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La complicidad del silencio

La complicidad del silencio

¿Dónde están los peruanos a quienes cada día afrenta el títere de Cerrón?

Fausto Salinas Lovón
Desde Cusco
Para Lampadia

Muchos en esta elección presidencial, dónde esta en juego seguir viviendo en una democracia o elegir a una dictadura que ni siquiera disimula sus apetencias totalitarias, prefieren hasta ahora mantener el silencio, la neutralidad, la cómoda posición de costado que no se juega, no suma, no se hace responsable.

Son muchas las afrentas del candidato Pedro Castillo y de Perú Libre a la sociedad libre y a la democracia, pero también, lamentablemente muchos los silencios.

  • El candidato Perú Libre ha dicho que desactivará el Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo, que dejará sin efecto la Constitución mediante una Asamblea Constituyente paralela al Congreso y no prevista en el procedimiento de reforma, tres aberraciones constitucionales que debieran haber puesto de pie a juristas, abogados, estudiantes de derechos y colegios profesionales; sin embargo, hasta ahora, no se escucha una voz de crítica, de protesta o por lo menos de preocupación. ¿Donde están los abogados, los juristas, las facultades y los gremios?
  • El candidato del lápiz ha dicho que desactivará el sistema de AFPs, con lo cual obviamente se engullirá como en Bolivia o Argentina todos los ahorros previsionales de todos los trabajadores peruanos; sin embargo, ni los gremios sindicales, ni las federaciones, ni siquiera los sindicatos de base y menos los futuros pensionistas han dicho esta boca es mía.  ¿Donde están?
  • El candidato que no lee libros de las bibliotecas pero es profe, ha dicho y está escrito en su propuesta política, que no habrá propiedad privada o grupal, sino propiedad social y estatal, sin embargo, en un país donde todos aspiran a ser propietarios de un auto, un terreno en el arenal, un departamento, una casa o una combi y donde el 72.4% de la población según el último censo de vivienda declara ser propietario o posesionario de una vivienda de cualquier tipo o condición, los peruanos propietarios no dicen nada.. ¿Donde están los propietarios que no defienden sus posesiones? ¿Esperarán que las brigadas paramilitares del gobierno, lápiz (o fusil) en mano les toquen la puerta para desposeerlos como ya sucedió en Cuba, Venezuela o en las expropiaciones de Velasco en los 70?
  • El señor Castillo ha dicho que va a expropiar empresas, nacionalizar actividades económicas y desaparecer la libre empresa, la libre competencia y la libertad contractual; sin embargo, salvo los gremios de turismo del Cusco, los dirigentes de Gamarra y los APEMIPES, no se escuchan las voces de indignación, rechazo y protesta de las confederaciones empresariales, las cámaras de comercio y los gremios de producción frente a esa amenaza explícita a los pilares de la actividad empresarial del país. ¿Donde están los empresarios? ¿Dónde están sus gremios?
  • El señor Castillo ha dicho que desactivará los exámenes a los docentes, que derogará la ley de la carrera magisterial, que desactivará la SUNEDU y que los maestros de su facción del SUTE CONARE definirán el currículo escolar conforme al Pensamiento Cerrón; sin embargo, ni una sola APAFA, ni un gremio de padres de familia, ni los demás sindicatos magisteriales salen a cuestionar estas absurdas propuestas. ¿Donde están los estudiantes, los padres de familia? ¿Dónde están los jóvenes del bicentenario?

Podríamos seguir mencionando las diversas propuestas del Lápiz en contra de algunos sectores, actividades, gremios o personas y encontraríamos que todavía hay mucho silencio para tanta afrenta.

Cuando la gravedad de un momento histórico plantea la necesidad de definirse, el silencio deja de ser tal y se convierte en complicidad. Esto sucede en la política, en la moral, en la familia y en la religión.

En el plano espiritual, el Papa Francisco, a propósito de lo que ocurre en el Oriente Medio, reprendió al mundo católico el 2018, que “hay una nube de tinieblas: guerra, violencia y destrucción, ocupaciones y diversas formas de fundamentalismo, migraciones forzosas y abandono”, en medio “del silencio de tantos y la complicidad de muchos.”

En medio de las tinieblas que también se ciernen sobre nuestro país, debiera retumbar el eco de estas frases pontificias para quienes, con su silencio, se están convirtiendo en los cómplices de las largas noches negras de tinieblas que le esperan a nuestra libertad y nuestra democracia de llegar al poder el títere del convicto Vladimir Cerrón. Lampadia