más inversiones y aumentar la productividad, que parecen palabras huecas.

Los votos de Macri aparecieron casi por arte de magia

La otra opción es el pro-inversión Mauricio Macri, un ex ejecutivo del fútbol que saltó a la fama dirigiendo la mejor temporada del Boca Juniors. Se ha comprometido a poner fin de inmediato a las principales políticas de Cristina Fernández. Macri, actual alcalde de Buenos Aires, es hijo de inmigrantes italianos que lograron dirigir un conglomerado empresarial exitoso. Fue secuestrado por policías corruptos a cambio de un botín y fue entonces cuando decidió dedicarse a la política. Actualmente es el líder de Propuesta Republicana o PRO, un partido nacido tras la crisis de 2001 que unió a políticos de centro-derecha y jóvenes profesionales que antes no habían tenido experiencia en campañas, como un proyecto para renovar la política nacional. Su campaña ha prometido un cambio: el fin de la calamidad económica y las políticas de confrontación que han definido el mandato de los Kirchner.

Ahora solo queda esperar los resultados de la segunda vuelta. Según la primera encuesta publicada sobre la segunda vuelta, Macri ganaría con una ventaja de cuatro puntos (45.6% vs. 41.5%). Scioli ya giró en torno a recuperar el voto peronista que apoyó a Sergio Massa (el tercer puesto). Por su lado, Macri lidera una alianza de partidos no peronistas –Cambiemos-, que incluye a la histórica Unión Cívica Radical, a los liberales de la Coalición Cívica y a su propio grupo, con el fin de hacer un frente electoral común que plante cara al kirchnerismo, que controla buena parte del poder ejecutivo y legislativo en el país. 

El futuro del país está en manos de los argentinos. Mientras tanto, todos lloramos por Argentina. Lampadia

 

 

 




La FED estaría a punto de cometer un gran error

La FED estaría a punto de cometer un gran error

Comentario de Lampadia:

El ajuste de las tasas de interés por parte de la FED está en el tablero desde hace más de un año y, en buena medida, los mercados vienen incorporando esta posibilidad. Sin embargo, dados los demás acontecimientos de la economía global, especialmente el reciente ajuste de la economía China, que está causando reacciones muy importantes en todos los mercados, ricos y emergentes, la reducción de los tipos de interés de la reserva estadounidense, podría terminar siendo gasolina en la hoguera.

El siguiente artículo de ayer de Larry Summers, uno de los economistas más informados de EEUU, pone el tema en perspectiva y alerta sobre los efectos negativos de seguir adelante con esta medida.

Por Lawrence Summers (profesor de la Universidad de Harvard y ex secretario del Tesoro de EEUU) 

Publicado en el Financial Times el 23 de agosto de 2015

Traducido por Lampadia

El aumento de las tasas de este año es una amenaza para todos los principales objetivos del banco central estadounidense.

En la reunión de la Reserva Federal (FED – Banco de Reserva de EEUU) de setiembre, ¿subirán por primera vez las tasas de interés desde 2006? Las autoridades han mantenido la posibilidad que si podría suceder y han sugerido que (salvo por algún acontecimiento imprevisto) probablemente se incrementen las tasas al final del año. Las condiciones podrían cambiar, por lo que la Fed ha tenido mucho cuidado de evitar compromisos firmes. Pero una evaluación razonable de las condiciones actuales sugiere que el aumento de las tasas en el futuro cercano sería un grave error que amenazaría los tres principales objetivos de la FED: la estabilidad de los precios, el pleno empleo y la estabilidad financiera.

Al igual que la mayoría de los grandes bancos centrales, la FED ha puesto su objetivo de estabilidad de precios a la práctica mediante la adopción de un objetivo de inflación del 2 por ciento. El mayor riesgo es que la inflación será menor que este, un riesgo que se vería agravado por el endurecimiento de la política. Más de la mitad de los componentes del índice de precios al consumo han disminuido en los últimos seis meses, la primera vez en más de una década. La inflación del IPC, que excluye los precios de energía y alimentos volátiles y vivienda que son difíciles de medir, es inferior al 1 por ciento. Las medidas basadas en el mercado de las expectativas sugieren que, en los próximos 10 años, la inflación estará muy por debajo del 2 por ciento. Si la moneda China y otros mercados emergentes se deprecian más, la inflación de Estados Unidos será aún más tenue.

La política de ajuste afectará negativamente los niveles de empleo, porque las tasas de interés más altas volverán más atractivo el aferrarse al dinero que invertirlo. Las mayores tasas de interés también aumentarán el valor del dólar, por lo que los productores estadounidenses serán menos competitivos y presionarán a las economías de nuestros socios comerciales.

Esto es especialmente preocupante en un momento de aumento de la desigualdad. Los estudios de los períodos de los mercados de trabajo difíciles, como a finales de los años 1990 y 1960, dejan claro que el mejor programa social para los trabajadores desfavorecidos es una economía donde los empleadores están luchando por llenar las vacantes.

Puede que haya habido un caso de estabilidad financiera para elevar las tasas hace seis o nueve meses, ya que las bajas tasas de interés alentaron a los inversores a tomar más riesgos y las empresas a pedir dinero prestado y participar en la ingeniería financiera. En ese momento, yo creía que los costos económicos de un aumento de tarifas superaban los beneficios de estabilidad financiera, pero había motivos de preocupación. Ese debate es ahora discutible. Con el crédito cada vez más caro, las perspectivas de la economía china nubladas en el mejor de los casos, los mercados emergentes en proceso de sumergirse, el mercado de valores de Estados Unidos en una corrección, una preocupación generalizada por la liquidez y una volatilidad aumentando a un ritmo casi récord, los mercados solos están apaciguando cualquier euforia o exceso de confianza. La FED no tiene que hacer el trabajo. En este momento de fragilidad, elevar las tasas arriesga el balance del sistema financiero en dirección hacia una crisis, con resultados impredecibles y peligrosos.

¿Por qué, entonces, tantos creen que es necesario un aumento de las tasas? Dudo de que si las tasas estuviesen ahora en 4 por ciento, no habría tanta presión para criarlos. Esa presión proviene de la sensación de que la economía se ha normalizado sustancialmente durante los seis años de recuperación, por lo que el extraordinario estímulo de tasas de interés cero debe ser retirado. Se ha hablado mucho de los “vientos en contra” que requieren bajas tasas de interés ahora, pero esto se va a abatir en poco tiempo, lo que permitirá un crecimiento normal y tasas de interés normales.

Cualquiera que sea el mérito de este punto de vista hace unos años, es mucho menos plausible ahora que nos acercamos al séptimo aniversario de la quiebra de Lehman Brothers. Ya no es fácil pensar en condiciones económicas que puedan ser vistas como vientos en contra temporales. El arrastre fiscal ha terminado. Los bancos están bien capitalizados. Las corporaciones tienen mucha liquidez. Los balances de los hogares se están reparando sustancialmente.

Mucho más plausible es la opinión de que, por razones arraigadas en el cambio tecnológico y demográfico (y reforzado por una mayor regulación del sector financiero), la economía mundial tiene dificultades para generar demanda de todo lo que se puede producir. Este es el diagnóstico de “estancamiento secular”, o la idea muy similar que Ben Bernanke, el ex presidente de la Fed, ha instado de un “exceso de ahorro”. Si es que se puede lograr un crecimiento satisfactorio, requeriría tasas de interés muy bajas, las cuales históricamente sólo hemos visto durante las crisis económicas. Es por esto que los mercados de bonos de largo plazo nos están diciendo que se espera que las tasas de interés reales estén cerca de cero en los países industrializados durante la próxima década.

Las nuevas condiciones requerirán nuevas políticas. Es mucho lo que se debe hacer, como medidas para promover la inversión pública y privada con el fin de elevar el nivel de las tasas de interés reales en consonancia con el pleno empleo. A menos que se implementen estas nuevas políticas, la inflación se acelere bruscamente o estalle la euforia en los mercados, no hay ningún motivo para que la Fed ajuste las tasas de interés.

 

 

 




Populismo versus República

A continuación publicamos un nuevo video de la guatemalteca Gloria Álvarez sobre su gesta contra el populismo que ha hecho tanto daño a la región latinoamericana.

 

Verl el video en el siguiente link:

https://www.youtube.com/watch?v=qfUMq5wXT8E

 




Veamos la evolución de la productividad con cifras

Veamos la evolución de la productividad con cifras

A diferencia de la prédica de los anti sistema, que ya se están pareciendo a los que niegan la teoría de la evolución y el genocidio nazi, durante los últimos años se viene machacando que la productividad nunca creció. Evidentemente, este es el indicador madre, sobre la evolución de una economía y si se puede llegar a convencer a la gente que nunca tuvimos un buen resultado, sería más fácil negar las demás realizaciones de nuestro país, como las que reseñamos en nuestra publicación:  Las Cifras de la Prosperidad.

Esta prédica que cuestiona el crecimiento de nuestra productividad hasta el 2010, incluye lasde Piero Ghezzi y José Gallardo (hoy ministros) en su libro “¿Qué se puede hacer con el Perú?” y más recientemente, la deCarlos Ganosa y Andrea Stiglich en: “El Perú está Calato”. La verdad es que hasta el 2010, el crecimiento de la Productividad Total de Factores (PTF) en el Perú, era de muy buen nivel y sobresaliente en el mundo, como lo hemos mostrado con anterioridad. Ver en Lampadia: Se pretende negar record histórico de productividad – Desinforma que algo queda.

Lamentablemente, como hemos señalado en Lampadia, el 2011 se produjo un punto de inflexión en el crecimiento de la inversión, la anemia infantil y el aumento de la PTF. (Ver: En el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo).  

La situación en el Perú viene desmejorando en los últimos años, y ya nos estamos acostumbrado a que los índices muestren un retroceso. Este es el caso también del último índice de The Conference Board, en el que muestra que la Productividad Total de Factores (PTF) habría caído en 4.5% el 2014 y 7.8 % desde el 2011.

Según The Conference Board, la Productividad Total de Factores es el resultado de una combinación de mejoras en la eficiencia (menos insumos para una mayor producción), así como la tecnología y la innovación. Este índice tiene una alta correlación con el PBI ajustado por inflación. El bajo resultado que muestra el cuadro para el 2014, refleja el pobrísimo crecimiento de ese año, de tan solo 2.4%.

El Perú está creciendo menos. Las proyecciones del 2015 siguen bajando, al igual que la inversión pública y privada. Así jamás recuperaremos el desarrollo del que tanto nos enorgullecíamos y con el que ganamos el nombre de “la estrella de Latinoamérica”.

Si bien esta tendencia es un fenómeno que viene afectando a toda la región, la contracción en la economía peruana supera a la del resto de países miembros de la Alianza del Pacífico y es la segunda mayor caída en la región, detrás de Argentina (-10.9 %).

El crecimiento de la productividad en las economías emergentes alcanzó su pico el 2007, y desde entonces cambió la tendencia a la baja junto con el resto del mundo. Las economías emergentes están muy por detrás de países con más altos niveles de productividad y tecnología (la frontera de la productividad) y, por lo tanto, tienen mayores posibilidades de crecer más rápido aplicando nuevas tecnologías (como celulares en África que no necesitan cables y requieren menor inversión), procesos y estrategias ya desarrolladas y utilizadas por los países más avanzados.

La década de 1990 a 2000 fue un período de rápido crecimiento para China e India por una combinación de ‘ponerse al día’ con los países desarrollados y adoptar reformas internas.El aumento de la globalización, como la entrada de China en la Organización Mundial del Comercio, y la mayor inversión en comunicaciones y tecnología ayudaron muchísimo en este proceso. 

Para que el Perú mejore en su productividad, es necesario que el sector privado alcance una mayor eficiencia e invierta en innovación y tecnología. Para impulsar la producción potencial se requerirán importantes reformas estructurales y así mejorar la productividad, la inversión, el capital humano y el empleo formal. Ver en Lampadia: Destrabemos la construcción de nuestro futuro.

La opción estratégica del Perú debe ser apostar por el crecimiento y la tecnología. Tenemos que asumir el cambio con la mayor ambición posible en cuanto a velocidad y profundidad, sin miedo a enfrentar las limitaciones políticas y sin caer en una falsa dicotomía con la explotación de  recursos naturales, llamados a financiar nuestro ‘salto adelante’ en educación, salud y tecnología. Ver en Lampadia: Revolución Tecnológica en el Perú y El futuro ya llegó y el Perú debe alcanzarlo.

Existen muchas cosas por hacer en la agenda pendiente. Erradicar la pobreza es uno de los impactos más importantes del crecimiento sostenido. Esto no es posible con un déficit de infraestructuras tan grande como el que tenemos (US$ 88,000 millones según AFIN).

Para enfrentar este tremendo reto se tienen que generar recursos financieros suficientes para invertir en infraestructurasy evitar las trabas paralizantes. Esto es clave, ya que no hay desarrollo sin crecimiento económico, y no existe crecimiento, desarrollo y reducción de pobreza sostenidos, con problemas y déficits de infraestructuras como los que tiene el Perú.

Lo mismo reza para educación e instituciones. Por ejemplo, hagamos lo mismo que otros países, y utilicemos estrategias ya desarrolladas y exitosas. Un ejemplo claro es la mejora de lasinstituciones y de la educación en Polonia, debido a la humildad de los polacos en aceptar que no era necesario reinventar la pólvora sino que simplemente tenían que seguir el buen ejemplo de sus vecinos europeos. Ver en Lampadia: Polonia la nueva estrella europea

Este objetivo se logra manteniendo un crecimiento alto y sostenido, para lo que hay que retomar la inversión privada en general y la de minería en particular (el mayor y mejor motor del crecimiento peruano, así algunos pretendan negarlo y apagarlo). También se tiene que trabajar para que el Perú no pierda, o recupere, la confianza de los inversionistas y empresarios extranjeros. 

Tenemos que retomar la confianza de nuestro país, cuidar la democracia y,cuanto antes, trepar las cuestas que tenemos por delante. Lampadia




Grandes avances un año después de la elección de Modi

Grandes avances un año después de la elección de Modi

Es muy importante que los peruanos conozcamos los desarrollos globales.

En Lampadia identificamos a Narendra Modi desde su campaña electoral y hemos seguido sus primeras acciones con mucho interés, pues el Primer Ministro que acabó con el control de la política india por parte del Partido del Congreso (controlado por la familia Gandhi) y ofreció un gobierno reformista de características muy ambiciosas.

Por ejemplo, su lema de campaña fue: “No red tape, only red carpet for investors” (Nada de tramitología, solo alfombra roja para los inversionistas).

Para entender el fenómeno indio desde una perspectiva peruana, recomendamos revisar nuestras anteriores publicaciones en los siguientes enlaces:

  El cambio de timón (pro mercado) en la India

La visión de país y reformas que el Perú necesita

China e India, dos excelentes socios para el Perú

Hoy, un año después del inicio de la administración de Modi, el Financial Times de Londres ha publicado el siguiente análisis, que hemos traducido y glosado para nuestros lectores:

 

Narendra Modi: Una sola dirección

Por Victor Mallet y James Crabtree, Financial Times, 17 de mayo 2015

Traducido y glosado por Lampadia

 

 

Hasta sus mayores críticos admiran la energía de Narendra Modi. “Él exuda poder, autoridad y una energía infatigable. Ha cambiado las atmósferas del gobierno”, reconoce su opositor Jairam Ramesh.

Los líderes empresariales están maravillados con el estilo de vida casi monástico de Modi y su firmeza para transformar la India en una economía desarrollada que llegue a los niveles de China. “Todo el mundo le tiene miedo”, dice un admirador.

Los críticos como Gandhi, dicen que Modi es un autócrata en deuda con las grandes empresas, que descuida a los pobres, desprecia la sociedad civil y se inclina a perseguir a las minorías musulmanas y cristianas.

“Está llevando la India hacia el camino de la democracia liberal”, dice Ramesh. “Es una operación de un solo hombre. Es una operación estilo Lee Kuan Yew [Singapur] y Xi Jinping [China]”.

Muchos inversionistas, en cambio, dicen que disfrutarían tener un líder autoritario del mismo molde del difunto líder de Singapur. Su queja no es que Modi ha hecho demasiado, sino que no ha hecho lo suficiente.

 

 

Pocos niegan que Modi tiene éxito. La inflación está cayendo. El Banco Central ha recortado las tasas de interés, y podría seguir. El crecimiento ha superado el 6% anual. La mayoría de los economistas piensan que India superará a China y convertirse en la economía más grande y de mayor crecimiento del mundo.

El gobierno ha liberalizado las reglas de inversión extranjera en seguros y defensa. Ha alentado a los estados a flexibilizar las leyes laborales. Ha re-energizado la burocracia, abandonado subsidios al diesel, anunciado mayores inversiones públicas en infraestructuras y ha delegado más poder a sus 29 estados.

“El mayor desafío era restaurar la credibilidad en la economía”, dice Jaitley. 

 

 

La corrupción en los altos niveles ha desaparecido, afirma Jaitley: “La gente ya no tiene que pedir favores a los ministros”.

“Estábamos acostumbrados a sentir que corríamos con una sola pierna”, dice Anand Mahindra, del conglomerado industrial del mismo nombre. El gobierno ha organizado subastas transparentes para los derechos mineros y del espectro de telefonía móvil, terminando otra fuente de corrupción.

En otros aspectos, el récord es menos impresionante, como en saneamiento, salud y educación. Modi ha establecido metas muy ambiciosas: limpiar las calles, salvar el Ganges de la contaminación y proporcionar retretes. Se habla de transformar a la India en un centro (hub) de manufactura, instalando 100 gigavatios de capacidad de energía solar y construyendo 100 “ciudades inteligentes”.

 

 

El endeudamiento de los grupos privados con bancos, que ya tienen carteras delicadas, es un problema. Jaitley dice que van a invertir “enormes cantidades en ferrocarriles e infraestructuras” para compensar. Pero se estima que India necesita recapitalizar su sistema financiero.

“Todavía hay demasiada burocracia”, dice Marten Pieters, el jefe indio de grupo de telecomunicaciones Vodafone. “Se desperdicia demasiado tiempo en cosas totalmente inútiles”.

 

 

En política exterior -apenas mencionada en la campaña electoral- Modi ha descollado. Invitó a los líderes de los países vecinos a su toma de posesión, ha supervisado un reajuste de la frontera entre India y Bangladesh, una sustancial ayuda de emergencia a Nepal por el terremoto y el apoyo a la nueva coalición de Sri Lanka que reemplazó al régimen pro-china, Rajapaksa.

También ha cortejado vigorosamente a las potencias globales y del Pacífico. “Es una cuestión de velocidad y escala”, dice un diplomático indio. “Ese es el gran cambio. Modi quiere poner realmente a la India en el mapa mundial”.

Modi sigue siendo un poderoso orador que ha demostrado capacidad de corregir errores. En medio de la inquietud acerca de su silencio sobre los derechos de las minorías, le aseguró a un grupo de cristianos que todos los indios podían adoptar cualquier religión que eligieran y dijo que su gobierno “no permitirá que ningún grupo religioso, ya sea que pertenezca a una mayoría o minoría, incite el odio contra los demás, abiertamente o de manera encubierta”.

Pero Modi ya no es políticamente infalible. En la elección del estado de Delhi en febrero, sufrió una aplastante derrota, ganando tres de los 70 escaños.

Si bien el crecimiento económico seguirá acelerándose, incluso muchos de sus partidarios y asesores dicen que las reformas “Big Bang” nunca aparecerán.

Mahindra dice que los logros iniciales del gobierno sirven para enfocar la atención en la larga lista de temas pendientes. Él predice que los indios tendrán que “remangarse las mangas” para superar los obstáculos. “Modi no ha perdido su optimismo y energía”, dice. Pero añade: “La gente se está dando cuenta ahora que la India es un país muy difícil de cambiar o transformar”.  Lampadia

 

 

 

 

 




La visión de Arvind Subramanian

La visión de Arvind Subramanian

Arvind Subramanian, asesor económico principal del gobierno de India y, por lo tanto asesor de una de las naciones más importantes del mundo, tiene una perspectiva visionaria. Anteriormente, en Lampadia ya hemos publicado sus opiniones.

Subramanian afirmó “que los países, a cualquier nivel de ingresos, son hoy menos dependientes de la manufactura, tanto en términos de producción como de empleo. Y que el nivel de ingreso por persona, basado en la manufactura, llega a su pico cada vez a niveles más bajos”. Él llama a esto la “prematura no-industrialización.” Ver en L: Apuntes para la creación de empleo al 2034 (I) y la segunda parte (II).

Es por esto que creemos en su importante y valiosa visión. Ahora compartimos un artículo suyo publicado en Project Syndicate el pasado 18 de abril de este año, siguiendo su línea de pensamiento sobre el desarrollo y manejo económico de un país.

Arvind Subramanian en una conferencia en China sobre la dominancia asiática y la G20         Fuente: Poptech

 

El problema del estancamiento persistente

Escrito por Arvind Subramanian.

Publicado por Project Syndicate el 18 de abril, 2015.

 

En un intercambio reciente entre el ex Presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos Ben Bernanke y el ex Secretario del Tesoro del mismo país Larry Summers sobre la posibilidad de un estancamiento persistente, un aspecto en el que convenían era el de la necesidad de una perspectiva mundial, pero desde dicha perspectiva la hipótesis de un estancamiento persistente en el período inmediatamente anterior a la crisis financiera mundial no cuadra con un dato fundamental: el crecimiento mundial ascendió, por término medio, a más del cuatro por ciento, la mayor tasa registrada.

El mismo problema rodea la hipótesis de Bernanke de que el crecimiento lento reflejaba una “saturación del ahorro mundial”. Desde una perspectiva keynesiana, un aumento del ahorro no puede explicar el incremento repentino de la actividad que el mundo presenció a comienzos del decenio de 2000.

Parece que los partidarios de la hipótesis del estancamiento persistente no han entendido en qué consiste el problema. Desde una perspectiva de verdad mundial y duradera, la dificultad estriba en explicar el auge anterior a la crisis. Más concretamente, radica en explicar la conjunción de tres importantes acontecimientos mundiales: un aumento repentino del crecimiento (no un estancamiento), un descenso de la inflación y una reducción de los tipos de interés reales (ajustados a la inflación). Cualquier explicación convincente de ellos debe dejar de insistir exclusivamente en un marco de demanda agregada y centrarse en el aumento de los mercados en ascenso, en particular China.

Esencialmente, el mundo presenció una gran sacudida positiva de la productividad procedente de los mercados en ascenso, que aceleró el crecimiento mundial, al tiempo que reforzaba el proceso desinflacionario que ya había puesto en marcha la llamada gran moderación en la inestabilidad del ciclo económico. Ese dato fundamental permite conciliar dos de los tres importantes acontecimientos mundiales: un mayor crecimiento y una inflación menor.

Entonces el problema estriba en cuadrar el aumento de la productividad mundial con la bajada de los tipos de interés reales. Bernanke puso de relieve correctamente que los tipos de interés reales a largo plazo van determinados por el crecimiento real. Así, pues, la sacudida positiva de la productividad debería haber aumentado el rendimiento del capital y, por tanto, el equilibrio real de los tipos de interés. Además, el hecho de que la sacudida de la productividad reflejara una reducción del coeficiente entre el capital y la mano de obra mundiales debida a la integración de los trabajadores chinos e indios en la economía mundial debería haber acentuado esa tendencia, pero no fue así: al contrario, los intereses reales mundiales bajaron. 

Para entender ese misterio resultan fundamentales dos rasgos distintivos de la sacudida de la productividad de los mercados en ascenso: su origen y consecuencias fueron el gran consumo de recursos y su carácter mercantilista. Esos dos rasgos aumentaron el ahorro mundial.

Para empezar, como los motores del crecimiento mundial fueron países relativamente pobres, pero grandes –la India y en particular China–, que estaban ávidos de recursos, los precios mundiales del petróleo se pusieron por las nubes, lo que redistribuyó los ingresos mundiales hacia países con mayor propensión a ahorrar: los exportadores de petróleo.

Más importantes aún fueron las políticas mercantilistas. China y otros países con mercados en ascenso aplicaron una estrategia económica que desafiaba los postulados habituales de la teoría del crecimiento y del desarrollo. El crecimiento mercantilista se basó –porque en parte así lo requería– en impulsar el capital hacia fuera, en lugar de atraerlo. Al limitar las entradas de capitales extranjeros y mantener bajos los tipos de interés internos, China pudo mantener una divisa relativamente débil, lo que sirvió para sostener el modelo de crecimiento impulsado por la exportación y, a su vez, contribuyó a unos enormes superávits por cuenta corriente (más del diez por ciento del PIB en determinado momento), que enviaron capital flotante al resto del mundo.

El reconocimiento de la importancia de esa estrategia revela una falacia común por la cual se atribuye la saturación del ahorro al deseo de los mercados en ascenso de asegurarse contra la agitación financiera comprando dólares de reserva. Eso puede haber sido cierto inmediatamente después de la crisis financiera asiática de finales del decenio de 1990, pero no tardó en prevalecer el imperativo del crecimiento. Dicho de otro modo, el motivo de la autoseguridad podría explicar el primer billón de dólares de China en títulos de reserva, pero nada tiene que ver con los tres billones posteriores.

El propio crecimiento contribuyó también a la saturación del ahorro. Al aumentar los ingresos, los ya prudentes asiáticos se volvieron aún más prudentes y las empresas rentables resultaron aún más rentables. Esa reacción endógena ante el rápido aumento de la productividad fue un factor decisivo que contribuyó a la saturación del ahorro. Hubo que revisar antiguas verdades sobre el desarrollo, en el sentido de que el ahorro es un motor del crecimiento, porque el crecimiento de los mercados en ascenso fue, hasta cierto punto, el motor del ahorro.

En eso estriba la explicación del problema de los tipos de interés. Al aumentar el ahorro (y, por tanto, la oferta mundial de fondos prestables), los tipos reales experimentaron una presión que los hizo bajar. Los tipos bajos, a su vez, brindaron la lubricación necesaria para financiar la burbuja de los activos en los Estados Unidos y en otros países. Según Summers, la magnitud del ahorro causó una debilitación del crecimiento; según la explicación substitutiva aquí ofrecida, fue primordialmente el crecimiento rápido –y sus rasgos distintivos– el motor de la magnitud del ahorro.

Actualmente, al desacelerarse el crecimiento mundial, una vez más parece posible el estancamiento persistente, pero éste es una dolencia de los países que se encuentran en la frontera económica. Para el resto del mundo en desarrollo, la verdadera preocupación no es una escasez de demanda, sino la necesidad de mantener unos niveles elevados de aumento de la productividad a fin de que puedan alcanzar a las economías avanzadas. Cuando los encargados de la formulación de políticas se reúnan en Washington esta semana para celebrar sus conversaciones rituales, no deberían perder de vista esa distinción fundamental.

 




(In)Maduros países de A. L., son cómplices del chavismo

(In)Maduros países de A. L., son cómplices del chavismo

Como un homenaje de Lampadia al sufrido y abandonado pueblo venezolano, reproducimos a continuación lo más resaltante de las emocionadas palabras que Mario Vargas Llosa dirigió a Mitzy Capriles de Ledezma (esposa del Alcalde de Caracas, Antonio Ledezma -injustamente detenido por Maduro-) y a Lilian Tintori de López (esposa del opositor democrático Leopoldo López -recluido en la “tumba” desde hace un año por la satrapía chavista-).

Estas se dieron en el evento de la Fundación Internacional para la Libertad, “América Latina: Desafíos y Oportunidades” el 26 de marzo 2015 en la Universidad de Lima. Todos los peruanos de buena voluntad debemos hacerlas nuestras y mostrar nuestro apoyo al pueblo venezolano.

Mario Vargas Llosa

“En Venezuela hay una merma constante y sistemática de la Libertad”.

El régimen chavista a encarcelado a Antonio Ledezma y Leopoldo López, “cuyo único delito es el amor a la Libertad”.

La corrupción e ineptitud del gobierno han hecho que este país tenga la más alta inflación en el mundo, esté económicamente arruinado, la violencia criminal y política se confunden y hacen que el pueblo viva en inseguridad, con una tremenda represión que crece con la impopularidad del régimen, agregó.

“Que vergüenza que en A.L. pocos países levanten la voz. Qué mal nos estamos portando con Venezuela que nos ha ayudando tanto. Ningún país, cuando fue democrático,  ha apoyado tanto a los defensores de la libertad”.

“¿Cómo podemos aceptar que gobiernos que han nacido en la democracia se nieguen a condenar a Venezuela  y encima la lleven al abismo? ¡Pido perdón por esa inconducta!, cuando no una secreta complicidad”.

“Lamento que el Presidente Humala y Nadine Heredia no hayan recibido” a las esposas de Ledezma y López. Condeno esa conducta”.

“Los pueblos no piensan lo mismo que esos gobiernos cómplices. La solidaridad es el verdadero sentimiento de los pueblos latinoamericanos”.

“Movilicemos todas las conciencias”. A Antonio Ledezma y a Leopoldo López, “los vamos a sacar de las cárceles. Tenemos que impedir que la Venezuela de Simón Bolívar, de Rómulo Gallegos y de Uslar Pietri, sucumba ante el horror totalitario”.

Mitzy Capriles de Ledezma

“Venezuela no necesita mas palmaditas en la espalda. Reclama solidaridad con su presente y futuro. Solidaridad con su democracia”.

Maduro solo tiene encarcelados sus cuerpos pues sus ideas recorren mas que nunca los pueblos. Estamos en el lado correcto de la historia. Mantendremos el espíritu de Lucha.

Lilian Tintori de López

“En Venezuela hay 63 presos políticos, solo por protestar, por decir lo que piensan. En verdad solo que dan 62, uno tuvo que  suicidarse. 43 muertes, 3,000 detenciones arbitrarias, una escasez preocupante, no conseguimos medicina ni leche para nuestros hijos. Estamos en crisis económica,  social, política, y prácticamente en una crisis humanitaria”.

“Cada venezolano representa en el mundo la voz de todos aquellos que no pueden hablar porque están perseguidos o presos. La voz de esa Libertad que vamos a conseguir”.

“Venimos de un sistema que ha fracasado. Cada 20 minutos muere un venezolano. El 85% de los venezolanos quiere un cambio. Esta es una lucha moral, espiritual”.

Tenemos que prevenir lo prevenible. Acá debería estar María Corina Machado, pero no la dejan salir”. (Machado estuvo el año pasado en el mismo evento, después que se le retiró de la Cámara de diputados. En Lampadia propusimos que la nombráramos: “Diputada honoraria de Latinoamérica”).

Leopoldo López se entrego para quitarle la mascara a Maduro. “Para que el mundo sepa quién es”.

Hace pocos días Andrés Pastrana, Sebastián Piñera y Felipe Calderón, los dignos ex Presidentes de Colombia, Chile y México, fueron a visitar a Leopoldo a la cárcel. “No los dejaron entrar”.

Maduro viola los derechos humanos protegido por la ONU, la OEA y la Unasur, agregó. “No se puede tapar el sol con un dedo”. (Ver en Lampadia: Otro Papelón de UNASUR.

Pronunciarse (Presidente): “No es injerencia”.  “No se puede tapar el sol con un dedo”. Lampadia




Brasil pierde por goleada en corrupción y economía

Brasil pierde por goleada en corrupción y economía

Las malas noticias no le dan tregua a Dilma Rousseff. Las revelaciones del llamado escándalo Lavo Jato (lava auto) o Petrolao, cada día desacreditan más su figura y la imagen del Partido de los Trabajadores. La economía marcha de mal en peor y las medidas que ha tomado no parecen enmendar el rumbo. Finalmente, Brasil está pagando la factura de haber implementado un modelo económico proteccionista, estatista y dilapidador (en ingentes programas sociales clientelistas), que le ha restado competitividad, recursos y ha incubado una corrupción generalizada. 

Como acaba de hacer notar la revista brasileña Veja, desde que asumió Rousseff la presidencia de su país en el 2011, sucediendo a su mentor político Lula da Silva, prácticamente todos los indicadores económicos importantes están mucho peor que antes. Veamos, la deuda federal (interna y externa) aumentó de 1.7 trillones de reales en diciembre de 2010 a 2.3 trillones de reales en enero de 2015. Un incremento del 35%, llegando a 63 % del PBI. Las que descendieron estrepitosamente fueron las acciones de Petrobras. Descubierto el escándalo del Petrolao, los papeles de esta compañía que el 31 de diciembre de 2010 se cotizaban a 27.29 reales cayeron a 8.94 reales el 11 de febrero último (en diciembre del 2014 se hallaba en 16.50 reales). Una caída del 67%. La devaluación de los papeles de Petrobras contribuyó a la caída del índice Bovespa (Bolsa de Valores de Sao Paulo), que el 3 de enero 2011 fue de 69,962 puntos y ahora apenas llega a los 50,000.

Pero en dónde se manifiesta el fracaso del modelo implantado por Lula y seguido por Rousseff es el precio del dólar. El 30 de diciembre de 2010, un dólar equivalía a 1.66 reales. El 10 de febrero, por primera vez en una década, la moneda norteamericana pasó la barrera de los 3 Reales y hoy se cotizaba a 3.22, una devaluación de 93%. No sólo eso, mientras que la inflación del 2010 fue 5.91%, entre febrero de 2014 y enero 2015 llegó a 7.14%. Todo mal.

Cabe recordar que en una visita de Lula al Perú, durante el segundo gobierno de García, el entonces presidente brasileño retó al peruano, declarando que era mejor distribuir que crecer. Lula presentó cifras para alardear de su supuesto éxito. En Lampadia no nos convencieron ni nos dejamos ilusionar por el asistencialismo y voluntarismo de Lula. Entonces comparamos sus cifras con las peruanas y mostramos que la performance del Perú era muy superior. Posteriormente, Brasil empezó a deteriorarse, y hoy tiene aún mucho peores indicadores. No cabe duda que el Perú también ha tenido un “traspié” al ningunear la importancia de la minería, pero Brasil ha llevado su modelo asistencialistay el crecimiento del Estado a límites insostenibles.

A pesar de estos esfuerzos y de sus masivos y millonarios programas asistenciales, su tasa de crecimiento y sus índices sociales no resisten comparación con los peruanos. Esto se puede observar en la tabla siguiente, una versión actualizada de la publicada por Lampadia anteriormente. Para ello, al incluir los datos del 2013, hemos tenido que homogenizar las fuentes.

Los cierto es que Rousseff no solo enfrenta los problemas derivados del agotamiento de un modelo equivocado al que ha defendido y debe su elección, sino a la ingente corrupción que esa forma de gobernar ha generado. Las acusaciones de corrupción, como advertía hace unos días el New York Times amenazan a las más importantes empresas brasileñas y amenazan al país con una seria recesión.

Petrobras no es cualquier empresa estatal. La compañía produce más del 90% del petróleo de Brasil, posee todas las refinerías, opera más de 34,000 kilómetros de oleoductos, domina la distribución al por mayor de la gasolina y el diesel y es hasta el dueño de la mayor red de estaciones de servicio.

A raíz del escándalo, Petrobras ha suspendido muchos de sus proyectos de inversión y prohibió el establecimiento de nuevos contratos con algunas de las mayores empresas de ingeniería y productos petroquímicos del país. La disminución de los gastos de la empresa han afectado los flujos de caja de empresas grandes y medianas. Se cree que estos recortes afectarán el crecimiento esperado dela economía brasileña calculado optimistamente para este año en  0,75, lo que podría empujaral aletargado Brasil a una leve recesión.

Para colmo de males, las acusaciones de corrupción podrían por comprometer a la propia Rousseff, la cual se desempeñó como su presidenta. Un mal que parece haberse contagiado en la región entre, curiosamente, políticas mujeres. En Argentina, Cristina Fernández Kirchner es acusada de corrupción y de estar detrás del asesinato del fiscal Nisman; en Chile, Bachelet ha visto caer su imagen por el sospechoso y millonario préstamo recibido por su hijo de una de las entidades financieras más poderosas del país y, en Perú, Nadine Heredia está cuestionada por sus poco transparentes ingresos que le habrían permitido a familiares suyos adquirir varias propiedades.

Esto último, las nubes que se ciernen sobre varias políticas mujeres de la región, no es por su condición de mujeres, sino por ser políticos. El gran atraso de la región es la política que hasta ahora no se desembaraza del populismo y siempre termina rodeada de corrupción. Lampadia




América Latina: La carrera para ver quién pierde más

América Latina: La carrera para ver quién pierde más

Muchos calificaron al decenio pasado como la década de América Latina. Efectivamente, en los 90 la región ajustó sus economías para pagar los errores de las décadas pasadas que generaron: parálisis económica, alta inflación, déficits fiscales, populismos desbocados, grandes deudas públicas, etc. En el nuevo siglo, en que tuvimos muy buenos precios de los commodities, abundante inversión, financiamiento internacional y bajas tasas de interés, la región estaba preparada para cosechar.

Sin dudas, el país que mejor aprovechó las oportunidades de la primera década del presente siglo fue el Perú al consolidar su exitoso modelo de libre mercado. Gracias a él tuvimos el mayor crecimiento económico de la región, una acelerada reducción de la pobreza y la disminución de la desigualdad, entre otros muchos desarrollos sociales y económicos (ver en Lampadia (L): Las Cifras de la Prosperidad.

También, se manejaron adecuadamente Chile y Colombia con economías de mercado, así como México y Brasil. Estos últimos apuntalaron sus inmensas economías congrandes programas sociales de reparto. Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador, los países del Alba, también pudieron beneficiarse inicialmente, del aumento del precio de los commodities, pero sus políticas híper populistas, especialmente las de Argentina y Venezuela, a pesar de los precios de sus exportaciones  terminaron por hundirlos en la miseria.

Hacia la segunda década del siglo, pareciera que la región pierde la fe en sus propias capacidades y la línea de la prosperidad. Esta situación estaría gatillada por una serie de eventos internos, los cuáles se amparan  en la disculpa del cambio de condiciones de la economía internacional, como la baja del precio de los commodities, la crisis europea, la ralentización del crecimiento chino y la disminución y encarecimiento de los flujos financieros internacionales.

Brasil se desploma víctima de una visión pro Estado que les hizo creer que la plata iba a seguir cayendo del cielo (boom de commodities) y que no necesitaban promover una economía dinámica y competitiva basada en el mercado. Esto acompañado por una feria de corrupción generada por el exceso de poder político del partido de Lula y Rousseff (irónicamente llamado ¡de los trabajadores!). México, con Peña Nieto, inaugura un ambicioso programa de reformas que permitían esperar grandes resultados. Lamentablemente, el asesinato de 43 estudiantes, el pobre manejo del tema por parte del Presidente y las acusaciones de corrupción, han puesto a las reformas en segunda fila.

A Colombia la fue muy bien con Uribe y Santos, especialmente los últimos años, pero el precio del petróleo desacelerará su crecimiento. Lo mismo le pasará a Ecuador, pero agravado por el abusivo ejercicio del poder de su Presidente, Rafael Correa.

Chile, el país más inteligente de la región, según el historiador británico, Niall Ferguson, “está ejerciendo su derecho a ser estúpido”. Efectivamente, después de dos décadas de exitosos gobiernos de la Concertación izquierdista y del interregno de la derecha con Piñera, elige un segundo gobierno de la Presidenta  Bachelet quien parece empeñada en seguirla ruta inversa de Alan García en el Perú. Ella tuvo un primer gobierno, que si bien debilitó la economía del país, no la sacó del carril de la economía de mercado. Ahora, en cambio, aprovechando las protestas estudiantiles (que empezaron en su primer gobierno, y que con Piñera dejaron un tufo de desencanto que no supo contrarrestar), se alía con el partido comunista donde milita la carismática líder estudiantil, Camila Vallejo, ha decidido “refundar el país” sacándolo de la economía de mercado para llevarlo a un socialismo trasnochado. Ver comentarios al respecto en Lampadia: Des (Grecia) y reflexiones para el Perú y Dos nuevas repúblicas, del chileno Gonzalo Rojas.

En cuanto a Venezuela y Argentina, ya casi no hay nada que agregar, sus regímenes están “in artículo mortis” después de colapsar a sus países económica, social y políticamente. Por si fuera poco, ambos tienen niveles de corrupción insostenibles.

El caso del Perú es parecido al de Chile. Nunca habíamos tenido un ciclo virtuoso como el de la primera década del siglo, pero elegimos un gobierno que negaba todos los avances y proponía un programa chavista. Sin embargo, para acceder al poder tuvo que entrar, sin convicción, por el aro de la “hoja de ruta”. Lamentablemente, así como se dice que la comunicación del ser humano es en un 80% corporal y gestual, así también, el gobierno del Presidente Ollanta Humala comunicó con gestos y actitudes a inversionistas y funcionarios públicos sus sentimientos anti inversión privada y sus anhelos pro Estado populachero y nacionalista (en el mal sentido de la palabra), con su mirada más provinciana que global.

Ya hemos comentado como se detuvo nuestro más espectacular ciclo virtuoso. Desgraciadamente, la cosa no termina con la frenada de la economía y su negativo impacto social, a esto hay que sumarle el desbarajuste político que está terminando de destruir la confianza de peruanos y extranjeros en la recuperación de nuestra economía. Ver al respecto en (L): Cese del fuego de Jaime de Althaus y El político sin convicción del Perú, de The Economist.

Por más agua que haya pasado debajo del puente, todavía estamos a tiempo de “enmendar entuertos”. Señor Presidente de la República, líderes políticos de los partidos más representativos: ¡Prométannos que después del Carnaval, tendremos Pascua de Resurrección! Lampadia