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¿Y si empezamos por la pesca?

¿Y si empezamos por la pesca?

Cayetana Aljovín
Presidente de la Sociedad Nacional de Pesquería
Para Lampadia

Han transcurrido más de 120 días desde que la pandemia generada por el COVID-19 llegó al país y los resultados son conocidos por todos: por un lado, la ansiada meseta nunca llegó y nuestro sistema de salud sigue aún sin poder atender a los miles de peruanos enfermos por este virus, produciendo diariamente muertes que nos duelen a todos; y por otro, una  economía que algunos consideran decrecerá entre 10 y 15%.

Sin embargo, en esta columna no nos quedaremos en el diagnóstico. Superada finalmente la dicotomía absurda entre salud y economía, es momento que los principales sectores de la economía sigamos trabajando sin desmayo en lograr que la caída de la economía sea de un dígito y no dos. Ello, a fin de poder brindar los recursos necesarios para que el sector salud pueda hacer frente a las necesidades de los peruanos que lo requieren, pero además, para que no se sigan perdiendo más puestos de trabajo. Preservar el empleo debe ser una meta en la que todos debemos contribuir.

Por ello, desde el sector pesca planteamos una serie de medidas que permitirían lograr este doble objetivo.

En primer lugar, urge un shock de confianza que impulse la inversión privada. En ese sentido, la designación del Gabinete Cateriano parecería brindar la tranquilidad que se respetará por lo menos los requisitos mínimos para promover la inversión: estabilidad, predictibilidad y seguridad jurídica.

Pero ello no es suficiente. Para hacer competitiva la industria pesquera y así preservar los más de 112, 000 empleos que ésta genera, a los cuales se deben sumar los empleos indirectos que según el Instituto Peruano de Economía se debe multiplicar por 3; resulta necesario eliminar los sobrecostos en la actividad pesquera, los cuales en los últimos años se incrementaron en casi un 400%. Para ello, debería empezarse por la reducción del costo del programa de control y vigilancia, el cual pasó de costar US$ 1 dólar por TM descargada cuando se instauró a US$ 4.2 dólares por TM descargada en el 2020.  Ello, se lograría si se realizase un plan de automatización, empleando la tecnología disponible, con lo que podría reducirse el costo del mismo en casi un 30%.

Asimismo, resulta necesario dictar políticas que permitan volver a capturar la anchoveta en el sur en lugar de que esta sea captada por el vecino país del Sur. Para darnos una idea, en el año 2019 mientras que Perú capturó 209 mil toneladas métricas (TM), Chile pescó 553 mil TM, cuando hacía 10 años atrás las capturas peruanas superaban de forma importante las del país sureño. Ello permitiría que regrese la inversión al sur y se genere más de 6,000 puestos de trabajo, que son los que se perdieron por la variación del régimen del Sur.

Pero la agenda pesquera no se limita a la anchoveta. Perú podría ser también muy competitivo en jurel, caballa y atún.

Así, en el caso del jurel, es importante anotar que esta especie ha regresado a nuestro mar y tenemos que hacer los esfuerzos para asegurar su sostenibilidad, pero también acceder a este recurso cuando las condiciones están dadas, como sucede en la actualidad. En tal sentido, es necesario que se amplíe la cuota de jurel este año. Con ello, se podría contribuir a elevar las cifras de exportaciones y la de las divisas que ésta pesquería genera, así como dotar a las mesas peruanas de un recurso altamente nutritivo y de precio accesible.

De otro lado, si tuviésemos la capacidad de dejar atrás dogmas que no conducen a nada, se podría impulsar la industria atunera nacional, estableciendo un sistema de reintegro del ISC al combustible que utilizan los barcos, a fin de ser competitivos frente a la flota atunera ecuatoriana, que paga tres veces menos por el combustible que consume. Ello, además en un contexto donde los costos de operación de la industria conservera se han incrementado en un 25%, como producto de la pandemia. De darse esta modificación podríamos generar más de 70,000 empleos en la zona norte del Perú en los próximos años y exportar más de 1 millón de conservas, generando importantes divisas para el país; y promoviendo el consumo de atún peruano en lugar de importar atún tailandés para los programas sociales como Qali Warma.

Finalmente, tenemos un potencial enorme en la Acuicultura. Es momento de promover esa industria en lugar de seguir obstaculizándola con trámites innecesarios que impiden su desarrollo.
Arranquemos de una vez. Lampadia




La ministra de la Producción en su laberinto

La ministra de la Producción en su laberinto

Jaime de Althaus
Para Lampadia

Hemos visto con interés una campaña de spots televisivos de la ONG OANES (Foro Hispano Americano de Intercambio de Información sobre Temas de Mar) denunciando una crisis en la pesca peruana ocasionada por regulaciones sin sustento que vienen desde la época del gobierno de Ollanta Humala, tales como, entre otras, la eliminación del régimen especial de pesca en el sur -algo que Chile no hizo, favoreciéndose.

No es usual y es bueno que se reclame tan claramente contra la arbitrariedad regulatoria. Es algo que también ha ocurrido, pero en menor escala, en el caso de los institutos y colegios privados afectados por sendos decretos de urgencia, por ejemplo. 

Paralelamente, llamó la atención que la Ministra de la Producción, Rocío Barrios, ante la pregunta de la periodista Mávila Huertas de si la denuncia fiscal de que ha sido objeto respecto de un supuesto delito cometido cuando era jefa de administración de la PCM -denuncia que ella refutó-, no tendría que ver con lo acontecido con Imarpe (la supuesta colusión con la industria para presuntamente inflar la biomasa, y el DU que reorganiza esa institución de modo que su presidente ya no será un ex almirante de la Marina), respondió: “No creo en las casualidades. Creo en causalidades”. Y añadió que le llamaba la atención que la campaña de spots –que –dijo- tienen ‘alguna’ orientación- “salga justo ahora cuando hacemos el cambio de dedocracia a meritocracia en el IMARPE”.

Lo que su respuesta puso en evidencia es que ella no se encuentra en buenos términos con la industria pesquera. Insinúa que la industria (¿la Sociedad Nacional de Pesquería?) estaría detrás de los fiscales para perjudicarla. La verdad, es difícil imaginar algo así. 

También sugiere que la campaña de avisos es una reacción ante su intervención en IMARPE. Pero en realidad hace años que OANES defiende las causas expresadas en los avisos. Francisco Miranda, presidente de OANES, ni siquiera tiene intereses en la pesca. No es pesquero. Es un conocedor profundo de las pesquerías y del mar peruano. Explica que la campaña tiene “el objetivo de desterrar mitos sin fundamento en la pesquería”.

Es claro que los spots son una reacción –tardía quizá- ante la crisis que hay en el sector pesquero debido a agresiones regulatorias producidas desde la época del gobierno de Humala, que han deteriorado la situación financiera de las empresas y trabajadores de todo el sector. 

Efectivamente, durante el gobierno de Ollanta Humala se dio el Decreto Supremo 005-Produce-2012, que Lampadia criticó porque, entre otras disposiciones, arbitrariamente movió la zona prohibida para la pesca industrial hasta la milla 10. Ver:

Para el sector pesquero, ese decreto vino a llover sobre mojado, porque meses antes, mediante DS015-2011, el gobierno había anulado el régimen especial de la pesca en el sur, que permitía unas ventanas de penetración para la flota industrial hasta 1 milla del litoral, y esto debido a que en el sur el talud es vertical y profundo, de modo que la pesca industrial no ocasiona daño ni ambiental ni social. Francisco Miranda lo explica así:

“…la pesca industrial en el sur del Perú (Entre Tacna y Arequipa), tenga un régimen especial de pesca, que le permita ingresar dentro de las cinco millas, en determinados lugares del litoral (No en toda la costa), donde no existan fondos rocosos cavernosos o fondos rocosos planos con praderas de algas y desembocaduras de ríos, hasta los 80 metros de profundidad. Además de la creación de un fondo especial basado en aportaciones de las pesqueras…   (http://www.oannes.org.pe/editorial/vizcarra-avala-una-gestion-incompetente-en-la-pesca/ )

Chile, por supuesto, mantuvo ese régimen especial, y por eso es que sus empresas pescan lo que en el mar peruano dejamos de pescar, ocasionando la ruina de empresas y trabajadores peruanos. Francisco Miranda lo describe:   

“Mantener esta absurda posición les cuesta a las empresas pesqueras peruanas, el cierre de sus plantas en el sur del Perú, a los trabajadores la pérdida de sus trabajos y las consecuencias inherentes a la contribución indirecta que el sector pesca hace a la comunidad del sur cuando se pesca en la zona. Vale decir, no hay negocio para todos los demás incluidos en el cluster, porque no hay circulación de dinero. Macroconsult que hizo un estudio económico, manifiesta que se han perdido más de 3,000 empleos y más de 300 Millones de Dólares en la zona sur”.

Pues bien, ¿quién era viceministra de Pesquería cuando se anuló el régimen especial de pesca en el Sur? Pues nada menos que la actual ministra de la Producción, Rocío Barrios.

Eso puede explicar entonces mucho de lo que está pasando. Incluida la denuncia penal a funcionarios y científicos de IMARPE por supuestamente haber inflado apreciablemente el dato de la biomasa de anchoveta para beneficiar a la industria pesquera; colusión en buena cuenta. Pues la denuncia penal fue interpuesta por el procurador del Ministerio de Producción, Fernando Vidal Malca.

Según el Almirante® Héctor Soldi, ex viceministro de pesquería y ex Presidente del Consejo Directivo de IMARPE, esa denuncia no tiene lógica. Explicó en Canal N que cuando el IMARPE realiza la evaluación del recurso con un crucero, conjuga varias metodologías. Una es la “dinámica de poblaciones”, que en este caso dio 8.3 millones de toneladas. Esa magnitud entra a una “tabla de decisión” con opciones para que la ministra tome la toma decisión acerca de qué cuota dar. Y ministra escogió 2.8 millones de toneladas, el 35% de la biomasa, una decisión razonable, intermedia. Pero el informe de recomendación a la ministra contiene al final conclusiones, una de las cuales es que la posibilidad de que las condiciones existentes entre el momento en que se hace el crucero y el momento en que se otorga la cuota -que puede ser un mes y medio después- puedan cambiar. Y este informe advierte incluso que se presentaría una onda kelvin que podría afectar distribución del recurso:

Y resulta que, efectivamente, entre el 6 y el 30 de noviembre aguas tropicales de Ecuador incursionaron en el mar peruano casi hasta Chimbote. Ocurrió lo que IMARPE predijo que podía suceder. Entonces la anchoveta se dispersó, los adultos se profundizaron y los juveniles se quedaron arriba. Por eso las tres primeras semanas fueron de muy buena pesca, pero luego solo encontraron juveniles. Eso es –aclaró Soldi- lo que se escucha en los audios, no otra cosa.

La denuncia penal señala que uno de los ‘modelos’ había dado 3 millones de toneladas de biomasa y no 8.3 millones. Allí estaría la colusión. Se habría inflado enormemente el volumen de la biomasa para beneficiar a los pesqueros. Soldi refuta: “Es absurdo. Si hay una biomasa 3 millones e IMARPE da una cuota de 2.8 millones, estaría dando el 90% de todo lo que hay (algo criminal), y la industria nunca hubiera aceptado una cuota como esa porque después se quedaría sin pescado”.

El problema –agregó Soldi- es que con esta denuncia se está causando un problema muy grave al país, a la institución, a los científicos que esforzadamente trabajan allí, y a las empresas. Se ha desprestigiado a un instituto admirado y muy prestigiado a nivel internacional, tal como se demuestra en comunicado firmado por los más distinguidos miembros de la comunidad científica internacional que publicamos en el anexo. Y se ha desprestigiado a la propia industria pesquera, que aceptó la ley de cuotas que el 2008 ordenó el sector y se ha manejado de manera responsable, pues ni depreda ni contamina.

Por eso, gracias al IMARPE y a la conducta de la industria pesquera, el manejo de la pesquería de anchoveta en el Perú es un ejemplo de sostenibilidad a nivel mundial. El Perú es uno de los pocos países que no ha depredado su mar. La biomasa de anchoveta en el Perú se ha mantenido constante –con las variaciones propias de los cambios en las condiciones oceanográficas- en los últimos 20 años.

Por supuesto, las acusaciones deben investigarse, pero tal parece que el IMARPE, sus científicos y el país han terminado pagando los platos rotos de una mala relación entre la ministra y la industria pesquera originada en regulaciones mal concebidas que han ocasionado mucho daño económico y social. Lampadia

ANEXO

COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL RECHAZANDO CAMPAÑA DE DESPRESTIGIO CONTRA EL INSTITUTO DEL MAR DEL PERÚ (IMARPE)

Los abajo firmantes, integrantes de la comunidad científica, deseamos referirnos a la desafortunada denuncia hecha contra el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) y que, por las funciones que desempeñan, involucran directa o indirectamente a quince de sus funcionarios e investigadores con la sospecha, a nuestro parecer infundada, de que supuestamente se habrían inflado las estimaciones de la biomasa de la anchoveta acordando sus recomendaciones con respecto a la cuota de pesca dada el pasado mes de noviembre de 2019 a ciertos intereses empresariales.

En ese sentido, rechazamos el intento de difamación sobre una entidad que, tras más de 50 años de activa labor científico-pesquera, cuenta con un bien ganado prestigio y amplio reconocimiento internacionales, pudiendo exhibir con orgullo una amplia lista de logros científicos, además de aportes efectivos para la sostenibilidad de las principales pesquerías peruanas. Tenemos, asimismo, el convencimiento de que quienes promueven el descrédito de IMARPE, incluidos ciertos medios de prensa y difusión, no poseen los conocimientos fundamentales para analizar objetivamente los procedimientos y las diferencias entre los diversos métodos de observación y evaluación de los que dispone IMARPE, pero aun así se permiten esbozar y difundir hipótesis de contubernio que dañan profundamente a las personas, al Instituto, al sector pesquero y al país en general.

El IMARPE, como toda entidad científica moderna, afronta el continuo reto de conocer e investigar, e informar, sobre la situación y fluctuaciones de los recursos pesqueros y su ambiente, tratando de captar y adaptarse a las mejoras constantes tanto en lo metodológico como en lo tecnológico; priorizando el fortalecimiento de sus recursos humanos, mientras hace esfuerzos para retenerlos en medio de las limitaciones financieras y los vaivenes de la política nacionales. Es asimismo un reto para la institución el ir logrando un grado mayor de transparencia, coordinación y cooperación con otras entidades académicas y organizaciones civiles del país y del exterior. En especial se están haciendo esfuerzos crecientes por atender la demanda de investigación de numerosas pesquerías artesanales, a fin de contribuir de modo efectivo con su sostenibilidad. Creemos que estos y otros esfuerzos que estén orientados a mantener y mejorar el nivel científico del IMARPE deben ser apoyados decididamente, y que todo atisbo de calumnia y todo intento para destruir su credibilidad con ataques sin fundamento científico deberían ser rechazados.

Por todo lo indicado queremos expresar nuestra solidaridad personal y profesional con el IMARPE y con los funcionarios e investigadores que están siendo directamente afectados, apoyamos su pedido de que se realice un Panel Internacional de Expertos que analice toda la información relacionada con este caso y, asimismo, hacemos votos por una pronta resolución respecto a este incidente, a fin de preservar el prestigio y la credibilidad de IMARPE, bien ganados a lo largo de sus más de cinco décadas de existencia, así como el de sus funcionarios e investigadores.

Lima, 2 de marzo de 2020

Dr. Jorge Csirke, ex-funcionario de IMARPE, Callao, Perú, y ex-Director de la División de Ordenación de la Pesca y la Acuicultura, Departamento de Pesca de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Roma, Italia.

Dr. Francisco Chávez, Científico Senior del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey (MBARI), Moss Landing, California, Estados Unidos de América.

Dr. Francois Gerlotto, ex-Director de Investigaciones del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), Francia.

Dr. Pierre Fréon, ex-Director Emérito de Investigaciones, Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), Francia.

Prof. Ray Hilborn, Escuela de Pesquerías y Ciencias Acuáticas, Universidad de Washington, Seattle, Washington, Estados Unidos de América.

Dr. Arnaud Bertrand, Director de Investigaciones del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), Francia.

Dr. Sophie Bertrand, Director de Investigaciones del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), Francia.

Prof. Paul Fernándes, Escuela de Ciencias Biológicas, Cátedra en Ciencia Pesquera, Universidad de Aberdeen, Escocia, Reino Unido.

Dr. Anne Lebourges-Dhaussy, Director de Investigaciones en Ingeniería del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), Francia.

Dr. Lauro Madureira, Instituto de Oceanografía, Universidad Federal de Río Grande (FURG), Rio Grande, Brasil.

Dr. Renato Salvatecci, Instituto de Geociencias, Universidad de Kiel, Kiel, Alemania.

Dr. Mariano Gutiérrez, ex-funcionario de IMARPE, y Director Científico del Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA), Lima, Perú




Tres provincias en el área de influencia de Southern entre las cinco con mayor IDH en el Perú

Tres provincias en el área de influencia de Southern entre las cinco con mayor IDH en el Perú

Semanario Minas y Petróleo
2 – 9 de diciembre, 2019

Del análisis de los valores del Índice de Desarrollo Humano (IDH), dados a conocer el 21 de noviembre de este año por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se puede concluir que, en aquellas circunscripciones geográficas donde le es posible prosperar, la industria minera es un factor con un efecto preponderante en el desarrollo humano.

En efecto, de las 24 provincias con el mayor valor en este índice (ver el Cuadro Nº 1) 8 explican ese mayor valor, principalmente, por el desarrollo de la industria minera y/o la metalúrgica en su territorio (Mariscal Nieto, Ilo, Jorge Basadre, Tahuamanu, Yauli, Tambopata, Caravelí y Nazca); otra de ellas (Islay) por poseer el puerto minero con mayor volumen de exportación (Matarani), otra por dicho desarrollo minero y metalúrgico en una gran proporción (Arequipa);  y una última por la importante influencia indirecta, que incluye los pagos de la minería por canon y regalías (Tacna).

De las 13 provincias restantes, que también se ubican entre los 24 primeros lugares con mayor IDH del Cuadro Nº 1, seis se benefician de su posición geográfica, al pertenecer al departamento de Lima, la capital del país (incluyendo al Callao, que es su puerto) y dos son grandes ciudades (Trujillo e Ica), que también reciben canon. De las cinco provincias restantes, los altos niveles del IDH se explican: en el caso del Cusco por el turismo y el canon gasífero; en el de Camaná y San Martín por una combinación del desarrollo turístico y la agricultura; en el de la provincia del Santa por la industria pesquera; y en el de Palpa por la agroindustria.

Conforme se puede observar en el mapa adjunto, el PNUD ha clasificado a las provincias del Perú, según el valor de su IDH, en cinco quintiles: primer quintil, el que abarca a las provincias con valores que van desde 0.6243 hasta 0.7255 (este último valor es el que corresponde a Lima Metropolitana); segundo quintil de 0.5231 a 0.6243; tercer quintil de 0.4219 a 0.5231; cuarto quintil de 0,3207 a 0.4218; y quinto quintil que va desde 0.2196 hasta 0.3207. Cabe señalar que 0.2196 es el valor que corresponde a la provincia de Julcán en La Libertad, que es la provincia con menor IDH de todo el Perú. 

Si se aplican estos quintiles a los departamentos se tendría que, en el 2019, a Lima, Moquegua y Arequipa les correspondería el primer quintil; a Madre de Dios, Ica, Tacna, Tumbes, La Libertad y Lambayeque el segundo quintil; a Ancash, Piura, Cusco, Junín, Ucayali, Loreto, San Martín, Pasco, Puno, Huánuco, Ayacucho y Cajamarca el tercer quintil; y a Apurímac y Huancavelica el cuarto quintil   

LOS DEPARTAMENTOS MINEROS DE LA COSTA SUR Y MADRE DE DIOS LIDERAN EL IDH

Conforme se puede observar en el Cuadro Nº 2, de los seis departamentos del Perú con mayor IDH, aparte de Lima la capital (considerando a Lima y Callao, que lidera el ranking, como un solo departamento), los otros cinco son departamentos con una importante producción minera: Arequipa, Moquegua, Tacna, Ica y Madre de Dios en ese orden, si se promedian las ubicaciones ocupadas en el ranking del IDH en los años 2003, 2007, 2012, 2017 y 2019. Mientras que el orden en la evaluación de este año fue: Moquegua, Arequipa, Madre de Dios, Ica y Tacna.

La importancia de la minería en Arequipa, Moquegua, Tacna e Ica se demuestra por ser, como se puede observar en el Cuadro Nº 3, departamentos con un elevado ingreso por transferencias de las empresas mineras, que operan en su territorio, provenientes de Canon Minero, Regalía Minera, Derecho de Vigencia y Penalidad. Para tener una referencia, tanto de la importancia de dichas transferencias, como de su evolución en los últimos años, se presenta en el referido Cuadro Nº 3, el monto per cápita acumulado de las mismas, para cada departamento, en los años 2015 y 2018.

En efecto, en dicho cuadro se puede observar que Moquegua ocupó el 1º lugar en el 2015 y el 2º lugar en el 2018 en el per cápita de esas transferencias, Tacna el 2º lugar en el 2015 y el 4º en el 2018, Arequipa el 5º lugar en ambos años e Ica el 8º en el 2015 y el 9º en el 2018. Cabe señalar que Southern Peru opera desde hace varias décadas en Tacna y Moquegua; Minera Cerro Verde y su antecesora Minero Perú en Arequipa; y Shougang Hierro Perú y sus antecesoras: Hierro Perú y Marcona Mining Company en Ica. 

Adicionalmente a la ventaja de Moquegua, Tacna y Arequipa de ser importantes productores mineros desde hace varias décadas, está la de ser departamentos costeños. Si bien Ica no tiene una producción minera, en cuanto a valor, de similar magnitud, también es un departamento costeño y su importancia como el único productor de hierro del Perú, ya tiene más de medio siglo, a lo que adicionalmente le agrega la ventaja de su cercanía y buena comunicación con la capital del país y que además ha desarrollado una importante agroindustria.

El caso de Madre de Dios es distinto, por cuanto su producción aurífera no genera transferencias directas a la región, por ser informal. Sin embargo, tiene una producción minera generando elevados ingresos para su población desde hace alrededor de tres décadas, que en el 2001 y el 2002 ya superaba el 10% de la producción de oro del Perú. Esos elevados ingresos explican, como se puede observar en el Cuadro Nº 1, que su provincia de Tahuamanu, tenga con 1,404 soles el cuarto mayor ingreso familiar per cápita del país y su población tenga, con 81.75 años la tercera esperanza de vida al nacer más elevada, entre las provincias del Perú. Por su parte la provincia de Tambopata, que alberga al 80.3% de la población de Madre de Dios, tiene con 1,248 soles el sétimo mayor ingreso familiar per cápita del país.

NO TODOS LOS DEPARTAMENTOS DE LA COSTA NORTE HAN APROVECHADO SUS RECURSOS

Conforme se puede observar en el Cuadro Nº 1, en el año 2019 a los departamentos de la costa norte le correspondieron las siguientes ubicaciones en el ranking del IDH: 7º Tumbes, 8º La Libertad, 9º Lambayeque, 10º Ancash y 11º Piura. Aunque Tumbes y Lambayeque no tienen producción minera, tienen la ventaja de tener en la costa toda la superficie de su territorio, en el caso de Tumbes y casi toda en el de Lambayeque.

La Libertad ocupó el puesto 9º, en las transferencias por canon y otros conceptos, lo que coincide con su ubicación en el ranking del IDH. Trujillo es la única de sus provincias que se clasifica en el ranking del IDH del PNUD en el primer quintil, lo que se explica por comprender a la tercera ciudad más poblada del país.  

Las provincias de Ascope, Pacasmayo y Chepén se clasifican en el segundo quintil en el ranking del IDH del PNUD, lo que se explica porque estas provincias están muy vinculadas a la zona minera de Cajamarca, a la cual están unidas por una carretera asfaltada. Adicionalmente, que la zona es un área de producción minera no metálica, para la producción de cemento.

EL COSTO DE RECHAZAR LA MINERÍA DE PIURA

La provincia capital del departamento de Piura, donde está ubicada la ciudad del mismo nombre, es la provincia con menor IDH entre las que son capital de departamento.

En esta provincia se ubica el distrito minero de Tambogrande, donde la Minera Manhattan quiso llevar a cabo una importante inversión minera, pero la oposición antiminera le impidió cumplir con los compromisos de inversión y tuvo que retirarse del país.

Comparativamente, Talara donde se desarrolló la explotación y refinación de petróleo durante muchos años es la provincia con mayor IDH de todo el departamento y se ubica en el puesto 30º en el ámbito nacional

Por otra parte, cabe señalar que el inmenso megaproyecto cuprífero de Río Blanco, a cuya explotación se ha opuesto tenaz e insensatamente la antiminería, se ubica en el área de influencia de las dos provincias más pobres de este departamento: Huancabamba y Ayabaca. La primera es la sétima provincia del Perú, entre las que tienen menor IDH y la segunda es la cuarta.

Adicionalmente, Ayabaca con 234 y Huancabamba con 250 soles tienen los ingresos familiares per cápita más bajos del país entre las provincias del Perú, que tienen más de 50 mil habitantes.

LA EVOLUCIÓN DE ANCASH: LENTA PERO SEGURA

Un caso que merece mayor análisis es el de Ancash, por cuanto esta región, conforme se puede ver en el Cuadro Nº 3, fue la que tuvo las mayores transferencias per cápita por canon y otros cobros a las empresas mineras en el 2018 y el tercer lugar por ese concepto en el 2015 (ver Cuadro Nº 3). Como referencia cabe señalar que en el 2009 Ancash ya era también la tercera región en mayor recaudación por dichas transferencias, derivadas de sus ingresos provenientes de la mina Pierina, que inició su producción de oro en el año 1998, pero principalmente de Antamina que inició sus operaciones en el 2001.

Conforme ya lo hemos señalado en anteriores informes periodísticos, sobre este tema, el impacto del desarrollo minero en el incremento del valor del IDH, en una circunscripción geográfica, es progresivo y lento, por cuanto con excepción del ingreso familiar per cápita, los otros factores utilizados en su determinación: esperanza de vida al nacer, el porcentaje de la población mayor de 18 años con secundaria completa y el promedio de los años de estudio de la población con 25 años o más, son factores que por su naturaleza no pueden modificarse en pocos años.

No obstante lo señalado, ha habido una evolución importante en el IDH de Ancash, desde que Pierina y, principalmente, Antamina convirtieron a esta región en una de las más importantes, en el ámbito de la minería peruana. En efecto, de la comparación de la información de los valores del IDH, que se muestran en el Cuadro Nº 2 para todos los departamentos del Perú, se obtiene que mientras que en el 2003 el IDH de Ancash era equivalente a solo el 62.2% del de Arequipa, en el 2019 ya es equivalente al 80.3%. Cabe señalar que para esta comparación se eligió a Arequipa, por ser la región que en promedio ha sido la que ha tenido el mayor IDH, después de Lima entre el 2003 y el 2019.

Adicionalmente, como se puede observar en el mismo Cuadro Nº 2, entre el 2003 y el 2019 Ancash avanzó desde el puesto 14º en el ranking del IDH, en el ámbito nacional, hasta el 10º.

EL IDH EN LA SIERRA PERUANA

Nueve departamentos del Perú pueden ser clasificados como predominantemente serranos al reunir las tres siguientes características: no tienen costa, la mayor parte de su población habita sobre los 2 mil metros de altura y su capital está en la sierra.

Las dos primeras de estas características representan una desventaja para el desarrollo humano, al menos mientras no se desarrollen modernos sistemas de transporte y eso explica que en el 2019, el IDH de Piura, el menor de los departamentos de la costa peruana, supere al de Cusco, el mayor de la sierra.

Conforme se puede observar en el Cuadro Nº 2, en orden descendente, de acuerdo a su IDH en el ámbito nacional en el 2019, los departamentos de la sierra se agruparon de la siguiente manera: 12º Cusco, 13º Junín, 17º Pasco, 18º Puno, 19º Huánuco, 20º Ayacucho, 21º Cajamarca, 23º Apurímac y 24º Huancavelica.

Hasta el 2010 Junín y Pasco  los dos departamentos de la sierra peruana que tienen una industria minera y/o metalúrgica de más de un siglo, eran los que tenían un mayor IDH, posteriormente, con el crecimiento del Turismo y la influencia de Camisea, Cusco los ha superado.

EL DESARROLLO DE ESPINAR EN EL SUR DEL CUSCO

Cusco ocupó la mejor ubicación en el ranking del IDH en el 2019, entre los departamentos de la sierra y su recaudación per cápita por transferencias de canon y otros cobros a las empresas mineras (ver Cuadro Nº 3), le permitieron ubicarse en este ámbito en el sétimo lugar entre todos los departamentos del país. Sin embargo, no es la actividad minera el factor más importante para su primera ubicación entre los departamentos de la sierra, en cuanto a mayor IDH. El factor más importante es el turismo que le ha permitido a la provincia del Cusco, la más poblada de la región, ubicarse en el sétimo lugar en cuanto a mayor IDH entre todas las provincias del país. Adicionalmente cabe señalar que esta región también tiene una importante recaudación por canon gasífero.

Sin embargo, cabe mencionar que en contraste con el norte de este departamento, el sur tiene muy poco desarrollo, como lo prueba los bajos niveles de IDH que tienen seis de sus 8 provincias: Quispicanchis (0.3466), Chumbivilcas (0.3372), Acomayo (0.2977), Canas (0.2588), Paruro (0.2484) y Paucartambo (0.2484). Las excepciones son Canchis y Espinar.

Canchis tiene un IDH de 0.4682 y debe su relativo desarrollo social a que está comunicada desde 1894 por ferrocarril con Juliaca, Puno y Arequipa y desde 1908 con el Cusco.

Por su parte, Espinar, donde anteriormente se explotó la mina Tintaya y actualmente la mina Antapaccay, tiene con un valor de 0.4634 el cuarto mayor IDH después de Cusco y Urubamba, ubicadas en la zona turística del departamento y le faltan menos de 5 milésimas para superar a Canchis. Aunque no se tienen cifras del IDH de Espinar en el año 1985, cuando se inició la explotación de la mina Tintaya, es de suponer que en ese año el IDH de esta provincia sería similar al de las provincias vecinas. Así parece demostrarlo el avance en el ranking del IDH provincial que ha experimentado Espinar a través de los años, al pasar del puesto 115º en el 2003, en el ámbito nacional, al 100º en el 2010, el 87º en el 2012 y al 77º en el 2019.   

Asimismo, aunque en el 2003 Espinar ya ocupaba el 4º lugar en cuanto a mayor IDH entre las provincias del Cusco, su IDH representaba solamente el 93.8% del  IDH de Canchis que ocupaba el 3º lugar, mientras que ahora ya representa el 99.0%. En el otro extremo, en el 2003 Paucartambo que es la provincia del Cusco con menor IDH, en ese año representaba el 72.2% del IDH de Espinar y ahora solo representa el 52.3%.

YAULI NO HA PERDIDO EL DESARROLLO QUE LE DIO LA OROYA

Conforme se puede apreciar en el Cuadro Nº 2, en el 2019 a Junín le correspondió la segunda ubicación en cuanto a un mayor IDH entre los departamentos de la sierra. Al respecto cabe señalar que, así como el efecto de una mayor producción minera o metalúrgica en el incremento del IDH es progresivo y lento, como se ha señalado para Ancash, por las mismas razones en el caso inverso, ante una menor actividad minera el deterioro en los valores del IDH también es progresivo y lento.  

Lo señalado anteriormente explica por qué Junín que en el 2003 tenía el mayor IDH entre todos los departamentos de la sierra y el 8º del país –cuando la fundición de La Oroya en la provincia de Yauli estaba operativa y era su principal polo de desarrollo– ahora con la paralización de la fundición solo ha descendido una ubicación entre los departamentos de la sierra peruana. Lo que es más sorprendente es que la provincia de Yauli que en el 2003 ocupaba el puesto 26º en cuanto a mayor IDH entre todas las provincias del Perú, ahora se  ubica en el puesto 13º en ese ranking. Aunque a este hecho puede haber contribuido en parte, primero la inversión por Chinalco en Toromocho y después la producción minera de este yacimiento, que se inició en el 2016.

PASCO: SIGUIÓ AVANZANDO PERO OTROS AVANZARON MÁS

Pasco, que en el 2019 ocupó el 3º lugar en cuanto a mayor IDH entre los departamentos de la sierra del Perú y el 17º en el ámbito nacional, es un importante departamento minero, como lo prueba que en el 2018 haya ocupado el 6º lugar en cuanto a mayores transferencias per cápita, por canon y otros cobros a las empresas mineras. No obstante, en el 2003 ocupó el 2º puesto en cuanto mayor IDH entre los departamentos de la sierra del Perú y el 12º en el ámbito nacional.

Aunque Pasco incrementó sustancialmente su IDH entre 2003 y el 2019, perdió posiciones en el ranking de este indicador. Un puesto entre los departamentos de la sierra, por el avance del Cusco, al que debe agregarse cuatro más en el ámbito nacional: uno por el avance de Ancash en la costa y 3 más por el avance de departamentos de la selva, como se puede observar en el Cuadro Nº 2.

Pasco tiene tres provincias: la de Pasco, desde hace varios siglos minera por excelencia, se ubica en el segundo quintil en el ranking del IDH del PNUD, con el puesto 48º entre las 196 provincias del Perú. Demostrando cómo la minería ofrece mejores condiciones de vida, la provincia de Pasco alberga al 56.1% de la población del departamento. De dicho porcentaje las ¾ partes habitan sobre los 4 mil metros de altura.

PUNO Y LA PROBABLE INFLUENCIA DE TOQUEPALA Y CUAJONE EN SU DESARROLLO

Puno tiene una minería de relativa importancia, desde hace varias décadas, y es probable que algunas de sus provincias se hayan desarrollado en parte por la influencia económica de Toquepala y Cuajone.

Puno ocupó en el 2019 el 4º lugar en cuanto a mayor IDH entre los departamentos de la sierra del Perú y el 18º en el ámbito nacional.  Las provincias de Puno con mayor IDH son las que tienen alguna producción minera y/o aquellas cuyas vías de comunicación, construidas por la minería o impulsadas por esta, les permiten salir a la costa a través de Moquegua, Tacna y Arequipa y utilizar los puertos de Ilo y Matarani. Por otra parte, en el pasado, una proporción importante de los trabajadores de Toquepala y Cuajone provenían del departamento de Puno, especialmente de las provincias mejor comunicadas con Tacna y Moquegua y era en esas provincias que pasaban sus vacaciones y en las cuales invertían sus ahorros. De acuerdo con un estudio de hace algunos años, de Arellano Marketing, el 31% de los habitantes de Tacna provenía de Puno. Es de suponer que también exista un elevado número de puneños residiendo en Moquegua.

La provincia de San Román, que se ubica en el segundo quintil con el puesto 44º en el ranking provincial del IDH, se ha beneficiado de su comunicación con las zonas mineras de Moquegua, Tacna y Arequipa y de los puertos de Ilo y Matarani. Asimismo, su buena comunicación con la mina de San Rafael debe haber contribuido a su desarrollo. Sin embargo, probablemente más le deba, para su progreso, al comercio, la industria textil y la ganadería, que a la minería. En esta provincia se ubica la ciudad de Juliaca, que es la más poblada de la región Puno. Sus compradores provienen no sólo del mismo departamento, sino inclusive de los departamentos vecinos y de Bolivia.

La influencia de la minería es más clara en el caso de las provincias de Puno, San Antonio de Putina y Melgar, que se ubican en el caso de la primera en el segundo quintil en el ranking provincial del IDH del PNUD y en el tercero en el de las otras dos. Sobre Puno cabe señalar que se encuentra comunicado, por una carretera asfaltada, con las ciudades de Moquegua y Tacna y el puerto de Ilo.

El caso de San Antonio de Putina es distinto. Esta provincia que queda al noreste del departamento es una zona de minería informal, que tiene un ingreso familiar per cápita de S/ 952.30, el más alto de las provincias de Puno.

En la provincia de Melgar, por su parte, se ubica el distrito de Antauta, en el que se ha desarrollado la mina de San Rafael de Minsur, uno de los más importantes productores de estaño en el ámbito mundial.

HUÁNUCO: BENEFICIO INDIRECTO DE LA MINERÍA

Conforme se puede  apreciar en el cuadro Nº 2, al comparar las cifras del IDH de los 9 departamentos de la sierra del Perú, Huánuco, que era el 8º en IDH  en el 2003, avanzó hasta el 7º en el 2007, hasta el 6º en el 2012 y hasta el 5º en el 2019.  Por otra parte, si se comparan las cifras del IDH del 2019 de todos los departamentos de la sierra, con las del 2003, el departamento de Huánuco resulta ser el que más lo ha incrementado, tanto en cifras absolutas como porcentuales.

Lo interesante del caso de Huánuco, es que al examinar el mapa vial del Perú, se puede apreciar en el mismo, que existe una relación entre el IDH de cada provincia y la calidad de su comunicación con Oroya y Pasco.

Al respecto cabe señalar que la provincia de Leoncio Prado, cuya capital es Tingo María y que después de la capital del departamento es la que tiene mayor IDH, está comunicada por una carretera asfaltada con Lima a través de la carretera central que pasa por La Oroya.

AYACUCHO: LA MINERÍA COMIENZA A CRECER

Hasta 2007 la producción minera de Ayacucho era insignificante para todos los metales. Posteriormente se fue incrementando en el ámbito de los metales preciosos, hasta alcanzar el 8% de la producción nacional de oro y el 12% de la de plata en el 2018. No obstante, al ser la producción de los metales básicos poco significativa en este departamento, solo ocupó en el 2018 el 13º lugar en cuanto a mayores transferencias per cápita por canon y otros cobros a las empresas mineras.

Esta situación explica por qué, no obstante sus interesantes atractivos turísticos, Ayacucho haya ocupado entre el 2003 y el 2012 el puesto 22º o 23º en el ranking del IDH, avanzando posteriormente hasta el puesto 20º en el 2019, superando en ese años, en el ranking del IDH, a tres departamentos de la sierra: Cajamarca, Apurímac y Huancavelica. Sin embargo su IDH en el 2019, como se puede ver en el Cuadro Nº 2, es todavía menor que el de Huánuco, que tampoco es minero pero tiene la ventaja de la vecindad de Pasco.

LA ANTIMENERÍA HA PERJUDICADO SEVERAMENTE AL DESARROLLO DE CAJAMARCA

Para nadie, medianamente enterado sobre la minería en el Perú, es un secreto que Cajamarca, sino es el departamento que tiene mayor riqueza minera, es uno de los que la posee en mayor magnitud. Sin embargo, conforme se muestra en el Cuadro Nº 2, al comparar las cifras del IDH de los 9 departamentos de la Sierra del Perú, Cajamarca se ubicó en el 7º lugar en el 2019, posición inferior al 5º lugar que ocupaba en el 2003, la cual tampoco guardaba relación con sus enormes posibilidades de desarrollo. Si la comparación se hace con los 24 departamentos del Perú, en el 2003 se ubicaba en el puesto 20º, posición que conservó hasta el 2019 en que cayó al 21º. 

Si bien la antiminería ha perjudicado severamente el desarrollo de la industria minera, en todos aquellos departamentos del país con yacimientos mineros de gran magnitud, a ninguno le ha hecho tanto daño como a Cajamarca. La oposición al proyecto Conga y en general a las inversiones de Minera Yanacocha, causó un daño en cadena, perjudicando a otros proyectos mineros en todo el Perú, pero principalmente a los de Cajamarca.

Entre los años 2002 y 2006 Cajamarca produjo más de 2 millones de onzas de oro anuales, con un récord de 3.3 millones en el 2005. Casi toda esta producción le correspondió a Minera Yanacocha. En el 2018 la producción de oro de Cajamarca, debido a la oposición a los proyectos de esa empresa fue marginalmente superior a un millón de onzas, no obstante que cerca de la cuarta parte de esa producción no le correspondió a Minera Yanacocha, sino a Gold Fields.

A lo señalado, cabe agregar que Cajamarca es un departamento cuya forma es la de una figura alargada, cuya longitud que va de norte a sur es aproximadamente tres veces mayor que la que va de oeste a este. Por otra parte, las vías de comunicación que unen el norte con el sur son muy deficientes, lo que origina que para viajar de un extremo a otro, dentro del mismo departamento, puede resultar más práctico bajar a la costa para recorrer parte de la carretera Panamericana y volver a subir a la sierra. En lugar de la alternativa de menor distancia, de atravesar el departamento de un extremo al otro, recorriendo parte del camino por carreteras afirmadas y difíciles de recorrer, especialmente en épocas de lluvias.

La coyuntura que se acaba de señalar y el hecho de que sea el quinto departamento más poblado del Perú, han originado que los beneficios de la minería se hayan concentrado en el sur del departamento, donde esta actividad es predominante, principalmente en la provincia de Cajamarca. Mientras que en el norte la actividad más importante es la producción de café de exportación y ésta es la que ha contribuido a su desarrollo, principalmente en la provincia de Jaén, si bien en menor magnitud que la minería en el sur.

Las circunstancias señaladas han originado que esas dos provincias sean las que hayan alcanzado el mayor IDH del departamento, ubicándose la de Cajamarca en el segundo quintil en la clasificación del PNUD  y la de Jaén en el tercero.

La única otra provincia de Cajamarca que se ubica en el tercer quintil en el ranking del IDH, según la clasificación del PNUD, es Contumazá, que se beneficia indirectamente de la minería al cruzar  por su territorio la carretera asfaltada que comunica a Cajamarca con la carretera Panamericana, al norte del departamento de La Libertad.

APURÍMAC: EL ESPECTACULAR AVANCE DE COTABAMBAS EN EL IDH

Apurímac es un departamento de una gran riqueza minera, que sin embargo no tenía una producción significativa en este sector de la economía hasta el 2016, en que se inicia la producción en Las Bambas. En el 2018 le correspondió una producción de cobre equivalente al 15.8% del total nacional, ubicándose como el tercer productor de cobre del Perú, mientras que su producción de oro era equivalente al 1.8% de dicho total.

En el 2017 la producción de cobre de Apurímac fue aún mayor y llegó a representar el 18.5% de la producción nacional, con lo cual este departamento llegó a ser el segundo productor de cobre del Perú.

Aunque entre el 2003 y el 2019 el IDH de Apurímac se incrementó significativamente al pasar, como se puede apreciar en el Cuadro Nº 2, desde un valor de 0.2330 en el 2003 hasta un valor de 0.4119 en el 2019, en el ranking nacional del IDH descendió desde el puesto 21º en el 2003 hasta el 23º en el 2019. Lo cual se explica por un significativo avance de Ayacucho y Huánuco que la desplazaron dos puestos.

Mención aparte merece la provincia de Cotabambas, donde se desarrollan las operaciones de Minera Las Bambas, por cuanto esta provincia en el 2003 era la provincia con menor IDH (0.1915) de las 7 que tiene el departamento de Apurímac y se mantuvo con un IDH de 0,2193 en esa misma ubicación en el 2012. Sin embargo, con la mina Las Bambas, ya en operación, avanzó hasta el tercer puesto en el 2019 con un IDH de 0.3721.

Cabe señalar que en el 2012 Cotabambas no sólo era la provincia con menor IDH de Apurímac, sino que también era una de las 11 con menor IDH de todo el Perú, mientras que en el 2019 avanzó hasta el puesto 130, con un valor de 0.3721en el ranking provincial del IDH.

Otro dato interesante es que en el 2018 el departamento de Apurímac ocupó el tercer lugar en el ámbito nacional, como se puede ver en el Cuadro Nº 3, en cuanto a transferencias per cápita, por canon y otros cobros a las empresas mineras. Sin embargo, en el 2015 solo le correspondió el puesto 15º en ese ranking.

De las transferencias antes señaladas, para el 2018, casi el 91% correspondieron a regalías, mientras que solamente algo más del 4% fueron por canon y cerca del 5% por pagos por derecho de vigencia y penalidades. Cuando la empresa haya recuperado las inversiones que permite la ley, los pagos por canon tendrán que ser mucho mayores. Como comparación, cabe mencionar que Ancash recibe más del doble de canon, que por regalías y Arequipa cerca del doble.  

De las siete provincias de Apurímac ninguna está en el primero o segundo quintil en el ranking del IDH del PNUD, pero a su capital Abancay –que está comunicada por carretera asfaltada con el Cusco y con la carretera Panamericana sur a la altura de Nazca– le faltan menos de dos milésimos en el índice del IDH para estar en el segundo quintil.

Mientras que Andahuaylas, que está comunicada con Abancay por una carretera asfaltada de 104 km, también está en el tercer quintil pero con la cifra exacta para estar en ese nivel, Cotabambas por su parte está en el cuarto quintil en el término medio de los extremos del mismo.

La provincia de Abancay ha experimentado un importante incremento entre el 2003 y el 2019 en su ingreso familiar per cápita, pasando desde un nivel de 197 soles a 771, mientras que la de Andahuaylas pasó desde 183 soles a 500 y Cotabambas desde 170 soles hasta 402. Llama la atención que un mayor incremento se haya dado en Abancay y Andahuaylas que en Cotabambas, lo que se podría deber a que las familias, de las personas que más se han beneficiado con el desarrollo de la mina, residan en esas provincias, que por tener mayor población deben otorgar más facilidades a las familias para vivir.

Por lo señalado un tema que se deberá analizar más al detalle son las migraciones, originadas como consecuencia del desarrollo minero en Apurímac y en general en todos los departamentos; y su efecto sobre los valores del IDH para el departamento y sus provincias, por cuanto las migraciones modifican el IDH elevándolo si las personas que llegan a una circunscripción geográfica tienen una mayor cultura y/o ingresos, que los residentes y a la inversa lo reducen en el caso contrario. 

HUANCAVELICA

Huancavelica ha sido mencionado por los antimineros como un claro ejemplo de que la minería no contribuye al desarrollo. Esta información no toma en cuenta dos premisas: 1) Huancavelica fue un gran productor minero en el pasado, especialmente de mercurio cuando este mineral tenía un gran valor, pero actualmente ya no lo es, actualmente representa menos del 1 % del valor de la producción minera del país; 2) la mayor parte del valor de la producción minera de Huancavelica proviene de la mina Cobriza, la misma que está en el extremo oriental del departamento, en el límite con Ayacucho y en consecuencia sus trabajadores están más vinculados a las ciudades de Huanta y Ayacucho, mucho más cercanas, que a la de  Huancavelica. A su vez por Ayacucho es la ruta más adecuada, por tener mejores carreteras, entre ella la Vía los Libertadores, para el transporte de los concentrados a la costa.

Merece agregar que de las 7 provincias de Huancavelica, la provincia capital, homónima del departamento es la única que pertenece al tercer quintil; pero las dos que le siguen en mayor valor del IDH son Huaytará y Castrovirreyna.  En Huaytará se encuentra la mina Antapite y en Castrovirreyna operan pequeñas minas. Lampadia




Sembrando peces para cultivar oportunidades

Sembrando peces para cultivar oportunidades

La multiplicación de los peces puede haber sonado milagrosa hace unas décadas, pero hoy en día sabemos que es posible. Se llama acuicultura y es una perfecta solución a muchos de los problemas a los que se enfrenta la sociedad hoy en día, si es que se tiene la voluntad para abordarla realmente. Lamentablemente poco o nada se ha hecho en el Perú para aprovechar esta brillante oportunidad que se nos presenta.

No olvidemos que la pesca tradicional se aplica a un recurso renovable, pero cuya tasa de extracción tiene un límite para asegurar que año tras año la biomasa no se reduzca. Es decir, cuánto pescamos depende en buena medida de las inversiones que hagamos en mejores equipos y en procesos más eficientes, pero al final tendrá siempre el límite que nos impone la naturaleza y el clima. Esto es algo que debe ser regulado y supervisado estrictamente a menos que queramos que se repita el descalabro de la producción pesquera de la década de los setenta, durante la dictadura militar.

La dependencia de la pesca tradicional de variables ambientales la hace relativamente difícil de predecir al largo plazo. Ni qué decir de los elementos políticos: recientemente hemos visto cómo el Ministerio de la Producción prefiere jugar a quedar políticamente bien con todos, en vez de ordenar el sector siguiendo las recomendaciones de técnicos y analistas, lo que agrega una mayor incertidumbre.

El pescado es un alimento privilegiado, es una proteína de buena calidad y se le considera el alimento más importante del futuro. Para el año 2050 vamos a tener que alimentar a 12 mil millones de personas en el mundo.Si no nos ponemos las pilas desde ahora para producir comida de nuevas y más eficientes maneras, tendremos un grave problema.  Según el artículo “Cómo criar mejores peces” de Joel K. Bourne Jr., publicado en National Geographic de junio del 2014, en la actualidad en el planeta se producen más peces de granja (acuicultura) que carne de res, que se reputa como una de las fuentes más importantes de desertificación y de emisión del gas metano (equivalente a 20 veces una parte de CO2), si no se procesan los desechos. En el Perú estamos muy lejos de alcanzar estas proporciones básicamente porque no reconocemos su potencial.

Para Bourne un detalle importante es que el cultivo de pescado es más eficiente, en el sentido en el que la res, el cerdo y el pollo requieren consumir más kilogramo de comida por kilogramo generado. Esto lo hace más conveniente en términos ambientales. De hecho, Eduardo Ponce comenta que un kilogramo de pescado requiere apenas un kilogramo de comida, mientras que uno de cerdo requiere 3 kilogramos de comida y uno de res requiere 7 kilogramos de comida. Por eso –además del dato adicional de que los alimentos marinos tienen una elevada concentración de Omega 3– no debe sorprender que en los 80 haya habido un boom de cultivo de langostinos, salmón y tilapia, lo que ha llevado a que la piscicultura haya crecido 15 veces. El resultado hoy en día es que ha superado a la carne de vacuno por más de 70 millones de toneladas anuales (Ver Gran desafío en el Pacífico Sur).

Por todo esto la importancia de la acuicultura a nivel mundial ha estado creciendo. En 1950, apenas 3% de la producción mundial pesquera era criada. Para el 2011, el 47% fue criado. Esto se debe básicamente a que a partir de 1970 la captura de peces se ha ido estancando, mientras que el volumen generado por acuicultura crece cada vez más.

Con toda esta información a la mano, cualquiera diría que se han tomado acciones concretas para promover la inversión en esta actividad. No obstante, en el Perú esto aún está en pañales. En las últimas décadas la tecnología ha avanzado mucho en solucionar los problemas que la acuicultura tenía. Desde la alimentación para los peces cultivados hasta la reducción de epidemias. Tal vez el desarrollo más notorio del país es el de la producción de paiche en Yurimaguas por parte del Grupo Hochschild.

 

 

Recién a inicios de este año (2014) el gobierno se ha comenzado a elaborar un programa de desarrollo de la actividad acuícola en el Perú. Hasta entonces existían esfuerzos poco integrados de distintas entidades. En ese sentido, el Ministerio de la Producción estima que el país necesita una inversión de US$118 millones para cerrar lo que denominan brecha en acuicultura, que incluye la investigación y el desarrollo para ponernos al nivel de Chile, un país que sobresale a nivel mundial por esta industria.

En el pasado más cercano ciertamente el Perú ha visto crecer su producción acuícola. En el 2013 produjo 105 toneladas, 45% más de lo producido en el 2012. De esta cifra, el 72% fue cultivado en el mar y el 28% en el continente. Es crucial que este crecimiento continúe.

Nuestro potencial para la producción acuícola se encuentra en el mar, en las cochas de la sierra y en los ríos de la selva. Además, tenemos los insumos principales, la harina y aceite de pescado, la demanda global no tiene límites, pero para que el sector privado desarrolle esta nueva industria se necesita un ambiente de inversión que, lamentablemente, le ha sido adverso, impredecible y hasta hostil en el ministerio que lo regula. Ninguna instancia gubernamental ha identificado o apoyado la incipiente producción de paiche, tilapia o lenguado. Ojalá Produce aprenda a balancear los intereses de la pesca artesanal con el desarrollo de una gran industria de producción acuícola sin cometer los mismos errores y daños que originó el cuestionado Decreto Supremo 005-2012-PRODUCE. Lampadia