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En este mundo traidor…

En este mundo traidor…

Carlos E. Gálvez Pinillos
Expresidente de la SNMPE
Para
Lampadia

Ramón de Campoamor, en su poema “Las dos linternas”, decía: “En este mundo traidor nada es verdad ni es mentira; todo es según el color del cristal con que se mira”. Esto que fue escrito en 1846, en su obra “Las dolorosas”, parece que lo hubiera escrito pensando en el Perú de hoy.

Estamos viviendo un proceso de búsqueda de nuestro norte, de líderes, de gente con bonhomía, capaces de guiar nuestros destinos por la senda del bien. Pero, al igual que Diógenes, con su linterna – él decía- “no hallo un hombre entre los seres. ¡Y yo que hallo hombres hasta en las mujeres!”. “Buscaba fe y virtud, encontrando en Alejandro, un miserable y en Sócrates, a un loco”. Y continuaba diciendo que “iba buscando con su linterna aquí y se topaba con un santo, pero mirando allá, veía un mártir, contrastando a cada paso la dicha con la virtud, la fe y la existencia. Para él, virtud era simpleza, el más puro amor escoria, vana ilusión la grandeza y una necedad la gloria”.

¿La misma locura está ocurriendo en nuestro país? ¿Es que hemos trastocado todo, hemos encumbrado políticamente a gente con “capacidades morales diferentes” y “habilidades intelectuales limitadas”, incapaces de distinguir el bien del mal y de plantear vías de solución? Es increíble observar cómo, después de anunciar “no más pobres en un país rico”, no sean capaces de plantear soluciones coherentes con ese objetivo, ni se planteen el mejor aprovechamiento de lo que tenemos disponible. Es lamentable oír que se requiere brindar oportunidades dando acceso a una diversidad productiva, pero a contramano se boicotea el sistema educativo y se minimizan las exigencias a los educadores y estudiantes. 

Pedro Castillo (PC) tiene en la punta de la lengua y repite como muletilla lo de “la lucha contra la corrupción” y cree que, sólo con repetirlo arregla el problema, pero está rodeado de corruptos y sus acciones y comportamiento, no dejan espacio como para creerle o para presumir que él no encabeza esa corrupción, elevada hoy de municipios y regiones, al nivel del gobierno nacional. En sólo 120 días en la administración, ya se cuentan por decenas los casos emblemáticos de nombramientos que por presión mediática debieron ser dejados sin efecto, bien sea por actos de corrupción y delitos cometidos o por incapacidad para el cargo. No sólo eso, sino que el círculo más cercano a PC tiene una alta concentración de gente con antecedentes delictivos. ¿Cómo es que no se tiene ningún filtro?

Otro tema es el de las calificaciones académicas y experiencia para acceder a los más altos cargos del Estado. El aparato del Estado es voluminoso y complejo, tiene puntos de contacto con todas las actividades sociales, económicas y empresariales y, consecuentemente, requiere de funcionarios con altas calificaciones, que den solvencia a la gestión. Obviamente PC no tiene por qué saber de todo, pero sí tiene la obligación política y moral de convocar a los mejores profesionales, técnicos y especialistas para la gestión. Dicho esto, es un hecho conocido, no sólo el bajo nivel de los funcionarios nombrados, sino la desesperación y presión de PC al gobierno anterior, para eliminar las exigencias profesionales del secretario general de la Presidencia de la República y así poder nombrar a su amigo Bruno Pacheco (sospechoso de tráfico de influencias, corrupción en efectivo y ocultador de su teléfono celular para obstruir a la justicia). 

No menos preocupante es la presión por rebajar las exigencias del Estado para ocupar ciertas plazas técnicas, ya que los amigos y allegados al partido (¿partidos?) de gobierno, no dan la talla. A eso también se le llama corrupción, puesto que, el principal mandato recibido por PC, es preservar los intereses de la nación y velar por el correcto y eficiente manejo de la cosa pública.

En medio de este desolador escenario, una congresista con grandes deseos de figuración en el escenario político, planteó hace unas semanas una moción para iniciar el proceso de vacancia del presidente de la república por incapacidad moral permanente. Queda claro que estoy de acuerdo con que PC es incapaz de gobernar, además de haber cometido una serie de acciones reñidas moralmente con la investidura de la presidencia de la república, por lo que bien merece que se lleve a cabo el proceso de vacancia.

Dicho esto, las cosas no se deben ejecutar de impromptu, sino que se debió evaluar todo el proceso; desde la formulación del pedido de vacancia, pasando por el trabajo de coordinación y convencimiento a las bancadas afines y analizar qué se hará si se tiene éxito y qué, si no se tiene. Recordemos que el objetivo superior es el futuro del Perú y no la vacancia en sí misma. En consecuencia, en el Congreso se tiene que hacer un exhaustivo análisis de la situación y los posibles resultados ante los distintos cursos de acción, de los cuales, la vacancia es uno de ellos.

  • ¿Cómo está hoy la correlación de fuerzas en el escenario político, mejor o peor que antes del 7 de diciembre? 

  • ¿La credibilidad y popularidad de PC está suficientemente deteriorada como para iniciar el proceso de vacancia? 

  • ¿Deberíamos concluir el proceso de elección de los miembros de TC antes? 

  • Si se tuviera previsto insistir ¿nos deberíamos quedar con la vicepresidente o ella debiera salir antes que PC? 

  • Si la vacancia tuviera éxito ¿se convocaría a elecciones generales con los mismos funcionarios de los tres órganos electorales? 

  • ¿Después de un cambio de gobierno, se podrían resolver todos los problemas nacionales manteniendo a los miembros de la JNJ, PJ y MP o se debe resolver eso primero desde el Congreso? 

Finalmente, pero a ser respondido con anticipación, ¿están los grupos democráticos, republicanos y liberales, dispuestos a ceder posiciones en favor de una “Unidad Republicana” a la que todos aportemos sin esperar pequeñas cuotas de poder? Si la respuesta es sí, empiecen por ahí el proceso. 

Por eso la experiencia de Diógenes es tan importante. Lampadia

 



Aprendizaje cooperativo de docentes

Aprendizaje cooperativo de docentes

La educación en el Perú, sigue atrapada entre la conciencia de su inadecuación y nuestra incapacidad para transformarla. Desde la clamorosa huelga del año pasado, ha caído en un marasmo en el que ya no tenemos la energía para insistir en su transformación.

En Lampadia hemos compartido experiencias innovadoras de distintos países, y hemos alentado reiteradamente, la necesidad de una verdadera revolución educativa. Hemos propuesto un ‘Pacto Social por la Educación’, que aún esperamos se pueda llevar a cabo, cuando mejoren los tiempos.

Lamentablemente, las crisis múltiples que nos lastran a la frustración y a la inercia, casi no dejan espacio para escapar de la coyuntura y hablar y actuar en la dirección del diseño de nuestro futuro. Uno de los costos más grandes del gobierno de PPK es habernos incapacitado para pensar en el futuro.

En las siguientes líneas compartimos un artículo de Ana Torres, de El País, posteado por León Trahtemberg en su Facebook, sobre el aprendizaje cooperativo de los docentes. El área de mayor dificultad para el cambio de los paradigmas educativos, pues el magisterio sigue capturado por las dirigencias de los grupos ideologizados.

La ineficiencia del profesor solitario

El rol del equipo directivo es clave en la transformación de los colegios. La innovación es imposible sin la colaboración entre docentes

Ana Torres Menárguez 
Ganadora del Premio Nebrija de Periodismo Educativo, por el artículo ‘El cerebro necesita emocionarse para aprender’
El País, 12 de marzo de 2018
Posteado por León Trahtemberg (Facebook)
Glosado por Lampadia

Los directores de escuela trabajan bajo presión. Se espera que innoven sin molestar a nadie, que respondan a las demandas de las familias y, por encima de todo, que presenten resultados. El gran problema es que nadie ha definido con claridad cuál debe ser el rol del equipo directivo escolar, una figura clave en la transformación de los centros educativos. Ese es el planteamiento de Michael Fullan, asesor en Educación durante 10 años del primer ministro de Ontario, en su libro La dirección escolar, tres claves para maximizar su impacto (Morata).

Fullan, catedrático emérito de Educación de la Universidad de Toronto, critica que históricamente la enseñanza ha sido una profesión solitaria en la que la mayoría de profesores se han encerrado en su aula y no han recibido información sobre sus prácticas docentes, lo que les ha impedido mejorar. Para Fullan, la tarea central de los directores debe ser asegurarse de que todos los profesores aprenden de forma continua y programan sus clases de forma colaborativa. 

En España, la ola de innovación educativa ha traído consigo un replanteamiento de las funciones del director de escuela que, sobre todo en la pública, ha pasado de ser una figura burocrática que se elige cada cuatro años a un líder de grupo encargado de impulsar el cambio en las pedagogías. “Implantar el aprendizaje cooperativo genera conflictos, porque no todos los docentes están dispuestos a cambiar. Supone quitarse de la cabeza la idea del súper profe y entender que, en solitario, por muy bueno que sea, no nos vale”. La que habla es María del Mar Santos, directora del colegio público Manuel Bartolomé Cossío, en el barrio madrileño de Aluche, que en 2011 recibió el Premio Marta Mata del Ministerio de Educación por su proyecto de centro innovador.

Santos, que ocupa el cargo de directora desde 1998, cuenta cómo esta escuela ha pasado de ser un centro sin un proyecto pedagógico claro, a un colegio bilingüe, con talleres en lugar de asignaturas y en cuyas aulas ya no hay una mesa para el profesor, que se mueve libremente por la clase. “Uno de los cambios fundamentales es que los alumnos son de todos, ya no son de un tutor. Ya no existe el concepto mi clase. Todos nos responsabilizamos del progreso de los estudiantes”, explica. Implicar al conjunto de profesores en la modernización del colegio es a lo que más horas ha dedicado. “Animarles a compartir con los demás aquello en lo que son buenos, como el dominio de Internet, por ejemplo. No hay ningún maestro que pueda reconvertirse solo”, añade. 

Al hablar de su rol como directora lo compara con su hijo, que ahora tiene 17 años. “Requiere mucha dedicación. Nos planteamos qué nos pasaba y qué podíamos mejorar. La educación pública estaba denostada y nos sobrepasaba la oferta de la concertada”, explica. Preparó un proyecto y fijó como prioridad la formación de los docentes. Desde entonces, ha sido elegida cada cuatro años por la comisión de selección, integrada por miembros de la Administración (como inspectores) y parte del consejo escolar (formado por docentes y familiares de los alumnos). En 2013, el centro consiguió otro premio de la Comunidad de Madrid por su integración de las TIC en experiencias pedagógicas innovadoras. 

La única manera de convencer es, según Santos, por contagio. Las evidencias en el aula hacen que los profesores se interesen por lo que motiva a los a los niños. Quien no lo soporta, pide el cambio de centro. “El profesor solitario no transforma un colegio, el equipo directivo es el motor del cambio y lo importante es replicar el modelo año tras año independientemente del profesor que esté”. La interinidad de los docentes puede ser uno de los frenos, no todo el mundo encaja cuando llega y para ello han elaborado una guía docente.

El director de la Escuela Trilema El Pilar, Miguel García, con dos docentes. Kike Para

La financiación pública (unos 16,000 euros al año para 460 alumnos) no ha sido suficiente para cubrir las reformas. Sus clases son interactivas gracias a las tabletas que compraron con los 9,000 euros que obtuvieron con el premio del Ministerio. También les sirvió para renovar parte del mobiliario e incorporar mesas modulares. Ya no hay filas de pupitres. En cuanto a la formación, sus principales recursos son los cursos que organizan de forma voluntaria los maestros del colegio y los que ofrece el centro público de innovación y formación Las Acacias.

¿Puede cualquier profesor ser un buen director de centro? El filósofo José Antonio Marina, autor del Libro Blanco de la Profesión Docente por encargo del Ministerio de Educación, cree que hace falta formación específica porque mandar y organizar es complicado. En su opinión, habría que crear un MIR para directores, un tema que en España sienta mal a los docentes y a los sindicatos porque consideran que conlleva introducir clases dentro del profesorado y que no es democrático. “Se trata de ver si son eficaces o no. Los equipos directivos pueden modificar los programas académicos. El éxito, en parte, depende de ellos”, asegura. 

La Fundación Trilema, centrada en la difusión de nuevas pedagogías, ofrece un curso en liderazgo para equipos directivos, que han seguido más de 500 responsables de centros públicos en España. Esta fundación laica es además la impulsora de la red Escuelas que Aprenden, un proyecto del que forman parte 24 colegios, de ellos cuatro públicos de Andalucía. “Tienes que romper muchas reglas. Quitar las asignaturas provoca resistencia en el profesorado y discernir la velocidad de cambio es una responsabilidad del equipo directivo”, señala Carmen Pellicer, fundadora de Trilema. 

Hace cuatro meses una congregación religiosa les cedió un colegio en el barrio de Tetuán con 691 alumnos al que han llamado Colegio El Pilar. El director, Miguel García, ha acompañado a todos los docentes en su proceso de transformación. “No puedes quitar la seguridad que da el libro de texto de golpe; es un proceso lento”, apunta. Solo han mantenido las asignaturas de matemáticas y lengua por la “presión” de las pruebas PISA. El resto son talleres donde los alumnos trabajan por proyectos. También han reducido el número de exámenes y los alumnos se autoevalúan desde la etapa de Infantil. “Cuando tienes 50 años y quieres darle la vuelta a lo que has hecho durante toda tu vida, necesitas ver el nuevo modelo”, cuenta García. Por eso es tan importante la red de escuelas innovadoras, para ver el cambio in situ

“No creo en la dirección unipersonal, hace falta equipo. Es muy peligrosa y si no estás tú, se cae. Esa idea yanqui del director líder no funciona; nadie tiene todas las competencias y hace falta liderazgo compartido”, opina Pellicer. Los docentes de esa red de colegios reciben una media de 100 horas de formación al año. Lampadia




No permitamos que el miedo distorsione la política

Mucho de la política termina expresándose con el manejo de emociones. Una y otra vez, podemos ver como los pueblos votan por dirigentes que no conocen, o que una vez en el poder, caminan por sendas inesperadas. Una de las emociones más transitada es el miedo, como se explica en el video que compartimos líneas abajo. Por ello, siempre hay que alertar al ciudadano común, a tomar mayor conciencia de la realidad y a tener mejores consideraciones al momento, irreparable, del ejercicio del voto. 

A veces, las políticas de un país son dirigidas por miedos. Esta es la crítica central al liderazgo de la gobernanza en EEUU que hace David Rothkopf en una charla de TED publicada por la revista Foreign Policy. En ella, explica cómo la respuesta reaccionaria basada en el miedo al 11 de septiembre llevó a respuestas exageradas que generaron guerras, más terrorismo y pérdida de la libertad individual. Esto ha terminado afectando nuestros derechos fundamentales, a originado ataques a la ciencia por parte del gobierno estadounidense, reemplazando la razón por las emociones en la toma de decisiones.

Fuente: Segerios.com

La incapacidad de responder eficazmente a las amenazas de seguridad modernas, ha traído enormes costos a la sociedad, en su mayor parte por estar distraídos por el miedo y no haciendo caso a las cuestiones verdaderamente críticas que enfrentamos.

Como afirma Rothkopf, “Pero tenemos un gobierno que no quiere escuchar, que no tiene la gente del más alto nivel que entiende esto. En la era nuclear, cuando había gente en empleos de seguridad nacional de alto nivel, se esperaba poner peso en eso. Se esperaba que supieran la jerga, el vocabulario. Si van al más alto nivel del gobierno de EEUU ahora y dicen: “Háblenme de cibernética, de neurociencia, de las cosas que cambiarán el mundo de mañana”, obtendrían una mirada en blanco. (…) Entretanto, en el lado de la tecnología, tenemos mucha gente maravillosa que crea cosas maravillosas, que comienzan en garajes y no necesitaban del gobierno no quieren al gobierno. Muchos de ellos tienen una visión política entre libertaria y anárquica: Déjenme respirar. Pero el mundo se derrumba. Repentinamente, habrá cambios regulatorios masivos y temas masivos asociados con el conflicto y temas masivos asociados con la seguridad y la privacidad.”

“¿Dónde están los filósofos? ¿Dónde está el diálogo? Y eso me lleva a la razón por la que hoy estoy aquí. Yo vivo en Washington. El diálogo no está sucediendo allí. Estos grandes temas que van a cambiar el mundo, la seguridad nacional, la economía, crearán esperanza, crearán amenazas, solo se pueden resolver cuando se reúnan grupos de personas que entienden de ciencia y tecnología con el gobierno. Ambas partes se necesitan mutuamente. Y si no reactivamos esta conexión. Entonces creceremos cada vez de forma más vulnerable.”

“Los riesgos asociados con el 9/11 no se medirán en términos de vidas perdidas por ataques terroristas o edificios destruidos o miles de millones de dólares gastados. Se medirán en función de los costos de no poner atención en temas críticos y nuestra incapacidad para reunir científicos, tecnólogos, líderes del gobierno, en un momento de transformación afín al comienzo del Renacimiento, afín al comienzo de la principal era transformacional que han sucedido en la Tierra, y empezar a encontrar las respuestas correctas, o por lo menos las preguntas correctas.”

Rothkopf es profesor de Comercio Exterior y Relaciones Internacionales, científico político, periodista y director ejecutivo Grupo FP (que publica la Revista Foreign Policy).

Ver video de Ted con subtítulos en español:

 

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Los grandes líderes globales del 2016

Los grandes líderes globales del 2016

La revista Fortune publicó recientemente una diversa e impresionante lista de los 50 líderes más importantes del mundo del 2016; líderes inspiradores, capaces de cambiar el mundo, que no son necesariamente políticos.

Este año, sus nombres van desde el fundador de Amazon, Jeff Bezos, hasta el principal periodista mexicano, Jorge Ramos. Personas de distintos ámbitos como el entrenador de fútbol americano de Alabama, Nick Saban y el dramaturgo Lin-Manuel Miranda, que destacan como líderes en todos los ámbitos de la vida. Además, es interesante e importante notar como casi la mitad de la lista corresponde a mujeres. Este año fueron elegidas 23 líderes mujeres, un gran avance en comparación con 15 del año pasado y 19 del 2014.

¿Cómo se escogen a estas personas? Según el editor jefe de Fortune, Geoff Colvin, todos los candidatos son juzgados por su liderazgo dentro de ámbitos profesionales, industrias o campos de servicio o de gobierno. Para estar en la lista no es suficiente ser brillante, admirable, o incluso poderoso. En general son líderes singulares con una visión que inspira a otros a actuar de la misma manera y que cuentan con una gran cantidad de seguidores para lograr el bien común.

Hay una notable falta de líderes políticos en la lista de este año y una sorprendente cantidad de personas que no son muy conocidas. Fortune explica esto diciendo que “el mundo está lleno de gente de la que nadie nunca ha oído hablar que se dedica a reclutar seguidores para mejorar la vida de las personas en formas que nunca imaginamos. El profesor que dirigió a un grupo que descubrió la crisis de agua en Flint, Michigan; el funcionario del gobierno en Nueva Delhi que arriesgó su carrera para luchar contra la contaminación; el alcalde italiano que le dio la bienvenida a los inmigrantes del Medio Oriente a su pequeña ciudad, mejorando su economía y sus perspectivas a futuro.”

Y es que hoy existe un gran vacío de liderazgo político a nivel mundial. Según Fortune, “el sistema político en EEUU está roto y vemos pocas razones para pensar que los contendientes actuales puedan solucionarlo.” Ni siquiera el actual presidente de EEUU, Barack Obama, aparece en la lista. Este es un indicio más de que hay un problema importante: un extraordinario nivel de disfunción política en el mundo y una aparente incapacidad de cualquiera de nuestros líderes actuales para salir adelante.

En Lampadia hemos analizado múltiples veces la falta de liderazgo en el mundo: La caída de nuestros líderes es una tragedia. Acá tomamos algunas conclusiones: primero, tomar nota de la velocidad a la que todo  puede cambiar, ya sea por hechos objetivos o por imágenes y, segundo, el choque entre expectativas y realidades, la intolerancia y exigencia de la sociedad, que no está dispuesta a retroceder o a dejar de avanzar, según sea el caso del país en cuestión (por ejemplo: EEUU o Brasil).

Fortune deja claro esto con una frase: “Ni demagogia, ni proxenetismo, ni el populismo es liderazgo.” El verdadero líder va adelante, dirigiendo el rebaño. Por ejemplo, para desarrollar sus nuevos productos, Steve Jobs, nunca hizo un estudio de mercado (preguntar qué se necesitaba), pues sus innovaciones no estaban en la mente de la gente, sino en la de un líder preclaro. Henry Ford decía: “si yo le hubiera preguntado a la gente qué querían, me hubieran dicho que caballos más rápidos”.

Los líderes que actualmente hacen nuestras leyes, escriben nuestros presupuestos y establecen nuestras agendas no son vistos como eficaces. Las personas que nos conducen a través de desastres naturales o crisis locales no están destacando por su liderazgo. Su ausencia casi universal de la lista Fortune es un recordatorio de que en la actualidad, hay una falta grave y alarmante de liderazgo en los cargos de elección popular.

Aquí les presentamos las personalidades que ocupan los primeros 10 lugares de la lista de los 50 grandes líderes del mundo:

1. Jeff Bezos

A sus 52 años, el fundador de Amazon fue elegido por la revista Fortune como el más grande líder del año. Él sigue innovando desde hace 20 años. El despliegue de la compañía de comercio electrónico a más negocios ha llevado a que su figura también evolucione.

2. Angela Merkel

La canciller de Alemania ha dominado la política de Europa por una década. Ella es la única líder continental cuyo mandato es anterior a la crisis financiera del 2008 y es ganadora de tres elecciones generales tras competir con un sinnúmero de rivales dentro del partido.

3. Aun San Suu Kyi

Premio Nobel de la paz, ella ha trabajado por años para que Myanmar, la antigua Birmania, transite a la democracia después de más de 50 años de dictadura militar. Ver nuestro análisis al respecto: Myanmar (Birmania) llega a la democracia

4. Papa Francisco

Al igual que Jeff Bezos y Tim Cook, el Papa figura en varias de las listas de Fortune. Este último año ha sido el año de Francisco el diplomático. El primer Papa latinoamericano jugó un papel clave en la negociación de un acuerdo entre los EEUU y Cuba, escribiendo cartas a ambos presidentes, Barack Obama y Raúl Castro, alentando a ambas naciones a encontrar un terreno común, señaló Fortune.

5. Tim Cook

El CEO de Apple cayó cinco posiciones respecto a la lista del 2015. Su posición respecto al pedido del FBi para desbloquear un iPhone fue la que decidió su lugar en la lista de este año.

6. John Legend

Además de vender más de 6 millones de discos, el cantante de 37 años también se distingue por su labor filantrópica. El año pasado lanzó la campaña (sin fines de lucro)  Show Me, orientada a la educación y lideró #FreeAmerica, iniciativa para enfrentar el encarcelamiento masivo.

7. Christiana Figueres

La secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático trabaja convenciendo a las naciones a comprometerse con la reducción de emisiones de carbono.

8. Paul Ryan

Este político estadounidense fue compañero de fórmula presidencial de Mitt Romney y juega un influyente rol en ese país como presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

9. Ruth Bader Ginsburg

A sus 82 años, la juez de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos se convirtió en un icono pop tras defender los derechos de las mujeres y los homosexuales. El meme que la reputaba #RBG ha sido uno de los más compartidos en Estados Unidos.

10. Sheikh Hasina

La primera ministra de Bangladesh, la nación con la cuarta mayor población musulmana del mundo, ha comprometido a su país en asegurar la protección legal para mujeres y ayudar a lograr una mayor educación, libertad financiera y poder político.  

Estos hombres y mujeres están transformando el mundo e inspirando a otros a hacer lo mismo. Sigamos sus buenos ejemplos y busquemos líderes de su altura. (Ver la lista de los 50 líderes en el gráfico inferior). Lampadia

 

 




Mares de infelicidad

Mares de infelicidad

La lógica de Hugo Chávez obedecía a una combinación de poder y delirio: quería ser el heredero histórico de Castro. Y quería demostrarle al mundo que el socialismo cubano, el original, el fidelista, sí podía funcionar

Por Enrique Krauze. Escritor y director de Letras Libres

(El País, 23 de Febrero de 2015)

Nunca dejará de sorprender el daño que el poder absoluto, concentrado en una persona, puede causar en la vida de los pueblos. Pero aún más misteriosa es la incapacidad de muchos pueblos para ver de frente el fenómeno, comprenderlo y evitarlo. Es el triste caso de un sector del pueblo venezolano, ciego al desmantelamiento de su propio país perpetrado por Hugo Chávez y su Gobierno en beneficio del régimen dictatorial más longevo del mundo actual: el de los hermanos Castro.

En su trato con Venezuela, la lógica de Fidel siempre fue económica y geopolítica. El petróleo venezolano estuvo en su mira desde el triunfo de la Revolución. El 24 de enero de 1959, en un ríspido encuentro en Caracas, Rómulo Betancourt se negó a regalárselo. Como respuesta, a mediados de los sesenta Venezuela recibió las primeras incursiones guerrilleras de América Latina: planeadas, instrumentadas y vigiladas personalmente por Castro. Tras el fracaso de esas expediciones, Castro tardó en rehacer sus relaciones diplomáticas con Venezuela. Y de pronto —tras el derrumbe de la URSS— la providencia le otorgó un anacrónico y fervoroso admirador: Hugo Chávez.

Durante su estancia en Cuba, Chávez quedó seducido por Castro: “Las generaciones se han acostumbrado a que Fidel lo hace todo —dijo en una entrevista—. Sin Fidel no pareciera que hubiese rumbo. Es como el todo”. Chávez también querría ser “como el todo”. Y para demostrarlo, cuando llegó al poder hizo realidad el sueño de Fidel: le regaló el petróleo venezolano, y mucho más.

La lógica de Chávez obedecía a una combinación de poder y delirio: quería ser el heredero histórico de Castro. A cualquier coste. Y quería demostrarle al mundo (aun al propio Fidel) que el socialismo cubano, el original, el fidelista, sí podía funcionar. “Fidel es para mí un padre, un compañero, un maestro de la estrategia perfecta”, declaró Chávez. Pero necesitaba más, necesitaba que Castro lo ungiera como sucesor. Quizá iba en camino de serlo, pero se le atravesó la muerte.

En términos simbólicos, el pacto se selló en una conferencia en la Universidad de La Habana en 1999 cuando Hugo Chávez fustigó a quienes venían “a pedirle a Cuba el camino de la falsa democracia” y profetizó: “Venezuela va hacia el mismo mar hacia donde va el pueblo cubano, mar de felicidad, de verdadera justicia social, de paz”. Quince años después, puede afirmarse que la emulación ha sido exitosa: Venezuela se parece cada vez más a Cuba.

Emular a Cuba políticamente fue una decisión imperdonable, que Chávez instrumentó cuidadosamente. Para apartar a Venezuela de la “falsa democracia” supeditó, de manera personal y patrimonial, a todos los poderes formales: legislativo, judicial, fiscal, electoral. Paralelamente, confiscó buena parte de la televisión, la radio y la prensa. El Gobierno de Maduro siguió la pauta con mayor crudeza: confiscó el resto de la televisión, bloqueó la venta de papel a los pocos diarios independientes que quedaban, reprimió manifestaciones de oposición, acosó y apresó a líderes y mató estudiantes. Hace unas semanas, habilitó al Ejército a disparar contra manifestantes. Y en estos días, en un acto abiertamente dictatorial, ha arrestado al valeroso alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.

La emulación social de Cuba partió de un consejo de Fidel a su obediente pupilo: a partir de 2003 Chávez instituyó las misiones de atención médica, educativa, alimentación, vivienda, que por un tiempo, con personal cubano, aportaron una mejora social en la vida de muchos venezolanos. Para Cuba el acuerdo fue casi milagroso: anualmente Venezuela le ha aportado el doble que la URSS en tiempos de la Guerra Fría (arriba de 10.000 millones de dólares). Pero para Venezuela el costo político y económico ha sido inadmisible, absolutamente irracional.

El acuerdo ha constado de tres partes, todas beneficiosas para el régimen de Cuba. La primera es la exportación de servicios (40.000 personas, médicos sobre todo, también maestros, instructores deportivos y otras profesiones). Del monto anual recibido de 5.600 millones de dólares, el Estado se queda con más del 95% y canaliza el resto al personal “exportado”. El segundo componente (que en 2010 llegó a 2.700 millones de dólares) es la exportación subsidiada de petróleo: más de 100.000 barriles diarios a precios y condiciones preferenciales (gracias a las cuales Cuba refina parte del petróleo y hasta lo reexporta). El tercer elemento ha sido la inversión directa de Venezuela en 76 proyectos, alrededor de 1.300 millones de dólares.

El arreglo con Cuba ha sido solo un renglón de los muchos que constituyen el dispendio del régimen chavista, quizá el mayor de la historia petrolera del mundo. Pero en 2008, con el precio del barril a 145 dólares (y expectativas de alcanzar los 250), el apoyo a Cuba parecía una gota en el mar de la felicidad. En esos mismos años, en un acto de machismo revolucionario y mediático, Chávez aceleró su política de expropiaciones y estatizaciones. Curiosamente, nunca lo perturbó el hecho de que Raúl Castro comenzara a introducir reformas económicas inversas al modelo que Chávez imponía a su país. Y nunca vio que los caprichos de su política económica (y la corrupción asociada a ella) minarían directamente la justicia social que se proponía instituir.

El petróleo no llegó a 250 dólares el barril sino que bajó de 50. Ahora abastecerse de alimentos es la principal angustia del venezolano. La escasez de comida, medicinas y equipo médico es alarmante. Las colas en los supermercados son largas y tortuosas. El Ejército apresa a quien se atreve a sustraer un pollo. El Gobierno insiste en que se trata de una “guerra económica de la derecha”, por tanto mantiene firme su política de control cambiario que propicia el mercado negro, donde una nueva casta de vendedores ambulantes (con información privilegiada) compran productos regulados a precios insignificantes y los revenden a capricho.

Por su “verdadera democracia”, por la crisis económica de sus servicios sociales, por la estatización de su economía y su mercado negro, Venezuela se parece cada vez más a Cuba. Con una diferencia mayor: Nicolás Maduro no tiene una Venezuela alternativa a quien pedir un subsidio.

Hace unas semanas, tras su gira continental en busca de apoyos económicos, Maduro declaró: “Dios proveerá”. A lo cual “Dios” (por la pluma del genial humorista Laureano Márquez) en una carta pública dirigida a Mi pequeña y hermosa criatura, respondió diciéndole: “Yo ya proveí’: tierras fértiles, llanos ganaderos, selvas para cultivar cacao y café, ríos caudalosos y navegables, playas turísticas y mucho más:

En el subsuelo les puse las reservas petroleras más grandes del planeta. Tienen también, oro, aluminio, bauxita, diamantes. Como si lo anterior fuese poco, les acabo de enviar 15 años de la bonanza petrolera más grande que ha conocido la historia de la humanidad. Multiplica, bebé: dos millones y medio de barriles diarios x 100 dólares x 30 días x 12 meses x 15 años”.

Al propio “Dios” omnisciente le parecía incomprensible que los chavistas hubiesen convertido a Venezuela en una ruina. Por eso rubricó su carta de modo terminante: “Lo siento, hijo, tengo que decirte que tu petición a las finanzas celestiales también ha fracasado”.

“El mar de la felicidad”, aquella imagen lírica de Chávez, suena más cruel confrontada con el atropello a los derechos humanos, el encarcelamiento bárbaro de Leopoldo López, el arbitrario arresto de Ledezma, el acoso a María Corina Machado, la polarización ideológica y la pesadumbre general de la vida en Venezuela. Pero están a la vista las elecciones parlamentarias. Ojalá la mayoría del bravo pueblo venezolano vea de frente el daño que el poder personal absoluto de Hugo Chávez y su obediente séquito ha hecho a su país. Ojalá comprenda el costo exorbitante del acuerdo con Cuba. Ojalá vote con tal claridad que el cambio comience a ser irreversible.

Pero la protesta ante los atropellos no puede esperar. Mario Vargas Llosa ha señalado la dolorosa condición histórica de Venezuela: el país que liberó a buena parte de la América hispana sufre ahora el abandono de sus “países hermanos”. Tiene razón. Mientras Maduro ahoga la libertad, la OEA duerme la siesta. Si no despierta ahora, no despertará jamás.




No, we can´t!

No, we can´t!

Por Antonio Navalón

(El País, 09 de Noviembre del 2014)

Ha terminado la era Obama. Seguro que el presidente estadounidense cuenta las horas que le quedan para seguir durmiendo en la Casa Blanca. Es más, creo que si le fuera posible dimitir, seguramente se lo pensaría. Son los rasgos de las actuales crisis mundiales: la pérdida de liderazgo, la ausencia de referentes y la capacidad de consunción de los mensajes y los discursos políticos y sociales. Los resultados de las recientes elecciones legislativas de mitad de mandato son una derrota no sólo de Obama, sino de una manera de (no) entender la política. No comprendió que en 2008 fue elegido no sólo por ser el candidato de la esperanza, sino por ser el hombre de quien se esperaba que corrigiera las desviaciones que habían colocado al mundo al borde del precipicio.

Las dos guerras (Afganistán e Irak), derivadas y heredadas del 11-S, colocaron en una posición muy difícil a Barack Obama. Latinos y mujeres le dieron la victoria dos veces. En estos últimos comicios no es que esos dos colectivos hayan cambiado de opinión, es que han sido unas elecciones curiosas. Por ejemplo, nunca había habido 100 congresistas mujeres en la Cámara de Representantes. Pero pese a esas peculiaridades, hay una realidad aplastante: Obama no ha sido capaz de hacer ni un sólo acuerdo político. Es un gran orador, pero un pésimo presidente. El día que aceptó ser premio Nobel de la Paz, cuando en su trabajo y en su sueldo estaban dos conflictos pendientes de ganar, debimos haber descubierto la inconsistencia entre sus discursos y su actuación política.

Obama solo tenía un camino al llegar al poder, tras la grave degradación moral por la acumulación de crisis (militar, política, y económica): enfrentar, asumir y gobernar, desde una contundencia que no se atrevió a aplicar. Los banqueros, responsables de la crisis financiera y de otros hechos que acabaron llevando al líder demócrata al Despacho Oval, quedaron impunes.

Es evidente que hay una recuperación económica y que, en parte, se debe a su política, pero también lo es que la falta de firmeza y la confusión del Gobierno de Washington han hecho que amplias capas de la población hayan perdido la fe en que sirva de algo votar por él o por los demócratas.

Para América Latina también se abre un proceso porque quien quiera sustituir a Obama, deberá entender que llegó el momento de abrir, sobre otra base, el diálogo con las Américas. No habrá una política interna estadounidense sin una redefinición de la política exterior. Ejemplo: ¿Qué posición adoptará Estados Unidos en el caso mexicano? ¿Qué relación tendrá con Brasil? ¿Cuál con Centroamérica, con el Caribe y con todos esos países que, a lo largo de estos años, han ido viendo como el miedo, la insensibilidad o los problemas domésticos estadounidenses han castigado sin clemencia a los sin papeles, pero también a los con papeles que viven en el imperio del Norte?

Los olvidados por Obama son fundamentales para determinar, básicamente, las presidenciales de 2016. Lo peor que se puede decir de Obama con relación a América Latina es que no ha sido mejor que el Partido Republicano que con George W. Bush, dejo el subcontinente a su suerte. Al igual que su antecesor, en estos años el presidente demócrata ha intentado ocuparse del mundo, dejando América Latina en el olvido, algo que ya no será posible para su sustituto. Así como Obama se ha sentado dos veces en el Despacho Oval gracias al voto latino, para poder formular un trato, un pacto o un nuevo acuerdo, el próximo inquilino de la Casa Blanca deberá tener una política de emigración que pase por la solución de tanta acumulación de tragedias humanas.

No es verdad que los populistas del Tea Party hayan sido los más terribles opositores de todos los tiempos. En la historia reciente, hubo mandatarios como Roosevelt, que también tuvo una oposición republicana feroz y no sólo consiguió ganar varias elecciones, sino que fue capaz de gobernar. También hay que recordar en los 90 cuando Newt Gingrich, presidente de la Cámara de Representantes durante cuatro años, y su Contrato por América se convirtieron en el azote de Bill Clinton por el escándalo desatado tras el caso Lewinsky. Asi que el Tea Party no es mucho peor de lo que fueron esos ejemplos anteriores.

Lo que ocurre es que Obama entiende las formulaciones políticas, pero nunca ha querido aprender qué hacer para cumplir sus promesas. Tras seis años en el poder, no ha conseguido desarrollar el arte de lo posible, que eso es la política.

Con las negociaciones de paz en curso en Colombia, con la reestructuración profunda de la política de Brasil, con el problema de la impunidad planteado ahora ya a cara de perro en México y con la situación de violencia que vive Centroamérica o el aislamiento de una parte de Surámerica —con la excepción de Perú—, Estados Unidos necesitará articular una conversación, con presupuestos diferentes y nuevos, los que todo el mundo esperaba que hubieran sido la estrategia de la relación de Obama con América Latina. Sin embargo, eso no pasó y a los americanos que hablan español ni siquiera se les dio la oportunidad de un nuevo amanecer como les planteó a los musulmanes en su célebre discurso de la Universidad de El Cairo.

Ahora, es relevante saber a quién seguir la pista, pero más importante averiguar el cómo y mientras tanto ir apuntando en el libro de la Historia que el primer presidente nacido de YouTube, héroe del cambio, a través de las redes sociales, ha periclitado su mandato en un ocaso que es, sobre todo, comunicacional. Resulta curioso el silencio del gran comunicador.