1

“El motor de la economía es la inversión privada”

“El motor de la economía es la inversión privada”

Entrevista a Gianfranco Castagnola. El Ex Director del BCR considera importante la inversión minera y señala que el gobierno debe decidir qué riesgo es peor para la economía: Tener un déficit fiscal o continuar con la desaceleración.

Por Giovanna Prialé

(Perú 21, 10 de Abril de 2015)

Según Gianfranco Castagnola, existe un impacto grave en las expectativas de los inversionistas extranjeros por casos como el de Tía María, quienes podrían decidir abandonar proyectos en el país y así Perú renunciaría a varios puntos de crecimiento económico en los próximos años.

¿Cómo hace un empresario para incorporar la incertidumbre del crecimiento esperado del Producto Bruto Interno (PBI), de 2.1% a 4.2%, dentro del marco de sus decisiones?

Ha habido una reducción en las tasas de crecimiento de la economía de los últimos tres años. Por lo tanto, el sector empresarial ha empezado a adaptarse a estas menores tasas. Entonces creo que en los sectores vinculados a la demanda interna se tiende a ser mucho más conservadores en la contratación de personal y se empieza a mirar la empresa hacia adentro.

Eso se aprecia en los resultados de la encuesta que aplicamos a nuestros asociados. En el 2013, solo el 43% decía que iba a mirar hacia adentro, en la última encuesta de hace dos meses, lo hará el 69%. Esto implica ser mucho más prudente, menos expansivo y mirar la reducción de costos como una de las principales estrategias.

¿Y qué ocurre en el sector exportador?, ¿hay un comportamiento algo diferente?

El Perú tiene concesiones mineras que enfrentan una dinámica que obedece a una combinación de precios mundiales y factibilidad para invertir. Hoy vemos con preocupación que luego de los grandes proyectos, en los siguientes dos años no hay ninguno que supere los 1,000 millones de dólares. Incluso, de dos proyectos que podrían salir,uno, el de Toquepala, fue retrasado absurdamente por la anterior autoridad; y el otro, Tía María, aún está en veremos. Entonces, esta dinámica de precios menores, pero sobre todo la ausencia de claridad respecto de la posibilidad de invertir, está haciendo que se ponga en riesgo el futuro de la minería.

Con lo cual se perjudica todo el potencial desarrollo que podría tener el Perú.

Definitivamente, y además, si bien un grueso de las exportaciones no tradicionales se destina al mundo desarrollado, el grupo de los textiles y químicos depende mucho de Sudamérica. Y, lamentablemente, las perspectivas de Latinoamérica son malas. Entonces, el panorama tampoco es muy alentador por ese lado.

¿Por qué no funciona el paquete de impulso fiscal ordenado por el gobierno?

Aquí hay dos temas. Este impulso fiscal tenía el componente de menores impuestos y mayor gasto público. Sin embargo, el gasto público viene muy mal. Este cayó en 7% en el primer bimestre, lo cual implica que el Estado le ha quitado plata al sector privado que no le ha devuelto. De esta manera, mientras el gobierno central aumentó el gasto en el primer bimestre en 24%, los gobiernos regionales lo redujeron en 44% y los locales, en 72%, con lo cual la inversión pública se redujo. Esta situación tiene un impacto significativo en regiones, en las que sí es muy relevante. De acuerdo a nuestros estimados indican que esta contracción del gasto público les ha costado dos puntos de crecimiento a las regiones.

¿Cuáles serían las herramientas en el corto plazo que podría tener el Ministerio de Economía y Finanzas para contrarrestar la caída de la inversión?

Primero el gobierno tiene que decidir qué riesgo es peor para la economía: el de tener un déficit fiscal o el de continuar con la desaceleración. En particular, creo que un déficit de hasta 2.5% del PBI, pero reactivando la inversión pública; es absolutamente sano y no genera ningún riesgo.

¿Por qué el presidente Humala no puede conectarse con el sector privado?

Es una tónica que se ha dado durante estos cuatro años de gobierno, aun cuando el presidente ha sido muy responsable en temas económicos, con ministros de Economía sensatos. Quizá en el fondo no termina de confiar en el sector privado y le está costando entender que el motor de la economía es la inversión privada. El propulsor de la economía en los últimos quince años ha sido la inversión privada y sin ella no hay generación de empleo, no hay aumento de los ingresos, no hay más tributos y no hay desarrollo económico sostenible. Creo que es evidente que si se revisa la gran inversión en la industria extractiva e infraestructura, es muy poco el compromiso político por empujar megaproyectos.

¿Qué debería mirar el elector para elegir al próximo presidente desde un punto de vista económico?

Creo que los problemas que el Perú enfrentará en los próximos 10 o 15 años, más allá de la institucionalidad política, están vinculados con promover el crecimiento económico, mejorar la seguridad y desarrollar un Estado al servicio del ciudadano.

El próximo presidente debe respetar la estabilidad macroeconómica y enfocarse en el crecimiento. Aquí hay tres retos. El primero es que en un Estado disfuncional como el que tenemos, para sacar adelante un megaproyecto se requiere el compromiso político de la más alta autoridad. El segundo tema es que se necesita eliminar los absurdos trámites burocráticos que incrementan los costos de hacer empresa. Y el tercero es hacer frente a los retos de la inseguridad ciudadana. Eso sí, el siguiente gobierno debe continuar lo bueno que ha hecho este en salud y educación, y continuar con programas focalizados para reducir la pobreza.




Falta de inversión desacelera el crecimiento

Falta de inversión desacelera el crecimiento

Las economías de Chile y Perú están mostrando signos de desaceleración más fuertes de lo esperado este año, sin embargo nuestro vecino es quien está recibiendo el golpe más duro. En el último reporte de Bloomberg, a julio de este año, las proyecciones de crecimiento de Chile se han reducido en 2.1 %, mientras que las del Perú en 0.3%, según lo publicado por El Mercurio de Chile (6 de agosto 2014).

En junio, el Banco Central de Chile redujo sus expectativas de crecimiento para este año a un rango entre 2.5% y 3.5%, desde un rango previo de 3% a 4% en marzo. Por su lado, el Banco Central de Reserva del Perú, también redujo sus expectativas del PBI a 4.4% desde una estimación anterior de 5.5%.

La baja en la expectativa de Chile se debe al deterioro reflejado en el IMACEC (Indicador Mensual de Actividad Económica), que mostró una expansión mínima de 0.8% en junio. Esto es consecuencia, mayormente, del menor crecimiento de la industria, menores crecimientos de China y desaceleración del consumo interno, que afectan la economía. En los primeros seis meses del año, las importaciones tuvieron una caída del 8.2% y las exportaciones apenas subieron 0.5%.

Asimismo, parte del deterioro de su economía se debe a la incertidumbre causada por las reformas estructurales de la actual presidenta Michelle Bachelet (Ver en Lampadia (L): Chile: Limites al crecimiento), aunque ella asegura que “a mediados de nuestro gobierno esperamos estar nuevamente con la casa bien ordenada y creciendo establemente”. Sin embargo, actualmente, la incertidumbre e inestabilidad están causando graves problemas en la inversión, que se ha reducido considerablemente. El Director de Derco afirma que “el 80% de la desaceleración es por factores internos” y que es la falta de estabilidad en la economía y el trabajo lo que está afectando las expectativas de los consumidores, alimentados por “una avalancha de medidas, cambios, todos simultáneos y radicales, como si el mundo se fuese a acabar en pocos meses y que dan la sensación de que todo lo pasado estaba mal hecho. Existe un serio problema, además, de alineamiento entre las autoridades. Todo ello produce confusión.” (L: ¿Tropieza Chile?)

En el caso del Perú, nuestra economía también viene desacelerándose en los últimos meses. Durante el primer trimestre del año, el crecimiento del PBI fue de 4.9%, nivel inferior al esperado de 5.5%. Esta desaceleración se explica por un menor crecimiento de la inversión privada, que constituye entre el 80-85% de la inversión total y es uno de los principales motores de nuestro crecimiento.

La razón de esta reducción de la inversión es, al igual que Chile, un problema interno más que externo, mayormente causado por trabas del mismo gobierno mediante permisos y lentitudes burocráticas. El principal factor que nos está golpeando es la desaceleración de la inversión privada causada por el deterioro de la confianza, las expectativas y el clima de inversión. (L: ¡Es el Estado,… estimado!).

La disminución del ritmo de inversión privada en el Perú se da en los sectores vinculados a nuestros recursos naturales, pues hasta se puede entender que con la búsqueda de los llamados ´nuevos motores´ de crecimiento del PNDP (Plan Nacional de Diversificación Productiva), se están cambiando los motores en pleno vuelo. En nuestra opinión esto no solo es un error de interpretación de la realidad nacional y su potencial, sino también es como ´convertir un Jumbo en un bimotor´ (en el corto plazo), una temeridad.

Tal situación se debe a fallas sistémicas del gobierno a la hora de dar mensajes claros a la población, la falta de liderazgo del gobierno y las debilidades de nuestra burocracia para impulsar los grandes proyectos. (L: Otra vez La Parada (esta vez en la inversión.)

En general, en todo Latinoamérica se puede observar una reducción en las expectativas de crecimiento, inclusive en gigantes como Brasil, que está teniendo graves problemas primordialmente por masivas protestas ante los elevadísimos costos de vida, los deficientes servicios públicos, el estancamiento económico y la corrupción en la esfera política, que revelan el fracaso de la conducción de Rousseff y la urgente necesidad de profundas reformas (L: Brasil sin rumbo ni brújula).  Solo hace unos días reportamos un crecimiento de Brasil para este año de 1.5% (L: Brasil: Del optimismo de Lula a la frustración de Rousseff – La caída de un gigante crea incertidumbre en la región), ahora Bloomberg lo estaría reduciendo a 1.3% del PBI.

Además de Brasil, el resto de países que conforman los BRIC, quienes iban a ser los grandes impulsores de la economía global, han perdido velocidad y brillo. Por otro lado, para Colombia se estima un incremento adicional de 0.3% del PBI (L: Mientras Colombia crece, el Perú decrece y le echa la culpa al cobre, a China y a los malos vientos…). Polonia, en cambio, lleva un crecimiento galopante impulsado por profundas reformas a todo nivel: económicas, educativas e institucionales (L: Polonia: La nueva estrella europea).

No nos engañemos, ni nos dejemos engañar. En nuestro caso, la principal causa de esta disminución de crecimiento es por el desconocimiento de nuestra realidad, la falta de confianza y la inestabilidad política interna. No somos los únicos en sufrir estos embates políticos que ante diversos estímulos hacen que los gobernantes disparen a cualquier parte.El Perú, a diferencia de la mayoría de países, está desperdiciando grandes oportunidades de crecimiento (L: El Perú de espaldas a la minería). Debemos tomar acción y realizar medidas para crear un clima favorable a la inversión, y parar esta desaceleración, poniendo en valor nuestras potencialidades. Lampadia