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En el nombre agua…

En el nombre agua…

Fernando Cillóniz B.
CIVICA.PE
Ica, 18 de diciembre de 2020
Para Lampadia

¡Llegó el agua nueva! La ansiada agua de avenida tardó… pero llegó. La pregunta es ¿acaso la situación no se repite año a año, desde que tenemos uso de razón?

La respuesta es sí; todos los años es la misma historia. Me refiero a la desesperada espera por el agua nueva. Todos los años, los agricultores de Ica – y de todo el Perú – aguardamos con impaciencia el inicio de la temporada de lluvias. Y la impaciencia es tal, que recurrentemente – tal como ocurrió muchas veces en el pasado – el Gobierno declara “oficialmente” la emergencia hídrica en el país… como si un decreto – que no es otra cosa que un papel con tinta – pudiera traer el agua que tanto necesitamos para nuestros cultivos. En fin…

El hecho es que ahora, con los ríos cargados – y superada la angustia de la espera del agua – pasaremos al segundo capítulo de la historia, cual es; la preocupación por los desbordes de ríos, o – lo que es peor – las inundaciones o huaicos. O sea, pasamos de un extremo a otro: de la sequía a las inundaciones.

Por ello, el desafío del agua es el siguiente: ¿qué hacer para tener agua en los estiajes? O mejor dicho ¿qué hacer para tener agua todo el año? ¿Y cómo hacer para tener control de la situación durante las avenidas? Y la respuesta es muy sencilla: reservorios, reservorios y más reservorios… tal como hicimos en Ica, durante el período 2015 – 2018, bajo el liderazgo de la Dirección Regional de Agricultura.

Efectivamente, en aquel entonces construimos muchos reservorios – pequeños y medianos – desde las nacientes de nuestras cuencas hasta las partes bajas de nuestros valles. Asimismo, sembramos muchas plantaciones forestales y cercamos muchos pastizales para retener el agua de lluvias, y evitar la erosión de nuestras quebradas. Esa es la mejor manera de solucionar la escasez de agua en los estiajes, y evitar los desbordes de ríos en las avenidas.

A ese respecto, debemos desterrar de nuestras mentes aquella idea de que sólo los grandes reservorios solucionarán nuestros problemas de escasez hídrica. Conste que no me opongo a los grandes reservorios… pero peor es nada. En todo caso, muchos pequeños y medianos reservorios – sumados – pueden almacenar tanta o más agua que pocos grandes reservorios. Por lo demás, los grandes reservorios son muy costosos, muy riesgosos, y – por lo visto – de larguísimo plazo. Incluso, algunos nunca se construyen.

Además, debemos trasvasar aguas sobrantes de cuencas que vierten al Atlántico, hacia cuencas deficitarias que vierten al Pacífico. Olmos… por ejemplo. Incluso, hay que trasvasar aguas sobrantes entre cuencas que vierten al Pacífico, como es el caso de Chavimochic en La Libertad. Para ello tenemos que establecer lo que hemos denominado “La Hermandad del Agua” entre la Costa y la Sierra.

¿En qué consiste la hermandad del agua?

(1) En dialogar con respeto y cordialidad con nuestros pares andinos.

(2) En crear los Consejos de Cuenca de manera equitativa. Es decir, con el mismo número de representantes de la Costa y de la Sierra.

(3) En compartir las aguas trasvasadas y almacenadas a lo largo de todas las cuencas… de arriba abajo.

(4) En mantener los ecosistemas naturales de nuestras cuencas; desde las nacientes hasta las desembocaduras. Y

(5) en establecer un Canon Hídrico – que provendría de los impuestos que pagan las empresas agrarias de la Costa – para financiar los reservorios y plantaciones forestales antes mencionadas.

Debemos infiltrar la mayor cantidad de agua posible durante las avenidas. Dar tomas libres en épocas de abundancia – levantar todas las compuertas – para que los agricultores rieguen sin ninguna limitación. Así rellenamos los acuíferos y guardamos agua para los estiajes. Incluso, debemos diferenciar las tarifas de agua según sean aguas de avenida o aguas reguladas. Las aguas de avenida deben costar poco… o nada, mientras que las aguas reguladas deben costar más. Cuidar cada gota de agua regulada… esa es la idea.

Además, debemos tecnificar el riego mediante aspersores y/o goteros para mejorar el uso del agua… sobre todo del agua regulada. Ciertamente, debemos explotar racionalmente los acuíferos mediante redes de pozos – ojalá, interconectados entre sí – para complementar las dotaciones de agua superficial, y poder regar todos los días del año.

He ahí la política que propongo respecto al agua para nuestra agricultura. Una política orientada a aumentar la disponibilidad de agua – todo el año – sobre todo para la pequeña agricultura. Una política de mejora de la productividad y competitividad del agro a través de un vasto programa de Siembra y Cosecha de Agua; y la tecnificación del riego en todo el país.

La idea es cambiar la historia de los últimos 50 años – o más – la cual podría sintetizarse así: muchos Ministros de Agricultura, muchos cambios de funcionarios, mucha politiquería, mucho floro, mucho gasto burocrático, muchas consultorías, muchos huaicos e inundaciones, mucha agua dulce perdida en el mar… y muy pocos reservorios. Lampadia




“Gallina que come huevo… ¡aunque le quemen el pico!”

“Gallina que come huevo… ¡aunque le quemen el pico!”

Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 23 de agosto de 2019
Para Lampadia

Cuando un Gobernador Regional coloca a directores tan corruptos como los que tenemos actualmente en Ica, es porque la podredumbre viene de arriba. Efectivamente, el sentir de muchos iqueños es que la corrupción en Ica empieza por la cabeza. En otras palabras, el Gobernador Gallegos – y señora – serían el origen de la actual corrupción en todas las dependencias del Gobierno Regional.

Los recientes escándalos de corrupción no deberían sorprender a nadie. Era cuestión de tiempo para que aparezcan los audios de las ventas de puestos en los hospitales, y los documentos que sustentan las compras sobrevaloradas del Gobierno Regional.

Las últimas revelaciones periodísticas locales son la coronación de los chismes de los primeros días de la presente administración, cuando – en las calles – el tema más comentado era el de los nombramientos de todos los funcionarios de confianza… previo pago de los cupos correspondientes.

Es verdad que la corrupción es un cáncer que afecta a todo el país. Y que ningún Gobernador Regional puede garantizar la integridad de todo su personal de confianza. Hasta al mejor cazador se le escapa una paloma. Pero que se le escapen todas las palomas… eso denota que el problema está también en el cazador.

Ese es – precisamente – el caso del Gobierno Regional de Ica. Me refiero al personal de confianza del Gobernador Gallegos. Todos los directores regionales resultaron chuecos. Ergo, el Gobernador Gallegos es también chueco.

Ahora bien – como es sabido – la corrupción afecta a los más pobres. Por eso debemos sentirnos indignados. Sobre todo, después de tanta demagogia barata. “Purito Corazón” quedo transformado en “Purita Corrupción”. Y el tan cacareado “Gobierno con Rostro Humano” se transformó en “Corrupción Enrostrada al propio Gobierno Regional”.

El hecho es que la salud pública en Ica está hecha añicos. El actual Gobierno Regional la hizo añicos en cuestión de unos pocos meses. En un abrir y cerrar de ojos han tenido que cambiar al Director Regional de Salud y a los directores de los principales hospitales regionales. Incluso, al director de la Red de Salud de Ica. Y los paganos son los sufridos pacientes.

Médicos que abandonan los hospitales en horario de trabajo. Escasez de medicamentos. Equipos malogrados. Colas y maltrato a pacientes. Cobros indebidos. Acumulación de basura hospitalaria. Inundaciones por falta de mantenimiento. Eso y mucho más… así está la cosa en el sector salud en Ica.

Pero sigamos. Las sobrevaloraciones de las compras de la Dirección Regional de Agricultura son descaradas. Lo mismo que las mafias de los brevetes en la Dirección Regional de Transportes. El doble sueldo del Director Regional de Educación lo pinta de cuerpo entero.

La “Hermandad del Agua” entre Ica y Huancavelica quedó en el olvido. Y qué decir de la contratación del esposo de la presidenta de la Junta de Fiscales de Ica. ¿Tan grande es el rabo de paja de Gallegos?

Una más. La no renovación de la concesión de Huacachina también resulta reveladora. La recaudación por el uso de los areneros ha caído a menos de la mitad. Eso quiere decir que gran parte de la recaudación está yendo a los bolsillos de la corrupción.

Parafraseando al viejo refrán: “Gallegos que come huevo… ¡aunque le quemen el pico!” Lampadia




Ejemplo de Gobernanza

Tal como en sus inicios, los CADE se realizan todos los años en Paracas, en la región Ica. Desde hace cuatro años el gobernador de Ica, Fernando Cillóniz Benavides ha acogido la reunión de ejecutivos y dado toques especiales a cada reunión.

Estando el mandato de Cillóniz próximo a terminar, el CADE decidió hacer un homenaje a Cillóniz, no solo por su hospitalidad, sino, sobre todo, por su gestión en Ica. Una gestión que se ha distinguido por su lucha contra la corrupción en distintos estamentos de la estructura de la región, y más allá de ella, evitando injerencias externas para aprovechamientos particulares.

Pero Cillóniz también se distinguió por lograr realizaciones como la Hermandad del Agua con Huancavelica, que permitirá a ambas regiones beneficiarse con recursos económicos y disponibilidad de agua durante todo el año.

La gestión de Cillóniz ha sido un verdadero ejemplo de GOBERNANZA en todo el sentido de la palabra. Veamos la definición del diccionario de la Real Academia de la Lengua Española:

Arte o manera de gobernar que se propone como
objetivo el logro de un desarrollo económico,
social e institucional duradero, promoviendo un
sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil
y el mercado de la economía.

Sin más, queremos compartir la ceremonia de reconocimiento organizada por CADE:

 




Lo logramos…

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 23 de noviembre de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

En el nombre del agua… establecimos la “Hermandad del Agua” entre Ica y Huancavelica. Ambas regiones estamos trabajando para que nuestros pueblos tengan agua. Hemos construido 60 reservorios en las alturas de nuestras cuencas. Hemos creado la Mancomunidad Regional Huancavelica – Ica (MANRHI). Hemos puesto en funcionamiento el Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos (MERESE), para que todas nuestras cuencas – de arriba a abajo – tengan agua todo el año.

Lo mismo hemos logrado con Ayacucho. Hemos creado la Mancomunidad Municipal de las Cabezadas del Sur de Lucanas – Ayacucho (MANSURLA). A través de ella estamos construyendo reservorios – en Lucanas, Ayacucho – para tener agua desde las cabezadas hasta la desembocadura de Río Grande en Palpa y Nasca.

En el nombre del agua… logramos dotar de agua potable – las 24 horas del día – a 175 mil iqueños, cuando – antes – apenas tenían agua esporádicamente.

En el nombre del agua… salvamos a Huacachina del abandono e indolencia de nuestras autoridades municipales. Después de tomar control de la situación – que era de agonía y muerte inminente –restablecimos el espejo de agua a sus niveles ancestrales. Y con el apoyo de vecinos del lugar – y de la Policía Nacional – impusimos el orden y la limpieza en el espacio más querido y emblemático de Ica.

En el nombre de la salud… ¡eliminamos las colas en todos nuestros hospitales! Ahora hacemos diagnósticos de cáncer, tratamientos de quimioterapia, y cirugías oncológicas generales y ginecológicas. ¡Se acabó el martirio de tener que ir a Neoplásicas en Lima! Estamos a la vanguardia en cirugías cardiovasculares y en diagnósticos y curaciones urológicas complejas.

Estamos haciendo intervencionismo en gastroenterología, neurología y neurocirugía. Nuestros servicios de dermatología, oftalmología, hemodiálisis, psicología, y psiquiatría son de primera. Tenemos un estupendo sistema de telemedicina con el Instituto Nacional del Niño de San Borja… y con otros hospitales del país. Los pacientes – y sus familiares – están muy agradecidos.

En el nombre de la salud… con el apoyo entusiasta de más de 240 mil escolares, controlamos la epidemia del Dengue.

En el nombre de la educación… nuestros escolares mejoraron su nivel de aprendizaje. En el ámbito artístico 1,500 niños de “SINFÓNICA” – un coro de niños dirigido por Sinfonía por el Perú de Juan Diego Flórez – son el deleite de todos los iqueños. El fútbol escolar progresó a través del Centro de Alto Rendimiento bajo la dirección de la Federación Peruana de Fútbol.

En el nombre de la justicia… combatimos a las mafias que estaban enquistadas en todas nuestras dependencias. La Dirección Regional de Transportes – nuestra abanderada en la lucha contra la corrupción – no solo derrotó a la más brava de todas las mafias, sino que está entregando brevetes ¡el mismo día del examen de manejo… sin coimas de por medio!

En el nombre de la justicia… logramos confrontar – y desenmascarar – a congresistas y consejeros regionales que – en vez de fiscalizar – más se dedicaban a exigir prebendas para beneficio propio. Jamás cedimos al chantaje de periodistas amorales que – con Pillaca a la cabeza – son muy conocidos en Ica.

Era cuestión de liderazgo, integridad, idoneidad y vocación de servicio. Afortunadamente – en Ica – tenemos mucha gente que reúne esos atributos. Gracias a ellos… ¡lo logramos! Lampadia




De las aguas en disputa… a la Hermandad del Agua

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 7 de setiembre de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

“Ni una gota de agua”. Así me saludó Glodoaldo Álvarez cuando nos conocimos en el 2015… a pocos días de asumir nuestras funciones de Gobernadores Regionales de Ica y Huancavelica, respectivamente. “¡En qué lío me he metido!” me dije. Pero – ni modo – ya estaba dentro de la cancha, y no quedaba otra que jugar el partido… a como diera lugar.

Yo sabía que la relación – por el agua – entre ambas regiones era tirante. Y que el proceso – para obtener más agua para Ica – iba a ser difícil. Pero de allí a empotrarme contra ese tajante “ni una gota de agua” … ¡qué bautizo político tan chocante!

  • ¿Qué hacer para terminar una confrontación de 100 años?
  • ¿Cómo pasar de la desconfianza… al respeto mutuo?
  • ¿Cómo vencer el rencor… y dialogar en son de amistad?
  • ¿Cómo convertir la disputa por el agua… en la Hermandad del Agua?

Esos fueron los grandes desafíos que – ambos Gobernadores Regionales – decidimos enfrentar… para cambiar el rumbo de la historia. Una historia plagada de ofensas, resentimientos, y pesares… pero ni una gota de agua para nadie. Ni para Ica… ni para Huancavelica. 100 años de lluvias, huaycos, e inundaciones. 100 años de estiajes, sequías, y mortandades. Todos los años… lo mismo. Mucha agua perdida en el mar… pero ni una gota almacenada para los estiajes. La versión hídrica del perro del hortelano.

En realidad – lo reconozco sin rubor alguno – si no hubiera tenido a Glodoaldo Álvarez como mi par regional huancavelicano… no la hacíamos. Inmediatamente después de aquel “ni una gota de agua”, nos juntamos – ambos gobernadores – para ponerle fin a aquella inacabable e infructuosa confrontación. De ahí salió el proceso de hermanamiento, el cual – aparte de respeto mutuo – debía estar basado en el diálogo, equidad, justicia, y sostenibilidad.

Y ¡vaya que el diálogo – y la buena fe – han funcionado de maravillas! La Hermandad del Agua entre Ica y Huancavelica es – hoy por hoy – una hermosa realidad. Hemos creado la Mancomunidad Regional Huancavelica – Ica (MANRHI) a la cual hemos adscrito el Proyecto Especial Tambo Ccaracocha (PETACC). Gracias a ello, estamos invirtiendo recursos iqueños en proyectos de afianzamiento hídrico ubicados en territorio huancavelicano. ¿Habrase visto algo así en el pasado?… ¡ni en sueños!

Además – gracias al Ministerio del Ambiente – hemos puesto en marcha el Mecanismo de Retribución por Servicios Eco-sistémicos (MERESE) para financiar proyectos de Siembra y Cosecha de Agua, en las partes altas de nuestras cuencas. O sea, en Huancavelica. Los Consejos Directivos de los Consejos de Cuencas son – todos – equitativos. Es decir, tienen el mismo número de representantes de cada región.

Ambas regiones hemos mejorado – y respaldado – la Iniciativa Privada Cofinanciada (IPC) para el afianzamiento hídrico de Castrovirreyna – Pisco, Huaytará – Ica. Incluidas las pampas de Lanchas y Villacurí… sin tocar los bofedales de Ingahuasi ni Carhuancho.

¡Qué más se puede pedir! Nuestra Hermandad del Agua – poco a poco – ya nos está dando más agua en los estiajes. Primero para los de arriba. Luego para los de abajo. Y si seguimos construyendo reservorios, plantando bosques, y manejando mejor los pastizales – tal como lo hemos hecho últimamente – cada año será mejor.

Gracias Ica. Gracias Huancavelica. Juntos, estamos haciendo historia… ¡una bella historia! Lampadia




La lucha contra la corrupción no es fácil

El gobernador de Ica, Fernando Cillóniz, ha tenido que enfrentarse a todas las mafias enquistadas en la administración pública, de la cual, Ica, es una muestra pequeña.

Sin embargo, en esta gesta, ni el cargo de gobernador es suficiente para enfrentar esa suerte de ‘escondida, ilegal y falsa privatización del Estado’, por la cual una serie de individuos indeseables para la sociedad, detentan, de facto, una suerte ‘propiedad’ de los espacios de los servicios públicos.

Esto empieza con el supuesto generalizado de que los funcionarios públicos tienen el derecho de incorporar a sus parientes o amigotes, a los puestos del Estado; o a engañar al Estado, sin prestar servicios; o a cobrar comisiones y coimas por funciones públicas; etc.   

La semana pasada publicamos: “Inaceptable ataque de Keiko Fujimori – Entrevista: Fernando Cillóniz dice sus verdades”, donde Cillóniz explicó sus luchas contra la corrupción en cada área del gobierno regional y en todos los años de su gestión. Otros medios también entrevistaron a Cillóniz, pues de paso, varios de ellos, agregaban más líneas de ataque a Keiko Fujimori, uno de sus ‘peores demonios’.

Esta semana, en su artículo semanal, Cillóniz denuncia que los regidores de Ica, con la excepción José Luis Tordoya, están saboteando el extraordinario logro de un acuerdo birregional icónico, la ‘Hermandad del Agua’ entre Huancavelica e Ica.

“Pero ¡oh sorpresa! Ha surgido un escollo. El Consejo Regional de Ica – ¡quién lo hubiera imaginado! – está trabando la autorización del aporte económico que el Gobierno Regional de Ica debe hacer a la MANRHI, y que nuestro par huancavelicano ya hizo. O sea, Huancavelica cumple con el aporte que le permitirá a Ica tener agua todo el año… pero Ica no. ¡Qué vergüenza! Pero sobre todo… ¡qué locura!”

Afortunadamente, el Gobernador Regional de Huancavelica, don Glodoaldo Álvarez, que tiene un sitio en la historia de los peruanos que suman, mantiene sus compromisos.

Desde estas páginas llamamos a una gran reacción nacional para terminar de impulsar uno de los mejores acuerdos regionales, la Hermandad del Agua.

Veamos el artículo de Cillóniz:

Huancavelica… emporio de agua dulce

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 22 de junio de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

El título del artículo se lo debo a mi amigo Glodoaldo Álvarez – Gobernador Regional de Huancavelica – un auténtico abanderado de la Siembra y Cosecha de Agua en nuestro país.

Es verdad que los glaciares y nevados de Huancavelica están en retirada… tal como viene ocurriendo – penosamente – en el resto del mundo. El calentamiento global es evidente e incontenible. No obstante, las lluvias de verano siguen presentes en la Sierra. Y prácticamente toda el agua que Ica requiere para su agricultura – desde Chincha hasta Nasca – proviene de Huancavelica.

El problema es que el agua no está disponible todo el año. Y ahora menos aún con los glaciares y nevados reducidos a una mínima expresión. Pero – repito – seguimos teniendo estaciones lluviosas y estaciones secas. Ahora bien… el estiaje en la Sierra es mucho más intenso que el estiaje en la Costa. En esta época del año – además de sequedad – la Sierra se congela de frío. Y eso es bravo. Sequía con helada… he ahí una condición de vida extremadamente difícil de soportar. Tanto para las plantas y animales, como para las personas que viven allá arriba.

Por eso es tan importante construir reservorios y cochas en las partes altas de nuestras cuencas. En las cabeceras de cuencas que – en el caso de los valles iqueños – están ubicadas en territorio huancavelicano. En ese sentido, la división política entre ambas regiones es un contrasentido… valga la redundancia. ¡A quién se le pudo haber ocurrido partir todas nuestras cuencas por la mitad! La parte alta para Huancavelica, y la parte baja para Ica. ¡Absurdo!

Las cuencas son – naturalmente – indivisibles. Llueve arriba… no abajo. Nuestra Costa es desértica. El agua baja desde las alturas… hasta el mar. El agua no sube. La Madre Naturaleza así lo dispuso. Y el ser humano no puede ir contra las leyes de la Naturaleza.

Por eso la “Hermandad del Agua” entre Ica y Huancavelica tiene tanto sentido natural. La Mancomunidad Birregional Huancavelica – Ica (MANRHI) es el nombre de la institución que encarna este hermanamiento. Gracias a ello, el Gobierno Regional de Ica está invirtiendo parte de sus recursos presupuestales en el diseño y construcción de reservorios, y en el desarrollo de plantaciones forestales… en territorio huancavelicano. Una gran cosa para nuestras cuencas en su conjunto. O sea… tanto para Ica, como para Huancavelica.

Con estas obras estamos avanzando – día a día – en torno a nuestro propósito de tener agua todo el año… en todas nuestras cuencas. De arriba a abajo… de Huancavelica a Ica. En ese orden. Primero Huancavelica… después Ica. Así es el asunto.

Pero ¡oh sorpresa! Ha surgido un escollo. El Consejo Regional de Ica – ¡quién lo hubiera imaginado! – está trabando la autorización del aporte económico que el Gobierno Regional de Ica debe hacer a la MANRHI, y que nuestro par huancavelicano ya hizo. O sea, Huancavelica cumple con el aporte que le permitirá a Ica tener agua todo el año… pero Ica no. ¡Qué vergüenza! Pero sobre todo… ¡qué locura!

En ese sentido PROTESTO por la irresponsabilidad – e indolencia – de algunos miembros del Consejo Regional de Ica, quienes están poniendo en riesgo la “Hermandad del Agua” entre Ica y Huancavelica. Ergo… están poniendo en riesgo el agua para Ica.

Me parece justo que el pueblo iqueño sepa quién es quién en el Consejo Regional. ¡Qué explicación le daremos al hermano pueblo huancavelicano! ¿Que ellos inviertan su dinero para que los iqueños tengamos agua? ¿Acaso Ica no va a invertir en los proyectos de Siembra y Cosecha de Agua en nuestras cabeceras de cuenca? ¿Eso quieren que les digamos a los huancavelicanos?

La ciudadanía iqueña tiene todo el derecho de exigir la inmediata autorización – de parte del Consejo Regional – del aporte comprometido del Gobierno Regional de Ica a la MANRHI. El agua para Ica… bien lo justifica. Lampadia




Agua para Ica… y pago por servicios eco-sistémicos para Huancavelica

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 13 de abril de 2018
Para Correo Ica y Lampadia

Para la costa desértica de Ica, el agua – per se – es una bendición. Sin embargo, el agua en exceso puede generar muchos estragos, tales como inundaciones, huaycos, roturas de puentes, etc.

Ahora bien, el término “exceso” es relativo. Para una región desértica como la nuestra, una lluvia o avenida inesperada puede devenir en un desastre. En cambio, para una región ubicada en una zona lluviosa – como es el caso de nuestros pueblos amazónicos – las lluvias torrenciales constituyen eventos rutinarios, que no causan ningún estrago a la población.

Entonces, de lo que se trata es de estar siempre preparados para afrontar con seguridad y eficiencia, fenómenos como El Niño – o temporadas muy lluviosas – que suelen traer mucha agua para nuestras costas.

El espacio de intervención preventiva debe ser la cuenca hidrográfica en su integridad; no sólo el centro poblado o camino que se pretende proteger. Hay que intervenir todo el territorio en cuestión. De arriba abajo. Todas las quebradas. Ambas márgenes del río. Todo.

A ese respecto, lo ideal es contar con la mayor capacidad de regulación posible en las partes altas; es decir, reservorios. Así, cuando se presentan lluvias extraordinarias, se puede almacenar dichas aguas – o parte de ellas – y evitar daños en las partes bajas.

Los huaycos que suelen presentarse en las quebradas ubicadas en las partes medias, deben prevenirse con bosques y diques de contención, o andenes. Lamentablemente, los peruanos hemos sido muy irresponsables al deforestar gran parte de nuestra cordillera. Y peor aún, al abandonar – y por ende, destruir – la prodigiosa andenería que nos legaron nuestros antepasados prehispánicos.

En las partes bajas – donde se abren los fértiles valles iqueños – la prevención consiste en la descolmatación recurrente de todos los cauces, y en el reforzamiento de los puntos críticos, por donde los ríos pueden desbordarse.

La idea es dispersar el agua a lo largo de todos los canales, acequias, ductos y parcelas por donde el agua pueda discurrir sin hacer daño. Inclusive, se deben identificar zonas inundables que permitan sacar la mayor cantidad de agua de los ríos, y así salvar a las ciudades de inundaciones.

Dicho esto, habría que aclarar que en la costa iqueña el agua vale más que en cualquier otra parte del mundo. Efectivamente, gracias al extraordinario clima y suelo de nuestra región, la producción agrícola – expresada en US Dólares por litro de agua – alcanza su máximo valor. Entonces, parafraseando al viejo Arquímedes – autor de la célebre expresión: “Dame un punto de apoyo y moveré el mundo” – en el caso de Ica se podría decir: “Dame un poco de agua y alimentaré al mundo”.

Por todo ello, Ica y Huancavelica estamos de acuerdo en la propuesta del Ministerio del Ambiente de establecer un pago por servicios eco-sistémicos. Un aporte a perpetuidad – a cargo de los usuarios rurales, urbanos, e industriales – exclusivamente para construir reservorios y plantar bosques en las partes altas y medias de nuestras cuencas. O sea, en Huancavelica.

Respeto, equidad, justicia, y sostenibilidad. He ahí las 4 armas secretas de la “Hermandad del Agua” que Ica y Huancavelica estamos construyendo con excelentes resultados. El pago por servicios eco-sistémicos es un elemento muy importante del hermanamiento “huancaveliqueño”.

¡Estamos haciendo historia! Lampadia




Consolidando la Hermandad del Agua

Consolidando la Hermandad del Agua

Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 19 de enero de 2018
Para Correo Ica y Lampadia                                     

Los amargados no creen… pero no importa. Si no reconocen la eliminación de las colas en nuestros hospitales ¿cómo van a aceptar que estamos avanzando en lo del Agua Grande? ¡Imposible! Si no reconocen lo que ven… ¡cómo van a reconocer lo que no ven! Además ¿para qué hacerles caso? Que sigan chillando que no hemos hecho nada. Nada – ni nadie – los va a sacar de sus amarguras… ni de sus cegueras.

Lo importante es avanzar. Los Consejos Regionales de Ica y Huancavelica – ambos por unanimidad – aprobaron hace poco la suscripción del Acuerdo Tripartito entre el Ministerio de Agricultura, el Gobierno Regional de Huancavelica, y el Gobierno Regional de Ica para ejecutar la Iniciativa Privada Cofinanciada (IPC) denominada “Sistema de Afianzamiento Hídrico en los Valles de Ica y Pisco y Áreas Irrigables de las Provincias de Huaytará y Castrovirreyna en Huancavelica”. ¡Tráguense ese sapo… amargados, incrédulos, renegados!

Ahora bien, la “Hermandad del Agua” implica más acciones… aparte de la IPC antes mencionada. Por ejemplo… la conformación del Consejo de Recursos Hídricos del Alto Pampas, y los ríos Tambo, Santiago e Ica. Asimismo… la conformación de los Consejos de las demás cuencas compartidas con Huancavelica. La “Hermandad del Agua” implica – también – la constitución de la Mancomunidad Regional Huancavelica – Ica (MANRHI) para que sea la unidad ejecutora de los proyectos de Siembra y Cosecha de Agua que estamos haciendo en las partes altas de todas nuestras cuencas comunes.

El Proyecto Especial Tambo Ccaracocha (PETACC) es ahora un proyecto birregional, y forma parte de la MANRHI. Es increíble cómo una simple medida administrativa puede mejorar tanto el ambiente para el diálogo entre dos pueblos hermanos. ¿Por qué nos demoramos tanto en establecer un diálogo basado en el respeto, equidad, justicia, y sostenibilidad… con Huancavelica? La verdad… no se sabe. Pero lo que sí se sabe es que nuestro diálogo con Huancavelica atraviesa por su mejor momento de los últimos 70 años.

Todo lo anterior: la IPC, los acuerdos de los Consejos Regionales, el Consejo de Recursos Hídricos, la MANRHI, el PETACC birregional, el diálogo con Huancavelica, los proyectos de Siembra y Cosecha de Agua… todo es real y avanza viento en popa.

Más bien, lo que falta – para redondear la faena – es el dispositivo que determine el Pago por Servicios Ecosistémicos. ¿Qué es eso? Pues una tarifa mínima que todos los usuarios de agua de las partes bajas de nuestras cuencas – agricultores, ciudadanos, comerciantes, industriales… – debemos pagar para ejecutar de manera continua y permanente los proyectos de afianzamiento hídrico. Básicamente, para construir reservorios y para plantar bosques en las partes altas de nuestras cuencas… a perpetuidad.

El mecanismo ha sido diseñado por el Ministerio del Ambiente, y tanto Ica como Huancavelica estamos de acuerdo. Realmente, sería una gran cosa que la Región Ica – desde Chincha hasta Nasca – dé el ejemplo a todo el país, respecto a cómo se debe hermanar la Costa con la Sierra.

Esa es – pues – la “Hermandad del Agua” que algunos amargados no quieren ver. Una relación entre pueblos que comparten – de manera natural – una misma cuenca. Es decir, un territorio cuyas aguas confluyen todas a un mismo río, lago o mar.

¿Quién inventó las fronteras territoriales entre Ica y Huancavelica? Ciertamente fueron los conquistadores españoles, pero ¿quién exactamente? ¡Sabe Dios! Sin embargo, es evidente que quien haya inventado la frontera entre Ica y Huancavelica fue un ignorante redomado en materia de manejo de cuencas hidrográficas.

Para eso – precisamente – es la “Hermandad del Agua”. Para reparar el error histórico de los que inventaron – ignorantemente – la demarcación territorial en nuestro país. Algo así como una herramienta integradora para que todos los peruanos tengamos agua. Agua para todos… todo el año. Agua para los de arriba y agua para los de abajo. Pero sobre todo… agua en los estiajes. Lampadia